¡que les corten la cabeza! - Sincretismos Sociológicos

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Sincretismos Sociológicos. Nuevos Imaginarios
Coordinación Editorial de la Revista Electrónica
Columna. Marzo 2015
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¡QUE LES CORTEN LA CABEZA!
RAUL ANTHONY OLMEDO NERI1
COLUMNISTA SINCRETISMOS SOCIOLÓGICOS
NUEVOS IMAGINARIOS
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Estudiante de Ingeniería en Agronomía, con especialidad en Sociología Rural, por la Universidad Autónoma
Chapingo. Estudiante de Ciencias de la Comunicación (Periodismo) por la Universidad Nacional Autónoma de
México. Correo electrónico: [email protected]
¡Que les corten la cabeza!
Columnista: Raul Anthony Olmedo Neri
¡Que les corten la cabeza!
La razón del título tan sui generis de esta columna obedece a una serie de movimientos
estudiantiles que se han llevado a cabo en la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), de
la cual soy alumno. Hoy por hoy esta universidad se encuentra sumergida en un caos
político, con una crisis de legitimidad por parte de las bases estudiantiles y académicas
hacia sus órganos representativos y por si fuera poco, en un proceso de desintegración
desde el punto de vista institucional a nivel federal.
Desde los movimientos en apoyo a Ayotzinapa, las organizaciones estudiantiles han
visto en el Comité Ejecutivo Estudiantil-Consejo General de Representantes (CEE-CGR) una
manera efectiva por la cual se puede integrar a los estudiantes y consultar las decisiones
que se toman a nivel propiamente universitario; la idea de voto universal que se mantiene
en la UACh, y por la cual el voto de un alumno es igual al del mejor profesor de la misma
institución para fines tales como elegir al propio rector de la universidad, simplemente
hace que los más conservadores hagan moños sus intestinos y que los más conscientes
ajenos a la universidad vean con admiración y recelo este poder (poder no en relación a la
fuerza, sino a la habilidad, posibilidad). Sin embargo, no todo es de color de rosa como
parece y prueba de ello es la posición que se ha tomado por parte de los órganos
institucionales de la universidad como el HCU (Humillante Consejo Universitario porque
con su actuación no ha dado para más) con el fin de mermar el movimiento estudiantil, al
propio CEE-CGR e incluso a la propia comunidad universitaria.
Ese organismo (HCU) que desde hace tiempo es controlado por las líneas políticas
dominantes que lo único que han hecho es ver a la universidad como botín, como fondo
de apoyo a movimientos que reproducen el statu quo dentro de la universidad. Las
relaciones de poder que se entraman en este organismo son tales que incluso se ha
llegado a negar la propia decisión de parte de la comunidad universitaria para resolver la
problemática que existe sobre la rectoría interina y quién tiene ese papel (ahora tenemos
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¡Que les corten la cabeza!
Columnista: Raul Anthony Olmedo Neri
dos rectores interinos: uno legal para el HCU y una legítima para la comunidad
universitaria). Mientras unos se escudan en el estatuto universitario, otros nos aferramos
y defendemos a la máxima autoridad: la comunidad universitaria. Escucharán a profesores
y alumnos pregonando que nunca se juntó el quórum en la Asamblea General
Universitaria (AGU) en días pasados, sin embargo, son esas mismas personas las que
brillaron por su ausencia en ese llamamiento para solucionar el problema que el propio
HCU provocó por su falta de paciencia y minuciosidad sobre cosas tan elementales como
nombrar a un Rector en vez de un Rector interino como se estipula en ausencia temporal
del rector en turno.
Dimes y diretes. Tira y afloja en este juego que sólo refuerza la mala imagen de la
propia universidad. El CEE-CGR convocó a tomar acciones referentes al problema de
representación externa de la universidad (rector vs rector interino) y al interno (ya que el
HCU nunca informó a la comunidad universitaria sobre el problema y el cómo
solucionarlo) pues lo que se decidió fue realizar un paro indefinido hasta que el HCU
resolviera el problema generado a través de la ratificación de los acuerdos emanados en la
AGU… No lo hicieron. La desconocieron y con ello se dieron a la tarea de votar la
realización de un plebiscito una vez que el paro se levantara.
Con esta acción lo único que hicieron fue echarle la bolita al CEE-CGR para poder
lavarse las manos como Pilatos. Es más, se plantea la opción de sancionar a aquellas
personas que tienen en paro a la universidad. Sólo les faltó gritar ¡Que les corten la
cabeza!
Alumnos mencionan que no se les tomó en cuenta respecto a la realización del paro; y
no es sorpresa que en redes sociales critiquen y revienten con comentarios las acciones,
sin embargo, cuando van a la universidad a comer, desayunar o cenar, no se detienen a
dar soluciones, ni siquiera a demostrar su descontento. Prefieren seguir escribiendo
signos de admiración en vez de decirlos.
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¡Que les corten la cabeza!
Columnista: Raul Anthony Olmedo Neri
Espero con emoción el frabulloso día; aquél en que se entienda que la educación no
sólo es lo que aprendes en clases, en salones, por profesores que “saben lo que debes
aprender”, sino que se nutre de los eventos culturales, extraclase, de amistades, de los
hechos cotidianos; que se comprenda que un papel no te avala como conocedor ni
muchos menos como uno con formación integral. “El Doctorado no quita lo pendejo”
decimos entre amigos.
Ante esta situación, nos encontramos con el “rumor” de la anexión de la UACh a la SEP
a partir del 2016, es decir, que dejaremos de estar bajo la dirección de SAGARPA. Algunos
dicen que será malo y otros que no será tan malo; lo único que sé es que la educación en
México va de mal en peor y que con esta incorporación se podrían perder muchos de los
servicios asistenciales que la UACh tiene actualmente (comedores, becas, internado, viajes
de estudio, etc.). Tal vez el día en que ocurra eso, los chapingueros se unan por salvar los
privilegios que he mencionado y ya de paso a su universidad. Sin embargo, también
espero que ese día no sea después de que la SEP haya cortado varias cabezas.
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