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Estaba tan enamorada
tan enamorada
que no comprendí
que no era amor
lo que me dabas
que sóíó jugabas
con mi corazón.
Estaba tan entusiasmada
que me lo dijeron
y no lo creí,
que con amor
yo no te alcanzaba
y sólo fugabas
con m¡ corazón.
Estribillo
Ye, ye, ye
jugando con mi corazón
ye, ye, ye
jugando con mi corazón.
Pensé que tu me querías
y que tu cariño
era para mi,
viví sin darme cuenta
que sóto jugabas
con mi corazón.
Al estribillo
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Final.
Ya no, no juegues
con mi corazón,
no, no juegues
con mi corazón.
FIN
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P. Ortega
D. Ramos
Te miro y pareces dormida
aprisionan tus manos ramito de azahar
un sueño profundo y muy triste
del que ya nunca te despertarás...
Te han puesto tu traje de novia
ese que en la iglesia ya no lucirás
tus pálidos labios dormidos
el sí emocionado no pronunciarán.
Y te vas, y te vas (bis)
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al cielo vestida de novia te vas
y un coro muy triste de ángeles
sollozan la marcha nupcial...
Me siento tan sólo y tan triste
y al verte dormida quisiera gritar
me muerdo los labios pensando
que nunca tus ojos me han de mirar.
Por qué habrá querido el destino
así de un zarpazo tan cruel y brutal
>
dejar nuestros sueños deshechos
pregunto y pregunto cuál fue nuestro
[mal.
Y te vas, y te vas, e t c . .
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ÍHP. CABAl • M VlOa, 7 - pVItOO
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V
La luna se está peinando
en los espejos del río
y un toro la está mirando
entre la jara escondió.
Cuando liega la alegre mañana
y la luna se escapa del río
el torito se mete en el agua
embistiendo al ver que se ha ido.
Estribillo
Ese toro enamorado de la luna
que abandona por la noche la maná
es pintao de amapola y de aceituna
y le puso CAMPANERO el mayoral.
El romero de los montes le besan la frente
las estrellas de los cielos lo bañan de plata
y el torito que es bravio, de casta valiente
abanicos de colores parecen sus patas.
La luna viene esta noche
con una bata de cola
y el toro la está esperando
entre la jara y la sombra.
En la cara del agua del río
donde duerme la luna lunera
el torito celoso perdió
la vigila como un centinela.
Al estribillo
Ese toro enamorado de la luna
que abandona por la noche la maná
es pintao de amapola y de aceituna
y le puso CAMPANERO el mayoral.
El romero de los montes le besan la frente
las estrellas de los cielos lo bañan de plata
• y el torito que es bravio, de casta valiente
abanicos de colores parecen sus patas.
FIN
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