Metodología Bíblica y Hermenéutica de la Biblia. TEMA 8º

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Tema VIII
Metodología y hermenéutica Bíblicas.
0.- Bibliografía

BROWN, R.E.: 101 preguntas y respuestas sobre la Biblia. Salamanca, Sígueme, 1996

CABALLERO CUESTA, J.M.: Hermenéutica y Biblia. Estella, Verbo Divino, 1994

PCB: La interpretación de la Biblia en la Iglesia. Madrid ,PPC, 1994.
1.- Introducción.
En la obra de F. Nietzsche "El Anticristo" dice lo siguiente de los teólogos que interpretan la Biblia:
"Otro distintivo del teólogo es su incapacidad para la filología. Se entenderá aquí por filología, en sentido
general, el arte del buen leer, de saber leer los hechos sin falsearlos con interpretaciones, sin dejarse llevar del ansia
de comprensión, sin perder la circunspección, la paciencia, la sutileza. La filología como "ephexis" -refrenándose- en la
interpretación, ya se trate de libros, de noticias de un periódico, de avatares o de una información meteorológica -por
no hablar de la salvación del alma-... La manera en que un teólogo, independientemente de que trabaje en Berlín o en
Roma, interpreta una "palabra de la Escritura" o un experiencia... es siempre tan atrevida que un filólogo, al
escucharla, se sube por las paredes".
Pretendemos familiarizarnos con la Biblia a través de la lectura de diversos fragmentos relevantes del AT y
NT. Esta lectura debe ser "inteligente", esto es, debe realizarse empleando las actuales metodologías exegéticas.
Alguna de estas formas metodológicas de lectura, las más importantes, están recogidas en un documento
eclesial de la Pontifica Comisión Bíblica, titulado "La interpretación de la Biblia en la Iglesia". A él haremos referencia
para presentar cada método o tipo de lectura.
De todos modos debemos tener en cuenta, un dato obvio pero no por ello desestimable. Nos referimos a que
la lectura de la Biblia es una lectura semejante y no distinta de cualquier obra literaria. Con esto queremos afirmar
que no hay una metodología propiamente bíblica, sino que lo que hacemos es aplicar los métodos de análisis sacados
de las ciencias humanas.
La exégesis, el estudio científico de la Biblia, es una disciplina teológica pero está clasificación la posee por
razón de su objeto, pero no en cuanto en la metodología que adopta que en nada se diferencia de otras ciencias.
La única de las aproximaciones a la Biblia que excluimos es el "fundamentalismo" cuyo acercamiento al texto
es "literalista" y acrítico y, como tal, traiciona el sentido y mensaje bíblicos.
1.1.- Descripción del Fundamentalismo Bíblico.
En el documento de la P.C.B. se hace una breve presentación del fundamentalismo bíblico norteamericano,
de las causas que han producido su origen, de los fundamentos y de su influencia en la sociedad a través del uso de
los medios de comunicación social.
Se subraya como el fundamentalismo utiliza y proclama una peculiar imagen de Dios, de lo "sobrenatural" y
de las "mediaciones". Y como siente un especial atractivo por los textos dónde se resalte lo divino: encarnación y
nacimiento de Xto, milagros, resurrección, etc.
Se hará ver la exclusión de los esfuerzos a nivel interpretativo, y la no sensibilidad hacia la hermenéutica.
Las claves de su pensamiento están en su modo de entender la inspiración divina de la Biblia y en los
conceptos de verdad e inerrancia que profesan.
Como aportación positiva del fundamentalismo está su honda preocupación por el estudio y por la difusión
pastoral así como por el texto en si mismo, particularmente por la filología.
2.- Presentación del documento"la Interpretación de la
Biblia en la Iglesia".
2.1.- El documento en el contexto de las Encíclicas sobre
temas bíblicos: su valor, aportaciones y principales
características.
Algunas ideas centrales que aparecen son:

Se siente la necesidad de estudiar científicamente el texto bíblico en sí mismo con pluralidad de
metodologías.

Este estudio se sitúa en el contexto de la fe. Se deben hacer las lecturas comunitarias
creando Iglesia.

Extraer todos los sentidos posibles al texto.

La mentalidad de apertura y equilibrio con los que hay que leer los textos lleva a no elegir como propio
ningún método, aunque se reconoce que el que el que más se usa es el histórico crítico, cuyos límites hay
también que reconocer.

Se reafirma que la Biblia se dirige a todo hombre de cualquier tiempo y lugar, cuya principal labor es la de
conocer y actualizar el texto.
para continuar
Método Histórico-Crítico
El documento de la PCB hace un recorrido por la historia y evolución del método. Cómo éste va adquiriendo mayor
capacidad analítica y cómo va descentrándose del estudio de la estratificación de un texto, en beneficio de una mayor
atención hacia el estadio final de las diversas perícopas. En definitiva, el método va desplazándose desde el estudio
diacrónico al sincrónico.
Uno de los logros más destacado de esta metodología es la afirmación de que la Biblia es una obra literaria, resultado
de la labor de muchos autores y qué un texto posee generalmente una larga prehistoria, cuyo conocimiento revela
bastante. Aunque se es consciente de que es el texto en su estadio final lo que podemos considerar como expresión
de la Palabra de Dios.
Métodos de análisis literario
- Análisis retórico
Se entiende por retórica el "arte de componer un discurso persuasivo". Este método tiene, en la actualidad,
diversos modos de acercamiento:
- Retórica clásica greco-latina. En ella se insiste sobre el tema de la "persuasión", en la capacidad del orador
de incidir con la argumentación y autoridad de su discurso en los sentimientos y emociones de los oyentes.
Los destinatarios condicionan las distintas modalidades del discurso y el género retórico utilizado. Respecto a
este último aspecto existen: el género retórico judicial, el deliberativo (en el mundo político) y el demostrativo (ante
asambleas celebrativas).
- Los procedimientos semíticos de composición: estudio del paralelismo, del quiasmo, etc.
- La "nueva retórica". Se aparta del simple estudio de las formas retóricas para inclinarse a estudiar el
auditorio y especificamente el tema de la "persuasión".
Es un método el retórico eminentemente sincrónico que tiene el problema de ser excesivamente estilístico y
descríptivo.
-Análisis narrativo
Es un método sincrónico que estudia las formas de un relato que se considera como un testimonio. Existe un
claro interés por: los diversos elementos de un texto (intriga, personajes, punto de vista del narrador, implicación del
lector en el relato,...), y por eso, la reflexión literaria es necesaria; pero no se olvida de la reflexión teológica. En esta
dimensión está el logro de la narratología: el relato está relacionado y relacionándonos con la vida, se trata de un
método que fomenta todo lo existencial.
En todos estos modos de aproximación hay elementos comunes que se deben tener en cuenta:
- el orador o autor.
- el discurso o texto
- el auditorio o destinatario.
- Análisis semiótico
Pertenece también a los llamados métodos sincrónicos, estudiando, por tanto, el texto en su estadio final.
Este análisis se fija sólo en el texto sin recurrir a otros factores externos: autor, contexto, destinatarios, etc; su fijación
es la misma perícopa, tratando de descubrir las relaciones que en ella se establecen entre los diversos elementos que
la componen. El conocer la "gramática" (las reglas o estructuras del texto) es uno de los principales objetivos, tanto a
nivel narrativo, discursivo (los elementos de significación de un texto y su función) y lógico-semántico (el nivel
profundo).
Sus límites están en la exclusión de los aspectos personales y en la negación de la importancia del contexto,
en el poco valor que atribuye al significado y mensaje de un texto. Se prima excesivamente la relevancia del
significante, de la "forma".
Métodos basados en la Tradición.
- El acercamiento canónico.
Parte de método histórico-crítico pero busca incidir sobre el tema de la interpretación de un texto teniendo
en cuenta la fe de una manera explícita. La interpretación se hace de cada texto a la luz del canon de las Escrituras,
buscando siempre la actualización.
Existen dentro de esta metodología dos tendencias: la de B.S.Childs se fija en la forma final de un texto y la
de A. Sanders, que se centra en el proceso canónico, es decir, en la historia.
Uno de los problemas de este método es la relación del canon del AT con el del NT, el respetar la unidad por
un lado y, por otro, sus propias peculiaridades.
- Las tradiciones judías de interpretación.
Se parte de la "diversidad" del judaísmo antiguo y de sus distintas corrientes interpretativas. Esta diversidad,
se manifiesta además en la variedad de formas: parábolas, alegorías, géneros, ... Este método pretende tenr en
consideración los variados procedimientos de exégesis practicados por el judaísmo.
- La historia de los efectos del texto.
Tiene como base la repercusión de un texto sobre sus lectores. Es muy apreciada la historia de la
interpretación de un pasaje o texto a lo largo del tiempo. Es vital llegar a comprender cómo un texto influye a las
personas y a los contextos. Un texto se convierte en una obra literaria cuando hay lectores que "apropiándose" de él
le dan vida, y esta "apropiación" puede efectuarse individual o colectivamente; pero siempre siempre debe buscarse
una mayor y mejor comprensión del texto en sus diferentes niveles: literario, teólogico, artístico,...
El riesgo de este método es la presencia de lecturas tendenciosas, ideologizadas o erróneas de un pasaje que
pueden llevar a situaciones de catástrofe o de pérdida de sentido. La manipulación del texto siempre es un riesgo de
difícil corrección.
EL MÉTODO HISTÓRICO-CRÍTICO
0.- Bibliografía

EGGER,W.: Lecturas del NT. Estella, Verbo Divino, 1990

SCHREINER J.: Introducción a los métodos de la Exégesis Bíblica. Barcelona, Herder, 1974

STRECKER,G.-SCHNELLE,U.: Introducción a la exégesis del NT. Salamanca, Sígueme, 1997

STENGER, W. : Los métodos de la exégesis bíblica. Barcelona, Herder, 1990

ZIMMERMANN, H.: Los métodos histórico-críticos en el NT. Madrid, BAC, 1969.
1.- Los métodos histórico-críticos.
1.1.- Historia del método.
Aunque como tal método nace hace un siglo, sus antecedentes pueden remontarse a una larga historia que
comienza con la Patrística y que tiene importantes hitos en el renacimiento y en el siglo XVII.
Históricamente el método ha ido evolucionando en varias etapas: crítica textual, crítica literaria, estudio de
las formas, y análisis de la redacción y composición del texto.
1.2.- Descripción del método.
El método histórico-crítico pretende comprender los textos teniendo en cuenta las coordenadas espaciotemporales en que se produjeron. Le preocupa el pasado del texto, la historia de su formación, sus fuentes y el
contexto donde se formó.
su autor.
Es por tanto, el análisis de una obra literaria a partir de sus aspectos históricos y de la intención original de
Por ser un método, esto es, una forma de proceder, de leer y analizar puede ser enseñado, aprendido,
usado, etc; y su finalidad es la de permitir un acercamiento objetivo.
Como método debe ser un procedimiento trasmisible, que se puede reconstruir, imitar y comprender.
Histórico: con esta expresión se reconoce que el texto ha sido compuesto en el pasado y que su sentido
está en relación con esta dimensión temporal, sobre todo, este análisis resulta muy interesante para conocer el
sentido primero de una obra. Pero se procura no olvidar su actualidad y la repercusión en el presente.
Crítico: puesto que permite establecer distinciones y juicios sobre diversos aspectos del textos ligados a su
historia: proceso de constitución del texto, identidad de su autor, tiempo de composición, relación con otros textos, las
referencias al contexto, etc.
En resumen: los métodos histórico críticos son un conjunto de pasos, un modo de proceder a un análisis
cuyo objeto es interpretar el texto bíblico situándolo en su propio contexto histórico. Se interesa por lo que ha querido
decir el autor, y por la génesis del texto.
1.3.- Procedimiento.
a.- Crítica textual: que conlleva la reconstrucción del texto autógrafo a partir de los diversos testimonios
que poseemos. Es un ejercicio de recopilación, análisis e interpretación.
Se intenta establecer un texto en su integridad con la ayuda de los testimonios conservados.
b.- Crítica de la constitución del texto: Después de la traducción de la perícopa, si hace falta, viene la
delimitación del inicio y fin del texto, y la búsqueda de su unidad o estructura, así como la señalización de los cambios
producidos.
Estos tres últimos aspectos se conocen como momentos diferentes de un primer análisis del texto.
La delimitación del texto se realiza procurando establecer el principio y el final de cada sección con sentido
pleno. Para ello se deben buscar los aspectos siguientes: la unidad de tiempo, espacio, personajes y acciones. Para
esto es importante conocer fórmulas estereotipadas de inicio o de final, ser sensible a los cambios narrativos, al uso
diverso de pronombres, partículas, etc.
La unidad del texto, conlleva llegar a comprender la evolución de una perícopa, el saber si es el resultado de
uno o varios autores, el percibir la diversidad de pensamiento que encierra.
La estructura del texto presupone la existencia de un principio que unifique el texto. De ahí que las
tensiones no explicables dentro de un texto (incoherencias, interrupciones, oposiciones injustificadas), los duplicados o
repeticiones llamativas o reiteradas, la presencia múltiple de un texto en unidades diversas, las incoherencias en el
género literario usado, la diversidad de estilo, semántica, o sintáctica; todos estos elementos pueden ser síntomas de
la ruptura de unidad de un fragmento.
El texto unitario está libre de tensiones, es fácil de lectura, y en el caso que existan se perciben fácilmente
las correcciones y ampliaciones para explicar el sentido.
c.- La crítica de la redacción o composición del texto: consiste en el estudio de un texto desde su
primera redacción hasta su forma final. Algunos autores amplían su objeto desde la primera referencia oral hasta la
última escrita.
Nos situaríamos, por tanto, ante un texto no unitario, ante una perícopa que ha ido desarrollándose y
sufriendo alteraciones de diverso signo.
La finalidad de la crítica de la redacción no es otra que mostrar la existencia de diversas huellas del texto y
las relaciones entre ellas. Trata de ver el papel que los diversos autores han realizado, sus recursos, teología,
cosmovisión, etc.
Este tipo de crítica realiza varias tareas:

Establece como las diversas fuentes de un escrito se van ensamblando. Por ejemplo: E, J, P, ... en el
Pentateuco; logia, Q, materiales propios, etc en un Evangelio, etc.

Cómo la tradición oral ha dado diversos escritos.

Cómo materiales diversos se han integrado formando una perícopa, o cómo se han reelaborado textos con
nuevas ideas.
Son vestigios de la posible existencia de diversas redacciones, entre otros muchos indicadores: las
modificaciones del texto consonántico hebreo con diversas vocalizaciones, la presencia de glosas redaccionales,
formulas de introducción y final, repetición de un término, etiologías, expresiones atípicas, etc.
d.- Crítica de la transmisión del texto: Es presupuesto de esta crítica es la existencia e importancia de la
tradición oral como medio de conservar el patrimonio cultural de un pueblo.
Esta tradición oral ha podido dar pie a posteriores construcciones literarias escritas. Por ejemplo, detrás de la
poesía del libro de Job, hay un relato narrativo cuyo origen, sin duda, es un relato popular oral que ha sido tomado
como motivo de la obra. Lo mismo acontece con Gen 28, 10-22, detrás de cuyo fragmento se esconde una leyenda
popular cultual que justifica la fundación del santuario de Betel.
e.- Crítica de las formas.
Determina la elaboración de las tradiciones desde los orígenes preliterarios hasta su fijación literaria. Se
busca determinar el género literario y su "Sitz im leben" -contexto vital-.
Se analizan las ideas del texto, cuál es su origen, y las conexiones entre el texto y las tradiciones similares de
su contexto cultural.
Su objeto, por tanto, es el texto escrito ya constituido, en su estadio final. En él se pueden percibir sus
diversas partes o estructuras. Se estudian cada una de los aspectos propiamente lingüísticos: aspecto fonético,
semánticos, estilísticos y estructurales.
métrica.
La fonética nos relaciona con la sonoridad del texto: aliteración, asonancia, rima, paronomasia, ritmo y
La morfología analiza el morfema como unidad lingüística, y considera prefijos, sufijos, los tiempos, modos,
personas, el valor de las partículas, ... La lexicología estudia unidades más amplias, los lexemas. Por eso nombres,
adjetivos, verbos, adverbios son objeto de su estudio, así como proposiciones nominales, verbales, principales o
subordinadas.
El nivel semántico se realiza con el trabajo de vocabulario y de concordancia, estableciendo un estudio
comparativo sincrónico (el sentido de una expresión en un tiempo), y diacrónico (la evolución de un significado) de
expresiones o términos concretos.
Pertenece al análisis lexicográfico la consideración del número de lexemas también llamada repetición, su
posición ( los diversos tipos de paralelismo, el chiasmo, la inclusión semítica), o el significado del lexema
(comparación, alegoría, metáfora, personalización, ...)
f.- Crítica del género literario.
La función y sentido de un texto se podrá descubrir en ciertos casos sólo a partir de la atribución de un
determinado género literario, de la precisa descripción y comprensión de una forma o figura literaria.
Se entiende por género literario una abstracción lingüística que permite asociar en una misma categoría a
textos que poseen una forma literaria similar.
Determinar el género es una tarea que supone varios pasos que se deben seguir:

Elección del material a comparar con otros textos semejantes.

Hacer la crítica de la forma de cada texto elegido, comparándolos entre si.

Identificar los esquemas comunes y las expresiones fijas.

Determinar el horizonte literario del texto.
Si en un texto percibimos la existencia de un género hay que parangonarlo con diversos textos similares para
conocer la estructura del género y sus partes. La determinación del horizonte, del "sitz im leben " es una tarea
delicada que ayuda a despejar muchas incógnitas en la posterior hermenéutica del texto.
g.- La Crítica de la tradición: Es un paso más en la crítica del género literario, busca descubrir los libros
que ha leído y de los que se ha servido un autor para elaborar su obra. Gracias a esta crítica comprendemos mejor el
mensaje, al conocer los influjos que ha tenido.
h.- Hermenéutica del texto
Tiene como misión hacer comprensible el mensaje del texto al lector actual, actualizando su significado. Se
analiza el valor histórico de los textos.
1.4.- Evaluación.
El método tiene sus límites:

Es una metodología fragmentaria que exige especialidad y un estudio interdisciplinar y, como tal, se precisa
una honda formación intelectual.

Hay dificultades para establecer una relación objetiva entre los métodos histórico críticos y otros resultados
válidos de otras metodologías. Hay que ser capaces de conjugar método exegético y metodología teológica.
Es preciso saber distinguir entre la verdad teológica y la histórica, por ejemplo, Gen 2-3, en estos capítulos
no hay mucha historia pero sí mucho contenido teológico.

Al ser un método histórico está sometido a todos los límites de lo histórico. Nos podemos separar del texto
en sí mismo y de su actualización, para dedicarnos en exceso a una "paleontología" del texto. Además el
concepto de historia es cambiante según la época y quienes lo usan. El método es muy eficaz en el primer
estadio del texto, en la búsqueda de la primera interpretación; pero lo es menos en la actualización.

Identificar la intención del autor puede llevarnos a olvidar que el texto tiene vida propia y sentidos más
amplios que los queridos por su creador. El texto está siempre abierto a nuevas interpretaciones.

- La profusión del estudio dificulta las consideraciones sobre la teología del texto. Se está más pendiente de
lo formal que de las ideas trasmitidas.
OTROS MÉTODOS DE ANÁLISIS LITERARIO.
ANÁLISIS RETÓRICO
Se entiende por retórica el "arte de componer un discurso persuasivo". Este método tiene, en la actualidad,
diversos modos de acercamiento:
- Retórica clásica greco-latina. En ella se insiste sobre el tema de la "persuasión", en la capacidad del orador
de incidir con la argumentación y autoridad de su discurso en los sentimientos y emociones de los oyentes.
Los destinatarios condicionan las distintas modalidades del discurso y el género retórico utilizado. Respecto a
este último aspecto existen: el género retórico judicial, el deliberativo (en el mundo político) y el demostrativo (ante
asambleas celebrativas).
- Los procedimientos semíticos de composición: estudio del paralelismo, del quiasmo, etc.
- La "nueva retórica". Se aparta del simple estudio de las formas retóricas para inclinarse a estudiar el
auditorio y especificamente el tema de la "persuasión".
Es un método el retórico eminentemente sincrónico que tiene el problema de ser excesivamente estilístico y
descriptivo.
Segun, R. Meynet, el análisis retórico consta de cuatro momentos diferentes:
1.
Reescribir el Texto. Es tomar el texto y reescribirlo de tal manera que se visualice la disposición retórica del
texto.
2.
Describir el texto.
3.
Resituar el texto.
4.
Reinterpretar el texto.
ANÁLISIS NARRATIVO
Es un método sincrónico que estudia las formas de un relato que se considera como un testimonio. Existe un
claro interés por: los diversos elementos de un texto (intriga, personajes, punto de vista del narrador, implicación del
lector en el relato,...), y por eso, la reflexión literaria es necesaria; pero no se olvida de la reflexión teológica. En esta
dimensión está el logro de la narratología: el relato está relacionado y relacionándonos con la vida, se trata de un
método que fomenta todo lo existencial.
En todos estos modos de aproximación hay elementos comunes que se deben tener en cuenta:

el orador o autor.

el discurso o texto

el auditorio o destinatario.
1.- LA METODOLOGÍA DE LA EXÉGESIS NARRATIVA
1.1.- INTRODUCCIÓN
Aunque nos pueda parecer una tautología, es necesario que recordemos un principio no siempre aceptado
por todos: "un texto narrativo pide una lectura narrativa". Esto no excluye a los demás métodos y ciencias, los cuales
nos deben ayudar como referencias auxiliares para hacer un buen estudio, pero no nos deben condicionar en exceso
nuestro método de trabajo. El método narrativo1Jean-Noël Aletti: L´arte di raccontare Gesù Cristo. Brescia,
Queriniana, 1991; Idem: "L´approccio narrativo applicato alla Bibbia:stato della questione e proposte" en RivBiblIt 39
(1991) 257-76; Robert Alter: L´arte della narrativa biblica. Brescia, Queriniana, 1990; Mieke Bal: Teoría de la
1
.- La bibliografía existente sobre natarrología es amplia, nosotros hemos manejado, entre otra, la siguiente:
narrativa. Una introducción a la narratología. Madrid, Cátedra, 1995; Jonathan Culler: Sobre la deconstrucción.
Madrid, Cátedra, 1998; J.L. García Barrientos. El lenguaje literario. Madrid, Arcos, 1996; Gérard Genette: Figure III.
Discorso del Racconto. Torino, Einaudi, 1986; Bice Mortara Garavelli: Manual de Retórica. Madrid, Cátedra, 1991; F.
Langlamet: "L´art narratif dans la Bible" en RB 98 (1991) 303-7; Marcello Pagnini: Estructura literaria y método
crítico. Madrid, Cátedra, 1992; Jean Louis SKA: "Our Fathers Have Told Us. Introduction to the Analysis of Hebrew
Narratives. Roma, PIB, 1990; Idem: "La "Nouvelle critique" et l´exégèse anglo-saxonne" en RSR 80 (1992) 29-53;
Horacio Simian-Yofre: Metodología dell`Antico Testamento. Bologna, Dehoniane, 1994; A. Wenin. Samuel, juez y
profeta. Estella, Verbo Divino,1996, CB nº89. no anula otras aproximaciones metodológicas, y menos la del método
histórico-crítico.
Con la aparición de la corriente estructuralista se creó una gran desconfianza sobre la validez de lo narrativo
como método de análisis literario. Esto en parte pudo acontecer porque de suyo el empleo de nuevo modelo de
aproximación al texto bíblico provenía del mundo anglosajón. No obstante, la importancia de esta forma de
aproximación ha ido creciendo en importancia, por ejemplo, en los estudios literarios no bíblicos de nuestro país existe
un creciente interés sobre este campo de estudio.
El método narrativo se inscribe dentro de los estudios sincrónicos, esto es, se analiza la redacción final, o
lo que es lo mismo, en el texto como ha llegado hasta nosotros. Es una aproximación que intenta pegarse lo más
posible al texto, para permitir que éste nos brinde las claves de interpretación. El fondo y la forma del texto, su
mensaje y el modo de dicho mensaje están muy profundamente implicados en la concepción de este modo de
análisis.
La narratología, que como toda metodología es parcial, se concentra en el estudio de una serie de
parámetros cuyo estudio es necesario: el tiempo, el espacio, los personajes, la trama del relato, el tipo de ese relato,
las relaciones entre narrador y lector,... Conceptos todos ellos que hay que describir y conceptuar.
Uno de los límites de este modo de acercarse al texto es que sólo sirve para los textos narrativos. Límite que
puede ser contemplado también como su mayor logro.
Una de las pretensiones que se tiene es hacer que hable el relato, recrearlo para que aparezca su coherencia
de fondo.
La metodología narrativa tiene mucho que ver con otros acercamientos frecuentemente usados en el campo
bíblico y que ahora recordamos:
Estudios semióticos: consideran el texto como un todo que comunica. La preocupación se centra en cómo
el texto se ha construido para significar.
Al estudiar el método semiótico el contenido del texto, si que coincide con el análisis narrativo, sobre todo,
en el examen de las transformaciones narrativas del texto.
Entre las dos metodologías hay diferencias. Un dato, la semiótica no se ocupa del autor ni del lector, sino
sólo del texto y de sus estructuras de significado; mientras que el análisis narrativo le preocupa el lector y la
progresión narrativa lineal.
El análisis retórico: se ocupa de descubrir las relaciones literarias que estructuran el texto: paralelismos,
figuras,.. Y busca discernir qué efectos provoca una obra sobre su lector y trata de explicar a qué se debe ese efecto.
El análisis narrativo no se ocupa tanto de la retórica (del efecto) de persuasión, cuanto de la retórica
(estrategias) narrativa. Incorpora la retórica en cuanto que sirve para comprender y explicar la dinámica progresiva de
la acción.
Es tan relevante y se enfatiza tanto el papel del lector en la narratología que ésta es cercana a las
aproximaciones pragmáticas. Cuando nos referimos al lector , lo estamos haciendo del implícito, esto es, del lector
ideal del relato aquel que es capaz de descifrar el mensaje que le envía el autor implícito.
1.2.- EL ANÁLISIS NARRATIVO.
El sentido de un relato no está dado de antemano, sino que hay que construirlo en el acto de lectura.
Los interrogantes que el texto presenta, sus incoherencias, las lagunas, el cómo se dicen las cosas,... son
signos que el narrador hace al lector para que éste se comprometa en la lectura y ponga de su parte.
Una de las dificultades prácticas de este tipo de análisis es el uso de una terminología propia, relacionada con
los elementos de la narración, términos que en algunos casos son neologismos. No es raro que tengamos que utilizar
un glosario, para poder entender el amplio campo de vocablos usados y acuñados por este tipo de método.
Uno de los elementos claves de la narratología es la consideración de ls relaciones que se establecen entre
narrador y lector. Se entiende por narrador, el autor implícito que cuenta la historia. Es un personaje ficticio que suele
estar en el trasfondo del relato, el cual no existiría sin él y que cuenta las cosas sin intervenir directamente en ellas.
El lector es aquel que tiene que hacer su tarea respondiendo a los signos que el narrador le ha propuesto,
resolviendo las cuestiones que el texto le va provocando. Sin la labor del lector el texto está inacabado y oculto. No
caigamos en la tentación de pensar que la lectura del relato es pura subjetividad, ésta se va controlando si se
responde a las preguntas que el narrador van ofreciendo como pistas que ayudan unas veces a la interpretación y
otras excluyen ciertos planteamientos.
Si por algo se caracteriza el análisis narrativo es por:
1.
El estudio estructural o retórico: que evidencia la estructura literaria del conjunto narrativo y de sus diversas
partes. Se destacan las articulaciones internas que se comienzan a descubrir a partir de indicios de
superficie: inclusiones, palabras claves, la sintaxis, los paralelismos,... Aunque tampoco se pueden olvidar las
relaciones en el plano narrativo: relaciones entre los actores, técnica del relato, semejanzas,...
2.
Análisis de los actores en su relación entre sí. Análisis de los diálogos, la terminología usada.
La narratología nos quiere proporcionar otra forma de análisis, para ello es necesario ver las cosas desde otro
punto de vista. Por ejemplo, casi siempre la repetición se ve en exégesis como indicio de la presencia de dos fuentes
distintas, la narratología lo percibe como dos puntos de vista distintos: el del narrador y el de los actores, por ejemplo.
La preocupación no está tanto en la presencia de la repetición como en comprender su función y el sentido de sus
variantes.
Uno de los planteamiento que nos debemos hacer para comprender la exégesis narrativa es el siguiente:
tengo que contar una historia y debo buscar la mejor forma de hacerlo para transmitir al lector: una idea, un
sentimiento, provocar una determinada reacción...
El autor luchará contra el lenguaje para llegar al lector, cuyo universo personal es también decisivo para
llegar a comprender.
La narratología subraya en el texto las preguntas, las dudas, todas aquellas lagunas o las elipsis del texto
que nos interrumpen la lectura. Todas estas cuestiones son provocaciones al lector para que busque respuestas. Esta
labor que se debe hacer completa el texto, pues se cree en la necesidad de una actividad del que lee para que la
narración se convierta en lo que debe ser.
Se piensa que el texto está dormido y que el lector viene a despertarlo.
El método narrativo se aproxima a la Biblia como un fenómeno literario, semejante a cualquier otro de la
misma naturaleza. Existen múltiples escuelas y tendencias pero todas ellas coinciden en la idea de que el sentido de
un relato está en el proceso de lectura.
En el método histórico-crítico se lee el texto como si se tratase de un documento que nos hace referencia
al pasado, la lectura se percibe como un acceso a un mundo que ya no existe y que se nos antoja oculto y
desconocido. Con la narratología interesa el texto en sí mismo, se le percibe como un todo coherente, como un
universo que para existir no necesita recurrir fuera: ni al autor, contexto, etc. Por el método narrativo el texto
pertenece al lector que se enfrenta con él. El texto permanece muerto o dormido hasta que el lector no lo resucita o
despierta.
Es un método pragmático porque procede mediante la inducción. No pretende imponer al texto un
esquema preestablecido sino que se analizan y estudian los progresos y las transformaciones del texto. Es un método
eminentemente dinámico.
Como método, el análisis narrativo nos quiere hacer comprender cuál es el itinerario que el texto nos
propone como lectores.
Las objeciones al método son frecuentes, ya hemos indicado que el análisis narrativo viene bien para textos
que lo son, pero además, una crítica recurrente que se hace es que se analizar la Biblia, producto literario antiguo, con
instrumental literario moderno, lo cual no es posible.
1.
Ambos tienen género narrativo, y como tales el tiempo es muy importante. El tema de la sucesión es básico,
entendiendo esta sucesión tanto como cronología o como deducción. El relato se desarrolla en el tiempo y el
lector del relato reconstruye la experiencia del texto en el tiempo de su lectura. Están ligados, texto y lector,
en la sucesión.
2.
La Biblia es una de las fuentes de la literatura occidental. La literatura actual, tiene además de las fuentes
clásicas como inspiración, los recursos del mundo bíblico.
3.
La ficción y la Biblia tienen distintas finalidades. La literatura moderna no sólo quiere entretener o divertir,
pretende enseñar y transmitir experiencia humana. ¿Acaso la Biblia no quiere mostrar también lo esencial de
la experiencia de Dios y del hombre en relación con él? Pero busca además, esta última, un determinado
tipo de respuesta del lector.
1.2.1.- LOS PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ANÁLISIS NARRATIVO.
1.2.1.1.- Delimitación del texto
Con este apartado se pretende determinar cuál es el inicio y el fin del fragmento elegido.
Se deben de usar criterios narrativos: existencia de un narrador y de una trama.
cosas,...
El narrador es el personaje que cuanta la historia, que da la voz a los personajes, qué enfatiza determinadas
La trama es la línea conductora que da coherencia a los distintos elementos de la narración, es un nexo. Se
trata de algo lógico y cronológico al mismo tiempo, por eso hay que preguntarse ¿cuál es la acción principal del relato?
¿Dónde comienza y termina esa acción? Se pueden usar otros parámetros: cambios de lugar, tiempo, personajes, y
acciones. Ciertos recursos estilísticos son también buenos indicadores: repeticiones, inclusiones, fórmulas
esteriotipadas,...
Los criterios usualmente utilizados para delimitar una perícopa, responden a los parámetros siguientes:
unidad de espacio, personajes, acción y tiempo. Cualquier variación sustancial de estos elementos, nos ayudará a
establecer secciones dentro de cualquier texto literario.
Atendiendo a estos criterios señalados y viendo su consistencia, podremos considerar en el presente trabajo
si 1Re 21, 1-29 constituye o no una perícopa autónoma respecto a los versículos que le anteceden y le siguen.
a.- Unidad de tiempo:
Haciendo un recorrido por el fragmento que nos ocupa comprobamos que se inicia nuestro relato en 1Re
21,1 con una fórmula introductoria temporal2, que por un lado concluye y cierra lo que se venía narrando
anteriormente, y por otro, permite dar inicio a un nuevo tiempo y acción. El fragmento concluye en 1Re 22,1 donde
aparece una nueva fórmula temporal que delimita otra época y corta la relación con lo anterior.
A lo largo de los diversos versículos de este capítulo no existe otra referencia cronológica que la sucesión de
los acontecimientos.
b.- Unidad de acción:
La acción que se describe son los acontecimientos que propician la muerte de Nabot a manos de la
monarquía de Israel. Este dramático hecho propicia la reacción del profeta Elías y condicionará el destino de la casa
de Ajab.
c.- Unidad de personajes:
En 1Re 22, junto al rey de Israel encontramos al rey de Judá, Josafat. Cerca de ellos están una serie de
profetas falsos y el profeta Miqueas. Son actores distintos a los del capítulo anterior.
En 1Re 20, aparece Ajab junto a un hombre de los hijos de los profetas, pero los actores del relato, quitando
al rey, no coinciden con lo que sucede.
Claramente podríamos afirmar que 1Re 21, tiene sus actores propios.
d.- Unidad de lugar:
Aunque la cuestión del lugar es un tanto indeterminada y oscura, los hechos se producen en la viña de Nabot
en Yizreel y sus alrededores. Los cambios de lugar son próximos a la ubicación de dicha viña, de ella se pasa al
palaciodel rey, y de éste a la ciudad, y viceversa.
Con respecto a la perícopa precedente se había producido un desplazamiento, pues el rey había vuelto a su
casa de Samaría (1Re 20,43) después de la lucha en la ciudad de Afeq (1Re 20,30).
2
   .
El cambio de espacio se percibe también en 1Re 22, dónde se hace referencia a otros lugares.
1.2.1.2.- Estudio de las formas verbales del texto
Tenemos que tener muy presente que los verbos son los motores de una narración y que sus diferentes usos
nos van indicando el desarrollo de la trama.
Lo primero es distinguir las partes narrativas del discurso directo. Generalmente en el discurso indirecto o
narración los verbos son en pasado, y se distinguen los primeros planos de los segundos. La acción principal - el
primer plano- suele estar en pasado remoto, mientras que lo secundario es una acción habitual o repetitiva que usa el
imperfecto y ,en raras ocasiones, el participio.
Los tres aspectos de la acción son:
a.- Primer plano: acción puntual.
b.- Segundo plano: acción continua o repetida.
c.- cuadro: dato estático.
1.2.1.3.- Historia y discurso
Es preciso que hagamos una distinción que proviene del mundo de la lingüística:
El relato o discurso: es el texto tal y como se encuentra delante del lector. Es lo que Gennette llama
"significante" y Chatman "expresión".
La fábula (diégesis o historia): es el relato tal y como el lector lo entiende o recompone después de su
lectura. En sí mismo diégesis en griego se traduce por relato y en latín por "narratio". Para algunos narratólogos se
denomina "historia".
Entre ambas realidades hay distinciones:
a.- La fábula es más completa que el discurso, pues el lector ha completado las lagunas de la narración.
discurso.
b.- El lector establece un orden, hace una reconstrucción (una fabula) a partir de los datos que posee del
1.2.1.4.- El tiempo
Tiempo narrado: 40 años, un día.
Tiempo de la narración: es el tiempo necesario para contar el tiempo narrado.
Un ejemplo se dice que el Libro del deuteronomio narra lo que aconteció el último día de la vida de Moisés.
Tiempo narrado por tanto: un día. Pero el tiempo de la narración son 34 capítulos.
Otras categorías temporales pueden ayudarnos: orden, duración o rapidez y frecuencia.
Orden:
- Se cuenta el acontecimiento después de sucedido: analepsis (se usa el Pluscuamperfecto).
- Prolepsis: se narran los hechos antes de que acontezcan, son predicciones o anticipaciones. Es una
narración llamada "anterior", que suele usar como tiempo verbal el futuro. Un ejemplo de esto es 1Re 21, 21-24.
Existen también otras posibilidades narrativas. Así se habla de una narración simultánea si se van narrando
los hechos a medida que se van sucediendo, es como una crónica periodística. En castellano esto se narraría en
presente.
Cabe también el efectuar una narración "intercalada", que exige diversos momentos narrativos.
Duración o rapidez:
Cuando la narración salta períodos de tiempo, cortos o largos, o acontecimientos, entonces nos hallamos
ante una elipsis, que cuando es intencionada se llama "omisión". Un ejemplo de elipsis se encuentra en 1Re 21, 2627. La pregunta que nos podemos hacer es ¿cómo se entera el rey? ¿dónde se le comunica el oráculo de Elías a Ajab?
Si a lo largo de la narración se vuelve otra vez al pasado para retomar una información tenemos una
"analepsis". También podemos encontrar lo que se conoce con el nombre de sumario o la escena, que no son más que
una narración rápida que da en breve tiempo una gran información.
Frecuencia: un mismo acontecimiento puede ser contado una y otra vez a lo largo de la diégesis o historia. Si
sucede una vez es un acontecimiento singular si pasa varias veces es iterativo
1.2.2.- LAS PRINCIPALES ETAPAS DEL MÉTODO NARRATIVO.
1.2.2.1.- La trama.
Es lo que da unidad al relato, a sus distintos componentes. Desde Aristóteles se habla de la trama de la
acción y de la trama de la revelación.
La trama de la acción describe un cambio de una situación a otra. Es momento del cambio es importante:
peripeteia.
La trama de la revelación es la descripción de un cambio en el conocimiento. Es momento específico del
cambio se llama: anagnorisis (reconocimiento).
Estos dos tipos de trama se pueden intercambiar.
Trama unificada: cada episodio tiene su importancia y hay una ligazón entre un episodio y otro, esto es,
cada uno de los episodios es necesario para el buen desarrollo de la trama.
Trama episódica: el nexo entre episodios es más débil y en ocasiones el único nexo es la presencia del
mismo personaje.
Subdivisión de la trama.
El modelo clásico habla de: exposición, inicio de la acción, la complicación o nudo, la resolución y la
conclusión.
Exposición: elementos que el lector debe conocer para poder comprender la acción. Informa sobre los
actores, circunstancias de tiempo y lugar. Se suele usar el verbo en imperfecto.
Inicio de la acción: aparece por primera vez el problema o conflicto del relato.
Complicación: diversas etapas que conducen a la solución del problema.
La solución: unas veces la solución es un cambio de situación (peripeteia), o de conocimiento (anagnorisis).
Cuando aparece la solución el relato se precipita hacia su final.
Hay otras modos de enfrentarse con la trama que provienen del mundo de la semiótica o de la referencia a
convenciones literarias o tipos. Se trata de esquemas hechos que sirven para orientar la trama, para contar, por
ejemplo, un nacimiento suele haber un modelo de como hacerlo, así como para otras circunstancias o problemas.
1.2.2.2.- Los actores o personajes.
En los relatos bíblicos hay una serie de tendencias a la hora de presentar a los distintos personajes, unas
veces se insiste en los aspectos morales y en otras ocasiones en los psicológicos. Lo que el método narrativo busca no
es reconstruir procesos psicológicos sino que papel "rol" que juega el personaje en la acción y su relación con el resto
de actores. No se busca conocer el carácter de un personaje sino señalar como el actor con su forma de ser
interviene en el desarrollo de l narración.
Clasificar a los personajes es una tarea que admite diversidad de posturas.
Hay personajes activos (dinámicos) o pasivos (estáticos), esteriotipados (responden perfectamente al papel que se les
ha asignado) o complejos (admiten diversos tipos de actuación). Pero generalmente se prefiere la división actores
principales y secundarios. El protagonista principal y el adversario también principal.
En la caracterización de personajes Jezabel, como en las tragedias clásicas, se convierte en la consejera y
confidente del rey. Es una bina de personajes semejante a otras en diversos textos narrativos: Elías y Eliseo, Eliseo y
Guejazí,...
1.2.2.3.- Narrador, narración y lector.
En la estructura clásica de la comunicación lingüística existen tres elementos: emisor, mensaje, receptor.
En una estructuración más compleja tendríamos los elementos siguientes: autor real/ autor implicíto/
narrador/ narración/ narrador (narratario)/ lector implícito/ lector real.
El autor real y el lector real son extradiegéticos, al margen del relato, el resto de los elementos son
intradiegéticos.
Dentro de la narración se plantean distintos tipos de narrador, según el modo de participación en la historia
que se relata. Se habla de narrador exterior o heterodiegético, cuando usa la tercera persona gramatical y no se
siente perteneciente a la historia que se cuenta, él pertenece a otro mundo. Nos hallaremos ante un narrador interior
o homodiegético, cuando se use la primera persona. El narrador cuenta la Historia y se siente partícipe de ella. El
narrador puede llegar a ser el protagonista de la historia estaremos entonces ante un narrador autodiegético.
Literariamente el autor es el que construye el texto, y el lector es el que lo descrifra, esto es, el que lo
interpreta. Pero en la narratología es el lector quién hace efectiva la comunicación literaria con su lectura de la
narración. Todo lo que en el texto está se hace efectivo y se actualiza cuando se lee el texto. Es el lector quién hace
literatura. El acto de lee no es algo mecánico, conlleva múltiples elementos, saber descifrar el mensaje, captar y
recrear lo que se nos dice,...
Los análisis pragmáticos potencian la figura del lector o del auditorio, queriendo centrarse sobre los efectos
que la lectura provoca en los que leen o oyen.
Todo depende de lo que entendamos por finalidad de la literatura: algo placentero, útil, provechoso. El
"prodesse y delectare" (enseñar y deleitar) de Horacio, junto con el "movere" (conmover) de la retórica, son los
objetivos de la poesía entendida como literatura.
En el mundo postmoderno han adquirido gran importancia corrientes como la Estética de la recepción, la
Neorretórica, la Pragmática literaria o la Deconstrucción. En todas ellas hay una tendencia a ver que la lectura
prevalece sobre el texto, llegando unas veces casi a eliminarlo y otras a sustituirlo.
¿Hay diferencia entre el lector y el crítico literario? El crítico literario hace una "lectura especializada",
reuniendo en ocasiones otras lecturas especializadas. El crítico mantiene un distancia con el texto al cual lo percibe
como un "objeto", esta distancia tiene un tono reflexivo, comparativo, que enjuicia, pone un precio al texto, lo valora.
La finalidad del crítico es construir un discurso a partir de su lectura del texto.
El lector, sin más lee el texto sabiendo que éste contiene un valor actual, que sirve no para el discurso sino
para la vida. El lector no quiere mantener distancia con el texto, quiere entrar en comunión con él. Su relación es
"logofágica", llegar a hacer la ingestión-digestión de lo narrado.
1.2.2.4.- El punto de vista
Se le conoce también como la focalización y consiste en preguntarse por ¿quién percibe lo que se relata?.
Hay tres posibilidades: el punto de vista del autor-narrador, de la narración (de los personajes que intervienen), y del
lector.
El narrador puede contar al lector toda la información que dispone (narrador omnisciente), o parte de ella a
través del punto de vista de alguno de sus personajes (prospectiva interna), o la opinión desde el exterior, esto es, de
un observador. En este último caso el narrador no se mete en el mundo interior de los personajes, es una (prospectiva
externa).
menos.
En el primer caso el narrador sabe más que los personajes, en el segundo sabe lo mismo, y en tercero sabe
En exégesis no se debe elegir primero la herramienta y luego buscar el trabajo, sino tomar el texto y ver cuál
es el mejor instrumental para abordarlo.
ANÁLISIS SEMIÓTICO
Pertenece también a los llamados métodos sincrónicos, estudiando, por tanto, el texto en su estadio final.
Este análisis se fija sólo en el texto sin recurrir a otros factores externos: autor, contexto, destinatarios, etc; su fijación
es la misma perícopa, tratando de descubrir las relaciones que en ella se establecen entre los diversos elementos que
la componen. El conocer la "gramática" (las reglas o estructuras del texto) es uno de los principales objetivos, tanto a
nivel narrativo, discursivo (los elementos de significación de un texto y su función) y lógico-semántico (el nivel
profundo).
Sus límites están en la exclusión de los aspectos personales y en la negación de la importancia del contexto,
en el poco valor que atribuye al significado y mensaje de un texto. Se prima excesivamente la relevancia del
significante, de la "forma".
Los métodos estructuralistas: la acronía.
Nacen en reacción a las deficiencias de los métodos histórico- críticos. Sus presupuestos son:
-La gran importancia del lenguaje, éste tiene entidad en sí mismo y no es una simple llave de acceso a la historia
como ocurría en los MHC.
- Los métodos estructuralistas se interesan del lenguaje y su significado y prescinden de la historia.
- No se interesan por el autor del texto, ni por los destinatarios a los que en un primer lugar se dirigió y para los que,
sin duda, el texto fue escrito.
- Los métodos estructurales se centran en el descubrimiento y estudio de: estructuras lingüísticas. Para ellos se
analizan entre otros elementos los esquemas y patyrones estilísticos que el autor del texto tiene asimilados por razón
de su cultura y pertenencia a una comunidad lingüística.
- El significa del lenguaje se percibe por el estudio de las correlaciones, distinciones, contrastes, oposiciones de las
palabras dentro y fuera del texto.
- Se parte del principio de que un texto tiene múltiples significados estructurales. No que completa en esta exégesis el
sentido único de un texto.
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