El cantar tiene sentido

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El cantar tiene sentido ....................
Por Víctor M. Solís Medina.
Existen pensamientos, emociones, convicciones, sonidos y
sensaciones en nuestra experiencia existencial que se fijan en
nuestras vidas y permanecen para siempre, a pesar de los vaivenes
económicos, o de las paradojas ideológicas, o de los cambios
sociales o políticos , ( Aunque sean hacia......... la reversa) (Aunque
sean para empeorar) ( Aunque sean para deplorar)........ las
decisiones.............flamígeras desde....... las vaticanas, busheanas,
foxianas, Larmandianas y hasta........ marcianas, perdón (marxianas)
.......
Lo digo esto ahora que ya podemos hablar de la guerra sucia, sin
temor a ser apañados, sin temor a ser fichados, sin temor a
incrementar nuestro ya voluminoso expediente, (bueno al menos eso
creo)....... y poder teorizar y concebir como objetos de estudio desde
la música “lamentosa”............ ( como refería el también extinto José
Dávila), hasta la triste historia de la finada Liga 23 de septiembre,
(y digo finada porque muchos de ellos en gloria ya se encuentran , o
en el infierno, o en el INBA), ( perdón en el........... IMBO) ; según
como hayan bateado: pa gobernación , pa Inteligencia Militar o pa
los gobiernos en turno ................ y en sus conciencias lo viven
( remember L.E.A).. ............. o definitivamente se encuentran
rolando en el país de los locos, en las calles de la soledad, pululando
entre los relámpagos de agosto, o zorreando con sus ultracélulas
neoglobalizantes en insulas digitales, preparando en sus
neuronas,........... las rescatables, para el nuevo asalto final;................
pero a la conciencia social , si es que existe, si es que es neta, si es
que aún queda algo de ella en los atrofiados cerebros de las
generaciones x, y, y z; neotelevisivas, hijas del “copy and paste”,
del chateo, de la mega red y de su “windows mother”....................;
que cambiaron el “Ego confiteor” por los viernes de antro, pasón,
tatacha, mois y acostón; combinados éstos a veces con golpes de
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pecho sociales, aderezados con una que otra rola del Silvio; pa que
redima lo poco que queda de solidaridad con Cuba, o con una dulce
y melodiosa strawberry rola de Pablito Milanés o de la hija de
Televisa; y ahijada de Pony Aguilar; Lupita Pineda, y rematada
con un alucinógeno hongo choreado, pa elevar vuelo, de algún
copista del redrogo González; como recordatorio musical que hay
cholos, skatos, anarkopunks y rancholos que “etiamsi moviuntur”
( Como diría Galileo) ( sin embargo se mueven) en las cloacas de
esta “sociedad del cambio”, o que gozan de “La guajolota”, del
Chichimeco, de Vista Alegre o del Barzón , como una
“hidroméxican courious exótical song ” pa incrementar la audioteca
del etnomusicólogo............. que todos traemos dentro ...
Qué pues, que pues, que pues Charros Charros Charros...........
Les tiré esta introducción.................... sin que suene a albur, porque
el libro que comentamos esta noche “El Canto de la tribu”, del
maestro Jorge H. Velazco García, prologado por el eterno icono de
la cultura mexicana Carlos Monsiváis, es un motivador
intelectualizado, cuasi viágrico, cuasi psicotrópico, cuasi electro
machín; que invita a reflexionar y repensar nuestra escena musical
alternativa contemporánea , tanto la nacional como la hidrotérmica;
conociéndola ésta , como la que optó por los temas de conciencia y
crítica social, por la búsqueda de la solidaridad internacional; la que
fungió como acompañante de las luchas de la izquierda recalcitrante
aquella de manual soviético, consigna virulenta, mundo clandestino
y teatro callejero; antes que se convirtiese ésta en clienta de las
plurinominales y de los “huesos duros de roer” de los neo –
gobiernos, del yellow submarine....................... de la esperanza.
Pero no todo está negro, como diría Fox, a pesar de todas las
desviaciones políticas que pudiesen tener , los discursos y las praxis
de los “eternos incomprensos”; para alguna banda hiodrotermense
( no hidro-termensa) ya con cierto “status cultural”, con cierta
presbicia......... en el asunto de la promoción cultural , el movimiento
de los músicos de la conciencia a nivel nacional significó el camino,
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la copia, la vía , el íter, la utopía, la influencia o de plano...................
el fusil........ a seguir.
No quisiera proponer en este momento un proyecto alternativo del
análisis o un paradigma de la música de conciencia
hidrotermopolitana; simplemente en esta ocasión memorable ,
sencillamente enuncio esta hipótesis porque muchos de nosotros
adoptamos como “alter egos” a aquellos músicos que surgen en el
fragor de la lucha del 68 o en el período de la Guerra sucia.
En el 69................ el año, no la posición, aún yo me encontraba
enclaustrado en el seminario y a través de un ex jesuita conocí la
revista Christus, que era el órgano de difusión de los incipientes
teólogos de la liberación, y como si fuese un pecado o una anatema
me llegaron clandestinamente, para que cantase en las orgías
espirituales seminarísticas las rolas de: Joan Manuel Serrat y
posteriormente las de José de Molina, Oscar Chávez, el canto de los
poetas rebeldes y del imprescindible Quilapayún
Posteriormente cuando por azahares del destino............. bueno ni
tanto o sea cuando fui..................... expulsado por el ahora ilustre
“Cardenator hijo de su....... Papa Rátzinguer”: Juan Sandoval, del
Seminario de Guadalajara, por faltas a la autoridad jerárquica ,
cultivar las amigas exóticas, quemar incienso prohibido en los
jardines y tocar a Santana en la comunión.
Afortunadamente me dieron asilo político los teólogos de la
liberación de la Diócesis de Ciudad Guzmán; allí cambió toda mi
“Welltallzhung”, mi cosmovisión, porque aquí la liturgia se
acompañaba con misas latinoamericanas, canciones de protesta,
rolas de Luis Enrique Mejía Godoy de Violeta Parra.
En esa ínsula de la revolución teológica comencé a formar grupos de
música latinoamericana y mexicana en las comunidades de base, y
allí surgió mi primer enamoramiento musical con la tradición del
mariachi jaliciense, con los sones abajeños, con las tonadas
tradicionales con la técnica pa la vihuela y el contrapunto del
guitarrón.
Posteriormente y ya como estudiante de sociología
forjamos,................. en el sentido estricto de la palabra, un grupo
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medio folkloroide, medio de protesta, medio copia al carbón , de la
Nueva Torta Cubana, medio ecléctico llamado : “Hechos la Mocha”
formado por La hermanitas Terán, Eva y Mariana, Martha Sandoval,
Tere Macías ( la enchiladita) Chocha Padilla, Andrés Reyes, Chava
Cachorro y un servidor, recuerdo que uno de los pininos en esto de
la promoción cultural de este tipo de música la organizamos el grupo
“Z” aún siendo universitarios, contando con la presencia de “La
Nopalera”, “Vientos para un Nuevo Día” y el grupo On tá.
En los toquines de aquella época conocí a otros congéneres que más
que colegas concebían las relaciones intergrupales como dialécticas;
esto es como enemigos de clase , ya que cada grupo representaba
una corriente de la izquierda naciente y militante y sus mecanismos
de socialización eran por demás amables y biófilos; o sea que se
mentaban la madre a cada momento y se consideraban enemigos
políticos ya fueran troskistas, revisionistas, estalinistas o anarquistas
y se peleaban musicalmente para ver cuál era el mejor entre ellos: el
grupo La Paloma y luego Zotol , comandados por Mario Marmolejo
el Grupo Son Cuatro formado por Memo Cebreros, Gonzalito, Lalo
y el Güero Juárez , por otro lado el kenero Mario Molina el
Acelerino................ muy diferente al Paciflorino; el folkloroide
Fernandito Edréhira el Viriviri; antes que vendiese su alma al
chambismo sentista revolucionario, y el pionero de todos nosotros,
corríjanme si estoy en el error, me refiero a Ismael Guardado,
cargado con su herencia zacatecana tradicionalista y visual ,
complementados éstos por grupos extintos del magisterio como el
Antares, Rogelio Guerra, que evolucionó de Llanero Solitito
hidrotermense a Llanero institucional de laptop y American Air
Lines..... y demás lamentosos que convivíamos en los pírricos
mítines políticos de la izquierda , en la Peña El Caminero, regentada
por Ismael Durán, allá por el jardín de San Marcos; un chileno
sibarita, que vivía del folklore y de la solidaridad internacional,
siguiendo el modelo de los exiliados de su época y que daba cabida
a los noveles grupos aguascalentenses en su congal, para
promoverlos y cobrarles hasta la última cuba que se chutasen.
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Posteriormente en la Peña “Los Artesanos”, siendo sus propietarios
El carepa y Sara, presos políticos y exiliados chilenos en Canadá
que vivían acá mejor que los Lascuráin de los Montero , pero que
en sus ratos libres cuando la conciencia revolucionaria les llamaba a
su oído: extirpaban, regenteaban, usufructuaban, no.............. más
bien promovían .....este tipo de música.
En ese antro, como dirían los hijos de su “Big Brother”
contemporáneos, actuaron varios artistas de renombre nacional el
más memorable Rodrigo González, con quien tuve el honor de
compartir la colombiana,................................claro la guitarra
tiple,............. no penseis mal....... porque acertaréis, precisamente
cuando grabó su álbum en vivo “El Profeta del Nopal”, con Gabino
pa los Bares, y grupos regionales de Zacatecas y de Guanajuato que
se atrevían a venir a la Australia de América gozando del clásico
pago de aquellos tiempos : bacachá, torta( si agarrabas izquierdosa o
estudiante de educación, sociología, o mínimo un miembro del club
de “Las garras asesinas”; refresco, toque y remoche).
Posteriormente llegaron los tiempos de nuestra conexión con el
mundo de las instituciones culturales, y de gozar como viles
adolescentes la Feria cultural de abril, de los festivales cervantinos,
los conciertos en el auditorio nacional y sobretodo las giras que
promovía el INBA e ISSSTECULTURA reconociendo a
verdaderos artistas nacionales e internacionales como: Los
Folkloristas, Real de Catorce, Noel Nicola, Amaury Pérez ,Alfredo
Sitarrosa, Eugenia León, Amparo Ochoa, Mono Blanco, Betsy
Pecannins, Oscar Chávez, Los Morales, Guillermo Velásquez,
Roberto Jaime y Emilia, la Tribu, Iconoclasta y demás grupos que se
van de la mente debido a mis excesos de viernes por la noche;
elementos sociales y musicales que forjaron una generación de
músicos , que evolucionó del hiperempirismo musical al
racionalismo creativo y propositivo, aquí en Agüitas pero que fue el
semen de nuestra vocación.
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(Este comentario lo enuncio pa que vean que hay que darle cierta
seriedad epistémica al comentario de un libro) ya que tenía de dos
sopas o hacer un análisis hermenéutico de la obra, una síntesis
ejecutiva del mismo, o tratar de adecuar su propuesta teórica con
mi humilde experiencia como músico y como sociólogo.
Creo que estudios como el del maestro Velazco García vienen a
explicar sociológica y políticamente de donde venimos y a donde
vamos, en esta tarea ya un poco madura pero aún plena de vida y de
ansias adolescentes en el quehacer musical de la conciencia .
Gracias por invitarme y por soportar mis intrascendentes
elucubraciones.
Laus Deo.