"Por un Descuido Cayó Isabel Perón"

"Por un Descuido
Cayó Isabel Perón"
* & Mejes Taidó Demarco
«n D a r l e un Informe
* Dos H o r a s Aníes S u p o
d e A p o y o Militar: D e h e s a
* G a b i n e t e de Unidad.
Deseaban Comandantes
Por F L A V l O T A V A R E S .
corresponsal do E X C E L S I O R ,
B U E N O S A I R E S 11 ue
¡ U / J G . — E l descuido, ¡a apatía o la irrespuiísabilida í
de u.io de lu>, más, cercanos
c o l a b o r a d o r e s de Isabel Perón, impidió que las fuerzas
a r m a d a s a r g e n t i n a s apoyai e n a la e n t o n c e s Presidenta p a r a sortear, en julio de
1975.
la p r i m e r a g r a \ e
crisis d e su gobierno, pues
:o que los jefes m i l i t a r e s
buscaban, en ¡a época, e r a
p r e s i o n a r p a r a la constitución de u n g a b i n e t e de
u n i ó n nacional y e v i t a r un
golpe de E s t a d o .
E l ofrecimiento de apoy o por p a r t e de los comand a n t e s de! E j é r c i t o , H a r i n a
y F u e r z a ' Aérea n u n c a Ue-.1 ,i i;:- . í.! .- de Isabelita:
uii" (ir1 su-; más intimes
colaboradores
y amigos,
A,líbal Demarco, recibió !a
propuesta, de los m i l i t a r e s ,
porp irn la i r a n s m i ü ó a la
e n t o n c e s .jefa de E s t a d o .
T,?n sólo menos de dos hor a - ardes de su derrocam i e n t o Isabelita supo del'
nfiTciinionin. P e r o ya era
'"ieill,(MH(.(0
iHP.!".
[..OS
jefes
militares —que
tampoco
sabían que el recado no
había sido t r a n s m i t i d o —
e s t a b a n convencidos de que
eila h a b í a r e c h a z a d o la
proposición hecha ocho meses a m e s y n u n c a contesfada lo que p a r a ellos significaba la imposibilidad de
r e a n u d a r todo tipo de nuevo diálogo o e n t e n d i m i e n t o .
¡•Nt.'! d i a m a n t a y i ide-u!.)
d e a d e , c u j a s cunsíVLK-'ncias
hiri<-íiM:i cambiar ¡a historia
di'i peronismo y de la misma restauración democrática en Argén I i na. fue re v elada a EXCELSIOR por José Alberto Deheza, último
ministro de Defensa del derrocado gobierno, aj hacer a
esie corresponsal un minucioso relato de ios antecedentes secretos del golpe de
estado de] 2-1 de mar/'o del
añd pasado en Argentina.
Oí i'a revelarión hecha, a
EXCELSIOR ]>nr eí ex ministro de De tensa explica.
1
,¡Mii:i^;:i<: :UT -,ue nin^uxo
ilr .us s>'<-tii¡e,s peronistas,
'•-i'eeirijiicnFc el
poderoso
.--r,-lo;- ^indica!, intento ningún i ipn de i existencia cónica la intej vención milita!':
en el ])enúlrimo día de febi .'io del año pasado, el
secretario de la Presidencia,
Julio González, fue informado por un oficial superior
de] ejército "de cuya pa!aht a éí no podía dudar", de
que el qolpe militar se rea- •
lizana en los primeros días
de mar/n y que ''cualquier
i oten ¡o no re si.ciencia seria
e n r á m e m e aplastado, s i <i
ninguna consideración". ísabeiíta se hallaba aumente di»
Buenos Aires (eran las fiestas del Carnaval), y por
esto eJ anuncio fue hecho
a su secretario, quien 3o
comunicó al minisiro de Defe n.saLLT1MA E E L N I O X
COX J O R G E VIDKLA
Deheza r e m e m o r a su última y d r a m á t i c a reunión con
el general J o r g e Videla, el
a l m i r a n t e Emilio Massera y
el brigadier Orlando Agosti, menos de dos h o r a s antes de q u e se iniciara el
golpe: "El encuentro fue la
reanudación de la reunión
realizada en la m a ñ a n a sobre el m i s m o t e m a : la inminencia del golpe, y les
volvi a pedir una definición
de las Tuerzas a r m a d a s . T r a s
exponer las dificultades del
gobierno, m u c h a s de ellas
g e n e r a d a s en el seno del
mismo peronismo, puntualicé que a u n q u e fuera cierto
que el gobierno todavía tenia m u c h o por hacer para
e n c a u s a r al país, el éxito
g u b e r n a m e n t a l dependía en
gran medida de que cesara
la amenaza de un inminente golpe militar. Con lew rum o r e s del golpe no se podía
gobernar, pues la a m e n a z a
golpista trababa las activividades de la nación en u n a
especie de parálisis progresiva, y esto mismo alentaba y h a s t a justificaba el
golpe.
" E x p r e s é a los comandantes militares q u e el gobierno
comprometía su irrevocable
decisión, cualquiera que fuese el costo político, para
hallar una salida a la crisis, ofreciendo para ello la
fuerza de su legalidad p a r a
que se r o m p i e r a el circulo
que lo aprisionaba.
"El diálogo con los jefes
c a s t r e n s e s fue fluido, cordial j£ emocionado. Videla
recordó que la petición d e
que las fuerzas a r m a d a s disipasen toda posibilidad de
golpe, se hacia en un momento en que la crisis q u e
paralizaba a Argentina e r a
el resultado de un proceso
en el que j u e g a n m ú l t i p l e s
factores que afectan a todas
las instituciones. El biiga-
^ i 5 i 0 I?-
dier Agostj recordó que la
sublevación de] brigadier Jesús Capelini, tres meses an*
les. hí/.n estallar inquietudes
eompai ¡íd^s por t o d a la
Fuerza Aérea. El a l m i r a n t e
Massera le advirtió que eti
I-i Marina el descreimiento
en el gobierno era ^eneía]i¿ado. porque esta situación
Je última instancia la hemos
\ ivido muchas veces sin resultado positivo".
" F u e entonces cuando los
comandos militares expresaron que en julio de 1975 se
le había ofrecido a la Presidenta —por intermedio de
Aníbal Demarco, en la época
director de la Lotería, y luego ministro de Bienestar Social —el apoyo de l a s t r e s
fuerzas a r m a d a s p a r a q u e ei
gobierno pudiera sortear- la
crisis provocada con la caída
de José López Rega, y que
esa proposición n u n c a fue
contestada. P o r el contrario,
el gobierno s u m ó desconciertos", r e c u e r d a Deheza.
Minutos después, el entonces ministro de la Defensa
informó a Isabelita sobre la
reunión; "'sorprendida, indignada, emocionada y llorando,
ella me explicó que Aníbal
D e m a r c o j a m á s le había informado sobre la p r o p u e s t a
de apoyo militar, un t e m a de
importancia que no podía haber sido ocultado a la Presidenta".
"Con g r a v e preocupación,
Isabelita le pidió a Deheza
que en la reunión del gabinete (la última de s u gobierno) q u e se inició de inmediato, le p r e g u n t a r a delante
de todos al m i n i s t r o Aníbal
D e m a r c o sobre la p r o p u e s t a
de los militares. D e m a r c o
confirmó la existencia del
ofrecimiento de apoyo militar, pero se encogió de hombros y afirmó que n a d a le
había dicho a Isabelita por
e n t e n d e r que las fuerzas arm a d a s no tenían posibilidades de a y u d a r a. resolver ning u n a crisis de tipo político.
Con el r o s t r o a d u s t o por la
tensión y demarcado por la
preocupación y la fatiga, la
P r e s i d e n t a n o le replicó al
ministro de Bienestar Social,
quien, j u n t o con su esposa,
e r a u n a de las p e r s o n a s m á s
i n t i m a s y allegadas a Isabel
Perón.
"Menos de 30 m i n u t o s después, ella fue a r r e s t a d a , en
los p r i m e r o s m o m e n t o s de
la m a d r u g a d a del 24 de marzo de 1976. Los militares habían resuelto la crisis.
CUATRO MESES
EN LA C Á R C E L
El ministro Deheza fue
igualmente detenido y permaneció encarcelado a bordo
del navio "33 Orientales", en
Río de la Plata, c u a t r o meses. En ese período escribió
su testimonio sobre Jos pre-
parativos del golpe de Estado
y los intcnlos por evitarlo.
Su relato
-que amplia las
declaraciones exclusivas hechas a EXCELSIOR - a p a r e
cera publicado en libro, Jas
p r ó x i m a s s e m a n a s en Buenos
Aires, bajo el titulo "Marzo
23, Hora 24".
El testimonio de Deheza
e n s e ñ a qUe, en ios tres meses a n t e r i o r e s a su derrocamiento. Isabelita fue advertida p o r los m i s m o s militar e s de que debería
restablecer la plenitud de su autoridad presidencial, o entonces
r e n u n c i a r al gobierno. L a
p r i m e r a iniciativa castrense
se hizo el a d e e n e r o de 197tí,
cuando los t r e s c o m a n d a n t e s
le p l a n t e a r o n un virtual ultimátum.
En un documento escrito,
Videla. M a s s e r a y Agostj
sugirieron a Isabelita un nuevo p r o g r a m a de gobierno de
l a puntos, en el que recalcaron q u e si las medidas pro*
p u e s t a s no pudiesen s e r puestas en práctica, ella debía
renunciar "para abrir una
nueva instancia política q u e
pueda evitar males m a y o r e s " .
El p r o g r a m a de gobierno
propuesto por Jos militares,
que bosqueja inclusive un
nuevo plan de la a u t o r i d a d
presidencial" d e Isabelita, " l *
conformación de u n gabinete
homogéneo y eficaz" y el
llamamiento " a todos los sectores democráticos y representativos p a r a la formación
de un gobierno de Unión
Nacional". Pedía asimismo,
sin especificar, cambios en
el ministerio y en las secret a r í a s de la Presidencia, en
u n a alusión a] secretario
presidencial J u l i o González,
señalado e n t o n c e s como la
nueva "eminencia g r i s " del
gobierno.
Al dia siguiente, Deheza.
—hasta entonces ministro de
Justicia—, pasó a ocupar el
ministerio d e la Defensa, en
un esfuerzo por frenar la crisis, q u e alcanzaba y a u n a
nueva dimensión.
' N o s e m p e ñ a m o s en conjur a r !a crisis p a r a s a l v a r al gobierno. N o nos preocupaba »l
pndei por el poder mismo, sino los calores comprometidos
en el fracaso de un gobierno
eminentemente popular", explica Deheza.
"Un m e s v medio después,
el 18 de febrero, relata Deheza. "la Presidenta m e convocó u r g e n t e m e n t e a su despacho y, sin preámbulo, m e
dijo que acababa de ser informada por un alto jefe del
ejército de que el golpe militar e r a irreversible si no
presentaba su renuncia. Bajo
fuerte emoción ella añadió
que no iba a renunciar porq u e ello sería traicionar un
mandato popular v significaría, asimismo el incremento
de la subversión, dado que
no era difícil p r e v e r las consecuencias de su renuncia pn
*"1 ámbito político y sindical
de; peronismo. Apoye sin reservas su decisión". Ese mismn día, e n u n a reunión dei
Consejo de Seguridad i 'onslitcido por ol gabin-'TP v Sus
"t;-i> M'r.-s m.'it;-ii'> ', i-cbeii ""
la !''yu un breve nn'¡i>.'i!'' en
nuc afitmó que no renuncian a y que, per otra paite, no
.seria r a r d i d a i a a la relec
c;ón.
L A POSICIÓN
DEL EJERCITO
P e r o pocos d-ias más tarde.
Ricardo Balbin, dirigente de
la oposicionista y l i b e r a l
"Unión Cívica Radical", afirmó que "el golpe e r a irreversible" si el Poder Ejecutivo
no tomaba ninguna decisión.
Lvheza convocó entonces a
les tres comandantes militaras: "Sin rodeos, les pido una
definición en nombre del gobierno", t ' n breve .silencio.
i'»ti ¡-al*ir a siglos, fue m t o
pt>f rí ger»?ral Videla quien
con voz firme v pausada. con_
creto la posición de] ejercito
en cinco puntas precisos e intergivpt'sables:
1) PH Ejército hizo posible
la redemocratizacíón de Argentina y e n t r e g ó el poder,
sin roí dicionamíento alguno,
a lo s elegidos en mayo de
1!-'73, para que el nuevo gob e r n ó rigiera los destinos dei
p-iis. según la voluntad exn csada por el pueblo
21 El Ejército desea fervientemente Que los graves
problemas a q u e s e enfrenta
la nación, se resuelvan en v n \
íud del juego armónico de
sus instituciones políticas.
3> El Ejército dio m u e s t r a s
de q u e no tiene vocación de
poder, v soportó con prudencia v tolerancia situaciones
criik'íis. de las que. como testimonio, están s u s m u e r t o s y
sus m á r t i r e s .
4 1 Pero el Ejército es la
na cion y no puede seotorizarse apoyando a n i n g u n a
parcialidad, ' U a k p d e r a q u e
sea ésta.
5t El Ejercito se verá obligado a intervenir si los poderes políticos del Estado s e
m u e s t r a n incapaces de cumplir con s u misión dejando
un vacío q u e s e r á ocupado
por la subversión, e i m p e d i r csto es la obligación irrenunciable del Ejército.
Los jefes de la Marina y
la F u e r z a Aérea ratificaron
la posición de Videla. "Me
pareció a m b i g u a la situación
respecto a plazos", a g r e g ó el
ministro, a lo q u e Videla le
aclaró: ''Mi reloj no tiene
calendario, lo q u e quiere decir q u e l a s circunstancias
q ue se presenten d a r á n la
respuesta.
Pero tenga en
cuenta q u e el Ejército está
compuesto de hombres de
carne y hueso que siguen
con profunda inquietud lo
que sucede en el país."
El ministro se convenció
do que la a m e n a z a de! golpe
era innegable. "La estrategia q u e se impuso el gobierno para a f r o n t a r l a s dificultades fue tan simple como
dificultosa, porque el claro
perfil de los e s q u e m a s tropezaba con circuios viciosos
encadenados, q u e producían
en los hechos contradiccío-,
HCÍ insuperables",
afirma.
í'ív.oza busca icnabiliiar !a
ti gura de Isabelita como Presidenta y señala q u e »¡ pretendido "\acio de poder" e r a
i reado por quienes promovían la desobediencia social
y .sobic tí,do por a l g u n o s
giupos políticos 3 sindicales
clel mismo peronismo " q u e
se empeñaron e n socavar la
autoridad presidencial". Pejo el "vacio de poder" e r a
creado t a m b i é n p o r el Cong r e s o —que no aprobó ning ú n proyecto del gobierno,
ni siquiera el presupuesto
financiero de la nación, p o r
las desmedidas huelgas obreras, por el desquicio en la
producción, por la inflación
y, especialmente, por los paros patronales y la incitación
a la resistencia pasiva contra el gobierno, ejemplo de
la quiebra o. al menos, de la.
impotencia del Estado y no
de la Presidenta"
£ i
La URSS, el Mayor
Importador de
Vinos Argentinos
BUENOS AIRES, 11 ae junio (PL) „ La unión Soviética
fue el mayor importador de
vinos argentinos en los prime-
ros cuatro meses del presente
año, informo' el Instituto Nacionalde Vitivinicultura.
La exportación de vinos de
mesa, finos, reservas, especiales y espumantes, durante
ese periodo se elevó a 16 millones 171 mil litros, lo que
representa un incremento del
727,5 por ciento con relación a
las ventas efectuadas entre
enero y abril de 1976. El valor
de todos los vinos exportados
representó un ingreso de divisas equivalente a 2 millones
540 mil dólares.
El volumen adquirido por la
Unión Soviética fue de 8 millones 230 mil litros, aproximadamente la mitad de todas
las exportaciones.
Los Estados Unidos fueron
el principal comprador de vinos finos y reservas embotelladas. Otros mercados importantes han sido la República Democrática Alemana (vi
nos de mesa) y Venezuela
(vinos finos y reserva).
COMPRAS DE
ESTAÑO A BOLIVIA
Por otra parte, en La Paz se
intormó que la umon sovieti
ca y Estados Unidos ocuparon
el primer lugar en la lista dt
compradores de estaño boli
viano durante el primer cuatrimestre del año, con adquisiciones por 8 millones de dólares cada uno.
Informaciones oficiales indican también que en ese mismo lapso Holanda compró estaño por 4 millones 4— mil
dólares, Italia por 195 mil y
Gran Bretaña por 99 mil dólares.
Los mayores importadores
de estaño boliviano en Améri
ca Latina son Argentina y
Colombia, y los menores, Perú y Chile, añade la información.