Presunciones en la Jurisprudencia civil y penal de Chile

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PRESUNCIONES, JURISPRUDENCIA PENAL Y CIVIL
I. Introducción
El presente trabajo lleva por objeto analizar y explicar qué son y cómo se entienden las Presunciones en la
legislación chilena y cómo se ha pronunciado la jurisprudencia, tanto penal como civil, en torno a ellas.
II. Desarrollo
Para una mejor comprensión del tema a desarrollar, la explanación de éste se llevará a cabo por partes.
A. Presunciones
Las presunciones son consideradas medios de prueba que se definen como el resultado de una operación
lógica, mediante la cual partiendo de un hecho conocido se llega a aceptar como existente otro desconocido
o incierto.
Este medio de prueba es utilizado tanto en Chile como en otros países. Así, por ejemplo, podemos apreciar
que en Uruguay, las presunciones se definen como consecuencias conjeturales que la ley o el magistrado
sacan de un hecho conocido a otro desconocido.
En lo que respecta a Chile, el Código de Procedimiento Penal define las presunciones como la
consecuencia que, de hechos conocidos o manifestados en el proceso deduce el tribunal ya en cuanto a las
circunstancias de él, ya en cuanto a su imputabilidad a determinada persona.
Se usan dos significados para la palabra presunción, a saber, para indicar el objeto que se utiliza para la
deducción o la deducción misma que de ésta se deriva. Esta última acepción es la que comprende el medio
de prueba.
Los hechos sobre los cuales se fundan las presunciones también suelen ser denominados indicios o hechos
fundantes.
Ahora bien, sería importante en este momento hacer una pequeña referencia histórica sobre las
presunciones.
Como es de lógica inferencia, esta alusión nos trasladará hasta Roma.
En la época del Procedimiento Extraordinario Romano, existían las llamadas praesumptiones iuris, que
estaban consideradas como medios de prueba, consistentes en que, dados ciertos hechos, dispone la ley que
se infiera de ellos necesariamente la existencia de otros.
En el Derecho Romano es posible distinguir dos tipos de presunciones: Las praesumptiones iuris et de iure
y las praesumptiones iuris tantum.
La diferencia entre ellas estriba en si aceptaban prueba en contrario o no. Sucede que en el Procedimiento
Extraordinario, al establecerse la presunción, una vez que ha sido probada la validez de los indicios, los
hechos resultantes de la presunción son considerados por ley como supuestos. Cuando tal presunción es
tan absoluta que no admite prueba en contrario, se está en presencia de una praesumptiones iuris et de
iure. Por el contrario, si tal suposición acepta tales pruebas, entonces se trata de una praesumptiones iuris
tantum.
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Hoy en día, en la legislación chilena, las presunciones pueden ser de dos tipos: judiciales y legales. Para
un mejor entendimiento de lo anterior, las presunciones judiciales y legales serán analizadas por separado.
1.Presunciones Judiciales: Se pueden definir como presunciones que establece el juez fundado en las
circunstancias o antecedentes concomitantes o subsiguientes al hecho principal que se examina. En otras
palabras, son presunciones establecidas por el juez.
Para ilustrar lo anterior se citará un ejemplo: si en la casa de una persona que es encontrada muerta vive
otra, con la que la víctima estaba reñida, y se halla en poder de aquella un revólver al cual le faltan dos o
más cápsulas del mismo tipo de las que se hallaron incrustadas en el cuerpo del occiso, resulta casi
evidente la persona del victimario. Es decir, aquí el juez puede presumir sin mayor esfuerzo y producto de
una operación lógica que, a partir de hechos conocidos, léase riña entre las dos personas, léase muerte de
bala de una de ellas, léase posesión de un revólver por parte de la otra, etc., se puede inferir un hecho
desconocido hasta el momento, cual es la identidad del victimario.
En materia civil, para que la presunción judicial tenga valor probatorio debe cumplir una serie de
requisitos. Las presunciones judiciales deberán ser graves, precisas y concordantes.
Que sean graves, se refiere al hecho de que los indicios hacen que el hecho que de ellos se infiere, se
presuma casi necesariamente, atendiendo al grado de evidencia de los indicios.
Que sean precisas, quieren decir que la presunción no puede ser vaga ni susceptible de ser aplicada en
circunstancias diversas.
Por último, que sean concordantes, apunta al hecho de que las presunciones no deben atacarse entre sí.
Ahora bien, en materia penal, para que las presunciones judiciales puedan constituir la prueba completa
de un hecho, se exigen los siguientes requisitos:
1. Que se funden en hechos reales y probados y no en otras presunciones(...);
2. Que sean múltiples y graves;
3. Que sean precisas, de tal manera que una misma no pueda conducir a conclusiones diversas;
4. Que sean directas, de modo que conduzcan lógica y naturalmente al hecho que de ellas se deduzca; y
5. Que las unas concuerden con las otras, de manera que los hechos guarden conexión entre sí, e induzcan
todas sin contraposición alguna, a la misma conclusión de haber existido el de que se trata.
Desde luego, los requerimientos para que las presunciones judiciales, tanto en lo civil como en lo penal,
tengan valor probatorio son bastante similares los unos de los otros. Sin embargo, las presunciones
judiciales en materia penal se caracterizan por tener una aplicación mucho mayor que en materia civil, sin
embargo, mientras estuvo vigente en nuestra legislación la Pena de Muerte, no se podía establecer dicho
castigo basándose en presunciones exclusivamente, según lo establece el artículo 502 del Código de
Procedimiento Penal.
Lo anterior nos lleva a comentar un último e importante elemento dentro de las presunciones judiciales en
su calidad de medios de prueba, cual es el valor probatorio que éstas poseen.
El valor probatorio de la presunción judicial, se caracteriza por gozar del carácter de plena prueba. Una
sola presunción puede constituir plena prueba cuando, a juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y
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precisión suficientes para formar su convencimiento.
2.Presunciones Legales: Las presunciones legales son las establecidas por la ley, luego, toda presunción
legal supone la declaración por el legislador de la relación de dos hechos; si esa declaración no se hace,()
no hay presunción legal. Debido a lo anterior, se comprende que las presunciones son de Derecho Estricto,
es decir, no pueden ser aplicadas más allá de los casos expresamente previstos por el legislador.
Las presunciones legales pueden ser de dos tipos: legales propiamente tales o de derecho y se diferencian
según admiten o no prueba en contrario, respectivamente. A las primeras suele llamárseles presunciones
iuris tantum y a las segundas, presunciones iuris et de iuris, lo que hace recordar la referencia histórica
hecha más arriba y permite establecer que la nomenclatura dada por los romanos a las presunciones sigue
plenamente vigente hoy, en pleno siglo XXI.
Las presunciones legales propiamente tales no son exactamente un medio de prueba, sino que son un
facilitamiento de ella, porque favorece a la parte que la invoca y obliga a la otra a presentar la prueba en
contrario, y la parte que la invoca se limita exclusivamente a acreditar los antecedentes que originan la
presunción legal.
Con respecto a la prueba en contrario de las presunciones legales propiamente tales, éstas quedan
establecidas en el artículo 47, inciso tercero del Código Civil, que establece que se permitirá probar la no
existencia del hecho que legalmente se presume, aunque sean ciertos los antecedentes o circunstancias de
que lo infiere la ley; a menos que la ley misma rechace expresamente esta prueba, supuestos los hechos o
circunstancias.
Ahora bien, el citado Código Civil contiene un sinnúmero de ejemplos de presunciones legales, entre los
cuales se destacan los de los artículos 180, 700, 1654, 1739, etc.
En todo caso, sería importante citar algunos ejemplos que permitirán al lector tener una mejor percepción
de lo que se intenta explicar.
1) El artículo 180 inciso segundo del Código Civil establece que el hijo que nace después de los ciento
ochenta días subsiguientes al matrimonio, se reputa concebido en él y tiene por padre al marido.
Este acto de presumir que el marido es padre del hijo, se basa en dos hechos, a saber, la cohabitación de
los cónyuges, porque es lo normal y corriente en el matrimonio; y la fidelidad de la mujer lo cual lo
conveniente y normal en el matrimonio de acuerdo al Derecho Natural.
Sin embargo, los hechos anteriores pueden presentarse en la realidad de diferente manera.
En esos casos el marido está facultado para destruir la presunción y ausentarse de sus obligaciones como
padre, es decir, no reconocer como hijo al niño, para lo cual deberá probar que los hechos en los que se
basó el legislador para suponer la paternidad del marido no se adecuan a su caso. O sea, deberá probar
que durante el tiempo en que la ley presume la concepción se encontraba en absoluta imposibilidad física
de tener acceso a la mujer o, en su defecto, deberá probar la infidelidad de ella.
2) El segundo ejemplo de presunción legal se refiere al dominio que una persona pueda tener sobre alguna
cosa.
Según el Código Civil, el poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo.
3) Se presume la condonación de una deuda cuando el acreedor entrega voluntariamente al deudor el
título de la obligación o lo destruye o cancela, con ánimo de extinguir la deuda. Sin embargo, si dicha
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entrega, destrucción o cancelación no fue hecha con ánimo de condonar la deuda, el acreedor podrá
probar debidamente que la entrega, destrucción o cancelación no fue hecha voluntariamente o con ánimo
de remitir la deuda. Pero, se insiste, a falta de prueba, se entenderá que efectivamente hubo ánimo de
condonarla.
Ahora bien, las presunciones legales de Derecho, como se ha dicho, son aquellas que no admiten prueba
en contrario. Se aplican en casos especiales que el legislador ha considerado tan evidente la conclusión
que se desprende de ciertos hechos, al punto de negar a las partes todo derecho a presentar prueba en
contrario a lo que el legislador presume. Equivalen a un dogma de fe, no pueden discutirse: se rechaza
cualquiera prueba en contrario.
No hay necesidad de fórmulas sacramentales para considerar de Derecho una presunción legal. Es decir,
no se necesitan pronunciar palabras especiales para declarar una presunción legal de Derecho, tales como,
se presume de Derecho. Basta con que no se acepte prueba en contrario.
Al igual que para las presunciones legales propiamente tales, el Código Civil contempla para las
presunciones legales de Derecho algunos ejemplos. Los principales son los expuestos en los artículos 76 y
706 del mencionado Código Civil y que se desarrollarán a continuación:
1) El primer ejemplo al que se hará mención se refiere a la definición de la fecha de concepción de una
persona: Se presume de Derecho que la concepción ha precedido al nacimiento no menos de ciento
ochenta días cabales, y no más de trescientos, contados hacia atrás, desde la medianoche en que principie
el día del nacimiento.
2) El segundo caso que será citado, se refiere a la posesión, sobre la que dice que (...) el error en materia de
Derecho constituye una presunción de mala fe, que no admite prueba en contrario.
Ahora bien, sería importante señalar que connotados profesores, como el señor Luis Claro, han
considerado como una presunción de derecho el conocimiento de la Ley, lo que a buenas y primeras parece
sano y hasta cierto punto lógico. Sin embargo, es cuestión de fijarse cómo se dan las cosas en la realidad
para percatarse que casi nadie sabe lo que es el Derecho, ni siquiera los propios jueces conocen todas las
leyes.
Debido a lo anteriormente expuesto, la tendencia que prima hoy es que la certeza de la ley no es una
presunción legal de derecho, sino que una ficción legal, es decir, es una situación fingida en que se supone
algo que no es verdad, en razón del bien que se persigue. (...) ante el caos y la inseguridad que se generaría
si las personas pudieran excusarse de cumplir con las leyes, aludiendo a que no las conocían, es mejor
pretender que se conocen.
B. Jurisprudencia
En esta sección se intentará exhibir cómo se ha pronunciado la jurisprudencia en torno a ciertos aspectos
las presunciones, fueren judiciales o legales.
Al igual que la parte anterior, ésta será analizada por separado, es decir se verán las pronunciaciones de la
jurisprudencia para cada tipo de presunciones.
1.Sobre las Presunciones Judiciales: A continuación se citarán algunos dictámenes que han sentado
jurisprudencia y que, de una u otra manera, se han valido de las presunciones judiciales para ello.
Primer Dictamen Jurisprudencial
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TRIBUNAL: Corte Suprema de Justicia
NORMA: Artículos 11 No. 7 CP, 18 CP, 467 No. 2 CP, 468
FECHA: 13.10.1999.
ROL: 3475−99 (Valparaíso)
EXTRACTO: I) La defensa del procesado deduce recurso de casación en el fondo en contra de la sentencia
definitiva de segunda instancia que confirmo la de primer grado, que lo condenó por su responsabilidad
como autor del delito de estafa. El referido recurso se sustenta en la causal tercera del artículo 546 del
Código de Procedimiento Penal, en pos de la absolución del encausado, pues estima que se califica como
delito un hecho que se encuentra fuera de la órbita penal. Sin embargo, para tales fines resulta necesario
modificar los hechos establecidos por los jueces de la instancia, en el reproducido motivo tercero del fallo
de primer grado lo que no resulta procedente a este Tribunal de casación, en tanto no se invoca la causal
adjetiva correspondiente. II) En estos autos se acusó al procesado del delito de estafa en perjuicio del
denunciante. Para comprobar el hecho punible se han reunido los siguientes elementos de convicción: 1)
parte policial; 2) declaración del denunciante en la que ratifica su denuncia; 3) testimonios de
preexistencia de especies; 4) informe de la Policía de Investigaciones y 5) tasación; antecedentes que
constituyen presunciones judiciales que reúnen los requisitos legales de comprobación del hecho punible
investigado, esto es un tercero aparentando negociación imaginaria defraudó en cierta suma de dinero al
denunciante, ilícito previsto en el artículo 468 y sancionado en el 467 número dos del Código Penal. La
participación del acusado se encuentra establecida en los elementos de convicción señalados y además con
el mérito de su declaración indagatoria. Procede acoger a su favor la minorante del número siete del
artículo 11 del Código Penal, por estimar la Corte que la suma consignada, $90.000, revela suficiente celo
del encausado por reparar el mal causado, atendida la circunstancia de que se encuentra privado de
libertad. Para los efectos de la aplicación de las penas y de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 18 del
Código Penal, estimándose más beneficioso para el procesado, se estará a lo que dispone el artículo 467
número dos, antes de la modificación que le fuera introducida por la Ley 19.501. Concurriendo a favor del
procesado una circunstancia atenuante y ninguna agravante se aplicará la pena en el mínimo.
RECURSO: Casación en el Fondo.
OBSERVACIONES: Fallo pronunciado por los ministros Luis Correa Bulo, Enrique Cury Urzúa,
Humberto Espejo Zúñiga y los abogados integrantes José Fernández Richards y José Bernales Pereira. El
fallo de alzada, extractado bajo el numeral II, fue pronunciado por la Corte de Apelaciones de Valparaíso y
quedó firme luego de que fuera declarado inadmisible el recurso de casación en el fondo, resolución
extractada bajo el numeral I. La Ley 19.501 comenzó a regir desde el 15 de mayo de 1997.
Segundo Dictamen Jurisprudencial
TRIBUNAL: Corte Suprema de Justicia.
NORMA: Artículos 399 CP; 450 CPP, 458 CPP, 488 CPP, 51.
FECHA: 11.10.1999.
ROL: 3471−99 (Rancagua).
EXTRACTO: I) La defensa del procesado deduce recurso de casación en el fondo en contra de la sentencia
de segunda instancia que confirmó la de primer grado que lo condenó por su responsabilidad como autor
del delito de lesiones menos graves, pues estima que se encuentra configurada en autos la eximente de
responsabilidad contemplada en el artículo 10, número 4, del Código Penal, lo que debió conducir a su
absolución. Al efecto, se debe tener presente que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 546 del Código
de Procedimiento Penal, el legislador ha previsto por sí mismo y en un marco predeterminado cuáles son
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los errores de derecho que autorizan la interposición del recurso de casación en el fondo, de tal suerte que
éste sólo procede cuando el vicio que se invoca corresponde a alguna o algunas de aquellas causales
taxativamente determinadas en tal disposición legal. De lo anterior se desprende que es condición primera
para la interposición del recurso el señalamiento de la o las causales que lo motivan y que necesariamente
debe enmarcarse en alguna o algunas que la ley ha previsto, sin embargo, al interponerse el recurso no se
ha aludido a ninguna de tales causases, lo cual implica que en la especie no se ha dado cumplimiento a lo
preceptuado en el número 1 del artículo 772 del Código de Procedimiento Civil, aplicable en virtud de lo
dispuesto en el artículo 535 del de Enjuiciamiento Criminal. II) La defensa letrada del sentenciado solicita
se reciba la causa a prueba en esta instancia, a fin de que testigos presenciales cuya existencia se ignoraba
durante la secuela del juicio, puedan declara acerca de cómo ocurrieron efectivamente los hechos materia
de autos. Funda tal petición en la facultad concedida por el artículo 517 del Código de Procedimiento
Penal, según el cual las partes podrán pedir este trámite hasta el momento de entrar la causa en acuerdo,
cuando se alegare algún hecho nuevo que pueda tener importancia para la resolución del recurso,
ignorado hasta el vencimiento del término de prueba en primera instancia; y cuando no se hubiere
practicado la prueba ofrecida por el solicitante, por causas ajenas a su voluntad; con tal que dicha prueba
tienda a demostrar la existencia de un hecho importante para el éxito del juicio. Sin embargo, del claro
tenor literal del escrito ya mencionado, aparece que la primera de las situaciones antes descritas no se da
en la especie, toda vez que los testigos cuya comparecencia se pretende, no declararían sobre nuevos
hechos, sino acerca de aquellos que fueron materia de la acusación de oficio y por los cuales se condena al
encartado. Tampoco se produce el caso de que por causas ajenas a la voluntad de las partes no se hubiere
practicado la prueba ofrecida por el solicitante, por constar en el proceso que al contestar la acusación éste
se limitó a hacer presente que durante el probatorio se valdría de todos los medios de prueba que le
confiere la ley, sin dar debido cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 450 en relación con los artículos
458 y siguientes del cuerpo legal ya citado. Según consta, además, del expediente, el peticionario no rindió
prueba en la instancia, sin que haya evidencia de entorpecimiento alguno que impidiera rendirla; por todo
lo cual esta Corte no dará lugar a lo solicitado. En cuanto al fondo del recurso, los elementos de
convicción reseñados en el fallo en alzada configuran, a juicio de estos sentenciadores, el delito de lesiones
menos graves. De otro lado, de los antecedentes consignados se desprende la participación del procesado
en el ilícito mencionado y, como consecuencia, su responsabilidad penal en el carácter de autor. Los
hechos referidos constituyen presunciones judiciales que reúnen las exigencias del artículo 488 del Código
de Procedimiento Penal para demostrar su participación en el delito previsto y sancionado en el artículo
399 del Código punitivo. Por los motivos precedentes, se rechazará la alegación de la defensa letrada del
condenado en relación con el delito, confirmándose la sentencia en alzada.
RECURSO: Casación en el Fondo
OBSERVACIONES: Fallo pronunciado por los ministros Luis Correa Bulo, Alberto Chaigneau del
Campo, José Luis Pérez Zañartu y los abogados integrantes Patricio Novoa Fuenzalida y José Bernales
Pereira. El fallo de alzada, extractado bajo el numeral II, fue pronunciado por la Corte de Apelaciones de
Rancagua y quedó a firme luego de ser declarado inadmisible el recurso de casación en el fondo,
resolución que se extracta bajo el numeral I.
Tercer Dictamen Jurisprudencial
TRIBUNAL: Corte Suprema de Justicia.
NORMA: Artículos 11 No. 5 CP, 11 No. 6 CP, 11 No. 9 CP.
FECHA: 04.10.1999.
ROL: 3470−99 (Valparaíso).
EXTRACTO: I) La defensa del procesado deduce recurso de casación en el fondo en contra de la sentencia
definitiva de segunda instancia, que confirmó la de primer grado que lo condenó por su responsabilidad
como autor del delito de robo con intimidación. El recurso se sustenta en la causal primera del artículo 546
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el Código de Procedimiento Penal, en pos de una rebaja de pena y la concesión del beneficio de la libertad
vigilada, fundadas en la calificación de la conducta de1 encartado. La calificación de minorantes,
conforme lo autoriza el artículo 68 bis del Código Penal, constituye una facultad entregada a los jueces de
la instancia, la que aprecian soberanamente y, por lo mismo, escapa al control de casación. A mayor
abundamiento, aun de existir el vicio enunciado, este carece de influencia en lo dispositivo del fallo, toda
vez que la pena aplicada resulta comprendida entre las que los Jueces de mérito han podido aplicar. II) En
orden a establecer la existencia del delito investigado, obran en autos: a) parte de Carabineros;
b)declaración del ofendido; c) declaración de un testigo y d) informe de pesquisas.
De estos antecedentes derivan presunciones judiciales que, apreciadas en conciencia, acreditan que dos
sujetos ingresaron a un local comercial, procediendo a intimidar a al dependiente con un arma de fantasía,
quien repelió el asalto, hiriendo a uno de ellos mediante el disparo de un revólver, ante lo cual los hechores
se dieron a la fuga, siendo detenidos posteriormente por Carabineros. El hecho configura el delito de robo
con intimidación en las personas, en grado de frustrado, previsto y sancionado en el artículo 436, inciso
primero del Código Penal. Si bien en su indagatoria el procesado reconoce el delito e invoca en su defensa,
como atenuantes de responsabilidad las contenidas en el artículo 11, números cinco y seis, pues goza de
irreprochable conducta anterior y el delito lo cometió porque se dejó llevar por lo que le proponía el otro
procesado, sólo procede acoger la irreprochable conducta anterior del delincuente, acreditada con el
mérito de su extracto de filiación y antecedentes, pues los fundamentos de hecho alegados no corresponden
a los del número cinco del artículo 11 del Código Penal. Por otra parte, la minorante contenida en el
artículo 11 número 9 no se aplica en la especie, dado que la confesión no es el único elemento inculpatorio
que obra en el proceso. En consecuencia, siendo la pena asignada al delito de dos grados de una divisible,
y favoreciendo al procesado una atenuante, se le debe condenar a la pena de presidio mayor en su grado
mínimo.
RECURSO: Casación en el Fondo.
OBSERVACIONES: Fallo pronunciado por los ministros Guillermo Navas Bustamante, Alberto
Chaigneau del Campo, Enrique Cury Urzúa y los abogados integrantes Vivian Bullemore Gallardo y
Álvaro Rencoret Silva. El fallo extractado bajo el numeral II fue dictado por la Corte de Apelaciones de
Valparaíso, y quedó afirme luego de ser declarado inadmisible el recurso de casación deducido en su
contra, resolución extractada bajo el numeral I.
Bien, éstas han sido las sentencias jurisprudenciales que mejor grafican a las presunciones judiciales, cómo
operan y en qué consisten.
Toca ahora citar dictámenes que hagan lo propio con las presunciones legales.
2.Sobre las Presunciones Legales: A continuación serán citados algunos dictámenes de Tribunales que para
emitir sus fallos han citado presunciones legales.
Dada la existencia de dos tipos de presunciones, a continuación se citarán igual número de dictámenes
jurisprudenciales. El primero corresponderá a las presunciones legales propiamente tales, y el segundo, como
es obvio, a las presunciones legales de Derecho.
Primer Dictamen Jurisprudencial(presunciones legales propiamente tales)
TRIBUNAL: Corte Suprema de Justicia.
NORMA: Artículos 2013, 2015, 2016 CC; 166, 207 y 220 CC
FECHA: 1963
ROL: 5.451.
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EXTRACTO: La determinación de si un hecho constituye un caso fortuito, depende de su naturaleza y de las
circunstancias que lo rodean. Los jueces del fondo establecen soberanamente los hechos materiales que se
invocan como caso fortuito, por consiguiente, puede o no tener ese carácter y todo dependerá de si el agente
estuvo o no en la absoluta imposibilidad de preverlo y evitarlo. Para que el caso fortuito exima de
responsabilidad es menester que sea la causa única del daño. Una simple dificultad o una imposibilidad
relativa personal del agente no basta, puesto que la culpa debe apreciarse en abstracto. Si el hecho pudo
preverse y evitarse con mayor esfuerzo o sacrificio, deja de ser caso fortuito y no excusa de responsabilidad al
porteador, quien responde de culpa leve en el cumplimiento de su obligación. Se presume que la pérdida,
avería o retardo ocurre por culpa del porteador.
RECURSO: Casación en el Fondo.
OBSERVACIONES: Dictada por los ministros; Pedro Silva, Manuel Montero, Julio Espinosa, Ramiro
Méndez, Víctor Ortiz, Darío Benavente (redactor) y Leopoldo Ortega.
Nótese que en este caso, el porteador tiene la facultad de presentar prueba en contrario y así eximirse de la
culpa que el Tribunal presume de él. Puede, por ejemplo, demostrar que la pérdida, avería o retardo pudo
pasar por factores ajenos a su voluntad o a su responsabilidad, por ende, ésta es sólo una presunción legal
propiamente tal y no de Derecho.
Segundo Dictamen Jurisprudencial(presunciones legales de Derecho)
TRIBUNAL: Corte Suprema de Justicia.
NORMA: Artículo 4 CPE 1925; 21 Ley 8.419
FECHA: 1965
ROL: 6.377
EXTRACTO: El artículo 21 de la Ley de la Renta dice textualmente que Se presume de derecho que la renta
mínima imponible de las empresas o firmas que comercian en importación o exportación, o en ambas
operaciones, será como mínima igual a un porcentaje que fluctuará según su naturaleza entre un 1% y un 12%
sobre la suma de las importaciones y exportaciones realizadas durante el año por el cual deba pagarse el
impuesto. La Dirección determinará en cada caso el porcentaje mínimo para los efectos de este artículo con
los antecedentes que obren en su poder. No es una norma privativa del Director de Impuestos Internos el fijar
el porcentaje señalado, sino que sólo lo es para los efectos de proceder ante un eventual reclamo vía judicial.
El aceptar la doctrina sustentada por el recurrente importaría restringir las legítimas atribuciones que la Ley
otorga a las Cortes de Apelaciones para conocer de los recursos de alzada deducidos en contra de las
resoluciones pronunciadas por el Director General de Impuestos Internos, sin que precepto legal alguno lo
admita. El tribunal de alzada puede examinar y revisar todas las cuestiones de hecho y de derecho que se
hayan ventilado y resuelto en primera instancia, sin limitación alguna, con tal que sean materia del fallo
apelado y no se haya restringido el alcance del recurso. Cuando la Ley ha querido que una atribución sea
privativa del Director General de Impuestos Internos, lo ha indicado inequívocamente. Los sentenciadores, al
resolver la apelación interpuesta, han tenido competencia para revisar y modificar el porcentaje mínimo
aplicable a la firma y han dado correcta aplicación a las normas legales, sin atribuirse otra autoridad o derecho
que no sea el ejercicio legítimo de su jurisdicción para conocer, juzgar y hacer ejecutar lo resuelto de
conformidad a la ley.
RECURSO: Casación en el Fondo
OBSERVACIONES: Dictada por los ministros Osvaldo Illanes, Ramiro Méndez, José María Eyzaguirre,
Víctor Ortiz, Eduardo Ortiz, Darío Benavente y Osvaldo Vial. Art. 4 CPE 1925, derogado. Art. 21 Ley 8.419,
derogado. El estudio de vigencia de las normas se efectuó en diciembre de 1998.
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III. Conclusión
A modo de conclusión se señalará que, en resumen, las presunciones son medios de prueba utilizados tanto en
el Procedimiento Civil como en el Penal.
Las hay de dos tipos: judiciales y legales
Las presunciones judiciales son las que establece el juez de acuerdo a hechos conocidos y probados que se
presentaren con anterioridad al juicio o en el transcurso de éste y de las que se sirve para emitir su veredicto.
Las presunciones legales son las establecidas por el legislador y por ello son de Derecho Estricto.
A su vez, las presunciones legales pueden ser simplemente legales o de Derecho. Las primeras aceptan prueba
en contrario y las segundas no, es por ello que se dice que equivalen a dogmas de fe.
Por Eugenio Valladares Bonet, alumno de Primer año de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de
Chile
Junio de 2001
IV. Bibliografía
FUENTES LEGALES
• Código de Procedimiento Civil de la República de Chile, Editorial Jurídica de Chile. Facilitado por el
abogado Jorge Eugenio Valladares Carrasco.
• Código de Procedimiento Penal de la República de Chile, Editorial Jurídica de Chile. Facilitado por
el abogado Jorge Eugenio Valladares Carrasco.
• Código Civil de la República de Chile, Editorial Jurídica de Chile. Facilitado por el abogado Jorge
Eugenio Valladares Carrasco.
• Código Civil de la República Oriental del Uruguay. Obtenido en Internet
(http://www.parlamento.gub.uy/Codigos/CodigoCivil/1996/l4P1T4.htm).
• Código Penal de la República de Chile, Editorial Jurídica de Chile. Facilitado por el abogado Jorge
Eugenio Valladares Carrasco.
• Texto Refundido del Código Civil de la República de Chile, extracto del Diario Oficial de la
República de Chile del martes 30 de mayo de 2000. Facilitado por el abogado Jorge Eugenio
Valladares Carrasco.
FUENTES DOCTRINARIAS
• ALESSANDRI RODRÍGUEZ, Arturo y SOMARRIVA UNDURRAGA, Manuel. Curso de Derecho
Civil. Parte General y los Sujetos de Derecho. Tomo I. Editorial Nascimento, 1971. Facilitado por el
abogado Jorge Eugenio Valladares Carrasco.
• ARIAS RAMOS, Juan y ARIAS BONET, Juan Antonio. Derecho Romano. Editorial Revista de
Derecho Privado, 1958.
• NÚÑEZ LLANCA, Óscar. Teoría de la Ley. Apuntes de Clase. Curso del profesor Héctor Riesle.
Sin Publicar, 2001.
• RODRÍGUEZ PAPIC, Ignacio. Procedimiento Civil. Curso del profesor Darío Benavente. Editorial
Jurídica de Chile, 1964. Facilitado por el abogado Jorge Eugenio Valladares Carrasco.
• VODANOVIC HARDY, Antonio. Curso de Derecho Civil. Tomo I, Volumen II. Editorial
9
Nascimento, 1962. Obtenido de la Biblioteca de la Facultad de Derecho de La Pontificia Universidad
Católica de Chile, con el registro 346 A371c 1961−62.
FUENTES JURISPRUDENCIALES
• Datalex. Servicios Legales de DICOM Equifax(http://www.dicom.com).
V. Índice
• Introducción___________________________________________1
• Desarrollo_____________________________________________1
A.Presunciones________________________________________1
1.Judiciales______________________________________3
2. legales________________________________________5
B.Jurisprudencia_______________________________________9
1. Sobre presunciones judiciales______________________9
2. Sobre presunciones legales_______________________15
• Conclusión___________________________________________19
• Bibliografía___________________________________________20
Alessandri Rodríguez, Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel .Curso de Derecho Civil. Parte General y los
Sujetos de Derecho Tomo II, página 88.
Artículo 1.600 del Código Civil de la República Oriental del Uruguay.
Artículo 485 del Código de Procedimiento Penal de la República de Chile.
Rodríguez Papic, Ignacio. Procedimiento Civil. Curso del profesor Darío Benavente, página 105.
Arias Ramos, Juan y Arias Bonet, Juan Antonio. Derecho Romano Tomo I, página 209.
Alessandri Rodríguez, Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel .Curso de Derecho Civil. Parte General y los
Sujetos de Derecho Tomo II, página 88.
Op. Cit., página 89.
Artículo 1.712 del Código Civil de la República de Chile.
Artículo 488 del Código de Procedimiento Penal de la República de Chile.
Artículo 426 del Código de Procedimiento Civil de la República de Chile.
Alessandri Rodríguez, Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel .Curso de Derecho Civil. Parte General y los
Sujetos de Derecho Tomo II, página 91.
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Op. Cit., páginas 90−91.
Esta clasificación es la dada por los señores Arturo Alessandri Rodríguez y Manuel Somarriva Undurraga. Sin
embargo, autores de gran prestigio han optado por otras clasificaciones, por ejemplo, don Ignacio Rodríguez
Papic, se refiere como Simplemente Legales a las que aquí se han llamado Propiamente Tales.
Rodríguez Papic, Ignacio. Procedimiento Civil. Curso del profesor Darío Benavente , página 106.
Artículo 47 del Código Civil de la República de Chile.
Artículo 180 del Código Civil de la República de Chile.
Alessandri Rodríguez, Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel .Curso de Derecho Civil. Parte General y los
Sujetos de Derecho Tomo II, página 92.
Op. Cit., página 92.
Artículo 700 del Código Civil de la República de Chile.
Artículo 1654 del Código Civil de la República de Chile.
Rodríguez Papic, Ignacio. Procedimiento Civil. Curso del profesor Darío Benavente, página 106.
Alessandri Rodríguez, Arturo y Somarriva Undurraga, Manuel .Curso de Derecho Civil. Parte General y los
Sujetos de Derecho Tomo II, página 93.
Artículo 76 del Código Civil de la República de Chile.
Artículo 706 del Código Civil de la República de Chile.
Núñez Llanca, Óscar. Teoría de la Ley. Apuntes de Clase. Curso del profesor Héctor Riesle, página 21.
Op. Cit., página 21.
Sólo se encuentra disponible el año.
Sólo se ecuentra disponible el año.
En los registros de esta Biblioteca, el libro aparece facilitado al alumno Sebastián Díaz Limongi, pero dicha
obra fue utilizada tanto por el alumno Díaz como por el autor del presente trabajo de investigación.
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