Accidentes

COLECCIÓN DE CHISTES DE ACCIDENTES
La esposa contándole al esposo sobre su accidente.
-Y yo alcancé a chocar varios carros ¡juff, como 20 cuadras
chocando carros!
-¡No entiendo! ¿por qué tantos carros?
Es que siempre había un árbol delante de mí que no me dejaba
ver bien.
-¿Un árbol?
Si es que me llevé un árbol por delante y se quedó pegado en el
parachoques desde que salí esta mañana.
El carro voló lejos, la señora queda colgada de lo que creía era un
racimo de plátanos, al mirar hacia arriba le dice al esposo.
¡Antonio! ¡Antonio! No te vayas a soltar que nos damos duro
contra el suelo.
Atropellaron a un señor en la vía, él levanta la mirada y les dice a
los que lo atropellaron:
¡Oiga! ¡Ustedes fueron los que me atropellaron el año pasado!
-¡Ay! si señor disculpe, es que no lo habíamos reconocido.
Un plomero se presenta en una casa.
¿La familia Rodríguez?
-No señor, ellos se fueron hace 2 años espantados porque un tubo
de la cañería se les reventó.
-¡Claro, llaman al plomero de urgencia, llega uno y ellos se van de
la casa!
Encontró al amigo en la finca con la mano metida entre el barrial
de los marranos.
¿Y eso, qué le pasó?
-Se me cayó la caja de dientes y la estoy buscando…
-Uy, pero tiene la cara untada de toda esa porquería.
¡Sí! es que ya he encontrado 5 pero ninguna es la mía.
-Nunca olvidare… que… las últimas palabras de Rodrigo… fueron
para mí.
¿Y qué dijo mujer?
-Dijo: ¡Maruja! ¡No muevas el andamio así!
¡Ay Dios mío le cayó un ladrillo en los dedos y lo mató!
-¿Pero quién muere de un ladrillazo en los dedos?
-¡Sí! es que en ese momento él se estaba rascando la cabeza.
En la construcción se cayó un vidrio y le voló la oreja al maestro.
¡Ay, Dios! ¡Ayúdenme a buscarla!
¿Será esta maestro?
-No, la mía tenía un cigarrillo.
Al señor se le cayó la mujer al rio, se subió a una lancha y se fue a
buscarla rio arriba.
Oiga patrón, perdóneme, ¿y por qué no la busca abajo?
-¡Usted no la conoce! ella a todo le lleva la contraria.
En medio de la selva, a un excursionista lo mordió una serpiente
en sus genitales, él botado en el piso quejándose del dolor, su
amigo queriendo ayudarlo, sacó el manual de supervivencia.
-Ay, ay… Lea, lea qué dice, y ¡ayúdeme rápido que me agarró la
tembladera!
El amigo lee en mentalmente el instructivo que dice: “Haga un
torniquete antes de la mordedura y una pequeña incisión sobre la
misma”
-¿Qué dice? ¡Rápido!
-Que haga un torniquete y corte sobre la mordedura.
Sigue leyendo: “Ahora hay que chupar para sacar el veneno”
¿Qué más dice?
-Que te vas a morir mi hermano.
Llorando al difunto.
-Snif, snif, yo si dije que el cigarrillo lo iba a matar…no, ese
cigarrillo, por Dios.
¡Pero si el murió fue atropellado por un bus!
¡Sí! pero iba a cruzar la calle a comprar cigarrillos.
Iban en un tren de pronto unos ruidos espantosos, el vagón se
sacude fuertemente y finalmente el tren se detiene y un pasajero
pregunta.
-¿Qué pasó? ¿Nos chocamos?
-No, tranquilo, fue que matamos una gallina.
-¿Uy pero tanto movimiento, tanto sacudón y escándalo por eso?
-¡Sí! fue que la matamos dentro del galpón.
El esposo contándole a la esposa sobre el accidente en la obra:
-Mis compañeros y yo estábamos en el andamio, y justo cuando
me bajo… se cae el andamio con mis compañeros, fue una
tragedia, murieron todos... y a las familias las indemnizaron con
300 millones a cada una. Y contesta le señora.
¡Ja, es increíble! Lo que digo… siempre que hay platica extra lo
abren a usted.
Se chocaron los vehículos y los conductores discuten.
-¡Oiga! Yo vengo por mi derecha.
-¡Sí, eso lo sé! Pero estoy en mi garaje.
Se accidenta una avioneta en la inhóspita selva y el único
sobreviviente da su testimonio.
-Me mantuve dos meses comiendo tallo y flores.
¿Cuántas personas iban en la avioneta?
-¡Íbamos tres! ¡Tayo, Flórez y yo!
¿Porque me atropelló?, ¿Y porque se subió al andén?
-Es que se me atravesó un perrito, y tenía que resolver… era
usted o el perrito.