Los niños ranking que vencieron a la PSU

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LATERCERA Domingo 11 de septiembre de 2016
Nacional
RR Katherine Pinto, alumna de
la UC. FOTO: JUAN FARIAS
RR Felipe Viera, alumno de bachillerato en ciencias en la Usach. FOTO:JOSE LUIS MUÑOZ
Eran los alumnos más destacados en sus colegios, pero no les alcanzó el puntaje
para entrar a la universidad. Hoy avanzan en sus carreras por igual, y en ocasiones
mejor, que sus compañeros que entraron por la vía regular. Por Camila Mardones
Los niños ranking
que vencieron a la PSU
E
GRESARON
de
cuarto medio como
los mejores alumnos de su generación.
Pero las
grandes expectativas que tenían de
ingresar a la universidad duraron
hasta que recibieron bajos resultados en la PSU. Hoy, gracias a la
incorporación del ranking de notas en 2013 y a programas que
buscan la inclusión de alumnos
con destacada trayectoria escolar,
cursan sus carreras con éxito, superando barreras socioeconómicas y culturales.
Cristian Balboa (21) creció en el
campo con su abuela en la comuna Teodoro Shmidt, en La
Araucanía. “Estudié en un liceo
municipal. No era el mejor liceo
que hay, pero siempre di lo mejor de mí. Sabía que la única forma de salir de ahí era estudiando”, dice.
Obtuvo 850 puntos en el ranking de notas. Sin embargo, su
mayor puntaje en la PSU fue 468.
“Fue un gran golpe”, recuerda.
Pese a ello, a través del programa propedéutico de la Universidad Católica de Temuco, cuyo
objetivo es la inclusión de alum-
nos destacados, Cristian entró a
estudiar bachillerato en ciencias
y humanidades. “En ese programa me apoyaron mucho y me
entregaron la estabilidad emocional para adaptarme a la universidad”. Hoy va en segundo
año de ingeniería comercial y
cuenta que está contento. “Me
siento muy bien en mi carrera.
Tengo amigos y soy ayudante de
algunos ramos”. Además, trabaja part-time en el Programa de
Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior
(PACE) de la universidad.
Francisco Javier Gil fue el creador del ranking de notas, y hoy
trabaja como director de la cátedra Unesco-Usach sobre inclusión en la educación superior.
Opina que el ranking “es una
buena herramienta para elevar la
calidad y equidad de las universidades chilenas, además de mejorar la cohesión social y subir la
productividad nacional por la vía
de tener profesionales más competentes”.
El experto destaca que los alumnos con más alto puntaje ranking
se diferencian de sus compañeros
de universidad “por sus más altas
tasas de aprobación de asignatu-
A través de programas de
inclusión para alumnos
con destacada trayectoria
escolar, hoy cursan sus
carreras con éxito.
Los estudiantes que
ingresaron vía ranking de
notas tienen altas tasas de
aprobación de ramos y
retención.
ras, notas y retención, aun cuando ellos tengan entre 100 y 200
puntos menos en la PSU, promedio, de Lenguaje y Matemáticas”.
La Universidad de Santiago de
Chile ofrece cupos especiales para
alumnos que hayan obtenido 850
puntos ranking. Felipe Viera (27)
fue uno de ellos y actualmente estudia bachillerato en ciencias y
humanidades en la universidad.
“Me faltaron seis puntos para
entrar por la vía regular”, cuenta. Hasta ahora ha aprobado todos los cursos: “Yo diría que el
70% de mis notas son arriba de
seis. No me siento en desventa-
ja frente a mis compañeros, de
hecho, yo diría que me va incluso mejor que algunos que entraron por la PSU”. Uno de los cursos que más difícil se le ha hecho
es matemáticas, pero ha recibido tutorías a través del Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia de la Vicerrectoría Académica (PAIEP) de
la universidad.
Viera cuenta que su madre trabajaba como asesora del hogar, y
su padre, como administrativo. El
estudió en un liceo de La Cisterna. “Por un tema de recursos, no
me inscribieron en un mejor colegio, pero siempre me inculcaron que estudiara. Creo que la
PSU es clasista, porque en liceos
como el mío no preparan a los
alumnos para entrar a la universidad”, opina.
El director del Programa Transversal de Educación de la U. de
Chile, Iván Páez, plantea que si
bien aún es pronto para medir los
resultados que ha tenido el ranking respecto del aumento de la
inclusión, “ya se puede notar que
es una buena herramienta para
seleccionar a los mejores estudiantes universitarios”. Además,
sostiene que “hay que seguir es-
RR Cristian Balboa, estudiante
de la U. Católica de Temuco.
tudiando el acceso a la educación
superior. Hay que construir instrumentos que eliminen las barreras que no sean formativas. Es
decir, todas aquellas condiciones
socioculturales y económicas que
están generando brechas entre
los estudiantes (...) En ese sentido, evidentemente el ranking viene a ayudar en la equidad”.
Katherine Pinto (22) iba en tercero medio cuando decidió que
quería estudiar derecho. “Estaba
muy involucrada en el movimiento estudiantil de 2011 y me
interesó el rol social y político
que podría tener con esa carrera”.
Pese a que siempre tuvo buen desempeño en el colegio, el puntaje PSU no le alcanzó para ingresar vía admisión regular, sin embargo, su ranking de notas de 818
puntos le aseguró un cupo en el
programa Talento e Inclusión de
la Universidad Católica.
Hoy le queda un año para egresar como abogada, pero cuenta
que no siempre fue fácil. “El primer año fue un gran impacto, me
costó mucho adaptarme a la universidad. Pero he ido mejorando
con los años. Hoy no tengo ningún problema, sé que voy a lograrlo”.b
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