MEDICIONES CON TEP DE LA FEO PARA LA REVASCULARIZACIÓN CEREBRAL COLIN DERDEYN INTRODUCCIÓN La Tomografía por emisión de positrones (TEP) proporciona mediciones regionales y cuantitativas de parámetros importantes, como el flujo sanguíneo cerebral (FSC) y el metabolismo del oxígeno, así como imágenes moleculares mediante la utilización de compuestos químicos, fisiológicos y patológicos específicos (imagen molecular) en humanos vivos. La capacidad de medir cuantitativamente el metabolismo del oxígeno y la fracción de extracción de oxígeno (FEO) regionales, sigue siendo única para las imágenes de TEP. La FEO aumenta como respuesta a una reducción en el suministro de oxígeno al tejido cerebral normal. En pacientes con enfermedad oclusiva aterosclerótica, esto ocurre cuando los canales colaterales son insuficientes para mantener el flujo sanguíneo normal. El aumento de FEO es un predictor poderoso e independiente de accidente cerebrovascular futuro en pacientes con oclusión de la arteria carótida aterosclerótica y existe un ensayo clínico en curso para el bypass quirúrgico en esta población. FÍSICA DE LAS IMÁGENES DE TEP La imagen de TEP requiere de tres componentes: un isótopo emisor de positrones (radiosonda), un sistema de imágenes tomográficas para detectar la ubicación y para medir la cantidad de radiación y un modelo matemático que relaciona el proceso fisiológico en estudio con la radiación detectada.1,2 Por ejemplo, el método utilizado en nuestro laboratorio para la medición del flujo sanguíneo cerebral utiliza una inyección en bolo de O-15 de agua marcada (H215O, la radiosonda)3. El sistema de cámara TEP registra la ubicación y el número de cuentas en la circulación del agua a través del cerebro. Por último, las imágenes tomográficas de TEP, de conteos brutos, se convierten en mapas cuantitativos de FSC regional utilizando algoritmos de computación. Este proceso requiere de la medición de los conteos sanguíneos arteriales e incorpora modelos y suposiciones sobre el tránsito del agua a través de la circulación cerebral. Las radiosondas son moléculas radiactivas, administradas en cantidades tan pequeñas que no afectan al proceso fisiológico en estudio. Las radiosondas de TEP se desintegran por la emisión de positrones y se pueden clasificar en dos grandes categorías: mo- 3 léculas biológicas normales, tales como agua marcada con 15O, o elementos no biológicos unidos a moléculas orgánicas como marcadores radiactivos, tales como desoxiglucosa marcada con 18F (DGF). Los sistemas TEP de detección de imágenes utilizan el fenómeno de la radiación de aniquilación para localizar y medir los procesos fisiológicos en el cerebro. En el cuerpo, el positrón (un electrón con carga positiva emitida por el radionúclido) viaja hasta unos pocos milímetros antes de encontrarse con un electrón. Esto se traduce en la aniquilación del positrón y el electrón y la consiguiente generación de dos fotones gamma de igual energía. Estos dos fotones son emitidos en direcciones opuestas característicamente formando un ángulo de 180º. Un par de detectores situados a cada lado de la fuente de los fotones en aniquilación los detecta simultáneamente. Esto permite localizar la fuente puntual de la radiación. Las limitaciones más importantes de las imágenes TEP en los procesos fisiológicos se relacionan con el fenómeno de la anchura a media altura (ACMA) y un fenómeno relacionado con el promedio del volumen parcial. La radiación detectada se observa sobre un área más grande que la propia fuente. La propagación o distribución de la actividad es aproximadamente gaussiana para una fuente puntual de radiación, con el máximo situado en el punto original. La ACMA describe el grado de manchas de radiactividad en una imagen reconstruida. La capacidad de un escáner de TEP para discriminar entre dos estructuras adyacentes pequeñas o medir con precisión la actividad en una pequeña región dependerá de la ACMA del sistema así como de la cantidad y distribución de la actividad dentro de la región de interés y las zonas circundantes. Debido a las manchas o redistribución de la radiactividad detectada, una región dada en la imagen reconstruida no contendrá toda la actividad actualmente dentro de la región. Algo de la actividad se extenderá a las zonas adyacentes. Este fenómeno se conoce como el efecto de volumen parcial. Una consecuencia importante de este principio es que la TEP siempre medirá un cambio gradual de la actividad donde en realidad existe un cambio abrupto, tal como en un infarto o hemorragia, o en la frontera de diferentes estructuras como el cerebro, LCR y materia gris y blanca4. Por último, la concentración de tejido medida externamente de la radiosonda emisora de positrones (conteos de TEP) está cuantitativamente relacionada con la variable fisiológica en estudio mediante un modelo matemático. El escáner de TEP mide los conteos totales en un volumen de tejido sobre el tiempo. El modelo entoncas calcula como la actividad medida refleja los pa29 I HEMODINÁMICA CEREBRAL E IMAGENOLOGÍA CEREBROVASCULAR rámetros fisiológicos en estudio. Estos cálculos tienen en cuenta varios factores relacionados con la biomecánica del rastreador y el metabolismo. Estos factores incluyen el modo de entrega del rastreador al tejido, la distribución y el metabolismo del rastreador dentro del tejido, la salida del rastreador y los metabolitos del tejido, la recirculación del rastreador y sus metabolitos marcados, y la cantidad de rastreador y metabolitos que quedan en la sangre. HEMODINÁMICA CEREBRAL NORMAL Y METABOLISMO Una breve introducción y definición de los parámetros fisiológicos comunes medidos con la TEP es útil previa a la discusión de la hemodinámica y el metabolismo normales. El flujo sanguíneo cerebral (FSC) es el volumen de sangre entregado a una masa de tejido, definido por unidad de tiempo, generalmente en mililitros de sangre por 100g de cerebro por minuto (ml/100g/min) (Figura 3-1). El agua marcada con 15O es el rastreador más comúnmente utilizado para las mediciones del FSC y el método utilizado en nuestro laboratorio3. El volumen sanguíneo cerebral (VSC) es el volumen de sangre dentro de una masa dada de tejido y se expresa como mililitros de sangre por 100g de tejido cerebral. Las mediciones regionales de VSC pueden servir como un indicador del grado de vasodilatación cerebrovascular, como se discute más adelante en este capítulo. El VSC se puede medir por TEP, con cantidades residuales de monóxido de carbono marcado con 15O o 11CO.5 Ambos rastreadores de monóxido de carbono marcan los glóbulos rojos. El volumen de sangre se calcula entonces utilizando un factor de corrección para la diferencia entre los vasos periféricos y el hematocrito del vaso cerebral. El tiempo medio de tránsito (TMT) se calcula como la proporción de VSC/FSC. Por el teorema de volumen central, esta proporción produce el tiempo medio de tránsito, el tiempo promedio hipotético para que una partícula pase a través de la circulación cerebral. El aumento de TMT se utiliza como un indicador de la vasodilatación autorreguladora. Algunos grupos de TEP han defendido el uso invertido de esta tasa en su lugar.6 La fracción de extracción de oxígeno (FEO) es la proporción de oxígeno suministrado que se extrae por el tejido para el metabolismo. En el cerebro, la FEO normalmente varía entre 0,25 y 0,5, y los valores superiores a 0,5 indican una mayor extracción. Se mide en el laboratorio mediante un escaneo de inhalación de O15O y con mediciones independientes de FSC y VSC7 (Figura 3-1). El FSC cuenta para la cantidad de oxígeno llevado al cerebro. El VSC corrige para el oxígeno en la sangre que no es extraído. Un método alternativo basado en conteo usa la proporción de los conteos después de un escaneo de inhalación de O15O al conteo de un escaneo de agua con O15O, sin corrección VSC.8-11 Otros métodos similares son también de uso común. La tasa metabólica cerebral de oxígeno (TMCO2) es la cantidad de oxígeno consumida por el metabolismo de los tejidos, se mide en mililitros de oxígeno por cada 100 g de tejido cerebral por minuto7 (Figura 3-1). TMCO2 es igual al FSC multiplicado por FEO y la CaO2 (entrega de oxígeno por la fracción extraída por la cantidad de oxígeno disponible). En total, el FSC promedio en el cerebro humano adulto es de aproximadamente 50 ml por 100 g por minuto. La activación funcional aumenta el FSC local o regional, pero el FSC global generalmente se mantiene sin cambios. Bajo condiciones normales, cualquier cambio en el FSC regional debe ser causado por un cambio en la resistencia vascular regional. La resistencia vascular está mediada por las alteraciones en el diámetro de las arterias pequeñas o arteriolas. En el cerebro en reposo con la presión de perfusión normal, el FSC está estrechamente ligado a la tasa metabólica del tejido. Las regiones con mayores tasas metabólicas tienen niveles más altos de FSC. Por ejemplo, la materia gris tiene un mayor FSC que la materia blanca. Aunque hay una amplia variación en los niveles de flujo y metabolismo, la relación entre el FSC regional (FSCr) y el metabolismo es casi constante en todas las áreas del cerebro. En consecuencia, los mapas de FEO de la sangre muestran poca variación regional.12 Una excepción a esto se ve con la activación fisiológica, donde el flujo de sangre aumenta mucho más allá de las necesidades metabólicas del tejido. Esto conduce a una disminución relativa de la FEO y una reducción en la desoxihemoglobina venosa local.13 Este fenómeno es la base para el uso de imágenes por resonancia magnética (IRM) como un medio para el mapeo de la función cerebral. Respuestas a la reducción en la presión de perfusión cerebral: oligemia e isquemia Figura 3-1 Deterioro hemodinámico severo. Estas imágenes muestran una reducción unilateral en el FSC distal a una oclusión de la arteria carótida derecha aterosclerótica completa. Este paciente era un hombre de 70 años presentándose con AIT. El TC del cerebro no mostró evidencia de derrame cerebral. El VSC es elevado debido a una vasodilatación autoreguladora. El TMCO2 está relativamente preservado debido al incremento de FEO 30 La presión de perfusión cerebral (PPC) es la diferencia entre la presión arterial media y la presión venosa de retorno (o presión intracraneal). Una estenosis arterial u oclusión pueden causar una reducción en la presión de perfusión si las fuentes colaterales de flujo no son adecuadas.14 La presencia de estenosis arterial u oclusión no se puede igualar con el deterioro hemodinámico: hasta el 50% de los pacientes con oclusión de la arteria carótida completa y síntomas isquémicos previos no tienen evidencia de una disminución de PPC.15 La suficiencia de las fuentes colaterales de flujo determina si una lesión oclusiva causará una reducción en la pre- MEDICIONES CON TEP DE LA FEO PARA LA REVASCULARIZACIÓN CEREBRAL sión de perfusión. Cuando la presión de perfusión cae a causa de una lesión oclusiva y un sistema colateral inadecuado, el cerebro y su sistema vascular mantendrán el suministro normal de oxígeno y glucosa a través de dos mecanismos - vasodilatación autorreguladora, e incremento de FEO.16 La presencia de estos mecanismos ha sido ampliamente estudiada, principalmente en modelos animales empleando reducciones agudas en la presión de perfusión. La medida en que estos modelos son aplicables a los seres humanos con reducciones regionales crónicas en la presión de perfusión no está completamente conocida. La vasodilatación autorreguladora y el aumento de FEO también pueden ocurrir en respuesta a la reducción de la presión de perfusión cerebral debido a los aumentos de presión venosa de retorno.17-20 Los cambios en la presión de perfusión tienen poco efecto sobre el FSC en un amplio intervalo de presión debido a la autorregulación vascular. Los aumentos en la presión arterial media producen vasoconstricción de las arteriolas piales, que sirve para aumentar la resistencia vascular y mantener el FSC en un nivel constante.21 Contrariamente, cuando la presión cae, la vasodilatación de reflejo mantendrá el FSC en niveles casi normales.22,23 Dos parámetros medibles que indican la vasodilatación autorreguladora son los aumentos del tiempo de tránsito medio y el VSC (Figura 3-2). A pesar de la vasodilatación, hay alguna ligera reducción en el FSC a través del rango autorregulador mientras la perfusión cae, dando lugar a un ligero aumento en la extracción de oxígeno para compensar la reducción en la entrega del mismo24. En algún momento la capacidad de vasodilatación autorreguladora puede ser excedida. El valor umbral para la falla autorreguladora varía entre pacientes y puede ser desplazada más arriba o más abajo por una lesión isquémica previa o hipertensión de larga data. Más allá de este punto, el FSC cae linealmente como una función de la presión. Las mediciones directas de las diferencias de oxígeno arteriovenoso (CaO2 X FEO) usando la oximetría venosa yugular ha demostrado la capacidad del cerebro de aumentar la FEO y mantener la TMCO2 normal en circunstancias en las que el suministro de oxígeno disminuye debido a la disminución del FSC25 (Figura 3-1). El mecanismo exacto por el cual aumenta la FEO no se entiende totalmente. El oxígeno se difunde pasivamente desde la sangre al tejido. Actualmente, la mejor hipótesis es que una mayor cantidad del oxígeno que se difunde en el tejido se utiliza para el metabolismo oxidativo, reduciendo así la cantidad de oxígeno disponible para difundirse de nuevo a los capilares.26 Si la presión de perfusión del cerebro sigue cayendo más allá de la capacidad para aumentos de la FEO que compensen la reducción de la entrega de oxígeno, la extracción de oxígeno será insuficiente para satisfacer las necesidades de energía del cerebro y la isquemia verdadera sobreviene.27 La TMCO2 comienza a caer y se produce una disfunción neurológica. Esto puede ser reversible si el suministro de oxígeno es rápidamente restaurado. Los descensos persistentes o ulteriores del flujo pueden provocar daños permanentes a los tejidos, dependiendo de la duración y el grado de la isquemia.28 Una vez producido el daño tisular, los mecanismos normales de control cerebrovascular pueden no seguir operando.29 Por lo tanto, en algunos pacientes que han sufrido ataques isquémicos transitorios (AIT) o accidentes cerebrovasculares isquémicos leves con recanalización posterior, la autorregulación o la respuesta cerebrovascular normal a la presión parcial de dióxido de carbono (PaCO2) pueden ser anormales por varias semanas.30 Con el tiempo, el flujo caerá para satisfacer las necesidades metabólicas de los tejidos y la capacidad de autorregulación se recupera. Tras la reperfusión, las anormalidades bioquímicas e iónicas se resuelven en un grado que depende de la gravedad de la lesión isquémica inicial. La acidosis de la glicólisis anaeróbica puede ser remplazada por alcalosis. La oligemia crónica puede conducir a otros mecanismos de compensación, además de la vasodilatación autorreguladora y el incremento de la FEO. Estos incluyen la posible disminución de la regulación metabólica reversible, acompañada por una discapacidad cognitiva reversible.31,32 Este fenómeno sigue siendo una hipótesis no probada y está siendo evaluada en ensayos en curso. LOS ESTUDIOS DE TEP DE FEO EN LA ENFERMEDAD OCLUSIVA ARTERIAL CRÓNICA (OLIGEMIA) Figura 3-2. Mejora en el FEO después de un bypass extracraneal a intracraneal. Este paciente se presentó con un pequeño infarto frontal izquierdo. Las mediciones de TEP de base del FSC y la FEO (línea superior) muestran reducción en el FSC y un incremento de FEO en el hemisferio distal a la oclusión carótida. Siete días después del bypass superficial exitoso de la arteria cerebral temporal a la media (línea inferior), el FSC ha mejorado y la FEO es ahora normal La identificación de respuestas compensatorias a la presión de perfusión reducid o deterioro hemodinámico, como frecuentemente se denomina, puede desempeñar un papel importante en la toma de decisiones médicas en un número de trastornos oclusivos arteriales crónicos o subagudos. Estas condiciones incluyen la oclusión carotídea aterosclerótica, la disección arterial, enfermedad de Moyamoya, y posiblemente, la estenosis carotídea aterosclerótica asintomática. Los estudios hemodinámicos de TEP y otros estudios en estas poblaciones de pacientes, han sido orientados principalmente a establecer si la presencia de estos mecanismos compensatorios se 31 3 I HEMODINÁMICA CEREBRAL E IMAGENOLOGÍA CEREBROVASCULAR Como se discutió anteriormente, el efecto hemodinámico de una estenosis u oclusión arterial depende de la adecuación de la circulación colateral, así como del grado de estenosis. Una arteria carótida obstruida, por ejemplo, a menudo no tiene ningún efecto medible sobre la PPC distal, porque el flujo colateral a través del círculo de Willis es adecuado. Muchas técnicas de imagen, incluídas la arteriografía, la resonancia magnética, la angiografía por tomografía computarizada (ATC) y el ultrasonido Doppler, pueden identificar la presencia de estos colaterales. Estas herramientas nos muestran las vias para el flujo sanguíneo, pero no el tráfico en ellas. fueron obtenidas.36 39 de los 81 pacientes tenían incrementada la FEO. Todos los 81 pacientes fueron seguidos durante una media de 3,1 años. 15 accidentes cerebrovasculares isquémicos totales y 13 ipsilaterales ocurrieron durante este período. 11 de los 13 accidentes cerebrovasculares ipsilaterales ocurrieron en los 39 pacientes con la FEO incrementada. El análisis multivariado encontró sólo la edad y la FEO como predictores de riesgo de accidente cerebrovascular. El análisis de los registros de rango demostró que la FEO aumentada es un poderoso predictor de accidente cerebrovascular subsecuente (p=0.004). Resultados similares fueron encontrados por Yamauchi y colegas.37 Estudios previos con TEP han demostrado que un bypass de la arteria temporal superficial a la arteria cerebral media es capaz de revertir la anormalidad de la FEO29,38 (Figura 3-2). Con base en estos hechos, el EQOC fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud y está en curso.33 Los pacientes con oclusión de la arteria carótida aterosclerótica completa y síntomas isquémicos cerebrales ipsilaterales recientes (120 días) son elegibles para la inscripción. Los estudios de TEP se obtienen en alistamiento con el fin de identificar a los pacientes con aumento de la FEO para la aleatorización a la cirugía o el mejor tratamiento médico. La hipótesis principal es que la cirugía de bypass evitará el accidente cerebrovascular en este grupo de alto riesgo. Oclusión de la carótida aterosclerótica Hemodinámica de la zona fronteriza La población de pacientes que ha sido el foco mayoritario de la investigación es aquella con oclusión de la arteria carótida aterosclerótica. La presencia de FEO aumentada medida por TEP se ha establecido como un factor de riesgo poderoso e independiente para futuro accidente cerebrovascular en estos pacientes.15 Basándose en esta información, un ensayo clínico de cirugía de revascularización se está llevando a cabo -el Estudio quirúrgico de la oclusión carotídea (EQOC).33 Los detalles de estos estudios de historia natural, el diseño y la justificación de la prueba actual se describen en esta sección. Los pacientes con oclusión aterosclerótica completa de la arteria carótida tienen un alto riesgo de accidente cerebrovascular futuro.34 Un ensayo aleatorio de bypass arterial extracraneal a intracraneal (el ensayo de bypass EC-IC) no pudo demostrar un beneficio de la revascularización quirúrgica en más de 800 pacientes asignados al azar a la cirugía o a la aspirina.35 Una posible razón para el fracaso de este estudio en demostrar un beneficio fue la falta de una herramienta eficaz para establecer si el flujo era normal o deteriorado. Un procedimiento destinado a mejorar el flujo es poco probable que proporcione algún beneficio si el flujo al inicio es normal. Es posible que el beneficio del bypass se haya perdido por un subgrupo particularmente en alto riesgo debido al deterioro hemodinámico. El estudio de oclusión de la carótida de Saint Louis fue diseñado para determinar si dicho subgrupo existía.15 Este fue un estudio anónimo, prospectivo, de riesgo de accidente cerebrovascular diseñado para probar la hipótesis de que el aumento de la FEO en pacientes con oclusión de la carótida aterosclerótica sintomática predijo el riesgo de accidente cerebrovascular en el futuro. 81 pacientes con oclusión completa de la carótida y síntomas isquémicos ipsilaterales se inscribieron. Al inicio, 17 factores clínicos, epidemiológicos y de laboratorio de riesgo de accidente cerebrovascular se registraron. Las mediciones de TEP de extracción de oxígeno Las reducciones agudas en la presión de perfusión pueden provocar un infarto isquémico de la corteza y la sustancia blanca subcortical adyacente, ubicada en las zonas fronterizas entre los principales territorios arteriales cerebrales, tales como las arterias cerebrales media y anterior.39,40 La hipotensión sistémica severa es una causa bien reconocida de infartos bilaterales múltiples discretos de la zona de frontera cortical.39 Sin embargo, el mecanismo de infarto de la zona de frontera cortical en la mayoría de los pacientes con enfermedad aterosclerótica carotídea es probablemente embólico y no puramente hemodinámico.41-44 Además de esta zona fronteriza arterial cortical, hay buena evidencia de una zona fronteriza arterial dentro de la sustancia blanca del centro semioval y la corona radiata.45,46 Ésta ha sido llamada la zona de frontera arterial interna (entre los perforantes lenticuloestriados y las ramas penetrantes profundas de la arteria cerebral media distal).45 Hay una fuerte asociación entre el deterioro hemodinámico en el hemisferio, y accidente cerebrovascular previo en la sustancia blanca, pero no en la zona de frontera cortical.42 Curiosamente, el grado de oligemia, según lo indicado por la FEO aumentada, no es mayor en las regiones no infartadas de materia blanca que en la corteza que la recubre en pacientes con enfermedad carótida crónica.47 Esto sugiere que estos infartos de la sustancia blanca pueden ocurrir en el momento de la oclusión o poco después (cuando algún aumento selectivo de la FEO está presente), pero no en la situación crónica. asocia con el riesgo futuro de accidentes cerebrovasculares (estudios de historia natural), si determinadas intervenciones médicas o quirúrgicas pueden mejorar la hemodinámica cerebral (esto es, el uso de imágenes como un extremo secundario) y por último, los estudios de intervención pivotales de eficacia basados en criterios hemodinámicos. En esta sección, primero se examinarán los métodos de TEP para la identificación de la FEO aumentada y luego los estudios clínicos en diferentes poblaciones de pacientes. Identificación con TEP de las respuestas compensatorias a la reducción de la presión de perfusión 32 La mejoría de la hemodinámica en el tiempo En algunos pacientes con oclusión de la carótida aterosclerótica, el deterioro hemodinámico puede mejorar con el tiempo, mientras el flujo colateral aumenta.48 Hemos repetido las mediciones de TEP en 10 pacientes con oclusión completa de la arteria caró-