Proposición con punto de acuerdo, por el que se exhorta al Ejecutivo federal a establecer por la SEP, la Sagarpa y la Sedesol el programa nacional de parcelas escolares para la seguridad alimentaria y la innovación agropecuaria, forestal y acuícola, que promueva y fortalezca el desarrollo sustentable del campo, a cargo del diputado Francisco Alberto Jiménez Merino, del Grupo Parlamentario del PRI Con fundamento en lo dispuesto en el artículo 58 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, y en la normatividad aplicable, sometemos a consideración de esta asamblea, la presente proposición con punto de acuerdo, al tenor de la siguiente Exposición de Motivos El desmedido incremento del precio de los alimentos a nivel mundial derivado de su escasez, provocó un aumento de 35 por ciento de la pobreza alimentaria en México. Actualmente 28 de los 52 millones de pobres, tienen problemas para alimentarse. El Día Mundial de la Alimentación, instituido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) cuyo lema es Precios de los alimentos: de la crisis a la estabilidad , nos encuentra con más millones de mexicanos en pobreza alimentaria y con más de la mitad de nuestras necesidades alimentarias cubiertas con importaciones cuando el dólar se encuentra a la alza y nuestros migrantes regresando en mayor número ante la falta de empleo en Estados Unidos. En medio de intensas sequías en el centro-norte del país, con huracanes en las costas, heladas en el centro y diversas inundaciones. Con un estimado de producción de maíz y frijol a la baja en 2011 y con una propuesta de presupuesto del Ejecutivo federal con 34 mil millones de pesos menos para 2012, el panorama es muy incierto. Millones de mexicanos no van a tener cosecha. El pasado 9 de septiembre se presentó una helada que afectó más de 500 mil hectáreas de cultivos básicos en los estados de Puebla, Hidalgo, estado de México y Tlaxcala, la mayoría productores con menos de 5 hectáreas. Más de 10 estados padecen una grave sequía en el norte-centro del país. El gobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, informó a los diputados de la Comisión de Agricultura que en ese estado han muerto más de 180 mil animales y cerca de 400 mil se están sacrificando antes que la sequía los enflaque más y no haya forma de aprovecharlos. Habrá una gran despoblación animal y descapitalización de los ganaderos. El gobernador de Zacatecas, Miguel Alejandro Alonso Reyes, informó que este año en su estado, sólo ha llovido la mitad de lo esperado y más de 15 mil represas se encuentran por debajo de 30 por ciento del volumen almacenado anualmente afectando a 130 mil productores. Hay reportes de siembra de frijol en Durango que no superan las 184 mil hectáreas cuando históricamente han sembrado 230 mil. La cosecha había sido de 130 mil toneladas anuales pero hoy no superará las 20 mil habrá un faltante de 110 mil toneladas. Ante estos fenómenos, que son una carga adicional al presupuesto nacional, no esperados, la gente prácticamente no sabe qué hacer, porque son atípicos, no los habíamos vivido en esas magnitudes pero fundamentalmente porque para estos fenómenos casi no hemos formados los profesionistas que nos puedan ayudar. Hemos perdido el rumbo y olvidado la planeación, hemos privilegiado los programas asistenciales, de carácter electorero que lejos de ayudar a las personas sólo restan su capacidad creativa y los vuelven dependientes de apoyos cada vez más difíciles de otorgar ante las crecientes necesidades nacionales. Hay un gran menosprecio por el desarrollo de capacidades y la agricultura de autoconsumo, por la agricultura familiar que por siglos ha sido el sustento de millones de familias en el mundo. Las necesidades básicas de los más pobres no forman parte de los contenidos educativos que hoy se imparten a 33 millones de niños y jóvenes. Nadie puede pensar en la riqueza, en la grandeza, en tener una vida digna, si no tiene acceso a una alimentación digna. La seguridad alimentaria se logra cuando se produce al menos 75 por ciento de lo que se necesita. Hay dos vertientes, una asegurar el abasto a los mercados para quienes tienen capacidad adquisitiva y por otro lado, apoyar que tengan alimentos quienes no tienen forma de comprarlos. Esto se logra con la autoproducción. Hoy no los estamos produciendo, y no estamos ayudando a la gente a hacer ni siquiera aquello que ellos podrían hacer por sí solos. No estamos dando ni la orientación indispensable para resolver lo que está al alcance de las personas. Por eso es necesario generar modelos alternativos que faciliten pasar de manera rápida hacia la autoproducción, para lograr la seguridad alimentaria apoyando huertos y granjas familiares tecnificados que sin duda contribuyen significativamente a este propósito. Sin olvidar claro está, el apoyo a la agricultura, ganadería y acuacultura por contrato que asegure el abasto en los mercados y promueva la sustitución de importaciones para fortalecer la producción nacional. Experiencias desarrolladas en Puebla, demuestran que la producción de alimentos en pequeños espacios tecnificados, tanto en zonas rurales, como urbanas, permite que la población tenga al menos una parte de los alimentos que necesita, lo que representa ahorros importantes para mejorar la economía familiar, pero además contribuye a que las familias se integren en actividades productivas, además de ser una terapia ocupacional importante en tiempos de desanimo y depresión; alimenta y abre expectativas de desarrollo para las personas En esta entidad se implemento el programa de Seguridad Alimentaria mediante la autoproducción de alimentos, apoyando a las familias con insumos, equipo e infraestructura para tecnificar el traspatio, además de establecer un ambicioso programa de capacitación y acompañamiento técnico que han permitido identificar y aprovechar los recursos naturales, las opciones alimenticias, las mejoras productivas en los patios para generar alimentos e ingresos en el medio rural y urbano, lo que permitió atender a más de 60 mil familias en 952 comunidades de 193 municipios. Los fenómenos meteorológicos son cada vez más frecuentes, intensos e inciertos. Son también más devastadores en perjuicio del patrimonio y los activos productivos de la población. México cuenta con 246 mil 341 escuelas, en ellas estudian 33 millones 747 mil alumnos; 222 mil 350 son escuelas de educación básica, 5 mil 660 son escuelas de capacitación para el trabajo, 14 mil 103 son de educación media superior y 4 mil 228 son escuelas de educación superior. En 1940 se instituyó la Parcela Escolar, y a partir de este año se formalizó la práctica, esto es, que las escuelas rurales contaran con una parcela que se destinara a la enseñanza de actividades agrícolas y contribuyera con las necesidades materiales de la escuela. Sin embargo para nadie es desconocido que en muchos lugares la Parcela Escolar no se destina a cumplir con los fines para los que fue instituida: a) Iniciar la preparación de los alumnos de las escuelas rurales para que reciban una educación agrícola apropiada que los capacite para desarrollar todas las labores de producción agrícola. b) Cooperar con las comunidades y núcleos ejidales en la práctica de métodos de cultivo y organización de pequeñas industrias agropecuarias. c) Impulsar los nexos de cooperación y de trabajo entre los maestros rurales y sus alumnos, a través de la escuela, con la comunidad a la que pertenecen. d) Obtener, mediante los cultivos emprendidos y las pequeñas industrias que se establezcan, rendimientos económicos que constituyan una fuente de ingresos suplementaria para beneficio de las labores educativas y mejoramiento del profesorado, la escuela tiene como función apoyar el desarrollo de capacidades para atender los problemas y necesidades más importantes de la población. La educación rural que se imparte no tiene mucha relación con la práctica y los jóvenes que viven y estudian en el medio rural, no aprenden nuevas y mejores técnicas de producción que les permitan encontrar opciones en el campo y emigran a las ciudades. En 22 mil de los 31 mil 500 ejidos del país los jóvenes ya no se están integrando al campo y se está provocando una grave ruptura generacional desde el punto de vista productivo y social. Lo que se consume en las escuelas regularmente se compra pudiendo producirse ahí mismo, no existen áreas que demuestren a la comunidad las opciones para producir sus propios alimentos. No estamos enseñando planes de vida, no enseñamos a reconocer los recursos naturales a partir de los cuales se sustentará la vida de nuestros jóvenes. No hay información para una sexualidad responsable y segura. Cada vez los embarazos se presentan a edades más tempranas. Pero tampoco hay información para desarrollar independencia financiera de los jóvenes. Pero fundamentalmente se requiere conocimiento del problema y voluntad política para resolverlo. La educación no resolverá todos los problemas de México, pero es responsable de una gran parte de las soluciones a los mismos. En general se propone que el futuro ciudadano tenga elementos para identificar, aprovechar y manejar racionalmente los recursos naturales disponibles en su entorno, identificar sus talentos y habilidades, aprender una lengua extranjera, aprender computación, reconocer y adoptar valores cívicos. De igual forma, es imperativo que los contenidos educativos en el nivel básico dirigidos a la promoción de las actividades agropecuarias, sean un mecanismo que permita, entre otras cosas: • Enseñar a reconocer y aprovechar racionalmente los recursos disponibles. • Conocer las actividades productivas de las comunidades y regiones. • Identificar los problemas ambientales, productivos y socioeconómicos. • Identificar las actividades productivas potenciales de comunidades y regiones. • Generar y difundir información sobre la demanda de los mercados. • Identificar, conformar y fortalecer sistemas producto, cadenas productivas, clústeres y cadenas de suministro. Crear modelos integrales repetibles. • Desarrollar modelos de autoproducción alimentaria como condición para generar excedentes y generar ingresos. • Ayudar a los niños y jóvenes a identificar y desarrollar talentos y capacidades. • Formar personas que antes de 20 años tengan independencia financiera. • Formar líderes y profesionistas ejecutores que hagan mejores productores. Con el propósito de fortalecer la producción de alimentos, el mejoramiento productivo y alcanzar la seguridad alimentaria, se propone el siguiente Punto de Acuerdo Único. Se exhorta al Ejecutivo federal, a través de la Secretaría de Educación Pública; la Secretaría de Agricultura, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación; y la Secretaría de Desarrollo Social, para establecer el Programa Nacional de Parcelas Escolares para la seguridad alimentaria y la innovación agropecuaria, forestal y acuícola, que promueva y fortalezca el desarrollo sustentable del campo mexicano. Palacio Legislativo de San Lázaro, a 18 de octubre de 2011. Diputados: Francisco Alberto Jiménez Merino (rúbrica), Alberto González Morales, José Óscar Aguilar González.