Boletín No. 823/2010 “La Revolución no acabó con el sistema político y económico autoritario del Porfiriato”: Edgar Hurtado Sustenta conferencia “El alboroto Revolucionario en Zacatecas”, en el marco del Programa Conmemorativo Nuestras Revoluciones Zacatecas, Zac., 19 de noviembre de 2010. Con la participación del doctor Edgar Hurtado Hernández, docente-investigador de la UAZ, quien abordó “El alboroto revolucionario en Zacatecas”, concluyó el Programa Conmemorativo “Nuestras Revoluciones”, programa de actividades, que inició desde el pasado mes de febrero, organizado por nuestra Casa de Estudios, a través de la Unidad Académica de Historia, con apoyo de diversas instancias. La doctora Mariana Terán Fuentes, Responsable del Programa de Maestría Doctorado en Historia de la UAZ, realizó la presentación del expositor, señalando que Edgar Hurtado Hernández es licenciado en Sociología; desde 1993 profesor-investigador del posgrado antes citado y actualmente es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Coordinó junto con Manuel Miño el proyecto “Los usos del agua en el centro norte de México”; obtuvo el premio de la crónica Alejandro Topete con su tesis de maestría. Algunas de sus obras son “Aguascalientes. Agricultura e irrigación, 1929-1938” y “Federalismo, ciudadanía y representación en Zacatecas” (coautor), además ha publicado artículos de investigación sobre los usos del agua y el movimiento revolucionario armado de 1910. Al iniciar su conferencia, realizada en el Patio Central de Rectoría, Hurtado Hernández mencionó que a las 18:00 horas de este sábado 20 de noviembre del 2010 se cumplen exactamente 100 años del inicio de la Revolución Mexicana. “A propósito del centenario, el recuerdo de la Revolución de 1910-1917 nos sigue remitiendo, inexorablemente, al problema de la identidad de la nación, de sus proyectos, símbolos, imágenes, mitos. Inevitablemente volvemos a hacer recuentos de sus causas, caracterizaciones y significados”. Expuso que ante el llamado a las armas de Madero, la capital de Zacatecas se mantuvo en calma, pero no Juchipila, donde los antirreeleccionistas conspiraron, siendo descubiertos y llevados a prisión una semana antes del estallido. Edgar Hurtado citó dos notas del Periódico Oficial del Estado de Zacatecas que ilustraban la paz porfiriana local: la convocatoria expedida por Justo Sierra, Secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, para componer un poema sinfónico y coral dedicado a la independencia, y el inicio de los trabajos para erigir el monumento a la independencia en la entonces “Llaza de Villarreal” que luego se nombraría “Plaza de la Independencia”. De acuerdo con el expositor, no obstante el llamado de Francisco I. Madero a levantarse en armas, en Zacatecas hasta finales de noviembre hubo calma. El Gobernador, “animado por el encarcelamiento de los conspiradores de Juchipila, declaró, el mismo 20 de noviembre, que no habría revolución en la región”. Añadió que ya en la apertura de sesiones de la Legislatura del Estado, el último día de marzo de 1911, el Gobernador habló del problema de la seguridad pública “En Zacatecas hubo agitaciones políticas y afectaciones a las líneas telegráficas y telefónicas, invasiones frecuentes de gavillas de revoltosos en Nieves, Sombrerete, Jerez, Villanueva y Tlaltenango”. También en 1911 habían iniciado revueltas en Concepción del Oro y en Sombrerete. No obstante – dijo Hurtado Hernández-- la preocupación del Gobierno de Zacatecas se incrementó cuando Luis Moya, un comerciante y minero de Sombrerete que había tomado Nieves en 1911, dominó la sierra occidental del Estado. Sus tropas tomaron Nochistlán y se fueron a la capital zacatecana, aunque estuvo poco tiempo. Moya fue “reconocido como el Jefe Máximo de la revolución en la región”, destacó. En su exposición, mencionó que con el triunfo de la revolución maderista, J. Guadalupe González fue designado Gobernador Interino de Zacatecas, y fue éste quien autonombró a su gobierno “el del pueblo por el pueblo” y llamó a los revolucionarios, “a ser fuertes en la paz como lo fueron en la guerra.” En septiembre, consideró que la paz se había restablecido y aunque seguían algunos alborotos, no alteraban el orden público. Edgar Hurtado continuó: Para septiembre de 1912, el alcance de los insurrectos, según el Gobernador de Zacatecas, alteraba gravemente la paz en casi todo el Estado: Nieves, Fresnillo, Sombrerete, Pinos, Juchipila y Villanueva. “Los revoltosos eran capitaneados por los cabecillas Librado Galaviz, Luis Caro, Antonio Muñoz, Juan Ferniza, Manuel Ávila, Juan Vela, Evaristo Oropeza y el español Pedro Pesquera Fernández”. El camino apenas inicia; mucho ayudará el AHZ a recuperar la memoria local Haciendo un balance del movimiento, el expositor apuntó que entre 1908 y 1916, la Revolución en Zacatecas “transita del orden y progreso porfiriano a la democracia maderista, a la dictadura huertista y finalmente al gobierno de las reformas sociales constitucionalistas”. Al finalizar mayo de 1911 --indicó—“la vieja clase porfiriana no es ya una opción de gobierno local”. Ahora –añadió—el mando está a cargo una nueva generación de políticos: nuevos liberales, católicos, demócratas, militares. No obstante, “sus proyectos y prácticas de gobierno se verán postergados por los levantamientos armados de Zapata y, sobre todo, de Orozco. Explicó al respecto que la emergencia militar hizo que el gobierno civil “subordinara sus proyectos de sociedad, y su autoridad misma, a los jefes militares de la plaza. Un ejemplo “es la limitada presencia del católico Rafael Ceniceros en el gobierno estatal”. De la misma manera, Edgar Hurtado afirmó que la Toma de Zacatecas inauguró el tiempo del gobierno de las reformas sociales. “Después de junio de 1914, Trinidad Cervantes, Pánfilo Natera, Rómulo Figueroa y Carlos Planck, muestran, ellos sí, como gobernaría el gobierno constitucionalista”. Luego de tres generaciones, dijo, la coincidencia es que la Revolución no acabó con el sistema político y económico autoritario del Porfiriato que se vino construyendo desde el Siglo XIX. Fue una interrupción temporal en el proceso general de centralización política y desarrollo económico iniciado en el Porfiriato. No acabo –dijo--, sino que impulsó los procesos de desarrollo capitalista venidos desde el Siglo XIX, adaptándose a la nuevas situación interna e internacional. Además, mencionó que el camino apenas inicia, y que mucho ayudará a la recuperación de la memoria local, la clasificación y el acceso público al acervo que sobre el Siglo XIX, celosamente guarda nuestro Archivo Histórico de Zacatecas. Ganadores del certamen de ensayo histórico Finalmente, la doctora Terán Fuentes agradeció a las instancias que apoyaron en la realización del programa “Nuestras Revoluciones”, y enseguida en el mismo acto el doctor Marco Flores Zavala, docente-investigador de Historia, dio a conocer los resultados del Concurso de Ensayo Histórico organizado en el mismo objetivo conmemorativo del programa: En la categoría Ensayo Histórico sobre el movimiento de independencia el trabajo ganador fue: “¿Nación Española? ¿Nación Americana? Dos proyectos nacionales para la elite zacatecana, 1808-1823”, de Veremundo Carrillo; en la categoría Ensayo Histórico sobre la Reforma: De Camposanto a Cementerio: Indicios seculares de la necrópolis en Zacatecas 17871793, de Chucho Domínguez, y en la categoría Ensayo Histórico sobre Revolución Mexicana, el ensayo ganador fue “El centinela, una voz liberal (1901-1902) de Omar Muñoz Flores.