EL PORTAL DE LOS EXPERTOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS DE CHILE División Difusión y Comunicaciones SOLEDAD PUENTE / VASCO MOULIAN ORADOR: ¡LA APARIENCIA IMPORTA! Sólo si su trayectoria profesional es brillante y reconocida, su mal aspecto será considerado una perdonable “excentricidad”. UNA CUESTIÓN DE EMPATÍA La presentación personal es parte de las habilidades empáticas e influye en el juicio sobre un discurso y su presentador La Presidenta electa de Brasil, Dilma Rouseff, llegará a la primera magistratura de su país habiendo enfrentado al menos dos cambios importantes en su apariencia. El primero, reconocible, cuando reemplaza los pesados anteojos ópticos, su pelo crespo y vestimenta descuidada, correspondientes a su imagen de guerrillera, por un pelo liso, un vestuario más formal y anteojos más livianos, al asumir como parlamentaria de su país. La segunda modificación vino al decidir postular a la Presidencia de la nación, cuando se corta nuevamente el pelo, ajusta su vestuario y se saca los anteojos. Esto porque la apariencia es lenguaje, y eso incluye al vestuario. En la política es un arma. En el caso de la política, el vestuario se usa como arma. El político sabe que sus fotografías serán portadas, y que a través de su imagen los lectores o telespectadores tomarán contacto con ellos y, por ende, es una oportunidad. Parcas rojas El Presidente Sebastián Piñera tenía listas unas parcas rojas para él y sus ministros como primer mensaje de su gobierno. Con el reemplazo de la chaqueta y la corbata por una casaca roja, el equipo quería enviarle un mensaje a la sociedad chilena que fue percibido de inmediato. Estas señas responden a la necesidad de todo político de combinar, lo que hemos llamado en las clases, habilidades blandas o empáticas con duras o lógicas. El orador sabe que su calidad será también evaluada desde su aplomo y presentación personal. Cuando hace ingreso a una sala de conferencias y toma posición de inmediato se genera en el grupo una primera impresión de autoridad (confianza). Así, todo expositor debería cuidar —como un elemento más— la presentación personal cuando se trata de enfrentar a una audiencia. www.sigweb.cl [email protected] EL PORTAL DE LOS EXPERTOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS DE CHILE División Difusión y Comunicaciones EL VESTUARIO ES LENGUAJE Los hombres y su uniforme. A pesar de ir todos prácticamente iguales, una segunda mirada a su vestuario (largo de los pantalones, zapatos, corte del traje, etc.) permite hacer una evaluación de sus personalidades. La presentación personal tiene que ver con la comunicación no verbal. Mark L. Knapp en su texto “La comunicación no verbal, el cuerpo y el entorno” señala que el lenguaje del cuerpo del orador influye en la recepción en el 55%, su tono de voz apoya en el 38% y sus palabras contribuyen con el 7%, por su sonido. Por eso, no es menor la preocupación que el expositor le dé a su vestuario al momento de prepararse para su presentación. La trayectoria profesional del hablante también influye en la percepción: mientras más destacada sea más se le perdonará a quien esté al frente, incluso se podría considerar una extravagancia. Pero, en el caso de esta clase, se supondrán personas normales enfrentadas a una situación extraordinaria. Las proporciones El Vitrubio, la clásica figura de Leonardo da Vinci de un hombre desnudo con las manos y las piernas abiertas, encerrado en un círculo y un cuadrado, tiene que ver la presentación personal, pues se relaciona con las proporciones. Es la idea de que los problemas de la figura no se relacionan con el ser alto o bajo, gordo o flaco, sino proporcionado. Eso lo saben los cirujanos estéticos y también, intuitivamente todo ser humano. El cirujano plástico corrige las proporciones y cuando las audiencias juzgan cómo se ve el orador se refieren a qué tan proporcionado es. www.sigweb.cl [email protected] EL PORTAL DE LOS EXPERTOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS DE CHILE División Difusión y Comunicaciones Para saber qué tan cerca o lejos se está de ser una persona con una figura equilibrada, debe pararse frente al espejo, en ropa interior y con una huincha de medir, abrir sus manos, como el Vitrubio, y medir el ancho, desde la punta del dedo de una mano hasta la otra y luego medir la altura. Es proporcionado(a) si tiene el mismo largo que ancho. Las mujeres, además, son proporcionadas si las medidas del busto y caderas son similares, ojalá iguales. La información servirá para potenciar cualidades y compensar defectos con el vestuario. Steve Jobs y Jeff Bezos: un look casual nada de casual. El color Los colores son un estímulo visual y tienen un alto valor emocional. Ellos influyen en la percepción y su uso afecta la comunicación. www.sigweb.cl [email protected] EL PORTAL DE LOS EXPERTOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS DE CHILE División Difusión y Comunicaciones Algunos consejos para las presentaciones. Click para ampliar Los colores se relacionan con sensaciones: los de la gama de los rojos con la acción y se les conoce como los cálidos, y los de la gama de los azules o fríos se los asocia con la calma, la tranquilidad. De entre los colores, el rojo y el amarillo tienen un valor de atención máximo. El Presidente Piñera cuando sale a terreno va de rojo; las mujeres del Presidente Obama y su vicepresidente John Biden, cuando estos fueron electos, lucieron un vestido rojo y amarillo, respectivamente. Así hay muchos ejemplos. ¿Casualidades? El blanco es un gran color. Es la luz, la claridad. Coco Channel les puso un collar de perlas de varias vueltas a sus modelos y ella también lo usó. La blusa blanca, para las mujeres y la camisa blanca en los hombres son un apoyo, pues le dan luz a la cara. Lo mismo ocurre con los aros de perla. La elección del vestuario apropiado debe ser una combinación de colores que potencien la luz más que la oscuridad. Traje de la seguridad El traje sastre es el lenguaje profesional por excelencia. Una chaqueta y un pantalón del mismo color, ojalá en oscuro, deberían estar en el closet de todos: mujeres y hombres. Cuando las féminas se integraron al mundo del trabajo adoptaron el traje sastre como símbolo de igualdad. Esta tenida no falla al momento de hacer una presentación. En 2008 la destacada revista de modas Vogue quiso hacerle un reportaje fotográfico a la entonces parlamentaria Hillary Clinton, quien lo rechazó porque no estuvo de acuerdo con la selección de vestidos que le aportaban un exceso de femineidad. En ese entonces el diario El País reprodujo la crítica de la mítica Ana Wintour, editora de la revista: “La idea de que una mujer tiene que ofrecer una imagen masculina para ser tomada en serio como candidata al poder es francamente para desmayarse. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Esto es Estados Unidos, no Arabia Saudí. También estamos en 2008: Margaret Thatcher podría estar estupenda con su recio traje azul, pero eso fue hace 20 años. Los americanos han superado esa mentalidad del traje recio, que sirvió a una generación de mujeres para abordar las salas de reuniones, llenas de hombres. Las campañas políticas que no reconozcan esto están cometiendo un serio error”. Hillary Clinton, independiente de la opinión de Wintour, ha seguido potenciando los trajes sastres oscuros. www.sigweb.cl [email protected] EL PORTAL DE LOS EXPERTOS EN PREVENCIÓN DE RIESGOS DE CHILE División Difusión y Comunicaciones Otro caso. El Presidente de Bolivia, Evo Morales, ajustó su vestuario a las formalidades del cargo, las reglas de la percepción visual y las proporciones. Recién electo apareció con una chomba rayada, muy poco sentadora para una persona baja y de contextura gruesa. No importaba, quería decir claramente “vengo del pueblo, a ellos representaré y me atrevo frente a los poderosos”. El mensaje que transmitían sus imágenes dio pie a un sinnúmero de editoriales. Incluso la chomba, que no se cambiaba, tenía un mensaje: el diseño y los colores eran parte de la cultura indígena. Cuando subió a la presidencia mantuvo la idea de dar señas con su vestuario, sin embargo con una mayor formalidad. Contrató a una modista de alta costura de su país para que le armara un guardarropa. De allí salieron las camisas blancas y las chaquetas de cuero hasta el inicio de las piernas, ambas con detalles de la cultura indígena. Ese vestuario le permitió estilizar su figura y darle luz a la cara. Ahora bien, todo esto se puede alterar y perdonar. Dependerá de la trayectoria y los objetivos del orador. Steve Jobs, cuyo vestuario se ha vuelto una de sus características, usa en todas sus presentaciones un par de blue jeans y una polera negra. Jeff Bezos, creador y dueño de Amazon, se pone siempre pantalones kaki (beige), camisa celeste y chaqueta azul. Dice que prefiere ocupar el tiempo en buscar mejores alternativas para bajar costos. Ambos buscaron una forma de minimizar el efecto del vestuario sobre su discurso. Los oradores deben comprender que la apariencia tiene un importante efecto en las audiencias. Si el vestuario es lenguaje, el mensaje del discurso se puede potenciar, aprovechando para ello variables de selección como las proporciones y los colores. www.sigweb.cl [email protected]