Tipos de discurso y “secuencias textuales básicas” 1. Concepto de tipo de discurso En las lecciones anteriores hemos hablado de las propiedades del texto: adecuación, coherencia y cohesión -además de la corrección gramatical y formal-. en el proceso de escritura, las tres primeras propiedades ocupan el centro de la planificación del texto, que requiere un examen de la situación comunicativa: a quién nos dirigimos, nivel de confianza con el destinatario, cuánto sabe el lector, qué queremos expresar, cómo queremos manifestarnos, qué queremos conseguir, etc. De la combinación de estos factores surgirá la necesidad de seleccionar el “tipo de discurso” más adecuado. Se han establecido diferentes tipos de textos según los recursos más habituales en cada uno de ellos: p.e., en la descripción predominan unos rasgos sintácticos, léxicos y de organización de los enunciados, distintos de los que caracterizan una diesertación académica – texto expositivo- , o un debate, discurso que pertenece al tipo argumentativo. Así han nacido y se han caracterizado los llamados “tipos de discurso” . Estrella Montolío1 muy acertadamente prefiere utilizar el término de “secuencias textuales básicas” en lugar de “tipos de discurso”, ya que de forma general los textos “nunca son puros”, es decir contienen en su interior fragmentos de distintos tipos: descriptivos, expositivos, narrativos, etc. Esta autora selecciona cinco secuencias textuales básicas: los cuatro tipos tradicionales: narración, descripción, exposición y argumentación, a los que añade una quinta secuencia: el diálogo. En el proceso de construcción de un texto, normalmente, aparecerán distintas clases de secuencias textuales, aunque generalmente predominará uno de ellos, lo que permite inscribir el discurso en uno de los tipos. Los caracterizamos brevemente a continuación. 2. Clasificación de los tipos de discurso o secuencias textuales básicas 2.1 Narración: discurso caracterizado por el movimiento y la sucesión de acontecimientos. Los elementos fundamentales son Los tipos La acción: presentación, nudo, desenlace El ambiente Se relaciona con la coordenada temporal, móvil. En la narración existen técnicas para acelerar o retardar el ritmo del relato, un recurso utilizado para imprimir un ritmo rápido es la sucesión de verbos u 1 ESTRELLA MONTOLÍO /coor): Manual práctico de escritura académica,III Vol, Arielprácticum, Barcelona, 2000, vol II, pág 41 . oraciones muy breves, el llamado “estilo veni, vidi, vici”, en alusión a la célebre frase de Cesar Augusto. “Regreso, justo cuando la lluvia comienza a cerrarse sobre los bosques. Saliendo de ellos me sorprende el ruido de pasos a mi espalda. Me doy la vuelta, espero; nada. Sigo adelante. Tardo mucho en volver a escucharlos, ya casi puedo ver los muros de la casa. Espero a la vuelta de una curva. Me escondo un tanto. Veo una figura, alta, desgarbada, envuelta en un capote de paño. La figura se detiene, mueve la cabeza. Entonces me encuentra. Avanza hacia mí. Hace un gesto con los brazos ,y su rostro emerge bajo los pliegues del capote. Aparece un semblante triste, blanco por el frío, roto en su centro por una nariz hinchada, plegada, siguiendo una línea imposible.” (Luís Mª Carrero, La Cámara de las Maravillas) 2.2. Descripción: técnica discursiva cuyo fin es dar a conocer un objeto o persona. Requiere tres procesos: Observación Selección del punto de vista. Presentación La descripción, básicamente, se refiere a la coordenada espacial –fija-, el que se mueve es el autor. Esta ausencia de movimiento se manifiesta en que el texto descriptivo puede incluso llegar a prescindir del verbo, es lo que se denomina “estilo nominal”. El siguiente fragmento – tomado de Alonso Schökel (1995)representa un caso extremo de la utilización de este recurso “Árboles grandes trenzados de yedras; almenas y bolas de romeros; glorietas de rosales, glicinas y jazmines con bancos y estatuas; hornacinas con lotos y lámparas de cuencos de cactos; medallones de bojes y en medio un albercón de agua inmóvil y celeste, que duplicaba la arquitectura de piedra y follaje”. (Gabriel Miró, El obispo leproso) 2.3. Exposición: tipo de discurso cuyo objeto es el de ofrecer un tema cualquiera al receptor de forma clara y ordenada. Exige un desarrollo progresivo y articulado de las ideas. a) Modalidad divulgativa b) Modalidad especializada. Exige ordenación lógica de los contenidos: deductiva/ inductiva. Terminología específica. Puede incluir descripción técnica. Características de un texto expositivo: De organización del contenido: ordenación clara y coherente del contenido Progresión adecuada de las ideas. Propiedad fundamental: COHERENCIA Recursos: Guión, resumen, ejemplos Rasgos lingüísticos: oraciones explicativas Subordinación adverbial Paralelismos: “del mismo modo” Sintaxis trabada. Léxico: Adecuación: léxico especializado ó léxico común, según se trate de un texto para expertos o de divulgación. Precisión y propiedad terminológica. En los dos textos siguientes (tomados de Miriam Álvarez ,1994) pueden observarse el orden deductivo: de lo general a lo particular, del principio general a los casos concretos, y el orden inverso, inductivo: de los casos particulares a lo general. Orden deductivo: “Los psicólogos han descrito conductas que sugieren firmemente la existencia de “elementos cognoscitivos” en los animales: los procesos simbólicos. Muchos animales pueden recordar las señales ambientales del pasado para responder en el presente; utilizan procesos simbólicos que representan a las percepciones que ya no están presentes. Parecen ir unidos a las ideas simples; se supone que los procesos simbólicos acompañan a la conducta animal del mismo modo que se supone que las ideas acompañan a la conducta humana semejante. Una serie de experimentos reveló la existencia de respuestas demoradas únicas en los chimpancés. Al retirar una pantalla opaca, un simio observó dos objetos-estímulos idénticos (unas cajas), que estaban fuera de su alcance. La atención del animal se dirigió hacia los estímulos cuando el investigador colocó unos cacahuetes debajo de uno de ellos. Luego, transcurrió un periodo medido; a veces, la pantalla opaca ocultaba los dos estímulos, lo cual aumentaba la dificultad de la respuesta. Enseguida, hacía acercarse al chimpancé, levantaba uno y otro, pero no los dos. Si recordaba correctamente consumía su recompensa; si no, no consumía nada” (Joseph Cohen, Procesos de pensamiento) Orden inductivo: En la pronunciación de las palabras enfermo,encía,antes,cana,ancho y cinco aparecen los sonidos m, n, n, n, n y n que se distinguen entre sí por su punto de articulación: m es labiodental, n es interdental; n es dental; n es alveolar; n es palatal; n es velar. A pesar de estas diferencias, que sólo en análisis fonético descubre, el hablante cree pronunciar en todos los casos el mismo sonido, que tiene para su comunidad lingüística un valor intencional de signo único. Tan s nos parece la de casa como la de mismo, y, sin embargo la primera es sorda y la segunda sonora. Una cosa es, pues, el sonido que en cada caso pronunciamos y otra el fonema, especie o tipo ideal a que aspiramos. La entidad de los fonemas es abstracta; los sonidos son sus realizaciones concretas en el habla. Todo idioma tiene un sistema limitado de fonemas, con valor de signos lingüísticos conscientes, a los cuales se refieren los ilimitados sonidos que en realidad se pronuncian. Esta distinción entre fonema y sonido ha sido uno de los hallazgos más fecundos de la lingüística de los últimos años.(Samuel Gili Gaya, Elementos de fonética general) 2.4. Argumentación: Discurso persuasivo. Su misión es convencer para influir en el pensamiento o en la conducta. Elementos: Tesis :Idea fundamental en torno a la que se reflexiona, puede ir al comienzo o al final del texto. Cuerpo argumentativo: Citas, argumentos de autor, ejemplos, refutación, reducción al absurdo, etc. Conclusión. Características: De organización del contenido: Disposición de los razonamientos en párrafos Rasgos gramaticales: concatenadores: garantizan la evolución progresiva del texto; abundancia de consecutivas. Ejemplos Repeticiones: potencian la convicción Largos periodos Sintaxis muy compleja Modalidad enunciativa y también exclamativa e interrogativa. “De la lengua hablada se nutre, se fortifica la lengua escrita, sin cesar, y de ella suben energía, fuerzas instintivas del pueblo, a sumarse a las bellezas acumuladas de la lengua escrita. Es el pueblo el que ha dicho: “Habla como un libro”. Frase que evidencia cómo el habla popular admira y envidia al habla literaria, cómo las dos se necesitan; y es que, según Vendryes ha dicho, “en la actividad lingüística de un hombre civilizado están en juego todas las formas de lenguaje a la vez”. (Pedro Salinas, Aprecio y defensa del lenguaje, fragmento tomado de la obra de Miriam Álvarez) 2.5. Tipo mixto: expositivo-argumentativo: el ensayo y el discurso académico. Exposición y argumentación son dos tipos de discurso que aparecen con frecuencia estrechamente entrelazados. Un exponente característico de esta combinación es el Ensayo , el ensayo pretende sugerir, no tanto informar, no tanto convencer, constituye un lugar de encuentro entre exposición y argumentación. También en el discurso académico se dan cita exposición y argumentación, aunque su carácter científico exige que se manejen con mayor rigor los argumentos y el orden expositivo, que es más libre en el ensayo. En el texto académico es imprescindible la claridad, la precisión y la objetividad, esto se consigue, respectivamente, con el orden en la exposición y la pertinencia del contenido; el uso del vocabulario adecuado, y la argumentación precisa y bien fundada. Ejercicio 1. Señale a qué tipo de discurso (descripción, narración, argumentación, exposición, etc.) pertenecen los siguientes textos. Observe el orden de los elementos oracionales (sujeto, verbo, complementos); la estructura de los enunciados: coordinación/ subordinación. La estructura del discurso: disposición del contenido y los concatenadores. 1. “A nuestros pies se doblaba la pradera con una leve inclinación, lo justo para albergar el estanque y los cañaverales antes de dar paso al negro muro del bosque; hacia la izquierda, al otro lado de la loma, podíamos contemplar la esquina acristalada de la casa, todavía iluminada, apenas un punto dorado entre la mole del edificio y la noche plateada; y ya a lo lejos, perdidas en sobras grises y azuladas, las formas inciertas de valles y bosques, jugando a perseguirse hasta el horizonte de estrellas. Aquella luz, la propia de los sueños, alternaba sin tregua apariencia y realidad; y era tanto lo que por ella llegaba a verse, y tanto lo que al tiempo ocultaba, que no había lugar para perderse en el detalle, pues una sola mirada, a diferencia de lo que ocurre bajo el sol, bastaba para enseñorearse de todo cuanto la vista podía abarcar desde ese balcón que en secreto se asomaba al descanso de la campiña” (Luis Carrero: La cámara de las Maravillas) 2. “Voy a parar –dijo Sancho- en que vuesa merced me señale salario conocido de lo que ha de dar cada mes el tiempo que le sirviere, y que el tal salario se me pague de su hacienda, que no quiero estar a mercedes que llegan tarde, mal o nunca; yo quiero saber lo que gano, poco o mucho que sea; que sobre un huevo pone la gallina y muchos pocos hacen un mucho y mientras gana algo no se pierde nada. (Miguel de Cervantes, Don Quijote) 3. “Un repaso a los abuelos y abuelas, a los tíos y tías, a los padres mismos de Cela, nos deja la imagen rosa y feliz de una familia de gente bien, que es en la que se crió el novelista. Por parte del padre hay una burguesía española de quiero y no puedo, y por parte de la madre un cierto aristocratismo inglés, o un cierto anglicismo aristocrático, roza las mejillas de las mujeres, el pelo de los niños y el mostacho bien peinado de los caballeros. La clase media española se encuentra en el interior de la familia mezclada con la gente bien de la aristocracia ferroviaria y londinense. Diríamos que hay como un callado esfuerzo de los españoles por ponerse al nivel de los ingleses. Los padres del escritor conjuntan muy bien sus dispares orígenes, y doña Camila va infundiendo en el niño las minucias de una educación sentimental. Así, cuando le advierte de que “un caballero jamás debe mirar escaparates”. Cela ha conservado siempre aquellos gustos y sus de su madre, aleándolos sutilmente con su otra vocación, la de andariego rural y tragaldabas de mesón. Con la edad, el elegante ha podido más que el chico terrible de los 40 y hoy Cela lleva una vida de político conservador inglés” (.Francisco Umbral: Cela: un cadáver exquisito) 4. “La segunda forma del libro corresponde al rollo (rotulus) o volumen (volvere, envolver, arrollar), así llamado porque el papiro o el pergamino de que estaba hecho se envolvía en torno a una varilla cilíndrica de madera o metal llamada umbilico (umbilicos ‘ombligo’), que a veces eran dos, y en cuyos extremos podían llevar un adorno de hueso o madera llamado cuerno (cornua).Su antigüedad no es fácil de establecer, pero se cree que es anterior al año 2400 a. de C. Al principio, y durante mucho tiempo, se hacían de papiro, pero desde finales del siglo I d. de C. Se empleó también el pergamino. (José Martínez de Sousa: Pequeña historia del libro) 5. “Debo decir que la equiparación de éste último con los otros tres me pareció siempre excesiva. Sin duda Maradona era extraordinario, probablemente más habilidoso o malabarista que ellos. Pero para estar a su nivel le faltó, en mi opinión, albo básico: la inteligencia abarcadora. Era muy listo, muy vivo, rápido de pensamiento y ejecución en el campo, pero, por así decir, con él tuve la impresión de que su cabeza “sólo” funcionaba allí, a ras de hierba. No me refiero a que sus opiniones o actos vestido de paisano, en su vida “civil” , dejaran que desear, eso es lo de menos en un fulbolista, o lo puede ser. Es más bien que, a diferencia de Di Stéfano, Pelé y Cruyff, carecía de la capacidad milagrosa de estar a la vez a ras de hierba y suspendido en el aire, contemplando cada partido desde arriba en su totalidad. Era como si esos tres fueran a la vez actores y dramaturgo de una representación, intérpretes y compositor de una partitura musical, personajes y autor de una novela, estrellas y director de una película, a la manera de Chaplín o de Orson Welles. Y a Ronaldo, desde luego, no se le ha visto hasta ahora el menor atisbo de este don, llamémoslo de poseer un ojo humano y otro divino, uno interior y otro exterior, un magnífico estrabismo”. (Javier Marías: “El estrabismo de los semidioses”, El semanal, 29 de septiembre de 2002) 6. “Siempre que encontramos reunidas en un solo gesto varias intenciones contradictorias, el resultado estilístico pertenece a la categoría del Barroco. El espíritu barroco, para decirlo vulgarmente y de una vez, no sabe lo que quiere. Quiere, a un mismo tiempo, el pro y el contra. Quiere –he aquí estas columnas, cuya estructura es una paradoja patética- gravitar y volar. Quiere – me acuerdo de cierto angelote, en cierta reja de cierta capilla de cierta iglesia de Salamanca- levantar el brazo y bajar la mano. Se aleja y se acerca en la espiral. Se ríe de las exigencias del principio de contradicción”. (Octavio Paz: La otra voz)