20 : P. MIGUEL VIGIL ¿izar la avería, habían m o s t r a d o que ésta se hallaba á la d i s t a n cia de unas 56 millas de cable á partir desde Cádiz ( i ) , ó sea. o hacia los 3 6 , 1 0 ' de latitud N . y 7°, 3' de longitud O . , y en e s t e sitio, pues, se estaba operando. A l explorar c o n la sonda el t e rreno, resultó que era éste sumamente irregular y á s p e r o , con. profundidades medias entre 400 y 500 brazas. E l escandallo- caía y se mellaba sobre duras r o c a s desnudas ó cubiertas de una delgada capa de arena, mientras que los rezones, c o n que s e i b a recorriendo el fondo para p e s c a r el cable, se agarraban en Iosp e ñ a s c o s y volvían á bordo sin haber c o g i d o aquél y c o n lasuñas estiradas, torcidas ó rotas (2). E n esta zona p e d r e g o s a , quemide unas 23 millas de anchura, no fué posible encontrar el c a ble, sin duda por hallarse soterrado bajo una espesa capa degrandes guijarros. N o s v i m o s precisados á irlo á cortar á b a s o tante distancia al N . de la avería, ó sea por 36 , 2 l ' de latio tud N . y 6 , 53' de longitud O . A l retroceder desde este puntohacia el S. levantando cable, fué necesario irlo arrancando con la m a y o r precaución de los grandes montones de arena que locubrían á trechos y entre los cuales se hallaba el fango v e r d o s o obscuro ó grisáceo, tan característico de los depósitos t e r r í g e nos; encontrándose también, en parte de este t r a y e c t o , una v e r dadera pradera submarina habitada p o r multitud de zoófitos, sin que faltasen entre ellos, numerosos ejemplares del coral ordinario de un blanco sucio tan abundante en las aguas cálidas y t e m pladas. C u a n d o iban recogidas de tal m o d o unas 12 millas de cable, se rompió éste de pronto, anunciando que h a b í a m o s l i e - (1) Las distancias medidas por cable siempre son algo mayores que las geográficas medidas sobre la superficie del mar, porque, al tender ur> cable, se le deja por lo menos un 10 por 100 de holgura ó flojedad, tantopara facilitar su recobro en caso de avería, como para que se ciña mejor á las irregularidades del fondo. - (2) El arpeo ó rezón que más comúnmente se emplea para rastrear y recobrar los cables submarinos es muy parecido en su forma al rezón ordinario, si bien tiene cinco garras ó uñas en vez de cuatro, y es muchomás grande y pesado que el último. Como es consiguiente, existen otros muchos modelos de rezones cableros, cuya descripción no es de este lugar; por lo que me limitaré á citar como los más conocidos los llamados centipedes y umbrella, este último, especialmente, adaptable á fondos p e dregosos.