Teorías sobre la neurosis. de transferencia *

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Teorías sobre la neurosis. de transferencia
Joseph
G. Kepecs
*
**
El examen de la neurosis de transferencia
hace necesario que se considere todo el problema de la transferencia,
y ello por dos motivos: la primera
constituye una variedad o subespecie de la segunda, y los autores a menudo
llaman transferencia
a lo que sería más adecuado
designar como neurosis de
transferencia.
Para facilitar el estudio de este tema, me referiré en particular
a la teorfa y las manifestaciones
de la neurosis de transferencia,
y no a su
manejo en la terapia.
Criterios
de Freud sobre
la neurosis
de transferencia
la primera referencia a la transferencia
en el sentido psicoanalítico aparece en los Estudios sobre la histeria. El paciente transfiere al médico las ideas
perturbadoras,
y esto "tiene lugar a través de una falsa conexión" 9 (pág. 302).
la siguiente referencia importante figura en el estudio del caso Dora, en
cuyo poscriptum, Freud dice: "Cabe afirmar que durante el tratamiento
psicoanalrtico se evita invariablemente
la formación de síntomas nuevos. Pero ello
no significa que la capacidad
productiva de la neurosis se ha agotado; ahora
está dedicada a crear una clase especial de estructuras mentales, en su mayor
parte inconscientes,
a las que puede darse el nombre de 'transferencia'"
10
(pág. 116). Esta manifestación
presagia claramente
el concepto posterior de
neurosis de transferencia.
El hecho de que no se formen síntomas
nuevos
corresponde
a la observación
clínica de que, cuando el paciente desarrolla
una neurosis de transferencia,
sus problemas en la vida cotidiana disminuyen.
(Más adelante se examinará
la noción de transferencia
como una nueva creación
de la neurosis). Con respecto a las transferencias,
Freud sostiene que constituyen
"toda una serie de experiencias
psíquicas ... que se reviven, no como pertenecientes al pasado, sino aplicadas
a la persona del médico en el momento
actual" (loe. cit.) Además, las transferencias
son "una nueva especie de producto mental patológico"
(pág. 117). Reconoce aquí, como en muchas otras
ocasiones, la importancia
esencial de las transferencias
en los efectos de la
sugestión y la hipnosis.
*
**
Publicado en The Psychoanalytic
Quarterly,
1966, XXXV, 4.
Dirección: University Hospitals, 1300 University Avenue, Madison,
de Norteamérica.
WIsc., 53706,
'Estadas
Unidas
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Joseph
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G. Kepecs
En· La dinámica de la transferencia, .Freud sostiene que la transferencia
no está limitada al análisis, y que en. otras formas de terapia puede llegar a
constituir "nada me.nos que una esclavitud mentol, y exhibe, además, un muy
evidente· matiz erótico" 12. (pág. 101). Señala que las características
de la
transferencia
no se deben al análisis, sino a la neurosis misma. Aquí atribuye
más importancia
a la contribución
que la neurosis hace a la transferencia,
mientras que en el caso Dora acentúa el efecto del análisis.· Freud describe
la forma en que los sentimientos inconscientes transferencia les tienden más a
la reproducción y la descarga que al reconocimiento.
En Recuerdo, repetición y elaboración,
Freud afirma que "habitualmente
logramos dora
todos los síntomas de la enfermedad
un nuevo significado
transferencial
y reemplazar
la neurosis habitual [del paciente] por una neurosis
transferencial,
de la que puede curorse a través de la labor tercpéutlcc,
Así,
la transferencia
crea una región intermedia
entre la enfermedad
y la vida
real, mediante la cual se lleva a cabo la transición de una a otra. La nueva
situación ha asumido todos los rasgos de la enfermedad,
pero representa
una
enfermedad
artificial que en todo momento resulta accesible a nuestra intervención. Es una experiencia
real, pero que se ha hecho posible gracias a condiciones particularmente
favorables,
y es de naturaleza
provisional" 1n (pág.
154). Creo que esta formulación señcila aCtitudes contradictorias
acerca de la
neurosis de transferencia,
que, en uno forma u otra, han persistido en el pensamiento contemporáneo.
Repite el pasado, pero no del· todo; es uno enfermedad, pero no 'reofmenter constituye uno zona· de transición entre la enfermedad y la vido real, pero tcmbién es uno experiencia real. Así, resulto análogo
a otras situciciones curativas en que se conjuro el trastorno poro poder eliminarlo.
En lntredueeién
al psleeenéllsís,
en él capítulo sobre la transferencia,
Freud dice: "No debemos olvidar que I~ enfermedad
del paciente que nos proponemos analizar,
no e·s algo completo y rígido, sino que sigue creciendo y
desarrollándose·
como un organismo vivo. El comienzo del tratamiento
no pone
fin a ese C1esarrollo;sin embargo, cuando el tratamiento
ha logrado un cierto
dominio sobre el paciente, lo que sucede es que la nueva producción de su
enfermedad
se 'concentra
en un único punto: su relación con el médico. Así,
la transferencia
puede compararse con el cambium de un árbol, esto es, lo capa
Teorías
de la neurosis
de transferencia
situada entre el líber y el leño, de la que surgen la nueva formaci6n de tejido
y el aumento en el diámetro del tronco. Cuando la transferencia
ha alcanzado
esta significación, el trabajo que se realiza con los recuerdos del paciente pasa
a un segundo plano. A partir de ese momento, no 'es incorrecto decir que ya
no nos preocupa la enfermedad
previa del paciente, sino una neurosis transformada y recientemente
creada que ha ocupado el lugar de la anterior. . ..
Todos los sintomas del paciente han abandonado
su significado original para
adquirir un nuevo sentido que está relacionado
con la transferencia;
o s610
han persistido 'aquellos síntomas capaces de sufrir esta transformación;
pero
la superaci6n de esta nueva neurosis' artificial coincide con la posibilidad
de
eliminar la enfermedad,
que fue originariamente
la meta del tratamiento ... "15
(pág. 444).
Tenemos aquí varios puntos que merecen un comentario.
La neurosis
artificial es activa y creadora.
la comparaci6n con el cambium subraya la idea
de nuevo crecimiento y desarrollo.
De ello se deduce que aquí no hay nada
estático: se considera la neurosis como un organismo vivo, que no está completo
ni es rígido. Ello implica una cualidad d, desarrollo en las neurosis de transferencia, y no una repetición ciega de acontecimientos
del pasado.
En ,Más allá del principio del placer, Freud describe pacientes
en la transferencia
en lugar de recordar.
"Estas reproducciones,
con molesto exactitud, siempre tienen como tema algún fragmento
que repiten
que surgen
de la vida
sexual infantil, esto es, del complejo edípico y sus derivados;
y son invariablemente actuadas en la esfera de la trcnsferenclc, en la relación del paciente
con el médico .. Cucndo la situación ha llegado a esta etapa, cabe decir que la
neurosis previa se ha visto reemplazada
por una nueva neurosis de transferencia" 16 (pág. 18). Freud explica aquí que la repetición de experiencias
infantiles
penosas
no se debe al principio
(También
se refiere
o esta
del placer, sino a la compulsión
última
en su trabajo
previo
sobre
a la repetición.
la elaboración.)
El énfasis en' la repetición ciega e inexorable contradice la comparación
con el
cambium 'orgánico
en desorrollc,
Una de las descripciones
aisla la neurosis
de transferencia
adaptación;
de cualquier
la otra implica
meta que tenga
la exlstenclo
que ver con el crecimiento
de esas tendencias
en las neurosis
o la
de
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transferencia.
Estos dos puntos de vista han ejercido una interesante influencia
sobre los enfoques posteriores del proceso terapéutico.
En su Ensayo autobiográfico,
Freud habla de una transferencia
demasiado intensa (esto es, de hecho, una neurosis de transferencia)
que es una
resistencia a la labor analítica de evocación y asociación 17. Así, la neurosis de
transferencia
puede ser una transición hacia la salud o bien una resistencia
a la labor del análisis.
l. El hecho de atribuir la transferencia
a la compulsión
a la repetición hace de la actitud de apoyo del analista algo distinto y aparte
del análisis de la transferencia.
El enfoque según el modelo del cambium, en
el cual la neurosis de transferencia
es un medio para la curación, implica que
el terapeuta
la utilizará en el tratamiento,
por ejemplo, al proporcionar
una
experiencia emocional correctiva.
2. Al considerar la neurosis de transferencia
como un medio para la curación, se acentúa la importancia
de su desarrollo,
análisis y manejo. Si se la entiende como una resistencia, se intenta impedir
su pleno desarrollo,
por ejemplo,
mediante
int~rpretaciones
en términos
extratra nsferencia les.
Estos dos puntos de vista también han influido sobre los criterios posteriores relativos al proceso terapéutico.
Resultan útiles aquí los comentarios
de Holt sobre la existencia de dos influencias conflictivas en el pensamiento
freudiano 27 (pág. 365). Este autor describe dos corrientes en el pensamiento
científico de Freud, derivadas
de dos importantes
escuelas del pensamiento
alemán de su época: la Na9urphilosophie
y la psicología fisicalista.
La primera
es sumamente
deductiva y especulativa,
y otorga particular
importancia a las
teorías completas y amplias, de las que constituye un ejemplo la compulsión
a la repetición.
La psicología fisicalista, la escuela de Helmholtz y Brücke,
acentúa la importancia
de la inducción, lo observación y las teorías parciales
y vagamente
definidas.
Creo que el modelo del cambium se acerca más a este
tipo de pensamiento.
Ni en Análisis terminable e interminable 18 ni en Esquema del psicoanálisis 19 Freud utiliza el término "neurosis de transferencia".
En el primero de
estos trabajos afirma: "El paciente mismo no puede englobar todos sus conflictos en la transferencia,
tal como el analista no puede utilizar la situación
transferencial
para reactivar todos los conflictos instintivos en los que el paciente
Teorías
de la neurosis
de transferencia
puede llegar a verse envuelto" (pág. 335). Sin duda, se trata aquí de una visión
de la transferencia
analítica más modesta que la descripta en la Introducción
al psicoanálisis.
Indica que .10 neurosis de transferencia
plena no forma parte
de todos los análisis, y también señala la importancia
de los conflictos extratransferenciales
en el .análisis.
Las ideas de Freud sobre laneuros!s
de transferencia
y otros aspectos
pertinentes de la transferencia
pueden resumirse de la. siguiente manera:
. l. Cuando el paciente tiene una neurosis de .transferencia,
no aparecen
nuevos slntomas en su vida diaria, y los síntomas antiguos se ven reemplazados
por nueves estructuras creadas por la neurosis en el análisis: las transferencias.
2. En la neurosis de transferencia,
el presente reemplaza
(actualiza)
al pasado, y lo inconsciente busca la descarga antes que el reconocimiento.
3. Las características
de la transferencia
se deben a la neurosis misma y
no al análisis.
4. La neurosis de transferencia
es un nuevo estado mental, de naturaleza provisional, intermedio entre la enfermedad
y la salud, que permite la
transición de una a otra (cabe deducir una función adaptativa).
5. La neurosis de .transferencia
es un ejemplo de la compulsión a la
repetición (por lo cual no se la puede considerar adaptativa).
6. La neurosis de transferencia
puede constituir también una resistencia
a la labor analítica de insight.
7. También en las formas no analíticas de terapia se desarrollan
transferencias regresivas.
8. Las transferencias
configuran factores sumamente
importantes
para
explicar los efectos de la sugestión.
9. ·En los últimos escritos de Freud no aparece el término neurosis de
transferencia¡
había llegado a la conclusión de que resulta imposible expresar
o resolver todos [os conflictos del paciente en la transferencia.
Algunas
opiniones
importantes
El enfoque histórico
que se refiere a orientación
sobre
la neurosis
que adopta Orr
y referencias.
35
de transferencia:
me fue de gran
una revisión
utilidad
en lo
601
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G. Kepecs
Ferenczi (1909) toma como punto de referencia la descripción que hace
Freud de la transferencia
en el caso Dora. Habla de la transferencia
de diversas
maneras, como resistencia y como fenómeno de la conducta neurótica en todas
las situaciones de la vida. La transferencia
"no es más que un caso especial
de la inclinación del neurótico al desplazamiento¡
a fin de escapar de complejos que son desagradables
y que por lo tanto se han vuelto inconscientes ... "4
(pág. 35). Aquí la transferencia
per se se' ve como resistencia.
Desde luego,
esta noción es distinta del concepto de "resistenclc
transferencial".
Ferenczi
entiende que el psicoanálisis funciona como un agente catalizador en la producción de transferencias.
La actitud cordial del médico, su aire "pcterncl",
constituyen un puente para las fantasías
inconscientes con respecto a los padres.
Se reconoce aquí que la' personalidad
del médico es un factor importante
en
lo que se refiere a lograr la transferencia.
Ferenczi señala su ccuerdo con
Freud, en el sentido de que el desarrollo de la transferencia
constituye un
intento autodidacta
de curación por parte del paciente *.En
la última parte
de este trabajo, examina en forma detallada el papel de la transferencia
en la
hipnosis y la sugestión.
(La estrecha relación entre los fenómenos transferenciales y la hipnosis y la sugestión 'aparece como idea recurrente en Freud y en
muchos otros autores analíticos.)
Ferenczi y Rank señalaron
en 1923 la importancia
de la experiencia
emocional en' contraste con la "interpretccién
correcta", y la necesidad de captar
la situación total y utilizar la producción del paciente para comprender
lo que
burbujea por debajo de /0 superficie.
Previenen contra ciertas tendencias intelectualizadoras
en el análisis de
esa épóca. En este trabajo, el concepto de Freud sobre neurosis de transferencia
se describe de la siguiente manera:
el análisis ha ocupado el lugar de
la vieja neurosis bajo la forma de una neurosis artificial -la fijación de la libido
actual ha ocupado el lugar de la infantil-¡
el análisis mismo, por así decirlo,
se ha convertido en una compulsión.
Se trata entonces, después de e/aborarla
adecuadamente,
de resolver esta neurosis de transferencia
artificial, así como
su tendencia actual a la fijación ... 5 (pág. 12).
1/.
"
1/
602
*
Al hablar de la transferencia como un intanto de curación probablemente se refiere al concepto
de Freud de que las transferencias buscan satisfacer y descargar tensiones libidinosas inconscientes 12.
Teorías de la neurosis d'e transferencia
Healy, Bronner y Bowers resumen los principales
criterios analíticos
hasta 1930. Citan el distingo que establece Glover entre tres fases dentro del
análisis: la fase inicial de la transferencia,
la segunda
fase de neurosis de
transferencia
y una tercera fase de disolución de la transferencia.
La neurosis
de transferencia
"es el término aplicado a esa etapa del tratamiento
en que la
transferencia
previa (positiva o negativa) se convierte en una repetición completa
de la experiencia
edípica infantil, esto es,el
analista
no sólo representa
al
progenitor como objeto amoroso, sino que todas las viejas actitudes yoicas y
los tabús del incesto se reviven con una repetición del antiguo conflicto" 2ii
(pág. 438).
Estos autores resumen los usos de la neurosis de transferencia
como
herramienta
psicoanalítico:
"e) Todos los detalles de la conducta del paciente
pueden emplearse
para ilustrar fantasías
inconscientes
y resistencias yoicas,
lo que contribuye a convencerlo de la existencia de estas actitudes infantiles
reconstruidas.
b) La neurosis de transferencia
permite rastrear las identificaciones tempranas
y reconocer componentes
superyoicos específicos. e) El elemento
de dramatización
que existe en la neurosis de transferencia
hace que la interpretación del anaBsta sea más convincente:
el paciente se ha acercado a la
experiencia
real en la medida de lo posible. la convicción es tanto mayor si
resulta posible mostrar la discrepancia
entre la emoción y la verdadera
trivialidad de su ocasión.
d) Se expresan
muchas tendencias
y experiencias
que
nunca 'han sido conscientes.
Esta es la importancia
fundamental
de la reproducción transferencial
o actualización:
constituye
una forma de descarga.
e) La neurosis de transferencia
se convierte en una "pclcncc" o auxiliar para la
evocación.
f) Es posible no sólo demostrar
que las fantasías
transferencia les
existen sino también establecer su asociación directa con los impulsos infantiles"
(pág. 442).
En el siguiente resumen de algunas
de las principales
ideas a partir
de 1930, resultará evidente que la transferencia
que tiene lugar en el curso del
análisis y la neurosis de transferencia
han sido objeto de una suerte de condensación conceptual.
según
Wilhelm Reich describe
un modelo estrictamente
la estratificación
arqueológico:
de la neurosis de transferencia
10 neurosis de transferencia
1/ •••
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Joseph G. Kepecs
604
... durante su desarrollo ... sigue el mismo camino que su prototipo, la neurosis
original, y ... muestra la misma estratificación dinámica" 38 (pág. 33). En la
neurosis de transferencia
los diversos estratos presentan un orden, de arriba
hacia abajo, inverso al que tuvieron originalmente.
La definición de Reich
es una formuloclén congruente y extrema de la neurosis de transferencia,
basada en el modelo de la compulsión a la repetición.
Anna Freud señala: "Por transferencia
entendemos
todos aquellos
impulsos experimentados
por el paciente en su relación con el analista que no
han sido creados por la situación analítica objetiva, sino que tienen su fuente'
de origen en relaciones objeta les tempranas -de hecho, las más tempronasy que ahora meramente se reviven bajo la influencia de la compulsión a la
repetición. Puesto que estos impulsos son repeticiones y no creaciones nuevas,
resultan de incomparable
valor como medio de información acerca de las
experiencias afectivas pasadas del paciente" 7 (pág. 18). Aunque no utiliza el
término neurosis de transferencia, su empleo de la transferencia es equivalente
al que Reich y otros hacen de aquélla.
También aquí se utiliza un modelo
estrictamente basado en la compulsión a la repetición. Anna Freud divide las
manifestaciones
transferencia les en las que se originan en el Ello, la transferencia de defensa y el acting out en la transferencia.
El libro de Glover, The Technique of Psychoanarysis 23, ofrece un amplio
examen de la neurosis de transferencia, que incluye las opiniones de este autor
desde alrededor de 1920. Glover aclara que este trabajo es, en esencia, una
ampliación de un libro sobre técnica analítica publicado en 1928, por lo cual
será útil describir sus puntos de vista con respecto al tema que nos ocupa.
La neurosis de transferencia es esa etapa del análisis en que los conflictos del
paciente se han desplazado de las situaciones externas o las inadaptaciones
internas sintomáticas a la situación analítica misma.
La neurosis de transferencia
difiere de los signos más esporádicos de
transferencia
positiva y negativa en tanto puede pasar inadvertida
para el
paciente y el analista.
Sólo se ve en su forma característica en las neurosis
transferencia les, la histeria, la conversión y la obsesión. Muchos pacientes desa. rrollan transferencias intensas y variadas, pero no una neurosis transferencial.
Cuando esta última se ha desarrollado,
cada pensamiento, acto, gesto, refe-
Teorías de la neurosis ~
transferencia
rencia a un acontecimiento
externo, se relaciona con la situación transferencial,
y el analista puede hacer una interpretación
transferencial
en cualquier momento
de la sesión. (Quien tenga experiencia con la hipnosis verá aquí una estrecha
relación con el trance hipnótico.)
La repetición selectiva de acontecimientos
conectados con la formación de síntomas es característica
de la neurosis de
transferencia,
en contraste con las transferencias
espontáneas
que gobiernan
las relaciones objeta les actuales.
(Esta elección selectiva de acontecimientos
patogénicos resulta comprensible en términos de lo que el paciente y el analista
esperan que sucederá durante la sesión.) Glover señala que cada una de las
fases de la neurosis de transferencia
puede obrar como una resistencia.
La
neurosis transferencial se va construyendo sobre interpretaciones
transferenciales,
las cuales, si son incorrectas, dan origen a una seudotransferencia
artificiol
lograda por sugestión. Glover no se ~uestra demasiado claro en cuanto a diferenciar la transferencia
de la neurosis transferencial.
En 1941, Otto Fenichel 3 comparó la neurosis tronsferenclcl
y el rap'port
hipnótico y sugirió que eran equivalentes.
Se refirió a la neurosis de transferencia como una suerte de acting out en el análisis para evitar el desarrollo de
insight.
Silverberg 40 intenta establecer
un criterio adaptativo
de la transferencia (y, por extensión, de la neurosis de transferencia).
Toma como punto
de partida el modelo de la compulsión a la repetición y considera que, tanto
epistemológica
como clínicamente, debe considerarse
la transferencia
como una
manifestación
de aquélla.
Luego compara la transferencia
con el sueño postraumático de ansiedad, y sugiere que ambos son intentos post hoc de alcanzar el
dominio, en la transferencia,
de un trauma infantil.
Así, la transferencia
es
un dinamismo
sumamente
especifico que tiene lugar dentro de la situación
total de la relación analítica.
Pero, con cierta incongruencia,
este autor señala
que la meta de Jo transferencia
es no sólo el dominio de una situación traumática, sino también, en última instancia, negar la existencia del mundo externo
frustrador.
La importancia que atribuye Silverberg a un elemento adaptativo
en la
transferencia
se señala también, bajo distintas formas, en los trabajos de otros
autores analíticos.
De hecho, este concepto ha coexistido con el de repetición
605
Joseph G. Kepecs
desde las primeras descripciones de la neurosis de transferencia
y luego por Ferenczi y Rank. la comparación con el cambium
freudiana
es el. prototipo del punto de vista adaptativo.
hechas por Freud,
en la formulación
Alexander y French 2 describen variaciones
en el manejo de la transferencia.
Se r~fjeren a la neurosis de transferencia
como una neurosis experimental del presente, en la cual el paciente revive su pasado neurótico. Comparan el desarrollo de la neurosis de transferencia
con el proceso de inmunización
activa: el paciente es expuesto, en. pequeñas dosis, a tensiones emocionales que
previamente
no pudo dominar, cosa que ahora logra con ayuda del analista.
Ida Macalpine 29 enfoca el tema en forma radicalmente
distinta. Señala
que todo el problema de la transferencia
sigue siendo algo oscuro, y que en
general se acepta que las maniféstaciones
transferenciales
no son producto
del análisis, sino que surgen espontáneamente
en el paciente, lo cual permite
diferenciar el análisis de la hipnosis, y a los analistas de los hipnólogos. Pero,
dice esta autora, "cabe suponer que la transferencia
analítica es un derivado
de la hipnosis, motivada por impulsos instintivos (Iibidinales) y, mutatis mutandis,
producida en forma comparable al trance hipnótico" (pág. 519). la transferencia
en 'análisis no se desarrolla simplemente desde adentro, sino que es provocada
por el analista y la situación analítica, a la manera del trance hipnótico.
606
En lugar de utilizar la hipnosis, la técnica psicoanalítica "crea una situación infantil, de la que la 'neutralidad'
del analista es uno entre muchos otros
rasgos. El paciente, si es analizable,
debe adaptarse,
aunque sea mediante la
regresión. El conjunto de los factores que configuran la situación infantil, lleva
a reducir el mundo objetal del paciente y a negar las relaciones de objeto en
el marco analítico.
Frente a esta privación de relaciones objeta les, el paciente
responde limitando les funciones yoicas conscientes y entregándose
por entero
al principio del placer; y siguiendo sus asociaciones
libres, se ve lanzado en
esa forma por el camino que conduce a las reacciones y actitudes infantiles"
(pág. 522).
Macalpine señala que la regresión no constituye un producto de la seguridad de la situación analítica, que en realidad es atemorizante
y amenazadora,
sino una adaptación
regresiva a ella. Enumera quince factores que obligan al
paciente a adaptarse
a la situación analítica mediante una regresión a niveles
Teorías
de la neurosis
de transferencia
infantiles.
El marco analítico, con su frustración y sus características
rígidas y
permanentes,
está lejos de ser pasivo. Según Macalpine, Freud afirma que las
personas se vuelven neuróticas a causa de la frustración, y si ello es osl, también
han de responder a la situación infantil frustrado ro del análisis desarrollando
una neurosis de transferencia.
"Asr, cabe definir la transferencia
analítica como
la gradual adaptación
de una persona, a través de la regresión, a la situación
analítica infantil" (pág. 533). Macalpine llega 'a la conclusión de que la transferencia es una combinación de la disposición del paciente y la situación externa.
La transferencia
analítica se diferencia de la hipnótica en tanto el analista no
establece una transferencia
con el paciente, cosa que sí ocurre con el hipnotizador .. El punto de vista de esta autora, con el que concuerdo en muchos aspectos, es único, ya que considera el análisis no desde la posición del analista sino
desde la del paciente recostado en el diván, posición que en general tendemos
a olvidar. Esta explicación esencialmente
adaptativa
corresponde a la situación
del individuo que busca alivio para su padecimiento y se somete a las exigencias
particulares
de quien ha de curarlo.
Marmor expresa un criterio similar al de Macalpine .. Cree que la "neurosis de transferencia
es un artefacto iatrogénico creado por el enfoque terapéutico particular
inherente al modelo clásico del analista
neutral e impersonal.
Cuando un paciente hace preguntas,
la respuesta
que recibe es el silencio:
cuando trata de establecer
una relación y se siente rechazado,
experimenta
durante un tiempo una especie de frustración progresiva.
Todo ello despierta
sentimientos de ansiedad y odio impotente, los cuales, si el paciente no abandona el tratamiento,
en última instancia provocan una conducta regresiva que
llamamos neurosis de transferencia"
30 (pág.
197). Esta formulación parece indicar que, para Marmor, la persona que se analiza es más una vlctlmo que un
paciente.
El estudio de Fisher sobre la sugestión onírica. 6 señala que en el análisis
aparecen los mismos fenómenos que en la hipnosis. También Gil! y Brenman 21
están básicamente
de acuerdo con Macalpine.
Para Karl Menninger 32, la regresión analítica equivale a la neurosis de transferencia,
y entre los factores
que determinan
este proceso incluye 1'0 reducción de la entrada de estímulos
sensoriales.
607
Joseph G. Kepecs
608
Lewin 28 sostiene que la sesión analítica es "une sesión hipnótica modificada". El deseo de dormir que aparece en la hipnosis es reemplazado
por el
de asociar libremente. lewin considera la transferencia
en términos de la psicología del sueño, y el' analista puede ser en diversos momentos una pantalla
como pecho tranquilizador,
o un resto diurno, o alguien que despierta al paciente. "Hoy un profundo efecto que comparé con el efecto musical: el andlista
actúa continuamente
para despertar en parte al paciente o para hacerlo dormir
un poco, para aquietarlo
o exCitarlo; y este efecto puede ser completamente
inconsciente tanto para el paciente como para el analista" (pág. 193).
Lewin describe aquí lo que se podría llamar neurosis transferencial
primaria, esto es, una recapitulación
de los más tempranos sentimientos hacia la
madre.
Estoy convencido de que gran parte del análisis no tiene lugar sobre
el trasfondo de la pantalla analítica en blanco, sino de la pantalla del pecho
sustentador
en que el analista se ha convertido para el paciente.
Esta es la
neurosis transferencial
no formulada,
pero poderosamente
presente, de las regresiones profundas
a través de las cuales se va desenvolviendo
la libido.
Para volver 'a formas más conocidas de enfocar este problema, mencioneremos el trabajo de Nunberg de 1951, "Transference
and Reality" 34, en el
que no utiliza el término neurosis de transferencia,
aunque describe de modo
muy adecuado la transferencia
regresiva.
"En análisis, la meta común del analista y el paciente lleva primero a la identificación de este último con el primero,
y luego a revivir las identificaciones
más profundas con los padres.
En cuanto
esta identificación se produce, el paciente intenta ubicar en el analista los residuos reactivados de la relación infantil con los padres, lo cual sólo puede lograrse
por' medio de la proyección.
Parecería ... como si el analista fuera una pantalla en la que el paciente proyectara
sus imágenes lnconsclentes"
(pág. 4).
Tres simposios realizados a partir de 1950 y el simposio sobre Transferencia de 1955 reflejan los criterios más recientes sobre el tema. El empleo del
análisis de la transferencia
en la psicoterapia
analítica movió a varios autores
a describir la neurosis de transferencia
como el factor crítico que permite
distinguir el análisis de otras formas de terapia.
Leo Stone dice: "En este proceso, la movilización de la neurosis de transferencia ocupa un lugar central.
El hecho de que, desde el punto de vista
Teorías
de la neurosis
de transferencia
teórico, se considere este fenómeno como una resistencia a evocar el pasado,
o como un fenómeno terapéutico afirmativamente
necesario, al que apuntan la
interpretación
y la evocación con el fin de liberar al paciente del analista y,
por lo tanto, de las representaciones
parentales internas, depende en gran parte
del enfoque que, en un sentido pragmático,
puede variar de un paciente a
otro" 42 (pág. 572). Anna Freud 8 está de acuerdo en lo que se refiere al papel
central de la neurosis de transferencia
en el análisis.
Alexander señala: "Todos aceptamos que la esencia de la psicoterapia
psicoanalítica
consiste en enfrentar
al Yo con los conflictos emocionales
que
no pudo resolver en el pasado.
El hecho de revivir la experiencia
emocional
patogénica
tiene lugar en las reacciones emocionales
del paciente frente al
analista y recibe el nombre de neurosis de transferencia"
1 (pág. 685).
Rangell define el análisis como "un método terapéutico por el cual sobrevienen condiciones favorables
para el desarrollo' de una néurosis de transferencia, en la que el pasado se restituye al presente; mediante un ataque interpretativo sistemático contra las resistencias que se oponen, este método tiene
como meta resolver esa neurosis (transferencial
e infantil) con el fin de provocar
cambios estructurales en el aparato mental del paciente que le permitan a este
último una adaptación
óptima a la vida" 37 (págs. 739-740).
Merton Gill 20 compara el análisis con Jo psicoterapia:
"luego de considerar una serie de intentos de definición, creo que la, esencia de la técnica
psicoanalítico
queda expresada
en la siguiente fórmula:
El psicoanálisis es la
técnica que, empleada
por un analista neutral, trae como resultado el desarrollo de una neurosis transferencial
regresiva,
y la resoluci6n final de. esta
neurosis mediante técnicas de interpretaci6n
únicamente"
(pág. 775). Gill examina los distintos aspectos de su definición y acentúa Jo importancia
de la
meta psicoanalítico que consiste en propiciar la regresión del paciente (siguiendo
a Macalpine), en contraste con la idea, más difundida,
de que se trata de un
proceso espontáneo.
Explica la necesidad de la transferencia
regresiva atribuyéndola a la meta analítica de movilizar el conflicto latente, y al hecho de que,
frente a un Yo relativamente
fuerte, "si no provocamos
una regresión,
no
podremos abordar los problemas más profundos" (pág. 779). Gill señala que
el analista, al forzar la regresión, no trata de otorgarle ninguna dirección espe-
609
Joseph
G. Kepees
cífica. En este sentido, debo decir que estoy completamente
en desacuerdo,
pues es inevitable que las expectativas y el marco teórico del terapeuta influyan
sobre la neurosis de transferencia,
como veremos más adelante.
Phyllis Greenacre 24 habla de una transferencia
básica o primaria, derivada de la temprana
relación entre la madre y el niño, y también de una
transferencia
regresiva de viejos complejos nucleares. Esto es lo mismo que
establecer un distingo entre la pantalla onírica y el sueño manifiesto, o entre
lo que otros llaman confianza básica y transferencia.
Creo que es válido considerar la relación primaria como una forma de transferencia,
y quizás esto
es, en esencia, lo que quiso decir Freud en su trabajo de 1912 sobre la transferencia, donde distingue la transferencia
positiva, consciente y no conflictiva,
de los sentimientos eróticos y destructivos, inconscientes y conflictivos.
Un simposio sobre problemas de la transferencia
que tuvo lugar en el
Congreso Psicoanalítico
Internacional
de 1955 fue inaugurado
por Waelder 43,
quien describe la transferencia
como una resistencia, como el principal vehículo
del tratamiento
y, con cierto malestar, como un medio para influir sobre los
pacientes.
(Los analistas siempre se espantan
ante el papel que la sugestión
desempeña
en la transferencia,
pero siempre vuelven a él, como si se tratara
de un síntoma no resuelto de nuestro pasado hipnótico.)
610
Hoffer 26, quien participó en ese mismo simposio, define la transferencia
de esta manera: "El término 'transferencia'
se refiere a aquellas observaciones
en las que las personas, en su contacto con objetos, sean reales o imaginarios,
positivos, negativos o ambivalentes,
'transfieren'
sus recuerdos de experiencias
previas significativas
y así 'cambian la realidad' de sus objetos, les atribuyen
cualidades
del pasado, los juzgan y tratan de utilizarlos de acuerdo con su
propio pasado" (pág. 377). Tal definición, que se aplica también a la neurosis
de transferencia,
lleva a plantear esta pregunta: ¿es posible concebir una relación libre de toda transferencia?
Hoffer dice que los pacientes siempre tratan
de excluir la neurosis de transferencia
de la consciencia porque 105 sentimientos
infantiles amenazan
la continuidad
de la relación con el analista.
Considera
que la neurosis de transferencia
es. esencial y conveniente
para un análisis
completo, pero no deja de ver que se trata de una forma de acting out. Dice que
Jos pacientes analíticos a quienes su neurosis de transferencia,
por ejemplo, no
Teorías de la neurosis de transferencia
lleva a pasearse por la vereda frente al consultorio, son "Ios que realizan un
acting out 'dentro de los límites'''; así, en su opinión, la neurosis de transferencia puede ser necesaria
o bien constituir una forma de resistencia o de
acting out.
Max Stern 41, quien examina
la transferencia
en términos del Yo, la
define como' "un intento de dominio reparatorio
del fracaso traumático
de la
dependenclo
infantil, desplazado
a objetos sustitutivos"
(pág. 156). Así, la
transferencia
analítica constituye un fenómeno adaptativo-reparador.
Meerloo y Coleman 31 también hacen un enfoque adaptativo
de la transferencia.
En su nivel más profundo, es un "mecanismo arcaico para salvar la
distancia física y psíquica entre los individuos".
La transferencia
sirve como
una defensa contra el trauma infantil de la separación.
Es progresiva, tendiente
a la so!ución del conflicto, y regresiva, tendiente a recuperar la unidad perdida.
Para ellos, la neurosis de transferencia
es una transferencia
neurótica que incluye
las funciones transferenciales
normales y la dependencia
neurótica.
Sobre ella
influyen la predisposición
del paciente a transferir
en forma patológica,
la
frustración de sus necesidades
infantiles de dependencia
por parte del análisis,
y la frustración que la situación analíti~a misma impone a las funciones transferenciales
(comunicativas)
normales.
Ruesch 39 describe la transferencia
en términos de comunicación.
La
persona que trata 'a otras en términos de la experiencia pasada, lo hace porque
no puede manejar las relaciones interpersonales
nuevas.
"Si el esfuerzo del
terapeuta
apunta a mejorar la capacidad del paciente para comunicarse, eventualmente
éste podrá relacionarse
con un grado de tronsferencle
cada vez
menor" (pág. 39). La transferencia
es el resultado de dificultades en la comunicación y se la utiliza como una defensa contra la ansiedad en las situaciones
sociales.
También Pollock 36 considera la transferencia
en términos interpersonales,
y utiliza las conceptualizaciones
sociológicas de Georg Simmel. Cita a Anna
Freud, para quien el analista puede representar
en la transferencia
la ex ternalización de una estructura
psíquica tal como el Superyó, lo cual no debe
confundirse con el hecho de tratar al analista como objeto de tendencias libidinosas y agresivas.
Pollock utiliza dos 'argumentos con los que estoy plenamente
611
Joseph G. Kepecs
de acuerdo.
La neurosis de transferencia
puede verse fuera del análisis, como
en el caso de un matrimonio neurótico, y puede estar disociada.
"Cuando se
hace necesario, se introduce una tercera persona en la díada analista-paciente,
para formar una tríada destinada a completar la repetición de viejos patrones
o a facilitar el establecimiento
de nuevos patrones de integración" (pág. 304).
Gitelson 22 compara el desarrollo de la neurosis de transferencia
con el
pasaje desde la libido narcisista a la libido objetal. Trata de evitar la idea de
que la sugestión desempeña
un cierto papel en el desarrollo de la neurosis,
transferencial,
pero considera que éste se da sobre el trasfondo de la transferencia positiva básica, en la que la actitud del analista es la de una persona
que cura, cuida y ofrece conductas maternales.
Sobre esta base pueden desarrollarse la alianza terapéutica
y la neurosis de transferenCÍ'a.
612
Una comparación entre los criterios posteriores y las formulaciones
originales de Freud revela, como de costumbre, pocos agregados
importantes.
(A
los fines de una rnoyor claridad, no he destacado
los criterios de los autores
"neo-analíticos".)
los principales
agregados,
ampliamente
difundidos,
a los
puntos de vista de Freud son: 1) el reconocimiento de la influencia que ejerce
la personalidad
del terapeuta
sobre la naturaleza
y el resultado de las transferencias regresivas;
2) el reconocimiento
de que la transferencia
tiene una
función adaptativa,
que se describe diversamente
como intento de autocuración
por parte del paciente; un intento post hoc de dominar traumas infantiles; una
función análoga a la inmunización 'activa a toxinas emocionales; un intento de
resolver problemas actuales mediante métodos viejos e ineficaces; un esfuerzo
por alcanzar un dominio reparador;
una defensa contra el trauma de la separación; una manera de tratar a la gente en términos del pasado, debido a
dificultades en las nuevas relaciones interpersonales;
3) el desarrollo de una
neurosis de transferencia
distingue al psicoanálisis de la psicoterapia
dinámica
y, en tal sentido, reemplaza a las proposiciones previamente
críticas, al análisis
de la transferencia
y la resistencia, la génesis infantil de la neurosis y la existencia del inconsciente, porque también estos elementos pertenecen a la psicoterapia analítica;
4) la neurosis de transferencia
se desarrolla en una situación
de transferencia
positiva (como ya señalara Freud), transferencia
primaria, el
pecho como pantalla, la confianza básica, la actitud diatrófica.
Teorías
de la neurosis
de transferencia
Los nuevos puntos de vista que gozan de una cierta oceptoclón, aunque
Iimitqda, son los siguientes:
1) La neurosis de transferencia
no surge de la
neurosis del paciente, sino que éste la desarrolla como única adaptación
posible
a la situación analítica;
2) La neurosis de. transferencia
se observa también
fuera del análisis, y en éste puede disociarse a fin de incluir, además de la
relación del paciente con el analista,
su relación con una tercera persona.
Los puntos de vista que constituyen,
en esencia, ampliaciones
de los
criterios freudianos
son: 1) la transferencia
caracteriza
la primera etapa del
análisis, y la neurosis de transferencia
la segunda; 2) la neurosis de transferencia es estratificada,
y en el análisis se van poniendo en descubierto
sus
componentes en orden inverso a aquel en que se establecieron;
3) además de
ser el objeto de los impulsos libidinosos infantiles, el analista puede representar
la externalización
de estructuras psíquicas del paciente.
Comienzo
die la neurosis
de transferencia
Si, como el concepto lo implica, existe una diferencia cualitativa
entre
la transferencia
y la neurosis transferencial,
deben haber indicadores que nos
adviertan acerca de una neurosis transferencial
en desarrollo.
Freud describe a una de sus pacientes, una mujer dócil que "de pronto
pierde toda comprensión
del tratamiento
y todo interés por él, y no quiere
hablar ni oír hablar de. nada que no sea su amor, y del amor que exige a
cambio.
Renuncia a sus síntomcs o no les presta atención; de hecho, declara
estar perfectamente
bien. Hay un cambio completo de escena; es como si una
'representación'
hubiera sido interrumpida
por la súbita irrupción de la realidad
como cuando, por ejemplo, alguien grita 'Ifuego!' durante una función teatral" 14
(pág. 162). Freud señala que este estallido sirve también a la resistencia, pero
pone el acento en su carócter súbito, en la irrupci6n de sentimientos
intensos,
en el reemplazo del "como si" por la realidad.
Hoffer dice: "Nunca vi que un episodio neurótico transferencial
se desarrollara sin que el paciente hiciera un gran esfuerzo para excluirlo .. , de la
consciencia" 26 (pág. 378). Ello se debe a que el estado infantil de conflicto en
613
Joseph
G. Kepecs
la mente del paciente pone en peligro la continuidad
de su relación con el
analista.
Hoffer nos dice aquí que la neurosis de transferencia
ocurre en forma
episódica, que aparece después de signos de conflicto y que el paciente desea
evitar el estallido.
Freud señala que el paciente siente temor al descubrir que
está transfiriendo
sentimientos
sobre el médico 9.
Glover describe en forma elocuente el desarrollo de la neurosis de transferencia, cuando el paciente, en lugar de hablar sobre el pasado, comienza a
preocuparse
cada vez más por el presente.
"También encontramos
pruebas
cada vez más numerosas de que la dirección prospectiva de la libido del paciente
comienza a . englobar
la situación analítica.
Los silencios, más frecuentes,
se
ven interrumpidos
por tosesillas nerviosas y carraspeos;
la manera de hablar
se hace más vacilante, como si el paciente tuviera la garganta y los labios secos;
los músculos se endurecen levemente; la posición en el diván se vuelve rígida
y alerta, y otras pequeñas
indicaciones
secundarias
muestran que, bajo la
superficie, el paciente reacciona ante la situación analítica actual. Pueden aparecer ataques de ansiedad mientras el paciente se dirige al consultorio. ... El
paciente ... que ha puesto al día la descripción de sus actividades [al comienzo
de la sesión] afirma que no se le ocurre ninguna otra cosa. Además, habitualmente sugiere que es hora de que el analista diga algo ....
En síntesis, toda la
situación analítica ha adquirido
un nuevo aspecto que persiste con grados
variables de exageración
durante toda la segunda fase del análisis. La neurosis
de transferencia
ha comenzado" 23 (pág. 111).
Glover explica este proceso de la siguiente manera: "Debemos llegar a
la conclusión de que el paciente se ve arrastrado
por una ola de interés libidinoso y de que, si bien se trata sin duda de una defensa, en el sentido de que es
un movimiento prospectivo que lo aparta de los recuerdos, está acompañado
por
dificultades peculiares y entorpecido por obstáculos muy específicos.
Esta preocupación por los hechos contemporáneos
termina en un 'atascamiento'
más o
menos. total en el proceso del pensamiento,
porque su meta lógica es la preocupación por el más inmediato de todos los acontecimientos
emocionales, esto es,
la vida en el consultorio analítico y las relaciones inmediatas
con el analista"
614
(pág. 113). El modelo que se propone aquí es el de un choque:
afectiva hace descarrilar al proceso habitual del pensamiento.
la corriente
Teorías
de la neurosis
de transferencia
Greenacre atribuye particular importancia
a la relación entre las personas participantes.
Sobre el trasfondo
de la transferencia
básica, derivada
de la temprana relación madre-niño, "la no participación
del analista en forma
personal crea una relación emocional 'desequilibrada',
una. suerte de succión
psíquica en la que muchas actitudes pasadas
...
se reviven" 24 (pág. 674).
Resulta tentador analizar
los significados
latentes de esta metáfora,
con sus
implicaciones en el sentido de que el paciente cede ante la fuerza de la gravedad y la succión. Encierra cierto valor, aunque desagradable,
porque ofrece
una explicación para las sensaciones de "profundidad"
y de hundirse que los
pacientes experimentan
en la situación regresiva.
Refiriéndose también a la confianza básica fundamental
para el análisis,
Gitelson 22 usa una frase feliz: "el análisis prende",
para describir, según
entiendo, el comienzo de la neurosis de transferencia.
Esta frase tiene una cierta
cualidad similar a la del fenómeno de tipo "¡aja!" de la psicología de la Gestalt
y refleja una observación
que los analistas
tienen frecuentes oportunidades
de hacer.
La neurosis
transferencial
culturalmente
determinada
los puntos de vista sobre esta cuestión parecen
ubicarse entre dos
extremos: 1) la neurosis de transferencia
se origina únicamente en el paciente,
y 2) es un artefacto creado por el médico y por sus expectativas
en cuanto a lo
que ha de aparecer.
Otro espectro de opinión se e.xtiende desde el criterio de
que la neurosis de transferencia
sólo se produce en el análisis, hasta la idea
de que constituye un fenómeno humano ubicuo.
Existen buenos motivos para creer que las expectativas
del analista
ejercen influencia sobre las producciones
del paciente, y es bien sabido que
dichas expectativas
varían según el grupo o el período con que aquél está
vinculado y según la subcultura a que pertenece.
Orr da un buen ejemplo de
esto: "La naturaleza exacta de la transferencia
analítica y, por ende, de la definición de transferencia,
depende en grado considerable
de una teoría de la
formación superyoica.
Aquí ccbrlc mencionar las diferencias entre la escuela de
Viena y el grupo inglés de analistas de niños. La naturaleza
de los fenómenos
615
Joseph G. Kepecs
616
transferencia les será objeto de una determinada
descripción si se piensa que
la formación superyoica constituye un producto de la resolución de complejos
edípicos, y de otra distinta si se considera que los orígenes del Supery6 se
remontan a la lucha proyectiva e introyectiva con las tendencias oral sádicas" sr.
(pág. 629). Un grupo verá la proyección de la madre "buena" o "mala" y el
otro, a los padres amados o temidos de la fase edípica.
Zetzel46 describe los distintos enfoques de la transferencia
en diferentes
niveles del pensamiento
analítico, que corresponderían
a formulaciones
de la
transferencia
en tres culturas. En la primera etapa, la trcnsferenclo
se atribuía
a deseos libidinosos reprimidos de la temprana infancia.
Con el desarrollo del
punto de vista estructural, el analista podía ser un padre prohibitorio, además
de objeto amoroso; el conocimiento posterior de la temprana
relaci6n entre la
madre y el niño agregó otra concepción de la transferencia.
Nelson y SchendlerP
utilizan datos antropológicos
para mostrar que los
objetos de la transferencia
pueden ser animados o inanimados,
fetiche, hechlcero, sacerdote o espíritu, en tanto sirvan como receptáculos
de actitudes y
afectos que originalmente
tenían que ver con los objetos primarios.
Marmor señala un paralelo entre la neurosis de transferencia
y su inducción, y la situación que existe entre los maestros Zen y los discípulos, "donde
la actitud estricta, la impersonalidad
y las respuestas frustradoras de los maestros
terminan por provocar en los discípulos un estado regresivo similar a la despersonalización, en el que los límites del Yo se disuelven y aquéllos experimentan
una sensación de 'unidad con el universo', que conduce finalmente al anhelado
estado de satori ('insight' y 'madurez emocional')" 30 (pág. 197).
Muchas sociedades, culturas, subculturas, religiones y movimientos políticos utilizan diversas técnicas para lograr un estado regresivo en el que se
reactivan las reacciones primitivas frente a las figuras parentales,
a los fines
de ejercer influencia o de curar. Desde luego, el tipo de estado regresivo y
el manejo que de él se hace, dependen de las creencias y expectativas
culturoles, y de la capacidad humana general para las reacciones infantiles.
Wittkower 44, una de las principales figuras de la psiquiatría
trcnscultural, describe la posesión espiritual en las ceremonias haitianas de Vudu, y
hace una serie de comentarios que resultan pertinentes en este examen de los
Teorías
de la neurosis
de transferencia
factores culturales en la neurosis de transferencia.
En los estados de posesión,
un dios (loa) posee al que sufre. Esta posesión se considera apropiada
para la
situación ceremonial.
La ceremonia
satisface
necesidades
emocionales
conscientes o inconscientes.
Los estados de posesión permiten liberar impulsos ggresivos, sexuales, exhibicionistas
y narcisistas normalmente
suprimidos o reprimidos. "En esencia, entonces, se sugiere que el estado de posesión, tal como se lo
observó en Haití, es un fenómeno de sugestión en personas sugestionables
'que
viven en una cultura que fomenta el sometimiento
y, por ende, la sugestionabilidad, y que cuanto más sugestionable
es una persona,' más probable resulta
que caiga en un estado de posesión ....
Como ocurre con la hipnosis, los estados
de posesión pueden entenderse,
entonces, como una reversión a la fase -y a
la dicha- del dominio pasivo infantil ... JI (pág. 79). Evidentemente
hay semejanzas entre el estado de posesión y la neurosis de transferencia.
La liberación
de la relación primitiva no ha de explicarse únicamente por la regresión, sino
también como resultado de la atención concentrada
en los elementos infantiles
variables siempre presentes en la personalidad.
Creo que el fenómeno exclusivamente analítico no es la neurosis de transferencia
per se, sino su manejo por
medios racionales, esto es, la interpretación.
Aclaración
El término neurosis de transferencia
debería reservarse
para aquellas
situaciones en que los conflictos infantiles se ven activados ~n sus términos
originales' agudos y no para sus consecuencias
crónicas.
En la neurosis de
transferencia,
por ejemplo, un paciente puede recapitular
sus luchas activas
con la madre, y esto debe distinguirse de la consolidación
de esas actitudes
en un empecinamiento
crónico. Convendría
trazar una comparación
con el
análisis que Freud hace de Schreber 11. La pérdida del mundo -la fase agudaes la enfermedad,
los síntomas crónicos son los intentos Ilusorios de restaurar
el mundo.
La neurosis de transferencia
representa
una recapitulación
de la
enfermedad
original; la transferencia
es el intento de restaurar
la relación.
la confianza primaria básica es la repetición, por lo común no verbalizada,
de
experiencias tempranas
en las que el niño se siente sostenido y cuidado por la
617
Joseph
madre,
618
G. Kepecs
y es el trasfondo sobre el que se desarrolla la neurosis de transferencia.
la conocida situación en la que el paciente se aferra a la situación analítica como a una experiencia
alimentaria
no es conflictiva, a menos que la
relación se interrumpa,
momento en que aparece la neurosis de transferencia.
Pero esta insistencia en recibir alimento resulta del temor, no de la confianza,
por lo cual no debe considerársela
como un equivalente
de la transferencia
primaria básica esencial para el análisis.
De acuerdo con el uso actual, este
estado podría llamarse simbiosis transferencial
y debe distinguírselo de la transferencia positiva prim'aria y de la neurosis de transferencia.
los pacientes en quienes la detención en el desarrollo es muy prorni.nente, establecen a veces con el analista relaciones en que la recapitulación,
y
por ende la transferencia,
son mínimas. Se producen otras experiencias
en la
nueva relación, pero eso no es transferencia
o neurosis de transferencia.
Puesto
que las nuevas experiencias, en el mejor de los casos, llevan a la identificación
y a organizaciones
psíquicas diferentes, podrían llamarse, para mayor claridad
y precisión en cuanto a la diferenciación
con los fenómenos transferencia les,
experiencias
formadoras
de estructuras.
la neurosis de transferencia
y el proceso que Ferenczi y Rank denominaron desenvolvimiento
automático
de la libido, constituyen un par complementario.
En la neurosis de transferencia,
las experiencias
pasadas se recapitulan en la relación con el analista.
Este desarrollo encuentra resistencias, como
dice Hoffer, porque provoca una discontinuidad
en la relación del paciente
con su analista.
Wolstein lo expresa en otros términos: "Cuando en la relación
paciente-analista
surge en el primero una ansiedad que entorpece el esfuerzo
continuado de colaboración en lo relativo al problema que se está tratando, la
alteración de la conducta del paciente, verbal o no, constituye una distorsión
transferencia 1, la emergencia
de una comunicación paratáxica
en la situación
analítica" 45 (pág. 137). Así, la neurosis de transferencia
representa una perturbación en la relación analítica y, sea positiva o negativa, el paciente la experimenta con un agudo sentimiento de estar diferenciado
del analista, al cual
puede considerar
como un objeto de temor, odio o amor.
la interpretación
de la neurosis de transferencia
(y los medios no verbales para manejarla)
lleva a reducir esta separación
y a la fase de desenvolvimiento
de la libido,
Teorías de la neurosis de transferencia
que tiene lugar
en una situación
en la que el paciente
intensamente la presencia del analista
distancia con respecto al analista facilita
vimiento
de la libido
la identificación
no es neurosis de transferencia,
neurosis hace posible la transferencia
no experimenta
como una persono distinta.
primaria
con él.
tan
Esta menor
El desenvol-
pero el an6lisis de esta
no diluida,
el desenvolvimiento
y la identificación.
Por lo tanto,
diferentes
conviene
usar términos
que siempre se han incluido
neurosis de transferencia:
fianza primaria
distintos
para
cuatro fenómenos
en el concepto de transferencia
1) neurosis de transferencia;
2) transferencia;
o de
3) con-
b6sica; 4) simbiosis transferencia!.
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