Teorías sobre la neurosis. de transferencia Joseph G. Kepecs * ** El examen de la neurosis de transferencia hace necesario que se considere todo el problema de la transferencia, y ello por dos motivos: la primera constituye una variedad o subespecie de la segunda, y los autores a menudo llaman transferencia a lo que sería más adecuado designar como neurosis de transferencia. Para facilitar el estudio de este tema, me referiré en particular a la teorfa y las manifestaciones de la neurosis de transferencia, y no a su manejo en la terapia. Criterios de Freud sobre la neurosis de transferencia la primera referencia a la transferencia en el sentido psicoanalítico aparece en los Estudios sobre la histeria. El paciente transfiere al médico las ideas perturbadoras, y esto "tiene lugar a través de una falsa conexión" 9 (pág. 302). la siguiente referencia importante figura en el estudio del caso Dora, en cuyo poscriptum, Freud dice: "Cabe afirmar que durante el tratamiento psicoanalrtico se evita invariablemente la formación de síntomas nuevos. Pero ello no significa que la capacidad productiva de la neurosis se ha agotado; ahora está dedicada a crear una clase especial de estructuras mentales, en su mayor parte inconscientes, a las que puede darse el nombre de 'transferencia'" 10 (pág. 116). Esta manifestación presagia claramente el concepto posterior de neurosis de transferencia. El hecho de que no se formen síntomas nuevos corresponde a la observación clínica de que, cuando el paciente desarrolla una neurosis de transferencia, sus problemas en la vida cotidiana disminuyen. (Más adelante se examinará la noción de transferencia como una nueva creación de la neurosis). Con respecto a las transferencias, Freud sostiene que constituyen "toda una serie de experiencias psíquicas ... que se reviven, no como pertenecientes al pasado, sino aplicadas a la persona del médico en el momento actual" (loe. cit.) Además, las transferencias son "una nueva especie de producto mental patológico" (pág. 117). Reconoce aquí, como en muchas otras ocasiones, la importancia esencial de las transferencias en los efectos de la sugestión y la hipnosis. * ** Publicado en The Psychoanalytic Quarterly, 1966, XXXV, 4. Dirección: University Hospitals, 1300 University Avenue, Madison, de Norteamérica. WIsc., 53706, 'Estadas Unidas 597 Joseph 598 G. Kepecs En· La dinámica de la transferencia, .Freud sostiene que la transferencia no está limitada al análisis, y que en. otras formas de terapia puede llegar a constituir "nada me.nos que una esclavitud mentol, y exhibe, además, un muy evidente· matiz erótico" 12. (pág. 101). Señala que las características de la transferencia no se deben al análisis, sino a la neurosis misma. Aquí atribuye más importancia a la contribución que la neurosis hace a la transferencia, mientras que en el caso Dora acentúa el efecto del análisis.· Freud describe la forma en que los sentimientos inconscientes transferencia les tienden más a la reproducción y la descarga que al reconocimiento. En Recuerdo, repetición y elaboración, Freud afirma que "habitualmente logramos dora todos los síntomas de la enfermedad un nuevo significado transferencial y reemplazar la neurosis habitual [del paciente] por una neurosis transferencial, de la que puede curorse a través de la labor tercpéutlcc, Así, la transferencia crea una región intermedia entre la enfermedad y la vida real, mediante la cual se lleva a cabo la transición de una a otra. La nueva situación ha asumido todos los rasgos de la enfermedad, pero representa una enfermedad artificial que en todo momento resulta accesible a nuestra intervención. Es una experiencia real, pero que se ha hecho posible gracias a condiciones particularmente favorables, y es de naturaleza provisional" 1n (pág. 154). Creo que esta formulación señcila aCtitudes contradictorias acerca de la neurosis de transferencia, que, en uno forma u otra, han persistido en el pensamiento contemporáneo. Repite el pasado, pero no del· todo; es uno enfermedad, pero no 'reofmenter constituye uno zona· de transición entre la enfermedad y la vido real, pero tcmbién es uno experiencia real. Así, resulto análogo a otras situciciones curativas en que se conjuro el trastorno poro poder eliminarlo. En lntredueeién al psleeenéllsís, en él capítulo sobre la transferencia, Freud dice: "No debemos olvidar que I~ enfermedad del paciente que nos proponemos analizar, no e·s algo completo y rígido, sino que sigue creciendo y desarrollándose· como un organismo vivo. El comienzo del tratamiento no pone fin a ese C1esarrollo;sin embargo, cuando el tratamiento ha logrado un cierto dominio sobre el paciente, lo que sucede es que la nueva producción de su enfermedad se 'concentra en un único punto: su relación con el médico. Así, la transferencia puede compararse con el cambium de un árbol, esto es, lo capa Teorías de la neurosis de transferencia situada entre el líber y el leño, de la que surgen la nueva formaci6n de tejido y el aumento en el diámetro del tronco. Cuando la transferencia ha alcanzado esta significación, el trabajo que se realiza con los recuerdos del paciente pasa a un segundo plano. A partir de ese momento, no 'es incorrecto decir que ya no nos preocupa la enfermedad previa del paciente, sino una neurosis transformada y recientemente creada que ha ocupado el lugar de la anterior. . .. Todos los sintomas del paciente han abandonado su significado original para adquirir un nuevo sentido que está relacionado con la transferencia; o s610 han persistido 'aquellos síntomas capaces de sufrir esta transformación; pero la superaci6n de esta nueva neurosis' artificial coincide con la posibilidad de eliminar la enfermedad, que fue originariamente la meta del tratamiento ... "15 (pág. 444). Tenemos aquí varios puntos que merecen un comentario. La neurosis artificial es activa y creadora. la comparaci6n con el cambium subraya la idea de nuevo crecimiento y desarrollo. De ello se deduce que aquí no hay nada estático: se considera la neurosis como un organismo vivo, que no está completo ni es rígido. Ello implica una cualidad d, desarrollo en las neurosis de transferencia, y no una repetición ciega de acontecimientos del pasado. En ,Más allá del principio del placer, Freud describe pacientes en la transferencia en lugar de recordar. "Estas reproducciones, con molesto exactitud, siempre tienen como tema algún fragmento que repiten que surgen de la vida sexual infantil, esto es, del complejo edípico y sus derivados; y son invariablemente actuadas en la esfera de la trcnsferenclc, en la relación del paciente con el médico .. Cucndo la situación ha llegado a esta etapa, cabe decir que la neurosis previa se ha visto reemplazada por una nueva neurosis de transferencia" 16 (pág. 18). Freud explica aquí que la repetición de experiencias infantiles penosas no se debe al principio (También se refiere o esta del placer, sino a la compulsión última en su trabajo previo sobre a la repetición. la elaboración.) El énfasis en' la repetición ciega e inexorable contradice la comparación con el cambium 'orgánico en desorrollc, Una de las descripciones aisla la neurosis de transferencia adaptación; de cualquier la otra implica meta que tenga la exlstenclo que ver con el crecimiento de esas tendencias en las neurosis o la de 599 Joseph 600 G. Kepecs transferencia. Estos dos puntos de vista han ejercido una interesante influencia sobre los enfoques posteriores del proceso terapéutico. En su Ensayo autobiográfico, Freud habla de una transferencia demasiado intensa (esto es, de hecho, una neurosis de transferencia) que es una resistencia a la labor analítica de evocación y asociación 17. Así, la neurosis de transferencia puede ser una transición hacia la salud o bien una resistencia a la labor del análisis. l. El hecho de atribuir la transferencia a la compulsión a la repetición hace de la actitud de apoyo del analista algo distinto y aparte del análisis de la transferencia. El enfoque según el modelo del cambium, en el cual la neurosis de transferencia es un medio para la curación, implica que el terapeuta la utilizará en el tratamiento, por ejemplo, al proporcionar una experiencia emocional correctiva. 2. Al considerar la neurosis de transferencia como un medio para la curación, se acentúa la importancia de su desarrollo, análisis y manejo. Si se la entiende como una resistencia, se intenta impedir su pleno desarrollo, por ejemplo, mediante int~rpretaciones en términos extratra nsferencia les. Estos dos puntos de vista también han influido sobre los criterios posteriores relativos al proceso terapéutico. Resultan útiles aquí los comentarios de Holt sobre la existencia de dos influencias conflictivas en el pensamiento freudiano 27 (pág. 365). Este autor describe dos corrientes en el pensamiento científico de Freud, derivadas de dos importantes escuelas del pensamiento alemán de su época: la Na9urphilosophie y la psicología fisicalista. La primera es sumamente deductiva y especulativa, y otorga particular importancia a las teorías completas y amplias, de las que constituye un ejemplo la compulsión a la repetición. La psicología fisicalista, la escuela de Helmholtz y Brücke, acentúa la importancia de la inducción, lo observación y las teorías parciales y vagamente definidas. Creo que el modelo del cambium se acerca más a este tipo de pensamiento. Ni en Análisis terminable e interminable 18 ni en Esquema del psicoanálisis 19 Freud utiliza el término "neurosis de transferencia". En el primero de estos trabajos afirma: "El paciente mismo no puede englobar todos sus conflictos en la transferencia, tal como el analista no puede utilizar la situación transferencial para reactivar todos los conflictos instintivos en los que el paciente Teorías de la neurosis de transferencia puede llegar a verse envuelto" (pág. 335). Sin duda, se trata aquí de una visión de la transferencia analítica más modesta que la descripta en la Introducción al psicoanálisis. Indica que .10 neurosis de transferencia plena no forma parte de todos los análisis, y también señala la importancia de los conflictos extratransferenciales en el .análisis. Las ideas de Freud sobre laneuros!s de transferencia y otros aspectos pertinentes de la transferencia pueden resumirse de la. siguiente manera: . l. Cuando el paciente tiene una neurosis de .transferencia, no aparecen nuevos slntomas en su vida diaria, y los síntomas antiguos se ven reemplazados por nueves estructuras creadas por la neurosis en el análisis: las transferencias. 2. En la neurosis de transferencia, el presente reemplaza (actualiza) al pasado, y lo inconsciente busca la descarga antes que el reconocimiento. 3. Las características de la transferencia se deben a la neurosis misma y no al análisis. 4. La neurosis de transferencia es un nuevo estado mental, de naturaleza provisional, intermedio entre la enfermedad y la salud, que permite la transición de una a otra (cabe deducir una función adaptativa). 5. La neurosis de .transferencia es un ejemplo de la compulsión a la repetición (por lo cual no se la puede considerar adaptativa). 6. La neurosis de transferencia puede constituir también una resistencia a la labor analítica de insight. 7. También en las formas no analíticas de terapia se desarrollan transferencias regresivas. 8. Las transferencias configuran factores sumamente importantes para explicar los efectos de la sugestión. 9. ·En los últimos escritos de Freud no aparece el término neurosis de transferencia¡ había llegado a la conclusión de que resulta imposible expresar o resolver todos [os conflictos del paciente en la transferencia. Algunas opiniones importantes El enfoque histórico que se refiere a orientación sobre la neurosis que adopta Orr y referencias. 35 de transferencia: me fue de gran una revisión utilidad en lo 601 Joseph G. Kepecs Ferenczi (1909) toma como punto de referencia la descripción que hace Freud de la transferencia en el caso Dora. Habla de la transferencia de diversas maneras, como resistencia y como fenómeno de la conducta neurótica en todas las situaciones de la vida. La transferencia "no es más que un caso especial de la inclinación del neurótico al desplazamiento¡ a fin de escapar de complejos que son desagradables y que por lo tanto se han vuelto inconscientes ... "4 (pág. 35). Aquí la transferencia per se se' ve como resistencia. Desde luego, esta noción es distinta del concepto de "resistenclc transferencial". Ferenczi entiende que el psicoanálisis funciona como un agente catalizador en la producción de transferencias. La actitud cordial del médico, su aire "pcterncl", constituyen un puente para las fantasías inconscientes con respecto a los padres. Se reconoce aquí que la' personalidad del médico es un factor importante en lo que se refiere a lograr la transferencia. Ferenczi señala su ccuerdo con Freud, en el sentido de que el desarrollo de la transferencia constituye un intento autodidacta de curación por parte del paciente *.En la última parte de este trabajo, examina en forma detallada el papel de la transferencia en la hipnosis y la sugestión. (La estrecha relación entre los fenómenos transferenciales y la hipnosis y la sugestión 'aparece como idea recurrente en Freud y en muchos otros autores analíticos.) Ferenczi y Rank señalaron en 1923 la importancia de la experiencia emocional en' contraste con la "interpretccién correcta", y la necesidad de captar la situación total y utilizar la producción del paciente para comprender lo que burbujea por debajo de /0 superficie. Previenen contra ciertas tendencias intelectualizadoras en el análisis de esa épóca. En este trabajo, el concepto de Freud sobre neurosis de transferencia se describe de la siguiente manera: el análisis ha ocupado el lugar de la vieja neurosis bajo la forma de una neurosis artificial -la fijación de la libido actual ha ocupado el lugar de la infantil-¡ el análisis mismo, por así decirlo, se ha convertido en una compulsión. Se trata entonces, después de e/aborarla adecuadamente, de resolver esta neurosis de transferencia artificial, así como su tendencia actual a la fijación ... 5 (pág. 12). 1/. " 1/ 602 * Al hablar de la transferencia como un intanto de curación probablemente se refiere al concepto de Freud de que las transferencias buscan satisfacer y descargar tensiones libidinosas inconscientes 12. Teorías de la neurosis d'e transferencia Healy, Bronner y Bowers resumen los principales criterios analíticos hasta 1930. Citan el distingo que establece Glover entre tres fases dentro del análisis: la fase inicial de la transferencia, la segunda fase de neurosis de transferencia y una tercera fase de disolución de la transferencia. La neurosis de transferencia "es el término aplicado a esa etapa del tratamiento en que la transferencia previa (positiva o negativa) se convierte en una repetición completa de la experiencia edípica infantil, esto es,el analista no sólo representa al progenitor como objeto amoroso, sino que todas las viejas actitudes yoicas y los tabús del incesto se reviven con una repetición del antiguo conflicto" 2ii (pág. 438). Estos autores resumen los usos de la neurosis de transferencia como herramienta psicoanalítico: "e) Todos los detalles de la conducta del paciente pueden emplearse para ilustrar fantasías inconscientes y resistencias yoicas, lo que contribuye a convencerlo de la existencia de estas actitudes infantiles reconstruidas. b) La neurosis de transferencia permite rastrear las identificaciones tempranas y reconocer componentes superyoicos específicos. e) El elemento de dramatización que existe en la neurosis de transferencia hace que la interpretación del anaBsta sea más convincente: el paciente se ha acercado a la experiencia real en la medida de lo posible. la convicción es tanto mayor si resulta posible mostrar la discrepancia entre la emoción y la verdadera trivialidad de su ocasión. d) Se expresan muchas tendencias y experiencias que nunca 'han sido conscientes. Esta es la importancia fundamental de la reproducción transferencial o actualización: constituye una forma de descarga. e) La neurosis de transferencia se convierte en una "pclcncc" o auxiliar para la evocación. f) Es posible no sólo demostrar que las fantasías transferencia les existen sino también establecer su asociación directa con los impulsos infantiles" (pág. 442). En el siguiente resumen de algunas de las principales ideas a partir de 1930, resultará evidente que la transferencia que tiene lugar en el curso del análisis y la neurosis de transferencia han sido objeto de una suerte de condensación conceptual. según Wilhelm Reich describe un modelo estrictamente la estratificación arqueológico: de la neurosis de transferencia 10 neurosis de transferencia 1/ ••• 603 Joseph G. Kepecs 604 ... durante su desarrollo ... sigue el mismo camino que su prototipo, la neurosis original, y ... muestra la misma estratificación dinámica" 38 (pág. 33). En la neurosis de transferencia los diversos estratos presentan un orden, de arriba hacia abajo, inverso al que tuvieron originalmente. La definición de Reich es una formuloclén congruente y extrema de la neurosis de transferencia, basada en el modelo de la compulsión a la repetición. Anna Freud señala: "Por transferencia entendemos todos aquellos impulsos experimentados por el paciente en su relación con el analista que no han sido creados por la situación analítica objetiva, sino que tienen su fuente' de origen en relaciones objeta les tempranas -de hecho, las más tempronasy que ahora meramente se reviven bajo la influencia de la compulsión a la repetición. Puesto que estos impulsos son repeticiones y no creaciones nuevas, resultan de incomparable valor como medio de información acerca de las experiencias afectivas pasadas del paciente" 7 (pág. 18). Aunque no utiliza el término neurosis de transferencia, su empleo de la transferencia es equivalente al que Reich y otros hacen de aquélla. También aquí se utiliza un modelo estrictamente basado en la compulsión a la repetición. Anna Freud divide las manifestaciones transferencia les en las que se originan en el Ello, la transferencia de defensa y el acting out en la transferencia. El libro de Glover, The Technique of Psychoanarysis 23, ofrece un amplio examen de la neurosis de transferencia, que incluye las opiniones de este autor desde alrededor de 1920. Glover aclara que este trabajo es, en esencia, una ampliación de un libro sobre técnica analítica publicado en 1928, por lo cual será útil describir sus puntos de vista con respecto al tema que nos ocupa. La neurosis de transferencia es esa etapa del análisis en que los conflictos del paciente se han desplazado de las situaciones externas o las inadaptaciones internas sintomáticas a la situación analítica misma. La neurosis de transferencia difiere de los signos más esporádicos de transferencia positiva y negativa en tanto puede pasar inadvertida para el paciente y el analista. Sólo se ve en su forma característica en las neurosis transferencia les, la histeria, la conversión y la obsesión. Muchos pacientes desa. rrollan transferencias intensas y variadas, pero no una neurosis transferencial. Cuando esta última se ha desarrollado, cada pensamiento, acto, gesto, refe- Teorías de la neurosis ~ transferencia rencia a un acontecimiento externo, se relaciona con la situación transferencial, y el analista puede hacer una interpretación transferencial en cualquier momento de la sesión. (Quien tenga experiencia con la hipnosis verá aquí una estrecha relación con el trance hipnótico.) La repetición selectiva de acontecimientos conectados con la formación de síntomas es característica de la neurosis de transferencia, en contraste con las transferencias espontáneas que gobiernan las relaciones objeta les actuales. (Esta elección selectiva de acontecimientos patogénicos resulta comprensible en términos de lo que el paciente y el analista esperan que sucederá durante la sesión.) Glover señala que cada una de las fases de la neurosis de transferencia puede obrar como una resistencia. La neurosis transferencial se va construyendo sobre interpretaciones transferenciales, las cuales, si son incorrectas, dan origen a una seudotransferencia artificiol lograda por sugestión. Glover no se ~uestra demasiado claro en cuanto a diferenciar la transferencia de la neurosis transferencial. En 1941, Otto Fenichel 3 comparó la neurosis tronsferenclcl y el rap'port hipnótico y sugirió que eran equivalentes. Se refirió a la neurosis de transferencia como una suerte de acting out en el análisis para evitar el desarrollo de insight. Silverberg 40 intenta establecer un criterio adaptativo de la transferencia (y, por extensión, de la neurosis de transferencia). Toma como punto de partida el modelo de la compulsión a la repetición y considera que, tanto epistemológica como clínicamente, debe considerarse la transferencia como una manifestación de aquélla. Luego compara la transferencia con el sueño postraumático de ansiedad, y sugiere que ambos son intentos post hoc de alcanzar el dominio, en la transferencia, de un trauma infantil. Así, la transferencia es un dinamismo sumamente especifico que tiene lugar dentro de la situación total de la relación analítica. Pero, con cierta incongruencia, este autor señala que la meta de Jo transferencia es no sólo el dominio de una situación traumática, sino también, en última instancia, negar la existencia del mundo externo frustrador. La importancia que atribuye Silverberg a un elemento adaptativo en la transferencia se señala también, bajo distintas formas, en los trabajos de otros autores analíticos. De hecho, este concepto ha coexistido con el de repetición 605 Joseph G. Kepecs desde las primeras descripciones de la neurosis de transferencia y luego por Ferenczi y Rank. la comparación con el cambium freudiana es el. prototipo del punto de vista adaptativo. hechas por Freud, en la formulación Alexander y French 2 describen variaciones en el manejo de la transferencia. Se r~fjeren a la neurosis de transferencia como una neurosis experimental del presente, en la cual el paciente revive su pasado neurótico. Comparan el desarrollo de la neurosis de transferencia con el proceso de inmunización activa: el paciente es expuesto, en. pequeñas dosis, a tensiones emocionales que previamente no pudo dominar, cosa que ahora logra con ayuda del analista. Ida Macalpine 29 enfoca el tema en forma radicalmente distinta. Señala que todo el problema de la transferencia sigue siendo algo oscuro, y que en general se acepta que las maniféstaciones transferenciales no son producto del análisis, sino que surgen espontáneamente en el paciente, lo cual permite diferenciar el análisis de la hipnosis, y a los analistas de los hipnólogos. Pero, dice esta autora, "cabe suponer que la transferencia analítica es un derivado de la hipnosis, motivada por impulsos instintivos (Iibidinales) y, mutatis mutandis, producida en forma comparable al trance hipnótico" (pág. 519). la transferencia en 'análisis no se desarrolla simplemente desde adentro, sino que es provocada por el analista y la situación analítica, a la manera del trance hipnótico. 606 En lugar de utilizar la hipnosis, la técnica psicoanalítica "crea una situación infantil, de la que la 'neutralidad' del analista es uno entre muchos otros rasgos. El paciente, si es analizable, debe adaptarse, aunque sea mediante la regresión. El conjunto de los factores que configuran la situación infantil, lleva a reducir el mundo objetal del paciente y a negar las relaciones de objeto en el marco analítico. Frente a esta privación de relaciones objeta les, el paciente responde limitando les funciones yoicas conscientes y entregándose por entero al principio del placer; y siguiendo sus asociaciones libres, se ve lanzado en esa forma por el camino que conduce a las reacciones y actitudes infantiles" (pág. 522). Macalpine señala que la regresión no constituye un producto de la seguridad de la situación analítica, que en realidad es atemorizante y amenazadora, sino una adaptación regresiva a ella. Enumera quince factores que obligan al paciente a adaptarse a la situación analítica mediante una regresión a niveles Teorías de la neurosis de transferencia infantiles. El marco analítico, con su frustración y sus características rígidas y permanentes, está lejos de ser pasivo. Según Macalpine, Freud afirma que las personas se vuelven neuróticas a causa de la frustración, y si ello es osl, también han de responder a la situación infantil frustrado ro del análisis desarrollando una neurosis de transferencia. "Asr, cabe definir la transferencia analítica como la gradual adaptación de una persona, a través de la regresión, a la situación analítica infantil" (pág. 533). Macalpine llega 'a la conclusión de que la transferencia es una combinación de la disposición del paciente y la situación externa. La transferencia analítica se diferencia de la hipnótica en tanto el analista no establece una transferencia con el paciente, cosa que sí ocurre con el hipnotizador .. El punto de vista de esta autora, con el que concuerdo en muchos aspectos, es único, ya que considera el análisis no desde la posición del analista sino desde la del paciente recostado en el diván, posición que en general tendemos a olvidar. Esta explicación esencialmente adaptativa corresponde a la situación del individuo que busca alivio para su padecimiento y se somete a las exigencias particulares de quien ha de curarlo. Marmor expresa un criterio similar al de Macalpine .. Cree que la "neurosis de transferencia es un artefacto iatrogénico creado por el enfoque terapéutico particular inherente al modelo clásico del analista neutral e impersonal. Cuando un paciente hace preguntas, la respuesta que recibe es el silencio: cuando trata de establecer una relación y se siente rechazado, experimenta durante un tiempo una especie de frustración progresiva. Todo ello despierta sentimientos de ansiedad y odio impotente, los cuales, si el paciente no abandona el tratamiento, en última instancia provocan una conducta regresiva que llamamos neurosis de transferencia" 30 (pág. 197). Esta formulación parece indicar que, para Marmor, la persona que se analiza es más una vlctlmo que un paciente. El estudio de Fisher sobre la sugestión onírica. 6 señala que en el análisis aparecen los mismos fenómenos que en la hipnosis. También Gil! y Brenman 21 están básicamente de acuerdo con Macalpine. Para Karl Menninger 32, la regresión analítica equivale a la neurosis de transferencia, y entre los factores que determinan este proceso incluye 1'0 reducción de la entrada de estímulos sensoriales. 607 Joseph G. Kepecs 608 Lewin 28 sostiene que la sesión analítica es "une sesión hipnótica modificada". El deseo de dormir que aparece en la hipnosis es reemplazado por el de asociar libremente. lewin considera la transferencia en términos de la psicología del sueño, y el' analista puede ser en diversos momentos una pantalla como pecho tranquilizador, o un resto diurno, o alguien que despierta al paciente. "Hoy un profundo efecto que comparé con el efecto musical: el andlista actúa continuamente para despertar en parte al paciente o para hacerlo dormir un poco, para aquietarlo o exCitarlo; y este efecto puede ser completamente inconsciente tanto para el paciente como para el analista" (pág. 193). Lewin describe aquí lo que se podría llamar neurosis transferencial primaria, esto es, una recapitulación de los más tempranos sentimientos hacia la madre. Estoy convencido de que gran parte del análisis no tiene lugar sobre el trasfondo de la pantalla analítica en blanco, sino de la pantalla del pecho sustentador en que el analista se ha convertido para el paciente. Esta es la neurosis transferencial no formulada, pero poderosamente presente, de las regresiones profundas a través de las cuales se va desenvolviendo la libido. Para volver 'a formas más conocidas de enfocar este problema, mencioneremos el trabajo de Nunberg de 1951, "Transference and Reality" 34, en el que no utiliza el término neurosis de transferencia, aunque describe de modo muy adecuado la transferencia regresiva. "En análisis, la meta común del analista y el paciente lleva primero a la identificación de este último con el primero, y luego a revivir las identificaciones más profundas con los padres. En cuanto esta identificación se produce, el paciente intenta ubicar en el analista los residuos reactivados de la relación infantil con los padres, lo cual sólo puede lograrse por' medio de la proyección. Parecería ... como si el analista fuera una pantalla en la que el paciente proyectara sus imágenes lnconsclentes" (pág. 4). Tres simposios realizados a partir de 1950 y el simposio sobre Transferencia de 1955 reflejan los criterios más recientes sobre el tema. El empleo del análisis de la transferencia en la psicoterapia analítica movió a varios autores a describir la neurosis de transferencia como el factor crítico que permite distinguir el análisis de otras formas de terapia. Leo Stone dice: "En este proceso, la movilización de la neurosis de transferencia ocupa un lugar central. El hecho de que, desde el punto de vista Teorías de la neurosis de transferencia teórico, se considere este fenómeno como una resistencia a evocar el pasado, o como un fenómeno terapéutico afirmativamente necesario, al que apuntan la interpretación y la evocación con el fin de liberar al paciente del analista y, por lo tanto, de las representaciones parentales internas, depende en gran parte del enfoque que, en un sentido pragmático, puede variar de un paciente a otro" 42 (pág. 572). Anna Freud 8 está de acuerdo en lo que se refiere al papel central de la neurosis de transferencia en el análisis. Alexander señala: "Todos aceptamos que la esencia de la psicoterapia psicoanalítica consiste en enfrentar al Yo con los conflictos emocionales que no pudo resolver en el pasado. El hecho de revivir la experiencia emocional patogénica tiene lugar en las reacciones emocionales del paciente frente al analista y recibe el nombre de neurosis de transferencia" 1 (pág. 685). Rangell define el análisis como "un método terapéutico por el cual sobrevienen condiciones favorables para el desarrollo' de una néurosis de transferencia, en la que el pasado se restituye al presente; mediante un ataque interpretativo sistemático contra las resistencias que se oponen, este método tiene como meta resolver esa neurosis (transferencial e infantil) con el fin de provocar cambios estructurales en el aparato mental del paciente que le permitan a este último una adaptación óptima a la vida" 37 (págs. 739-740). Merton Gill 20 compara el análisis con Jo psicoterapia: "luego de considerar una serie de intentos de definición, creo que la, esencia de la técnica psicoanalítico queda expresada en la siguiente fórmula: El psicoanálisis es la técnica que, empleada por un analista neutral, trae como resultado el desarrollo de una neurosis transferencial regresiva, y la resoluci6n final de. esta neurosis mediante técnicas de interpretaci6n únicamente" (pág. 775). Gill examina los distintos aspectos de su definición y acentúa Jo importancia de la meta psicoanalítico que consiste en propiciar la regresión del paciente (siguiendo a Macalpine), en contraste con la idea, más difundida, de que se trata de un proceso espontáneo. Explica la necesidad de la transferencia regresiva atribuyéndola a la meta analítica de movilizar el conflicto latente, y al hecho de que, frente a un Yo relativamente fuerte, "si no provocamos una regresión, no podremos abordar los problemas más profundos" (pág. 779). Gill señala que el analista, al forzar la regresión, no trata de otorgarle ninguna dirección espe- 609 Joseph G. Kepees cífica. En este sentido, debo decir que estoy completamente en desacuerdo, pues es inevitable que las expectativas y el marco teórico del terapeuta influyan sobre la neurosis de transferencia, como veremos más adelante. Phyllis Greenacre 24 habla de una transferencia básica o primaria, derivada de la temprana relación entre la madre y el niño, y también de una transferencia regresiva de viejos complejos nucleares. Esto es lo mismo que establecer un distingo entre la pantalla onírica y el sueño manifiesto, o entre lo que otros llaman confianza básica y transferencia. Creo que es válido considerar la relación primaria como una forma de transferencia, y quizás esto es, en esencia, lo que quiso decir Freud en su trabajo de 1912 sobre la transferencia, donde distingue la transferencia positiva, consciente y no conflictiva, de los sentimientos eróticos y destructivos, inconscientes y conflictivos. Un simposio sobre problemas de la transferencia que tuvo lugar en el Congreso Psicoanalítico Internacional de 1955 fue inaugurado por Waelder 43, quien describe la transferencia como una resistencia, como el principal vehículo del tratamiento y, con cierto malestar, como un medio para influir sobre los pacientes. (Los analistas siempre se espantan ante el papel que la sugestión desempeña en la transferencia, pero siempre vuelven a él, como si se tratara de un síntoma no resuelto de nuestro pasado hipnótico.) 610 Hoffer 26, quien participó en ese mismo simposio, define la transferencia de esta manera: "El término 'transferencia' se refiere a aquellas observaciones en las que las personas, en su contacto con objetos, sean reales o imaginarios, positivos, negativos o ambivalentes, 'transfieren' sus recuerdos de experiencias previas significativas y así 'cambian la realidad' de sus objetos, les atribuyen cualidades del pasado, los juzgan y tratan de utilizarlos de acuerdo con su propio pasado" (pág. 377). Tal definición, que se aplica también a la neurosis de transferencia, lleva a plantear esta pregunta: ¿es posible concebir una relación libre de toda transferencia? Hoffer dice que los pacientes siempre tratan de excluir la neurosis de transferencia de la consciencia porque 105 sentimientos infantiles amenazan la continuidad de la relación con el analista. Considera que la neurosis de transferencia es. esencial y conveniente para un análisis completo, pero no deja de ver que se trata de una forma de acting out. Dice que Jos pacientes analíticos a quienes su neurosis de transferencia, por ejemplo, no Teorías de la neurosis de transferencia lleva a pasearse por la vereda frente al consultorio, son "Ios que realizan un acting out 'dentro de los límites'''; así, en su opinión, la neurosis de transferencia puede ser necesaria o bien constituir una forma de resistencia o de acting out. Max Stern 41, quien examina la transferencia en términos del Yo, la define como' "un intento de dominio reparatorio del fracaso traumático de la dependenclo infantil, desplazado a objetos sustitutivos" (pág. 156). Así, la transferencia analítica constituye un fenómeno adaptativo-reparador. Meerloo y Coleman 31 también hacen un enfoque adaptativo de la transferencia. En su nivel más profundo, es un "mecanismo arcaico para salvar la distancia física y psíquica entre los individuos". La transferencia sirve como una defensa contra el trauma infantil de la separación. Es progresiva, tendiente a la so!ución del conflicto, y regresiva, tendiente a recuperar la unidad perdida. Para ellos, la neurosis de transferencia es una transferencia neurótica que incluye las funciones transferenciales normales y la dependencia neurótica. Sobre ella influyen la predisposición del paciente a transferir en forma patológica, la frustración de sus necesidades infantiles de dependencia por parte del análisis, y la frustración que la situación analíti~a misma impone a las funciones transferenciales (comunicativas) normales. Ruesch 39 describe la transferencia en términos de comunicación. La persona que trata 'a otras en términos de la experiencia pasada, lo hace porque no puede manejar las relaciones interpersonales nuevas. "Si el esfuerzo del terapeuta apunta a mejorar la capacidad del paciente para comunicarse, eventualmente éste podrá relacionarse con un grado de tronsferencle cada vez menor" (pág. 39). La transferencia es el resultado de dificultades en la comunicación y se la utiliza como una defensa contra la ansiedad en las situaciones sociales. También Pollock 36 considera la transferencia en términos interpersonales, y utiliza las conceptualizaciones sociológicas de Georg Simmel. Cita a Anna Freud, para quien el analista puede representar en la transferencia la ex ternalización de una estructura psíquica tal como el Superyó, lo cual no debe confundirse con el hecho de tratar al analista como objeto de tendencias libidinosas y agresivas. Pollock utiliza dos 'argumentos con los que estoy plenamente 611 Joseph G. Kepecs de acuerdo. La neurosis de transferencia puede verse fuera del análisis, como en el caso de un matrimonio neurótico, y puede estar disociada. "Cuando se hace necesario, se introduce una tercera persona en la díada analista-paciente, para formar una tríada destinada a completar la repetición de viejos patrones o a facilitar el establecimiento de nuevos patrones de integración" (pág. 304). Gitelson 22 compara el desarrollo de la neurosis de transferencia con el pasaje desde la libido narcisista a la libido objetal. Trata de evitar la idea de que la sugestión desempeña un cierto papel en el desarrollo de la neurosis, transferencial, pero considera que éste se da sobre el trasfondo de la transferencia positiva básica, en la que la actitud del analista es la de una persona que cura, cuida y ofrece conductas maternales. Sobre esta base pueden desarrollarse la alianza terapéutica y la neurosis de transferenCÍ'a. 612 Una comparación entre los criterios posteriores y las formulaciones originales de Freud revela, como de costumbre, pocos agregados importantes. (A los fines de una rnoyor claridad, no he destacado los criterios de los autores "neo-analíticos".) los principales agregados, ampliamente difundidos, a los puntos de vista de Freud son: 1) el reconocimiento de la influencia que ejerce la personalidad del terapeuta sobre la naturaleza y el resultado de las transferencias regresivas; 2) el reconocimiento de que la transferencia tiene una función adaptativa, que se describe diversamente como intento de autocuración por parte del paciente; un intento post hoc de dominar traumas infantiles; una función análoga a la inmunización 'activa a toxinas emocionales; un intento de resolver problemas actuales mediante métodos viejos e ineficaces; un esfuerzo por alcanzar un dominio reparador; una defensa contra el trauma de la separación; una manera de tratar a la gente en términos del pasado, debido a dificultades en las nuevas relaciones interpersonales; 3) el desarrollo de una neurosis de transferencia distingue al psicoanálisis de la psicoterapia dinámica y, en tal sentido, reemplaza a las proposiciones previamente críticas, al análisis de la transferencia y la resistencia, la génesis infantil de la neurosis y la existencia del inconsciente, porque también estos elementos pertenecen a la psicoterapia analítica; 4) la neurosis de transferencia se desarrolla en una situación de transferencia positiva (como ya señalara Freud), transferencia primaria, el pecho como pantalla, la confianza básica, la actitud diatrófica. Teorías de la neurosis de transferencia Los nuevos puntos de vista que gozan de una cierta oceptoclón, aunque Iimitqda, son los siguientes: 1) La neurosis de transferencia no surge de la neurosis del paciente, sino que éste la desarrolla como única adaptación posible a la situación analítica; 2) La neurosis de. transferencia se observa también fuera del análisis, y en éste puede disociarse a fin de incluir, además de la relación del paciente con el analista, su relación con una tercera persona. Los puntos de vista que constituyen, en esencia, ampliaciones de los criterios freudianos son: 1) la transferencia caracteriza la primera etapa del análisis, y la neurosis de transferencia la segunda; 2) la neurosis de transferencia es estratificada, y en el análisis se van poniendo en descubierto sus componentes en orden inverso a aquel en que se establecieron; 3) además de ser el objeto de los impulsos libidinosos infantiles, el analista puede representar la externalización de estructuras psíquicas del paciente. Comienzo die la neurosis de transferencia Si, como el concepto lo implica, existe una diferencia cualitativa entre la transferencia y la neurosis transferencial, deben haber indicadores que nos adviertan acerca de una neurosis transferencial en desarrollo. Freud describe a una de sus pacientes, una mujer dócil que "de pronto pierde toda comprensión del tratamiento y todo interés por él, y no quiere hablar ni oír hablar de. nada que no sea su amor, y del amor que exige a cambio. Renuncia a sus síntomcs o no les presta atención; de hecho, declara estar perfectamente bien. Hay un cambio completo de escena; es como si una 'representación' hubiera sido interrumpida por la súbita irrupción de la realidad como cuando, por ejemplo, alguien grita 'Ifuego!' durante una función teatral" 14 (pág. 162). Freud señala que este estallido sirve también a la resistencia, pero pone el acento en su carócter súbito, en la irrupci6n de sentimientos intensos, en el reemplazo del "como si" por la realidad. Hoffer dice: "Nunca vi que un episodio neurótico transferencial se desarrollara sin que el paciente hiciera un gran esfuerzo para excluirlo .. , de la consciencia" 26 (pág. 378). Ello se debe a que el estado infantil de conflicto en 613 Joseph G. Kepecs la mente del paciente pone en peligro la continuidad de su relación con el analista. Hoffer nos dice aquí que la neurosis de transferencia ocurre en forma episódica, que aparece después de signos de conflicto y que el paciente desea evitar el estallido. Freud señala que el paciente siente temor al descubrir que está transfiriendo sentimientos sobre el médico 9. Glover describe en forma elocuente el desarrollo de la neurosis de transferencia, cuando el paciente, en lugar de hablar sobre el pasado, comienza a preocuparse cada vez más por el presente. "También encontramos pruebas cada vez más numerosas de que la dirección prospectiva de la libido del paciente comienza a . englobar la situación analítica. Los silencios, más frecuentes, se ven interrumpidos por tosesillas nerviosas y carraspeos; la manera de hablar se hace más vacilante, como si el paciente tuviera la garganta y los labios secos; los músculos se endurecen levemente; la posición en el diván se vuelve rígida y alerta, y otras pequeñas indicaciones secundarias muestran que, bajo la superficie, el paciente reacciona ante la situación analítica actual. Pueden aparecer ataques de ansiedad mientras el paciente se dirige al consultorio. ... El paciente ... que ha puesto al día la descripción de sus actividades [al comienzo de la sesión] afirma que no se le ocurre ninguna otra cosa. Además, habitualmente sugiere que es hora de que el analista diga algo .... En síntesis, toda la situación analítica ha adquirido un nuevo aspecto que persiste con grados variables de exageración durante toda la segunda fase del análisis. La neurosis de transferencia ha comenzado" 23 (pág. 111). Glover explica este proceso de la siguiente manera: "Debemos llegar a la conclusión de que el paciente se ve arrastrado por una ola de interés libidinoso y de que, si bien se trata sin duda de una defensa, en el sentido de que es un movimiento prospectivo que lo aparta de los recuerdos, está acompañado por dificultades peculiares y entorpecido por obstáculos muy específicos. Esta preocupación por los hechos contemporáneos termina en un 'atascamiento' más o menos. total en el proceso del pensamiento, porque su meta lógica es la preocupación por el más inmediato de todos los acontecimientos emocionales, esto es, la vida en el consultorio analítico y las relaciones inmediatas con el analista" 614 (pág. 113). El modelo que se propone aquí es el de un choque: afectiva hace descarrilar al proceso habitual del pensamiento. la corriente Teorías de la neurosis de transferencia Greenacre atribuye particular importancia a la relación entre las personas participantes. Sobre el trasfondo de la transferencia básica, derivada de la temprana relación madre-niño, "la no participación del analista en forma personal crea una relación emocional 'desequilibrada', una. suerte de succión psíquica en la que muchas actitudes pasadas ... se reviven" 24 (pág. 674). Resulta tentador analizar los significados latentes de esta metáfora, con sus implicaciones en el sentido de que el paciente cede ante la fuerza de la gravedad y la succión. Encierra cierto valor, aunque desagradable, porque ofrece una explicación para las sensaciones de "profundidad" y de hundirse que los pacientes experimentan en la situación regresiva. Refiriéndose también a la confianza básica fundamental para el análisis, Gitelson 22 usa una frase feliz: "el análisis prende", para describir, según entiendo, el comienzo de la neurosis de transferencia. Esta frase tiene una cierta cualidad similar a la del fenómeno de tipo "¡aja!" de la psicología de la Gestalt y refleja una observación que los analistas tienen frecuentes oportunidades de hacer. La neurosis transferencial culturalmente determinada los puntos de vista sobre esta cuestión parecen ubicarse entre dos extremos: 1) la neurosis de transferencia se origina únicamente en el paciente, y 2) es un artefacto creado por el médico y por sus expectativas en cuanto a lo que ha de aparecer. Otro espectro de opinión se e.xtiende desde el criterio de que la neurosis de transferencia sólo se produce en el análisis, hasta la idea de que constituye un fenómeno humano ubicuo. Existen buenos motivos para creer que las expectativas del analista ejercen influencia sobre las producciones del paciente, y es bien sabido que dichas expectativas varían según el grupo o el período con que aquél está vinculado y según la subcultura a que pertenece. Orr da un buen ejemplo de esto: "La naturaleza exacta de la transferencia analítica y, por ende, de la definición de transferencia, depende en grado considerable de una teoría de la formación superyoica. Aquí ccbrlc mencionar las diferencias entre la escuela de Viena y el grupo inglés de analistas de niños. La naturaleza de los fenómenos 615 Joseph G. Kepecs 616 transferencia les será objeto de una determinada descripción si se piensa que la formación superyoica constituye un producto de la resolución de complejos edípicos, y de otra distinta si se considera que los orígenes del Supery6 se remontan a la lucha proyectiva e introyectiva con las tendencias oral sádicas" sr. (pág. 629). Un grupo verá la proyección de la madre "buena" o "mala" y el otro, a los padres amados o temidos de la fase edípica. Zetzel46 describe los distintos enfoques de la transferencia en diferentes niveles del pensamiento analítico, que corresponderían a formulaciones de la transferencia en tres culturas. En la primera etapa, la trcnsferenclo se atribuía a deseos libidinosos reprimidos de la temprana infancia. Con el desarrollo del punto de vista estructural, el analista podía ser un padre prohibitorio, además de objeto amoroso; el conocimiento posterior de la temprana relaci6n entre la madre y el niño agregó otra concepción de la transferencia. Nelson y SchendlerP utilizan datos antropológicos para mostrar que los objetos de la transferencia pueden ser animados o inanimados, fetiche, hechlcero, sacerdote o espíritu, en tanto sirvan como receptáculos de actitudes y afectos que originalmente tenían que ver con los objetos primarios. Marmor señala un paralelo entre la neurosis de transferencia y su inducción, y la situación que existe entre los maestros Zen y los discípulos, "donde la actitud estricta, la impersonalidad y las respuestas frustradoras de los maestros terminan por provocar en los discípulos un estado regresivo similar a la despersonalización, en el que los límites del Yo se disuelven y aquéllos experimentan una sensación de 'unidad con el universo', que conduce finalmente al anhelado estado de satori ('insight' y 'madurez emocional')" 30 (pág. 197). Muchas sociedades, culturas, subculturas, religiones y movimientos políticos utilizan diversas técnicas para lograr un estado regresivo en el que se reactivan las reacciones primitivas frente a las figuras parentales, a los fines de ejercer influencia o de curar. Desde luego, el tipo de estado regresivo y el manejo que de él se hace, dependen de las creencias y expectativas culturoles, y de la capacidad humana general para las reacciones infantiles. Wittkower 44, una de las principales figuras de la psiquiatría trcnscultural, describe la posesión espiritual en las ceremonias haitianas de Vudu, y hace una serie de comentarios que resultan pertinentes en este examen de los Teorías de la neurosis de transferencia factores culturales en la neurosis de transferencia. En los estados de posesión, un dios (loa) posee al que sufre. Esta posesión se considera apropiada para la situación ceremonial. La ceremonia satisface necesidades emocionales conscientes o inconscientes. Los estados de posesión permiten liberar impulsos ggresivos, sexuales, exhibicionistas y narcisistas normalmente suprimidos o reprimidos. "En esencia, entonces, se sugiere que el estado de posesión, tal como se lo observó en Haití, es un fenómeno de sugestión en personas sugestionables 'que viven en una cultura que fomenta el sometimiento y, por ende, la sugestionabilidad, y que cuanto más sugestionable es una persona,' más probable resulta que caiga en un estado de posesión .... Como ocurre con la hipnosis, los estados de posesión pueden entenderse, entonces, como una reversión a la fase -y a la dicha- del dominio pasivo infantil ... JI (pág. 79). Evidentemente hay semejanzas entre el estado de posesión y la neurosis de transferencia. La liberación de la relación primitiva no ha de explicarse únicamente por la regresión, sino también como resultado de la atención concentrada en los elementos infantiles variables siempre presentes en la personalidad. Creo que el fenómeno exclusivamente analítico no es la neurosis de transferencia per se, sino su manejo por medios racionales, esto es, la interpretación. Aclaración El término neurosis de transferencia debería reservarse para aquellas situaciones en que los conflictos infantiles se ven activados ~n sus términos originales' agudos y no para sus consecuencias crónicas. En la neurosis de transferencia, por ejemplo, un paciente puede recapitular sus luchas activas con la madre, y esto debe distinguirse de la consolidación de esas actitudes en un empecinamiento crónico. Convendría trazar una comparación con el análisis que Freud hace de Schreber 11. La pérdida del mundo -la fase agudaes la enfermedad, los síntomas crónicos son los intentos Ilusorios de restaurar el mundo. La neurosis de transferencia representa una recapitulación de la enfermedad original; la transferencia es el intento de restaurar la relación. la confianza primaria básica es la repetición, por lo común no verbalizada, de experiencias tempranas en las que el niño se siente sostenido y cuidado por la 617 Joseph madre, 618 G. Kepecs y es el trasfondo sobre el que se desarrolla la neurosis de transferencia. la conocida situación en la que el paciente se aferra a la situación analítica como a una experiencia alimentaria no es conflictiva, a menos que la relación se interrumpa, momento en que aparece la neurosis de transferencia. Pero esta insistencia en recibir alimento resulta del temor, no de la confianza, por lo cual no debe considerársela como un equivalente de la transferencia primaria básica esencial para el análisis. De acuerdo con el uso actual, este estado podría llamarse simbiosis transferencial y debe distinguírselo de la transferencia positiva prim'aria y de la neurosis de transferencia. los pacientes en quienes la detención en el desarrollo es muy prorni.nente, establecen a veces con el analista relaciones en que la recapitulación, y por ende la transferencia, son mínimas. Se producen otras experiencias en la nueva relación, pero eso no es transferencia o neurosis de transferencia. Puesto que las nuevas experiencias, en el mejor de los casos, llevan a la identificación y a organizaciones psíquicas diferentes, podrían llamarse, para mayor claridad y precisión en cuanto a la diferenciación con los fenómenos transferencia les, experiencias formadoras de estructuras. la neurosis de transferencia y el proceso que Ferenczi y Rank denominaron desenvolvimiento automático de la libido, constituyen un par complementario. En la neurosis de transferencia, las experiencias pasadas se recapitulan en la relación con el analista. Este desarrollo encuentra resistencias, como dice Hoffer, porque provoca una discontinuidad en la relación del paciente con su analista. Wolstein lo expresa en otros términos: "Cuando en la relación paciente-analista surge en el primero una ansiedad que entorpece el esfuerzo continuado de colaboración en lo relativo al problema que se está tratando, la alteración de la conducta del paciente, verbal o no, constituye una distorsión transferencia 1, la emergencia de una comunicación paratáxica en la situación analítica" 45 (pág. 137). Así, la neurosis de transferencia representa una perturbación en la relación analítica y, sea positiva o negativa, el paciente la experimenta con un agudo sentimiento de estar diferenciado del analista, al cual puede considerar como un objeto de temor, odio o amor. la interpretación de la neurosis de transferencia (y los medios no verbales para manejarla) lleva a reducir esta separación y a la fase de desenvolvimiento de la libido, Teorías de la neurosis de transferencia que tiene lugar en una situación en la que el paciente intensamente la presencia del analista distancia con respecto al analista facilita vimiento de la libido la identificación no es neurosis de transferencia, neurosis hace posible la transferencia no experimenta como una persono distinta. primaria con él. tan Esta menor El desenvol- pero el an6lisis de esta no diluida, el desenvolvimiento y la identificación. Por lo tanto, diferentes conviene usar términos que siempre se han incluido neurosis de transferencia: fianza primaria distintos para cuatro fenómenos en el concepto de transferencia 1) neurosis de transferencia; 2) transferencia; o de 3) con- b6sica; 4) simbiosis transferencia!. Bibliograffa 1. Alexander, F. "Some Quantitative Aspects of Psychoanalytic Technique", J. Amer. Psa. Aun., 11, 1954, pógs. 685-701. 2. - Y French, M. Psychoanalytie Therapy, Nueva York, The Ronald Press Co., 1946. 3. Fenichel, O. Problems of Psychoanalytic Technique, Nueva York, The Psychoanalytic Quarterly, lnc., 1941. 4. Ferenczi, S. lntrojection and Transference in Sex and 'Psychoanalysis, Nueva York, Bosic Books, lnc., 1950. 5. - Y Rank, O. The Development of Psychoanalysis, Nuevo York, Nervous & Mentol Disease Publishing Co., 1925. 6. Fisher, C. "Experimental Induction of Dreams by Direct Suggestion", J. Amer. Psa. Assn., 1, 1953, pógs. 222-255. 7. Freud, A. 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