colm wilkinson, actor, cantante y autor - Eurovision

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COLM WILKINSON, ACTOR, CANTANTE Y AUTOR
Foto sacada de su web oficial
colmwilkinson.com
De Eurovisión han salido grandes estrellas del mundo de la canción, e Irlanda
aportó a uno de sus mejores cantantes de su historia. Un crooner de lujo y actor
teatral de empaque, Colm Wilkinson fue quinto en París ’78. Su biografía es tan
intensa como sus interpretaciones.
Nació en Dublín el 5 de junio de 1944. Hijo de una
familia irlandesa numerosa, eran diez hermanos,
Colm siempre tuvo un gran instinto musical, desde
muy joven, cuando recuerda que escuchaba por la
radio desde las canciones de Elvis Presley a Eddie
Cochrane, o Gilbert & Sullivan a Puccini. Empezó con
el rock a inicios de los sesenta en distintos grupos
por las salas musicales dublinesas. Formó parte de
varios conjuntos, The
Chris
Lambe
Showband, The Action,
The
Jim
Doherty
Quartet, The Four Aces, y en 1968 con The
Witnesses. Llegó a conocer por entonces a su ídolo,
Elvis Presley. Pero el teatro siempre le atrajo que
unido a su portento vocal será por donde girará su
carrera a partir de la década de los setenta, tras
haberse hecho un experto cantante de cabaret y
pubs, a golpe de micrófono y muchos viajes por
distintos países. Más tablas que daban esos directos no hay nada. Es un público
difícil, exigente e incluso indiferente a veces. Eso curte mucho, algo que aguantó
por el duro carácter de este formidable irlandés. Los escenarios hicieron de él un
Colm con 13 años, ilustración de
la portada de un disco que graba
en 2002.
excelente actor y cantante durante más de cuatro décadas. A sus casi 61 años
está en activo.
Tras muchas giras, vuelve a Dublín en 1972 para formar parte del reparto de la
versión irlandesa de “Jesucristo Superstar” en el papel de Judas. Este fue su
espaldarazo a la fama, las críticas fueron estupendas. Además era la comedia
musical de moda a principios de los setenta. Inició una carrera en solitario que a
partir de ese momento sería brillante. Nacía el prototipo de cantante actor de
comedia musical, óperas rock, que en Irlanda y los países anglosajones tendría
como referencia a Colm Wilkinson, como en los noventa lo ha sido Michael Ball,
otro eurovisivo. Con “Jesucristo Superstar” estuvo durante seis meses en Dublín y
de ahí al West End donde permaneció dos años y medio en los carteles
londinenses.
En 1975 graba el álbum “Demolition Man” y en 1976
trabaja en el gran musical “Evita” haciendo el papel del
Che Guevara. En ese papel vimos a Antonio Banderas en
el cine con Madonna, pero desde luego las comparaciones
son odiosas, porque la voz de Banderas no tiene nada que
ver con la de Wilkinson. Lo pongo como una referencia
más cercana. Wilkinson hizo un Che para el teatro de los
que hacen historia y gusto mucho a la crítica y al público
anglosajón entre 1976 y 1977.
Ese mismo año, 1977, participa en la preselección
irlandesa para ir a Eurovisión que se celebraría en Wembley (Londres), ciudad
donde era muy conocido. Tendría el público a su favor no cabe duda. Pero no fue
escogido porque ganaron los hermanos Swarbriggs’s y Plus Two con “It’s nice to
be in love again” que obtendrían el tercer puesto en Eurovisión. Colm Wilkinson
presentó a la final irlandesa el tema “There was a dream” que aunque quedó
tercero consiguió ser número uno en Irlanda. Resultó ser un despegue comercial
que le vino muy bien porque además de hacerse un artista habitual en los shows
televisivos irlandeses hacía que también acudiera más gente al teatro a verle. La
tele es una ayuda importante para llenar teatros y eso ya lo sabían los productores
musicales.
Ese mismo año con el álbum “Colm C.T. Wilkinson” se hizo un récord de ventas en
Irlanda, número uno durante semanas. Sin dejar el teatro se embarca en la
producción “Fire Angel”, versión musical de la obra de Shakespeare “El mercader
de Venecia”, en el papel de Baruch. Estuvo también en el musical de Alan Dee
“Adan & Eve”, en el papel de Demonio, donde también salía un jovencito
desconocido todavía, Johnny Logan.
En 1978 vuelve a la final irlandesa para Eurovisión y gana con el tema “Born to
sing” –Nacido para cantar-, título que le venía como un guante. Estaba en el cénit
de su carrera. Colm dijo en una entrevista antes de ir a Eurovisión que “quería
traerse lo mejor para su país”, o sea el triunfo, algo que deseaban todas las
delegaciones. Ese año se presentaron en París 20 países, e Irlanda ocupó el
quinto lugar con 86 votos recibiendo un 12 del
jurado noruego. Wilkinson sabía que Eurovisión
durante las últimas ediciones buscaba canciones
rítmicas y pegadizas interpretadas por conjuntos
vistosos, como era el caso de ABBA o
Brotherhood of Man, récord de ventas tras el
Festival. Su tema era distinto a los gustos
eurovisivos, parecía un country. Era la típica
canción donde el autor y compositor, que era él
mismo, se podía lucir. La voz sonó como un
estruendo, además le tocó abrir la gala y aunque
era un intérprete muy formado y veterano, este
Festival pone a prueba hasta al más experto. Los nervios se notaban quizá en sus
tics algo sobreactuados, propios de los actores de comedia musical. Cantó con
ímpetu y fuerza, con un despliegue de voz impresionante. Además en los coros
llevaba a Helen Jordan, Hazel Gallagher y Karen Black, tres señoras que cantaban
muy bien, unido a los arreglos de Noel Kelehan, hicieron un buen número. Pero
era cierto que los grandes cantantes no ganaban en Eurovisión, este era un
Festival de canciones y variedades, así se fue convirtiendo desde la mitad de los
setenta y los números más efectistas eran los que se llevaban los primeros
puestos. Se buscaba el estribillo pegadizo para convertirse en el tema de ese
verano. En París ganó otro conjunto, si cabe más exótico por ser el primero de un
país no europeo, Israel con Yizhar Cohen con The Alpha Beta y la popular “A-bani-bi”.
De Eurovisión sacó de bueno que empezó a ser conocido en todo Europa. “Born
to sing” se vendió en muchos países, entre ellos España, Portugal, Italia, pero en
Escandinavia sería un exitazo.
En 1979 grabó un nuevo trabajo “Mother Ireland”
donde homenajeaba a su patria. Cosecharía otro
récord de ventas.
En 1980 se hicieron muy populares los temas
“Liberated Man” y “Makes No Difference” por formar
parte de la banda sonora de la película “The Ritz”
protagonizada por Rita Moreno y Jack Weston. Edita
también el álbum “Weekend Music”.
Ese año estrenó también en el Gaiety Theatre de Dublín junto a la cantante Dory
Previn la obra “Children of Coincidence”, que se grabó para la televisión.
La popularidad de Colm iba en aumento, por supuesto que no ganar en Eurovisión
no le supuso una debacle. Sólo era una experiencia que sumar. Siguió
manteniéndose en la cumbre del éxito por su tesón como autor, cantante y actor,
uno de los más populares de Irlanda. En 1980 saltaba al éxito un gran amigo suyo,
compañero de escenarios, y estrella en Europa tras Eurovisión. Se trata de Johnny
Logan que ganó la 25 Edición con el tema “What’s another year”. En la Navidad de
1980 grabó para la televisión el musical “Rock Navity” donde hacía el papel de
Heródes. Es curioso, pero siempre le daban el papel de malo, quizá su voz
profunda y potente, unido a su aspecto de hombre duro le venía muy bien, como
Judas, Heródes, etc. Desde luego su rostro marcaba dureza, de hecho en la
década de los ochenta elegirá comedias donde protagonizó personajes
atormentados o crueles como el Jean Valjean los Miserables, el protagonista del
Fantasma de la Ópera o el Doctor Jekyll y Hyde. Ya empezaba a perfilarse como
un auténtico divo de la ópera moderna.
Colm Wilkinson en 1983
Las décadas de los ochenta y los noventa las emplea en el
teatro y la composición musical, sus dos grandes pasiones
y donde cosechará sus mayores éxitos. Nunca olvidaba sus
raíces y por eso trabajó en la composición de la música de
un documental que trataba sobre los irlandeses que
emigraron a América, principalmente Estados Unidos y
Canadá en los siglos XIX y XX. Se tituló “The Channing
Face Of Ireland”. También compuso la partitura del
documental sueco “The Power And The Dream” que trataba
sobre la presidencia de Jimmy Carter en los Estados
Unidos.
Dicen que el mejor papel de Colm Wilkinson llegó con “Los Miserables”
interpretando a Jean Valjean en 1985. Fue un éxito de crítica en Broadway (Nueva
York), la Meca de los teatros musicales, The New York Times calificó su actuación
de soberbia. Su figura “pugilística” y su dinámica voz ideal para los personajes
heroicos. Estuvo nominado a Laurence Olivier Award como mejor actor y otra al
premio Tony de teatro. Ciertamente ese ha sido su mejor papel. En 1987 ganó el
premio Helen Hayes y otro dado por la crítica del Círculo de Actores, etc.
En 1989 graba “Stage Heroes” con la Filarmónica de
Londres donde incluye grandes temas de las obras teatrales
en las que participó, de “Porgy and Bess”, “Les Miserables”
o “The Phantom Of The Opera”.
Precisamente con “El fantasma de la Ópera” en 1989 se
traslada a vivir a Toronto, ciudad donde inicia la producción
de este musical. Su interpretación le valió el premio Dora Mavor de Teatro en 1990
como mejor actor masculino en un musical. Mejor no le podía venir el personaje,
acorde en voz, aspecto y edad del atormentado y desfigurado amante que busca a
su amada entre las bambalinas de un teatro misterioso y romántico.
Grabó dos álbums prodigiosos en 1990, “The Phantom Of Opera” y “Highligts from
Jekyll and Hyde”. Fue reconocido por la elite de la música, de la política e incluso
la realeza, porque la misma reina Isabel II de Inglaterra, como muchos miembros
de su familia iban a ver sus obras al teatro asiduamente, e incluso mantuvieron
amistad con él, como se demuestra en fotos que se publican en su web oficial que
al final de esta biografía reseño.
En 1994 la RTE (Radio Televisión Irlandesa) grabó un disco recopilatorio de lo
mejor de Eurovisión, titulado “The Best Of Eurovision 1965-1993”, donde por
supuesto estaba el tema “Born to sing” con el que fue quinto en 1978. Empezaban
los revivals eurovisivos y a ponerse de moda los cantantes que habían participado
en este Festival, y más en Irlanda que en los noventa vivía su etapa dorada, con
siete victorias a día de hoy.
Colm y el teatro, “el hombre de las mil caras”:
Herodes en “Nativity Rock”
(1980)
Colm sin maquillar, al
desnudo
Jekyll y Hyde
Añade otro título teatral con el
álbum “Love at the Theatre”, y en 1998 “Hey Mr. Producer”, además de
grabaciones de temas de Andrew Lloyd Webber, revisiones de las obras
realizadas, y un largo etcétera de títulos, demasiados para nombrarlos todos, se
haría interminable, hasta 2005. Incansable, tenaz y cada día más maduro, Colm
Wilkinson no sólo es una figura reconocida en su país, sino también en el mundo
teatral neoyorquino y londinense, cunas del teatro musical por excelencia.
Semejante currículum lo tienen muy pocos, contados. Es por tanto otro privilegio
para los seguidores del Festival de Eurovisión decir que Colm Wilkinson también
fue a Eurovisión.
Para
la
realización
de
esta
biografía
se
ha
consultado
su
pagina
web
oficial:
http://www.colmwilkinson.com
y
otras
no
oficiales
como
http://en.wikipedia.org/wiki/Colm_Wilkinson entre las muchas que hay que tratan sobre este
cantante. De su página oficial sólo hay una foto que se indica bajo la misma, las demás son sacadas
de páginas no oficiales.
Reyes del Amor, abril de 2005 para eurovision-spain.com
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