Vol. 29 nº 4, 2009 URINARY La nueva fórmula de la Triple Tranquilidad Clínica Veterinaria de Pequeños Animales REVISTA OFICIAL de Volumen 29 • Núm. 4 • Año 2009 Neuro/Traumatología 195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos Dermatología 203 Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato Etología 209 Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio físico Con Advance Urinary Feline prevenir y combatir los cálculos de estruvita y de oxalato cálcico o la cistitis idiopática, es sencillo. Gracias a la nueva fórmula elaborada por un equipo de expertos veterinarios, Advance Urinary Feline consigue una triple acción que le dará al gato y a su dueño una Triple Tranquilidad. Revista Oficial de AVEPA www.advanceveterinary.com 217 Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia Medicina interna 229 Transfusiones sanguíneas en perros y gatos Revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales Vol. 29 nº 4, 2009 URINARY La nueva fórmula de la Triple Tranquilidad Clínica Veterinaria de Pequeños Animales REVISTA OFICIAL de Volumen 29 • Núm. 4 • Año 2009 Neuro/Traumatología 195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos Dermatología 203 Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato Etología 209 Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio físico Con Advance Urinary Feline prevenir y combatir los cálculos de estruvita y de oxalato cálcico o la cistitis idiopática, es sencillo. Gracias a la nueva fórmula elaborada por un equipo de expertos veterinarios, Advance Urinary Feline consigue una triple acción que le dará al gato y a su dueño una Triple Tranquilidad. Revista Oficial de AVEPA www.advanceveterinary.com 217 Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia Medicina interna 229 Transfusiones sanguíneas en perros y gatos Revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales Índice Vol. 29 nº 4, 2009 Editorial Sumario Artículos Originales 191 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos 195 192 T. Fernández, M. López Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato 203 C. Escribano, L. Ordeix, G. Pol, A. Puigdemont, P. Brazis Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio 209 V. Mª Mariotti, M. Amat, M. Hervera, M. Baucells, X. Manteca 217 Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia M.Arias Artículos de Revisión Transfusiones sanguíneas en perros y gatos 229 C. Fragío, Mª. A. Daza, E. García Comunicaciones y Casos Clínicos. 44 Congreso Nacional AVEPA 239 ¿Cuál es tu diagnóstico? Apuntes de... Instrucciones para los autores Avance de sumario para el próximo número 279 282 286 288 Directorio Vol. 29 nº 4, 2009 Junta Central de AVEPA Presidenta Maite Verde Presidente Electo Artur Font Secretaria Mar Félix Tesorero Vicenç Gimeno Director Científico Ignacio Álvarez Coordinador de Vocalías Simón Martí Comité Científico de AVEPA Anestesia Ignacio Álvarez Gómez de Segura Cardiología Alberto Montoya Alonso Cirugía Jordi Franch Serracanta Dermatología María Teresa Verde Arribas Diagnóstico por Imagen Amalia Agut Giménez Emergencias Cristina Fragío Arnold Exóticos Rafael Molina López Formación Continuada Juan José Martínez Galdamés Medicina Interna Arturo Font Uset Neurología Tomás Fernández González Oftalmología Manuel Villagrasa Hijar Reproducción Simón Martí Angulo Traumatología y Ortopedia Juan Pablo Zaera Polo Comité Editorial de la Revista Oficial de AVEPA Director de la Revista Jordi Franch Serracanta Comité Asesor Amalia Agut Giménez, Tomás Fernández González Comité de Evaluación Nacional A. Montoya, A. Chico, A. Agut, A. Ríos, A. Rubio, A. Font, C. Melián, E. Saló, E. Martínez de Merlo, E. Ynaraja, F. Rodríguez Franco, F. J. Tendillo, F. Simó, I. Álvarez, I. Durall, I. Menes, I. Torrubia, J. Fatjó, J. Altimira, J. Cairó, J. Franch, J. Gorraiz, J. Aguiló, J. Font, J. Ma Closa, J. Pastor, J. Arús, J. F. Rodríguez, J. J. Tabar, J. P. Zaera, L. Gómez., Ma P. Lanzarot, Ma J. Fernández del Palacio, M. Fermín, M. Gascón, M. Villagrasa, Ma. T. Verde, M. Pumarola, M. Vilafranca, N. Díez, P. Toni, R. Molina, S. Vergara, S. Martí, T. Fernández, V. Coll, X. Manteca, C. Fragío, I. Sunyer. J.Usón. Internacional J.F. Gorostiza, J. Drapé, R. Köstlin, V. L. Fuentes, M. Simon, J. Sapienza, D. Carlotti, D. Grant, G. Couto, A. Vezzoni. Publicación trimestral. La revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales (AVEPA) no se responsabiliza de ninguna manera de los conceptos contenidos en todos aquellos trabajos firmados. Copyright 1991 AVEPA. Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, transmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo las fotocopias, grabaciones o cualquier sistema de recuperación de almacenaje de información sin la autorización por escrito del titular del Copyright. Realización editorial, impresión y distribución: Ice Salud & Vet. Mejía Lequerica, 12, 5º 4ª, 08028 Barcelona [email protected], ISSN. 1130-7064. Depósito Legal. B-25.427-81 189 Editorial 190 Vol. 29 nº 4, 2009 Editorial Vol. 29 nº 4, 2009 Cediendo el testigo L Jordi Franch Director de la Revista de AVEPA 2003-2009 Clínica Veterinaria de Pequeños Animales legó la hora de ceder el testigo. Hace ya más de 7 años que acepté gustosamente el ofrecimiento por parte de la Junta de AVEPA de asumir la dirección científica de nuestra revista. En ese primer editorial titulado “… hacia una revista científica, práctica, seria y atractiva” quedaron reflejados los objetivos que como Comité Editorial nos planteábamos durante nuestra gestión. Tras dejar atrás 28 números y más de 150 artículos publicados pienso, honestamente, que hemos cumplido los objetivos que nos propusimos. Desde un punto de vista científico, la mayoría de artículos han versado sobre casos clínicos remitidos por miembros de AVEPA, lo que indica una inquietud científica evidente por su parte y una aportación de información de elevado interés para los lectores. En cuanto a la gestión, se ha logrado reducir significativamente el tiempo transcurrido entre el envío del manuscrito y la fecha de su publicación (4-6 meses en la mayoría de manuscritos, teniendo en cuenta además el carácter trimestral de nuestra publicación), la revista ha visto la luz puntualmente y se ha buscado una maquetación agradable pero sin excesivo protagonismo, de manera que la atención se centrara sobre el contenido y no sobre la forma.. Finalmente, todo el trabajo en equipo ha culminado con un objetivo que en su momento nos parecía casi inaccesible y que tras varios años de trabajo se ha conseguido, es decir, la indexación de nuestra revista. Quizá a muchas socios les pueda parecer un aspecto secundario, pero su transcendencia es determinante. El hecho de que “Clínica Veterinaria de Pequeños Animales” esté indexada por el “Institute for Scientific Information” aporta directamente un “marchamo de calidad” a la revista de nuestra asociación, certificando que las cosas, desde un punto de vista científico y de gestión, se están haciendo correctamente cumplimentando el estándar internacional de publicaciones científicas más riguroso. Gracias a dicha indexación, nuestra publicación se internacionaliza difundiendo a nivel global nuestros artículos y abre las puertas para incorporarse a bases de datos de gran prestigio tales como PubMed, CAB Abstracts, etc.. Creo sinceramente que se trata de un logro del que todos los socios de AVEPA podemos sentirnos orgullosos. Evidentemente si hemos logrado cumplir los objetivos que nos planteamos inicialmente no es gracias a la labor de una sola persona, sino de todo el equipo que ha trabajado duramente durante estos siete años. Por ello, resulta más que justo agradecerles a todos ellos su entusiasmo, profesionalidad, ímpetu y dedicación. Esperando no dejarme a nadie en el tintero, me gustaría personalizar mi agradecimiento a Amalia Agut, por su excelente trabajo como responsable en solitario de la sección “Cuál es tu diagnóstico”; a Carolina y Raquel de la administración de AVEPA, por su efectividad en la gestión administrativa de los manuscritos, a todos los autores por robar tiempo a su actividad clínica o privada y elaborar los manuscritos que han ido constituyendo el cuerpo científico de nuestra publicación, a los evaluadores por dedicar también su tiempo a revisar altruistamente los manuscritos, y finalmente a ICE-SALUD&VET, la editorial encargada de producir nuestra revista y especialmente a la figura de su director, Santiago Lario quien ha luchado número tras número para permitir que nuestra revista viese la luz, con extrema puntualidad y con la máxima calidad editorial. Llegó la hora de ceder el testigo, de incorporar nuevas personas, nuevas ideas y nuevas ilusiones, esperando simplemente que como director de la revista haya podido aportar mi humilde granito de arena para que nuestra revista esté a la altura que nuestra asociación se merece. Mis mejores deseos para el próximo director de la revista. Jordi Franch Director de la Revista de AVEPA 2003-2009 Clínica Veterinaria de Pequeños Animales 191 Sumario Vol. 29 nº 4, 2009 Neuro/Traumatología 195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos T. Fernández, M. López O El diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico resulta, a veces, complejo. En este artículo nos referimos a tres casos clínicos que reúnen patologías propias del perro adulto, caracterizadas por debilidad del tercio posterior y alteraciones en la marcha, como son la enfermedad degenerativa articular, la lesión del ligamento cruzado anterior, la enfermedad discal intervertebral o la enfermedad lumbosacra. Sin embargo, a pesar de que el diagnóstico de cada una de estas patologías suele establecerse con facilidad a partir de la historia clínica y de los exámenes neurológico y ortopédico, es frecuente encontrar en un mismo animal (como sucede en los casos que presentamos) varios de estos problemas asociados, lo que dificulta el diagnóstico definitivo, condicionando el protocolo de actuación y el éxito del tratamiento. Dermatología 203 Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato C. Escribano, L. Ordeix, G. Pol, A. Puigdemont , P. Brazis O R O C Artículo de revisión. Artículo original referido a múltiples casos clínicos. Artículo original referido a un solo caso clínico. 192 El objetivo del presente trabajo fue estudiar los patrones de sensibilidad de 135 cepas de Pseudomonas spp, aisladas a partir de infecciones óticas y cutáneas en perro y gato, frente a tres de las quinolonas más utilizadas en la clínica veterinaria: ciprofloxacina, enrofloxacina y marbofloxacina. Para ello, se utilizó el método de difusión en Agar o semi-cuantitativo de KirbyBauer, observándose como la enrofloxacina fue el antibiótico para el cual las cepas presentaban un mayor porcentaje de resistencia fenotípica (84% de las cepas óticas resistentes y 53% para el caso de las cepas cutáneas), mientras que la ciprofloxacina y la marbofloxacina, presentaban menores porcentajes de resistencia (entorno al 30%). Además, se observó cómo los aislamientos óticos, respecto a los cutáneos, eran marcadamente más resistentes a todos los antibióticos testados. Este último hecho indica la tendencia a la aparición de resistencias provocadas por el uso más frecuente de tratamientos antibióticos empíricos, o no basados en cultivos microbiológicos y estudios de sensibilidad in vitro, en el tratamiento de la otitis. Vol. 29 nº 4, 2009 Sumario 193 Sumario Vol. 29 nº 4, 2009 Etología 209 Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio V. Mª Mariotti, M. Amat, M. Hervera, M. Baucells, X. Manteca O En el control de la conducta están implicados numerosos factores: el ambiente, la genética, el aprendizaje, el estado fisiológico, hormonal y reproductivo del animal. Investigaciones recientes se centran en el estudio del comportamiento animal desde un punto de vista neurobiológico y en el análisis de algunos aspectos fundamentales de la salud y el cuidado del perro (bienestar, alimentación…). En este sentido, han sido llevados a cabo varios estudios sobre la relación entre factores dietéticos y comportamiento animal o entre el manejo y predisposición a mostrar algunos trastornos de la conducta. Se ha observado por ejemplo una correlación entre alimentos ingeridos (proteínas, ácidos grasos, enzimas) y comportamiento, ya que estos podrían influenciar los niveles circulantes de uno de los más importantes neurotransmisores implicados en el mecanismo de modulación de agresividad o ansiedad: la serotonina. El propósito del presente artículo es proporcionar al profesional información para comprender la importancia del ambiente sobre el comportamiento de las mascotas y ayudar a prevenir los problemas de conducta que puedan derivar de errores de manejo por parte del propietario. Etología 217 Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia M. Arias O A través de un caso clínico se pretende exponer diferentes técnicas de prevención y tratamiento de la agresividad canina; herramientas innovadoras para trabajar tanto con perros como con personas y, en especial, con niños. Un Cocker Spaniel inglés de 3 años, con agresividad por conflicto social a miembros de la familia, fue presentado en el Servicio de Etología de los autores. Según el análisis de riesgo, la presencia de una niña de 1 año y 3 meses en la familia fue el motivo principal para recomendar la eutanasia como opción más segura. Sin embargo, los propietarios asumieron la responsabilidad de la conducta futura del perro y solicitaron pautas de tratamiento. Después de 10 meses de trabajo el perro no mostraba agresividad. Estos resultados coinciden con los de recientes estudios que señalan la conveniencia de incorporar en los tratamiento elementos relacionados con el manejo del comportamiento de los propietarios del perro. Medicina Interna 229 R O C Transfusiones sanguíneas en perros y gatos C. Fragío, Mª. A. Daza, E. García Artículo de revisión. Artículo original referido a múltiples casos clínicos. Artículo original referido a un solo caso clínico. 194 R En Medicina Veterinaria son muchas las ocasiones en las que resulta necesario realizar una transfusión de sangre. Sus importantes beneficios terapéuticos han generado un considerable incremento en la demanda de transfusiones de sangre y sus derivados, pero hay que saber administrarla correctamente ya que no está exenta de riesgos. En el presente artículo se revisan los principales productos sanguíneos disponibles actualmente en medicina de pequeños animales (fundamentalmente sangre completa, concentrado de glóbulos rojos y plasma), sus indicaciones y las técnicas de obtención, conservación y administración. También se describen los grupos sanguíneos caninos y felinos y cómo determinarlos para prevenir reacciones de incompatibilidad. Por último, se hace referencia a las posibles reacciones adversas consecutivas a las transfusiones, con sus correspondientes signos clínicos y tratamiento. Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos En este artículo se presentan casos de pacientes con cuadros clínicos muy similares relativos a procesos complejos en los que concurren varias patologías que originan debilidad del tercio posterior y alteraciones en la marcha. Se describen las pruebas diagnósticas realizadas y el tratamiento posterior. Palabras clave: perro, debilidad del tercio posterior, patologías neurológicas, patologías ortopédicas. Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 195-201, 2009 T. Fernández, M. López Introducción Centro Médico Veterinario Delicias C/ Delicias, 35 28045 Madrid Los problemas del tercio posterior en los perros de edad media o avanzada, engloban diversas patologías tanto de tipo ortopédico como neurológico que, si bien presentan una sintomatología muy parecida, suelen ser reconocidas por determinados signos clínicos significativos o mediante procedimientos diagnósticos específicos1,2. O En la medicina de pequeños animales, este tipo de patologías son muy frecuentes, siendo las más descritas la enfermedad degenerativa articular, la enfermedad discal intervertebral y la enfermedad lumbosacra degenerativa, entre otras. Estas situaciones, generalmente, producen debilidad del tercio posterior, cojera o simplemente dolor en algunos casos. A pesar de que el diagnóstico de cada uno de estos procesos suele establecerse con facilidad a partir de la historia clínica y los exámenes neurológico y ortopédico, resulta frecuente encontrar en un mismo paciente varios problemas asociados; este hecho dificulta enormemente el establecimiento de un diagnóstico exacto y, sobre todo, la elección del problema principal, lo cual condiciona el protocolo de actuación y el éxito del tratamiento. Casos clínicos Caso 1 Perra de raza Labrador, de 8 años de edad y 35 Kg de peso. Fue atendida en la consulta de traumatología por presentar dificultad para levantarse y cojera en frío de la extremidad posterior derecha desde hacía cuatro semanas. El animal llevaba una vida sedentaria y sufría de sobrepeso. Como antecedentes hay que destacar que a los 7 meses de edad, la perra había sido operada de una triple osteotomía de cadera en la extremidad posterior izquierda y cuando 195 Fernández y López tenía dos años fue intervenida de una luxación de rótula en la derecha. Durante los últimos meses los propietarios habían observado una disminución del grado de actividad y renuencia a subir las escaleras. Cuando apareció la cojera, la perra recibió, en otra clínica, un tratamiento basado en antiinflamatorios no esteroideos, observándose una cierta mejoría, pero no una remisión completa de la misma. El examen realizado en nuestro centro, puso de manifiesto la situación de sobrepeso, pero un buen estado general. El examen ortopédico confirmó una cojera evidente, con apoyo sin carga de peso de la extremidad posterior derecha y dolor a la manipulación de la rodilla, así como a la presión en el área medial de dicha articulación. El paciente también presentaba dolor en el área lumbosacra. Se realizaron radiografías de rodilla (vista medio-lateral), de cadera (vista ventro-dorsal) y del área lumbosacra de la columna (vista latero-lateral), así como una nueva exploración física de todas estas áreas anatómicas, todo ello con el animal anestesiado. Las imágenes radiográficas de la rodilla mostraban un adelantamiento craneal de la tibia y una ligera esclerosis subcondral; las articulaciones coxo-femorales presentaban una artrosis moderada (peor la derecha – no operada) y en la región lumbosacra no se encontraron hallazgos destacables. El examen bajo anestesia de la rodilla evidenció movimiento de cajón positivo e inflamación en la región del ligamento colateral medial de la articulación; la presencia de estos dos signos, junto con los hallazgos radiológicos, nos permitieron diagnosticar una rotura de ligamento cruzado anterior. Al no encontrarse indicios radiológicos claros de enfermedad lumbosacra, el dolor en este área se interpretó con reservas, decidiendo dar prioridad al problema ortopédico de la rodilla. A B Figura 1 A y B. Proyecciones medio-lateral y craneo-caudal de rodilla. Imágenes obtenidas tras realizar la osteotomía en cuña. El tratamiento que se realizó fue quirúrgico y consistió en una nivelación de la meseta tibial mediante una osteotomía en cuña (Figs.1 A y B). El animal fue anestesiado con el protocolo habitual, consistente en una premedicación con morfina (0.4 mg/Kg), acepromacina (0.05 mg/Kg) y meloxicam (0.2 mg/Kg), inducción con fentanilo (5 microgramos/ Kg) y propofol (4 mg /Kg) y mantenimiento con isofluorano e infusión de fentanilo (5 microgramos/Kg/ hora). En el tratamiento postquirúrgico se utilizó meloxicam (0.1 mg /Kg 10 días), cefalexina (20 mg/Kg /12 horas 10 días) y tramadol (2 mg/Kg /8 horas 5 días). La evolución del animal fue favorable, manifestando una mejoría de la cojera al mes de la intervención. Sin embargo, la perra seguía presentando dolor en el área lumbosacra, por lo que se decidió realizar una resonancia magnética (RM) de esta región de la columna, con el fin de esclarecer definitivamente la causa de los síntomas clínicos aún presentes. El estudio mediante RM permitió visualizar una protrusión del disco intervertebral entre L7-S1 (Fig. 2). Este hallazgo, unido a la persistencia de dolor, fue determinante para aconsejar a los propietarios del animal realizar una descompresión quirúrgica del área afectada. El tratamiento consistió en una laminectomía dorsal del área lumbosacra. El protocolo anestésico y postquirúrgico 196 Figura 2. Estudio de la articulación lumbosacra mediante resonancia magnética. La imagen muestra un corte axial, en el que se aprecia el estrechamiento del canal, lo que produce una compresión de las raíces nerviosas. Vol. 29, nº4, 2009 fue similar al descrito anteriormente, pero esta vez se empleó además metocarbamol (30 mg/Kg/8 horas 7 días) en el postoperatorio y durante las primeras 48 horas, también prednisolona a dosis de 1 mg/Kg/día. Tras esta segunda intervención, se observó una mejoría sustancial del animal, así como la desaparición de cualquier signo de dolor en el mismo. Al cabo de dos meses pudimos constatar como la perra hacía vida normal y podía levantarse sin dificultad. Caso 2 Perra de raza Pastor Alemán, de 10 años de edad y 40 Kg de peso. Fue remitida a nuestro hospital con una historia de debilidad y cojera de las extremidades posteriores, que había progresado a una paresis, a lo largo de la última semana. Inicialmente fue tratada en otro centro con antiinflamatorios no esteroideos y cuando el cuadro clínico empeoró, el tratamiento se sustituyó por glucocorticoides, con los que tampoco se apreció mejoría alguna. que provocaba un compromiso medular grave (“stop” completo del contraste). El animal fue anestesiado con el protocolo descrito en el caso anterior, pero esta vez no se utilizó como premedicación acepromacina, sino diazepam (0.3 mg/Kg). Pese al pronóstico reservado que implicaba la confluencia en el mismo paciente de dos patologías de carácter muy grave, los propietarios accedieron a intervenir la hernia discal (L3-L4), dado que el tratamiento médico no había sido efectivo y la sintomatología, mayoritariamente de carácter neurológico, se había agravado. Se realizó una hemilaminectomía por el lado izquierdo (lado más afectado clínicamente), pudiéndose extraer una gran cantidad de material discal extrusionado. El tratamiento postoperatorio consistió en glucocorticoides (1mg/Kg/día) dos días, cefalexina como antibiótico de cobertura, además de metocarbamol y tramadol. Tras la cirugía, el animal sufrió un empeoramiento transitorio, que fue remitiendo al cabo de varias semanas, consiguiéndose, al mes de la intervención, una capacidad El examen neurológico puso de manifiesto una paresis no ambulatoria y disminución de los reflejos patelares en ambos miembros posteriores. La perra presentaba dolor moderado en el área lumbar. Se realizó una radiografía ventro-dorsal de cadera, que mostró una osteoartrosis coxofemoral bilateral muy severa (Fig. 3). Así mismo, se realizó una mielografía mediante punción en cisterna magna con iohexol (300 mg de iodo/ml, 0.4 ml/Kg) que detectó diversas protrusiones discales de pequeña magnitud en el área torácica (Fig. 4) y una extrusión discal (se aprecia material calcificado en el foramen) en el espacio intervertebral L3-L4 (Fig. 5), Figura 4. En la mielografía se observan diversas protrusiones discales en el área torácica, de pequeña magnitud. Figura 3. Osteoartrosis severa de las articulaciones coxo-femorales. Se observa una esclerosis subcondral grave, con presencia de osteofitos en los márgenes acetabulares y en el cuello femoral. Figura 5. Mielografía. En la imagen se aprecia la parada brusca del contraste en el lugar donde está la extrusión discal. 197 Fernández y López ambulatoria superior a la que tenía antes de sufrir la paresis. La evolución, hasta la fecha, ha sido satisfactoria pese al problema ortopédico existente, que está siendo tratado de forma conservadora. Caso 3 Perra de raza Dálmata, de 8 años de edad y de 28 Kg de peso. Nos fue remitida por un compañero con un cuadro de dolor en el área lumbosacra y debilidad del tercio posterior, compatible con paresis ambulatoria. Al parecer, el animal llevaba un tiempo con dificultad para iniciar la marcha y cojeras intermitentes de las extremidades posteriores (vinculadas anteriormente a una supuesta enfermedad degenerativa articular). El único antecedente clínico destacable que teníamos del paciente era una ovario-histerectomía, realizada hacía 6 meses. Discusión A pesar de ser varias las patologías que pueden provocar cuadros clínicos de dolor, debilidad y cojeras del tercio posterior, e incluso cuando éstas se presentan de forma concomitante en el animal, la realización de un adecuado plan diagnóstico permite casi siempre identificar el problema principal y actuar, en consecuencia, de la mejor forma posible. Nuestros pacientes presentaban signos clínicos cuyo diagnóstico diferencial incluía procesos relativamente frecuentes en perros de avanzada edad, tales como la enfermedad degenerativa articular, la lesión de ligamento cruzado anterior, la enfermedad discal intervertebral, la disco-espondilitis y la estenosis lumbosacra. El examen físico puso de manifiesto que el animal estaba delgado, decaído e irritable. Cuando se le manipulaba y se intentaba sujetar del tercio posterior, la perra se mostraba agresiva e intentaba morder. La palpación del área caudal resultaba muy dolorosa y había una disminución de los reflejos patelar y flexor del miembro posterior derecho. En la hematología se detectó una leucocitosis moderada. Se realizó un estudio radiológico de cadera y columna lumbosacra bajo sedación profunda (ketamina, 5 mg/ Kg; diazepan, 0.3 mg/Kg y xilacina, 0.5 mg/Kg). La radiografía ventro-dorsal de la cadera mostró signos de artrosis leve en ambas articulaciones coxo-femorales, mientras que en la radiografía latero-lateral de la columna lumbosacra (Fig. 6) se detectó una lisis de las superficies de contacto de los cuerpos vertebrales de L7 y S1, lo cual era sugerente de una discospondilitis; por este motivo se inició un tratamiento conservador con cefalexina a dosis de 20 mg/Kg/12 horas. Sin embargo, ante el empeoramiento brusco del animal en los primeros días de tratamiento, se decidió realizar una mielografía que puso de manifiesto una interrupción del contraste a partir del espacio intervertebral L6-L7 (Fig. 7), por lo que se efectuó una laminectomía exploratoria de la región. Durante la intervención se extrajo abundante tejido inflamatorio que envolvía las raíces nerviosas; una muestra del mismo fue enviada para estudio anatomopatológico y de microbiología. La información laboratorial confirmó la existencia de material discal extruido en el interior del canal vertebral y la presencia de una Serratia spp sensible a la marbofloxacina y resistente al resto de los antibióticos incluidos en el antibiograma (Tabla 1). El animal fue tratado durante tres meses con el antibiótico indicado, siendo su evolución favorable desde las primeras semanas del tratamiento. En la actualidad, realiza una vida enteramente normal, no manifestando, de momento, signos evidentes de enfermedad articular debido a la artrosis coxofemoral, de carácter moderado, también diagnosticada. 198 Figura 6. Detalle del área lumbosacra en donde se observa lisis de las superficies de contacto de los cuerpos vertebrales de L7 y S1. Figura 7. La mielografía muestra una parada completa del contraste a nivel de L6, lo que indica un compromiso muy severo de la cauda equina. Vol. 29, nº4, 2009 DIAGNÓSTICO BACTERIOLÓGICO Medios y condiciones de cultivo empleados: AS y MCK (aerobiosis y anaerobiosis (H2)) Resultado: crecimiento e identificación de Serratia spp ANTIBIÓTICO SENSIBILIDAD Amoxi+clavul Resistente Enrofloxacina Resistente Cefalexina Resistente Eritromicina Resistente Kanamicina Resistente Clindamicina Resistente Neomicina Resistente Doxiciclina Resistente Marbofloxacina Sensible Cefovecina Resistente Tabla 1. Resultado del cultivo y antibiograma. La realización de una buena anamnesis resulta esencial para una primera orientación diagnóstica, ya que datos como la edad, raza y aparición de los síntomas y curso de la enfermedad, nos permitirán reducir la lista de posibles diagnósticos diferenciales. Dentro de los problemas ortopédicos, la rotura del ligamento cruzado anterior parece ser la causa más frecuente de cojera aguda en perros adultos; la rotura del ligamento suele ser traumática y se ve facilitada por la degeneración del cartílago articular y la presencia de otros factores externos, como el sobrepeso, tal y como se ha visto en el caso 1. En ocasiones el diagnóstico resulta complejo, principalmente en roturas parciales y lesiones crónicas, en las que las pruebas diagnósticas, tales como el movimiento de cajón positivo o el adelantamiento craneal de la tibia mediante extensión del músculo gastrocnemio (“tibial thrust”), no resultan definitivas. Pese a que realizar estas pruebas bajo anestesia facilita la exploración, en ocasiones resulta necesario servirse de otros signos para confirmar el diagnóstico. Así, la inflamación vinculada a la región del ligamento colateral medial es, según algunos autores1, patognomónico de la lesión de ligamento cruzado anterior; de igual manera son también muy útiles para el diagnóstico datos como el engrosamiento del tendón rotuliano y los hallazgos radiológicos referidos al adelantamiento craneal de la tibia y los cambios en la sombra de la grasa infrarrotuliana3. Esta patología requiere siempre tratamiento quirúrgico y debe realizarse lo antes posible para minimizar el riesgo de aparición de procesos degenerativos que, según Roush1, pueden detectarse a las seis semanas de haberse producido la lesión. En nuestro caso concreto, al tratarse de una perra de raza Labrador, además, aumenta el riesgo de producirse la misma lesión en la articulación contralateral4. La aplicación de cualquiera de las técnicas dirigidas a la nivelación de la meseta tibial es adecuada, habiéndose realizado recientemente numerosos estudios que demuestran su eficacia5. La osteoartritis o enfermedad degenerativa articular, tiende a provocar cojeras intermitentes y de lenta evolución, con una respuesta normalmente muy favorable a los tratamientos conservadores6,7, incluso en casos con alteraciones radiológicas severas, como ocurre en el segundo caso presentado. Debido a la amplia variedad de factores que afectan al estado de las articulaciones y los diferentes cuadros clínicos que se producen en cada caso concreto, los últimos estudios insisten en la necesidad de aplicar un tratamiento “multimodal” como clave para tratar de forma adecuada este tipo de problemas8,9. Dicha terapia se basa en la reducción de peso, el ejercicio moderado, la administración de condroprotectores y dietas especiales, además de analgésicos, si se precisan (antiinflamatorios no esteroideos, combinados si es necesario con analgésicos puros); así mismo, cada vez está adquiriendo un papel más importante la fisioterapia en el manejo de esta patología (crioterapia, aplicación de calor, ejercicios pasivos, masaje, ultrasonidos, ejercicios activos, etc)9. En casos muy graves, en los que el dolor no pueda ser paliado en el animal mediante tratamiento médico y su capacidad ambulatoria esté reducida, se debe recurrir a tratamiento quirúrgico (prótesis de cadera o artroplastia)1, lo que no fue necesario en ninguno de estos animales. En cuanto a los problemas neurológicos, es la enfermedad lumbosacra degenerativa una de las más frecuentes causas de dolor y debilidad en perros adultos de razas grandes10,11. En el caso 1, la existencia simultánea de dos patologías (rotura de ligamento cruzado anterior y enfermedad lumbosacra) no permitió una recuperación completa del animal tras la primera intervención (osteotomía en cuña), siendo necesaria una segunda intervención (laminectomía de la región lumbosacra) para solucionar el cuadro clínico que presentaba la paciente de forma definitiva. El diagnóstico realizado mediante resonancia magnética puso de manifiesto que no existía correlación entre la severidad de las lesiones halladas en la prueba y los signos clínicos presentados, aparentemente mucho más leves, pero que provocaban una situación de dolor crónico que se corrigió con la cirugía12. La enfermedad discal intervertebral es una patología muy común en animales geriátricos. La degeneración del disco intervertebral, bien sea de tipo Hansen I o Hansen II, se termina traduciendo en una extrusión o protrusión discal, respectivamente, que en función del compromiso medular que genera, da lugar a un cuadro clínico más o menos grave. La presencia de dolor y debilidad del tercio posterior son características de esta patología. En el segundo caso, la mielografía puso de manifiesto una extrusión discal (no habitual en razas grandes) que provocaba una compresión medular grave en L3–L4 y que precisó de tratamiento quirúrgico. La recuperación fue finalmente satisfactoria, pero la progresión muy lenta, probablemente debido a la artrosis coxofemoral bilateral de carácter grave que dificultó mucho la rehabilitación. 199 Fernández y López En los Pastores Alemanes de una determinada edad, más que en ninguna otra raza en particular, la debilidad del tercio posterior puede indicar la existencia de diferentes patologías en el mismo animal, unas de carácter ortopédico (artrosis coxofemoral, rotura de ligamento cruzado anterior, etc) y otras de carácter neurológico (hernias discales, mielopatía degenerativa, enfermedad lumbosacra). En estos casos, la toma de decisiones a la hora de elegir el tratamiento más adecuado, es sumamente dificil13,14. Por último, la discospondilitis diagnosticada mediante estudio radiológico en el caso 3, constituye un ejemplo claro de la importancia de ofrecer un diagnóstico preciso para poder actuar de la forma más adecuada y rápida posible, dando prioridad al problema principal. Este proceso implica una infección del disco intervertebral y osteomielitis de las vértebras adyacentes14,15, pero los signos clínicos eran similares a los de los otros casos. El tratamiento de elección de esta patología es la aplicación de antibióticos específicos, tales como la clindamicina o una cefalosporina, que en este caso no resultaron ser eficaces. Por ello, hubo que realizar una laminectomía exploratoria que permitió tomar una muestra in situ para, mediante un cultivo y antibiograma, encontrar el antibiótico más adecuado. Aun no siendo éste un caso común, en ocasiones es la única forma de obtener la información adecuada para poder tratar al paciente14,16; el aislamiento de la Serratia spp y la gran dificultad para encontrar un tratamiento antibiótico adecuado, pone de nuevo de manifiesto la necesidad de conseguir una muestra para su identificación 17. Es indispensable realizar, como ocurrió en nuestro caso, una descompresión quirúrgica muy poco agresiva, con el objeto de no generar mayor inestabilidad, lo que haría necesaria una fijación adicional14. En conclusión, resulta esencial realizar un protocolo adecuado para abordar este conjunto de enfermedades, ya que la detección precoz del problema principal permitirá corregir los signos clínicos, evitando así que se produzca un mayor deterioro en el animal o que se ofrezcan falsas expectativas a sus propietarios. Agradecimientos A Valentina Lorenzo por haber realizado la RM al caso 1. Title Differential diagnosis between neurologic and orthopedic disease in the geriatric animal: 3 cases Summary The differential diagnosis between neurologic and orthopedic disease may be challenging in the geriatric animal. This article presents three patients with similar clinical signs related to common adult pathologies that caused hind limb weakness and gait abnormalities, such as degenerative joint disease, lesions affecting the cranial cruciate ligament, degenerative disc disease or lumbosacral disease. Even though the differential diagnosis of these problems may be easy to asess by means of the clinical history and the orthopedic and neurologic examinations, often in the older animals the diseases may concur, hence making it more difficult to establish the appropiate treatment. Key words: dog, hind limb weakness, neurologic diseases, orthopedic diseases. 200 Vol. 29, nº4, 2009 Bibliografía 1. Roush JK: Hind limb lameness in the mature dog. Vet Clin North Am Small Anim Pract, 2001; 31(1): 125-141. 10. Chrisman C, Mariani C, Platt S et al: Dolor cervical o torácico-lumbar. En: Manual de neurología práctica, Multimédica S.A., 2003; 165-189. 2. 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Davis MJ, Dewey CW, Walker MA et al: Contrast radiographic findings in canine bacterial discospondylitis: a multicenter, retrospective study of 27 cases. J Am Anim Hosp Assoc, 2000; 36(1): 81-85. 9. Johnston SA, McLaughlin RM, Budsberg SC: Nonsurgical management of osteoarthritis in dogs. Vet Clin North Am Small Anim Pract, 2008; 38(6): 1449-1470. 17. Schwartz M, Boettcher IC, Kramer et al: Two dogs with iatrogenic discospondylitis caused by meticillin-resistant Staphylococcus aureus. J Small Anim Pract, 2009; 50(4): 201-205. 201 30 Septiembre - 3 Octubre, 2010 BARCELONA, España ¡El punto de encuentro de los veterinarios en Europa! 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Los aislamientos procedentes de otitis, fueron marcadamente más resistentes que los cutáneos para todos los antibióticos testados. Palabras clave: Pseudomonas spp. Quinolonas. Resistencia fenotípica. Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 203-207, 2009 C. Escribano1, L. Ordeix1,3, G. Pol1, A. Puigdemont2, P. Brazis1 Univet S.L. Servicio de Diagnóstico Veterinario Parque Científico UAB Facultad de Medicina Campus de Bellaterra 2 Dpto. de Farmacología Facultad de Veterinaria UAB. 3 Ars Veterinaria, Servei de Dermatologia c/ Cardedeu 3 Barcelona. 1 O Introducción Pseudomonas spp. es un género de microorganismos asociados a infecciones óticas y, menos frecuentemente cutáneas, en animales de compañía. Kowalski y colaboradores (1988)1 observaron, a partir de muestras procedentes de otitis externas en perros y gatos, que Pseudomonas spp. y Proteus spp. eran las bacterias Gram negativas aisladas más frecuentemente. Otras publicaciones corroboran la implicación de Pseudomonas spp. en las otitis en animales de compañía, mostrando porcentajes de aislamiento que varían desde un 12% hasta un 38%, según otros estudios más recientes2,3. Pseudomonas spp., debido a su pared celular Gram negativa altamente impermeable, presenta una resistencia intrínseca a muchos grupos de antibióticos. Además, la antibioterapia indiscriminada selecciona las bacterias resistentes, o con los mecanismos genéticos necesarios para adquirir esa resistencia4. Los mecanismos moleculares responsables del desarrollo de la resistencia fenotípica en Pseudomonas spp, están ampliamente estudiados5, y se basan en la mutación del gen gyr A, que controla el correcto enrollamiento de la doble hélice de ADN, y la sobre-expresión de sistemas proteicos denominados bombas de reflujo (efflux pumps). Estos mecanismos pueden ser adquiridos por la bacteria (inducidos por una antibioterapia errónea o insuficiente), o bien ser intrínsecos, propios del microorganismo. En el caso de la resistencia adquirida, los microorganismos captan los genes que la codifican, a través de algún mecanismo de intercambio “sexual”. La resistencia intrínseca, por otra parte, puede deberse a mutaciones inducidas en el material genético propio del microorganismo, o a la sobre-expresión de estructuras bacterianas que pueden reutilizarse para impedir la entrada de antibióticos a la célula. En este sentido, es muy importante el papel que desempeñan los sistemas proteicos de reflujo (efflux pumps), que se encuentran en el espacio periplasmático de la pared celular, anclados entre la membrana externa y la membrana citoplasmática de la célula, y que son los encargados del reconocimiento del antibiótico y su expulsión. Estudios realizados en el año 2000 en España, ya apuntaban hacia un incremento de las resistencias de Pseudomonas spp. aisladas a partir de infecciones óticas, sobre todo 203 Escribano et al. frente a enrofloxacina, probablemente debido a su uso indiscriminado6. Wildermuth y colaboradores7 (2007) evaluaron la efectividad in vitro de diferentes antibióticos frente a Pseudomonas spp aisladas en USA, demostrando que las quinolonas, a pesar de ser uno de los grupos antibióticos más utilizados, presentaban una elevada efectividad. Actualmente, no existen datos similares en España, relativos a las frecuencias de aislamiento de Pseudomonas spp. a partir de muestras óticas y cutáneas en animales de compañía. Tampoco se conoce el estado real de los perfiles de resistencia de este tipo de aislamientos frente a los antibióticos más frecuentemente utilizados en clínica y en nuestra área geográfica, como son las quinolonas. El objetivo del estudio fue observar el estado actual de resistencia fenotípica que presentaban 135 cepas de Pseudomonas spp, aisladas clínicamente de procesos infecciosos de oído y piel en el perro y el gato, frente a las diferentes quinolonas testadas: la enrofloxacina, la ciprofloxacina, y la marbofloxacina. Figura 1. Agotamiento en medio selectivo Agar Cetrimide de una cepa de Pseudomonas spp. Material y métodos El estudio se realizó a partir de 135 aislamientos de Pseudomonas spp. de muestras recibidas en nuestro laboratorio durante el periodo comprendido entre julio y diciembre de 2008, procedentes de perros y gatos que presentaban infecciones de piel y del conducto auditivo externo. Para la recogida de las muestras se utilizaron hisopos con medio de cultivo Stuart- Amies (OXOID), aplicados sobre la superficie cutánea o del interior del conducto auditivo. En los casos de infecciones cutáneas profundas, las muestras se recogieron mediante biopsia y en condiciones de esterilidad. Figura 2. Identificación de una cepa de Pseudomonas spp. mediante la galería comercial API NE (Oxoid) No se descartaron los animales que habían sido tratados con algún tipo de antibiótico, ni aquellos con infecciones crónicas o recurrentes, ya que el objetivo principal del estudio era observar el estado de distribución real de resistencias en ese período concreto. El envío de las muestras, desde los centros veterinarios hasta el laboratorio de Microbiología de Univet, se realizó en menos de 24h y a temperatura ambiente. Las muestras fueron procesadas para el aislamiento e identificación de las cepas de Pseudomonas spp. Para ello, se sembraron en medios de cultivo ricos, específicos y diferenciales: Agar sangre, Agar Cetrimide (Fig. 1) y Agar McConkey (OXOID). Las colonias compatibles con Pseudomonas spp, fueron identificadas utilizando galerías comerciales de identificación específicas para bacilos Gram negativos, no enterobacterias: API 20 NE (OXOID). (Fig. 2). Una vez realizadas las identificaciones a nivel de género, 204 Figura 3. Antibiograma en MH Agar de una cepa de Pseudomonas spp. estudiada. se llevaron a cabo las pruebas de sensibilidad de las 135 cepas patógenas frente a las siguientes quinolonas: marbofloxacina, enrofloxacina y ciprofloxacina. Para ello, se utilizó el método Vol. 29, nº4, 2009 de difusión en Agar o semi-cuantitativo de Kirby-Bauer, siguiendo a tal efecto la normativa marcada por el National Committee for Clinical Laboratory Standards (NCCLS). mostraron resistencia frente a la enrofloxacina (resultados no mostrados en la tabla). Para cada aislamiento de Pseudomonas spp., se midió el diámetro del halo de inhibición de cada uno de los antibióticos testados (Fig. 3), y se contrastó con los valores de referencia para Pseudomonas spp. del NCCLS, a fin de determinar la sensibilidad o resistencia del microorganismo8. Discusión Resultados En la Tabla 1 se describen los resultados de sensibilidad para los diferentes grupos de cepas de Pseudomonas spp. aisladas. Del total de 135 aislamientos estudiados, 99 procedían de infecciones óticas (98 en perro y 1 en gato) y 36 de infecciones cutáneas (29 en perro y 7 en gato). De los 99 aislamientos óticos, 16 (16,1%) fueron sensibles a los tres antibióticos testados, mientras que 23 (23,2%) mostraron resistencia a todos ellos. Sin embargo, de los 36 aislamientos cutáneos, 14 (39%) fueron sensibles a los tres antibióticos de forma simultánea, mientras que sólo 3 (8,3%) fueron resistentes a los tres (datos no mostrados en la tabla). El antibiótico más efectivo in vitro, frente a Pseudomonas spp. procedentes de infecciones óticas, fue la ciprofloxacina (76% de cepas sensibles), seguida de la marbofloxacina (65%). Sin embargo, tan sólo un 16% de las Pseudomonas spp. se mostraron sensibles a la enrofloxacina. Para cepas procedentes de muestras cutáneas, el antibiótico con mayor porcentaje de efectividad in vitro fue la marbofloxacina (78% de cepas sensibles), con un valor muy similar al de la ciprofloxacina (75%). Entre las cepas de Pseudomonas spp cutáneas, la sensibilidad frente a la enrofloxacina, fue de un 47%. Pudo observarse además, que, tanto para muestras procedentes de piel como de oído, las Pseudomonas spp. aisladas sensibles a enrofloxacina lo fueron también a su metabolito activo, la ciprofloxacina. Por el contrario, 63 aislamientos de diferente origen, sensibles a ciprofloxacina, El presente estudio muestra como las cepas de Pseudomonas spp., aisladas a partir de infecciones óticas (en muchos casos crónicas), son más resistentes a todos los antibióticos estudiados que las cepas obtenidas a partir de infecciones de piel. Este resultado es similar a los obtenidos por otros autores en áreas geográficas distintas. Wildermuth y colaboradores7, compararon las sensibilidades de diversos aislamientos de Pseudomonas spp. procedentes de muestras de piel y de oído de perro, frente a las quinolonas: enrofloxacina, marbofloxacina y ciprofloxacina. Observaron como los aislamientos de infecciones óticas, eran marcadamente menos sensibles que los procedentes de muestras de piel, siendo el antibiótico más efectivo la ciprofloxacina, en todos los casos. Esta diferencia, en cuanto a los patrones de sensibilidad, puede estar en parte justificada por la aparición de resistencias en aquellas cepas sometidas de forma contínua a tratamientos empíricos con antibióticos fluoroquinolónicos de eficacia inferior a la esperada. Ello se observa con especial relevancia para la enrofloxacina, antibiótico frecuentemente utilizado para combatir infecciones óticas en animales de compañía. La resistencia frente a la enrofloxacina fue estudiada por Brothers y colaboradores9, demostrando la aparición de Pseudomonas spp mutantes, resistentes in vitro frente a la exposición a concentraciones sub-letales de enrofloxacina, después de 5 resiembras seriadas. Los resultados concluyeron que Pseudomonas spp., conjuntamente con Enterococcus spp., eran los microorganismos que más rápidamente desarrollaban esa resistencia. Las diferencias entre la sensibilidad de los aislamientos óticos y cutáneos podrían deberse a factores como la duración del tratamiento o la diferente disponibilidad del antibiótico in vivo en función de la localización de la infección. Enrofloxacina (%) Marbofloxacina(%) Ciprofloxacina(%) Sensibles 16 (16%) 64 (65%) 72 (76%) Resistentes 83 (84%) 35 (35%) 27 (27%) Sensibles 17 (47%) 28 (78%) 27 (75%) Resistentes 19 (53%) 8 (22%) 9 (25%) Óticas n= 99 Cutáneas n= 36 n= Número total de cepas aisladas Los aislamientos con resistencia intermedia fueron interpretados como resistentes Tabla 1. Sensibilidad observada para las cepas de Pseudomonas spp, procedentes de oído y piel, frente a las quinolonas estudiadas. 205 Escribano et al. Por otro lado, a partir de los resultados obtenidos en el presente estudio, podemos afirmar que la ciprofloxacina es el antibiótico testado que presenta mejores resultados de eficacia in vitro frente a Pseudomonas spp. (tanto para cepas procedentes de infecciones óticas como cutáneas). Sería, por lo tanto, y en función de los resultados para las pruebas de sensibilidad y para la mayor parte de las cepas estudiadas, el antibiótico de elección para llevar a cabo un tratamiento eficaz. En 2008, Rubin y colaboradores10 mostraron, a partir de 106 cepas de Pseudomonas spp. procedentes de muestras de infecciones óticas y cutáneas en el perro y en el gato, que con la ciprofloxacina se obtenían los mejores resultados de sensibilidad in vitro (16% de las cepas resistentes), seguida por la levofloxacina (21%), gatifloxacina (23%), y marbofloxacina (27%). Sin embargo, la frecuencia de resistencia a la enrofloxacina (31%) era mucho menor a la hallada en nuestro estudio, lo que podría explicarse por las diferencias en cuanto a pautas de tratamiento y uso de antibióticos de elección entre las distintas áreas geográficas. Un estudio realizado por McKay L. y colaboradores11, a partir de 110 aislamientos de Pseudomonas spp., procedentes de otitis caninas, en el que se comparaban los resultados de sensibilidad obtenidos frente a tres quinolonas (utilizando dos métodos, el de disco difusión y el cálculo de las concentraciones mínimas inhibitorias), demostraba que el antibiótico más efectivo in vitro era la marbofloxacina. Además, para ésta, así como para la orbifloxacina, existía buena correlación de resultados mediante ambos métodos de estudio (87% y 74% respectivamente), mientras que para la enrofloxacina, observaron que el método de disco-difusión, tendía a sobreestimar los resultados de sensibilidad. Éstos resultados indican que el cálculo de las concentraciones mínimas inhibitorias permite estimar mejor la sensibilidad real de los microorganismos. En futuros estudios sería interesante corroborar estos resultados para antibióticos como la ciprofloxacina, uno de los más utilizados en clínica. Finalmente, el hecho de que todas las cepas sensibles in vitro a enrofloxacina lo fueran también a ciprofloxacina (su metabolito activo) y no al revés, podría deberse al mayor uso clínico de la enrofloxacina respecto la ciprofloxacina para tratar este tipo de infecciones. Teniendo en cuenta, además, que sólo aproximadamente el 40% de la enrofloxacina sería metabolizada a ciprofloxacina in vivo12, los tratamientos con ésta última tendrían un mayor éxito. En definitiva, los resultados obtenidos en el presente estudio permiten concluir que la ciprofloxacina es el antibiótico con mejores resultados de sensibilidad in vitro frente a Pseudomonas spp, y por lo tanto, sería el antibiótico de elección para un posible tratamiento farmacológico frente la mayoría de las cepas estudiadas. Por otro lado, se observa una clara diferencia respecto al patrón de sensibilidad frente a quinolónicos entre cepas de Pseudomonas spp. obtenidas a partir de infecciones óticas y cutáneas en perro y gato. Así, las cepas aisladas procedentes de infecciones óticas, tratadas en muchos casos de forma crónica o mediante antibioterapia errónea o incompleta, son más resistentes a todos los antibióticos que las aisladas a partir de la piel, haciendo especial énfasis en la enrofloxacina (muy utilizada desde hace años para el tratamiento de infecciones óticas). Por tanto, debido a la elevada frecuencia de resistencias es recomendable basar el tratamiento antibiótico sistémico de las infecciones por Pseudomonas spp. en el estudio de un test de sensibilidad previo. Además, es necesaria la realización correcta de los tratamientos, para al menos desacelerar la rápida e imparable capacidad de los microorganismos de adaptación al ambiente y generación de resistencias. Agradecimientos Este estudio ha sido parcialmente financiado con una ayuda del Programa Torres Quevedo (PTQ06-02). Title Pseudomonas spp. susceptibility to quinolones in otic and cutaneous infections in dogs and cats Summary The objective of this study was to evaluate the susceptibility of 135 Pseudomonas spp strains against the most common quinolones used in veterinary practice: enrofloxacin, marbofloxacin, and ciprofloxacin. Single cultures of Pseudomonas were isolated from samples obtained from otic and cutaneous infections in dogs and cats. For the susceptibility test, the Kirby-Bauer method was used. The most effective antibiotic in vitro, was found to be ciprofloxacin for both groups of isolates (otic and cutaneous). About 84% of the otic strains and 53% of the cutaneous isolates were resistant to enrofloxacin, however, for ciprofloxacin and marbofloxacin the percentage of resistance shown by Pseudomonas spp was lower (30%). Moreover, otic isolates were found to be significantly less susceptible than cutaneous isolates to all the tested quinolones. This could indicate an increase in the appearance of resistances due to inadequate antibiotic therapy protocols, or to antibiotic treatments not based on microbiologic cultures and susceptibility tests. Key words: Pseudomonas spp. Quinolone. Phenotipic resistance. 206 Vol. 29, nº4, 2009 Bibliografía 1. Kowalski JJ: The microbial environment of the ear canal in health and disease. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 1988; 18(4):743-54. 2. Bornand V: Bacteriology and mycology of otitis externa in dogs. Schweiz Arch Tierheilkd. 1992; 134(7):341-8. 3. Arshad M, Khan NU, Ali N, Afridi NM: Sensitivity and spectrum of bacterial isolates in infectious otitis externa. J Coll Physicians Surg Pak. 2004; 14(3):146-9. Erratum in: J Coll Physicians Surg Pak. 2004; 14(9):582 7. Wildermuth BE, Griffin CE, Rosenkrantz WS, Boord MJ: Susceptibility of Pseudomonas isolates from the ears and skin of dogs to enrofloxacin, marbofloxacin, and ciprofloxacin. J Am Anim Hosp Assoc. 2007; 43(6):33741. 8. 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J Vet Med B Infect Dis Vet Public Health. 2002; 49(4):188-92. 207 208 Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: alimentación, manejo y ejercicio Los problemas de conducta de las especies domésticas suelen tener un origen multifactorial, pero se podría hablar de la influencia de tres categorías principales de factores: genética, fenotipo y ambiente. En el presente artículo nos dedicaremos por un lado a analizar en qué medida los factores ambientales pueden afectar al comportamiento del perro y del gato; y por otro lado, ofrecer al profesional algunas sugerencias útiles para prevenir o corregir algunos problemas de comportamiento que pueden derivar de errores de manejo. Palabras clave: perro, gato, conducta, dieta, ejercicio, manejo. Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 209-215, 2009 V. Mª Mariotti1, M. Amat1, M. Hervera2, M. Baucells2, X. Manteca1 Servicio de Etología del Hospital Clínico de la Facultad de Veterinaria 2 Servicio de Dietética y Nutrición del Hospital Clínico de la Facultad de Veterinaria Universitat Autònoma de Barcelona 08193, Bellaterra Barcelona 1 O Origen de los problemas de comportamiento Los problemas de conducta de las especies domésticas suelen tener un origen multifactorial, pero se podría hablar de la influencia de tres categorías principales de factores: genética, fenotipo (raza, características individuales) y ambiente (aprendizaje, experiencias previas, entorno). En el presente artículo nos dedicaremos a analizar en qué medida los factores ambientales pueden afectar al comportamiento de un animal hasta el punto de favorecer la aparición de un problema de conducta. Investigaciones llevadas a cabo sobre los efectos de las pautas de alimentación y manejo sugieren la relevancia que tienen estas variables sobre la salud, el comportamiento y el bienestar de muchas especies domésticas1-3. Existen estudios en perros4, ratones de laboratorio y primates5,6 que evidencian una relación directa entre algunos nutrientes ingeridos con el alimento y el metabolismo de los neurotransmisores que controlan conductas como la agresividad, la ansiedad, o la resistencia al estrés. En cambio, a diferencia de lo que ocurre con el perro, no existe demasiada información sobre cómo la conducta trófica y las condiciones del ambiente pueden influir sobre el comportamiento de los felinos domésticos, al margen de datos epidemiológicos derivados de encuestas a los propietarios sobre las preferencias alimentarias de las poblaciones de gatos de propietario7,8. Estos suelen hacer referencia principalmente al tipo de comida, a la marcas más utilizadas y a las enfermedades que afectan a los felinos en relación con el uso de cierta clase de alimentos9-11. El propósito del presente artículo es analizar cómo algunos aspectos relacionados con el manejo del alimento (tipo de dieta utilizada, pautas de administración de alimento y bebida), el entorno (estímulos ambientales, acceso al exterior o nivel de actividad física que realiza el animal) y el papel del propietario (condicionamiento) pueden afectar al comportamiento del perro y del gato doméstico. 209 Mariotti et al. Control de la conducta El comportamiento de numerosas especies domésticas está controlado por neurotransmisores como la serotonina, la dopamina o la noradrenalina, cuyos niveles en el sistema nervioso central están a su vez influidos por factores internos (patologías médicas, trastornos hormonales) y externos (composición del alimento, actividad física, el aprendizaje, entre otros). En esta revisión nos centraremos en la importancia del patrón de alimentación, del ejercicio y del manejo sobre algunos problemas de conducta en perros y gatos. Composición del alimento, neurotransmisores y conducta A partir de la información científica de la que disponemos, se ha observado una relación entre factores presentes en la alimento y conducta animal12-14. Esta relación se explica por el mecanismo de síntesis de varios neurotransmisores, que depende de la disponibilidad de los precursores circulantes introducidos con el alimento: triptófano para serotonina, colina para acetilcolina y tirosina para catecolaminas. La composición de la ración puede afectar a la disponibilidad de estos precursores, aunque los mecanismos que relacionan la cantidad de nutrientes ingeridos, su concentración a nivel cerebral y su efecto sobre la neurotransmisión no están del todo claros. Uno de los neurotransmisores más importantes es la serotonina, que, además de ser uno de los principales moduladores de la conducta agresiva15, influye sobre el estado de ánimo, afecta al sueño, al apetito, la ingesta16 y la percepción de sensaciones dolorosas17. Su precursor es el triptófano que, tras su incorporación con el alimento, se incorpora a la circulación sanguínea, donde en parte se une a la albúmina, mientras el resto circula en forma libre. Su entrada en el SNC depende de un mecanismo de transporte saturable localizado en la barrera hematoencefálica, donde el triptófano compite con otros aminoácidos neutros. Cuantos más aminoácidos neutros hayan, mayor será la competencia por el mismo transportador y menor probabilidad habrá de que el supere la barrera y pueda transformarse en serotonina. Cantidades bajas de serotonina en la sangre se corresponderían con un aumento de la tendencia agresiva12,15. Así, tanto una concentración reducida de aminoácido esencial triptófano, como una presencia elevada de aminoácidos neutros en la ración pueden limitar el paso del triptófano al sistema nervioso central y limitar la síntesis de serotonina, como han evidenciado trabajos llevados a cabo en medicina humana donde la administración en la dieta de un complemento de triptófano mejoraba la sintomatología de pacientes con problemas de agresividad18. De Napoli y colaboradores (2000) realizaron un estudio en el que demostraron que perros que recibían alimento bajo en proteína (y por tanto bajo en aminoácidos neutros) y alto en triptófano presentaban una disminución en la agresividad hacia las personas de la familia o en la agresividad territorial, aunque no observaron mejoras en animales con problemas de exceso de actividad. Es por ello cada vez más frecuente el uso de dietas suplementadas con triptófano en animales, 210 con la finalidad de disminuir la incidencia de comportamientos agresivos o compulsivos y aumentar la resistencia al estrés19-21. En el mercado se encuentran actualmente productos que parecen reducir el estrés. Se ha observado por ejemplo que la α-casozepina (un biopéptido que deriva de la digestión de la caseína de la leche) administrada por vía oral en forma de hidrolizado tríptico de caseína alfa s1, puede reducir la ansiedad en roedores de laboratorio y, según un estudio preliminar, parece tener efectos similares en perros22. Por tanto, podría recomendarse su uso como complemento al tratamiento de problemas relacionados con el estrés y la ansiedad tanto en perros como en gatos, en combinación con técnicas de modificación de conducta. Manejo del alimento, ejercicio y conducta Recientemente se encuentra información muy bien documentada sobre la relación entre el manejo de la alimentación y el agua de bebida (sobre todo en en el gato) y la aparición de problemas tanto médicos como de comportamiento (muchos de ellos relacionados con el estrés), como la cistitis idiopática felina23, la anorexia24 o la obesidad25. Comportamiento trófico natural del perro y del gato Para entender los mecanismos que regulan la conducta de alimentación del perro y del gato en un entorno doméstico, debemos conocer las características del comportamiento trófico natural de ambas especies. Existen diferencias importantes entre el patrón de alimentación del perro y del gato: ambos pertenecen al orden Carnívora; sin embargo, desde un punto de vista alimentario, los perros se consideran prácticamente omnívoros, en cambio los gatos son carnívoros estrictos. El gato suele consumir unas 15-20 pequeñas raciones de comida (sobre todo al anochecer), conservando el patrón de alimentación de su ancestro, un felino salvaje africano (Felis silvestris lybica), depredador solitario adaptado a consumir presas de tamaño reducido26,27. En cambio el lobo, referente del comportamiento canino, suele alimentarse de presas de grandes dimensiones que caza en grupo y que deberá compartir, siguiendo un orden jerárquico, con los demás miembros de la manada. Esta pauta se observa normalmente en el patrón de alimentación del perro, que, obedeciendo a su instinto, ingiere copiosas cantidades de comida en el menor tiempo posible, para no perderla o no tener que compartirla28. Por este motivo, la modalidad de administración del alimento, al menos inicialmente, debería respetar la tendencia natural, siendo la que mejor se adaptaría al origen biológico y al particular metabolismo de la especie. Influencia de los hábitos alimentarios sobre algunas patologías de conducta Algunas de las patologías más frecuentes en la clínica felina cuentan entre sus factores predisponentes la composición de la dieta, su forma de administración y el comportamiento Vol. 29, nº4, 2009 trófico mostrado por el gato, además del estrés. En cambio en el perro, el manejo por parte del propietario y factores genéticos pueden favorecer comportamientos instrumentales o aprendidos en relación con el consumo de alimento. Palatabilidad del alimento y consecuencias: obesidad y anorexia Los gatos son generalmente muy selectivos a la hora de aceptar un alimento nuevo (neofobia) debido a su sensibilidad marcada hacia las características organolépticas que éste presenta: por lo general, prefieren alimentos húmedos y aromas procedentes de productos de origen animal; en cambio, no se sienten atraídos por los sabores dulces y tienen aversión a ciertos productos vegetales. Las preferencias por determinados sabores y texturas aparecen en el periodo de socialización: los alimentos con los que el gato se ha familiarizado de pequeño serán mejor aceptados, mientras que los completamente nuevos podrán ser rehusados, al menos en un primer momento. La neofobia del gato puede verse incrementada en determinas situaciones, por ejemplo, en un cuadro de estrés29. Este dato debe tenerse en cuenta cuando hospitalizamos a un gato: una cirugía y el eventual estado de dolor asociado, junto con el ambiente desconocido y nuevo para el animal pueden aumentar el riesgo de rechazo de alimento. Por el contrario, el perro es mucho menos selectivo, aunque también puede observarse la neofobia alimentaria en animales que han recibido poca estimulación durante el periodo de socialización. Sin embargo, es importante señalar que para ambas especies la presentación de alimentos novedosos puede resultar estimulante y convertirse así en un elemento de enriquecimiento ambiental. Por otro lado, alimentos muy palatables podrían llevar al riesgo de un elevado consumo de alimento y predisponer a la obesidad30. Obesidad El entorno doméstico ha modificado en las mascotas la forma de conseguir el alimento; de hecho, suele ser el propietario quien lo suministra, determinando así la frecuencia, la localización y la cantidad de comida a la que el animal tiene acceso a lo largo del día7. Esto implica una variación del patrón natural de alimentación en relación con la disponibilidad del alimento. En el perro es preferible realizar la administración en 1 ó 2 tomas al día de forma racionada, mientras que en el gato el alimento podría estar a libre disposición siempre y cuando el animal mantenga la ingestión dentro de los límites recomendados para su peso, actividad, edad y estado fisiológico y/o patológico. Un aspecto importante a destacar desde el punto de vista etológico es la forma en la que el animal se procura la comida: la búsqueda del alimento (en este caso la depredación) representa una necesidad de comportamiento, es decir, una conducta que resulta importante realizar de por si misma, por el bienestar del animal, al margen de su función biológica (garantizar su subsistencia). En cualquier caso, tanto el perro como el gato no suelen tener que hacer ningún esfuerzo ni ejercicio físico para conseguir el alimento, lo que minimiza ese gasto energético que tendría que realizar el animal en un entorno salvaje y predispone al sobrepeso y a la obesidad. Algunos estudios epidemiológicos sobre la incidencia de este problema indican que afecta entre el 30% y el 40% de la población de mascotas que visitan a un veterinario24. La obesidad es debida a un desequilibrio entre el exceso de energía ingerida y la consumida por el animal. Factores como la esterilización, algunas enfermedades metabólicas, los hábitos sedentarios del animal (especialmente si no sale a menudo y, en el caso del gato, si no tiene acceso al exterior), la alimentación con dietas energéticamente concentradas y muy palatables contribuyen a la aparición de problemas de obesidad31. En relación con la administración del alimento, la idea de que una alimentación ad libitum (a voluntad) está relacionada necesariamente con una mayor prevalencia de obesidad no parece respaldada por la evidencia científica (Robertson, 1999). Por el contrario, la intervención del propietario, con la administración de premios, extras, restos de mesa, es uno de los factores más importantes en la aparición de sobrepeso, como demostró Kienzle (2000) en un estudio sobre las interacciones dueño-gato y el sobrepeso en los animales32. En este sentido, el uso de juguetes “interactivos” (con comida al interior) tanto en gatos como en perros, puede representar una actividad alternativa a aquellas que implican la administración de comida para fortalecer el vínculo afectivo, entre propietario y mascota, aunque deberemos tener en cuenta el aporte energético de la comida administrada y descontarla del recuento diario energético total. En felinos se ha observado que el aumento de actividad resultado del enriquecimiento ambiental y del juego puede inducir una ligera perdida de peso en 4 semanas, sin ninguna restricción calórica33. Importancia de la actividad física y enriquecimiento ambiental Una medida de control de la obesidad podría ser aumentar el nivel de actividad física, que además de ayudar a prevenir los problemas de sobrepeso, ejerce de elemento de enriquecimiento ambiental. Los perros deberían ser llevados de paseo varias veces al día ya que, además de ayudar en el control del peso, la actividad física podría estar relacionada con algunas formas de agresividad, como se ha observado en un estudio previo. En este análisis se encontró que los perros que realizaban menos ejercicio tenían más predisposición a la agresividad34; mientras que en los gatos se puede optar por la colocación de torres y rascadores, estructuras que proporcionan un ambiente más estimulante para el animal, un lugar donde esconderse35 y que además ayudarían a prevenir la recuperación del peso inicial una vez finalizado un período de restricción calórica24. Otras formas de enriquecimiento se basan en utilizar juguetes dispensadores de comida, tanto en perros como en gatos: se trata de juguetes huecos que se rellenan con alimento en cantidades controladas. Estos dispositivos, tal 211 Mariotti et al. RECOMENDACIONES TIPO DE COMIDA GATO OBSERVACIONES PERRO Tener en cuenta las necesidades energéticas del animal en función del tamaño, edad, grado de actividad, exigencias fisiologicas y metabólicas, salud y estado físico (alimentos de prescripción) Coste/ración: con húmedo puede elevarse el coste Seco y/o húmedo (se puede combinar en proporciones variables, utilizando Seco o húmedo como base el alimento seco ad libitum y Preferentemente seco añadiendo una porción diaria de comida húmeda) PAUTA ADMINISTRACIÓN AD LIBITUM siempre y cuando el animal mantenga el peso y condición corporal. Si no es así, el gato puede adaptarse perfectamente a una alimentación controlada (1 o varias administraciones al día) TOMAS RACIONADAS (1-2 tomas/ día en el adulto) excepto en caso de problemas médicos que requieran una pauta específica (pancreatitis, problemas hepáticos/digestivos…) VENTAJA: control sobre la ingesta (y el peso) ES RECOMENDABLE EVITAR ADMINISTRAR GRANDES CANTIDADES DE COMIDA INMEDIATAMENTE ANTES Y DESPUÉS DE REALIZAR EJERCICIO FÍSICO INTENSO Tener en cuenta las diferencias según edad (aumento frecuencia de alimentación en cachorros y gatitos) y eventuales patologías (entre otros, pandreatitis, problemas hepáticos…) AGUA DE BEBIDA *Varios bebederos, con agua limpia y fresca siempre disponible, situados en Uno o dos bebederos de agua limpia diferentes sitios de la vivienda (incluido y fresca, siempre dispo-nibles, no en lugares elevados): recomendables restricciones *No restringir (ni en casos de problemas de eliminación inadecuada) La colocación de más de un comedero en diversos lugares de la vivienda constituye también un elemento de enriquecimiento ambiental y evita enfrentamientos y tensiones territoriales entre gatos que comparten un mismo espacio EJERCICIO/JUEGO *Recomendado el acceso al exterior (jardines, patios, ventanas, terrazas) como elemento de enriquecimiento ambiental (compatiblemente con la seguridad del animal y eventuales elementos estresantes - por ejemplo, el contacto con otros gatos a veces puede representar una situación problemática para según que individuos-) *No permitir al gato mordisquear o jugar con las manos ni fomentar la conducta depredadora con partes del cuerpo (persecución de manos o pies en movimiento). *Redirigir la conducta de persecucióncaza hacia objetos y juguetes. *Salidas frecuentes al exterior. Aunque el perro disponga de jardín, se deberían de hacer frecuentes salidas al exterior para realizar más ejercicio: es importante que el animal siga manteniendo un contacto continuo con estímulos diversos (personas, otros perros) *Paseos (2-3/día) de al menos 20-30 minutos (la actividad física contribuye a reducir la actividad en casa y ayuda a mantener el tono muscular). *Sesiones de juego (2 o 3 al día (de unos 10-15 minutos). Es recomendable que el juego inicie y termine por iniciativa del propietario, y no cuando el perro lo “exige”. Actividades beneficiosas desde 2 puntos de vista: Influyen sobre los niveles de serotonina (aumentando su concentración) y sobre el mantenimiento del peso ideal, además de contribuir a rebajar el nivel de ansiedad o destructividad en casa de animales especialmente activos. ESTÍMULOS AMBIENTALES Juguetes tridimensionales, rascadores, interacciones con otros gatos y Juguetes comestibles humanos según el temperamento y las características del individuo COMPLEMENTOS DIETÉTICOS A considerar según trastorno comportamiento diagnosticado de A considerar según trastorno comportamiento diagnosticado No abusar de los premios y comestibles. Considerar su aporte energético y descontadlo de la ingestión energética recomendada y calculada para cada animal para evitar sobrepeso y obesidad No utilizar complementos a base de triptófano en pacientes que reciben tratamientos con fármacos de serotoninérgicos e I-MAO, ya que podrían producirse interacciones (ambos influyen en el turnover de algunos neurotransmisores) SOCIALIZACIÓN ALIMENTO Neofobia más marcada *No marcada selectividad *Facilitación social Familiarizar al perro y al gato con varios tipos de alimentos (de diferente contenido en humedad, sabores, textura,…) durante las primeras semanas de vida para reducir el riesgo de una excesiva selectividad o rechazo de alimentos en el futuro MANEJO DE PREMIOS Y COMIDA *Utilizar la comida como reforzador primario para aumentar la frecuencia de una conducta que se quiere premiar *Herramienta muy valiosa en ejercicios de modificación de conducta (por ejemplo en programas de reintroducción cuando hay un problema entre gatos, siempre bajo la supervisión de un especialista) Golosinas y premios de comida, sin abusar y siempre de forma conjunta con otros reforzadores (caricias, juego) pueden ser utilizadas para premiar conductas deseables No administrar premios o comida de la mesa, ni bajo petición de la mascota, para no reforzar las conductas instrumentales TABLA 2. Recomendaciones generales de manejo 212 Vol. 29, nº4, 2009 y como se ha observado también en animales de zoo36,37, hacen que el animal se entretenga para intentar sacar los trocitos de comida que se esconden en el interior, fomentan su natural curiosidad, y pueden ser utilizados para desviar un eventual exceso de conducta exploratoria (en algunos casos destructividad) sobre todo en el perro. (Imágenes 1 y 2) periodos cortos de ayuno (de 3 ó 4 días). Los gatos con sobrepeso suponen un grupo de particular riesgo en esta situación: si la anorexia no es debida a una causa orgánica clara, será necesario buscar un detonante ambiental39 y conseguir que el gato vuelva a comer y alimentarse lo antes posible; de no ser así, podría ser necesaria la alimentación asistida. Si el problema es debido a un factor ambiental, deben emprenderse medidas para reducir el estrés del gato, que pueden incluir la modificación del entorno físico y/o social del gato, medicación ansiolítica y la utilización de feromonas sintéticas. Problemas relacionados con la ingesta de agua Figura 1. Algunos ejemplos de juguetes dispensadores de comida. El tipo de alimento (seco, húmedo o mixto) puede afectar a la ingesta voluntaria de agua. En su hábitat natural, de clima árido o semiárido, la mayor parte de agua que consume el gato procede de la contenida en el alimento. Este rasgo es heredado por el gato doméstico, que muestra un consumo voluntario de agua muy limitado. Así, una alimentación a base de pienso seco parece estar relacionada con una menor ingestión de agua por parte del gato, que predispone al desarrollo de una cistitis idiopática felina, entre otros problemas urológicos40,41. Este hallazgo tiene un gran interés práctico, si se tiene en cuenta que hasta el 95% de los gatos consumen una dieta comercial seca42,43 (Tabla 1). Manejo por parte del propietario y problemas de conducta El ejercicio, y en general las salidas o el acceso a diferentes estímulos representan una forma de enriquecimiento ambiental y ayudan a controlar algunos problemas de comportamiento, como el exceso de conducta exploratoria o el estrés debido a la falta de estimulación. Figura 2. Se pueden dejar varios de estos juguetes por casa (para que el perro esté entretenido mientras el propietario está fuera). Además la actividad física influencia los niveles circulantes de serotonina y otras endorfinas endógenas43: en el perro la frecuencia de las salidas puede tener repercusiones sobre su comportamiento social34. En el gato en cambio, la estimulación y el ejercicio físico se realizan principalmente a través de actividades lúdicas con el propietario o juegos que simulan la secuencia de caza44 (ver Tabla 2 en página anterior). Anorexia El estrés ambiental puede ocasionar en perros y gatos una sintomatología compleja, y entre otras reacciones puede producir hiporexia o anorexia. Especialmente en el gato, un conflicto con un miembro de la familia o con otro gato, la competición por el territorio, las modificaciones del entorno físico o la presencia de un estado patológico38 pueden dar lugar a una reacción de estrés que en ocasiones provoca rechazo de la comida. En el perro se debe intentar resolver el estado de ansiedad o estrés, sin embargo en los felinos esta situación es especialmente preocupante debido a la predisposición a desarrollar patologías como la lipidosis hepática tras Conclusiones Una pauta de alimentación adecuada a la especie, junto con la realización de actividad física constante (en forma de salidas al exterior o sesiones de juego), el enriquecimiento ambiental y la aplicación de algunas precauciones de manejo por parte del propietario pueden contribuir eficazmente a mejorar el entorno de una mascota, reduciendo los factores estresantes en el ambiente y representan herramientas muy valiosas como complemento en la prevención y el control de problemas de comportamiento (como agresividad, ansiedad, conductas instrumentales) y en el tratamiento de problemas de obesidad, anorexia y cistitis idiopática felina. 213 Mariotti et al. Cistitis Idiopática Felina (CIF) - DEFINICIÓN: Se trata de la causa más común de patologías del tracto urinario bajo (FLUID) en gatos menores de 10 años, y se manifiesta a través de una constelación de síntomas que pueden aparecer juntos o de forma aislada y que incluyen hematuria, estranguria, polaquiuria y micción inapropiada (periuria). - ETIOLOGÍA: No se ha identificado una causa única en la aparición de CIF. En su etiopatología se encuentran diversos factores, entre los que para el propósito del presente trabajo destacan el estrés ambiental y, sobre todo, la alimentación. - DIAGNÓSTICO: Mediante cistoscopia se pueden observar lesiones hemorrágicas petequiales (glomerulaciones) en la pared de la vejiga de la orina, debidas a pérdida o alteración de la capa de glucosaminoglicanos que protege la pared interna de la mucosa de la vejiga. - SÍNTOMAS: La mucosa inflamada produce un dolor muy intenso. Los signos clínicos se resuelven en 3-4 días pero la recurrencia es variable e impredecible. Los gatos con esta patología a menudo muestran conductas de micción fuera de la bandeja. - MEDIDAS DE TRATAMIENTO: El tratamiento de la CIF incluye todas aquellas medidas que reducen el estrés ambiental y el manejo de la alimentación. El paso a una dieta húmeda parece reducir la recurrencia de problemas de cistitis idiopática felina. Tabla 1. Cistitis Idiopática Felina: una patología médica en cuya etiología intervienen factores ambientales y de manejo (estrés, alimentación). Title Impact of environmental factors on canine and feline behaviour: diet, management and physical exercise Summary The animal behaviour is the result of many different factors: genetics, physiological/hormonal condition, learning and environment. Current research works focus more and more on the study of animals’ behavior from a neurobiochemical point of view and on the analysis of some aspects of dogs’ health like wellbeing, feeding management and training/education systems. To verify whether there is a cause/effect relationship between nutrition related factors and behavior has been the main object of several studies over the past few years. In particular, in dogs has been studied the relationship between diet protein content and tryptophan (precursor of serotonin) metabolism or hypocholesterolemia, with the aggressive behavior. Serotonin is the most important neurotransmitter involved in control mechanism of aggression, hyperactivity or anxiety. Diets low in tryptophan or with high levels of neutral amino acids can produce a reduction of the central levels of serotonin and increase the expression of aggressive behavior and impulsiveness. It is well known that brain levels of serotonin in humans and other species can be influenced by dietary factors, physical activity and learning. Therefore, owner’s feeding management, walks, training system can induce behaviour problems in pets: in this article, we focus on the role of feeding habits and management, level of exercise, owner influence/training systems and environment on the behaviour of domestic dogs and cats. The objective of this analysis is to understand the impact of the environmental factors on pets’ behaviour and help veterinarians to avoid or prevent behaviour problems related to owner management. Key words: canine behaviour, feline behaviour, diet, exercise, management Bibliografía 1. Houpt KA, Zicher S: Dietary effects on canine and feline behaviour. Vet Clin Small Anim 2003; 33:405-416. 4. Dodman NH, Reisner I, Shuster L et al: Effect of dietary protein content on behavior in dogs. J Am Vet Med Assoc 1996; 208:376-379. 2. 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Los problemas de comportamiento canino más frecuentes son los siguientes: 1º) agresividad; 2º) eliminación; 3º) vocalización; 4º) destructividad; 5º) miedo2. Según los datos de un estudio realizado en la Universidad de Barcelona por Fatjó y colaboradores en el año 2007, los problemas de agresividad son la queja más común en etología clínica (52,28% de todos los casos de comportamiento canino). La agresividad dirigida al propietario fue el motivo de consulta más frecuente de agresión (38,55%), seguida de agresión dirigida a otros perros (34,85%) y gente desconocida (21,95%). La agresión por conflicto social a los miembros de la familia es la categoría diagnóstica más común (35,34%)3. O Los niños tienen más riesgo de ser mordidos por un perro que cualquier otro grupo de edad4. En niños menores de 15 años, la incidencia es de 2,2% cada año (22 incidentes por 1.000 niños). El accidente por mordedura de perro está situado en segundo lugar, entre los accidentes domésticos y los de tráfico5. La mayoría de accidentes de mordeduras de perro en niños ocurren en el hogar. El 86% de los accidentes por mordisco en el hogar está relacionado con situaciones donde el niño estaba jugando con o cerca de la mascota de la familia. Frecuentemente están involucrados los niños más pequeños (la edad media son 5 años), mientras interactúan con el perro6. Las heridas en niños son frecuentes en la cara y cuello, y podrían amenazar su vida7. Este problema tiene serias consecuencias tanto para el niño como para el perro. En niños se han encontrado las siguientes secuelas: médicas, estéticas, psicológicas y económicas. Recientes estudios ha descubierto que el 55% de los niños sufren estrés postraumático después de haber sido mordidos8. Por otro lado, para el animal supone: eutanasia, abandono, mala imagen para la raza o intolerancia de la sociedad hacia los perros9. A través de este caso clínico se mostrarán diferentes técnicas para la prevención y tratamiento de la agresividad del perro a los miembros de la familia. Fundamentalmente es una búsqueda de técnicas dentro de la psicología clínica que se puedan aplicar a la etología. Para abordar el problema se requiere un enfoque multifactorial, multinivel y multidisciplinar. Estudios recientes sobre el tema llevados a cabo por equipos formados por etólogos, biólogos, veterinarios, pediatras, psicólogos, pedagogos, psiquiatras, logopedas y profesores sugieren que los trabajos con enfoques multidisciplinares obtienen una mayor eficacia1. La agresividad dirigida hacia el propietario es, tal vez hoy, la sujeta a una mayor discusión entre los especialistas en etología clínica, tanto por lo que hace referencia a su diagnóstico como a su tratamiento. Durante décadas la agresividad canina hacia los miembros de la familia se ha explicado como un conflicto jerárquico en que el perro mostraba dominancia hacia sus propietarios; sin embargo, durante los últimos años se han acumulado evidencias que sugieren que el paradigma de la agresividad por dominancia podría no ser aplicable, cuanto menos, a algunos casos de agresividad hacia las personas de la familia. La explicación de estos comportamientos agresivos, 217 Arias según recientes estudios, es el estrés o conflicto que se genera en el contexto familiar. Al parecer, el estrés se relacionaría con la necesidad del animal de controlar su entorno, y la agresividad sería una de las estrategias conductuales para conseguirlo10. El conflicto social representa más de la tercera parte de todos los casos de agresión y se ha encontrado que es la categoría diagnóstica más común. La agresión hacia los miembros de la familia ha sido relacionada con variedad de causas, y la agresividad relacionada con la dominancia ha sido la que se ha encontrado con mayor frecuencia35-37; sin embargo, recientemente el rol de miedo y conflicto en la expresión de la agresividad dirigida al propietario ha sido apoyado por un mayor número de autores37-39. De hecho, un reciente análisis retrospectivo de casos sobre la evolución de la agresividad canina sugiere que la agresividad dirigida al propietario podría estar más relacionada con el miedo que con la dominancia40. El conflicto social forma parte de las relaciones sociales de los seres humanos y también de los animales, sobre todo de aquellos con una forma de vida gregaria. Así, los conflictos se producen en cualquier relación, si hablamos de seres humanos, incluso entre individuos que mantienen una buena relación en general y con quienes compartimos intereses comunes. Esto es normal si pensamos que, en el seno de un grupo, cada individuo puede tener opiniones, valores, deseos y necesidades diferentes a las de los demás. Por tanto, siempre llega un momento en que esas diferencias en sentimientos, intereses y puntos de vista dan lugar a situaciones conflictivas12. Los conflictos, según recientes estudios, también se han encontrado en animales y, en concreto, en perros, cuyo funcionamiento en este sentido es muy similar al de los humanos, en este caso al de los niños. En las manadas de perros aparecen con frecuencia muestras de agresividad, ya sea como autodefensa o para proteger recursos (comida, lugar de descanso). La agresividad de un perro hacia las personas de la familia suele aparecer en unas situaciones concretas, que se repiten una y otra vez. Estas situaciones son las siguientes: al quitarle un objeto de la boca, al acariciar/bañar/cepillar/curar heridas, al cogerle del collar o desplazarle, al molestarle cuando come/duerme y/o al castigarle. Sin perjuicio del tratamiento clásico para este problema de comportamiento, la incorporación de técnicas de intervención con los miembros de la familia podría resolver determinadas situaciones de conflicto y así reducir el estrés social10. Caso clínico Problema El motivo de consulta es la agresividad de un Cocker hacia sus propietarios, agravado por la reciente llegada de un bebé a la familia. Datos Se trata de un Cocker Spaniel inglés de color negro, macho, de 3 años de edad, 12 kilos de peso y no castrado. 218 Historia El perro convive con un matrimonio joven, una niña (de 1 año y 3 meses) y una asistenta interna en una casa con jardín. La propietaria adoptó al animal cuando tenía 5 meses, era cachorro de una perra de la familia de la dueña. Antes de estar con los actuales propietarios, lo adoptó otra familia. Sin embargo, lo devolvieron porque no tenían tiempo para cuidarle. Cuando después regresó a la casa donde nació mostraba miedo ante los hombres. Aproximadamente con un año de edad empezó a mostrar signos de agresividad al echarle gotas, regañarle, al acercarse el propietario a la propietaria, al acariciarle, abrazarle y al obligarle a hacer cosas que no quería. Unos meses antes de nacer la niña, lo educaron con un adiestrador, a diario, durante tres semanas. Le enseñaron las órdenes básicas y cómo pasear al perro y el carrito juntos. Le dijo al dueño que si el perro se mostraba agresivo con ellos le hiciera cumplir la orden de tumbado. Un día, atacó al adiestrador, al forzarle a cumplir las órdenes. El adiestrador utilizó collar de castigo y obligaba al animal a cumplir órdenes a base de tirones de correa. Después del nacimiento de la niña, empezó a haber ataques a otros familiares y conocidos que iban a casa, manteniéndose la actitud con el dueño y sin afectar prácticamente a la dueña. Los contextos, en ese caso, incluían entrar en la habitación donde estuviera el perro con la dueña y/o niña, acariciarle mientras descansaba, obligarle a hacer algo o cogerle del collar. Fue tratado con fluoxetina desde los 2 años y 9 meses, habiéndose apreciado una reducción muy elevada en la frecuencia de los ataques según apreciaron los propietarios. Este tratamiento fue recetado por su veterinario habitual; sin embargo, éste no indicó pautas de etología para acompañar ese tratamiento. Con la llegada de la asistenta, el perro empezó a vigilarla constantemente y se mostró agresivo en varias situaciones. El desencadenante para buscar ayuda fue una ocasión en la que la niña se cayó al suelo. La mujer fue a cogerla y entonces el perro atacó a la asistenta. La postura del perro durante los episodios agresivos es la siguiente: cuerpo hacia delante, cabeza alta, extremidades extendidas, rigidez corporal y mirada directa. Gruñe, ladra un par de veces e inmediatamente corre hacia la persona y se sube encima. No llega a morder. Los ataques suelen ser bastante explosivos. Durante la consulta, el perro solicita bastante atención a los propietarios. Ante la asistenta se muestra tenso y con la niña nervioso. En general, evita a la niña cuando es ella la que se acerca a él, aunque él a veces se acerca a ella, le roba juguetes pero no hay problemas al quitárselos los dueños. También intenta quitarle comida aunque hasta ahora no lo ha conseguido. Por seguridad de la niña, el perro está en el jardín o el garaje. Los propietarios son conscientes de que esta situación no es sostenible y deciden buscar ayuda profesional. Ellos manejaban antes la situación, pero con la niña están más preocupados. No hay signos de otros problemas. Resultados Examen Físico y de laboratorio En cuanto a la salud física, se solicitó un análisis de tiroides. Los resultados mostraron que el perro es hipotiroideo. Valores de T4 anormalmente bajos y altos de TSH (T4: 0.50 ug/dl (referencia: 1.50-4.50ug/dl) y TSH: 0.97 ng/ml (referencia: 0.00-0,59 ng/ml). Ambas pruebas realizadas el 17/12/07. El Vol. 29, nº4, 2009 perro no padece problemas médicos importantes. En la fecha de la visita 23/01/08 los dueños refieren mala calidad del pelo y el veterinario diagnosticó una infección por hongos en oídos en los días previos a la visita. Diagnóstico El diagnóstico fue agresividad por conflicto social a los miembros de la familia. Los comportamientos agresivos se muestran en situaciones concretas: al acariciarle, abrazarle, secarle con la toalla, al forzarle a hacer algo, al cogerle del collar, al regañarle, al pisarle y quitarle comida de la boca. También muestra conductas protectoras hacia la propietaria y la niña cuando entra alguien en la habitación donde están ellas o si se les acerca alguien (incluido el propietario o la asistenta). La postura del perro es ofensiva (cuerpo hacia delante, extremidades extendidas, cabeza alta y mirada directa). En la secuencia de la agresividad hay señales de aviso, tanto corporales como vocalizaciones (gruñidos y ladridos) que rápidamente dan lugar a un ataque. Sin embargo, el perro parece inhibir su agresividad sin llegar a morder a la persona. Además de la caracterización etológica de la agresividad, se diagnosticó hipotiroidismo debido a los valores encontrados de T4 y TSH. El hipotiroidismo es una causa orgánica bastante frecuente de agresividad y, aparentemente, podría suponer entre el 1-5% del total de casos. La agresividad causada por hipotiroidismo es un problema que se ha descrito recientemente y acerca del cual no existe todavía suficiente información. No obstante, las principales características de este tipo de agresividad pueden resumirse de la siguiente manera: 1. Los animales con agresividad hipotiroidea muestran, en ocasiones, otros síntomas propios del hipotiroidismo, tales como letargia, obesidad, alteraciones de la piel, etc. No obstante, en otros casos el único síntoma es la agresividad. Por lo tanto, el hecho de que el animal no muestre ningún otro signo clínico no permite descartar un diagnóstico de agresividad por hipotiroidismo. 2. La agresividad causada por hipotiroidismo puede manifestarse de varias formas. En algunos casos, el perro muestra una conducta agresiva que no responde a ningún contexto claro y que incluso puede dirigirse hacia objetos inanimados. En otros casos, en cambio, el comportamiento es similar al que aparece en casos de competitividad o miedo. Es probable, pues, que la agresividad por hipotiroidismo incluya, en realidad, dos fenómenos distintos: (1) una forma de agresividad causada únicamente por el hipotiroidismo y que no estaría relacionada con ninguna otra forma y (2) una forma de agresividad en la que el hipotiroidismo simplemente aumentaría la intensidad de la conducta agresiva de un animal que –independientemente del hipotiroidismo-, presentaría agresividad competitiva o por miedo. En el segundo caso, la enfermedad no sería tanto la causa del problema como un factor agravante, y la historia clínica sería prácticamente imposible de distinguir de la de un animal que mostrara solamente dominancia o miedo. Teniendo en cuenta este hecho, parece razonable sugerir que el protocolo de actuación frente a un supuesto problema de agresividad competitiva o por miedo debería incluir las pruebas necesarias para confirmar o descartar el hipotiroidismo. 3. El mecanismo responsable de la agresividad por hipotiroidismo no se conoce con certeza, pero se ha sugerido que esta enfermedad podría disminuir la actividad de la serotonina en el sistema nervioso central, que tiene un efecto inhibidor sobre la agresividad. 4. Es importante destacar que el perro estaba tratado con fluoxetina 20 mg 1/2 comp. Si bien la interferencia de este fármaco en las determinaciones de la función tiroidea no ha sido establecida en medicina veterinaria, sí ha sido establecida en medicina humana. En este sentido, es necesaria más investigación para establecer la relación entre el metabolismo de la serotonina y la función tiroidea en la especie canina. 5. El pronóstico de la agresividad por hipotiroidismo es muy bueno, y el problema mejora, a menudo de forma espectacular, con el tratamiento. Los efectos de la levotiroxina empiezan a manifestarse al cabo de unas semanas, aunque el tratamiento debe mantenerse durante toda la vida del animal28-34. Análisis de riesgo El pronóstico fue reservado debido a la presencia de la niña de un año de edad y al elevado número de contextos en los que el perro presentaba agresividad, que constituían dos factores de riesgo importantes. Sin embargo, al mismo tiempo se identificaron 4 factores asociados a un riesgo reducido: el tamaño del perro (inferior a 20 Kg), que no era impulsivo, no ocasionaba heridas y los propietarios eran conscientes del problema. Aún así, se valoró por encima de todo la presencia de la niña y se propuso a los propietarios la opción de la eutanasia. Los propietarios comentaron que eran conscientes de la situación, pero querían intentar pautas de tratamiento antes de tomar una decisión final. Si esto no funcionaba tenían la posibilidad de dejarlo con la madre de la propietaria, donde nació el perro. De manera que los propietarios asumieron la responsabilidad de la conducta del perro durante el tratamiento. Los dueños estuvieron de acuerdo en continuar con la restricción del acceso del perro a la niña, la asistenta y visitas mientras tanto; de forma que el animal viviría en el garaje y en el jardín. Con todo esto y ante el hecho de que este perro no manifestó señales de agresividad directamente hacia la niña, sino de protección ante la asistenta, se decidió seguir adelante con el tratamiento. Los autores quieren dejar constancia de que su primera recomendación fue el sacrificio del perro. Ante la negativa de los propietarios, decidieron proporcionar un tratamiento antes de que el problema quedara sin tratar, situación que suponía todavía un riesgo más elevado. Este caso evidencia la necesidad de un debate más profundo sobre el papel de los veterinarios y de los etólogos en la resolución de problemas de agresividad que suponen un riesgo para las personas. Tratamiento Las medidas de tratamiento se basaron en las siguientes tres líneas básicas: cirugía, medicación y pautas de 219 Arias comportamiento. En primer lugar, se recomendó la castración. Cuando el animal agresivo es macho, la castración puede contribuir a disminuir la agresividad; por el contrario, si es una hembra, está contraindicada, excepto en aquellos casos en los que la conducta aparece sólo durante los períodos de estro. La opinión más extendida entre los especialistas es que la castración, por sí sola, no resuelve nunca el problema. No obstante, un estudio recientemente publicado concluye que la castración disminuye la agresividad hacia las personas que conviven normalmente con el perro en un 25% de los casos. Esto sugeriría que, en algunos casos, la castración puede tener un efecto importante por sí sola. No obstante, parece cierto que no es la parte más importante del tratamiento y que, en todo caso, debe combinarse con la educación del animal y la terapia farmacológica 23. Estudios recientes sugieren que la influencia de las hormonas sexuales podría estar relacionada con dimensiones específicas de la conducta agresiva, como la reactividad y la impulsividad. En ratones de laboratorio, la localización de receptores de testosterona en el sistema nervioso central está estrechamente relacionada con la serotonina, uno de los principales neurotransmisores involucrados en el control de la agresión. La testosterona parece reducir el volumen de serotonina, lo cual podría explicar parcialmente la relación entre las hormonas sexuales y la expresión de la agresividad 24,25. En segundo lugar, se le recetó la siguiente medicación: - Fluoxetina 20 mg 1/2 comp. Cada 24 horas - Levotiroxina (Eutirox) 275 mg cada 12 horas. Ante los resultados de T4 y TSH se consultó con el veterinario habitual del propietario del perro y se acordó tratarlo con levotiroxina. La fluoxetina está indicada para el tratamiento de la agresividad y la levotiroxina para el hipotiroidismo. La fluoxetina ya la estaba tomando cinco meses antes por indicación de su veterinario habitual, y en la consulta sólo se ajustó la dosis. El tratamiento farmacológico sirve para facilitar la terapia del animal. Debe tenerse en cuenta que los fármacos por si solos no son útiles, puesto que si no se combinan con un programa de modificación de conducta, sus efectos desaparecen al interrumpir el tratamiento. En general, se recomienda que el tratamiento farmacológico se aplique durante al menos dos o tres meses, en los cuales se lleva también a cabo la educación del animal. La fluoxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina. Tal como su nombre indica este fármaco actúa inhibiendo la recaptación de serotonina por parte de la neurona presináptica y, por lo tanto, aumentan la actividad de este neurotransmisor en el sistema nervioso central23. La fluoxetina tiene un tiempo de vida media relativamente largo. Sus efectos tardan varios días –hasta dos semanas según algunos autores y hasta 6-8 semanas según otrosen ponerse de manifiesto. Debido a lo específico de su mecanismo de acción, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina son fármacos muy seguros, con pocos efectos indeseables. La fluoxetina es un fármaco muy útil en el tratamiento de agresividad por conflicto social con la familia, especialmente cuando incluye un componente de 220 impulsividad. Ofrece resultados excelentes y es el fármaco de primera elección27. En tercer lugar, la modificación de conducta a su vez se subdividió en tres vías o ámbitos de aplicación principales: los padres, el perro y la niña. Padres Perro Niña Pautas Agresividad Educación básica Supervisión Desensibilización y Contracondicionamiento Evitar conflictos “Retirada” Evitar conflictos Asociación Positiva Juego “Escondite” “Escondite” Educación Las técnicas de modificación de conducta coinciden en cuando a su fundamento en las tres líneas, pero en cada una se trabaja de forma diferente adaptándola a cada miembro de la familia. Las técnicas básicas son: pautas estándar para el tratamiento de la agresividad por conflicto social, evitar castigos, supervisión directa, evitar conflictos, asociación positiva, educación básica, desensibilización sistemática y contracondicionamiento. Desde un punto de vista práctico, acordamos con los propietarios las 5 reglas de oro siguientes: 1. Supervisión directa cuando niña y perro están en la misma habitación. 2. Evitar situaciones conflictivas. 3. Conseguir que el perro asocie la presencia de la niña con cosas positivas. 4. Todo se trabajará de forma gradual. 5. Adoptar una actitud tranquila para trabajar estas situaciones. En cuanto a los padres, se les indicó que debían seguir de forma consistente unas normas claras para establecer una relación social equilibrada con el perro. Estas pautas deben ser llevadas a cabo por todas las personas que conviven con el perro, y realizarlas en todos los momentos en que puedan aplicarse. Si algunas veces se cumplen las pautas pero otras no, la correcta evolución del caso podría verse afectada. Era muy importante evitar aquellas situaciones en las que el animal había mostrado agresividad con anterioridad. De forma temporal no debían acariciar al perro mientras estaba descansando. No debían acercarse o echarle de su lugar de descanso o tratar de moverlo de ahí. Tampoco enfrentarse a él, empujarle o cogerle del collar para echarle de algún sitio. Si se hallasen en alguna de las dos últimas situaciones deberían actuar de la siguiente forma: - Enseñarle un trocito de comida al perro y llamarle para que Vol. 29, nº4, 2009 vaya hacia los propietarios y así conseguir lo que quieren. - Cuando acudiese, pedirle una orden (sentarse) y darle a continuación el premio. cumplir una orden para cada cosa que quisiera como forma de pago. Por ejemplo, cada vez que fuese a comer, primero tendría que sentarse a la orden. - Cuando no esté la niña con ellos (si se ha ido a dormir o se la ha llevado un familiar a dar un paseo, etc.), debían ignorar completamente al animal. Por ejemplo, si al moverse uno de los propietarios por la casa (sin llevar a la niña) el perro se va con él, debían ignorarlo. Por otro lado, en cuanto a las pautas para la interacción perro-niña, en un inicio el acceso del perro a la niña estuvo restringido. Por las mañanas, la asistenta y la niña estaban en la casa, mientras el perro vivía en garaje y jardín. Cuando los padres llegaban de trabajar, repasaban la última sesión de tratamiento con el perro dentro de la casa y con la presencia de la niña. En estos momentos el perro estaba controlado con correa y bozal, y la niña jugaba con la madre en la misma habitación. Este trabajo se hacía con una actitud tranquila, de forma positiva y con una supervisión directa. Si en algún momento los adultos no podían vigilar al perro y a la niña, debían llevar al perro a otra habitación o coger a la niña en brazos. Estudios recientes demuestran que la proximidad física fue el único aspecto de la supervisión que sirvió como función protectora13. Morrongielo realizó un estudio muy interesante donde observó que la proximidad física, la supervisión visual y auditiva estaban altamente correlacionadas, e indicó que los padres utilizaban todo tipo de actividades de supervisión en lugar de una sola. La proximidad física fue el único aspecto de la supervisión que sirvió como función protectora y estaba relacionada con el riesgo infantil: los padres que permanecían cerca de sus niños conseguían que éstos corrieran menos riesgo. En este estudio se observó que los padres más preocupados, protectores, concienciados de la seguridad, supervisores, con confianza en su capacidad para vigilar y la creencia de control sobre la salud de sus hijos, fueron los padres que suponían menos riesgo y experimentaban menos heridas. Este estudio reveló que las actitudes y los comportamientos de los padres son fundamentales para prevenir el riesgo. El paso de una situación a otra debe ser muy evidente, de forma que la atención y los premios para el perro empezasen a darse en el momento justo y se retiren cuando se separasen el perro y la niña. Para conseguir que sea lo más evidente posible, los primeros y últimos instantes de cada situación deben ser más exagerados. El objetivo era que el perro estuviese tranquilo en presencia de la niña, de forma que, cada vez que el perro viese a la pequeña y se mostrase tranquilo, recibiría refuerzo positivo: atención, golosinas, juego y/o refuerzo verbal. Cuando la niña no estuviese en escena se ignoraba al perro. De esta manera, el perro asociaría a la niña con estímulos positivos. Finalmente, tenían que intentar, en la medida de lo posible, hacer bastante ejercicio con el perro en la calle. Cuantos más largos fuesen los paseos y más se cansase, más tranquilo estaría el animal en casa. En cuanto al perro, se repasó la educación básica recibida con refuerzo positivo, de manera que cada vez que cumplía una orden se le daba un premio y, si no obedecía, se quedaba sin recompensa. Se trabajaron todas las órdenes básicas, en especial, “Sentado”, “Estirado” y “Quieto”. A continuación, empezamos a trabajar las situaciones conflictivas: acariciarle, abrazarle, secarle con la toalla y entradas en la habitación donde estaba el perro con la propietaria mientras se le enseñaba un premio (contracondicionamiento). Este trabajo se hizo de forma gradual (desensibilización) y cada vez que se mostraba tranquilo se le entregaba el refuerzo. Rápidamente el perro mostró las conductas deseadas en estas situaciones. La desensibilización sistemática es una técnica de modificación de conducta de aprendizaje no asociativo. Esta técnica consiste en presentar el estímulo (caricias) de forma progresiva e ir aumentando la intensidad del estímulo hasta alcanzar el objetivo buscado (caricias por todo el cuerpo del perro). Sólo se puede aumentar la intensidad del estímulo cuando el animal se muestre tranquilo en ese nivel. Por otro lado, el contracondicionamiento es una técnica de - Es muy importante anticiparse a la situación y enseñar la comida ANTES de que el perro haya empezado a gruñir o de que intente morder. Si ya lo ha hecho y le damos un trozo de comida, estaremos en realidad premiando la conducta agresiva. Ante la duda, es mejor enseñar antes la comida al animal para que no llegue a ser agresivo. Además debían evitar completamente el castigo verbal y físico, así como el enfrentamiento como medio de conseguir que obedeciera. Es más efectivo y más apropiado para mejorar la relación con todos motivar al animal para que lo haga, usando tonos de voz más bajos, reduciendo nuestro tamaño (poniéndose de cuclillas, por ejemplo) y premiándole con elogios y golosinas cuando haya obedecido. Por otro lado, tenían que fomentar una buena relación entre el perro y la niña. Para que el animal viese a la niña como algo positivo para él, debían actuar así: - Cuando el perro y la niña estuviesen con los propietarios en la misma habitación, se podía pedir al perro que se sentase y cumpliese sus órdenes; para a continuación darle premios de comida, prestarle atención, etc. Además de las citadas recomendaciones y ejercicios, se incluyeron en el tratamiento las siguientes pautas generales para tratar la agresividad hacia la familia: 1. El perro comería después de ellos y a solas. Nunca se le podría dar comida de la mesa. 2. Tampoco podría tener acceso a los dormitorios. 3. No podían dejar que subiese las patas encima de ellos y debían ignorarle cuando les solicitase atención. 4. El castigo fue contraindicado. 5. Además, tenían que actuar según el sistema llamado “nada en la vida es gratis”. Según este sistema, el perro debía 221 Arias modificación de conducta de aprendizaje asociativo. Consiste en buscar una respuesta alternativa a la conducta no deseada. Por ejemplo, que el perro esté tranquilo en lugar de morder cuando se le acaricia. Después, trabajamos las entradas a una habitación donde se hallaban la propietaria y el perro con las mismas técnicas. Mientras trabajábamos estos objetivos, paralelamente dimos especial interés a la asociación positiva del perro hacia la niña. Repartíamos el tiempo en una mitad de la sesión para trabajar las situaciones conflictivas y la otra mitad para la asociación positiva con la niña. Para ello jugábamos al “escondite”. Esta técnica, enmascarada con juego, consiste en que uno de los padres y el especialista cuenten hasta diez con el perro en una habitación de la casa mientras otro de los padres y el menor se esconden. A continuación se busca a las otras personas que acompañan al niño. Cuando se les encuentra y el perro ve al niño, se le pide una orden (sentarse) y se le premia. Esta técnica se ha adaptado de métodos utilizados en psicología clínica infantil y podría ser una herramienta interesante para la etología clínica veterinaria. Después empezamos a trabajar la interacción perroniña. Es importante mantener una actitud tranquila, de lo contrario, tanto la niña como el perro lo podrían percibir. En primer lugar, utilizamos técnicas de desensibilización y contracondicionamiento para enseñar al perro a tolerar acercamientos de la niña. El perro cada vez estaba más tranquilo con la presencia de la niña, así que enseñamos a la pequeña a acariciar al animal despacio y suavemente. Primero lo hacen los adultos, después con la niña y, finalmente, ella sola pero bajo la supervisión de los adultos. Cumplidos estos objetivos, se pasó a realizar ejercicios con mayor dificultad para el animal. El objetivo consistía en evitar conflictos con la niña y el perro. A la niña se le enseñó a no interaccionar con el animal si no estaba acompañada de un adulto. A su vez, se premiaba al perro si escogía la alternativa de irse a otra habitación si se le acercaba la niña. Todos estos ejercicios se basaron en la educación de diferentes conceptos. En primer lugar, con la ayuda de imágenes en el ordenador, se enseñó tanto a la niña como a los padres a conocer las señales de aviso (de apaciguamiento, sutiles y las claras) que muestran los perros antes de un ataque agresivo (Fig.1). También se mostraron las distintas posturas corporales del perro y su significado (Fig. 2). Finalmente, se enseñó la forma más segura de interactuar con el perro en casa. Para esto utilizamos un CD interactivo llamado “The Blue Dog” (Fig. 3) que consiste en escenas de dibujos divertidos en las que hay dos opciones, la incorrecta y la segura. Puesto que este CD está diseñado para niños entre 3 y 6 años, amoldamos las situaciones a la niña de 1 año y 3 meses; de forma que primero, mostrábamos la opción incorrecta diciendo y señalando “no”, seguido de la alternativa segura. En ésta el perro se muestra feliz y todos la aprobábamos con aplausos y refuerzos verbales como” bien”. En las próximas sesiones trasladamos esto a la realidad. Enseñamos a la niña que no se podía acercar sola al perro, únicamente podía hacerlo acompañada de un adulto. Cada vez que la niña se acercaba sola la decíamos “no”, le pedíamos que llamara a un adulto y acto seguido la acompañábamos uno de nosotros premiando esta elección. Por otro lado también trabajamos la opción de que tanto el animal como la niña decidieran alejarse 222 Figura 1. Un perro empieza a avisar de su eminente agresividad desde las señales de apaciguamiento. Produced from: Kendal Shepherd, in BSAVA Manual of Canine and Feline Behavioural Medicine, © BSAVA 2002 16 Te estoy diciendo que me dejes tranquilo. Ladrido, gruñido Perro estático, sin respuesta ni movimiento alguno Estoy disimulando. Puedo morder. Déjame solo. Perro atemorizado o intimidado por nuestra presencia. Cola entre las piernas, cabeza baja y cuerpo agachado. Puede que estés preocupado por mí, pero márchate. Estoy tan asustado que puedo morder. Déjame tranquilo. Pelo erizado, orejas erguidas. Cola hacia arriba, normalmente curvada sobre la espalda. Cuerpo rígido. Lloro Movimiento de la cola Mantén las distancias. ¡Puedo morderte! Estoy dolorido, así que mantén las distancias. Puedo morder, déjame tranquilo y busca un veterinario. Movemos la cola cuando estamos nerviosos o intranquilos. Podemos morder si estamos preocupados, así que déjame solo. Figura 2. Cada postura corporal del perro tiene un significado. Safe and SoundR-British Kennel Club14. Figura 3. Imagen del programa preventivo “The Blue Dog”, De Keuster, T (2006)17. el uno del otro. Cada vez que se acercaba la niña sola y el perro se alejaba premiábamos al animal de la misma manera. Esta opción, igualmente la hicimos con la niña, y cada vez que veíamos al perro le decíamos “adiós” y nos marchábamos. Vol. 29, nº4, 2009 El trabajo con niños tan pequeños es limitado. Hay que utilizar palabras cortas de forma melódica e incluso, onomatopeyas. Para enseñarles las conductas correctas a realizar lo más aconsejable es la técnica de la imitación. El adulto realiza la conducta, después ayuda al niño y le refuerza positivamente. Si el niño lleva a cabo una conducta no deseada le mostramos nuestra disconformidad con un “no” y le redirigimos de la forma anteriormente explicada. Las técnicas básicas con la niña fueron: marcar límites, refuerzo positivo, imitación y juegos de “role-play”. La repetición es fundamental para trabajar con estas edades18, 19, 21,22. En cuanto al material para trabajar, “The Blue Dog” resultó muy útil aunque hubo un día que a la niña le daba miedo, de forma que se utilizaron dibujos y fotografías. En folios se dibujaron perros con las características del animal del caso: Cockers de color negro. También se hicieron fotografías al perro aquellas situaciones que eran correctas mostrábamos nuestra aprobación (Figs. 4, 5 y 6). Este material se utiliza en psicología infantil con niños muy pequeños, autistas, con problemas de comunicación o madurativos. Se adaptó esta técnica a este caso de etología con resultados satisfactorios20. Además, hay otros materiales en Internet para trabajar con niños más mayores. Uno de ellos es el de British Kennel Club14, que se compone de 3 elementos: 20 normas de seguridad, juego interactivo y material para profesores. Otro programa de prevención es Delta Dog Safe diseñado por Sarah Harris en Australia15. Estas herramientas están basadas en técnicas utilizadas en psicología clínica. En psicología infantil la mayoría de los tratamientos se basan en juegos para, de esta forma, hacerlo más agradable a los niños y poder trabajar con ellos al captar su atención. Esta incorporación de nuevas técnicas de modificación de conducta en el tratamiento de la agresividad podría ser una contribución interesante y con resultados positivos en la etología clínica veterinaria. Seguimiento Figuras 4. Para enseñar al niño lo que no tiene que hacer es recomendable fotografiar la situación y dibujar un aspa roja encima. Figuras 5. Después se enseñan fotografías con situaciones seguras y mostramos nuestra aprobación. Figuras 6. El niño solo puede interaccionar con el perro en compañía de los padres. en distintas situaciones. Aquellas imágenes que contenían al animal en una situación conflictiva se le colocaba un aspa grande de color rojo y le indicábamos “no” a la niña. En A la primera semana de tratamiento, los propietarios habían implementado la mayoría de las sugerencias. Observaron que el perro demandaba más atención a la propietaria, ladrando y destrozando objetos. Por otro lado, el perro no había tenido acceso todavía a la niña y a la asistenta. Se repasó la educación básica en positivo y se introdujo el clicker. El clicker es una cajita de plástico con una lámina de metal en su interior, que al presionarla produce un sonido. Es una herramienta muy útil en adiestramiento y en ocasiones en modificación de conducta. En terapia solo es recomendable su utilización en patologías sin relación con la ansiedad y en aquellos casos en los que hay que enseñar comportamientos a distancia o que tiene muchos elementos de manejo y resulta más cómodo premiar. En este caso, para los padres fue más sencillo premiar con clicker en lugar de solo con comida, porque la niña les mantenía muy ocupados. Les resultaba más fácil llevar el clicker encima en lugar de comida. Para utilizar el clicker, en un principio, hay que asociarlo a un premio (comida, refuerzo verbal, juego o/y caricias). De forma que hacíamos sonar el clicker y dábamos un trocito de salchicha al perro varias veces. Este ejercicio se practicó durante una semana, dos veces al día. Una vez aprendida la asociación, el clicker sirve de premio por sí mismo. De esta manera los propietarios pudieron premiar fácilmente las conductas apropiadas del perro en el momento adecuado, independientemente de la cercanía del animal con ellos. Gracias a esta técnica se fueron modificando comportamientos de forma más sencilla para los propietarios. Utilizamos la desensibilización y el contracondicionamiento para trabajar las siguientes situaciones conflictivas: caricias, abrazos, secarle con la toalla, entradas a la habitación donde estuviese el perro con la propietaria y presencia de la niña. La pequeña, inicialmente, no mostraba mucho interés por el perro y además aprendió rápidamente a acariciarle despacito, siempre con la ayuda de un adulto. Al mes, conseguidos estos objetivos, empezamos a trabajar a un nivel más avanzado. Utilizamos “The Blue Dog”, role-play con un perro de peluche y la imitación (“dejar solo al perro”) para enseñar a la niña que solo podía interactuar con el perro cuando le acompañase un 223 Arias adulto. Además, el perro cada vez se mostraba más tranquilo con la asistenta también. A los 3 meses, hubo una recaída. El último mes, por diversos motivos, se cancelaron las clases. Durante ese período de tiempo el perro había gruñido en las siguientes situaciones: al regañarle, al entrar unas visitas a la cocina donde estaba la propietaria con el perro y al quitarle comida de la boca. A lo largo de muchos casos hemos observado que los propietarios se Fecha Seguimiento 17/09/2007 - Primera visita: diagnóstico y pautas 21/02/2008 - Primera sesión tratamiento: sentado, tumbado, quieto. - Se le enseñó el comando “No” 13/03/2008 - Repaso sesión anterior. - Además se enseñó la utilización del clicker 27/03/2008 - Repaso de lo anterior - “Escondite” (asociación positiva) - “The Blue Dog” - Terapia de situaciones conflictivas: manipulación del perro 10/04/2008 - Repaso de lo anterior - “Cada uno a su aire” - Terapia: interacción asistenta-niña 13/05/2008 - Repaso de lo anterior - “Suelta” para poder quitarle comida de la boca sin agresividad 21/05/2008 - Repaso de lo anterior - Terapia para poder cogerle del collar sin agresividad - “The Blue Dog” 29/05/2008 - Repaso de lo anterior - “No acercarse al perro sin un adulto” 03/06/2008 - Repaso de lo anterior - La niña ha aprendido a no acercarse al perro sin un adulto - La niña aprende a no acercarse al perro: “Perro adiós” 03/07/2008 - Repaso de lo anterior - Terapia para que no aparezca agresividad con la comida repaso tranquilizan al apreciar que la agresividad de su perro disminuye y que ello conlleva una menor consistencia al practicar las pautas. Opinamos que en este caso sucedió lo mismo y, por tanto, se enfatizó en la consistencia de estos nuevos hábitos para que el tratamiento tuviese éxito. A la semana siguiente, todo funcionaba bien. La niña decía “adiós” al perro y llamaba a su madre. Sin embargo, volvió a pasar otro mes hasta que nos volvimos a ver. Todo seguía bien, aunque se habían vuelto a relajar y no repasaron con la niña la última clase; de forma que la niña comenzó de nuevo a buscar al perro. Repetimos los ejercicios y la niña lo recuperó rápidamente. Se les recordó otra vez que si mantenían éstos hábitos la probabilidad de que apareciese la agresividad cada vez sería menor. Después de 10 meses de trabajo el perro no mostraba agresividad. 224 Discusión A través de este caso clínico se ha mostrado parte de la seriedad del problema de salud pública que representa la agresividad canina. Por otra parte, como se ha visto, estos comportamientos agresivos constituyen una parte significativa de accidentes en el ser humano5. Además, en este caso, se han dado a conocer otras técnicas para trabajar y prevenir la agresividad canina, como las que siguen: educación sobre lenguaje canino, posturas corporales y situaciones conflictivas, “The Blue Dog”1, dibujos/fotografías, role-play, imitación, palabras cortas u onomatopeyas, marcar límites, refuerzo positivo, y juegos como el “escondite” ó “adiós”. Es importante señalar que las técnicas incluidas en este caso se han combinado con el uso de medicación y con la castración; por tanto, la mejoría mostrada por el animal podría resultar del efecto combinado de todas las intervenciones que se han llevado a cabo. A pesar de ser un solo caso y no ser representativo, los resultados que hemos obtenido coinciden con los de otros estudios que están llevando a cabo actualmente en otros países. De Keuster y colaboradores están aportando herramientas eficaces como el programa de prevención “The Blue Dog”. Las valoraciones de este CD interactivo apuntan a que hay una mejora de la interpretación de los niños de la conducta segura y no segura para interactuar con el perro. Han mostrado que los niños de 3 a 6 años son capaces de aprender desde el CD y, más importante incluso, pueden aplicar el conocimiento adquirido después de dos semanas. También vieron que el feedback de los padres tenía un efecto importante, sobre todo en los niños más pequeños5. Otros estudios también han encontrado que el conocimiento es una herramienta más eficaz incluso que la supervisión paterna11. Por otro lado, recientemente se está cuestionando la capacidad y nivel de complejidad de los procesos mentales de los niños y bebés. Gopkin, una prestigiosa psicóloga americana, ha descubierto que la capacidad de aprendizaje, creatividad y atención es superior de lo que indicaban los estudios hasta el momento41. Sin embargo, a pesar de todo lo que se ha avanzado en los últimos años, se necesita todavía mucha investigación al respecto. Por un lado, sería muy valioso poder comparar datos sobre este tema de diferentes países. Sería muy interesante crear un banco de datos sobre la epidemiología de mordeduras de perro y sus relaciones con la salud pública. Por otro lado, el desarrollo de medidas preventivas puede ser un objetivo importante en el tema de la agresividad canina. Para ello, deberíamos enfatizar la necesidad de una investigación multidisciplinar en el campo de las técnicas educativas de prevención, con énfasis en la relación perroniño en distintas etapas de la vida, como la importancia de la reducción de agresividad según los resultados5. Agradecimientos A Pablo Hernández por los datos aportados y compartir las andaduras de este caso. Vol. 29, nº4, 2009 Title Clinical case of canine social conflict aggression towards family members Summary A clinical case of owner directed aggression is presented to show different techniques of prevention and treatment of canine aggression. Innovative tools which could be used not only with dogs, but also with people and particularly with children. A 3 years old male English Cocker Spaniel was presented for aggression towards family members. The presence of a 1 year-old child in the family supported an initial recommendation of euthanasia for safety reasons. Nevertheless , the owners assumed the responsability of the future behavior of the dog and they requested treatment rules. After 10 months of work, the dog did not show any further signs of aggression. These results coincide with those of recent studies regarding the use of educational techniques for family members and especially for children. Key words: dog; child; prevention; aggression. Bibliografía 1. De Keuster T, Butcher R. Prevention dog bites: Risk factors in different cultural settings. Guest Editorial. Vet J, 2008; 177:155-156) 15. Delta safe TM-Dog bite prevention for Kids http://www.deltadogsafesa. org.au 2. Landsberg, G.M. The distribution of canine behavior cases at three behavior referral practices. Vet Med, 1991; 86:1011-1018. 16. Kendal Shepherd. Manual of Canine and Feline Behavioural Medicine. BSAVA. 2002 3. Fatjó J, Amat M, Mariotti V, Ruiz de la Torre JL, Manteca X. Analysis of 1040 cases of canine aggression in a referral practise in Spain. J Vet Behavior 2007; 2:158-165 17. De Keuster, T. The blue dog.2006. http:// www.thebluedog.org 18. Garber S. Portarse bien: soluciones prácticas para los problemas comunes de la infancia. Medicine. Barcelona. 1992 4. 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Gestión de la clínica Con la Colaboración de: 228 www.avepa.org Transfusiones sanguíneas en perros y gatos En el presente artículo se realiza una revisión de los productos disponibles para transfusiones en pequeños animales, sus indicaciones, obtención y administración. También se describen los grupos sanguíneos caninos y felinos, y las posibles reacciones adversas consecutivas a las transfusiones. Palabras clave: transfusión, sangre completa, concentrado glóbulos rojos, plasma, grupo sanguíneo. Clin. Vet. Peq. Anim, 29 (4): 229-238, 2009 C. Fragío1,2, Mª. A. Daza1, E. García1 Servicio Hospitalización y UCI Pequeños Animales (Hospital Clínico Veterinario Complutense) 2 Dpto. Medicina y Cirugía Animal, Facultad de Veterinaria. Universidad Complutense de Madrid Av. Puerta de Hierro s/n 28040 Madrid 1 R Introducción En medicina veterinaria son muchas las ocasiones en las que resulta necesario realizar una transfusión de sangre. Sus importantes beneficios terapéuticos han generado un considerable incremento en la demanda de transfusiones de sangre y sus derivados, pero hay que saber administrarlas correctamente ya que no están exentas de riesgos. En el presente artículo se revisan los principales productos sanguíneos disponibles actualmente en medicina de pequeños animales, y todos los aspectos relativos a su administración. Productos sanguíneos disponibles Tradicionalmente, la sangre completa (SC) era el único producto utilizado para transfusiones en perros y gatos. En la actualidad la SC se puede separar en diferentes componentes, lo que hace posible transfundir a cada paciente el producto más indicado en función de su patología específica (Tabla 1)1 (Fig. 1). Debe seleccionarse siempre el que aporte los máximos beneficios y mínimos riesgos para el paciente. Algunos Centros Veterinarios disponen de los medios para la obtención de los diferentes derivados sanguíneos pero, en su defecto, se puede recurrir a los Bancos de Sangre comerciales que ya existen a tal fin en nuestro país. Indicaciones para transfusiones Estará indicado transfundir, cuando sea necesaria, la reposición de alguno de los componentes incluidos en la sangre. Reposición de glóbulos rojos: Anemias La hemoglobina es la principal responsable del transporte de oxígeno a los tejidos: reducciones en la concentración de hemoglobina o en el número de glóbulos rojos (GR) conllevan una hipoxia tisular que puede tener consecuencias muy graves para el paciente y que sólo podrá ser compensada reponiendo estos factores. La cuestión para la que no existe respuesta clara y concreta es cuál es el hematocrito por debajo del cual el paciente necesita una transfusión. Este valor de hematocrito/ hemoglobina (denominado gatillo para transfusión, transfusion trigger) no se ha podido establecer de forma unánime, ya que es variable en función de la rapidez con la que se haya producido el descenso del hematocrito (Hcto), y también en función de la causa de ese descenso2. Los dos principales mecanismos fisiológicos compensadores de anemias son: aumento del gasto cardiaco y aumento de los niveles intraeritrocitarios de la enzima 2,3-difosfoglicerato (2,3-DPG), que favorece la cesión de oxígeno a los tejidos. En las anemias crónicas y normovolémicas (descenso progresivo del Hcto. sin pérdida de volumen circulante, como anemias hemolíticas o hipoproliferativas crónicas) 229 Fragío et al. Figura 1. Bolsas de concentrado de glóbulos rojos y plasma. Productos sanguíneos Obtención 1. SANGRE COMPLETA (SC)* 1U=Bolsa comercial humana (450ml) Sangre tal y como se obtiene del donante se ponen en marcha de forma efectiva ambos procesos. En las anemias agudas (hemolíticas o hemorrágicas agudas) no da tiempo a aumentar la síntesis de 2,3-DPG, lo cual hace que la hipoxia tisular sea muy severa incluso con valores de Hcto. relativamente altos, especialmente si la anemia se asocia a hipovolemia (incapacidad para aumentar de forma efectiva el gasto cardiaco). Así, la decisión de si el paciente necesita o no una transfusión, no debe tomarse únicamente en base al valor del Hcto, sino en función del grado de hipoxia tisular provocado por la anemia, el cual se identificará clínicamente por la presencia de taquicardia y/o taquipnea significativas, depresión mental,/estupor, síncopes y aumento significativo de los niveles sanguíneos de lactato (indicador de acidosis láctica por hipoxia tisular). La causa de la anemia también es un factor importante Contenido 1.1.Sangre completa Fresca (SCF) Transcurridas < 8h tras su obtención - Glóbulos Rojos (Glóbulos Blancos) - Plaquetas - Factores Coagulación - Albúmina - Otras proteínas plasmáticas 1.2.Sangre Completa Almacenada (SCA) Transcurridas > 8h tras su obtención Glóbulos Rojos (Albúmina) 2. CONCENTRADO DE GLOBULOS ROJOS (CGR)* 1U=Centrifugación de 1U SC (aprox 200 ml) Centrifugación rápida SC a 4-5ºC (sedimento) Glóbulos Rojos 3. PLASMA 1U=Centrifugación de 1U SC (aprox 200-250 ml) Centrifugación rápida SC a 4-5ºC (sobrenadante) 3.1.Plasma fresco congelado (PFC) Plasma congelado a -20ºC transcurridas < 6h tras obtención SC Factores coagulación (todos) Albúmina Viabilidad 8h 28 días a 4ºC 28 días a 4ºC (hasta 42 días si se añade sol. nutritiva: Adsol,…) 1 año (a -20ºC) 2 años (a -20ºC) Otras proteínas plasmáticas 1-2 años (a -20ºC) 3.2. Plasma Fresco (PF) Plasma transcurridas <6h desde obtención SC Idem que PFC 6h 4. CONCENTRADO DE PLAQUETAS 1U=Centrifugación de 1U SC (aprox 50-70 ml) Centrifugación lenta SC a 22ºC, y nueva centrifugación del sobrenadante (sedimento) Plaquetas 3-5 días, a 22ºC bajo agitación constante 5.CRIOPRECIPITADO 1U=Obtenido de 1U SC (aprox. 5-15 ml) Descongelación lenta (a 4-6ºC) de PFC y centrifugación (precipitado) - Factor VIII - Factor de von Willebrand - Fibrinógeno - Factor XIII - Fibronectina Tras descongelación: 4-6h *Estos productos también se pueden obtener desleucocitados para reducir las reacciones febriles si se pasan por un filtro que retiene los leucocitos, pero esta técnica es poco habitual en veterinaria. Tabla 1. Obtención y características de diferentes productos sanguíneos. 230 Vol. 29, nº4, 2009 a la hora de decidir si está indicada una transfusión. Si la anemia es regenerativa, y es viable instaurar una terapia específica que vaya a ser eficaz a corto plazo, quizá se pueda prescindir de la transfusión. Teniendo en cuenta todo lo anterior, y sólo a título orientativo, en anemias agudas hipovolémicas no debería permitirse que el Hcto. disminuya por debajo del 25-30% en perros o 20-25% en gatos, mientras que en anemias crónicas el paciente suele compensar bien la anemia sin necesidad de transfusión, hasta Hctos de 12-15% en perro, 10-12% en gatos. En cuanto al producto sanguíneo más indicado en cada paciente: - Si la anemia se acompaña de hipovolemia y/o déficit de factores de la coagulación y/o plaquetas: SCF (en los dos primeros casos también se pueden administrar CGR y PFC, a poder ser del mismo donante) - Si la anemia es normovolémica y no existen otras deficiencias: CGR (o en su defecto SC, ya sea Fresca o Almacenada) Reposición de proteínas plasmáticas Algunos pacientes van a requerir la reposición fundamentalmente de albúmina y/o factores de la coagulación, y en algunas ocasiones también pueden ser beneficiosas otras proteínas plasmáticas. Reposición de Factores de la coagulación: Las coagulopatías que más frecuentemente pueden requerir transfusiones en pequeños animales se reflejan en la Tabla 2. Los pacientes con cualquiera de estas patologías necesitarán el aporte de factores de la coagulación cuando presenten sangrado, o bien cuando vayan a ser sometidos a una cirugía. El producto más indicado para aportar factores de la coagulación es el plasma, bien PF o PFC3. La viabilidad de los factores de la coagulación es corta, empezando a reducirse su actividad a las 6h de la obtención de la sangre; de ahí la importancia de transfundir o congelar el plasma antes de ese plazo de tiempo (Fig. 2). La dosis necesaria puede ser muy variable, pero en general se parte de 6-10 Coagulopatías que requieren tranfusiones Coagulación Intravascular Diseminada (CID) Factores deficientes/ no-funcionales Todos Intoxicación por raticidas Factores dependientes de vitamina K: II, VII, IX, X Insuficiencia hepática Todos (excepto Factor VIII) Enfermedad de von Willebrand Factor de von Willebrand Hemofilia A Factor VIII Hemofilia B Factor IX Tabla 2. Coagulopatías que con mayor frecuencia requieren transfusiones en perros y gatos. Figura 2. Almacenaje en congelación de Plasma Fresco Congelado. ml/kg/6-8h hasta que cese el sangrado. Si no se dispone de plasma, otra alternativa es la administración de SCF. Si se trata de una CID, que también cursa con trombocitopenia, puede estar también indicada la SCF (que contiene factores de la coagulación y plaquetas viables). En deficiencias de factor VIII (hemofilia A), fibrinógeno y enfermedad de von Willebrand está más indicado el crioprecipitado (1 U/10kg) si se puede disponer de él4. Reposición de Albúmina: La albúmina es una proteína implicada en numerosos procesos fisiológicos, y su deficiencia se asocia fundamentalmente a edemas (por disminución de la presión oncótica), alteraciones en el transporte/acción de ciertos fármacos, hipercoagulabilidad, retraso en la cicatrización e intolerancia a la nutrición, habiéndose comprobado que la hipoalbuminemia produce un aumento significativo de la morbilidad/mortalidad en pacientes graves/críticos5. Esto confiere una gran importancia a las transfusiones de albúmina: se debe plantear la necesidad de reponer albúmina cuando su déficit esté provocando edemas o exista un alto riesgo de que los provoque (a título orientativo, este riesgo es alto cuando la albúmina plasmática sea ≤ 1,5-2 g/dl). Dado que actualmente no existen soluciones comerciales de albúmina canina ni felina (aunque se espera su comercialización en breve), el producto más indicado para aportar albúmina es el plasma. Sin embargo, son necesarios unos 45 ml/kg de plasma para aumentar la concentración de albúmina del receptor en 1 g/dl; esto implica la necesidad de transfundir grandes volúmenes, lo cual casi siempre resulta difícil y muy costoso. Por ello, muchos autores recomiendan administrar plasma hasta conseguir niveles de albúmina ≥ 1,5-2 g/dl, y combinarlo/reemplazarlo entonces con la administración de coloides sintéticos (preferiblemente hidroxialmidones, a dosis de 20 ml/kg/día en perfusión constante) para mantener la presión oncótica6. Otra opción para aumentar los niveles de albúmina consiste en administrar soluciones de albúmina humana. Estas contienen una concentración muy elevada de albúmina: la presentación habitual en nuestro país es al 20%, por lo que administrando un pequeño volumen se consigue aumentar de forma muy eficaz la presión oncótica y el volumen vascular. Sin embargo, su empleo en perros 231 Fragío et al. no está exento de riesgos, ya que induce la producción de anticuerpos que pueden ocasionar reacciones anafilácticas graves (inmediatas o retardadas), especialmente en la segunda infusión7,8. Aunque las dosis recomendadas para la especie canina no están aún bien determinadas, la pauta más habitual consiste en administrar 0,5 g/kg en perfusión continua a lo largo de 2-4 horas, seguidos de un ritmo de infusión de 0,050,075 g/kg/h (con un máximo de 2 g/kg/día) hasta conseguir niveles de albúmina plasmática ≥ 1,5 g/dl9,10. Reposición de otras proteínas plasmáticas: Además de los factores de la coagulación y de la albúmina, existen en el plasma otras proteínas cuyo aporte puede ser beneficioso en ciertas patologías. Es el caso por ejemplo de la alfa2macroglobulina y alfa1-antitripsina, cuya reposición en pacientes con pancreatitis podría reducir la acción de las proteasas pancreáticas. Por este motivo se ha propuesto la administración de PF o PFC en pacientes con pancreatitis aguda, y también porque al mismo tiempo el plasma sería una fuente de albúmina, antitrombina III y factores de la coagulación, todo lo cual podría paliar en alguna medida la hipoalbuminemia, CID, aumento de la permeabilidad y cuadro inflamatorio asociados a la pancreatitis. Sin embargo, hasta la fecha no existen resultados concluyentes sobre los posibles beneficios de las transfusiones de plasma en pancreatitis, ni en medicina veterinaria ni en humana11,6. También se ha propuesto la administración de PF o PFC para aportar inmunoglobulinas (inmunidad pasiva, por ejemplo en cachorros con parvovirosis), aunque tampoco existen estudios que confirmen esta indicación para el plasma12. Reposición de plaquetas : Trombocitopenias Será necesario transfundir cuando la trombocitopenia esté ocasionando hemorragias importantes, o cuando el paciente trombocitopénico vaya a ser sometido a una intervención quirúrgica. Por regla general, no suele existir riesgo grave de sangrado hasta que el recuento de plaquetas del paciente esté por debajo de 10-20.000/µl. Los productos indicados son, por este orden: Concentrado de Plaquetas/Plasma Rico en Plaquetas (rara vez disponibles en clínica veterinaria), seguidos de SCF. En realidad, la transfusión de estos productos solamente produce un aumento moderado y transitorio del número de plaquetas, pero que suele ser suficiente para disminuir el sangrado13. Grupos sanguíneos en perros y gatos En la especie canina existen ocho grupos sanguíneos: DEA-1.1., DEA-1.2., DEA-3, DEA-4, DEA-5, DEA-6, DEA-7, DEA-8 (las siglas DEA significan: Dog Erythrocyte Antigen). De todos ellos, el que tiene mayor poder antigénico y por tanto provoca el mayor riesgo de reacciones adversas es el DEA-1.114. En base a estos datos, el donante ideal será un perro negativo al antígeno DEA-1.1.(donante “universal”). Recientemente se ha descrito un nuevo antígeno eritrocitario canino no relacionado con el sistema DEA, que se ha denominado antígeno Dal porque los aloanticuerpos contra él se descubrieron en un perro de raza dálmata (aunque este antígeno parece existir también en muchas otras razas); hasta el momento, se desconoce si realmente tiene importancia clínica15. En la especie canina (al contrario de lo que sucede en felinos y humanos) no existen niveles significativos de aloanticuerpos preformados contra otros grupos sanguíneos, a no ser que el perro haya recibido una transfusión previa y haya desarrollado anticuerpos contra el grupo sanguíneo del donante. El tiempo que se tarda en sintetizar cantidades significativas de anticuerpos contra otros grupos sanguíneos País Tipo A Tipo B Raza Tipo A Tipo B EEUU 97-99% 0,4-3% Doméstico común pelo corto (EEUU)* 100% 0% Australia 74% 26% Abisinio 84% 16% Austria 97% 3% Birmano 82% 18% Inglaterra 97% 3% Devon rex 59% 41% Finlandia 100% 0% Himalayo 94% 6% Francia 85% 15% Maine Coon 97% 3% Alemania 94% 6% Persa 86% 14% Italia 89% 11% Siamés 100% 0% Holanda 96% 4% Somalí 82% 18% Turquía 75% 25% Sphinx 83% 17% Portugal 95% 5% Doméstico común pelo corto (GB)** 64% 36% *Datos de población de EEUU; **Datos de población de Gran Bretaña Tabla 3. Prevalencia aproximada de grupos sanguíneos felinos en algunos países y razas. 232 Vol. 29, nº4, 2009 tras una transfusión, es de 4-5 días. A efectos prácticos esto quiere decir que, en perros, no es estrictamente necesario realizar pruebas de compatibilidad antes de la primera transfusión, ni tampoco antes de las siguientes, si no han transcurrido más de 5 días. Después de este tiempo sí que serán necesarias. En gatos existen tres grupos sanguíneos principales: A, B y AB16,17. El grupo A es dominante sobre el B. La frecuencia de presentación de uno u otro grupo varía mucho con la raza y con la zona geográfica, pero en general el grupo A es el más frecuente y el AB el menos frecuente (Tabla 3). Hace poco se describió un nuevo grupo sanguíneo felino (denominado Mik) diferente al sistema tradicional AB, y que también puede ocasionar reacciones de incompatibilidad18. Al contrario de lo que sucede en perros, en gatos sí que existen aloanticuerpos naturales contra otros grupos sanguíneos, incluso en animales que no han recibido nunca una transfusión sanguínea. Se pueden producir reacciones fatales transfundiendo menos de 1ml de sangre incompatible, lo que implica que en gatos es siempre necesario comprobar si el donante y el receptor tienen grupos compatibles, incluso en la primera transfusión. Los gatos del grupo-A tienen anticuerpos contra el grupo-B bastante débiles; en cambio, los gatos del grupo-B tienen anticuerpos contra el grupoA muy potentes. Esto implica que la severidad y riesgos de las reacciones hemolíticas por incompatibilidad de grupos sanguíneos dependen de cuál sea el grupo de donante y receptor (Tabla 4). Estos aloanticuerpos presentes en gatos también pueden provocar isoeritrolisis neonatal, cuando una hembra de grupo B tiene descendencia con un macho de grupo A (dominante) o AB ; los gatitos del grupo A (o AB) ingieren anticuerpos maternos anti-A con el calostro, que provocarán graves reacciones hemolíticas (gran riesgo en razas British shorthair, Sphynx, Devon rex y Cornish)19. donante y receptor, y también en hembras reproductoras para prevenir la isoeritrolisis neonatal. Pruebas cruzadas Mientras que el tipaje de sangre detecta la presencia de los antígenos del grupo sanguíneo en la membrana eritrocitaria, las pruebas cruzadas o crossmatching determinan la posible presencia de anticuerpos en el plasma de donante y receptor, que pudieran dar lugar a reacciones de incompatibilidad20,21. Deben realizarse siempre que exista algún riesgo de incompatibilidad (cuando no sea posible determinar el grupo sanguíneo en gatos, y en todos los gatos y perros que ya hayan recibido una transfusión previa). La prueba de reacción cruzada mayor comprueba si el receptor posee anticuerpos frente a los antígenos eritrocitarios del donante (poniendo en contacto plasma del receptor con GR del donante), mientras que la menor comprueba si el plasma del donante contiene anticuerpos frente a los antígenos de los eritrocitos del receptor. También se debe incluir una reacción control, en la que se mezclan eritrocitos y plasma del receptor. Si se produce hemólisis y/o aglutinación en la reacción cruzada A Grupo Sanguíneo Grupo Sanguíneo Reacción Donante Receptor incompatibilidad A B B A A B A B Ninguna Ninguna Leve Muy grave B Tabla 4. Reacciones por incompatibilidad de grupos sanguíneos en gatos. En la actualidad existen en el mercado varios tests comerciales para determinar si un perro es positivo o negativo al antígeno DEA-1.1., y si un gato es del grupo A o B (Figs. 3a ,3b). Se basan en técnicas de aglutinación utilizando antisueros mono o policlonales, bien sobre una tarjeta (Rapidvet, DMS laboratories, Flemington NJ), o mediante una reacción cromatográfica en un cartucho de muy fácil lectura (Alvedia DME, Lyon Francia); también está ya disponible otra prueba bastante específica (similar a la empleada en medicina humana) que consiste en una reacción en columna de gel en microtubos (DiaMed, Cressier, Suiza). En perros, debería determinarse siempre si el donante es DEA 1.1. positivo o negativo, debiendo determinarse también el grupo del receptor cuando la sangre a transfundir sea DEA 1.1. positiva. En gatos, debe determinarse siempre el grupo sanguíneo de Figura 3. Ejemplos de kits comerciales para determinación de grupos sanguíneos caninos y felinos. 3a: Gato grupo A . 3b: Perro DEA 1.1 negativo (superior) y positivo (inferior). 233 Fragío et al. mayor, no se podrá realizar la transfusión (el Receptor tiene anticuerpos contra los eritrocitos el Donante). Si existe hemólisis y/o aglutinación en la reacción cruzada menor, se podrá realizar la transfusión, aunque vigilando estrechamente al paciente (el Donante tiene anticuerpos contra el Receptor, pero la cantidad incluida en la sangre a transfundir no implica riesgos graves). El grado de aglutinación se expresa de 1+ a 4+. La presencia de base de autoaglutinación y/o de hemoglobinemia en el receptor impide la interpretación de estas pruebas. Para la correcta realización de las pruebas cruzadas hay que lavar los eritrocitos de Donante y Receptor varias veces (mediante centrifugación con ClNa 0.9%)20,21, por lo que pueden no ser prácticas en una situación de urgencia. En estos casos, aunque sean mucho menos fiables, se pueden realizar unas pruebas de compatibilidad simplificadas, sin lavar los GR: simplemente se centrifuga la sangre del Donante y del Receptor, y se realizan las tres reacciones (mayor, menor y control) sobre tres portaobjetos mezclando en cada uno de ellos 3 gotas de plasma y 1 gota de GR, dejando incubar 2-5 minutos, y mirando al microscopio si existe aglutinación. En función del uso que se le vaya a dar a la sangre, la recogida se hará en bolsas comerciales simples (sangre completa), en bolsas dobles, que constan de una bolsa principal con el anticoagulante y otra satélite sin anticoagulante (para la separación del Plasma o Plasma Rico en Plaquetas), o incluso en bolsas triples (bolsa principal con dos bolsas satélites, para separación de crioprecipitado y/o concentrado de plaquetas). Extracción en perros En perros se utilizan las bolsas comerciales de humana, que contienen 63 ml de CPD-A1 (citrato-fosfato-dextrosaadenina) para la extracción de un volumen total de sangre de 450 ml. El mejor punto para extraer sangre de un donante es la vena yugular. Con el animal en decúbito lateral se rasura el cuello, se limpia la zona de forma Recientemente han salido al mercado dos kits comerciales para realizar las pruebas cruzadas de forma rápida y fiable, por lo que resultan muy recomendables incluso en situaciones de urgencia (DMS Laboratories y DiaMed Laboratories, este último requiere cierto equipamiento). Extracción y manejo de la sangre22-24 Los requisitos generales que debe cumplir el donante se resumen en la Tabla 5. Por lo general, la donación se completará en diez o quince minutos aproximadamente. En perros no suele ser necesaria la sedación, pero sí en gatos: una buena elección es la combinación de ketamina a 5-10 mg/kg y diacepam a 0.5 mg/kg por vía intravenosa. En cualquier caso, se evitarán fármacos que provoquen hipotensión/bradicardia (acepromacina, medetomidina etc). Figura 4. Extracción sanguínea de la vena yugular en un donante canino. Adultos jóvenes, en buen estado general de salud, al día de vacunaciones/desparasitaciones Que no hayan recibido transfusiones Con un peso mínimo para poder extraer un volumen significativo de sangre sin riesgos: Perros >25 kg . Gatos >4 kg Libres de enfermedades transmisibles por vía hematógena (variable según área geográfica): Perros libres de : Ehrlichiosis , Leishmaniosis, Filariasis, Babesiosis y Anaplasma Gatos libres de: FeLV, FIV, PIF, Toxoplasmosis, Filariasis Analítica mínima recomendada: - Hemograma completo y proteínas plasmáticas totales, incluyendo examen del frotis en busca de posibles hemoparásitos. (Hcto mínimo 40% en perros, 30-35% gatos) - Perfil renal , perfil hepático, glucosa Tabla 5. Características del donante. 234 Figura 5. Agitador-Balanza automático para las bolsas de sangre durante la extracción. Vol. 29, nº4, 2009 aséptica, y se canula con la aguja que viene acoplada al sistema de extracción de la bolsa (Fig. 4). La bolsa se mantendrá más baja que el paciente para que la sangre fluya por gravedad, y en agitación continua (manual o mecánica), pesándola periódicamente hasta completar el volumen deseado (aproximadamente 500 g) (Fig. 5). Extracción en gatos Aunque se pueden adquirir, a partir de EEUU, bolsas y sistemas de extracción específicos para gatos que hacen posible obtener volúmenes sanguíneos pequeños en sistemas cerrados, su uso en nuestro país es poco común. En su defecto, lo más práctico es extraer la sangre de la vena yugular con una palomilla acoplada a jeringas de 20 ml que previamente se han llenado con CPDA1 (a razón de 1 ml por cada 9 ml de sangre) obtenido a partir de una bolsa comercial humana (Figs.6 y 7). También se puede utilizar como anticoagulante citrato 3,8% en la misma proporción, o bien heparina sódica a razón de 5-10 UI/ml de sangre. La sangre recogida en las jeringas se introduce en la bolsa previamente vaciada del resto de anticoagulante, a partir de la cual se transfundirá. La sangre recogida de este modo no se debe almacenar más de 24 horas por riesgo de crecimiento bacteriano, ya que se trata de un sistema abierto (o 12h en caso de utilizar citrato sódico o heparina como anticoagulante). Figura 6. Preparación de material para extracción de sangre de donante felino. En perros se pueden extraer hasta 20 ml/kg de sangre cada 4 semanas y no es necesario reponer con fluidos el volumen extraído. En gatos se pueden extraer 10 ml/kg cada 4 semanas, o hasta 60 ml/gato si es una donación esporádica, y en este caso es conveniente reponer el volumen extraído con un cristaloide isotónico. Una vez finalizada la extracción hay que sellar herméticamente la bolsa (por calor o realizando algunos nudos bien apretados), procediéndose a continuación a su centrifugación si se va a separar en distintos componentes (plasma, etc). Administración de la transfusión 1,22,25,26 Técnica de administración Si la SC o CGR estaban en refrigeración y se van a transfundir cantidades significativas, se deben recalentar en un baño a 37ºC (nunca someter a >38ºC), hasta que alcancen una temperatura entre 25-35ºC. Si se trata de PFC, habrá que descongelarlo en un baño a 37ºC, o en caso de urgencia se puede acelerar su descongelación en un microondas utilizando potencia baja (<700 W) a intervalos de 10 segundos. Durante toda la transfusión hay que intentar mantener la sangre/plasma a unos 30-35ºC. jeringa si ésta se acopla a un filtro de neonatos específico (diámetro 40-80 micras). La transfusión se puede administrar en cualquier vena accesible (normalmente yugular o cefálica) (Figs.8 y 9). En neonatos o animales en los que no se pueda conseguir un acceso a una vena, se pueden administrar por vía intraósea y en último caso intraperitoneal (esta última es poco recomendable, ya que la absorción es muy lenta). Todos los productos sanguíneos deben administrarse mediante equipos de infusión con filtro. Los sistemas comerciales suelen tener un filtro de 170 micras, suficiente para impedir el paso de pequeños coágulos o agregados celulares. También se puede administrar la sangre con una Durante su administración, la sangre no debe mezclarse con ningún fluido que contenga calcio (como por ejemplo Ringer-Lactato), ya que el calcio podría provocar la coagulación en el sistema o cánula. Para evitar riesgos, no conviene mezclarla con nada excepto ClNa 0.9%. Figura 7. Extracción sanguínea de la vena yugular a un donante felino. 235 Fragío et al. Volumen a administrar Sangre Completa o Concentrado de GR: En términos generales, para las anemias no hipovolémicas se aplica la siguiente fórmula (siempre que el donante tenga un Hcto normal): • Transfundir 2,2 ml/kg de SC produce un incremento del Hcto del 1%. • Transfundir 1 ml/kg de CGR produce un incremento del Hcto del 1%. Conviene determinar el Hcto. antes y 1-2 horas después de la transfusión, para comprobar que el incremento alcanzado sea el calculado con esta fórmula. Si el incremento es considerablemente inferior, hay que asumir que los eritrocitos transfundidos se están destruyendo o perdiendo. No obstante, el Hcto. no se estabiliza hasta 24 horas después de la transfusión, cuando el volumen administrado se ha distribuido y equilibrado (en ausencia de sangrado/hemólisis, el 70% de los GR transfundidos deben mantenerse intactos tras 24h); en consecuencia, es conveniente realizar otro Hcto. al cabo de 24-48 horas postransfusión. La vida media de los eritrocitos transfundidos es de unos 21-48 días. Antes de la transfusión de CGR, se añadirán 50-70 ml de ClNa 0,9% a la bolsa para reducir su viscosidad. Figura 8. Administración de un concentrado de glóbulos rojos a un perro anémico. Plasma: En coagulopatías, el plasma se debe administrar “a-efecto”, es decir, hasta que el sangrado cesa o se normalizan los tiempos de coagulación. En general, la dosis de partida es de 6-10 ml/kg. Concentrado de Plaquetas: En general las dosis son de una unidad por cada 10 kg de peso (en pacientes humanos la transfusión de 1 unidad aumenta el número de plaquetas en 5000-7000/µl); la vida media de las plaquetas transfundidas suele ser 3-5 días. Si el paciente ha recibido anteriormente transfusiones de SC, es muy probable que haya desarrollado anticuerpos contra antígenos plaquetarios y que destruya las plaquetas transfundidas rápidamente. Velocidad de administración Dependerá de la gravedad de la patología. La pauta general en anemias normovolémicas es usar una velocidad más lenta (unos 3 ml/kg/h) durante los primeros 30 minutos, y si no existe reacción adversa, incrementar a 510 ml/kg/h el resto de la transfusión. Dado que el volumen vascular en la especie felina es menor que en la canina, puede ser recomendable mantener una velocidad de infusión más bien conservadora en gatos. La transfusión debe completarse en un periodo máximo de 4 horas para evitar riesgos de crecimiento de microorganismos. En casos de shock hipovolémico se puede llegar hasta 20 ml/kg/h o incluso más si fuera necesario. Por el contrario, en pacientes con riesgo de sobrecarga de volumen (como cardiópatas) no conviene superar los 2-4 ml/kg/h. El plasma se suele infundir a 6-10 ml/kg cada 4-12 horas. 236 Figura 9. Administración de sangre fresca a un gato politraumatizado. Monitorización del paciente Para detectar precozmente posibles signos de reacciones adversas hay que vigilar estrechamente al paciente durante y hasta 1-2 horas después de la transfusión, monitorizando pulso, frecuencia cardiaca y respiratoria, temperatura, color de mucosas y TRC. Vol. 29, nº4, 2009 Indicaciones Producto Volumen Anemias hipovolémicas (Hemorrágicas) SCF (ó CGR + PFC) - 10-20 ml/kg - Calcular por la fórmula: 2.2ml/kg de SC aumenta 1% el Hcto Anemias normovolémicas (Hemolíticas, Hipoproliferativas) CGR - 6-10 ml/kg - Calcular por la fórmula: 1ml/kg de CGR aumenta 1% el Hcto Concentrado Plaquetas (Plasma Rico en Plaquetas) 1 unidad /10 kg, cada 8-12h Trombocitopenia - Deficiencia de factores de la coagulación - Hipoproteinemia - Hemofilia A - Enfermedad von Willebrand - Hipofibrinogenemia En su defecto, SCF PFC (ó PF) 10-20 ml/kg cada 24h 6-12 ml/kg cada 8-12h En su defecto, SCF Crioprecipitado 10-20 ml/kg 1 unidad / 10 kg En su defecto, PFC (PF) 6-12 ml/kg cada 8-12h Tabla 6. Resumen de Productos sanguíneos, indicaciones y dosis. Reacciones adversas27-29 Se clasifican en: inmunomediadas y no-inmunomediadas. La mayoría de ellas pueden evitarse si se selecciona de forma adecuada el donante y el producto sanguíneo, y aplicando técnicas de manejo/administración correctas. Reacciones Inmunomediadas Son reacciones hemolíticas, y pueden ser agudas o retardadas. Reacciones Inmunomediadas Agudas: Son las más peligrosas. Están provocadas por reacciones de hipersensibilidad de tipo I o tipo II. Las de tipo I pueden ocasionar signos de shock anafiláctico, mientras que las de tipo II suelen cursar con hemólisis intravascular aguda por reacción de anticuerpos del receptor contra los eritrocitos del donante. Los signos aparecen generalmente 1-2 horas tras el inicio de la transfusión, consistiendo en temblores, taquicardia, taquipnea, aumento de la temperatura, vómitos, urticaria y hemoglobinemia/hemoglobinuria. En casos extremos puede desencadenarse una CID, un fallo renal agudo por filtración de hemoglobina libre (menos frecuente en perros y gatos que en humanos) o incluso una parada cardiorrespiratoria. El tratamiento consiste en primer lugar en suspender la transfusión, junto con fluidoterapia con cristaloides isotónicos, corticosteroides de acción rápida vía IV (metilprednisolona hasta 10 mg/kg, dexametasona 1 mg/kg), antihistamínicos (difenhidramina 2-4 mg/kg -no disponible por vía parenteral en Españaalternativa: dexclorfeniramina maleato inyectable) y, si hay hipotensión severa, dopamina (5-10 µg/kg/min). En casos de riesgo vital (shock anafiláctico agudo) puede ser necesaria la administración de epinefrina. Reacciones Inmunomediadas Retardadas: Son menos graves y más frecuentes. Se producen al cabo de 3 a 15 días postransfusión, y se caracterizan por un inesperado descenso del Hcto. que puede ir acompañado de fiebre, anorexia y un resultado positivo en el test de Coombs. Si son severas, el tratamiento consiste en corticosteroides a dosis inmunosupresoras y, si se sospecha de algún proceso infeccioso, antibióticos de amplio espectro. Reacciones no-inmunomediadas Suelen producirse como consecuencia de alteraciones de los productos sanguíneos durante su obtención o almacenaje o por administración de volúmenes/ velocidades excesivos. La sobrecarga de volumen se manifiesta por aumento de la presión venosa central (distensión yugulares), taquipnea-disnea, tos, congestión de mucosas y auscultación de crepitaciones húmedas en pulmón. Hay mayor riesgo en pacientes con cardiopatías o anemias normovolémicas crónicas, y en gatos. El tratamiento consiste en reducir la velocidad o suspender la transfusión, diuréticos (furosemida 2-6 mg/ kg IV) y oxigenoterapia. La sangre transfundida puede contaminarse con microorganismos por un mal manejo (durante obtención, conservación o administración): el animal presentará signos de infección (hipertermia, anorexia,...) y el tratamiento consiste en antibioterapia (lo ideal es realizar hemocultivos, o cultivos de la sangre que se está transfundiendo si se manifiesta antes de finalizar la transfusión). También puede presentarse hipocalcemia por exceso de anticoagulante en la sangre transfundida (hay un mayor riesgo en pacientes con insuficiencia hepática, incapaces de metabolizar adecuadamente el exceso de anticoagulante): se manifiesta con signos típicos de hipocalcemia (temblores, arritmias cardiacas). El tratamiento consistirá en administrar gluconato cálcico 10% a 0,6 ml/kg, con mucha precaución y sólo en casos realmente graves. Con relativa frecuencia pueden aparecer reacciones febriles, mediadas por pirógenos incluidos en el producto transfundido, por lo general sin importancia clínica. A veces pueden aparecer vómitos , casi siempre asociados a una velocidad de transfusión excesiva. 237 Fragío et al. Title Blood transfusions in dogs and cats Summary Transfusion therapy is very often indicated in canine and feline patients. In this article, we review the different blood components available at present time for transfusion in dogs and cats, as well as their indications, preparation and administration. An update on feline and canine blood types and crossmatching is included, as well as how and when to determine them. Finally, potential adverse reactions to transfusions and their management are described. Key words: Transfusion, whole blood, packed red blood cells, plasma, blood types. Bibliografía 1. 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Sánchez Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón Comunicación Objetivos del estudio En este estudio se ha pretendido observar los efectos generados por la administración de medetomidina por vía subcutánea durante el cálculo de la concentración alveolar mínima (CAM) de sevoflurano en el perro, mediante el método del clampado de la cola. Para ello monitorizamos las respuestas motoras, cardiovasculares y el Índice Biespectral (BIS) en cada animal. Materiales y Métodos Sujetos de estudio: Aprobado el estudio por el Comité Ético de Bienestar Animal del Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU), se utilizaron 10 hembras de la especie canina, raza Beagle, con una edad aproximada de 12-18 meses y un peso medio de 10,5 kg. Protocolo anestésico: Todos los animales fueron premedicados con medetomidina por vía subcutánea a una dosis de 5 μg/ kg. Trascurridos 10 minutos, se indujeron con sevoflurano en O2 al 100%, mediante mascarilla facial, con un flujo de gas fresco (FGF) de 5 L/min. Se intubaron con tubos endotraqueales con neumotaponamiento y se conectaron a un circuito circular semicerrado unido a un ventilador. El mantenimiento anestésico se realizó con sevoflurano en O2 al 100%, con un FGF de 3 L/min. La monitorización consistió en el registro de parámetros respiratorios y hemodinámicos, de la concentración de sevoflurano inhalado y exhalado (EtSev) y del índice biespectral mediante un monitor BIS-XP™. Cálculo de la CAM: Cada perro se mantuvo durante 20 minutos a una EtSev de 2,10 %, CAM mínima descrita para el perro. Posteriormente, se les colocó en la cola un clamp recubierto de goma a modo de torniquete, y se mantuvo durante 60 segundos o hasta que el perro 240 respondía con movimientos bruscos. Si el perro respondía o no respondía, se subía o bajaba la concentración del agente un 10% y se esperaban 20 minutos de estabilización, tras los cuales se volvía a repetir el clampado. La CAM de cada perro se obtuvo por la realización de la media entre la concentración más alta a la cual el animal respondía y la más baja a la que no respondía. Este proceso fue realizado siempre por la misma persona. Resultados En la tabla 1 pueden observarse las CAM y el BIS obtenidos para cada perro, siendo la media de todo el grupo de 2,4 ± 0,5 % y de 59 ± 10, respectivamente. Los valores del BIS reflejaron una sedación profunda, cercana a la anestesia quirúrgica. Estos valores se veían incrementados en el momento del clampaje de la cola, así como la frecuencia cardíaca y la presión arterial, hasta que se alcanzaba la CAM a la cual los animales no respondían. El tiempo medio transcurrido entre la administración de la medetomidina y el inicio del cálculo de la CAM fue de 1 h 37 min. En cuanto a los posibles efectos de la medetomidina sobre los parámetros anteriores, no se observaron modificaciones ni en la CAM ni en el BIS. Lo que sí pudo apreciarse fueron las complicaciones propias de este fármaco, como son bradicardias y bloqueos auriculoventriculares, en 3 de los 10 animales, así como micción involuntaria en 2 de ellos. Además se observó que la sedación previa a la anestesia que producía por vía subcutánea a la dosis indicada era muy ligera o casi nula. Conclusiones La CAM obtenida en este estudio fue similar a la CAM máxima descrita para estos animales en la bibliografía (2,4 %). Por lo tanto, la medetomidina no tuvo efecto en el cálculo de la misma. Esto puede ser debido a la pérdida de actividad transcurrida 1 h desde su administración. El grado de tranquilización tan ligero o casi nulo que producía la medetomidina a la dosis indicada puede sugerir que habría que aumentar la dosis o cambiar de vía de administración. Hemos podido constatar que el BIS, al igual que la frecuencia cardíaca y la presión arterial invasiva, es un parámetro fiable para la medida de la profundidad anestésica en perros. Bibliografía 1. Steffey EP. Anestésicos por inhalación. En: Adams H. Farmacología y terapéutica veterinaria 2ª Edición, Ed. Acribia S.A., Zaragoza, 2001. pp: 205-206. 2. Muir W, Manual de anestesia Veterinaria, Elsevier Mosby, Madrid, 2008. pp: 175176. 3. Greene SA, Tranquilli WJ, Benson GJ, et al. Effect of medetomidine administration on bispectral index measurement in dogs during anesthesia with isoflurane. Am J Vet Res 2003; 64: 316-20. Vol. 29, nº4, 2009 ANESTESIA Comparación entre dos protocolos anestésicos para orquidectomía en el perro: sedación e infiltración testicular con lidocaína frente a anestesia general J. Viscasillas, M. Aranda Comunicación Objetivos del estudio Comparar la eficacia, seguridad y coste económico de dos protocolos anestésicos utilizados para la cirugía de orquidectomía en perros. Materiales y Métodos Se seleccionaron 20 pacientes ASA I- III, a los que se les iba a realizar una orquidectomía electiva, y se separaron en dos grupos (A y B). Todos los individuos fueron sedados con una mezcla intravenosa de medetomidina (10 mcg/Kg) y buprenorfina (20 mcg/Kg). Tras dejar a los animales en un ambiente tranquilo durante cinco a diez minutos, se colocó un catéter en la vena cefálica por donde se infundió suero ringer-lactato, y se les administró oxígeno al 100% por mascarilla. En el grupo A se realizó una infiltración de ambos testículos y de la línea de incisión quirúrgica (zona preescrotal) utilizando una dosis total de 4 mg/Kg de lidocaína 2%. A los animales del grupo B se les administró propofol de forma intravenosa “a efecto”, anotando en cada paciente la dosis total (en mg/Kg) que se necesitó para poder realizar la cirugía. Se incluyeron los datos referentes a la frecuencia respiratoria y cardíaca en el momento de incisión de las fascias testiculares, el tiempo empleado en la cirugía, el tiempo de recuperación (definido como el momento en que el paciente podía mantenerse en pie) y el coste económico de los fármacos utilizados en cada paciente. Estos resultados fueron expresados en forma de media±desviación estándar y analizados estadísticamente mediante un test t-student. Valores de p≤0.05 fueron considerados significativos. Tras terminar la cirugía se administró AV Veterinarios meloxicam intramuscular (0,1 mg/Kg) a todos los pacientes, que se continuó durante cinco días. Resultados Veinte perros de varias razas, peso y edad fueron incluidos en el estudio. El grado de sedación de todos los animales fue óptimo, pudiendo realizarse todas las tareas preoperatorias (canulación, depilación, posicionamiento del paciente, etc) sin problemas. En el grupo A todas las cirugías fueron realizadas sin la necesidad de administrar analgésicos o hipnóticos de rescate. En el grupo B se necesitó la administración de otro bolo de propofol en cuatro de los pacientes, siendo la dosis media utilizada de 6,5±1,9 mg/Kg. No se encontraron diferencias significativas entre los grupos con referencia al peso, frecuencia cardíaca, frecuencia respiratoria o tiempo quirúrgico. Sin embargo, se observaron diferencias significativas en el tiempo de recuperación y en el coste económico. Los valores obtenidos en los animales pertenecientes al grupo A eran significativamente inferiores a los del grupo B (tiempo de recuperación: 4,9±3,8 min vs. 9,6±5,3 min. Coste: 2,5±1,4 €/perro vs. 5±2,5 €/perro). Conclusiones La utilización de esta técnica de sedación con anestesia local (infiltración testicular y de la línea de incisión) para la realización de orquidectomías es un método fácil de realizar y que proporciona al menos similar seguridad y eficacia intraoperatoria que una técnica de anestesia general intravenosa convencional. De todas formas, y a diferencia del grupo B, la utilización de la técnica local con lidocaína permite realizar todas las cirugías sin necesidad de añadir o redosificar ninguna droga intraoperatoria. Este hecho hace suponer que su poder analgésico intraoperatorio sea totalmente satisfactorio para este tipo de cirugía. Por otra parte, la recuperación anestésica de los pacientes del grupo A es más rápida por lo que la monitorización postoperatoria del animal es menos intensa y el alta médica puede darse de forma más temprana. Adicionalmente, esta técnica supone un coste económico menor en comparación con el protocolo intravenoso. Aunque en el mercado existen otros fármacos hipnóticos menos costosos que el propofol, éste es ampliamente utilizado en anestesia veterinaria y tiene una recuperación rápida, razón por la cual fue utilizado en el presente estudio. La sedación con medetomidina y buprenorfina más la infiltración testicular con lidocaína es una técnica anestésica válida para la cirugía de orquidectomía en el perro y puede tener ciertas ventajas frente a la anestesia general. Bibliografía 1.-Hellebrekers L. J., Sap R. Medetomidine as a premedicant for ketamine, propofol or fentanyl anaesthesia in dogs. The Veterinary Record, 1997 Vol 140(21):545548. 2.-Robinson KJ, Jones RS, Cripps PJ. Effects of medetomidine and buprenorphine administered for sedation in dogs. J Small Anim Pract. 2001 Sep;42(9):444-7. 3.-Henning H., Birgit R. Castration of piglets: the analgesic effects of intratesticular and intrafunicular lidocaine injection. Veterinary Anaesthesia and Analgesia 2005 Volume 32(1):1 - 9 241 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Cardiología Pericarditis séptica en un perro con Leishmaniosis I. Navalón Ars Veterinaria Caso clínico Introducción y caso clínico La pericarditis séptica (PS) es una causa muy poco frecuente de efusión pericárdica (EP) en el perro, que generalmente es de origen neoplásico o idiopático.(1) Las causas descritas de PS incluyen cuerpos extraños, traumatismos o heridas, infecciones locales debido a enfermedad pleural o pulmonar, o septicemias.(2) El objetivo de este caso clínico, es presentar los hallazgos clínicos, pruebas exploratorias complementarias y evolución, de un perro con PS. Perro mestizo, macho, de 5 años y 9 Kg de peso, vino referido al hospital por un cuadro de disnea aguda, de un día de evolución. Los antecedentes reflejan una historia de un año de lesiones cutáneas alopécicas de prurito moderado, tratadas con corticoides a dosis de 1-1.5mg/BID. El exámen físico destacó mucosas pálidas, temperatura de 37.8ºC, disnea espiratoria (90 rpm), frecuencia cardiaca de 140 ppm y pulso normal. Tanto los sonidos cardiacos como pulmonares aparecían atenuados a la auscultación. El abdomen era péndulo, había atrofia muscular y linfadenopatía. En la analítica de urgencia se observó anemia regenerativa, con leucocitosis neutrofílica, aumento de la fosfatasa alcalina, hipoalbuminemia y proteinuria. La radiografía torácica mostró efusión pleural y la ecocardiografía además de ésta, un derrame pericárdico, con inicio de tamponamiento cardiaco. Mediante pericardiocentesis se drenaron 200 ml de líquido purulento y mediante toracocentesis 300 ml de líquido exudativo amarillento, mejorando notablemente la respiración. El análisis del líquido pericárdico reveló un exudado séptico, y el del líquido pleural una inflamación supurativa aséptica. 242 En el cultivo aeróbico posterior del líquido pericárdico, crecieron colonias de estafilicocos coagulasa negativo y pseudomona aeruginosa. Se realizó una punción de médula ósea, donde se observaron abundantes leishmanias. El proteinograma mostró hipoalbuminemia y aumento de α2 y gammaglobulinas. El animal se trató con ciprofoxacino (según antibiograma) y glucantime durante 10 semanas, y allopurinol y enalapril, hasta la fecha. Los corticoides se retiraron progresivamente. Una semana después había una gran mejoría clínica y analítica. Actualmente, 3 meses después, sigue asintomático. Discusión Este caso pone de manifiesto que dentro del diagnóstico diferencial de las EP es preciso considerar la PS, aunque sea infrecuente en perros. En muchos casos, el análisis del líquido pericárdico puede ser de poca utilidad en el diagnóstico de la EP, por lo que es fácil, pasar por alto una PS, si no lo incluimos, desde un inicio, en el diagnóstico diferencial,(3,4) como hicimos en este caso. Hay que valorar su importancia, ya que el tratamiento y el pronóstico de EP variarán, dependiendo de la etiología.(2) El diagnóstico se basó en la citología y cultivo del líquido pericárdico, así como en una leucocitosis neutrofílica, que sugerían una septicémica, no obstante el foco de contaminación bacteriana no pudo identificarse. Hay casos descritos donde la vía de entrada ha sido la traquea o el esófago.(4) El hecho que el animal tenga Leishmania (que se considera una enfermedad consecuencia de una respuesta inmunitaria inadecuada), podría ser un factor predisponerte a una infección bacteriana secundaria. Asimismo, el tratamiento previo con corticoides a dosis inmunosupresora durante tantos meses, también podria serlo. El cuadro clínico no solo se asocia a la PS, el abdomen péndulo, la atrofia muscular, y el aumento de fosfatasa, podrían estar asociados a la corticoterapia, ya que al retirarla fueron remitiendo. La atrofia muscular también podría estar asociada a la leishmania, al igual que la proteinuria, la hipoalbuminemia y la linfadenopatía. La respuesta al tratamiento dependerá de propio drenaje del líquido y de los antibióticos. En este caso solo se drenó una vez, ya que hubo una buena respuesta al tratamiento médico, y no se hizo pericardectomia. Hay autores que recomiendan la combinación de tratamiento quirúrgico y médico, con un buen pronóstico de supervivencia (4). Otros sólo lo recomiendan en caso de recidiva de tamponamiento.(1) En general el pronóstico es reservado, debido a la gravedad de la presentación, pero también porque en muchos casos, no llega a diagnosticarse la etiología (1). El éxito de este caso, fue identificar los gérmenes y poder administrar la terapia adecuada. Bibliografía 1. Fuentes VL,et al, Purulent pericarditis in a puppy, JSAP,1991,32:585-588. 2. Stafford JM,et al, Septic fibrinous pericarditis in a cocker spaniel, JSAP, 2003,44:117-120 3. Lorenzana, R, et al, Infectious Pericardial Effusion in a dog, JAAHA, 1984,21:725-728. 4. Aronson LR, et al, Infectious pericardial effusion in 5 dogs, Vet Sug, 1995,14(5):402-407. Vol. 29, nº4, 2009 Cardiología Estenosis aórtica supravalvular debida a una disección aórtica S. Ruiz, P. Gómez, S. Prieto, I. Sosa, T. Gregori, A. Corda, M. Gascón Universidad de Zaragoza Caso clínico Introducción y caso clínico La disección aórtica es un hallazgo inusual dentro de la patología veterinaria. El principal síntoma en medicina humana es el dolor agudo, caracterizándose morfológicamente por tres hechos: la existencia de un desgarro de la intima y de la capa interna de la túnica media (llamado puerta de entrada), una aorta con luz doble y un colgajo intimomedial que separa las dos luces (falsa y verdadera). Las complicaciones más frecuentes son: la rotura de la pared externa de la luz falsa, la insuficiencia aórtica y la afectación de las diferentes ramas aórticas. Dentro de las menos comunes podemos encontrar la estenosis aórtica supravalvular. En este caso se describe una disección aórtica que causaba una estenosis aórtica supravalvular. Zara, una Cocker entera de ocho años fue remitida para una cirugía abdominal. En el examen prequirúrgico se encontró un soplo sistólico (grado 3/6) con punto de máxima intensidad en hemitórax izquierdo; en base cardiaca. El resto del examen físico era normal. Las radiografías torácicas evidenciaron un ligero aumento de tamaño del ventrículo izquierdo y moderada dilatación de la aorta ascendente. El electrocardiograma no presentó alteraciones. La ecocardiografía en Modo B puso de manifiesto la existencia de una estructura membranosa en forma de colgajo en el interior de la aorta, inmediatamente distal a la válvula, que dividía en dos la luz del vaso. Dicha estructura permanecía inmóvil durante todo el ciclo cardiaco. El Doppler color demostró flujo sanguíneo en ambas divisiones y una zona de alta velocidad, con aliasing a lo largo de la zona ventral de la aorta ascendente. Con el Doppler continuo se midió una velocidad de 3,4 m/s, lo que determinó un gradiente de presiones de 46 mm de Hg estimados mediante la ecuación de Bernouilli simplificada. Dichos hallazgos condujeron a establecer el diagnóstico de disección aórtica tipo A de Stanford, o II según la clasificación de DeBakey. Discusión La exploración física y radiología convencional orientaron en un principio hacia una posible estenosis aórtica, siendo la ecocardiografía la técnica que condujo al diagnóstico definitivo de disección aórtica. Además permitió determinar el mecanismo estenótico, demostrando como la presencia del colgajo intimomedial inmóvil, sin evidencia de trombosis interna, obstruía la luz de la aorta provocando una estenosis aórtica supravalvular. En el caso de Zara se pudo observar todo el colgajo intimomedial mediante la ecografía transtorácica, pero para una correcta tipificación son necesarias pruebas de imagen avanzadas como la tomografía axial computerizada o la ecografía transesofágica. Conviene recalcar que la obstrucción del tracto de salida del ventrículo izquierdo es una extraña complicación de la disección aórtica, que junto con la ausencia de dolor hace todavía más raro el caso. Únicamente hay cuatro descripciones en medicina humana y ninguna en la bibliografía veterinaria. Bibliografía -Sakamoto et al.Heart Failure Due to Severe Supravalvular Aortic Stenosis in Painless Type A Aortic Dissection. Ann Thorac Surg 2008;85:1441-1443 -Sato Y, Matsukage T, Matsumoto N, et al. Painless acute aortic dissection presenting as discrete supravalvular aortic stenosis Int J Cardiol 2007;114:125-126 -I. Vilacosta, J.A. San Roman and P. Aragoncillo et al., Supravalvular aortic stenosis in aortic dissection, Am J Cardiol 81 (1998), pp. 1271– 1273. 243 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Cirugía Resolución de una perforación esofágica mediante la aplicación de suturas metálicas C. Centelles, J. Manubens, F.J. Novoa, R. Gaztañaga, P. Castro Hospital Veterinari Molins Caso clínico Introducción y caso clínico La presencia de cuerpos extraños en esófago es, quizás, la alteración que se presenta con mayor frecuencia en problemas relacionados con la primera porción del tubo digestivo en perros. Los cuerpos extraños se localizan principalmente, en faringe, entrada del tórax, base cardiaca y esófago distal. La presencia de cuerpos extraños se asocia a disfagia, regurgitación, anorexia, letargia, ptialismo, y cuadros más graves asociados a una perforación del esófago como mediastinitis, fiebre, efusión pleural, piotórax y distres respiratorio. El uso del fibroendoscopio permite retirar el cuerpo extraño hacia la cavidad bucal o, desplazarlo hacia el estómago para extraerlo mediante una gastrotomía. En ocasiones, el cuerpo extraño no se puede desplazar o el intento de moverlo empeoraría aún más la situación, por lo que el uso de la cirugía se hace indispensable. La cirugía de esófago suele presentar un mayor número de complicaciones post-quirúrgicas respecto a otras porciones del tubo digestivo siendo el riesgo de dehiscencia elevado. La ausencia de una capa serosa externa, un aporte vascular segmentario y el movimiento continuo del esófago sobre la línea de sutura, predisponen a la pérdida de unión de la zona de la incisión. Proponemos el uso de suturas mecánicas como técnica quirúrgica para resolver una perforación esofágica. Se remite a nuestro hospital un animal de raza Yorkshire ,debido a que presenta regurgitación y ptialismo de 24 horas de antigüedad. La radiografía lateral revela la presencia de un cuerpo extraño (fragmento de hueso) localizado entre 244 base cardiaca y diafragma. El animal es anestesiado y el cuerpo extraño se extrae mediante fibroendoscopio. La zona donde se alojaba el hueso permanece eritematosa pero no se observan otras alteraciones. El animal se recupera normalmente pero a los ocho días regresa de nuevo a nuestro hospital con un cuadro de disnea restrictiva y fiebre. La analítica revela una marcada neutrofilia y monocitosis. En la radiografía torácica lateral se observa efusión pleural, se realiza una toracocentesis y, la citología del líquido extraído revela que se trata de un exudado. El animal se estabiliza y posteriormente se realiza una fluoroscopia con contraste (Urografin 76% en bolo v.o.) donde se aprecia la salida del mismo a nivel del noveno espacio intercostal. Mediante toracotomía lateral izquierda en el noveno espacio intercostal, se aborda el esófago distal y se observa una pequeña perforación que se cierra mediante el uso de suturas mecánicas tóracoabdominales (grapadora con doble línea de grapas de titanio paralelas y alternas entre sí) y, para asegurar mayor aporte vascular, se realiza un flap pediculado de músculo diafragma que se sutura sobre la zona de la línea de incisión. El tórax se cierra de manera convencional y se coloca un tubo de drenaje torácico. Se realizan controles radiográficos seriados hasta que se soluciona la efusión pleural, y se retira el tubo de drenaje torácico. A los 20 días se realiza un control fluoroscopio con contraste y se observa la ausencia de fugas. El animal recibe el alta médica. Discusión Existen estudios donde se refleja que la utilización de suturas mecánicas, respecto a las suturas convencionales, no representan una ventaja sustancial en el postoperatorio de una cirugía de digestivo, y que con una buena aposición y una adecuada manipulación de los tejidos se obtienen resultados similares. Sin embargo sí es cierto que suponen un ahorro considerable de tiempo quirúrgico, reducen la inflamación y la necrosis, reducen el trauma sobre los tejidos y mantienen una mayor fuerza de unión en las primeras fases del proceso de cicatrización. Consideramos que el uso de suturas mecánicas en cirugía esofágica junto con un aporte vascular complementario, gracias a la utilización de colgajos musculares, puede suponer una buena elección cuando abordemos problemas quirúrgicos esofágicos. Bibliografía - Tobias KM. Surgical stapling devices in veterinary medicine: A review. Vet. Surgery 2007,36:341-349. - Sale CS. Results of transthoracic esophagotomy retrieval of esophageal foreign body obstructions in dogs:14 cases (2000-2004). JAAHA 2006;42:450-456. - Cohn LA. Fatal hemothorax following management of an esophageal foreign body. JAAHA 2003;39:251-256. Vol. 29, nº4, 2009 Cirugía Parálisis laríngea adquirida idiopática. Dificultades de un caso M. Pla1, S. Poveda1, A. Triola2, L. Ebri1, N. Gallifa1, E. Roca1 1 Assistència Veterinaria 2 Centre Veterinari Antoni Triola Caso clínico Introducción y caso clínico La parálisis laríngea se produce cuando el cartílago aritenoides no puede abducirse durante la inspiración cerrando la glotis. Se presenta por disfunción de los ms.laríngeos, nervios vagos y/o laríngeos recurrentes. Puede concurrir la alteración intríseca con disfunción sensorial que será causante de aspiraciones y tos. Es frecuentemente idiopática. Mayoritariamente son perros viejos de raza grande. Se afectan también gatos. Lesiones infiltrativas, traumatismos, inflamación y manipulación quirúrgica; polineuropatías secundarias a enfermedades inmunomediadas, hipotiroidismo pueden producir parálisis. Existe una forma congénita hereditaria en el Boyero de Flandes, Husky siberiano y Dálmata. Los síntomas son progresivos. Comprenden estridor, intolerancia al ejercicio, tos, cianosis y disfagia. La laringoscopía permite el diagnóstico definitivo. El diagnóstico diferencial incluye: elongación del paladar blando, edema, parálisis laríngea bilateral/ unilateral, granuloma y neoplasia. La estabilización del animal engloba la sedación, mantenimiento de las vías aéreas, corticosteroides y control de las complicaciones. La cirugía de elección es la lateralización aritenoidea unilateral. Las complicaciones postoperatorias son frecuentes como neumonía por aspiración, obstrucción respiratoria, fracaso quirúrgico, disnea, hipoxemia, hipertermia y CID. Un 34,3% de los perros presentaron complicaciones con una mortalidad del 19,3%. El pronóstico empeora si concurren aspiración, edema postobstructivo y/o enfermedad neurológica simultáneamente. Puça, hembra Shit-zu, no castrada de 8 años; se presentó con una disnea mixta. Las radiografías torácicas revelaron neumonía, el hemograma leucocitosis con granulocitosis y las bioquímicas eran normales. Se le administró: oxigeno, ceftazidima 15 mg/ kg/8h/ IV, seguril 1mg/kg/IV, prednisolona 0’5 mg/kg/12h/IV y salbutenol 2 pulsaciones/ 12h. A las 24h. la disnea era inspiratoria. Se realizó una endoscopia en la que se halló: narinas estenóticas y colapso traqueal grado I. Se descartaron la elongación del paladar, eversión de los sáculos, masas, macroglosia y colapso laríngeo. En un plano anestésico superficial se valoró la motilidad laríngea. Observándose una parálisis que afectaba al cartílago aritenoides izquierdo, un movimiento paradójico del derecho, y disminución de la función sensitiva. Se descartó hipotiroidismo y se planteó la lateralización aritenoidea unilateral izquierda. La cirugía se aplazó debido a una segunda aspiración. Las analíticas preoperatorias mostraban anemia, leucocitosis con granulocitosis y bioquímicas correctas. La laringe se expuso mediante un abordaje cervical lateral. Se seccionó la piel y tejidos subcutáneos ventral a la vena yugular. Se cortó el músculo tirofaríngeo, en el borde dorsal del cartílago tiroideo. Se separaron las articulaciones cricotiroidea y cricoaritenoidea, y transectamos la banda sesamoidea. Se colocó una sutura(dafilon 2/0) desde la faceta articular del aritenoideo hasta la zona dorsocaudal del cartílago cricoideo y tiroideo. Se comprobó la lateralización intraoral. Se cerró de forma rutinaria. Fue necesaria una traqueostomía temporal(tubo Shiley 3.0)por edematización de la glotis en la extubación. Se pautó una CRI de fentanilo, fluidos(Sterovet) de mantenimiento, ceftazidima, prednisolona 1mg/kg/12h/3 días y heparina 75 UI/kg/8h/ IV. La limpieza del traqueostubo se realizó cada 2 h. Se administraron líquidos a las 18h. postcirugía y la comida a las 24h . La permeabilidad laríngea empezó a los 2 días. Su estado empeoró: anemia grave,acidosis láctica, taquipnea, hipertermia y insuficiencia renal. Se deterioró a pesar de la transfusión y corregirse la lactemia. Al cuarto se eutanasió a petición del propietario. Discusión Primera dificultad: evaluación de la función laríngea, en un plano anestésico que permita la motilidad (diacepan + ketamina/ propofol). Si es profundo se puede revertir mediante doxapram 1mg./IV, que restablecerá la función y su efecto durará un par de minutos. Segunda, los movimientos paradójicos pueden confundir. Tercera, la técnica quirúrgica: la lateralización aritenoidea unilateral vs.bilateral ya que en ésta son más frecuentes la aspiración y tos postoperatorias; vs.laringectomía parcial, la mortalidad puede llegar al 50%; vs. traqueostomía permanente se descarta por el difícil manejo. La banda intersesamoidea debe cortarse sin penetrar en la luz y mejor colocar la sutura en la faceta articular del cartílago aritenoides en lugar del proceso muscular. Cuarta, el fracaso quirúrgico: fallo de suturas, abducción excesiva...Quinta, complicaciones graves que ya pueden estar presentes en el momento del ingreso y empeoran el pronóstico: neumonía por aspiración, acidosis láctica, CID… Todo un reto. Bibliografía - McKiernan, B. Laryngeal Disease Diagnosis,Treatment & Complications.Western Veterinary Conference 2004. - Colley,P. Tracheostomy Techniques and Management. Compendium C.E.Vol. 21(1). 1999. - King,L. Enfermedades Respiratorias en el perro y gato. Capítulo 41. 2006. - Ettinger,S. Tratado de Medicina Veterinaria. Capítulo 211, VI Ed. 2007. - Fossum, T. Cirugía en Pequeños Animales. Capítulo 30.II Ed. 2004. 245 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Cirugía Utilización de apósitos sintéticos con plata hidroactiva en heridas en dos casos clínicos S. Sánchez, R. Coll, B. Peón Clínica Veterinaria R.C. Caso clínico Introducción y caso clínico Existen productos destinados al cuidado de heridas que se utilizan en medicina humana, con objetivo de promover la cicatrización en ambiente húmedo y cuya aplicación es extensible en veterinaria. Entre los diferentes tipos, los apósitos sintéticos con plata hidroactiva aplicados sobre la herida aceleran la cicatrización y eliminan la infección con la liberación gradual y sostenida de plata. Los animales afectados, dos perros adultos y sin enfermedad crónica secundaria, casos 1 y 2, fueron visitados en nuestra clínica en 2008 y 2009 respectivamente. Ambos presentaban historia de apatía, anorexia, fiebre y dolor en la extremidad donde 3-4 días antes les habían realizado un vendaje inmovilizador por diversas fracturas. Los dos pacientes habían sufrido graves lesiones isquémicas secundarias al vendaje compresivo, con resultado final de necrosis total y parcial de varias falanges e infección grave. Se inició el tratamiento con antibiótico sistémico (Ciprofloxacino 5mg/kg y Cefalexina 22mg/kg) durante 10 días y se realizó una desbridación quirúrgica del tejido necrótico, con pérdida de los dedos 1º 2º y 5º del caso 1,y resección parcial del tejido blando en los dedos 3º y 4º del caso1 , y del 1º dedo del caso 2. Quedaron expuestas estructuras óseas y tendinosas. El día de la desbridación (día 0), iniciamos el uso de parches hidropoliméricos con plata hidroactiva (Biatain®), aplicado directamente sobre la herida , seguida de una 2º capa con material absorbente y una 3º de fijación. Los 246 cambios se realizaron cada 3-4 días en las semanas 1 y 2, prolongándolos cada 5-7 días en la semana 4,5 y 6. En los dos casos, en la primera semana pudimos observar crecimiento de un intenso tejido de granulación, que aumentó progresivamente, con inicio de tejido epitelizado desde los márgenes perilesionales en la semana 3. Si bien en el caso 2 hubo que realizar otra desbridacíón mecánica en la semana 2, y el caso 1 sufrió luxación y rechazo de estructuras óseas, observamos una epitelización total en 5-6 semanas. Actualmente el caso 1 posee movilidad casi total de la extremidad con ayuda de una bota externa, y el caso 2 tras la resolución quirúrgica de la luxación de carpo, evoluciona favorablemente. Discusión La cicatrización en ambiente húmedo es la técnica que permite un ambiente adecuado que optimiza la respuesta natural del cuerpo para la cicatrización, con la liberación equilibrada de proteasas y sus inhibidores, citokinas y factores de crecimiento en el exudado. Para conseguirlo, el uso de apósitos sintéticos es una práctica clínica muy extendida en humana y en expansión en veterinaria, y su elección dependerá de la valoración y clasificación de paciente y herida. En heridas infectadas de gran exudación como en nuestros casos, al emplear un parche hidropolimérico con film de poliuretano con plata hidroactiva (1mg/cm2), conseguimos dar soporte al ambiente húmedo con una correcta gestión del exudado, evitando la maceración y la excoriación, por las características de absorción y retención del parche, lo que favoreció la rápida instauración de la fase proliferativa de la cicatrización, observando intenso tejido de granulación desde la primera cura (3 días). El estricto y constante control de la infección durante todo el periodo ayudado por el efecto bactericida de la plata fue decisivo, y redujo a 10 días el tratamiento antimicrobiano sistémico. Los iones de plata liberados gradualmente al contactar el metal con el exudado, se unen a las proteínas de la superficie de las bacterias, desarrollando una actividad bactericida a nivel de membrana e intracelular, incluso en especies resistentes como Pseudomonas y Staphylococcus. Pocos iones alcanzan la propia herida, evitando la citotoxicidad. Debido al exceso de tejido necrótico fue necesaria una desbridación mecánica inicial para superar la moderada acción desbridante del parche. Además, este material nos permitió otras ventajas en el manejo, prolongando el periodo entre curas (cada 5-7 días), siendo rápidas y sencillas al ser materiales fácilmente adaptables a la herida e indolora en su extracción. Bibliografía - Campbell BG. Dressings, bandages and splints for wound management in dogs and cats. Vet Clinc North Am Small Anim Pract2006;36:759-791. - Heggers J. Therapeutic efficacy of three silver dressings in an infected animal model.J Burn Care Rehabil 26(1):53-6,2005. - Dowset C.The use of silver based dressings in wound care. Nurs Stand,2004:19,50-60. Vol. 29, nº4, 2009 Cirugía Osteotomía triple de cadera como tratamiento de un megacolon secundario a obstrucción pélvica C. Díaz-Bertrana Sánchez1, A. Burballa1, A.Martinez1, M.C. Tordesillas1, J. Franch1, A. Lloret1, A. Tapia2, I. Durall1 1 Caso clínico Introducción y caso clínico Las obstrucciones del canal pélvico conducen al desarrollo de un megacolon secundario en un 24% de los casos. El 96% de las obstrucciones pélvicas son debidas a malaunión de fracturas de cadera. Los tratamientos quirúrgicos descritos consisten en ensanchar el canal pélvico mediante osteotomía (Schrader, 1989), osteotomías correctora y redirección de los fragmentos (Schrader, 1992), separación y distracción de la sínfisis del pubis utilizando injertos o separadores metálicos (Schrader 1992, McKee and Wong 1994, Prassinos et al, 2007) y triple osteotomía de cadera (Ferguson 1996). Se presentó un gato, macho de 8 meses de edad con un diagnóstico de megacolon secundario a una malaunión de una fractura pélvica que había sufrido a los 4 meses de edad y que fue tratada de forma conservadora. Radiológicamente se confirmó la existencia del megacolon y una severa estrechez del canal pélvico que imposibilitaba incluso la exploración rectal. Se realizó una triple osteotomía de cadera. Con el paciente en decúbito lateral, tras abducir el miembro, se seccionó el músculo pectíneo en la eminencia iliopectínea. Mediante sierra oscilante se realizó una ostectomía del pubis de 0.5cm. Posicionados caudalmente al paciente, y tras la incisión cutánea desinsertamos el músculo obturador interno de la tabla isquiática y seccionamos el Hospital Clínic Veterinari. Facultat de Veterinària. Universitat Autònoma de Barcelona 2 Universidad Santiago de Chile isquión en dirección hacia el foramen obturador y medialmente respecto a la tuberosidad isquiática. Realizamos un abordaje lateral al íleon realizando una miotomía de los músculos gluteos. En la zona del íleon mas desplazada medialmente realizamos una osteotomía y colocamos una placa de reconstrucción de tornillos de 2.7mm, la cual habíamos contorneado creando un escalón lateral de 1 cm sin inclinación lateral. Las imágenes radiológicas tras la intervención mostraron un incremento del canal pélvico cuya magnitud fue difícil de evaluar. En el momento de la retirada de los puntos, el paciente a los 10 días defecaba espontáneamente aunque presentaba una cojera de la cadera intervenida. Tras 3 meses de evolución, se observó la resolución del megacolon y la persistencia de la cojera. Discusión La triple osteotomía de cadera es una técnica que permite ensanchar el canal pélvico en los casos de estenosis secundarias a fracturas pélvicas con desarrollo de megacolon. Tanto en nuestro caso como en el descrito por Ferguson en 1996, se consiguió la resolución del problema de constipación por este sistema. Una técnica alternativa es la colectomía subtotal que al producir heces semiformadas pueden ser eliminarlas con mas facilidad a través del canal pélvico estenosado (Matthiesen et al, 1991). Algunas osteotomías en las que se ha eliminado una hemipelvis con amputación de la extremidad correspondiente o algunas cirugías en las que el pubis ha sido totalmente extraído, los resultados no siempre han sido resolutivos teniendo que eutanasiar a dichos pacientes (Scharader, 1992). Bibliografía - Schrader, S. C. (1992) Pelvic osteotomy as a treatment for obstipation in cats with acquired stenosis of the pelvic canal: six cases (1978-1989). J Am Vet Med Ass 200, 208-213. - Ferguson, J. F (1996) Triple pelvic osteotomy for the treatment of pelvic canal stenosis in cat. Jounal of Small Animal Practice 37, 495-498. - Matthiesen, D.T., Scavelli, T.D & Whitney, W.O. (1991) Subtotal colectomy for the treatment of obstipation secondary to pelvic fracture malunion in cats. Veterinary Surgery 20, 113-117. - McKee, W. M & Wong, W. T. (1994) Symphyseal distraction osteotomy using an ulnar autograph fro the treatment of pelvic canal stenosis in three cats. Veterinary Record 134, 132-135. - Prassinos, N. N, Adamama, K,K, Gouletsou. P,G, Rallis. T,S (2006) Symphyseal distraction-osteotomy using a novel spacer of spirally fashioned orthopaedic wire for the management of obstipation. Journal of Feline medicine and Surgery 9, 23-28. 247 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Cirugía LigaTie® – creating ligatures with an absorbable cable tie, a new medical device O.V. Höglund, R. Hagman, A. S. Lagerstedt Small animals, Clinical sciences Comunicación Objectives of the study In most surgical procedures tissue is ligated in order to obtain haemostasis. In some situations the tissue to be ligated is not easily accessed. That is one reason a complication, the occurrence of intra- and postoperative bleedings due to poorly secured ligatures. This project concerns the creation of a safe and reliable ligature by use of an absorbable cable tie, a new medical device. We hypothesised that a cable tie might make the surgery easier for both patient and surgeon and lessen the risk for complications such as ligature slip-off. The aim of this study was to test the mechanical function of this medical device in living tissue. Material and Methods A cable tie specially designed for surgery was created. The locking head contains a self-locking mechanism, design details allows the devise to fully close to loop end-diameter of zero, which enhances better tissue grip and creates a double ligature. Chosen absorbable material was polydioxanone and method of manufacturing was injectmoulding. 248 The first version was created using two different batches of polydioxanone with different inherent viscosity. An anesthetized pig that had been used for trauma surgery was used for the test. Cable ties from the separate batches were used for creating ligatures in order to perform bilateral ovariectomy and nephrectomy. Results 1. Four satisfying ligatures were created, at the ovarian pedicles and on the kidney arteries. Haemostasis was obtained and the device was securely locked into the tissue. When in place, the LigaTie® could be tightened and secured with one hand and the device had a satisfying tissue grip. The devices from the different batches were different in stiffness, handling and ability to fully close. Conclusions The first test of LigaTie® (Double ligature, zero loop diameter) in living tissue yielded fully satisfying ligatures which had good tissue grip. Mechanical properties are affected by the polymers inherent viscosity. This pilot test indicates that this medical device can be used as an alternative in soft tissue surgery. Long term tests are needed for evaluation of long-term safety. Bibliografía 1. Burrow R, Batchelor D, Cripps P: Complications observed during and after ovariohysterectomy of 142 bitches at a veterinary teaching hospital. Veterinary Record 157:829, 2005 2. Pollari FL, Bonnett BN: Evaluation of postoperative complications following elective surgeries of dogs and cats at private practices using computer records. Canadian Veterinary Journal 37:672-678, 1996 3. Pollari FL, Bonnett BN, Bamsey SC, et al: Postoperative complications of elective surgeries in dogs and cats determined by examining electronic and paper medical records. Journal of the American Veterinary Medical Association 208:1882-1886, 1996 4. Pearson H: The complications of ovariohysterectomy in the bitch. Journal of Small Animal Practice 14:257-266, 1973 5. ”Haemostasis – Ligatures to lasers and Beyond” Dr A Bennett – SEVC 2009 Vol. 29, nº4, 2009 Cirugía Peritonitis piogranulomatosa crónica de origen micótico en un perro J.D. Carillo1, A. Agut1, R.M. Almela1, F.L. Álvarez1, S. Boza1, F.J. Pallarés2, M.A. Gómez2 1 Caso clínico Introducción y caso clínico La peritonitis es una inflamación del peritoneo. Su etiología es muy variable y se puede clasificar de diferentes formas. El término panesteatitis hace referencia a la inflamación de la grasa tanto subcutánea como intraabdominal. La panesteatitis es más frecuente en gatos que en perros, y se asocia en el gato al consumo de dietas altas en ácidos grasos poliinsaturados y bajas en vitamina E. En este caso clínico, se describe la presentación de una peritonitis piogranulomatosa crónica de origen micótico en un perro, que se presentó de forma conjunta con una panesteatitis, neumonía y hepatitis micótica. Se presentó en el HCV de la Universidad de Murcia un Samoyedo, hembra, de 4 años con historia de poliuria-polidipsia, perdida de actividad y adelgazamiento desde hacía un mes. En la historia clínica figuraba la realización de una ovariohisterectomía hacía un año, que se complicó con dehiscencia de la sutura. El examen físico fue normal, salvo ligera palidez de mucosas, taquicardia y jadeo. El análisis hematológico reveló anemia no regenerativa, hiperproteinemia, leucocitosis con desviación a la izquierda y monocitosis. En la bioquímica sérica, se observó la amilasa y fosfatasa alcalina elevadas e hipoalbuminemia. La radiografía de abdomen mostró perdida de visualización de las serosas y en la radiografía de tórax un modelo bronquial marcado e incremento de tamaño del ganglio esternal. Se hizo un examen ecográfico de cavidad abdominal, observándose el hígado con ecotextura heterogénea con focos hiperecogénicos difusos por todo el parénquima y presencia de una gran masa hiperecogénica con ecotextura heterogénea y bordes mal definidos Departamento de Cirugía y Medicina Animal. FUVEUM 2 Departamento de Anatomía y Anatomía Patológica Comparada. FUVEUM. junto a la curvatura mayor del estómago y bazo, y una leve efusión abdominal. Se realizó punción con aguja fina de la masa observándose inflamación purulenta. Y se hizó una laparotomía exploratoria y toma de biopsia de la masa para su estudio histopatológico. Macroscópicamente se evidenció una masa de color amarillento infiltrada en la grasa del omento mayor del estómago y presencia de pequeños nódulos amarillentos que se encontraban adheridos a la serosa de los órganos abdominales y del peritoneo, así como flotando en el líquido libre. En el examen histológico se diagnosticó panesteatitis piogranulomatosa crónica de origen micótico. Los dueños decidieron eutanasiar al animal. Se realizó la necropsia observándose panesteatitis, peritonitis, hepatitis y neumonía piogranulomatosa crónica de origen micótico. Discusión La peritonitis secundaria es la presentación más frecuente de peritonitis en la especie canina. Normalmente es causada por bacterias debido a la contaminación de la cavidad abdominal como consecuencia de la dehiscencia de la sutura, aunque también puede ser producida por hongos. En nuestro caso, la perra había sido sometida hacía un año a una ovariohisterectomía que se complicó con dehiscencia de la sutura, considerándose que ésta pudiera haber sido la causa primaria del proceso. Los signos clínicos más frecuentes en las peritonitis son la presencia de dolor abdominal, que en nuestro caso no se observaba, vómitos y diarrea. En animales con panesteatitis también se describen fiebre, pérdida de peso y presencia de una masa palpable en abdomen, signos que fueron observados en este caso. Las anormalidades hemáticas y bioquímicas encontradas en la bibliografía de perros con panesteatitis también son semejantes a las halladas en nuestro caso. Se ha descrito la presencia de una severa hipocalcemia en gatos asociada a la panesteatitis, aunque en perros puede aparecer normocalcemia o incluso hipercalcemia, en nuestro caso el calcio tanto iónico como total se encontraban en valores normales. Para el conocimiento de los autores, no se ha descrito la patología conjunta de peritonitis junto con panesteatitis de origen micótico en el perro. El diagnóstico se consiguió en base al examen histopatológico, visualizándose estructuras redondeadas y alargadas con morfología de hifas dispersas por toda la cavidad abdominal y en pulmón. Bibliografía -Allison N and cols. Eumycotic mycetoma caused by Pseudallescheria boydii in a dog. 1989. JAVMA, Vol 15, 194(6); 797-799. - German AJ and cols. Sterile nodular panniculitis and pansteatitis in three weimaraners. 2003. JSAP, 44; 449-455. - Walker RL and cols. Eumycotic mycetoma caused by Pseudallescheria boydii in the abdominal cavity of a dog. 1988. JAVMA, Vol 1, 192(1); 67-70. - Swann H, Hughes D. Diagnosis and management of peritonitis, emergency surgical practice. 2000. Vet Clin North Am Small Anim Pract, 30; 603-615. 249 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Cirugía Quilotórax Felino secundario a un Timoma resuelto con un protocolo combinado de quimioterapia y cirugía O. Rodríguez, O. Ferrer, I.Montes de Oca, J.M. Méndez Hospital Clínico Veterinario. Facultad Veterinaria de Las Palmas Caso clínico Introducción y caso clínico Los timomas son neoplasias mediastínicas poco frecuentes, asociados comunmente a síndromes paraneoplásicos. Debido a la diferencia de tratamiento con el linfoma, es importante diagnosticarlo a pesar de su similitud radiográfica y clínica. Presentamos un caso de timoma en un gato con quilotórax secundario que respondió parcialmente al protocolo COP, mostrando una mejoría suficiente para permitir una posterior extirpación quirúrgica de la masa. Remiten a nuestro hospital una gata de 5 años de edad, de raza Persa y esterilizada que presenta un cuadro disneico severo con respiración abdominal. Su veterinario realiza radiografías previas en las que se observa la presencia de derrame pleural. Una vez recibido el paciente, el propietario comenta que el animal lleva unos días decaído, sin apetito y que últimamente lo notan respirar de forma muy agitada. La gata está correctamente vacunada y desparasitada con praziquantel recientemente. En la exploración física se observa normotermia, mucosas cianóticas, no hay linfadenopatías palpables, presenta un patrón respiratorio restrictivo y respiración costoabdominal, sonidos pulmonares y cardíacos atenuados. Se aplica sedación con acepromacina y mascarilla de oxígeno para preparar al paciente para la toracocentesis. Seguidamente se realiza toracocentesis bilateral obteniéndose un total de unos 150 ml aproximadamente de líquido de aspecto lechoso compatible con quilo. El análisis citológico confirma la sospecha de quilotórax y revela la presencia de eritrocitos, polimorfonucleares neutrófilos sin degenerar y linfocitos maduros, pero el número de estos últimos y su morfología, impiden dar un diagnóstico preciso de tumor de origen linfoide. En las radiografías posteriores a la toracocentesis se detecta una masa mediastínica craneal a la silueta 250 cardiaca compatible con ganglio linfático, timoma, tumores de base cardíaca, etc. Tras 24 h de Oxigenoterapia presenta una evolución favorable. Se decide realizar una ecografía torácica para practicar una PAAF ecoguiada de la masa. La masa mide 35.3 x 27.7 mm y presenta un aspecto quístico y bien delimitado. El diagnóstico histopatológico del tejido aspirado es de neoplasia de células redondas y debido a la morfología celular (células mononucleares monomórficas) es muy probable que se trate de un linfoma mediastínico. Tras comentar los resultados con el propietario se decide instaurar un protocolo COP de quimioterapia. Al principio del tratamiento hay mejoría sintomática, desaparece el derrame pleural, la masa disminuye progresivamente de tamaño, pero tras la tercera sesión se mantiene estática . La remisión incompleta de la patología aconseja realizar una toracotomía esternal para toma de biopsia o extirpación total del tumor. El paciente es preparado para la intervención mejorando su condición corporal manteniendo el protocolo COP durante dos semanas. El procedimiento realizado fue una esternotomía media a través de la que se extirpa el tumor, que presenta un crecimiento bien delimitado y encapsulado. El diagnóstico histopatológico es de Timoma linfocítico. Durante 4 semanas se realizan controles radiológicos de tórax para valorar la presencia de derrames y/o masas en la cavidad. La paciente evoluciona favorablemente y todavía hoy vive con absoluta normalidad (3 años después de la intervención). Discusión El tratamiento recomendado para los linfomas es la quimioterapia mientras que para los timomas la quimioterapia se ha mostrado inefectiva y se han reportado mejores resultados con la excisión quirúrgica. La recurrencia de estos tumores tras la timectomía completa es escasa. Se ha observado que el tiempo medio de supervivencia en gatos en los que se ha empleado como única terapia la cirugía es de 1825 días, donde un 75% de los animales alcanzaba los 3 años de supervivencia postquirúrgica. Bibliografía - Cervical thymoma originating in ectopic thymic tissue in a cat. Lara-Garcia A, Wellman M, Burkhard MJ, Machado-Parrula C, Valli VE, Stromberg PC, Couto CG. Vet Clin Pathol. 2008 Dec;37(4):397-402. - Granulocytopenia associated with thymo-ma in a domestic shorthaired cat. Fidel JL, Pargass IS, Dark MJ, Holmes SP. J Am Anim Hosp Assoc. 2008 JulAug;44(4):210-7. - Results of excision of thymoma in cats and dogs: 20 cases (1984-2005). Zitz JC, Birchard SJ, Couto GC, Samii VF, Weisbrode SE, Young GS. J Am Vet Med Assoc. 2008 Apr 15;232(8):1186-92. - Chemotherapy with cyclophosphamide, vincristine, and prednisolone (COP) in cats with malignant lymphoma: new results with an old protocol. Teske E, van Straten G, van Noort R, Rutteman GR. J Vet Intern Med. 2002 Mar-Apr;16(2):179-86. Vol. 29, nº4, 2009 CiruGía Estudio experimental comparativo entre el Ligasure® y la técnica de la guillotina como método de biopsia hepática en perros sanos M. P. Lafuente1, B. G. Campbell2, G. J. Haldorson3 Comunicación 1 Servicio quirúrgico de referencia-AV Veterinarios 2 Dept. Veterinary clinical sciences, Washington State University 3 Dept. Veterinary microbiology and pathology, Washington State University Objetivos del estudio Evaluar si el uso del Ligasure® es un método efectivo, seguro y de fácil manejo para la obtención de biopsias hepáticas en perros sanos. Determinar y comparar los cambios histopatológicos derivados del uso de este aparato y la técnica de la guillotina, y su posible efecto en el diagnóstico histopatológico. El Ligasure® es un instrumento bipolar de sellado electrotérmico de vasos. Mediante la aplicación de una energía de alta corriente y bajo voltaje, así como presión simultánea sobre el tejido, produce una desnaturalización del colágeno y elastina de la pared de los vasos creando un sellado similar al plástico. Presenta un ciclo de sellado y un sistema de control retroactivo. Su uso está aprobado en vasos de hasta 7 mm de diámetro, produce un daño periférico de aproximadamente 2mm y el sellado obtenido resiste hasta tres veces la presión sanguínea sistólica. Materiales y Métodos Con autorización del comité ético (nº 3279), se incluyeron en este estudio 18 perros sanos de diferentes razas y tamaños, que formaban parte de otro proyecto. Tras una exploración física y toma de constantes, se realizó una anestesia general gaseosa. El abdomen fue preparado asépticamente y abordado a través de la línea alba. Estudiantes de 3er curso, participantes del proyecto paralelo, tomaron 2 biopsias hepáticas en cada animal, una con el Ligasure® en el lóbulo medial izquierdo y otra con la guillotina en el lóbulo cuadrado, utilizando sutura reabsorbible. Los tiempos de toma de biopsia, el tamaño y el grosor de la muestra fueron anotados. Se monitorizaron las constantes fisiológicas intraoperatoriamente y, tras la eutanasia de los animales, se realizó una lobectomía parcial de los lóbulos hepáticos intervenidos. Las muestras fueron identificadas de acuerdo al paciente y técnica utilizada, y fueron conservadas en formaldehído hasta su evaluación histológica. Las muestras fueron procesadas y teñidas con hematoxilina/eosina. La evaluación morfológica y comparativa de las muestras fue realizada por un mismo patólogo que no era conocedor de la técnica utilizada. Los datos obtenidos del tiempo entre la toma de biopsia y lobectomía, tamaño y grosor de la muestra fueron analizados estadísticamente mediante un test t-student. Valores de p≤0.01 fueron considerados significativos. Resultados Los animales incluidos consistían en 13 machos y 5 hembras, de entre 9.2 y 33.4Kg. de peso (media±desviación estándar; 23.45±7.34Kg.). La exploración física resultó normal y los animales no presentaron problemas intraoperatorios. La toma de biopsias fue rápida y sencilla con ambas técnicas, tal y como describieron los estudiantes, y ningún animal requirió suturas adicionales para paliar una hemorragia hepática. Las biopsias obtenidas fueron de tamaño adecuado para su estudio histológico, siendo las obtenidas con el Ligasure® significativamente más grandes y gruesas (p<0.01). No se observaron diferencias estadísticas entre grupos respecto al tiempo entre la toma de biopsia y lobectomía. Histológicamente, ambos métodos inducían alteraciones en las muestras. Estas alteraciones incluían congestión, dilatación de vasos linfáticos y degeneración vacuolar de los hepatocitos centrolobulares. El uso del Ligasure® producía cambios más profundos, tales como hemorragia y necrosis, en el lóbulo hepático. Con la guillotina, la congestión y edema eran más prominentes en la biopsia, especialmente dado su menor tamaño, pero esta diferencia era leve y no parecía significativa. El resto del lóbulo hepático aparecía menos afectado. Conclusiones La utilización del Ligasure® para la obtención de biopsias hepáticas en perros sanos es un método fácil, seguro y eficaz. Permite la toma de muestras de tejido hepático de mayor tamaño, sin la presencia de material sintético y las posibles complicaciones que de éste pueden derivarse. Ambos métodos permiten una evaluación adecuada de las muestras, siendo necesario que el patólogo reconozca los cambios iatrogénicos derivados del uso de estas técnicas. Es necesario realizar más estudios sobre el uso del Ligasure® en hígados patológicos. Bibliografía 1. Tepetes K, Christodoulidis G, Spyridakis EM et al. Tissue preserving hepatectomy by vessel sealing device. J Surg Oncol 97:165-168, 2008. 2. Sahin DA, Kusaslan R, Sahin O et al. Histopathological effects of bipolar vessel sealing devices on liver parenchyma and comparison with suture method: An experimental study. Eur Surg Res 39:111117, 2007. 3. Romano F, Franciosi C, Caprotti R et al. Hepatic surgery using the Ligasure vessel sealing system. World J Surg 29:110-112, 2005. 4. Horgan PG. A novel technique for parenchymal division during hepatectomy. Am J Surg 181:236-237, 2001. 251 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA cuidados intensivos Aplicación de Nutrición Parenteral para el soporte nutricional de pacientes hospitalizados M. Hervera, M. Coll, M. Baucells, C. Torrente Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Autónoma de Barcelona Comunicación Objetivos del estudio Los estados patológicos inducen a cambios metabólicos en los animales que favorecen el riesgo de malnutrición. El soporte nutricional es una intervención terapéutica clave en los pacientes críticos, cuyo estado patológico limita su capacidad para asimilar nutrientes de los alimentos comprometiendo su propia recuperación. La nutrición parenteral (NP) es una opción para la administración de energía y nutrientes a los pacientes en los cuales la nutrición enteral no está indicada o no es posible. El objetivo de este estudio es el de revisar la incorporación de la NP como terapia de soporte de pacientes hospitalizados en el Hospital Clínico Veterinario de la UAB. Materiales y Métodos En el estudio se incluyen las historias de 9 perros adultos que recibieron NP durante su hospitalización en la UCI del HCV de la UAB entre noviembre de 2007 y enero de 2008. En cada caso se formuló una mezcla específica en base a soluciones parenterales líquidas comerciales de dextrosa, aminoácidos y lípidos. Se recogió información referente al motivo de admisión, el tiempo total de permanencia en la UCI así cómo la razón, duración y tipo de vía de administración y, el tiempo de hospitalización previo a la administración de NP. A lo largo del periodo de soporte nutricional se registraron periódicamente el peso corporal, la condición corporal y distintos parámetros hematológicos y bioquímicos, así como la existencia o no de complicaciones 252 metabólicas, sépticas y mecánicas directamente relacionadas con la NP. Resultados En todos los casos revisados, la administración de NP fue debida a la incapacidad para tolerar la nutrición enteral ( las causas fueron alteraciones en la motilidad gastrointestinal, cuadro de vómitos severos, maldigestión y malabsorción), en siete de los casos la limitación enteral se debió a complicaciones derivadas de cirugías gastrointestinales (resolución quirúrgica de dilatación gástrica, hipertrófia pilórica, intususcepción intestinal y perforación gástrica) y en dos de los casos a alteraciones gastrointestinales severas (gastroenteritis hemorrágica, enteritis limfoplasmocitaria). La tabla resume el número de días de hospitalización previos, el número de horas de administración de NP, el número de días de hospitalización y la vía de administración utilizada. Entre 14 y 38 Kcal/kg/día fueron administradas mediante NP (media 25,5 +/- 8,6), lo que supone un 60% del RER en 8 de los casos estudiados. El aporte de proteína fue de 4 a 7 g por 100kcal. (media 5,4 +/- 1,2). Durante el periodo de administración de la NP se mantuvo el peso y la condición corporal de los animales. No se reportaron complicaciones sépticas o mecánicas relacionadas con la administración de NP. En tres de los casos se detecto hiperglucemia en las 12 horas iniciales de administración de NP, que fue leve y se solucionó en horas posteriores, no siendo necesaria la interrupción de NP. En ninguno de los casos se detectó azotemia o hiperlipidemia durante o posteriormente a la administración de la NP. Tres de los casos revisados fueron dados de alta presentando ingestión voluntaria. En dos casos la NP fue substituida por la administración de nutrición enteral por sondas de alimentación asistida y posteriormente dados de alta. Cuatro pacientes murieron o fueron eutanasiados debido a complicaciones de la patología que sufrían. Conclusiones Según nuestra experiencia la NP es una opción terapéutica útil y segura en aquellos casos en los que está indicada, y un recurso para el soporte nutricional de los animales hospitalizados que permite cubrir gran parte de las necesidades energéticas y proteicas en periodos en los que otras vías de soporte nutricional no son posibles o están contraindicadas. Bibliografía Chan D.L. y Freeman L.M. (2006) Nutrition in critical illness. Vet. Clin. North Am. Small Anim Pract.36: 122512vi. Vol. 29, nº4, 2009 Cuidados intensivos Medición seriada del lactato en animales críticos M. Laporta, M. Bárcena Comunicación Objetivos del estudio La determinación del lactato es clínicamente útil para predecir la supervivencia, evaluar la perfusión tisular y la respuesta al tratamiento en unidades de cuidados intensivos de humana y veterinaria. Sin embargo, son pocos los estudios sobre la medición seriada de lactato plasmático en la bibliografía veterinaria. Nuestro objetivo es realizar un estudio retrospectivo para valorar la relación entre las concentraciones de lactato seriadas y la mortalidad del paciente crítico. Materiales y Métodos: Se incluyen en el estudio 30 perros con patologías abdominales de los cuales 7 tienen torsión de estómago, 18 obstrucciones por cuerpo extraño (3 de ellas perforadas) y 5 pancreatitis (diagnosticada mediante signos clínicos, ecografía y lipasa pancreática canina compatible con pancreatitis). Se determina la concentración de lactato en el momento del ingreso y tras 12 y 24 horas, a la vez que se somete a los animales a tratamiento quirúrgico y médico (fluidoterapia y antibioterapia) en el caso de las torsiones y obstrucciones y tratamiento médico (fluidoterapia y analgesia) en las pancreatitis. Para el análisis utilizamos el paquete estadístico SPSS. La relación entre la supervivencia del paciente según la existencia de hipelactemia o Hospital Veterinari Molins no en el momento del ingreso se evaluó utilizando un análisis chicuadrado. Los niveles medios de lactato en el grupo de supervivientes y en el grupo de fallecidos fueron comparados utilizando un test de Mann-Whitney. El test de Fisher fue usado para testar las diferencias en los niveles de lactato entre supervivientes y fallecidos. La significación fue aceptada a p<0.05 para todos los test estadísticos utilizados. Resultados De los 30 casos incluidos 25 sobrevivieron y 5 no (tasa de mortalidad de 16.6%). En el momento del ingreso el 90% (27/30) tenía una concentración de lactato plasmático >2.5mmol/l (hiperlactemia). De los 3 animales que en el momento del ingreso tenían valores de lactato no patológicos sobrevivieron 2. Por otro lado, de los 27 animales que en el momento del ingreso tenían hiperlactemia (media= 5mmol/l ) sobrevivieron 23 (85%). Los niveles de lactato en el momento del ingreso no difieren significativamente entre el grupo de supervivientes y el de fallecidos (p>0.414). Los análisis indican que la variación de lactato en las primeras 12 horas sí difieren significativamente entre el grupo de supervivientes y el de fallecidos (p>0.012). Conclusiones Según los resultados estadísticos obtenidos en el estudio concluimos que las concentraciones de lactato en el momento del ingreso no se relacionan con la supervivencia del animal mientras que la disminución seriada de lactato sí se correlaciona con la supervivencia. Los resultados obtenidos en nuestro estudio son similares a los que encontramos en los últimos artículos veterinarios que estudian la relación entre lactemia y supervivencia. De todas formas, serían necesarias poblaciones mayores para establecer una relación más estadísticamente significativa. Bibliografía - Serial blood lactate concentrations in systemically ill dogs.Vet Clin Pathol. 2007 Sep;36(3):234-9 - Lactate: physiology and clinical utility.Journal of Veterinary Emergency and Critical CareVolume 18, Issue 2, Date: April 2008, Pages: 123-132. - Small animal critical care medicine. Deborah Silverstein and Kate Hopper.Saunders. 253 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Endocrinología Enanismo Hipofisario A. Longo, R. Ruiz de Gopegui, P. Silvestre Hospital Clinico Veterinario de la UAB, Bellaterra Caso clínico Introducción y caso clínico Se presenta a la consulta un Pastor Alemán de 9 meses, macho no castrado, con retraso en el crecimiento. El animal es pequeño por su edad, sobre todo en comparación con un hermano de la misma camada (Fig.1), peso corporal de 7,6 kg, pelaje suave, lanoso y “cola de ratón”. El resto del examen físico es normal excepto por la presencia de un soplo de grado IV sobre VI. Se establece un diagnóstico diferencial de: cardiopatía congénita, hipotiroidismo congénito, hiposomatotropismo congénito, insuficiencia pancreática exocrina y derivación porto sistémica. El hemograma, el perfil bioquímico completo, los ácidos biliares pre y post- prandiales, la TLI y el análisis de orina son normales, excepto por microcitosis y ligero incremento de urea y CK. El perfil tiroideo presenta unos valores de T4 Total (tT4) y TSH muy bajos (tT4: 0,45 µg/dl, TSH: ‹ 0,03 ng/ dl), así como la concentración sérica de somatomedina C (IGF-1) (‹ 25 ng/ml). Mediante ecocardiografía se diagnostican estenosis subaórtica congénita moderada-grave asociada a insuficiencia pulmonar congénita moderada y regurgitación mitral secundaria. Los resultados de las pruebas establecen el diagnóstico definitivo de enanismo hipofisario congénito asociado a hipotiroidismo secundario y anomalías cardiacas congénitas. Se prescribe tratamiento con L-tiroxina y benazeprilo, mientras que se decide aplazar la administración de progestágenos por decisión de los propietarios. Discusión El enanismo pituitario es una endocrinopatía ocasionada por el déficit de 254 hormona de crecimiento (GH) y puede ser congénito o adquirido. La forma congénita se ha descrito en razas como el Pastor Alemán, Braco de Weimar, Spitz, Toy Pinscher y perro de osos de Karelia y es una alteración hereditaria de tipo autonómico recesivo simple. La causa de enanismo pituitario congénito reconocida con mayor frecuencia es el desarrollo quístico de la bolsa de Rathke, a parte de la hipoplasia hipofisaria. Los signos clínicos típicos del enanismo hipofisario comprenden: retraso en el crecimiento (que causa un enanismo proporcionado entre extremidades y tronco), pelaje lanoso (debido a la retención del lanugo y ausencia del pelo primario) e hiperpigmentación de la piel con descamación progresiva. Para confirmar el diagnóstico, la prueba definitiva es la determinación de las concentraciones séricas de GH antes y después de la estimulación con GHRH, siendo la secreción de GH de tipo pulsátil. Esta prueba no está disponible en los laboratorios, por ello, la vía indirecta para llegar al diagnóstico es la determinación de IGF-1. De hecho, la GH tiene efectos sobre el crecimiento mediante su capacidad de estimular las somatomedinas, de las cuales la somatomedina C, es la más importante para inducir el crecimiento esquelético. A parte de la suplementación con Ltiroxina, hay casos en la bibliografía (C.M. Knottenbelt et all., 2002) en los cuales se describe el uso de progestágenos (medroxiprogesterona y proligestona) como estimulantes de GH a partir del epitelio hiperplásico ductal de la glándula mamaria. La hiperplasia endometrial quística en hembras y hiperplasia del tejido mamario, acromegalia y agresividad en ambos sexos son los efectos adversos más frecuentes de esta terapia. Aunque el animal actualmente presenta una buena condición general, el pronóstico de vida es reservado, debido a la endocrinopatía múltiple y a las alteraciones cardiacas graves. Bibliografía 1. H.S. Kooistra, G. Voorhout, P.J. Selman, A. Rijnberk; “Progestininduced growth hormona production in the treatment of dogs with congenital GH deficiency”; Domestic Animal Endocrinology, Vol.15(2): 93-102, 1998. 2. H.S. Kooistra et all; “Combineted pituitary hormone deficiency in German Shepherd dogs with dwarfism”; Domestic Animal Endocrinology, Vol.19: 177-190, 2000. 3. C.M. Knottenbelt, M.E: Herrtage “Use of proligestone in the Management of three German shepherd dogs with pituitary dwarfism”. J Small Anim Pract 43, 164-170, 2002. 4. C.Melián et all.: “Enanismo hipofisario”, Manual de endocrinologia de pequeños animals, pag. 68-71, 2008. Vol. 29, nº4, 2009 Endocrinología Hiperadrenocorticismo felino tratado con trilostano M. Martínez, A. Lloret Caso clínico Introducción y caso clínico El hiperadrenocorticismo felino es una enfermedad poco frecuente. La gran mayoría de gatos padecen hiperadrenocorticismo hipofisario y la causa más frecuente de estos son microadenomas. No parece haber predilección sexual o racial y la edad media es de 10 años (5-15 años). Aparte de los signos típicos del hiperadrenocorticismo que no siempre se manifiestan, algunos presentan debilidad y plegamiento de los pabellones auriculares. La mayoría de gatos con hiperadrenocorticismo presentan diabetes mellitus y en muchos casos puede darse insulino-resistencias. A diferencia del perro, en el gato el leucograma de estrés, incremento de la fosfatasa alcalina y hipercolesterolemia no suelen estar presentes. La hiperglucemia es la alteración más constante. Se presentó un gato europeo castrado de 11 años y 4.3 kg diagnosticado de diabetes mellitus hacía seis meses. Se evaluó por diabetes que no se controlaba, en el momento de la visita el gato estaba recibiendo una dosis de 3,5 UI /gato cada 12 horas de insulina glargina. En la exploración física presentaba el abdomen cranial distendido, condición corporal de 3/9, piel fina y alopecia post rasurado de una ecografía realizada seis meses antes. Se realizó hemograma, bioquímica completa, proteinograma, T4, ecografía abdominal, urianálisis y cultivo de orina. Las alteraciones fueron hipercolesterolemia, hiperproteinemia, hiperglucemia, glucosuria, isostenuria e incremento de la fosfatasa alcalina. En la ecografía se detectó una hiperplasia adrenal bilateral, focos hipoecogénicos en región pancreática y urolitiasis vesical. Se realizó el test de supresión con dexametasona a dosis bajas (0.1mg/kg): cortisol basal 5,4 µg/dl, post 4 horas 3,1 µg/dl y post 8 horas 2,2 µg/dl, resultados compatibles junto con la ecografía Hospital Clínic Veterinari. Universitat Autònoma de Barcelona con hiperadrenocorticismo hipofisario. Se inició la terapia con trilostano a dosis de 30 mg/gato día. Como control se realizaron test de ACTH seriados con valores dentro de la normalidad. A los 3 meses del inicio del tratamiento los signos clínicos desaparecieron y los valores laboratoriales se normalizaron (Cortisol post ACTH 5.2 µg/dl). La diabetes se controló (fructosamina 192 µmol/l) y a los 6 meses retiramos el tratamiento con insulina. Hasta el momento no ha habido recaídas. Discusión En el gato no se sabe cual es el mejor test diagnóstico, por eso se recomienda realizarlo en base a varias pruebas junto con la clínica. Tanto el test de ACTH como el test de supresión a dosis bajas de dexametasona pueden dar falsos positivos, para minimizarlos se realiza este último test con dosis superiores (0,1 mg/Kg). Para diferenciar entre origen hipofisario y adrenal podemos utilizar el test de supresión a dosis altas de dexametasona (1.0 mg/Kg.), si es capaz de mostrar una supresión mayor del 50% del valor basal es compatible con hiperadrenocorticismo hipofisario, mientras que si no suprime puede ser hipofisario o adrenal. La medición de la ACTH exógena es un método más fiable para diferenciar el hiperadrenocorticismo adrenal del hipofisario, aunque la determinación presenta dificultades técnicas. En este caso se diagnosticó hiperadrenocorticismo hipofisario realizando el test de supresión a dosis bajas de dexametasona (0.1mg/kg) y con la ecografía abdominal donde se observó una adrenomegalia bilateral. La adrenomegalia bilateral no constituye un hallazgo constante del hiperadrenocorticismo hipofisario, no obstante cuando esta presente es compatible y apoya el diagnóstico. La cirugía ha sido descrita aunque la mortalidad perioperatoria es alta. Los resultados con el uso de mitotane, ketoconazol y metirapone no han sido buenos. Aunque hay pocos casos descrito de gatos con hiperadrenocorticismo tratados con trilostano (inhibidor de la 3 betahidroxiesteroide deshidrogenasa) los resultados obtenidos han sido favorables igual que los descritos en nuestro caso, donde la sintomatología clínica mejoró, los parámetros analíticos se normalizaron y la diabetes remitió a los seis meses de tratamiento. Estudiados los resultados descritos en la bibliografía y los obtenidos en el caso muestran que la mejor opción terapéutica por el momento para el hiperadrenocorticismo felino es el trilostano. Bibliografía 1. Neiger R, Witt AL, Noble A and German AJ (2004). Trilostane therapy for treatment ofpituitary dependent hyperadrenocorticism in 5 cats. Journal of Veterinary Internal Medicine 18: 160-164 2. Skelly BJ, Petrus D and Nicholls PK (2004). Use of trilostane for the treatment of pituitary dependent hyperadrenocorticism in a cat. Journal of Small Animal Practice 44: 269272. 255 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Enfermedades Infecciosas Seroprevalencia de Brucella canis en caninos callejeros de un centro de recogida. Medellín-Colombia J. Didier, C. Girardo, L. López, J. Chica Universidad CES (Colombia) Comunicación Objetivos del estudio En este aspecto este estudio sobre la brucelosis que afecta a la especie canina y especialmente la población de perros del centro de bienestar animal La Perla Medellín-Colombia, quiere contribuir haciendo una aproximación a la enfermedad y así informar a los veterinarios, criadores, propietarios y a las autoridades sanitarias acerca del potencial riesgo zoonótico de la Brucella canis en nuestro entorno. Materiales y Métodos El tipo de estudio realizado fue un estudio descriptivo de corte transversal. Ubicación: Centro de bienestar animal “La Perla”, ubicado en la ciudad de Medellín, Colombia. La población objeto de estudio fueron caninos del albergue (486 caninos en total). Tamaño muestral: Se determinó el tamaño muestral de 221 caninos. El muestreo se hizo completamente al azar, mediante la selección de acuerdo al número de identificación del animal. Los animales muestreados se clasificaron según la edad en tres grupos de edades: Grupo 1: caninos menores de 1 año, Grupo 2: caninos entre 1 y 6 años, y Grupo 3: caninos mayores 6 años; según el sexo se clasificaron en macho o hembra (cabe anotar que todos los animales muestreados habían sido esterilizados); según la prueba serológica de anticuerpos contra B. canis, los animales se clasificaron como positivos o negativos. La muestra se hizo de la vena yugular o cefálica para venopunción (3 ml) y se refrigeraron para llevar al laboratorio. Métodos diagnósticos: El diagnóstico tamiz de seropositividad para B. canis se realiza con la prueba de aglutinación rápida en placa, con la cepa M (-), adicionando 2-βmercaptoetanol (2ME-PRAP), se mezclan 25 μl del suero, 25 μl de 2-β-mercaptoetanol, 256 y 50 μl de antígeno. Se esperan hasta dos minutos observando las muestras en un aglutinoscopio, determinando como positivas aquellas que presentan aglutinación fina, similar al control positivo. Análisis estadístico Se realizó una análisis descriptivo y pruebas Chi – cuadrado. software Statgraphics Centurión XV®. Consideraciones éticas: El procedimiento que se realizó a los animales cumple con las condiciones del capitulo VI de la ley 84 de 1989, además con el titulo III, capitulo 6 de la ley 576 del año 2000 de la República de Colombia. Resultados Se muestrearon en total 221 caninos (149 eran hembras y 72 eran machos), 5 caninos fueron menores de 1 año, 121 animales estaban entre 1 y 6 años y 95 de perros muestreados fueron mayores de 6 años. Se encontró una seroprevalencia para Brucella canis del 6,78% en 221 caninos presentes en el centro de bienestar animal “La Perla” en la ciudad de Medellín, Colombia. Cuando se analizaron los resultados de acuerdo al sexo, se encontró que el 5,37% de las hembras y el 9,72% de los machos presentaron seropositividad para Brucella canis, sin diferencia estadística significativa (p>0,05). Cuando se analizaron los resultados de seroprevalencia de Brucella canis acuerdo a los grupos de edades se encontró que el grupo de menores de un año tuvo una prevalencia del 20%, el de 1 a 6 años del 5,78% y el de mayores de 6 años del 7,36%, sin diferencia estadística (p >0.05). Conclusiones Se estableció la seroprevalencia de Brucella canis en un 6,78% en 221 caninos que se encontraban en el centro de bienestar animal “La Perla”. No se encontró diferencia significativa en la seroprevalencia de Brucella canis por grupos de edades o sexo en la población de estudio. Bibliografía - Jara S, Pérez OD, Di-Lorenzo C, Olivera M. Diagnóstico de brucelosis canina mediante aglutinación en placa en caninos de Medellín, Colombia. Rev Col Cienc Pec. 2005; 18 (4): 381-382. - Giraldo C, Ruiz T, Olivera M. Brucella canis en Colombia; Una enfermedad sin control; Grupo vericel; Facultad de Ciencias veterinarias de la Universidad de Antioquia, Medellín. Colombia. 2008. En prensa. - Pappas G, Akritidis N, Bosilkovski M y Tsianos E. Brucellosis. N.Engl.J Med 2005; 352 (22):2325-2336. - Aréstegui MB, Gualtieri CS, Domínguez J, Scharovsky G. El género Brucella y su interacción con el sistema mononuclear fagocítico. Vet Mex 2001; 32(2): 131-139. - Castro H, González S, Prat M. Brucelosis: Una revisión práctica. Acta Bioquímica de Clínica Latinoamérica 2005; 39(2):203216. - Ramírez H; Calle S; Echevarria L; Morales S; Prevalencia de brucelosis canina en dos distritos de la Provincia Constitucional del Callao. Rev Inv Vet Perú. 2006; 17(1):3943. Vol. 29, nº4, 2009 Enfermedades Infecciosas Tritrichomonas foetus ¿Causa importante de diarreas en el gato? B. Klein, I. Langbein-Detsch, M. Galián, E. Müller Comunicación Objetivos del estudio Determinar la frecuencia de aparición e importancia de Tritrichomonas foetus como agente causal de diarreas de intestino grueso en gato, mediante la herramienta específica de diagnóstico laboratorial PCR. Materiales y Métodos En una primera parte del estudio, entre diciembre de 2008 y febrero de 2009 un total de 135 muestras fecales de gato fueron analizadas mediante PCR de Tritrichomonas foetus (T.f.). Las muestras procedían de gatos considerados sospechosos de padecer la enfermedad por parte de los veterinarios clínicos. Las muestras procedían de Alemania. El protocolo empleado para la técnica de PCR fue el de Felleisen et al. (1998). Resultados 19 de los gatos (14%) resultaron positivos. Se investigaron los datos aportados por los veterinarios en cuanto a descripción de los animales (edad, raza), alojamiento, LABOKLIN GMBH & CO. KG. Steubenstrasse 4, Bad Kissingen, 97688. Alemania etc. El 62% de los animales tenían 12 meses o menos de edad, y el 27% tenían entre 12 y 24 meses. Se vieron afectadas casi todas las razas. Más de dos tercios (70%) de los casos afectados vivían en criaderos, residencias de animales o por lo menos en viviendas con varios gatos. Estos resultados fueron muy similares a los obtenidos en el ámbito europeo por otros autores (Gunn-Moore et al., 2007, Steiner et al., 2007). Conclusiones La utilización de esta técnica de sedación Los datos muestran que Tritrichomonas foetus es un productor de diarreas de intestino grueso en gato, y que debe ser tomado en consideración en el diagnóstico diferencial en los casos de gatos con signos clínicos de diarrea, especialmente en procedentes de comunidades gatunas. Detection of Tritrichomonas foetus by PCR and DNA enzyme immunoassay based on rRNS gene unit sequences. J Clin Microbiol 36, 513-519. - Gunn-Moore, D. A., McCann, T. M. and Simpson, K. E., (2007). Prevalence of Tritrichomonas foetus infection in cats with diarrhoea in the UK. J Feline Med Surg 9:214-218. - Steiner, J. M., Xenoulis, P. G., Read, S. A., Suchodolski, J. S., Globokar, M., Huisinga, E., and Thuere, S., (2007). Identification of Tritrichomonas foetus DNA in feces from cats with diarrhea from Germany und Austria. J Vet Intern Med 21:649. Bibliografía - Felleisen, R. S., J., Lambelet, N., Bachmann, P., Nicolet, J., Müller, N. and Gottstein, B., (1998). 257 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Enfermedades Infecciosas Prevalencia de Staphylococcus pseudintermedius multirresistente en perros de Alemania M. Frank, M. Galián, I. Langbein-Detsch, E. Müller LABOKLIN GMBH & CO. KG., Steubenstrasse 4. 97688. Bad Kissingen. Alemania Comunicación Objetivos del estudio Conocer la incidencia de aparición de Staphylococcus pseudointermedius multirresistente (MRSP) en el diagnóstico laboratorial rutinario, y su evolución en los últimos años. Materiales y Métodos: El trabajo se ha realizado entre los años 1996 y 2008. Se han analizado un total de 4064 muestras en ese periodo. En el año 1996 fueron 22 muestras, en 1998 20, en 2001 61, en 2003 19, en 2005 79, en 2007 74, y en el año 2008 se amplió el estudio a 3789 muestras, en las que además se tomó en consideración la procedencia de éstas. Las muestras proceden de los análisis rutinarios enviados al laboratorio por los veterinarios clínicos, y se incluyeron para el estudio varias localizaciones. Inicialmente las muestras eran identificadas como Staphylococcus pseudintermedius tras su cultivo y aislamiento en medios específicos, e identificación mediante oxidasa, catalasa, coagulasa e hialuronidasa. Posteriormente se confirmaba mediante una galeria API. Una vez identificado el Staphylococcus pseudintermedius, se sometían a identificación de la cepa MRSP mediante PCR según protocolo modificado de McDonald et al. (2005) 258 Resultados En 1996, 1998 y 2003 no se hallaron cepas MRSP, mientras que sí fueron diagnosticadas en 2001 (1,60%), 2005 (1,90%), 2007 (15,80%) y 2008 (8,50%). De las muestras analizadas en el año 2008, se aprecia que las cepas MRSP aparecen mayoritariamente en determinadas localizaciones destacando el 27% en piel, 20,2% en oído y 11,4% en heridas; aunque llama la atención el elevado porcentaje de muestras MRSP en el caso de articulaciones (50%), punciones (46,87%) y heridas (38,54%). Del total de Staphylococcus pseudintermedius aisladas, las cepas MRSP suponen el 8,50%, resultado algo superior al obtenido por Ruscher et al. (2008), quienes obtuvieron un 7,43% de cepas MRSP respecto al total del grupo Staph. intermedius. En cuanto a las localizaciones, Ruscher et al. (2008) indicaron en perros una prevalencia de MRSP superior en muestras procedentes de heridas (39,3%) y oído (37,7%), e inferior en muestras de orina (4,9%), piel (9,9%) y ojo (1,6%). Conclusiones Por un lado los datos obtenidos nos hacen sospechar una tendencia al alza en el tiempo en la aparición de las cepas de Staphylococcus pseudintermedius multirresistente, no pudiendo afirmar categóricamente este aumento, dado que estos resultados podrían verse afectados por los diferentes tamaños de muestras a las que hemos tenido acceso. Por otro lado, podemos indicar que estas cepas multirresistentes aparecen con mayor frecuencia en el ámbito cutáneo (piel, oído o heridas cutáneas). Bibliografía McDonald R.M., N.A. Antonishyn, T. Hansen, L.A. Snook, E. Nagle, M. R. Mulvey, P.N. Levett, and G.B. Horsman. 2005. Development of a triplex real-time PCR assay for the detection of Panton-Valentine leukocidin toxin genes in clinical isolates of methicillin-resistant Staphylococcus aureus. Journal of Clinical Microbiology. 43(12):6147-6149. - Ruscher C., Lübke-Becker A., Wleklinski C-G., Soba A., Wieler L. and Walther B. 2008. Prevalence of Methicillinresistant Staphylococcus pseudointermedius isolated from clinical samples of companion animals and equidaes. Veterinary M i c r o b i o l o g y. D o i : 1 0 . 1 0 1 6 / j.vetmic.2008.10.023. Vol. 29, nº4, 2009 Enfermedades Infecciosas Estudio retrospectivo de 105 casos de Leucemia Felina en San javier (Murcia) A. Recio Comunicación Objetivos del estudio La leucemia felina (FeLV) es junto con la inmunodeficiencia felina (FIV) el retrovirus felino más frecuente. Es igualmente responsable de la mayor parte de las muertes de origen infeccioso en los gatos. Aunque algunos laboratorios han realizado hace años estudios estadísticos sobre la presencia de esta enfermedad en otras Comunidades Autónomas, nunca se ha realizado en la región de Murcia. El objetivo de este estudio es recopilar la información de los 105 casos positivos que hemos tenido entre el año 2001-2008 en nuestra clínica veterinaria de San Javier (Murcia) y obtener de ellos información que ayude a tener más datos sobre la presencia y la forma de presentación de esta enfermedad en esta zona. Materiales y Métodos De todos los casos atendidos en esta Clínica, se ha extraído información de las siguientes variables: Edad; Sexo; Estado de vacunación; Hábitat (callejeros, mixtos y caseros); Presentaciones clínicas. Los análisis han sido realizados en el propio centro mediante test combinados FeLV/FIV de inmunocromatografía en membrana (Fast Test DmV) capaces de detectar antígenos de la leucemia y anticuerpos de la inmunodeficiencia. En 5 casos los resultados fueron contrastados con test ELISA en laboratorios de referencia. Resultados De 198 test realizados a animales enfermos 136 gatos fueron positivos a FeLV o FIV, de los cuales 105 fueron positivos a FeLV sólo o junto con FIV (87 sólo FeLV) y otros 32 casos tan sólo fueron positivos al FIV. Resultados según sexo: De 105 gatos: - 64 CLINICA VETERINARIA LEVANTE S.L. (60%) eran machos. - 41 (40%) hembras. Esta misma tendencia y proporción se aprecia tanto en casos de FeLV sola o junto con FIV así como en casos de FIV. Resultados según edad: Se ha distribuido la población estudiada en cuatro grupos según la edad en el momento del análisis: menores de 1 año de edad: 9 casos (8,6%); entre 1 y 3 años: 27 casos (25,7%); entre 4 y 6 años: 42 casos (40%); mayores de 6 años: 27 casos (25,7%) Resultados según hábitat: De los 105 gatos estudiados: 65 casos (62%) gatos callejeros. 34 casos (32,3%) mixtos. 6 casos (5,7%) gatos “caseros”. Presentaciones clínicas: gingivitis: 58%; fiebre: 48%; conjuntivitis: 44%; leucopenia: 45%; deshidratación: 41%; letargia: 40%; anemia: 35%; poliadenitis: 20%; uveitis: 18%; rinitis: 18%; rinitis: 15%; alt. Neurológicas: 10%; tumores: 10%; diarrea crónica: 5%. Conclusiones Entre nuestros casos existe mayor predisposición en machos, como ya se ha visto en otros estudios. Existe un número muy elevado de casos de FeLV con respecto a FIV, que sugeriría la ausencia de una vacunación generalizada como medida de prevención. Los gatos con edad entre 4 y 6 años tienen más riesgo de padecer la enfermedad, ya que confluyen por un lado aquellos pacientes con infección activa a corto plazo con los que tuvieron un periodo latente. Los gatos callejeros o de hábitat mixto, tienen más riesgo de contraer la enfermedad al tener más contactos con portadores sintomáticos o asintomáticos del virus o con lugares contaminados por estos. La presencia de animales caseros positivos debería explicarse porque fueron adquiridos siendo ya portadores del virus. Se trata de una enfermedad sin alteraciones clínico-patológicas patognomónicas, pero podríamos concluir que la gingivitis, la fiebre, la conjuntivitis y la leucopenia son las más representativas de esta enfermedad. El porcentaje de positivos en animales clínicamente sanos no ha podido ser extraido de manera representativa de los datos recopilados pues no se ha realizado un estudio específico. Estos resultados son extrapolables a otras zonas de esta Región, y la diferencian notablemente de otras Comunidades Autónomas. Siendo tan elevada la prevalencia de FeLV en gatos enfermos, nuevos estudios sobre felinos clínicamente sanos o estudios intercentros podrán aportar más información sobre la situación real de la Leucemia Felina en Murcia. Bibliografía - Couto. Medicina interna de pequeños animales. Interamericana. 2000. Vol. 2: 1217-1219 - Wills. Manual de medicina felina. Acribia. 1995 - Ettinger. Tratado de medicina interna veterinaria. Elsevier. 2007 - Chandler. Medicina y terapéutica felina. Multimedica. 2007 - Simón. Enfermedades infecciosas del perro y del gato. Temis-Bayer. 2001. vol. 1: 19-22 259 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Enfermedades Infecciosas Positive dogs and cats for Trypanosoma cruzi, from Botucatu, São Paulo, Brazil L. Eloy, S. Baldini Universidade Estadual Paulista (University of São Paulo State) Comunicación Objectives of the study To evaluate the occurrence of T. cruzi in dogs and cats from region of Botucatu, São Paulo, Brazil, which is considered not endemic to Chagas disease (CD) Material and Methods Blood samples were collected of 50 dogs and 50 cats, coming from Municipal Kennel. Each sample was inoculated into three tubes containing 5mL of medium LIT (Liver Infusion Tryptose), separating out the portions of plasma, leukocyte and sediment of red cells. The first reading was made after ten days of inoculation of the sample, and then twice a week, for four months. In the end of the readings, the blood cultures, were processed to DNA extraction of the parasite, using the IllustraTM blood genomicPrep Mini Spin Kit (GE Healthcare ®). The reactions were performed in duplicate, containing 2.5μL of the PCR buffer, 0.2mM of each deoxynucleotides triphosphate, 1.0U of Taq-polymerase, 10pmol of each primer, 2μL DNA and 17.8 μL of ultra pure water, to a final volume of 25μL. The conditions of amplification in thermocycler occurred with one cycle to denaturation starting at 96ºC for 2 minutes; denaturation, annexation of primers and elongation at 30 cycles for one minute each at 94ºC, 60ºC and 72ºC, respectively, and a cycle of 72ºC for ten minutes. For amplification of fragments of kDNA minicircles, were used P35 (5 AATAATGTACGGGGGAGATGCATGA 3’) and P36 (5 ‘GGGTTCGATTGGGGTT-GGTGT 3’) primers. The Y strain of T. cruzi was used as positive control and the MIX-PCR as negative control. The identification of amplified products 260 was performed by agarose gel electrophoresis at 1.0%, stained with GelredTM. The race was held at 80 volts for 90 minutes. The bands were visualized in UV transilluminator. Mc Nemar test was performed, resulting in p = 0.01 for populations of dogs and cats (i.e. < 0.05), showing significance in difference of positivity between the two techniques employed. Results From the 50 dogs, four samples (8%) and from the 50 cats, three of them (6%) had viable parasites in culture. Among the dogs, a sample was diagnosed in the first reading, two with 25 days of inoculation and one after 40 days. In the group of cats, the positive samples were diagnosed in the first reading. For positive dogs, a sample was related to leukocyte portion and the other three to red cells´sediment portion. Among the positive cats, all samples were of the red cells´sediment. For the PCR technique, from 50 dogs evaluated, ten (20%) were positive, as well as from 50 cats, ten (20%) presented amplified products of 330 base pairs (bp) in length, corresponding to amplification of the fragment containing a specific region of T. cruzi kDNA minicircle (1). From 100 animals examined, only one cat (1%) presented positivity to both blood culture and PCR. Conclusions The parasitic forms were best viewed in blood culture of the red cells´sediment. Forty days was the maximum period for the visualization of the parasite, which may mean a low efficiency of the LIT medium to keep it viable after this period (2). The difference in positivity between the two techniques is characterized by higher sensitivity and specificity of PCR (ranging from 90 to 100%) in relation to the blood culture, which has low sensitivity and specificity for trypanosomatids in general, as to T. cruzi (3). The detection of this parasite in dogs and cats from non endemic area for CD, shows the importance of investigating these domestic animals as reservoirs of T. cruzi and sources of infection for humans. It is concluded that the use of the PCR technique is an excellent diagnostic method for detection of CD in dogs and cats. Bibliography 1 Vallejo GA., Guhl F., Chiari E. Macedo AM. Specie specific detection of Trypanosoma cruzi and Trypanosoma rangeli in vector and mammalian hosts by polymerase chain reaction amplification of kinetoplast minicircle DNA. Acta Trop., 1999, 72, 203-12. 2 Luz ZMP. Changes in the Hemoculture Methodology Improve the Test Positivity. Mem. Inst. Oswaldo Cruz, 1999, 94(1), 295-8. 3 Portela-Lindoso AA., Shikanai-Yasuda MA. Doença de Chagas crônica: do xenodiagnóstico e hemocultura à reação em cadeia da polimerase. Rev. Saú. Púb. 2003, 37(1), 107-15. Vol. 29, nº4, 2009 Enfermedades Respiratorias Fibrosis Ideopatica Felina. Caso clínico L.M. Quiñones Privada Caso clínico Introducción y caso clínico La fibrosis pulmonar idiopática felina (FPI) es un padecimiento crónico inflamatorio que afecta las células alveolares epitaliales y miofroblastos. Ocurre de manera espontánea, sin una causa aparente. Signos como tos, disnea progresiva y signos inespecíficos como hiporexia y caquexia. Una vez que aparece el cuadro clínico el promedio de vida ha sido de 5.5 meses. Es una neumonia intersticial degenerativa que lleva a la muerte del paciente. Se requiere de histopatología para su diagnóstico, generalmente postmortem. FPI tiene similitud con la enfermedad del mismo nombre en humanos, tanto clínica como histopatológicamente, por lo que el gato esta siendo tomado como sujeto de estudio para ésta enfermedad. El diagnóstico definitivo es la biopsia pulmonar, dónde podemos encontrar fibrosis alveolar con abundante músculo liso con hiperplasia y metaplasia epitelial de neumocitos. Fibrosis intersticial e hiperplasia alveolar marcada. Focos de hiperplasia de neumocitos tipo II y enfisema alveolar. Se sabe que el FPI están implicadas citocinas como la interleucina 1, el factor de crecimiento derivado de las plaquetas, el factor de necrosis tumoral alfa(TNF-α) y el factor beta de transformación del crecimiento (TGF-β), que es el mediador fibrógeno más importante, es producido por células inflamatorias y células epiteliales dañadas estimulando la síntesis de colágeno y de otros componentes de la matríz extracelular. El tratamiento que actualmente esta disponible es a base de inmunosupresores tales como corticoides, ciclofosfamida y azatioprina; así como antifibróticos como la colchicina. Caso clinico Se presenta a consulta felino macho de 10 años, europeo doméstico, castrado de 3kg, con historia de tos productiva, disnea, taquipnea, apatia e hiporréxia. Al examen físico se escuchan estertores pulmonares bilaterales.En evaluación radiográfica se observa un patrón intersticial de “panal de abeja” compatible con fibrosis pulmonar. En los diagnósticos diferenciales se incluyen enfermedad cardiogénica, enfermedad bonquial crónica, cancer y micosis pulmonar. Se realiza biometría hemática y química sanguínea sin cambios. Se sugiere biopsia pulmonar que no es aceptada por el propietario. Se prescribe prednisona 7.5 ml b.i.d. A los dos meses los rayos x de control evidencian disminución del patrón intersticial. Aunque la taquipnea sigue estando presente, disminuyen los sonidos pulmonares. Al mes regresa a consulta exacerbándose los signos iniciales. El dueño comenta que dejó de dar el tratamiento, sin prescripción médica. Comienza nuevamente el tratamiento, estando estable por dos meses más y posteriormente cae en un cuadro agudo de insuficiencia respiratoria y fallece. Se envía muestra para histopatología donde se emite el siguiente informe: - Se observa engrosamiento marcado de la pleura, debido a la proliferación de tejido conectivo fibróso. Los septos alveolares presentan marcada proliferación de neumocitos tipo II(epitelialización), así cómo de tejido conectivo fibroso y músculo liso. Alrededor de los bronquios y bronquiolos también se observa proliferación de músculo liso. En la luz de los alvéolos hay numerosos macrófagos con abundante citoplasma espumoso.También hay múltiples agregados de linfocitos en el intesticio. Se realizó la tinción de PAS, en la que no se observan estructuras parasitarias (Toxoplasma) ni micóticas (Cryptococcus). Discusión Dada las características de ésta enfermedad es importante un diagnóstico temprano ya que aunque las posibilidades terapéuticas son pocas, pueden contribuir a mejorar el estado del paciente. Solicitar la biopsia es de gran importancia ya que es la única forma definitiva de lograr un diagnóstico certero. Aunque el tratamiento se limita a inmunosupresores, es necesario implementarlo cuanto antes. Por último mencionar que ante las pocas espectativas de vida de los humanos con fibrosis ideopática y los tratamientos tan limitados, hay un gran interés para el estudio de ésta enfermedad, y dada la similitud con la fibrosis pulmonar ideopática felina el gato doméstico está siendo tomado como sujeto de estudio para esta patología, por lo que en corto plazo se espera más investigación en cuanto a la causa, evolución y tratamiento se refiere. Bibliografía 1.Brunetti G, Pignatti P. Recent advances on the role of chemokines/chemokine receptors in the pathogenesis of idiopathic fibrosis. Recenti Prog Med, February 1, 2007; 98(2):90-6. 2. Williams K, et al. Identification of spontaneus feline idiopathic pulmonary fibrosis. CHEST, junio 2004,125(6), 2278-88 3. Ramirez M.A, et al. Fibrosis pulmonar idiopática en un gato. Vet. Mex., 36(4) 2005; 475-483. 4. Border WA., Noble NA. Tranforming growth factor beta in tissue fibrosis. N Engl J Med 1995; 331: 1286-92. 261 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Enfermedades Respiratorias Torsión de un lóbulo pulmonar en un perro de raza pequinés I. Vigueras, A. Font, J.M. Closa, C. Catalá Caso clínico Introducción y caso clínico La torsión de lóbulo pulmonar es un proceso, de presentación poco frecuente, que consiste en el desplazamiento y giro de uno de los lóbulos pulmonares sobre su pedículo broncovascular, que causa la oclusión total de la vena y el bronquio y una oclusión parcial de la arteria, por lo que se mantiene cierta proporción del riego aferente. Al estar impedido el retorno venoso se produce una gran congestión y consolidación de dicho lóbulo. Se presenta en consulta un perro, Pequinés, hembra no castrada de 11 años de edad, diagnosticada de una masa pulmonar compatible con neoplasia, mediante estudio radiográfico del tórax y resonancia magnética. El animal presentaba un cuadro progresivo de debilidad generalizada, apatía, anorexia y vómitos de 7 días de evolución. Durante el examen físico se observó pulso débil, palidez de mucosas, taquipnea, debilidad del tercio posterior, soplo cardiaco de grado II/VI y ausencia de sonidos en el hemitórax izquierdo. Las radiografías torácicas mostraban efusión pleural unilateral, así como una región aumentada de opacidad, sugestiva de atelectasia en lóbulo pulmonar craneal izquierdo. La analítica sanguínea reveló leucocitosis (43,15K/microlitro; valor de referencia: 5,50-16,90K/ microlitro), anemia (3,82M/microlitro; valor de referencia: 5,50-8,50M/ microlitro), hipokalemia (3,2mmol/ L; valor de referencia: 3,5-5,8) e hipercolesterolemia (343mg/dl; valor de referencia: 110-320). En la ecografía torácica la imagen es compatible con atelectasia en lóbulo pulmonar craneal izquierdo y ligera efusión pleural. Se administró fluidoterapia y tratamiento antibiótico, una transfusión de sangre fresca y oxigenoterapia, así como control 262 Hospital Ars veterinaria de gasimetría arterial diariamente. A las 24 horas de hospitalización, se consideró clínicamente estable y se le realizó una tomografía computerizada helicoidal, obteniendo una imagen compatible con torsión del lóbulo pulmonar craneal izquierdo. Se realizó una lobectomía pulmonar mediante toracotomía lateral izquierda, durante la cual se confirmó la torsión lobular. Tras la intervención el paciente evolucionó favorablemente y los valores de gasimetría arterial y analítica sanguínea retornaron a la normalidad. El diagnóstico se confirmó mediante estudio anatomopatológico, que describe una neumonía fibrinonecrotizante causada por la torsión del lóbulo pulmonar. Discusión La torsión de lóbulo pulmonar se presenta con mayor frecuencia en perros de razas grandes y tórax profundo, afectando al lóbulo medio del pulmón derecho, mientras que en razas pequeñas se afecta con mayoritariamente el lóbulo craneal izquierdo. Dentro del diagnóstico diferencial de atelectasia y consolidación de un lóbulo pulmonar hay que incluir pneumonías, carcinoma broncogénico, tromboembolismo, hemorragia y torsión de lóbulo pulmonar. Como prueba definitiva de diagnóstico se recurrió a la tomografía axial computerizada helicoidal, en el que se confirmó la sospecha de torsión observándose el final abrupto del bronquio y mediante contraste intravenoso, la oclusión de los vasos, acompañado de una ligera efusión pleural, estos hallazgos son los descritos en la mayoría de casos de torsión pulmonar. Hay que destacar que en patologías pulmonares la resonancia magnética nuclear no ofrece una imagen fiable, puesto que los movimientos cardiacos y respiratorios artefactan la imagen de manera que resulta invalorable. En nuestro caso, la imagen de resonancia era compatible con una masa pulmonar inexistente, mientras que la tomografía nos facilitó una imagen prácticamente diagnóstica, poniendo de manifiesto una clara superioridad diagnóstica de la tomografía frente a la resonancia magnética en patología pulmonar. Por último resaltaremos la alta mortalidad descrita en esta afección, puesto que un diagnóstico precoz resulta determinante para la supervivencia del paciente. En nuestro caso, a pesar del estado crítico del animal, el tratamiento quirúrgico resultó exitoso, con una evolución postquirúrgica favorable. Bibliografía - D. E. Thrall.Textbook of Veterinary Diagnostic Radiology, 5th edition. Publisher: Saunders, July 2007 - Seiler G, Schwarz T, VignoliM, Rodriguez D. Computed tomographic features of lung lobe torsion. Vet Radiol Ultrasound. 2008 Nov-Dec;49(6):504-8. - d’Anjou MA, Tidwell AS, Hecht S. Radiographic diagnosis of lung lobe torsion. Vet Radiol Ultrasound. 2005 Nov-Dec;46(6):478-84. - Muphy KA, Brisson BA. Evaluation of lung lobe torsion in Pugs:7 cases (19912004). J Am Vet Med Assoc.2006 Jan 1;228(1):86-90. Vol. 29, nº4, 2009 GastroenterologÍA Quiste pancreático asociado a una pancreatitis crónica en un gato adulto H.H. Miguel1, M.D. Tabar1, M. Vilafranca2 1 Centro Policlínico Veterinario Raspeig 2 Histovet Caso clínico Introducción y caso clínico Los quistes pancreáticos son estructuras quísticas capsulares tapizadas internamente por un epitelio. En humana son más comunes los quistes congénitos, producidos por un desarrollo anómalo de los conductos pancreáticos, aunque también se dan esporádicamente en adultos, generalmente de origen neoplásico. Se visita un gato Siamés castrado de 13 años con anorexia, poliuria/polidipsia y debilidad. En la historia previa destaca un cuadro crónico de gingivitis y vómitos intermitentes tratado durante dos años con acetato de metilprednisolona cada 1,5 meses. En la exploración se detecta caquexia (BCS 1/9), gingivitis molar, hipotermia (35.5ºC) y se palpa una masa en abdomen craneal. Las pruebas iniciales consisten en: hemograma (anemia no regenerativa, leucocitosis), bioquímica (hiperglucemia, hipopotasemia y fructosamina elevada), urianálisis (glucosuria, proteinuria y cetonuria), test de Leucemia/Inmunodeficiencia (negativo), radiografía de abdomen y tórax (normal) y ecografía abdominal (estructura quística hipoecogénica de 1.5×1.3cm de diámetro anexa al duodeno, zona adyacente hiperecogénica sugestiva de pancreatitis y linfadenopatía mesentérica). Se diagnostica una cetoacidosis diabética y pancreatitis, acompañadas de una masa quística cuyo diagnóstico diferencial (DD) es absceso pancreático, pseudoquiste pancreático, quiste pancreático, neoplasia e hiperplasia nodular pancreática. Se ingresa al animal para estabilizar la cetoacidosis diabética (fluidoterapia, insulina regular, antibioterapia) observándose una mejoría significativa tras 24 horas, proponiéndose laparotomía exploratoria para la exéresis y biopsia de la masa, pero los propietarios deciden la eutanasia. En la necropsia se observa una masa encapsulada adherida al duodeno con contenido seromucoso y un linfonodo mesentérico adyacente aumentado de tamaño. Se realiza citología del líquido (escasa celularidad, macrófagos y polimorfonucleares aislados sin evidencia de infección) y biopsia de la masa y páncreas (severa pancreatitis intersticial crónica, y neoformación tapizada internamente por un epitelio cuboide a cilíndrico, de aspecto ductal, compatible con un quiste pancreático). Discusión En la bibliografía existen escasas descripciones de quistes pancreáticos en gatos; uno congénito en un gato joven y dos en gatos adultos. En humana los quistes en personas adultas suelen ser neoformaciones quísticas neoplásicas, aunque también se dan los “quistes de retención”, asociados a pancreatitis crónicas. En el gato actual, los hallazgos histológicos y clinicopatológicos son compatibles con un quiste pancreático asociado a la pancreatitis severa, coincidiendo con los “quistes de retención” en personas y con las descripciones de quistes en gatos adultos. Sin el estudio histológico es fácil confundirlos con pseudoquistes, pues el aspecto ecográfico es similar, pero éstos carecen del recubrimiento interno epitelial. Aunque podría tratarse de un quiste congénito no detectado hasta la fecha, parece más probable que la inflamación pancreática severa ocasionara la obstrucción de los conductos pancreáticos con la posterior fragmentación del quiste formado a raíz de dicha obstrucción. Por otra parte, es interesante resaltar que el gato había recibido terapia prolongada con glucocorticoides, lo que podría haber influido en el desarrollo de la cetoacidosis diabética y, probablemente, de la pancreatitis. El DD de estructuras quísticas en la región pancreática debe incluir principalmente los pseudoquistes pancreáticos, abcesos, neoplasias, hiperplasia pancreática nodular, y aunque menos frecuentes, también quistes pancreáticos. El diagnóstico de los mismos por métodos no invasivos puede ser complicado, de manera que durante mucho tiempo, en humana se ha recomendado la exéresis para confirmar su naturaleza, debido al riesgo inherente de realizar una centesis de una lesión quística neoplásica. No obstante, recientemente el alcance a técnicas avanzadas de imagen ha permitido identificar aquellos pacientes con menor riesgo de malignidad, en los que se aconseja un abordaje más conservador, y en los que la evaluación de diferentes marcadores bioquímicos en el líquido quístico puede ser también de ayuda en el diagnóstico. En este caso se decidió no realizar una citología ecoguiada por la sospecha de un absceso (leucograma inflamatorio, toxicidad de linfocitos, imagen ecográfica) y el riesgo que conllevaba su punción, y un cuadro clínico concurrente cuyo DD incluía otros procesos inflamatorios, infecciosos o neoplásicos para los cuales se podría realizar una biopsia y/o un tratamiento definitivo quirúrgico. Como conclusión, los quistes pancreáticos pueden aparecer en la especie felina, tanto en pacientes jóvenes como adultos, siendo importante incluirlos en el DD de masas quísticas abdominales en la región pancreática, y realizar las pruebas pertinentes para diferenciarlo de otros procesos menos benignos (neoplasia, etc) o que requieran un tratamiento específico (absceso). Bibliografía - VanEndevort, O’Brien RT, Young KM. Pancreatic Pseudocysts in 4 Dogs and 2 Cats: Ultrasonographic and Clinicopatholohic Findings. J Vet Intern Med 1999; Jul-Aug; 13 (4): 309-313. - Simpson K.W. et al. Ante mortem diagnosis of pancreatitis in four cats. J Small Anim Pract 1994; 35: 93-99. - Wall M, Biller DS, Schoning P Olsen D, Moore LDl. Pancreatitis in a cat demonstrating pancreatic duct dilatation ultrasonography. J Am Anim Hosp Assoc; 2001; Jan-Feb; 37 (1): 49-53. - Coleman MG. Robson MC, Harvey C. Pancreatic cyst in a cat. N Z Vet J. 2005; Apr; 53 (2): 157-159 - Lewandrowski K, Lee J, Southern J, et al. Cyst Fluid Analysis in the Differential Diagnosis of Pancreatic Cysts: A new Approach to the Preoperative Assesment of Pancreatic Cystic Lesions. Am J Roentgenol 1995; 164: 815-819. 263 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA GastroenterologÍA Torsión de vesícula biliar debida a una anomalía congénita: Vesícula flotante I. Sosa, P. Gómez, S. Prieto, A. Corda, T. Gregori, S. Ruiz, M. Gascón Caso clínico Introducción y caso clínico La patología biliar primaria es poco frecuente en la clínica diaria canina. Patologías como la colangitis, el mucocele o la colelitiasis obstructiva son esporádicas, siendo aún más raras las enfermedades congénitas. La vesícula flotante, un ejemplo de estas últimas, únicamente aparece descrita en una ocasión en la bibliografía veterinaria. En este trabajo se describe la presentación, el diagnóstico y el tratamiento de un vólvulo de vesícula en un perro con vesícula flotante. Cati, una perra Bulldog de 2 meses y 5 kg se presenta con una clínica aguda de vómitos y diarrea desde hace 5 días. En la exploración destaca una ligera ictericia y deshidratación así como un fuerte dolor en epigastrio. Además Cati está letárgica y con una temperatura de 39,7ºC. El hemograma y bioquímica general muestra una severa leucocitosis con neutrofilia, elevación de las enzimas hepáticas, y de la bilirrubina total. A continuación se realizó una ecografía en la que se observó una moderada cantidad de líquido libre así como reacción mesentérica alrededor del hilio hepático y linfadenopatía. Durante la exploración del hígado no se encontró la VB en su posición anatómica normal entre el lóbulo medial derecho y el lóbulo caudado, encontrando sin embargo una estructura esférica de 5cm de diámetro, con una cápsula de grosor cercano al centímetro y con contenido anecoico en la línea media caudal al estómago. Mediante Doppler color y Power Doppler no se demostró flujo evidente ni en el interior, ni en la pared. El coledoco distendido y tortuoso y la desituación de la vesícula facilitaron el diagnóstico. Para confirmarlo se tomó una muestra mediante punción ecoguiada con una aguja de 22G. Tras la extracción 264 Universidad de Zaragoza de bilis y después de estabilizarla se realizó una laparotomía. La VB se encontraba torsionada a nivel del conducto cístico en una posición caudal al estómago, rota con adherencias y una fuerte peritonitis. Durante la exploración del hígado no se encontró la fosa biliar normal en la cara visceral hepática. Se realizó una colecistectomía y varios lavados peritoneales con SSF atemperado. Cati despertó de la anestesia pero murió a las 4 horas de la intervención por un sangrado masivo subcutáneo y peritoneal probablemente debido a una coagulación intravascular diseminada o a una hiperfibrinolisis. Tras la necropsia y toma de muestras, el estudio anatomopatológico reveló una severa colecistitis necrotizante con ruptura de la vesícula y peritonitis biliar no séptica. De acuerdo con estos hallazgos el diagnóstico final fue de colecistitis necrotizante secundaria a torsión de una VB flotante congénita. Discusión El vólvulo de la VB en el que el órgano gira a lo largo de su eje comprometiendo su irrigación, es una entidad tan rara que únicamente se han descrito unos 400 casos en personas y uno en perros. Un signo asociado a esta patología en medicina humana es la presencia de variantes del mesenterio de la vesícula. La imagen ecográfica descrita en el hombre es similar a la encontrada en el perro, vesícula libre en el abdomen sin asociación hepática. Los factores predisponentes a la torsion de la VB son de orígen anatómico: una deformidad congénita durante el desarrollo embrionario de la pars cística, en la que la migración anormal con ausencia de mesenterio vesicular crea una VB libre y flotante, o por visceroptosis generalizada, en la que el mesenterio de la VB y el conducto cístico se relaja y se elonga creando una situación de mayor movilidad. Otros factores como la tortuosidad del conducto cístico o la colecistitis con dilatación aguda y el persitaltismo intenso de los órganos vecinos favorecen el desencadenamiento de la torsión. Para el diagnóstico pueden usarse pruebas de imagen avanzadas, pero la ecografía demostrando la posición anómala de la VB resulta suficiente. Además están descritos otros factores pronósticos negativos cuando hay torsión, que Cati presentaba; el engrosamiento de la pared con separación de planos o la no visualización de vascularización, asociados ambos a isquemia y gangrena. El tratamiento de elección es la colecistectomía urgente y las complicaciones más frecuentemente descritas son la ruptura y la peritonitis biliar, quedando condicionada la morbilidad y la mortalidad por la presencia de sepsis o no. Bibliografía -Corfield GS, Read RA, Nicholls PK, Lester N. Gall bladder torsion and rupture in a dog. Australian Veterinary Journal Volume 85, 6, June 2007. Vol. 29, nº4, 2009 Nefrología y Urología Estudio retrospectivo de urocultivos en gatos visitados en el Hospital Clinic Veterinari-Universidad Autónoma de Barcelona: 59 casos V. Martínez1, A. Lloret1, L. Abarca2 Comunicación Objetivos del estudio El objetivo de este estudio es evaluar todos los urocultivos realizados en gatos visitados en el HCV-UAB durante el periodo de Febrero 2004 hasta Abril de 2009, con el fin de demostrar si existe una correlación entre gatos con signos de FLUTD, enfermedades renales, metabólicas ó endocrinas y los resultados de los mismos. Identificar los tipos de bacterias aisladas más frecuentes en la orina y relacionar aquellos otros factores como raza, sexo, edad etc. que puedan influir en los casos de cistitis bacterianas sintomáticas y asintomáticas. Materiales y Métodos Fueron incluidos en el estudio todos los gatos con urocultivo realizado en el Servicio de Bacteriología y Micología de la Facultad de Veterinaria de la UAB. No se hicieron restricciones frente a raza, edad, sexo ó estado fértil. Se realizó examen físico, hemogramas, bioquímicas sanguíneas, urianalisis (tira de orina, densidad, sedimento directo/ indirecto y cultivo/antibiograma), además radiografías y ecografías abdominales en los casos que se consideraban necesarios. Todos los gatos fueron tratados de manera individual dependiendo en los signos clínicos y diagnóstico. Las muestras para el cultivo microbiológico fueron obtenidas mediante cistocentesis en el 95% de los casos y el 5% restante por micción espontanea y sondaje. El cultivo bacteriológico fue realizado agregando 10µL de orina en agar sangre y agar Mc Conkey, incubado a 37ºC y CO2 al 5% durante 24-72 horas. Hospital Clinic Veterinari, Universidad Autonoma de Barcelona 2Servicio de Bacteriologia y Micologia Facultad de Veterinaria, Universidad Autonoma de Barcelona 1 Resultados Un total de 59 cultivos urinarios fueron incluidos de los cuales 19 (32%) pertenecían a hembras y 40 (68%) a machos. El 63% pertenecían a gatos domésticos y el 37% restante corresponde a gatos Persas, Siamés y Maine coon. La edad media de los gatos de cuando se realizó el cultivo fué de 7.3 años. El 60% de los cultivos fueron realizados a gatos con FLUTD; de éstos, el 37% fueron cultivos positivos. El 20% de los cultivos realizados correspondieron a gatos que presentaban signos de enfermedad renal, de los cuales el 34% dieron cultivos positivos. El 20% de los cultivos restantes fueron gatos con enfermedades metabólicas, endocrinas, etc. y los resultados de los cultivos fueron todos negativos. El 44% de los cultivos realizados a gatos referidos fueron positivos comparados a un 23% de los cultivos realizados a gatos visitados por primera vez en el HCV-UAB. El 22% (13/59) de los gatos presentaban signos de obstrucción urinaria; de éstos gatos, el 31% presentaron cultivos positivos. El 29% de las muestras enviadas dieron un resultado positivo, de los cuales 6 se aislaron bacilos gram negativos (n=2 Escherichia coli, n=1 Klebsiella pneumoniae, n=1 Pseudomona aeruiginosa, n=1 Proteus mirabilis, n=1 Pseudomona acidovorans), 9 cocos gram positivos (n=4, Staphylococcus coagulasa negativo, n=2 Staphylococcus coagulasa positivo, n=2 Streptococcus sp., n=1 Enterococcus faecium), 2 bacilos gram positivos (n=2, Corynebacterium sp.). El 70% de los cultivos positivos correspondían a gatos con enfermedades de vías urinarias bajas. El 59% de los gatos con cultivos positivos no tomaban antibióticos previamente a la realización del cultivo mientras que el 35% de los gatos con cultivos positivos si lo hacían previa a la realización del mismo. Conclusiones La mayoría de los urocultivos realizados en gatos con FLUTD son negativos (63%) como ha sido demostrado también en otros estudios. Los gatos remitidos presentaron un mayor porcentaje de cultivos positivos respecto a los gatos visitados por primera vez en el HCV. Esto sugiere que al menos en algunos de los casos los procedimientos clínicos realizados previamente (sondajes) pueden ser el origen de la infección bacteriana. El 37% de los cultivos con resultado positivo realizados a gatos con FLUTD (60% del estudio) es un porcentaje alto a comparación de otros estudios en los que la prevalencia de infección bacteriana es menor del 5%. Esta diferencia podría explicarse debido a que no se realizaron cultivos de forma sistemática a todos los gatos durante el periodo del estudio y quizás se realizaron en los que podía existir una mayor sospecha clínica. Es aconsejable realizar urocultivos en los gatos con insuficiencia renal crónica, aunque no presenten signos clínicos de vías urinarias bajas ya que un porcentaje significativo (34%) sufren infecciones bacterianas de orina. Bibliografía 1. Eggertsdóttir AV, Lund HS, Krontveit R, Sorum H. Bacteriuria in cats with feline lower urinary tract disease: a clinical study of 134 cases in Norway. Journal of Feline Medicine & Surgery (2007) 9, 458-465. 265 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Neurología Hallazgos post-ictales de resonancia y patología en un perro X. Raurell, C. Centellas, A. Zamora, M. Pumarola Caso clínico Introducción y caso clínico La actividad epiléptica severa tanto en pacientes epilépticos crónicos como en el status epilepticus puede provocar cambios estructurales en ciertas zonas de la corteza cerebral consecuencia de lo que llamamos lesión epiléptica cerebral (epileptic brain damage). Las partes afectadas son el hipocampo y el cuerpo amigdaloide, componentes del sistema límbico. Los cambios consisten en necrosis neuronal isquémica, astrocitosis reactiva, edema y neovascularización. Los perros con este tipo de lesiones desarrollan convulsiones parciales complejas (psicomotoras) en las que muestran cambios de conducta (miedo, agresividad) previos a los ataques tónicoclónicos. Se presenta de urgencia un perro macho cruce de Husky siberiano con convulsiones. En la última hora había presentado dos ataques convulsivos generalizados tónico-clónicos. El examen físico fue normal. El examen neurológico realizado horas después de su admisión fue normal a excepción de un estado mental deprimido.El animal fue hospitalizado con tratamiento sintomático a base de fenobarbital ( 3 mg/kg/12 h i.v) y fluidoterapia (Ringerlactato a 3 ml/kg/h). En su admisión se administró un bolo de 5 mg/kg i.v de fenobarbital. La analítica sanguínea y de orina fue normal así como la radiología torácica y ecografía abdominal. La resonancia magnética mostró una lesión hiperintensa en T2 y FLAIR en la corteza cerebral temporal izquierda y lóbulo piriforme izquierdo. La captación de gadolinio fue muy poco evidente. En base a dichos hallazgos se hizo un diagnóstico diferencial entre causas inflamatorio-infecciosas, neoplásicas y cambios post-ictales. La analítica del LCR y RT-PCR del moquillo 266 Hospital Veterinari Molins resultaron dentro de la normalidad. El animal fue eutanasiado debido a la recurrencia de las convulsiones. Macroscópicamente el cerebro no mostraba lesiones visibles. Se observó necrosis laminar de las capas más superficiales de las neuronas de la corteza cerebral de forma generalizada y sobre todo en el hipocampo. Alrededor del gyrus dentatus y asta de Amón la muerte neuronal era más acentuada con neuronas cromatolíticas y astrocitosis fibrilar hipertrófica. La población neuronal más afectada eran las CA1 donde la lesión era más crónica. En CA2 existía presencia moderada de neuronas i en CA3 y CA4 habían neuronas degeneradas asociadas a una fuerte reacción inflamatoria y astrocítica. Además se vieron manguitos perivasculares mononucleares de pequeño tamaño. Los astrocitos resultaron GFAP positivo. Discusión La lesión isquémica post-ictal en animales epilépticos ha sido descrita en algunos casos pero no es un hallazgo tan consistente como en medicina humana. En nuestro caso no se encontró causa estructural que justificase las convulsiones. Este animal tuvo un ataque convulsivo hacía un año pero el perro vivía en un terreno y el propietario no tenía acceso a él cada día por lo que pudo haber tenido más convulsiones que las descritas. El daño cerebral isquémico y el virus del moquillo guardan cierta similitud, la necrosis laminar (polioencefalomalacia) y los manguitos perivasculares mononucleares podían hacer pensar también en este virus. Estos hallazgos reflejan más el carácter epiléptico de la enfermedad que la causa infecciosa en sí. En muchos casos estas lesiones pueden ser reversibles y en otros dejan cavidades en el parénquima afectado. La biopsia sería la técnica de elección en estos casos ya que nos permitiría descartar otras causas y confirmar el daño cerebral isquémico. Otra consideración a tener en cuenta es el uso de la resonancia magnética en casos de perros con epilepsia severa (crónicos, estatus) para confrontar causas frente a consecuencias y además, establecer controles que nos darían el carácter reversible de este tipo de lesiones y por lo tanto el pronóstico a medio plazo. Bibliografía - Mariani C.L, Platt S.R, Newell S.M, et al. Magnetic Resonance Imaging of Cerebral Cortical Necrosis (polioencephalomalacia) in a Dog. Veterinary Radiology & Ultrasound, 2.001;42:524-531. - Hasegawa D, Nakamura S, Fujita M, Takahashi K, Orima H. A Dog Showing Klüver-Bucy Syndrome-like Behavior and Bilateral Limbic Necrosis After Status Epilepticus (2.005). Vet Neurol Neurosurg J. January 2.005;7(1):1. - WhiteC.S, Wessmann A, Volk H, Cherubini G.B, Capello R, Chandler K.E. MRI of the Hippocampus in Canine Epilepsy. Poster presentation at ESVN/ ECVN 18th Annual Meeting, September 2.005, Munich. Vol. 29, nº4, 2009 Neurología Empleo de la acupuntura en un caso de hernia discal en un Bulldog M. Suárez1, M. Cano2, A. Folch2 1 CHI-VETS Servicio de Acupuntura Veterinaria 2Centro Médico Veterinario PIO 109 Caso clínico Introducción y caso clínico Las discopatías representan el problema neurológico más común en la clínica de pequeños animales, especialmente en las razas condrodistróficas. Aproximadamente el 15% se localiza a nivel cervical. Se presenta el caso de un Bulldog Inglés de 7 meses de edad, macho entero, vacunado y desparasitado, que acude a la consulta por dolor agudo en cuello. Evita saltar, bajar y subir escaleras. En la exploración física el animal está alerta, muestra resistencia a la manipulación de cabeza-cuello, con rigidez e hiperestesia cervical. La marcha es rígida con paso corto y cierta rigidez extensora en extremidades anteriores. No hay déficits neurológicos a la exploración. La analítica sanguínea es normal y las pruebas para Leishmania, Ehrlichia, Borrelia y Filaria son negativas. Los diagnósticos diferenciales incluyen discopatía cervical, enfermedad inflamatoria (meningomielitis) y luxación atlantoaxial. Se instaura tratamiento con carprofeno a 4 mg/kg/24h en espera de más resultados El análisis de LCR no presenta alteraciones. La resonancia magnética de la región cervical muestra: 1- Hernia discal C3-C4, con lesión polipoidea en localización pericentral y en continuidad con el disco intervertebral. No se aprecia lateralización ni cambios en la señal metameral medular. 2- Protrusión discal inespecífica C2-C3 3- Masa mediastínica ventral, cuyos diagnósticos diferenciales incluyen hiperplasia tímica, timoma y adenomegalias. Como primera opción terapéutica se optó por la analgesia alopática y el confinamiento, pero tras dos semanas el paciente no mostró ninguna mejoría y acudió de nuevo al centro con un cuadro de dolor cervical severo, a pesar de la medicación, por lo que se plantea la acupuntura como tratamiento complementario. Desde el punto de vista de la Medicina Tradicional China Veterinaria (MTCV), el diagnóstico es: deficiencia de Jing renal + estancamiento de sangre. Los acupuntos empleados son GV20, BL-10/23/60, GB-20, Jin-jia-ji, LI-4, LIV-3, LU-7, GV-14 y KID-3. Inmediatamente tras la primera sesión, se observa una mejoría en la movilidad cervical del paciente. La segunda sesión se realiza a los 7 días; los propietarios refieren una mejoría muy significativa desde el primer tratamiento: el paciente no presenta dolor, camina con normalidad y se muestra activo. Se realizan 5 sesiones semanales, una sesión a los 15 días y otra a las 3 semanas. 6 meses después del cese del tratamiento, el paciente sigue sin síntomas y lleva una vida normal, con ejercicio regular y sin medicación. Discusión La acupuntura es una terapia cuya eficacia se ha demostrado, tanto en medicina humana como veterinaria, para el tratamiento del dolor y otras alteraciones asociadas a las hernias discales (Zhou, Liu et al. 2007) (Buchli 1975). En primer lugar, tiene efecto analgésico, demostrado entre otros por el aumento de opioides endógenos en líquido cefalorraquídeo y plasma, estimulación de zonas del encéfalo relacionadas con la analgesia (Chiu, Chung et al. 2003) y regulación de vías serotoninérgicas (Zhou, Liu et al. 2007). Además, la acupuntura alivia los espasmos musculares, mejora la circulación local y por lo tanto trata la isquemia que se produce en estos casos y cuyas consecuencias a nivel bioquímico (acidosis láctica y peroxidación lipídica) agravan la lesión inicial. El empleo de la acupuntura en medicina veterinaria está poco difundido, pero su uso (preventivo, curativo y paliativo) permite ampliar el campo terapéutico en la clínica diaria. Bibliografía - Buchli, R. (1975). “Successful acupuncture treatment of a cervical disc syndrome in a dog.” Vet Med Small Anim Clin 70(11): 1302. - Chiu, J. H., M. S. Chung, et al. (2003). “Different central manifestations in response to electroacupuncture at analgesic and nonanalgesic acupoints in rats: a manganese-enhanced functional magnetic resonance imaging study.” Can J Vet Res 67(2): 94-101. - Zhou, Y. L., Y. J. Liu, et al. (2007). “Effect of Huaisanzhen on central analgesic transmitters in the rat of the nerve root pain caused by protrusion of lumbar intervertebra disc.” Zhongguo Zhen Jiu 27(12): 923-6. 267 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Neurología Leukoencephalomyelopathy in a Rottweiler dogs - two cases report N. Andric, D. Marinkovic, M. Jovanovic Caso clínico Introduction and Case report Studies In this paper two cases of Leukoencephalomyelopathy in dogs are described. Both dogs (male and female) were Rottweiler, 5.5 and 6 years old. Dogs were examined for clinical signs of ataxia and paresis, that developed slowly, but progressively in all four limbs during a five to six months period. Before they were brought to our clinic, dogs were treated several times, but in spite of it, the health status of the dogs deteriorated. The first clinical symptoms were noticed in the forelimbs and changes also appeared later on the hindlimbs. On neurological examination, generalized ataxia with hypermetry was registered in both dogs while walking on the forelimbs, and a proprioception deficit was noted in all four limbs (proprioception deficit was more obvious on hind limbs than on the forelimbs). Spinal reflexes were normal to exaggerated. Based on the neurological examination results, we have concluded that the process was localized in the cervical part of the spinal cord. The clinical examinations were followed by hematological and biochemical blood tests, CSF evaluation, urinalysis, radiography, myelography and MRI examination of the cervical spinal cord of the male dog. Several different diseases of cervical the spinal cord, like discosponylitis, myelitis, neoplasia and idiopathic disorders such as neuroaxonal dystrophy and leucoencephalomyelopathy that develops in this dog breed were considered as differential diagnosis. 268 Faculty of Veterinary Medicine Serbia y Montenegro Ancillary diagnostic investigation did not reveal any abnormalities. During myelography of the female dog, five minutes after the application of the contrast - 12 ml - the contrast spread to the level of the fifth cervical vertebra (C5). The next myelogram, twenty minutes after applying the contrast, revealed that the contrast remined at the level between C5 and C6. The MRI examination of the dog was suggested to the owner, but he decided to euthanize the dog. The dog was euthanized, and necropsy was performed. Macroscopic examination revealed thickening of the spinal cord between the C5 and C6 cervical vertebrae. On the cross section of spinal cord, whitish bilaterally symmetric areas involving lateral funiculi were recorded. Microscopically, bilaterally symmetric areas of demyelination were recorded in the region of lateral funiculi of the spinal cord. These lesions are characteristic for leucoencephalomyelopathy of Rottweiler Dogs. In the second case, during the myelography of the cervical spine of the male dog, 5 minutes after application, the contrast spread up the middle level of cervical vertebra C5, where suspected stenosis of the subarachnoidal space was detected. Twenty minutes after application, the contrast surpassed C5 level, and came to the level of T1. The MRI examination was performed applying T2W and T1W sequences in all three levels. At the height of C5 intramedullar, the zone of higher signal in T2W sequence was noticed. No reliable evidence of pathological changes on vertebral bodies there were found and intervertebral discs at the shown level had signals of normal intensity. Based on MRI findings, demyelination, neoplastic or inflammatory process were suspected. Having in mind previously executed examinations, clinical signs and breed predisposition, the suspected diagnosis was leucoencephalomyelopathy Discussions Generalized ataxia with hypermetry was registered in both dogs while walking on the forelimbs, and proprioception deficit was noted in all limbs (proprioception deficit was more obvious on hindlimbs that on the forelimbs). The neurologic deficits can be explained by demyelination caused by slowing or complete blocking of conduction along affected nerve fibers. Macroscopic examination revealed thickening of the spinal cord between the C5 and C6 cervical vertebrae in female dog although there is no literature data of diameter changes in that part of the spinal cord of dogs with leucoencephalomyelopathy. Bibliography 1. A. Oevermann, T. Bley, M. Konar, J. Lang, and M. Vandevelde. A Novel. Leukoencephalomyelopathy of Leonberger Dogs. Journal Vet Internal Medicine 2008;22:467–471. 2. D. A. Gamble and C. L. Chrisman. A leukoencephalomyelopathy of rottweiler dogs.Vet Pathology, 1984 May; 21(3):274-80. 3. Slocombe RF, Mitten R, Mason TA.. Leukoencephalomyelopathy in Australian Rottweiler dogs. Australian Veterinary Journal. 1989, May, 66 (5): 147 – 150 Vol. 29, nº4, 2009 Neurología MIELOPATIA TORACOLUMBAR POR TOXOPLASMA GONDII EN UN PERRO COINFECTADO CON LEISHMANIA J. Tabar1, M.D. Tabar1, M. Vilafranca2 Policlinico Veterinario Raspeig 2Histovet 1 Caso clínico Introducción y caso clínico Toxoplasma gondii es un parásito que infecta a muchas especies de sangre caliente, siendo los felinos los huéspedes definitivos. En el perro la infección puede ser asintomática o producir cuadros clínicos diversos en función de los órganos afectados con signos inespecíficos, respiratorios, oculares, alteraciones neuromusculares y/o articulares. Se presenta un Pastor Alemán macho no castrado de 10 años por un cuadro progresivo de 2 meses de ataxia y debilidad del tercio posterior con empeoramiento en los últimos 5 días. En la exploración se observa mala condición corporal (2/9), palidez de mucosas, leve linfadenopatía generalizada y esplenomegalia. El examen neurológico revela paraparesia ambulatoria, dolor severo a la palpación de la columna lumbar, aumento de los reflejos patelares y tibiales e hipertonía con déficits propioceptivos en ambas extremidades posteriores compatible con un cuadro de NMS. Por la exploración neurológica se sospecha de una lesión en los segmentos medulares T2-L3. Se realiza una analítica sanguínea (anemia no regenerativa, neutropenia, gammapatía policlonal), urianálisis (proteinuria), ecografía abdominal (esplenomegalia difusa), radiografías torácicas (normales) y punción de médula ósea (hipercelular, amastigotes de Leishmania) previa a la anestesia para la evaluación neurológica. En la mielografía y mielo/TAC se observa un patrón de lesión intramedular a nivel del segmento medular L2. El análisis del LCR muestra incremento de proteínas totales y pleocitosis mixta (500leucocitos/ul), sin observarse células neoplásicas ni formas parasitarias. Por la evolución y hallazgos clínicopatológicos, el diagnóstico diferencial incluye procesos inflamatorios o neoplásicos. Para descartar posibles etiologías de una lesión inflamatoria se realizan serologías de Neospora caninum (1/80) y Toxoplasma gondii (IgG 1/40, IgM 1/10) en suero, y PCR de moquillo y Leishmania en LCR (negativas). A petición del propietario, se realiza la eutanasia. En la necropsia se aprecia un área de aparente malacia a nivel de L2. Microscópicamente se observa una inflamación piogranulomatosa (con partículas intracitoplásmicas sugestivas de un origen protozoario) y en parte necrotizante que afecta al tejido meníngeo y parte de las sustancia blanca de la médula espinal. Aunque inicialmente se sospecha de un proceso inflamatorio secundario a Leishmania, mediante pruebas inmunocitoquímicas se confirmala presencia de quistes deToxoplasma gondii (Inmunocitoquímica para Leishmania y Neospora negativas) . Discusión En este caso se describe un paciente adulto coinfectado con Leishmania infantum y Toxoplasma gondii con un cuadro de NMS en las extremidades posteriores por una mielitis granulomatosa por Toxoplasma. La toxoplasmosis no suele producir signos clínicos en perros adultos; se presenta típicamenteen animales jóvenes, con signos neurológicos centrales, neuropatías periféricas, miositis concurrentes y más frecuentemente signos de NMI. No obstante, también se pueden dar cuadros clínicos en animales inmunosuprimidos, como se describe en medicina humana, donde la toxoplasmosis es frecuente en personas inmunosuprimidas, siendo los granulomas por Toxoplasma la causa más frecuente de paraparexia del tercio posterior en pacientes con SIDA. Diversas estudios citan la capacidad de Leishmania infantum de producir supresión del sistema inmunitario. En nuestro paciente la posible inmunosupresión secundaria a la leishmaniosis pudo haber favorecido la activación de la toxoplasmosis y cuadro clínico resultante. El diagnóstico antemortem definitivo de Toxoplasma resulta complicado ya que, aunque las serologías puedan ser sugestivas de una infección, no son concluyentes, y es necesaria la detección del parásito en LCR o tejido, especialmente con tinciones inmunohistoquímicas o técnicas moleculares (fundamentales para diferenciar Toxoplasma y Neospora). En una revisión reciente de perros con meningomielitis con signos clínicos limitados a la médula espinal y columna vertebral, sólo dos casos fueron atribuidos a Toxoplasma, detectándose organismos intralesionales sólo en uno de ellos, pero sin confirmarse posteriormente su naturaleza. En cambio en el caso descrito sí fue confirmada la etiología con las tinciones inmunocitoquímicas. Como conclusión, en animales adultos con paraparesia u otros cuadros neurológicos debe incluirse en el DD la toxoplasmosis, y puesto que dicha infección se presenta concurrente con otros procesos o infecciones que provoquen un estado de inmunosupresión, es fundamental realizar un adecuado protocolo diagnóstico para detectarlos. Asimismo se recuerda que en animales con leishmaniosis todos los hallazgos clinicopatológicos presentes en un paciente no son siempre debidos a la misma, y es importante descartar/ confirmar otras coinfecciones para poder aplicar el tratamiento indicado. Bibliografía - Vyas R ClinInfecDis 1996:23(5);1061-5. - Griffin JSmallAnimPract 2008:49(2);95-99. - J. AHass JAmAnimHospAssoc 1989: 25(3); 253-260 - Bourdoiseau G VetImmunolImmunopathol 1997:56;345-351. 269 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Neurología NECROSIS DEL HIPOCAMPO Y DEL LÓBULO PIRIFORME FELINA: HALLAZGOS CLÍNICOS, RMN Y NEUROPATOLOGÍA EN EL PRIMER CASO DESCRITO EN ESPAÑA C. Alagarda, A. Negrin, C. de la Fuente, S. Añor Hospital Clinic Veterinari - Universitat Autonoma de Barcelona Caso clínico Introducción y caso clínico La necrosis hipocampal y del lóbulo piriforme del gato es una entidad clínica caracterizada principalmente por una presentación aguda de crisis convulsivas y alteración del comportamiento, que no responde a tratamientos anticonvulsivantes habituales. Fuentes bibliográficas sugieren factores ambientales y/o metabólicos como posible origen de las alteraciones producidas, sin embargo la causa exacta sigue siendo desconocida. Hasta el momento se han descrito 44 casos clínicos, todos ellos en Suiza e Italia. En este trabajo se describe por primera vez en España la necrosis hipocampal y del lóbulo piriforme en un gato, y se aportan los hallazgos clínicos, de RMN e histopatológicos Un gato de raza europea, hembra castrada de 3 años, se presentó en el Servicio de Neurología y Neurocirugía del HCV de la UAB por un cuadro agudo de crisis convulsivas parciales faciales y desorientación de 3 días de evolución, en los que se había producido un incremento de la frecuencia las crisis. El examen físico general y el examen neurológico resultaron normales. La localización neurológica fue hemisferios cerebrales, y el diagnóstico diferencial incluyó procesos inflamatorio/infecciosos, tóxicos/metabólicos, vasculares y, con menor probabilidad, procesos neoplásicos o epilepsia idiopática primaria. Se realizaron hemograma y bioquímica sérica completos, ácidos biliares, test FIV y FelV, estudio radiológico de tórax y ecografía de abdomen, en los que no se observó ninguna anormalidad. En la resonancia magnética (RMN) craneal se observaron cambios de señal de aspecto simétrico en ambos hipocampos y en los lóbulos piriformes, caracterizados por isoseñal en las imágenes ponderadas en T1 e hiperseñal en las ponderadas en T2 y 270 FLAIR. Estas lesiones mostraban afinidad por el contraste paramagnético (Gadolinio), aumentando su señal de forma homogénea en secuencias ponderadas en T1. El análisis del líquido cefalorraquídeo (LCR) post-RMN, reflejó una disociación albuminocitológica. En base a los hallazgos clínicos, laboratoriales y pruebas de imagen, se diagnosticó una probable necrosis del hipocampo y del lóbulo piriforme. Durante el periodo de hospitalización, el animal permaneció en estado epiléptico refractario a terapia anticonvulsivante (fenobarbital y diazepam). Debido al grave pronóstico y a la falta de respuesta a la medicación, los propietarios decidieron la eutanasia humanitaria del paciente. La histopatología del encéfalo confirmó una necrosis aguda y bilateral del hipocampo y del lóbulo piriforme. Discusión La necrosis del hipocampo y del lóbulo piriforme en el gato es una afección rara que se asocia con alteraciones comportamentales y crisis convulsivas refractarias a los tratamientos anticonvulsivantes habituales. Afecta por lo general a gatos jóvenes (1-6 años). Clínicamente presenta gran similitud con algunas formas refractarias de epilepsia idiopática primaria.El diagnóstico definitivo sólo puede realizarse mediante observación de los hallazgos histopatológicos, que confirman las áreas de necrosis. En el proceso diagnóstico, la RMN aporta una gran especificidad, ofreciendo imágenes compatibles con necrosis del hipocampo y lóbulo piriforme. En este caso, se realizó un estudio de RMN craneal que evidenció cambios de señal de aspecto simétrico y homogéneo en ambos hipocampos y lóbulos piriformes, con captación de contraste paramagnético. La histopatología mostró una correspondencia de estos cambios de señal con zonas de necrosis. La RMN confirmó en este caso los hallazgos bibliográficos, existiendo una correlación exacta entre las imágenes obtenidas y las lesiones histopatológicas. Esta enfermedad debe considerarse en el diagnóstico diferencial de gatos jóvenes con inicio agudo de crisis convulsivas refractarias a tratamiento. La causa de las lesiones halladas en estos animales no está clara. Algunos autores presumen que las áreas de necrosis podrían constituir lesiones post-ictales, tal y como ha sido descrito en medicina humana, mientras que en otros textos dichas lesiones se consideran causa y no efecto de las crisis convulsivas. La necrosis del hipocampo y del lóbulo piriforme se ha relacionado también con causas tóxicas y/o metabólicas, así como con factores geográficos que apoyan la hipótesis tóxica. Sin embargo, la causa definitiva está por determinar. Bibliografía 1. Fatzer R, Gandini G, Jaggy A, et al. Necrosis of hippocampus and piriform lobe in 38 domestic cats with seizures: a retrospective study on clinical and pathologic findings. J Vet Intern Med 2000; 14:100-104 2. Schmied O, Scharf G, Hilbe M, Michal U, Tomsa K, Steffen F. Magnetic resonance imaging of feline hippocampal necrosis. Vet Radiol Ultrasound 2008: 49:343-349 Vol. 29, nº4, 2009 Neurología Parálisis por discoespondilitis L6-L7 secundaria a otitis crónica A. Recio CLINICA VETERINARIA LEVANTE S.L. Caso clínico Introducción y caso clínico La discoespondilitis consiste en una inflamación del disco intervertebral con afección del tejido óseo adyacente: fisitis si afecta a una sóla epífisis y espondilitis si afecta al cuerpo vertebral. La inflamación suele ser debida a un proceso infeccioso, raramente debido a una infección ósea primaria, más frecuentemente debido a extensiones por focos contiguos (postquirúrgicos, prostatitis…) y principalmente por diseminación hematógena. Nos fue remitido un perro macho de raza Cocker spagniel de 9 años, no castrado, con un cuadro de parálisis flácida del tercio posterior. La historia clínica de un mes de evolución refleja un cuadro de paresia que ha progresado a parálisis. Crisis de paresia leves hace años. Ha sido tratado con corticoides varias semanas, con leve mejoría al principio. El exámen físico y neurológico muestra postración, parálisis flácida del tercio posterior, sin fiebre y con dolor en la zona lumbosacral (agresividad) Los reflejos espinales y el dolor profundo están disminuidos. Estos hallazgos sugieren una lesión de Neurona Motora Inferior, caudal a L3. El animal presenta además una amputación traumática (por mordedura) de la oreja izquierda, producida hace años, con otitis supurativa crónica. En el estudio radiográfico se aprecia una alteración de la zona ventral de la articulación L6-L7, con presencia de inflamación del disco y alteración del cuerpo vertebral. El hemograma es normal y la bioquímica sanguínea tan sólo un aumento de la ALKP que sería secundaria al uso prolongado de corticoides. La punción lumbar refleja un líquido cefaloraquídeo con leve aumento de la población celular (>2/ml) y presencia de neutrófilos degeneradoss. Se realiza un cultivo ótico, positivo a Pseudomonas spp. y Malassezia pachidermatis. El antibiograma y antifungograma muestran una sensibilidad principalmente al trimetoprimsul-fametoxazol y cefalexinas y al ketoco-nazol. El cuadro clínico y las pruebas realizadas sugieren un diagnóstico de discoespondilitis infecciosa compatible con una diseminación hematógena de la otitis crónica, por lo que se inicia un tratamiento combinado de Cefalexina (30 mg/kg /12 h.)+ trimetropimsulfametoxazol (septrim, 20 mg/kg/12 h.) + Ketoconazol (15 mg/kg/12 h.) La revision a los 15 días muestra una mejoría notable con leve paresia y recuperación del dolor profundo así como los reflejos espinales. Ya no hay dolor a la palpación. A los 45 días la recuperación neurológica es completa, por lo que se suprime definitivamente el tratamiento. Discusión El dolor agudo de columna es el signo clínico más habitual de las discoespondilitis. Pero la extensión de la infección puede llegar a las meninges o a la médula colindante, incluso en algunos casos producir compresiones medulares por la formación de tejido de granulación o por desplazamientos vertebrales por inestabilidad, apareciendo sintomatología neurológica (ataxia, paresia y parálisis) La región torácica y la lumbosacra son normalmente las más afectadas. Las pruebas radiológicas suelen ser bastantes diagnósticas siempre que hayan transcurrido más de 15 días desde el origen de la infección. Para diagnósticos más precoces el TAC y la resonancia son de gran ayuda. En casos de afección neurológica se debe proceder a la extracción de LCR e incluso a la mielografía para descartar compresiones medulares. La presencia de una discoespondilitis debe advertirnos de que el origen infeccioso puede ser sistémico, por lo que se debe realizar una profunda anamnesis y frecuentemente se establecen relaciones con antiguos focos infecciosos (piel, cavidad oral, vías respiratorias, próstata, aparato genital…) Por esta razón los cultivos realizados en sangre u orina pueden, en ocasiones, aportar información sobre el agente etiológico. La aspiración directa del foco de lesión sería la única que confirmaría directamente la etiología, pero sus condiciones técnicas (punción bajo fluroscopia o TC) la hacen menos práctica. En este caso y ante la presencia de una grave infección ótica crónica sin tratamiento previo y descartando otros procesos infecciosos aparentes, se estableció que la muestra ótica sería la mejor fuente de cultivo para localizar el agente etiológico de la discoespondilitis. La respuesta inmediata a la antibioterapia con la remisión del cuadro neurológico, del dolor, así como de la propia otitis, permitieron confirmar tanto el diagnóstico como su origen y etiología. Bibliografía - Oliver. Handbook of veterinary neurology. Saunders 3ª ed. 1997; 155-156. - Platt. Manual de neurología práctica. Multimédica, 2003; 180-182. - V. Lorenzo, Marco B. Neurología del perro y del gato. Intermédica, 2007; 332- 337. 271 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Neurología DIAGNÓSTICO PRESUNTIVO MEDIANTE RESONANCIA MAGNÉTICA DE MIELINÓLISIS EXTRAPONTINA EN UN PERRO CON NORMONATREMIA K. Kröninger1, D. Sanchez1, J. Mascort1, A. Zamora2 Hospital Ars Veterinaria 2Imagovet, Centre de Imatge Veterinaria 1 Caso clínico Introducción y caso clínico La mielinólisis es una pérdida de mielina del sistema nervioso central de etiología desconocida, asociada en la mayoría de los casos a rápidas correcciones de hiponatremias crónicas. Las lesiones aparecen típicamente en la región pontina denominándose en este caso, mielinólisis central pontina. Sin embargo, puede aparecer en otras localizaciones, siendo éstas principalmente el tálamo, los núcleos basales y la sustancia gris cerebral y cerebelar, pasando a denominarse mielinólisis central extrapontina. Una hembra Golden Retriever de 7 años, no castrada, se refiere al servicio de neurología del Hospital ARS Veterinaria con un cuadro progresivo de hiperexcitación y desorientación de 1 semana de evolución. La historia clínica refleja un cuadro agudo de polidipsia, vómitos, diarrea y anorexia tras la ingesta de agua de mar. A los 4 días del inicio de los síntomas digestivos, aparecen los primeros signos neurológicos, en forma de temblores, desorientación, cambios de comportamiento y ataques convulsivos. Durante esta semana, antes de su presentación en Ars Veterinaria, el paciente fue inicialmente tratado con dosis no conocidas de corticosteroides y posteriormente con Diazepam más Firocoxib. La exploración física general no mostró alteraciones valorables. En el exámen neurológico, el paciente presentaba alteración del estado mental (delirio), desorientación, caminar compulsivo y disminución de las reacciones posturales de las cuatro extremidades, más marcada en los miembros pélvicos. La evaluación de los pares craneales y la respuesta de amenaza se consideraron normales. En base al examen neurológico se sospechó 272 una lesión difusa o multifocal a nivel cerebral o diencefálica. Los posibles diagnósticos diferenciales postulados fueron encefalopatías inflamatorias o infecciosas, lesiones vasculares, intoxicación, enfermedades metabólicas o neoplasia. El análisis de sangre mostró leucocitosis moderada con neutrofilia y leve incremento de la lipasa sérica. Los valores séricos de los iones, se encontraban dentro de los rangos fisiológicos. La radiografía de tórax y la ecografía abdominal no mostró alteraciones significativas. En la Resonancia Magnética craneal se apreció una alteración simétrica bilateral de la señal de ambos núcleos talámicos y en menor grado de ambos núcleos caudados que se mostraban hiperintensos en la secuencia de T2. En la secuencia de T1 y tras la administración de contraste paramagnético, no se aprecia ninguna alteración significativa. En base a la anamnesis, signos clínicos y hallazgos de resonancia magnética, se consideró que los signos neurológicos de nuestro paciente tenían su origen en una mielinolisis extrapontina. El estado neurológico del paciente mejoró de forma progresiva en las semanas posteriores al tratamiento, hasta considerarse normal al cabo de 2 meses. Durante las cuatro primeras semanas se instauró un tratamiento anticonvulsionante a base de fenobarbital a dosis de 3 mg/kg cada 12 horas, que posteriormente fue retirado debido a posibles efectos secundarios. Discusión La Mielinólisis es una de las causas de la disfunción del sistema nervioso central descrito en humanos desde 1959. Gracias al avance en técnicas de diagnóstico por imagen, tales como la resonancia magnética nuclear, podemos encontrarla ampliamente descrita en la medicina humana. A pesar de todo, las referencias en medicina veterinaria son muy poco frecuentes. A pesar de ser una patología, en medicina veterinaria asociada a rápidas correcciones de pacientes con hiponatremias crónicas, no se puede descartar dicha patología en pacientes con normo o hipernatremia, tal y como se describe en medicina humana. En nuestro caso concreto, no fue posible determinar los niveles de iones hasta una semana después de iniciarse los signos clínicos, pero la anamnesis del paciente sugiere la existencia de cambios bruscos de la osmolaridad plasmática, ya sea hipo o hipernatremia. Es el primer caso de mielinolisis extrapontina descrito en medicina veterinaria, no asociado a administración de fluidos en pacientes con hiponatremia. El diagnóstico definitivo se realiza mediante el examen histopatológico de las lesiones encefálicas o bien de forma presuntiva mediante la demostración de lesiones simétricas en los localizaciones típicas con RM. Bibliografía 1.Karen L. Macmillan. Neurologic complicacations following treatment of canine hypoadrenocorticism Can Vet J Volume 44, 2003 2.Richard K.Churcher, A.D.J. Watson, Andrew Eaton. Suspected myelinolysis following rapid correction of hyponatremia in a dog. JAAHA vol.35, 1999 3.Chand Khanna. Fatal hypernatraemia in a dog from salt ingestion: JAAHA, 1997 Vol. 29, nº4, 2009 Neurología COMPLICACIONES RESPIRATORIAS SECUNDARIAS A PATOLOGÍAS MEDULARES CERVICALES: 2 CASOS CLÍNICOS L. Hernando. D. Sánchez, J. Mascort, A. Font Hospital Ars Veterinaria Caso clínico Introducción y caso clínico Las complicaciones respiratorias derivadas de lesiones medulares cervicales son una causa significativa de morbilidad y mortalidad bien descrita en medicina humana. El estudio retrospectivo más reciente realizado en veterinaria para valorar la incidencia de este tipo de complicaciones demostró que aproximadamente el 5% de los perros con lesiones a nivel cervical pueden sufrir compromiso respiratorio y cardiovascular grave. Casos clínicos Caso nº1 Se presenta en el servicio de neurología del hospital Ars Veterinaria una perra mestiza, no castrada, de 5 años y 8 kg por un cuadro de tetraparesia no ambulatoria aguda. El examen neurológico reveló reacciones posturales ausentes, reflejos espinales normales o ligeramente incrementados, sensibilidad profunda presente en las cuatro extremidades y resistencia a la manipulación cervical. Las pruebas complementarias incluyeron análisis del LCR, sin resultados significativos, y mielograma en el que se evidenció una compresión extradural ventral en el espacio intervertebral C3-C4. Transcurridas varias horas del mielograma empieza a manifestar dificultad para expandir la caja torácica, bradicardia e hipotermia. Se realizó radiografía torácica en la que no se hallaron anormalidades destacables. El ECG reveló presencia de onda T picuda (amplitud >25% del complejo QRS), hallazgo compatible con signos de hipoxia. Se obtuvo muestra de sangre arterial en la que se evidenciaba una leve acidosis respiratoria por hipercapnia e hipoxemia debido a la hipoventilación pulmonar. Se instauró oxigenoterapia mediante sonda nasal. Se inició tratamiento con metadona, metilprednisolona , teofilina y atropina. Se mantuvo estable y se procedió a realizar el tratamiento quirúrgico que consistió en slot cervical a nivel de C3-C4 y fenestración en C2-C3. Transcurridas 24 horas de la intervención quirúrgica se agravó la dificultad respiratoria y se decidió iniciar ventilación asistida. Se reevaluaron los gases arteriales que demostraron una hipoxemia e hipercapnia graves. Se mantuvo durante 24 horas con respiración asistida hasta la mejoría analítica y clínica del cuadro respiratorio. El paciente evolucionó favorablemente a nivel neurológico y no volvió a presentar ningún tipo de complicación respiratoria en los siguientes controles postquirúrgicos. Caso nº2 Se presenta en el servicio de neurología del hospital Ars Veterinaria una perra Chihuahua, no castrada, de nueve meses y 1.6 kg, diagnosticada de luxación atlantoaxial. El examen neurológico reveló tetraparesia no ambulatoria con severos déficits propioceptivos y reflejos espinales aumentados en las cuatro extremidades. En la radiografía cervical se evidenció una luxación atlanto-axial severa. Se instaura tratamiento con metadona, cefalexina y ranitidina. Se realizó cirugía para estabilizar la articulación atlanto-axial. Varias horas después de la cirugía mostró dificultades para expandir la caja torácica. Se obtiene muestra sanguínea arterial para analítica de gases en la que se detecta hipoxemia. Se mantiene monitorizada en una cámara con oxígeno al 33% durante 3 días (no se pudo mantener con respiración asistida debido al tamaño del paciente). La evolución a nivel neurológico fue positiva sin presentar secuelas del problema respiratorio. Discusión Las mielopatías cervicales pueden presentarse frecuentemente asociadas a complicaciones tales como convulsiones o dolor postoperatorio, pero también pueden aparecer, con una incidencia muy inferior, complicaciones más graves como hipoventilación, bradicardia e hipotensión. El sistema respiratorio en estos casos se puede ver afectado por dos mecanismos diferentes: paresis o parálisis de los músculos respiratorios causada por lesión en el núcleo del nervio frénico o pérdida de inervación simpática que da lugar a un tono parasimpático incrementado causando una actividad colinérgica broncoconstrictora que también se puede ver asociado a problemas cardiovasculares (bradicardia, asístole, arritmias ventriculares). El estudio más reciente demostró que el 5% de los perros con mielopatía cervical podía desarrollar hipoventilación, y que esta era más frecuente en pacientes con problemas localizados entre la segunda y la cuarta vértebras cervicales y en los casos en los que se realizaba laminectomía dorsal. Los dos casos presentados demuestran que, aunque el riesgo de compromiso respiratorio asociado a lesiones cervicales medulares sea bajo, es muy importante mantener estos pacientes monitorizados e instaurar el tratamiento quirúrgico adecuado con la máxima rapidez posible. Bibliografía - Kube S, Owen T, Hanson S. Severe respiratory compromise secondary to cervical disk herniation in two dogs. J Am Anim Hosp Assoc 2003;39:513-517 - Beal MW, Plagia DT, Griffin GM, Hughes D, King LG. Ventilatory failure, ventilator management, and outcome in dogs with cervical spinal disorders: 14 cases (1991-1999). J Am Vet Med Assoc 2001;218:1598-1602. 273 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Neurología Hemorragias intracraneales asociadas a Angiostrongylus vasorum en dos perros M. Ortega, A. de Stefani-Llabres, L. de Risio Animal Health Trust United Kingdom Caso clínico Introducción y caso clínico Angiostrongylus vasorum es un parásito helmíntico endémico en numerosos países europeos que afecta a cánidos domésticos y salvajes. La infección puede ser asintomática o producir un severo cuadro clínico. Se describen dos casos clínicos con hemorragias intracraneales secundarias a severas alteraciones de la coagulación debido a A. vasorum en UK. Caso nº1: American Bulldog, macho entero de 1,5 años de edad que fue visitado de urgencia debido a una ataxia progresiva de las cuatro extremidades posteriores de 3 días de duración. Caso nº 2: English Bull Terrier, hembra esterilizada de 2 años de edad que se presentó con un cuadro progresivo de apatía, depresión e incapacidad para andar. En la consulta sufrió una parada cardiorespiratoria que conllevó su intubación y ventilación asistida. El examen neurológico del primer caso mostró un estado mental disminuido, ataxia y déficits proprioceptivos en las cuatro extremidades, ataxia troncal y temblores de intención de la cabeza. El examen de los pares craneales reveló un nistagmo posicional, variable (vertical a rotatorio). Se localizó una lesión intracraneal afectando cerebelo y tronco del encéfalo. En el segundo caso no se pudo realizar un examen neurológico debido al estado comatoso que presentaba. La localización neuroanatómica fue una lesión multifocal de hemisferios cerebrales y tronco del encéfalo. El diagnóstico diferencial más probable incluyó, procesos inflamatorios/infecciosos, vasculares, intoxicación, neoplasia y malformaciones congénitas. En ambos casos, se detectó una anemia moderada y los tiempos de coagulación (TP, TTP y TCT) estaban prolongados. La Resonancia Magnética (RM) intracraneal del primer caso reveló dos lesiones ovoides, bien definidas en el lóbulo frontal izquierdo y la parte rostral y central del cerebelo. La RM 274 del segundo caso mostró una lesión ovoide, afectando al parénquima cerebelar de manera similar al primer caso. En ambos, las lesiones presentaron áreas hiperintensas respecto a la sustancia gris en secuencias potenciadas T1. En las secuencias T2 mostraron características de intensidad mixta, visualizándose un halo hiperintenso así como focos hipointensos que correspondían con las zonas hiperintensas descritas en T1. Las secuencias de Eco de Gradiente revelaron vacíos de señal, lo que confirma la presencia de hemosiderina libre. Estos hallazgos son compatibles con hemorragias parenquimatosas subagudas (de 2 días a una semana). No se tomaron muestras de líquido cefalorraquídeo debido al riesgo de herniacion a través del foramen magno. La confirmación de A. vasorum se obtuvo mediante análisis coprológicos. Las radiografías torácicas tomadas mostraron un patrón pulmonar mixto bronquial-intersticialalveolar con manguitos peribronquiales generalizado secundaria a A. vasorum. Los dos perros permanecieron hospitalizados durante 5 y 7 días respectivamente y fueron tratados con febendazol (50 mg/kg/día/PO durante 7 días). En el momento del alta ambos casos presentaban una moderada ataxia en las 4 extremidades y temblores de intención de la cabeza en el primero. Discusión La incidencia de infestación por A. vasorum en perros ha aumentado considerablemente describiéndose nuevos casos en el sur de Inglaterra, Alemania, Italia y Holanda. En España su presencia se ha demostrado solo en cánidos salvajes. Los signos clínicos más frecuentes son alteraciones respiratorias (tos, disnea) y alteración en la coagulación (hemorragias conjuntivales, episclerales, petequias). Sin embargo, hay pocas descripciones en donde los signos neurológicos sean la única presentación clínica como ocurre en los dos casos descritos. Las causas de estas alteraciones neurológicas son hemorragias/ hematomas en sistema nervioso central y meningitis causadas por A. vasorum. La exclusión de otras causas de la coagulopatía,, la detección de A. vasorum y la favorable respuesta al tratamiento confirman el diagnóstico en los casos presentados. A. vasorum debería incluirse dentro del diagnóstico diferencial en todos los procesos con signos neurológicos de aparición aguda sin alteraciones respiratorias y con ausencia de hemorragias visibles. El análisis coprológico debería ser incluido como una prueba diagnóstica necesaria. En conclusión, debido a la creciente incidencia de A.vasorun en Europa, este parásito debería incluirse en España dentro del diagnóstico diferencial de alteraciones neurológicas asociadas a hemorragias intracraneales en el perro. Bibliografía 1. Denk D, Matiasek K, et al. Disseminated angiostrongylosis with fatal cerebral haemorrhages in two dogs in Germany: a clinical case study. Vet Parasitol. 2009 Mar 9;160(1-2):100-8. 2. Wessmann A, Lu D, et al. Brain and spinal cord haemorrhages associated with Angiostrongylus vasorum infection in four dogs. Vet Rec.2006 Jun 24;158 (25):858-63. Vol. 29, nº4, 2009 Patrocinado por: Oncología Hidronefrosis e hidrouréter unilaterales debidos a un carcinoma indiferenciado ureteral en un perro M. Pelach Canis Hospital Veterinari Girona Caso clínico Introducción y caso clínico Las neoplasias ureterales son una causa poco frecuente de hidronefrosis y son de difícil diagnóstico. Se presenta el caso clínico de una perra no castrada, raza Bóxer de 8 años de edad referido a nuestro hospital por un cuadro de cojera en frío y sin apoyo de la extremidad posterior izquierda. Ésta no había respondido al tratamiento con cefalexina y carprofeno administrado durante 5 días. Durante el último mes, el animal había perdido peso sin existir una disminución del apetito evidente. En el examen físico presentaba fiebre (39.6ºC), deshidratación leve, letargia, dolor leve a la palpación abdominal e inflamación a nivel de la rodilla izquierda. En la historia clínica previa destacaba el diagnóstico de leishmaniosis realizado seis meses antes mediante el proteinograma y el test ELISA específico. El animal se hospitalizó durante tres días debido a la complicación de ésta por una insuficiencia renal oligúrica (<1ml/kg/h) de grado 2 según la clasificación IRIS (creatinina: 1.4-2 mg/dl) con proteinuria (ratio UPC >0.5) y densidad urinaria de 1020. Se instauró un tratamiento de fluidoterapia con dopamina (1µg/ kg/min) a fin de resolver la oliguria. Al existir una insuficiencia renal concomitante se inició la terapia específica a mitad de dosis; sales de antimonio (25 mg/kg sq BID) y alopurinol (10mg/kg po BID). Una vez normalizados los valores renales y durante dos meses más se le administró alopurinol a dosis de 20 mg/kg BID y sales de antimonio a dosis de 50 mg/kg BID. En el momento de la consulta el animal seguía un tratamiento de mantenimiento con alopurinol ya que el control con ELISA fue negativo y el proteinograma se había normalizado. Los resultados del hemograma y la bioquímica, al igual que el análisis de orina, no mostraron ninguna anormalidad salvo la proteinuria ya existente. El líquido sinovial de la articulación afectada resultó compatible con una artropatía degenerativa. Las radiografías de la extremidad afectada eran compatibles con la normalidad. En la proyección laterolateral abdominal se observó un posible aumento del tamaño renal, por lo que se hizo un examen ecográfico en el que se detectó: 1- hidronefrosis derecha moderada; 2- hidrouréter proximal ipsilateral; 3- masa post-dilatación ureteral (intra o extraluminal); 4- incremento de la ecogenicidad cortical renal con bordes irregulares y mala diferenciación corticomedular bilateral y 5- incremento de tamaño y ecogenicidad de los linfonodos inguinales. Se estableció un diagnóstico presuntivo de hidronefrosis e hidrouréter debidos a una masa (tumor, absceso, hematoma) a nivel del uréter. Se recomendó a los propietarios la realización de una laparotomía con el objetivo de llevar a cabo una ureteronefrectomía y poder biopsiar los linfonodos inguinales, pero dado el pronóstico reservado establecido y, a petición suya, el animal fue eutanasiado. La necropsia confirmó la presencia de una masa, a nivel ureteral, adherida al polo caudal del riñón derecho. No se hallaron otras alteraciones abdominales o torácicas. El examen histopatológico determinó la presencia de un carcinoma indiferenciado ureteral con metástasis ganglionar, además de una nefritis intersticial crónica con glomeruloesclerosis concomitante Discusión Las neoplasias ureterales son una patología poco frecuente en los perros. Existen menos de veinte casos documentados en la literatura veterinaria y la mayoría de éstos son tumores benignos. Sólo se han descrito cinco casos de tumores malignos (1,2,5). El diagnóstico de tumores en esta localización puede ser un reto para los veterinarios clínicos ya que los síntomas pueden ser mínimos al depender del grado de obstrucción que provoca la masa. En el caso que presentamos la sintomatología era de fiebre, letargia, dolor abdominal leve y pérdida de peso, todos ellos presentes en la mayoría de casos publicados (2-5). Otras manifestaciones clínicas, descritas habitualmente, son: hematuria, anorexia, polidipsia, poliuria y, más raramente, incontinencia urinaria (4,6) o infección del tracto urinario6. A esta inespecificidad de los signos clínicos se le suman las pocas alteraciones en la analítica sanguínea, por lo que las pruebas de imagen (radiografías simples, urografía excretora, pielografía percutánea y ecografías) suelen ser necesarias para poder llegar al diagnóstico y, a veces, incluso se precisa una laparotomía exploratoria para poder determinar el origen de la obstrucción. En los tumores donde la hidronefrosis es leve, o inexistente (6), está indicada la resección de la masa y posterior anastomosis del uréter. En los casos como el que nos ocupa, donde la hidronefrosis es irreversible, se debería realizar una ureteronefrectomía siempre que previamente hayamos garantizado la capacidad funcional del riñón contralateral. El pronóstico en casos de tumores benignos suele ser bueno, dada la posibilidad de extirparlos totalmente. Por otro lado, en los casos de animales con tumores malignos documentados, se describen supervivencias de meses a 2 años después de la cirugía. En nuestro caso, el pronóstico que se estableció fue reservado, debido a la sospecha de metástasis regional (confirmada posteriormente por la histopatología) y la sospecha de una enfermedad renal crónica (proteinuria persistente con alteración ecográfica compatible), susceptible a desestabilizarse en el caso de extirpar el riñón afectado. Bibliografía 1. Guilherme S et al. : Ureteral spindle cell sarcoma in a dog.J Small Anim Pract. 48(12):7024, 2007. 2. Deschamps JY, Roux FA, et al.; Ureteral sarcoma in a dog.J Small Anim Pract.48(12):699701, 2007. 3. Steffey M, Rassnick KM, et al.:Ureteral mast cell tumor in a dog.J Am Anim Hosp Assoc.40(1):82-5, 2004 4. Reichle JK, Peterson RA 2nd, et al. :Ureteral fibroepithelial polyps in four dogs.Vet Radiol Ultrasound:44(4):433-7, 2003 5. Reichle JK, Peterson RA 2nd, et al. :ureteral neoplasia in dogs. Proceedings of the Annual conference of the American College of Veterinary radiology. Honolulu, 2001 6. Font A, Closa JM, Mascort J: Ureteral leiomyoma causing abnormal micturition in a dog. J Am Anim Hosp Assoc:29, 27-29, 1993 275 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Patrocinado por: Oncología Condrometaplasia sinovial en la rodilla de un perro P. Clemente1, S. Könner1, J. M.Carrillo2 Clínica Veterinaria La Merced 2Departamento Medicina y Cirugía Animal. Universidad Cardenal Herrera CEU 1 Caso clínico Introducción y caso clínico La condrometaplasia sinovial es un proceso neoplásico benigno, de presentación rara, caracterizada por la formación de nódulos de fibrocartílago en la membrana sinovial de la cápsula articular. El diagnóstico se realiza mediante examen radiográfico e histológico de la cápsula articular. La apariencia histológica puede sugerir condrosarcoma por el grado de atipia, por lo que una buena correlación radiológica para diagnosticar el origen sinovial es vital para el diagnóstico correcto. La extracción quirúrgica de los nódulos libres en la articulación, así como la sinovectomía parcial mejoran la evolución de los casos, aunque las recidivas son frecuentes. Se presenta un Husky siberiano, de 7 años de edad, macho entero, para segunda opinión tras un diagnóstico de osteosarcoma en cabeza del peroné. El perro presenta cojera de extremidad posterior con dolor en la rodilla e hinchazón de la articulación con derrame sinovial. En el examen radiológico, se observan puntos de osificación en el área de la cápsula articular, a ambos lados -proximal y distal- de la rodilla. Se realiza una artrotomía exploratoria y se observan múltiples nódulos cartilaginosos afectando a la articulación, por lo que se procede a la exéresis de unos 20 nódulos de entre 0,6 y 4,5 cm. El resultado de histopatología describe diferentes fragmentos conformados por un tejido conectivo constituido por fibroblastos y cartílago típico, así como focos de calcificación; entre las células fibroblásticas se aprecia un estroma de fibras de colágeno que es asiento de fenómenos de metaplasia condroide. En los ocho meses posteriores, el proceso ha recidivado, aumentando la cantidad de osificación en los exámenes radiológicos en toda la zona articular, desde el tercio 276 distal de fémur hasta el tercio proximal de la tibia, siendo claramente visibles tanto craneal como caudal a la articulación. Discusión La condrometaplasia sinovial se denomina actualmente en humana condromatosis sinovial y cuando el proceso se extiende por los tendones se denomina condromatosis tenosinovial. Evaluaciones citogenéticas demuestran que es un proceso neoplásico benigno aunque su apariencia histológica puede sugerir una neoplasia condroide más agresiva. En personas se reconocen una presentación primaria, cuya causa se desconoce, y una secundaria, a traumatismos, procesos degenerativos o inflamatorios. En el caso descrito, se tomó una biopsia de cabeza de peroné, en la que se diagnosticó un osteosarcoma basados en la presencia de una proliferación de células de origen mesenquimal entre las que se observa una matriz intercelular colagénica, con un grado de atipia celular medio. Sin embargo, las radiografías realizadas muestran signos de calcificación intraarticular y también en el área de la cápsula articular a ambos lados de la articulación (ver imágenes), sin signos evidentes de osteolisis, procesos que no se observan en el caso del osteosarcoma. El osteosarcoma presenta lisis cortical y la lesión primaria es monostótica, características no presentes en este caso. En personas, los hallazgos típicos radiológicos son patognomónicos del proceso y pueden distinguir la forma primaria (múltiples calcificaciones intraarticulares de similar tamaño) de la secundaria (enfermedad articular subyacente y presencia de calcificaciones de diferente tamaño y en menor número). Puede detectarse erosión extrínseca del hueso en un 20-50% de los casos. Se ha descrito transformación a condrosarcoma en un 5% de los casos, y aunque son difíciles de distinguir de la forma benigna, las recurrencias múltiples y principalmente la invasión de la médula lo sugieren. En nuestro caso, el número de nódulos y las diferencias de tamaño, serían compatibles con una condromatosis sinovial secundaria. El seguimiento del animal demuestra una recurrencia de la enfermedad, algo similar a lo que ocurre en personas en un 3-23% de los casos, llegando al 88% en los casos de afección extraarticular. El caso descrito muestra la importancia de interpretar de forma conjunta los hallazgos radiológicos y patológicos para obtener un diagnóstico correcto, especialmente en el caso de enfermedades de presentación poco frecuente. Bibliografía - Murphey, M.D., Vidal, J.A., FanburgSmith, J.C., Gajewski, D.A. Imaging of Synovial Chodromatosis with RadiologicPathologic Correlation. RadioGraphics 2007; 27:1465-1488 - Piermattei, D.L., Flo, G.L. Procesos patológicos en pequeños animales. En Brinker, Piermattei, Flo (Ed) Manual de ortopedia y reparación de fracturas en pequeños animales. 1999 Vol. 29, nº4, 2009 Patrocinado por: Oncología Carcinomas mamarios en un perro macho con tumores testiculares Pachi Clemente Vicario1, Mónica Clemente Lara2, Juan José Ayuso Sainz3, Laura Peña Fernández2 Caso clínico Introducción y caso clínico Los tumores mamarios son las neoplasias más frecuentes en la perra (Brodey et al., 1983; Moe, 2001) y su desarrollo muestra una clara dependencia hormonal. Sin embargo, los tumores mamarios en el perro macho son poco frecuentes y aparecen con una incidencia menor al 1%, siendo en la mayoría de los casos tumores benignos. Por otro lado, los tumores testiculares son frecuentes en el perro macho, pudiendo presentar neoplasias originadas a partir de más de una población celular. En la especie humana, la existencia de tumores mamarios en el varón se limita a un 1% del total de tumores mamarios, diagnosticándose la mayoría (90%) como carcinomas invasivos. La presencia de estos tumores en el hombre se ha asociado a alteraciones en el equilibrio de estrógenos y andrógenos, con un mayor riesgo en pacientes con testículos no descendidos, orquitis o daño testicular o en alteraciones que conllevan un estado de hiperestrogenismo (cirrosis, obesidad o el síndrome de Klinefelter). En Medicina Veterinaria son muy escasos los estudios previos publicados de neoplasias mamarias asociadas a tumores testiculares en el perro macho. Se presenta un caso de un Pastor Alemán, macho de 10 años de edad, que acude a la consulta para la evaluación de un aumento del tamaño testicular de manera unilateral. En la exploración se detectan tumores en mamas abdominales caudales (L4 y R4) e inguinales (L5, R5) de ambas cadenas, siendo el resto del examen físico normal. El animal fue sometido a cirugía mamaria para la extirpación completa de las neoplasias, Clínica Veterinaria La Merced 2Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Universidad Complutense de Madrid. 3USAC Empecinado, Sector Veterinario Valladolid 1 practicándose una orquidectomía bilateral en la misma intervención; no existieron complicaciones post-operatorias. El diagnóstico histopatológico de los testículos reveló la presencia de un seminoma y un tumor de células de Sertoli; todos los tumores mamarios fueron diagnosticados como carcinomas tubulares/sólidos, presentando un grado histológico de malignidad (GHM) variable (GHM I, n=1; GHM II, n=3). Además del diagnóstico histopatológico, se realizó un estudio inmunohistoquímico para determinar la presencia de receptores de estrógenos alfa y beta (REα, REβ) y del receptor de progesterona (RP) Posteriormente a la cirugía, el perro no ha recibido tratamientos adicionales y hasta la fecha (13 meses post cirugía) no ha presentado signos de recidiva o desarrollo de metástasis en las evaluaciones realizadas. Discusión Los tumores mamarios son poco frecuentes en el perro macho. Sólo hay un caso descrito de tumores mamarios múltiples en un perro con un tumor de células de Sertoli en el que todas las neoplasias mamarias se diagnosticaron como adenomas (Walker, 1968). En una reciente revisión de 8 perros con tumores mamarios, 7 eran benignos y uno maligno; todos los tumores expresaron receptores de estrógenos y de progesterona (aunque de forma menos intensa y menos difusa para la progesterona). Cuatro de los perros estaban castrados en el momento del diagnóstico y ninguno de los otros presentaba tumores testiculares (Saba et al. 2007). En el caso que nos ocupa, coexisten simultáneamente tumores testiculares y mamarios malignos, siendo el primer caso en el que se refieren de forma conjunta estos tipos histológicos en el perro macho. La expresión positiva de receptores REα y RP indica la actuación de las correspondientes hormonas a nivel local, como factores de crecimiento tumoral, y confieren un mejor pronóstico a los mismos (Nieto et al., 2000). Es interesante indicar que el animal no presentaba signos clínicos de feminización por hiperestrogenismo. Tanto los seminomas como los tumores de células de Sertoli pueden alterar el equilibrio hormonal en el perro. En el caso de los segundos, un 30% producen hiperestrogenismo con signos de feminización en el perro (ginecomastia, atrofia testicular y peneana, alopecia bilateral simétrica con hiperpigmentación o prepucio en péndulo), aunque es posible la existencia de mayores niveles hormonales sin que exista feminización clínica. Bibliografía - Giordano, S.H., Buzdar, A.U., Hortobagyi, G.N. Breast Cancer in Men. Ann Intern Med. 2002;137:678-687 Saba, C.F., Rogers, K.S., Newman, S.J., - Mauldin, G.E., Vail, D.M. Mammary Gland Tumors in Male Dogs. J Vet Intern Med 2007;21:1056-1059 277 Comunicaciones y Casos clínicos. 44 Congreso Nacional de AVEPA Patrocinado por: Oncología Tumor Gastrointestinal Estromal en una Whippet con Anemia Ferropénica S. Sanchis1, P. Silvestrini1, L. Bosch1, A. Andaluz1, S. Sotomayor2, M. Piviani1 Hospital Clínic Veterinari UAB Departamento de Anatomía Patológica Facultad de Veterinaria UAB 1 2 Caso clínico Introducción y caso clínico Una perra Whippet, no castrada, de 11 años, se presentó de urgencia con un cuadro de varios días de apatía y debilidad, y melena en las últimas 24 horas. La exploración física mostró palidez de mucosas, TRC<2’’, taquipnea, taquicardia, pulso hipercinético y soplo holosistólico de grado II/VI. La analítica evidenció anemia muy marcada (PCV: 8%) microcítica, hipocrómica regenerativa, trombocitosis extrema y ligera hipoalbuminemia. El cuadro era compatible con anemia ferropénica por sangrado crónico. En el diagnóstico diferencial se incluyeron úlcera, neoplasia o parasitosis del tracto gastrointestinal así como alteraciones de la coagulación. Se realizaron pruebas de coagulación (PT y aPTT) que resultaron normales y una ecografía abdominal en la que se distinguió una masa hiperecogénica de 2cm de diámetro en abdomen craneal, con posible afección intestinal. El estudio radiológico de tórax fue compatible con la normalidad. Tras la estabilización del paciente mediante oxigenoterapia, transfusión de concentrado eritrocitario, fluidoterapia con cristaloides y coloides, se realizó una laparotomía exploratoria en la que se detectó una masa anular infiltrativa en duodeno distal a 4cm del páncreas. Se procedió a la resección mediante enterectomía y sutura mecánica. Durante el perioperatorio se administraron antiácidos y gastroprotectores, ampicilina, metronidazol y heparina de bajo peso molecular. El examen citológico del aspirado de la masa extirpada resultó sugestivo de neoplasia mesenquimal. En el examen histopatológico se observó un crecimiento neoplásico infiltrativo densamente celular no encapsulado que se extendía desde la capa muscular externa hasta la mucosa, que se encontraba ulcerada; las células, fusiformes y con bajos pleomorfismo e índice mitótico, estaban dispuestas en haces desordenados sin llegar a los márgenes de la muestra. La neoplasia, histológicamente sugestiva de sarcoma, finalmente se clasificó como tumor gastrointestinal estromal (GIST), tras obtener mediante inmunohistoquímica resultado 278 positivo en las tinciones para la proteína CD117 (c-kit), α-SMA y S100, y negativo para Desmina. Durante el postoperatorio el animal desarrolló una pancreatitis que evolucionó favorablemente con tratamiento médico. A cuatro meses de la escisión del tumor, el animal no presenta signos de recidiva ni de metástasis, aunque sigue con anemia ligera (30%) y en tratamiento con proteinsuccinilato de hierro. Discusión La causa más frecuente de sangrado crónico intestinal en animales geriátricos es la presencia de una neoplasia ulcerada en el tracto gastrointestinal. El leiomiosarcoma era considerado en la literatura la neoplasia mesenquimal gastrointestinal más frecuente, representando un 10-30% de todos los tumores del tracto digestivo, hasta que, recientemente, muchas neoplasias diagnosticadas anteriormente como leiomiomas o leiomiosarcomas se han reclasificado en base a marcadores inmunohistoquímicos en tumores gastrointestinales estromales (GIST). Estos últimos tienen distinto origen, en concreto provienen de las células de Cajal, encargadas del movimiento peristáltico del tracto gastrointestinal y expresan la proteína transmembranaria tirosin-kinasa CD117 (c-kit), al contrario de los leiomiomas y leiomiosarcomas. El tratamiento para los GIST localizados consiste en la escisión quirúrgica completa. El índice metastático es del 30% aproximadamente, siendo hígado, peritoneo y ganglios mesentéricos los principales lugares de diseminación. La radioterapia tiene aplicación por la proximidad de estos tumores a órganos radiosensibles. En medicina humana, para las neoplasias no operables o en fase de metástasis, se emplea como quimioterápico el imatinib mesylato, inhibidor específico de la tirosina-kinasa. Este fármaco se ha utilizado con éxito en veterinaria en mastocitomas, neoplasias que también expresan el CD117. Leiomiosarcomas y GIST pueden tener comportamiento biológico diferente: en comparación con los leiomiosarcomas, los GIST pueden ser localmente más agresivos, aunque, si son reseccionados con márgenes limpios, parecen tener mejor pronóstico a largo plazo. Además la proteina CD117 representa un receptor quimioterápico específico para inhibidores de la tirosina-kinasa y una valiosa opción terapéutica futura también en veterinaria en esta clase de tumores. La distinción entre leiomiosarcomas y GIST tiene entonces importancia porque permite estudiar estas neoplasias por separado afinando así el pronóstico y aumentando las posibilidades terapéuticas. Bibliografía -De Silva MVC, Reid R. Gastrointestinal stromal tumors (GIST): c-kit mutations, CD117 expression, differential diagnosis and targeted cancer therapy with imatinib. Pathology Oncology Research 2003;9:13-19. -Russel KN, Mehler SJ, Skorupski KA, et al. Clinical and immunohistochemical differentiation of gastrointestinal stromal tumors from leiomyosarcomas in dogs: 42 cases (1990-2003). JAVMA 2007;230:13291333. -Isotani M, Ishida N, Tominaga M, et al. Effect of tyrosine kinase inhibition by imatinib mesylate on mast cell tumors in dogs. JVIM 2008;22:985-988. Diagnóstico Vol. 29 nº 4, 2009 ¿Cuál es tu diagnóstico? Figura 1. Proyección lateral (A) y anteroposterior (B) del fémur izquierdo de un perro Golden Retriever de 6 meses de edad que se presentó con una cojera sin apoyo de la extremidad posterior izquierda de un mes de duración. Historia clínica Un perro Golden Retriever, macho, de 6 meses de edad fue remitido al Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Murcia para la evaluación de una cojera sin apoyo de la extremidad posterior izquierda de un mes de duración. La historia clínica revela que a los pocos días de comenzar la cojera, el animal manifestó una inflamación e infección con supuración purulenta del muslo y parte de la rodilla. Fue tratada con antibióticos (metronidazol y cefadroxilo) y un antiinflamatorio no esteroideo (carprofeno) durante 20 días, con respuesta parcial a dicha terapia. En el examen físico se detectó atrofia de la musculatura de la extremidad posterior izquierda. El análisis sanguíneo y bioquímica sérica revelaron una anemia no regenerativa. Se realizaron radiografías lateral (Fig. 1A) y anteroposterior (AP) (Fig. 1B) de fémur y rodilla izquierdos. M. Soler, A. Ansón, J. Murciano, A. Navarro, E. Belda, A. Agut Departamento de Medicina y Cirugía Animal. Hospital Clínico Veterinario. Universidad de Murcia • Describe las anormalidades radiográficas que se observan • ¿Cuáles son los diagnósticos diferenciales con estos signos radiográficos? • ¿Qué otras técnicas de diagnóstico realizarías para alcanzar el diagnóstico definitivo? 279 Diagnóstico Vol. 29 nº 4, 2009 ¿Cuál es tu diagnóstico? • Describe las anormalidades radiológicas que se observan El fémur izquierdo presenta focos de osteolisis de tipo permeativo a nivel de la zona diafisaria media y una reacción perióstica de tipo sólido en la zona proximal y distal de la diáfisis. También se visualiza una osteolisis en la zona distal de la diáfisis del fémur, así como a nivel de hueso subcondral de la tróclea, cóndilos del fémur y de la cara posterior de la rótula (Fig. 2A). En la proyección AP se observa zonas de osteolisis en la cortical lateral distal con bordes redondeados y un defecto radiolúcido subcondral en el cóndilo medial del fémur (Fig. 2B). Figura 2. Proyección lateral (A) y anteroposterior (B) del fémur. Observa los focos de osteolisis a nivel de la zona diafisaria media y una reacción perióstica en la zona proximal y distal de la diáfisis. Aprecia una osteolisis en la zona distal de la diáfisis del fémur, hueso subcondral de la tróclea, cóndilos del fémur y de la cara posterior de la rótula. En la proyección AP se observa zonas de osteolisis en la cortical lateral distal con bordes redondeados (flecha blanca) y un defecto radiolúcido subcondral en el cóndilo medial del fémur (flecha negra). 280 • ¿Cuáles son los diagnósticos diferenciales con estos signos radiográficos? Los hallazgos radiográficos observados son compatibles con una lesión ósea no muy agresiva y crónica, lo cual, junto con la historia clínica, nos hace sospechar de una osteomielitis (bacteriana, fúngica o vírica). Además, la lesión en el cóndilo medial del fémur es compatible con una osteocondrosis. • ¿Qué otras técnicas de diagnóstico realizarías para alcanzar el diagnóstico definitivo? Se realizó una artrocentesis de la rodilla izquierda, detectando en la citología del líquido sinovial la presencia de neutrófilos degenerados, pero no se observó la existencia de bacterias, y por lo tanto, no se pudo confirmar un posible origen séptico. Así mismo, se tomó una biopsia de la cortical y médula ósea del fémur izquierdo; viéndose en el estudio histopatológico un infiltrado neutrofílico que afectaba a diversas zonas de la médula ósea, compatible con osteomielitis purulenta. A la vista de los resultados, se realizó el cultivo y antibiograma de las muestras, obteniéndose un crecimiento de Staphylococcus spp en el hueso cortical y de Streptococcus spp en la médula ósea. Comentario Se instauró una terapia antibiótica, en base a los resultados del antibiograma, enrofloxacino a 10mg/ kg/día y se citó para revisión a los 10 días. A la semana, el animal volvió a la consulta con un empeoramiento agudo de la cojera, no apoyando la extremidad en ningún momento. En el examen físico se apreciaron crepitaciones a nivel del fémur izquierdo. Se realizaron radiografías lateral y AP del mismo, observándose una fractura diafisaria media del fémur izquierdo (Figs. 3A y B). El diagnóstico fue de fractura patológica debida a una osteomielitis bacteriana. Tras informar a los dueños del pronóstico y posibles tratamientos, se decidió realizar la amputación de la extremidad. Las fracturas patológicas en el perro han sido descritas secundarias a neoplasias, osteopenias, quistes óseos y osteomielitis (fúngicas y bacterianas)3. Las causas más comunes de osteomielitis en el perro son, la inoculación directa de germen, bien por fracturas abiertas, como por penetración de cuerpos extraños, Vol. 29 nº 4, 2009 mordeduras y cirugías ortopédicas, por la extensión de infecciones presentes en tejidos blandos adyacentes al hueso, como en este caso, y la diseminación hematógena de microorganismos. La mayoría de las osteomielitis en el perro tienen un origen bacteriano, siendo Staphylococci spp. los patógenos más frecuentemente aislados. En la mayoría de las infecciones se aísla un solo germen, aunque también son comunes aquellas en las que se existe más de un agente patógeno, siendo generalmente Streptococcus spp y bacterias aeróbicas gram-negativas (E. coli, Pseudomonas spp ), y también en menor medida, bacterias anaerobias4. En nuestro caso, se detectaron Staphylococci spp. y Streptococcus spp. El tratamiento es la instauración de una antibioterapia adecuada, ya que si no se aplican los antibióticos a los cuales los gérmenes son sensibles, la osteomielitis se cronifica pudiéndose desarrollar complicaciones tales como la fractura patológica del hueso afectado, tal y como ocurrió en nuestro caso. Las fracturas óseas se producen cuando el estrés al que está expuesto el hueso supera a su fuerza. Esto puede ser debido a un estrés anormal en el hueso, como ocurre en los traumatismos, o a que la fuerza del hueso esté disminuida, denominándose entonces fractura patológica1. La fuerza de un hueso con osteomielitis está disminuida debido a la pérdida de la integridad ósea. Cuanto mayor es la extensión de la lesión, mayor riesgo existe de que se produzca una fractura patológica2. El tratamiento de una osteomielitis bacteriana con una fractura patológica asociada incluye la estabilización quirúrgica de la fractura, un desbridamiento agresivo de la zona afectada y una antibioterapia prolongada. Tras informar a los dueños del pronóstico y tratamiento, se decidió la amputación completa de la extremidad. Diagnóstico Figura 3. Proyección lateral (A) y anteroposterior (B) del fémur. Se observa una fractura diafisaria media con esquirla. Bibliografía 1. Apley GA. 1993. Apley’s system of orthopaedics and fractures, 7th ed. Oxford: Butterworth-Heinemann, 557. 2. Cool P and Grimer R. 2000. Pathological fractures of the extremities. Trauma 2: 101–111. 3. Emmerson TD and Pead MJ. 1999. Pathological fracture of the femur secondary to haematogenous osteomyelitis in a weimaraner. J Small Anim Pract 40:233-235. 4. Langley-Hobbs SJ and Lascelles BDX. 2004. Phalangeal fractures and metacarpophalangeal luxations subsequent to post-traumatic osteomyelitis and cellulitis in a dog. J Small Anim Pract 45:368-371. 281 Apuntes de Vol. 29 nº 4, 2009 Traumatología J. Rollón , J. Cairó, J. Font. Comité actual de lectura de Displasia de Codo de AVEPA. Miembros del Comité Científico del GEVO Radiografía oficial de displasia de codo La displasia de codo consiste en un conjunto de patologías, con base hereditaria, poligénica y multifactorial, que afectan al desarrollo de la articulación húmero-radio-cubital (Osteocondritis Dissecans, Fragmentación del Proceso Coronoide, No unión del Proceso Ancóneo e Incongruencia Articular). Suele afectar a animales de raza grande (Rottweilers, Labradores, Goldens, San Bernardos, etc), con una inciencia de hasta el 50% en alguna de estas razas. La selección de reproductores libres de displasia es una de las armas de que disponemos en la actualidad para reducir la incidencia de la Displasia de Codo. Debido a esto, criadores y Clubes comprometidos demandan, cada vez más, que se valoren oficialmente a sus reproductores para utilizarlos, o no, con estos fines. Las radiografías mediolaterales en posición extendida (110º-140º) y anteroposteriores de ambos codos, de buena calidad, con el animal bien posicionado y correctamente identificada, permitirá al comité de lectura de AVEPA (formado por tres miembros del Comité Científico del GEVO), la catalogación del animal dentro de los distintos grados de Displasia de Codo (0, 1, 2, 3) definidos por el IEWG (International Elbow Working Group) y la FCI (Federación Cinológica Internacional) en 1.999. Las radiografías son valoradas con arreglo a cuatro criterios: a/ osteofitos en el margen dorsal del Proceso ancóneo. b/ Presencia de esclerosis subcondral, c/ Osteofitos en los márgenes articulares y d/ Incongruencia articular. Grado 0- Articulación normal: Sin incongruencia, esclerosis ni otros signos artrósicos. Grado 1- Atrosis leve: osteofitos menores de 2 mm, esclerosis ligera de la escotadura troclear y/o leve incongruencia articular. Grado 2- Artrosis moderada: Osteofitos entre 2 y 5 mm, esclerosis evidente y/o incongruencia articular marcada. Grado 3- Artrosis severa: osteofitos mayores de 5 mm y/o evidencia de enfermedades primarias (No unión de proceso ancóneo, proceso coronoides fragmentado, osteocondritis disecante, etc). GRADO 0 GRADO 1 GRADO 2 La edad mínima para el diagnóstico radiológico definitivo será de 12 meses. No hay límite superior de edad. 282 GRADO 3 Apuntes de Vol. 29 nº 4, 2009 1. Requisitos de calidad: Son necesarias radiografías bien contrastadas y correctamente reveladas e identificando cada uno de los miembros, el derecho y el izquierdo. Deben definir claramente: • • • • • Apófisis ancónea Región del coronoides Esclerosis cubital Epicóndilo medial Margen craneal del radio • Región medial del cóndilo humeral • Superficie articular de la porción medial del cóndilo humeral • Región del coronoides medial del cúbito 2. Requisitos de posicionamiento: Para lograr el posicionamiento adecuado, evitando riesgos para el animal o los técnicos, es necesario someter al animal a una SEDACIÓN PROFUNDA o ANESTESIA GENERAL DE CORTA DURACIÓN. Existen muchos protocolos igualmente válidos, un ejemplo de ellos sería: • Medetomidina 0,01 mgr/kg + Cloruro Mórfico 1% 0,2 mgr/kg, en la misma jeringa y aplicado vía IM. Esperar media hora y realizar la radiografía. • Si con esta sedación profunda no se consigue realizar la radiografía, se puede utilizar Propofol 4 mg/kg inyectado vía IV de tercio en tercio del Volumen hasta conseguirlo. • Otros protocolos utilizan Ketamina y Diazepam, con buenos resultados. RADIOGRAFIA MEDIOLATERAL EXTENDIDA • Decúbito lateral sobre el miembro a radiografiar. • Mantener el codo extendido en un ángulo de 110º-140º. • Procurar la superposición de las dos porciones del cóndilo humeral. • La retícula del haz de rayos se centrará sobre articulación húmeroradio-cubital. RADIOGRAFÍA ANTERO-POSTERIOR • Decúbito esternal con los miembros posteriores hacia el miembro que no se va a radiografiar. • Extensión completa del miembro a radiografiar. • Para evitar la rotación del codo, girar cabeza y cuello del paciente hacia el lado del miembro a radiografiar. • Retícula del colimador centrada sobre la articulacion húmero-radial. • Para conseguir una imagen oblicua de la región del coronoides, la cabeza y cuello se giran hacia el miembro contrario, como se aprecia en la fotografía. 283 Apuntes de Vol. 29 nº 4, 2009 Las condiciones que debe reunir una radiografía para poder ser valorada son: RADIOGRAFIA MEDIOLATERAL EXTENDIDA 1. Superficie dorsal de apófisis anconea definida, con objeto de valorar osteofitos. 2. Escotadura troclear del cúbito contrastada para valorar esclerosis e incongruencia. 3. Región del coronoides para valorar esclerosis o deformación. 4. Margen craneal de la cabeza del radio para valorar presencia de osteofitos. RADIOGRAFÍA ANTERO-POSTERIOR 5. Margen medial del cóndilo humeral para valorar irregularidades y osteofitos. 6. Superficie articular de la porción medial del condilo humeral para valorar OCD. 7. Apófisis coronoides medial del cúbito para valorar deformacion, desprendimiento, esclerosis y osteofitos. 8. Margen lateral del cóndilo humeral y cara lateral de la cabeza del radio para valorar irregularidades y osteofito. 3. Requisitos de identificación: Toda radiografía a valorar, deberá quedar identificada, en el momento del disparo, mediante letras o cintas de plomo acopladas al chasis, si se trata de radiografía convencional, o mediante grabación en el formato digital, que obligatoriamente será en formato DICOM (Digital Imaging and Communication in Medicine), ya que agrupa toda la información dentro del conjunto de datos. DATOS OBLIGATORIOS DE IDENTIFICACIÓN: • Nombre del animal • Fecha de nacimiento • Fecha de la radiografía • Apellido del propietario • Tatuaje o nº microchip (uno obligatorio) • Nº LOE (si existe) • Firma o identificación del Veterinario Una vez realizada la radiografía se remitirá a AVEPA, bien en formato convencional o en CD O DVD, correctamente protegida y acompañada de un documento de certificación que deberá estar firmado por el Veterinario y el Propietario, y en el que se autoriza a que la radiografía quede depositada en la Secretaría de AVEPA y no sea devuelta. Dicho documento está disponible en la página Web de AVEPA www.avepa.org/displas/hoja.htm Es importante recordar que si el veterinario facilita su direccion de correo electrónico, AVEPA por e-mail le adelantará el grado de displasia diagnosticado por el comité de lectura. Es importante detallar la dirección de e-mail del veterinario para adelantar vía correo electrónico el grado de displasia diagnosticado. 284 Vol. 29 nº 4, 2009 Apuntes de 285 Instrucciones 286 Vol. 29 nº 4, 2009 Vol. 29 nº 4, 2009 Instrucciones 287 Avance Sumario Próximo Número: Vol. 30 nº 1, 2010 Vol. 29 nº 4, 2009 Artículos originales Síndrome similar a la Fibrodisplasia osificante progresiva (FOP-like) en el gato A. Elvira Presentamos en este artículo un caso de un síndrome similar a la fibrodisplasia osificante progresiva humana (FOPlike), una de esas enfermedades extremadamente rara en los gatos, cuya etiología en la actualidad es desconocida, tanto en humanos como en gatos. Según toda la bibliografía consultada, sólo se han descrito 10 casos en todo el mundo, siendo esta la primera referencia documentada en España. Intentamos relacionar los datos obtenidos en analíticas, radiografías y biopsias con procesos parecidos en humanos que cursan con similares características, cuyo brote inicial coincide con la vacunación. Plasmocitoma intratraqueal en un perro: Diagnóstico y tratamiento D. Palacios, A. Font; JMª. Closa, C. Catalá Presentamos un caso de plasmocitoma intratraqueal en un perro, un tumor poco común en esta localización. El diagnóstico se obtuvo mediante radiografía, broncoscopia y biopsia. El tratamiento fue quirúrgico y la evolución fue favorable. Diagnóstico de una otitis interna mediante resonancia magnética en un conejo con síndrome vestibular periférico X. Cornet, A.Negrin, C. de la Fuente, J. Martorell En el presente artículo se describe un caso clínico de un conejo con síndrome vestibular izquierdo por una otitis interna, diagnosticada mediante resonancia magnética. Se explican las analíticas y pruebas realizadas, entre ellas las radiológicas, que no revelan ninguna alteración ya que el diagnóstico se alcanza mediante resonancia. A su vez, se ofrece informacion para la valoración de la resonancia magnética tanto en animales sanos y patológicos en el aparato auditivo. Finalmente, se revisan las opciones terapéuticas y la evolución del paciente. Intoxicación con glicosidos cardíacos en un perro debido a la ingestión de Cotyledon Orbiculata M. Planellas, C. Torrente, X. Roura, J. Pastor Este caso describe los signos clínicos y la evolución de un perro intoxicado con una planta cardiotóxica, concretamente Cotyledon Orbiculata. Esta planta contiene glicósidos cardíacos que puede provocar signos cardíacos (bradicardia, bloqueos atrioventriculares) y alteraciones gastrointestinales Artículos de revisión Aproximación a las urgencias y cuidados intensivos en conejos, psitácidas y reptiles M. Ardiaca, N.J. Brotons, A. Montesinos En este artículo centrado en las especies exóticas que se presentan con mayor frecuencia (conejos, psitácidas y reptiles) en las clínicas de perros y gatos se desglosan las pautas más importantes para la estabilización del paciente: termorregulación en reptiles, rehidratación y sueroterapia, y alimentación enteral. Casos clínicos y comunicaciones del 44 Congreso Nacional de AVEPA (II) 288 Vol. 29 nº 4, 2009 URINARY La nueva fórmula de la Triple Tranquilidad Clínica Veterinaria de Pequeños Animales REVISTA OFICIAL de Volumen 29 • Núm. 4 • Año 2009 Neuro/Traumatología 195 Diagnóstico diferencial entre problemas neurológicos y ortopédicos en el animal geriátrico: presentación de 3 casos clínicos Dermatología 203 Sensibilidad de Pseudomonas spp. frente a las quinolonas en infecciones óticas y cutáneas en el perro y el gato Etología 209 Factores ambientales implicados en el control de la conducta del perro y del gato: dieta, manejo y ejercicio físico Con Advance Urinary Feline prevenir y combatir los cálculos de estruvita y de oxalato cálcico o la cistitis idiopática, es sencillo. Gracias a la nueva fórmula elaborada por un equipo de expertos veterinarios, Advance Urinary Feline consigue una triple acción que le dará al gato y a su dueño una Triple Tranquilidad. Revista Oficial de AVEPA www.advanceveterinary.com 217 Caso clínico de agresividad canina por conflicto social dirigida a miembros de la familia Medicina interna 229 Transfusiones sanguíneas en perros y gatos Revista de la Asociación de Veterinarios Españoles Especialistas en Pequeños Animales