ki 9 EN LO PRINCIPAL: Requerimiento por inconstitucionalidad de disposición que señala; PRIMER OTROSÍ: Acompaña medio magnético y documento, con objeto que precisa; SEGANDO OTROSÍ: Suspensión de procedimiento. TERCER OTROSÍ: Se dispongan alegatos; CUARTO OTROS' presente y forma de notificación. EXCMO. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL JORGE EDUARDO MONTERO MUJICA, abogado, domiciliado en Paseo Ahumada N' 131 oficina 808 de la comuna de Santiago, en representación, según se acredita en otrosí, de don RUBEN FIEDLER ALVARADO, jubilado, domiciliado en calle San Martín N' 499 de la comuna de Villa Alemana, actualmente recluido en el Centro de Cumplimiento Penal de Punta Peuco, en relación a la causa que conoció en primera instancia los Ministros de fuero doña Eliana Quezada Muñoz y don Julio Miranda Lillo, ambos de la Iltma. Corte de Valparaíso bajo el Rol 966 2007, al Excmo. Tribunal digo: En conformidad a lo dispuesto en el artículo 93 N' 6 de la Constitución Política de la República, vengo en requerir que se declare inaplicable, por inconstitucional, el artículo 483 del Código ProcesalPenal, por cuanto la aplicación de esta disposición infringe los artículos 1 2, 5', 6', 7 2, 19 N' 3, 19 N' 26 de la Constitución Política de Chile, los artículos 1 2 , 2', 8', 24 y 25 del Pacto de San José de Costa Rica y los artículos 2', 14 y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, sin perjuicio de que, además, vulnera los artículos 10 2 y 11' de la Declaración Universal de los Derechos 1 Humanos' y el artículo XXVI de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre' Esta infracción se ha producido en la tramitación de un litigio penal vigente que se encuentra, actualmente, ante la Excma. Corte Suprema, bajo el rol de Ingreso N2 23.573 - 2015, por interposición de sendos recursos de casación deducidos en el contexto de un juicio por homicidio, los que se encuentran pendientes y en tramitación. Este requerimiento de inaplicabilidad se sostiene en: ANTECEDENTES GENERALES Este proceso tuvo su origen en la muerte de Alejandro Delfín Villalobos Díaz, hecho ocurrido en enero de 1975. Producto de esa investigación el Tribunal de 11 instancia lo condenó en calidad de autor del cielito de homicidio calificado, a una pena de 15 arios y 1 día de presidio mayor en su grado máximo y las accesorias legales. La I. Corte de Apelaciones de Valparaíso, conociendo de la apelación, en voto dividido, confirmó -con sus propios fundamentos- la sentencia condenatoria, concurriendo el voto minoritario de uno de los Ministros que decidió absolver. Todo este proceso se ha substanciado y fallado en sus instancias, en conformidad con las normas del antiguo C,ódigo de Procedimiento Penal, discutido en el siglo XIX, aprobado en los albores del Siglo XX y modificado algunas veces. LA DISPOSICIÓN LEGAL CUYA INAPLICABILIDAD SE SOLICITA Por lo expuesto solicito se declare inconstitucionalidad del artículo 48`,3 del Código Procesal Penal que dispone: Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por Asamblea General en su Resolución 217 A (111), de 10 de diciembre de 1948. 2 Aprobada en la Novena Conferencia Internacional Americana, Bogotá Colombia, 1948. 2 "Artículo 483.- Aplicación de las disposiciones del Código. Las disposiciones de este Código sólo se aplicarán a los hechos acaecidos con posterioridad a su entrada en vigencia." Esto se pide por ser una norma contraria a la Constitución Política de la República. Para lo anterior señalo que, respecto del caso del Código Procesal Penal, no le es aplicable el inciso 2 2 de la disposición 8' transitoria de la Constitución Política de la República, que dispone: "El capítulo VII 'Ministerio Público: la ley orgánica constitucional del Ministerio Público y las leyes que, complementando dichas normas, modifiquen el Código Orgánico de Tribunales y el Código de Procedimiento Penal, se aplicarán exclusivamente a los hechos acaecidos con posterioridad a la entrada en vigencia de tales disposiciones." Tampoco es aplicable el artículo 7 2 transitorio de la Ley N 2 19.665 que dice: "Artículo 72.- Las disposiciones de esta ley que incorporan, modifican o suprimen normas del Código Orgánico de Tribunales u otros cuerpos legales relativas a la competencia en materia penal, entrarán en vigencia en la fecha que señala para la respectiva región el artículo 4' transitorio de la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público, N' 1.9.640, en relación con los hechos acaecidos a partir de dicho momento. En consecuencia, las normas del Código Orgánico de Tribunales u otros cuerpos legales relativas a la competencia en materia penal continuarán aplicándose, después de esa fecha, respecto de las causas cuyo conocimiento corresponda a los juzgados del crimen y los juzgados de letras con competencia en lo criminal, por referirse a hechos acaecidos con anterioridad. Lo anterior es sin perjuicio de las reglas sobre nueva competencia territorial de los juzgados del crimen que se fijen por las Cortes de Apelaciones respectivas en virtud del artículo 5' transitorio." 3 /62.0t-0 De lo señalado queda esclarecido que, en ninguna parte, tanto de la norma constitucional de la disposición 8 1 Transitoria de la Constitución como la del artículo 7' Transitorio de la Ley 19665, el legislador ha mencionado el nuevo Código Procesal Penal, por lo que es evidente que dichas disposiciones no son aplicables a esta materia, toda vez que se tratan de normas de orden público las cuales, según nuestra legislación, doctrina y jurisprudencia no se pueden aplicar por analogía. EL DEBIDO PROCESO EN LAS NORMAS CONSTITUCIONALES La Constitución Política asegura, en el inc. 5' del artículo 19 N' 3, que "Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos." , esto es, el denominado "debido proceso". Este concepto ya existió en documentos tan antiguos como la Carta Magna, que los nobles de Inglaterra obligaron a firmar al rey Juan, donde se dice: "Ningún hombre libre podrá ser detenido o encarcelado o privado de sus derechos o de sus bienes, ni puesto fuera de la ley ni desterrado o privado de su rango de cualquier otra forma, ni usaremos de la fuerza contra él ni enviaremos a otros que lo hagan, sino en virtud de sentencia judicial de sus pares y con arreglo a la ley del reino." El concepto ha llegado a nuestros días y aparece en nuestro ordenamiento constitucional. Este Excmo. Tribunal ha definido el debido proceso de la siguiente forma en distintas sentencias, diciendo: "El constituyente como se expresó, se abstuvo de enunciar las garantías del procedimiento racional y justo, ordenando al legislador precisarlas en cada caso . La Comisión de Estudio de la Nueva Constitución (sesiones 101 y 103) discutió extensamente esta materia, prefiriendo no 4 enumerar los requisitos del debido proceso, sino atribuir a la ley el deber de establecer las garantías de un racional y justo procedimiento, dejándose constancia que tales atributos se concretan, entre otros elementos, en principios como el de la igualdad de las partes y el emplazamiento, materializados en el conocimiento oportuno de la acción, la posibilidad de una adecuada defensa y la aportación de la prueba, cuando ella proceda. En el mismo sentido se ha pronunciado este Tribunal Constitucional (sentencias roles 376, 389, 481, entre otras) y la Corte Suprema, estableciendo ésta (C.S., 5 diciembre 2001, 258) que "conforme a la doctrina nacional, el derecho a un proceso previo, legalmente tramitado, racional y justo, que la Constitución asegura a todas las personas, debe contemplar las siguientes garantías: la publicidad de los actos jurisdiccionales, el derecho a la acción, el oportuno conocimiento de ella por la parte contraria, el emplazamiento, adecuada asesoría y defensa con abogados, la producción libre de pruebas conforme a la ley, el examen y la objeción de la evidencia rendida, la bilateralidad de la audiencia, la facultad de interponer recursos para revisar las sentencias dictadas por tribunales inferiores ..." La Excma. Corte Suprema en la misma línea ha dicho que es un derecho garantizado en la Constitución Política de la República, el que toda sentencia dictada por un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado y la misma Carta Fundamental en el inciso quinto (hoy sexto) del numeral 3 del artículo 19, confiere al legislador la misión de establecer siempre garantías de un proceso racional y justo. La Excma. Corte también ha dicho, conociendo (le un recurso (le inaplicabilidad, "La doctrina nacional he definido el debido proceso como aquel que cumple con todas las normas esenciales que garantizan un correcto ejercicio de la función jurisdiccional y de la acción procesal." 5 Ate4 En esta misma línea el máximo Tribunal ha compartido jurisprudencia extranjera, en particular del Tribunal Constitucional español y sostiene: La Jurisprudencia comparada, al exigir motivación de los fallos, conforme a la tutela judicial efectiva ha resumido su finalidad, en que: "P Permite el control de la actividad jurisdiccional por parte de la opinión pública, cumpliendo así con el requisito de publicidad; 2' Logra el convencimiento de las partes, eliminando la sensación de arbitrariedad y estableciendo su razonabilidad, al conocer el por qué concreto de la resolución; 32 Permite la efectividad de los recursos; 42 Pone de manifiesto la vinculación del Juez a la ley." (Sentencia del tribunal Constitucional español, de 5 de febrero de 1987) ANTECEDEN'TES DE HECHO EN PARTICULAR. A pesar de que, cuando de inaplicabilidad se trata, y tal como lo ha señalado la tradicional jurisprudencia de la Excma. Corte Suprema, es un problema de confrontación de normas, o sea un proceso meramente lógico, no es posible desligarse totalmente de los hechos o circunstancias que han motivado la iniciación de un proceso criminal, cuyo es este caso. Tales hechos son los siguientes: 12 En enero de 1975, mientras cumplía funciones como Teniente de Infantería, de dotación del Regimiento Maipo, de Valparaíso, un grupo de agentes de la D.I.N.A. de Santiago, se presenta al Comandante del Regimiento y obtiene una autorización verbal para ocupar transitoriamente dependencias del Regimiento. En ese lapso, realizan diversas acciones, entre ellas un operativo conocido como "ratonera", en la calle Abtao N2 780 de Viña del Mar, en el transcurso del cual ocurre la muerte de Alejandro Delfín Villalobos Díaz, alias "El Mickey", como consecuencia de un disparo con un arma de fuego, sin que mi representado tuviera participación en el operativo y, obviamente, tampoco en la muerte, lo que importa, obviamente, un asunto de 6 participación criminal. Sin embargo, cabe advertir que el hecho penal atribuido adolece también de graves cuestionamientos. En el año 2007, ante una querella presentada por doña Sandra Villalobos Jama, la Sra. Ministro doña Eliana Quezada Muñoz fue designada por la Iltma. Corte de Valparaíso para instruir la causa N° 966 - 2007 de ese Tribunal, en calidad de Ministro de Fuero. Así fue que se instruyó un sumario criminal, en el cuál -en Octubre del 2009- fui sometido a proceso, después acusado y, finalmente, a través de la sentencia de primera instancia dictada por el Ministro Julio Miranda Lillo, condenado corno autor del homicidio calificado de Alejandro Delfín Villalobos Díaz, a la pena de diez años y un día de presidio mayor en su grado medio y demás accesorias legales. Se interpuso recurso de apelación en contra de dicha sentencia definitiva y, en el curso de la segunda instancia -también- mi defensa solicitó la declaración de la nulidad de derecho público sosteniendo la inexistencia -como Tribunal- del Ministro de Fuero, en materia penal, nulidad procesal que fue rechazada por la Iltma. Corte de Valparaíso. Tiempo después, dicha Corte dictó la sentencia definitiva de 2° instancia en la cual los dos votos emitidos por los Ministros suplentes decidieron condenarme y el voto del Ministro Titular, razonó para absolverme del cargo de la acusación. Dentro de los plazos legales, mi parte presentó recurso de casación en la forma, por dos causales, y otro en el fondo en contra de la citada sentencia de 2° instancia, recursos que fueron concedidos y están actualmente en tramitación en la Excma. Corte Suprema, bajo el Rol de Ingreso N° 23.573 - 2015, está "En relación", desde 17 de noviembre del 2015 22 En este proceso criminal se ha regido -para su sustanciación- en las disposiciones contenidas en el Código de Procedimiento Penal de 1907. 32 La aplicación contraria a la Constitución de esta norma precisa que se reclama del Código Procesal Penal, han hecho posible que se tramitará un 7 procedimiento en forma ilícita e inconstitucional y arribara a una sentencia condenatoria lograda con infracción, de las garantías de un procedimiento racional y una investigación justa. La Constitución Política garantiza que TODA sentencia (le un órgano DEBE fundarse en un proceso legalmente tramitado y esta condena no habría podido ocurrir si los Ministros, tanto en primera como en segunda instancia, hubieren dado un irrestricto respeto a la Convención Americana de Derechos Humanos y al derecho a la igualdad ante la ley, el derecho a la igual protección de la ley a través de las normas del debido proceso, de una justa y adecuada defensa, como también las normas del principio de legalidad y de irretroactividad desfavorable de la ley penal. 42 Todo lo expuesto no habría podido ocurrir si se le hubiera permitido tener una adecuada defensa, lo que no ocurrió porque el antiguo procedimiento inquisitivo, da facultades y omnímodas a los juzgadores. El artículo 483 del Código Procesal Penal, es inconstitucional, y contrario a las disposiciones del artículo 19 N° 2 de la Constitución, que asegura a todas las personas la igualdad ante la ley y que prohibe las discriminaciones arbitrarias, y a las del artículo 19 N° 3 incisos primero, segundo y sexto, que establecen la igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos y las garantías de un procedimiento y de una investigación racionales y justos. Además, dichas normas son contrarias a lo establecido en el inciso 2 2 del artículo 5 2 de la Carta Fundamental, cuyo texto es del siguiente tenor: "FJ ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos, garantizadas por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes." 8 Plit-(24k- ILEGALIDAD E INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 483 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL A.- HISTORIA DE LA LEY 1) Mensaje Presidencial. El 9 de junio de 1995 el entonces Presidente de la República, don Eduardo Frei Ruiz Tagle, ingresó al Congreso Nacional el Mensaje que contenía el proyecto de ley sobre el nuevo Código de Procedimiento Penal. En el Mensaje Presidencial hay varios pasajes que van demostrando que lo expuesto en este requerimiento, tiene sólidos y proffindos fundamentos. Para ilustrar esto, cito: "La relbrma al sistema penal constituye una labor que se extiende más allá de la relbrma al proceso penal. Supone modificar nuestros criterio.s de criminalización primaria, átroduciendo principios como los de lesiviclad y última ratio; supone, además, .supervigilar la ejecución de las penas para evitar así castigos excesivos y favorecer la reinserción; exige modificar la relación entre el estado y la policía, para favorecer la oportunidad y la selectividad en el uso de la fuerza; y supone, por sobre todo, de un modo urgente y prioritario, modificar el proceso penal para transfbrmarlo en un juicio genuino, con igualdad de armas entre el estado y el inculpado y con plena H.gencia de la oralidad, la oportunidad y la inmediación." "En consecuencia, éste proyecto establece las bases procedimentales de un nuevo sistema y-ocesal penal que pretende abandonar el modelo inquisitivo y avanzar hacia otro con una orientación de carácter acusatorio." "Desde el punto de vista político y constitucional, el mayor defecto del sistema penal en Chile es que carece de un genuino juicio contradictorio que satisfaga las exigencias del debido proceso. El sistema penal en Chile, en su fiise procesal, contradice así una de las garantías inherentes al sistema pokico. Según lo acreditan diversos estudios, y la observación histórica lo pone de 9 manifiesto, el proceso penal en Chile posee una estructura inquisitiva, absolutista y secreta, que despersonaliza al inculpado y que no se corresponde con la noción de ciudadanía propia de un Estado Democrático. La consolidación de la democracia exige la refbrma al proceso penal de modo que satisfaga las exigenc ias de un juicio público y contradictorio. La reforma al proceso penal que proponemos constituye, entonces, una profundización de las instituciones democráticas que conforman al Estado chileno. Pero no se trata sólo de satisfacer las exigencias del debido proceso, llevando así a término el desarrollo del Estado Constitucional. Todavía esa reforma resulta exigida por la idea y el principio de los derechos humanos que fundan al sistema político y que constituyen, como es sabido, uno de los compromisos más delicados del Estado ante la comunidad internacional. Se ha dicho, con razón, que los sistemas de enjuiciamiento criminal son los más elocuentes indicadores del grado de respeto por los derechos de las personas que existe en un ordenamiento estatal o, dicho de otro modo, que el autoritarismo se revela en la forma en que los poderes públicos encaran el reproche a las conductis desviadas o a las formas de comportamiento anómico." Volviendo al contenido de las citas corno las antes transcritas, que son numerosas en el Mensaje Presidencial, se demuestra palmariamente que el antiguo sistema procesal vulnera grave y esencialmente los derechos de los imputados en el antiguo Sistema Procesal Penal. Pues bien, en ese contexto, en el del Mensaje Presidencial y de la historia de la Ley, queda en claro que dictar una norma que exprese: "Aplicación de las disposiciones del Código. Las disposiciones de este Código sólo se aplicarán a los hechos acaecidos con posterioridad a su entrada en vigencia"es algo absolutamente irracional y que va en contra de lo que se quiso hacer por el propio legislador y vulnera flagrantemente la Constitución. Es más, 10 r paradojalmente, crea dos estamentos de personas quienes frente al mismo hecho, al mismo tiempo son provistos por la ley de distintos derechos v.gr. dos personas cometen un mismo e idéntico hecho que se califica como cielito de estafa pero en distintos momentos, uno en febrero del 2005 y el otro en Octubre del 2005; el primero es enjuiciado bajo un estatuto de normas atrabiliarias de un proceso inquisitivo y el otro conforme a un sistema de garantías procesales sostenida en la observancia y cumplimiento de los derechos humanos. Tal circunstancia puede ser señalada, manifiesta e inequívocamente, como una grave e inexcusable afectación del derecho a la igualdad en la protección de los derechos. Muy difícilmente, podría el justiciable comprender por qué el hecho pueda estar sujeto a dos estatutos distintos. 2) Tramitación en el Congreso Nacional. Al entregar su informe a la Sala la diputada Marta Wórner expuso: "La señora WÓRNEI?.- Señora Presidenta, resulta extraordinariamente halagador terminar mi trabajo de cuatro años en la Cámara de Diputados dando cuenta a la Sala del informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia sobre el proyecto de ley que establece un nuevo Código de Procedimiento Penal. El actual, vigente en Chile, fue aprobado el 12 de junio de 190ó y comenzó a regir el I de marzo de 1907. La doctrina nacional ha sostenido invariablemente que el Código nació obsoleto, lo que, incluso, se admite en el propio mensaje con que se dio inicio a su tramitación legislativa el 31 de diciembre de 1894, durante la presidencia de don Jorge Montt Alvarez. Leyendo el mensaje que acompaña a este Código, podernos encontrar las Inndamentaciones de esta declaración de obsolescencia. Basta con remitirnos a una parte del mismo, que señala: "Ni siquiera ha sido posible separar en este Proyecto las funciones de juez instructor de las de juez sentenciao'or..." 11 'Los critninalistas condenan la práctica de que el juez que instruye el sumario sea también el encargado de fallar la causa; y menester es confesar que las razones que aducen en apoyo de su tesis, son casi incontrovertibles." "Todos los argumentos aducidos en contra de este sistema pueden resumirse en uno solo. E I juez sumanai . ite adquiere la convicción de la culpabilidad del reo tan pronto como encuentra indicios suficientes en los datos que recoge. Este convencimiento lo arrastra insensiblemente, y aun sin que él lo sospeche, no sólo a encaminar la investigación por el sendero que se ha trazado a fin de comprobar los hechos que cree verdaderos, sino también a fallar en definitiva con/orine a lo que su convicción íntima le viene dictando desde la instrucción del sumario. El diputado Aníbal Pérez dijo en la misma Sesión: "Además, no otorga Barandas de un debido proceso al ser el juez de la causa el investigador, acusador y juzgador; en donde no tiene vigencia el principio de la inmediación; en donde el acusado es considerado culpable, salvo que pruebe lo contrario, y en donde la prisión preventiva es utilizada como sustituto de la pena, con graves consecuencias para las personas que, siendo inocentes, se ven sometidas a la humillación, y desprotección de sus derechos esenciales y de su integridad personal mientras se encuentran sometidas a prisión preventiva."' En el mismo sentido habló el diputado Luksic: "En primer lugar, es un proyecto garantista, pues establece garantías institucionales y constitucionales que van en defensa del ciudadano, de la persona. ¿Dónde lo vemos? En primer término, el actual proceso penal es de carácter inquisitivo, escrito y no público. Según los constitucionalistas, se aleja y no es constitucional, porque concentra en una sola persona la función de investigar y 4 Historia de la Ley N° 19.696. Sesión 13 enero 1998. Discusión en Sala. Pág. 549 y siguiente. lb. Id. Pág. 599 12 1 fallar, lo que constituye una infracción al princyPio básico del justo, racional y debido proceso, establecido en el N' 3 del artículo 19, el cual define las derechos y deberes constitucionales."' En el mismo sentido el diputado 1_,'spina dijo: "En el actual proceso penal, un mismo juez acusa, investiga, instruye el proceso y, finalmente, sentencia. Es decir, una misma persona realiza labores sustancialmente distintas. El nuevo procedimiento penal que se propone cambia radicalmente esta figura, por cuanto se crea el ministerio público -que fu e motivo cle una relbrma constitucional-, y a través de fiscales se asume la defensa de las víctimas de un delito e, Mcluso, de la propia sociedad. Aquí hay un aspecto de enorme nnportancia, porque el fiscal tendrá como labor ser el protector; el defensor de la ciudadanía ante los- hechos delictivos."' Finalmente transcribo lo expuesto por el Senador Larraín, en su calidad de Presidente de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado ante la Sala de la Cámara Alta, al referirse al antiguo Código de Procedimiento Penal: "En buenas cuentas, quienes participaron en la redacción y aprobación del Códig-o de Procedimiento Penal tenían rnuy claro que éste no expresaba los máximos ideales de los procedimientos criminales, ya que la situación social y económica del país -en su criterio- no lo permitía. Previeron que en el futuro -el que esperaban que llegara pronto- pudieran solucionarse estas carencias y fuera posible llevar a cabo una refbrina que recogiera esto.s principios del procedimiento criminal Al mismo tiempo, y para salvag-uardar ciertas- derechos y garantías de los inculpados y de las víctiMas, que podían verse peduclicados por el sistema Mquisitivo, se previeron ciertas normas de 5 1b. Id. Pág. 608 y 609 lb. Id. 619 13 control, como la doble instancia, prácticamente imposible de efectuar en el juicio porjurados y en el procedimiento oral."' Es importante destacar que este proyecto fue aprobado por la unanimidad de los miembros de ambas cámaras del Congreso Nacional, en razón a lo que consta en la historia de la ley, cuyos fragmentos he transcrito parcialmente. 3. Cambio de ubicación en el texto definitivo. El actual artículo 384 del Código Procesal Penal fue cambiado de ubicación dentro del cuerpo legal pasando de ser un artículo transitorio a una norma definitiva del cuerpo legal, incluida en el Título Final. Esto tiene importancia pues el Tribunal Constitucional, al pronunciarse sobre la constitucionalidad de la Ley Orgánica del Ministerio Público dijo: "24. Que, con todo, este Tribunal cumple con el deber de instar al legislador a efectuar una minuciosa y decantada revisión del articulado transitorio del proyecto remitido, a fin de aclarar la complejidad de sus normas con el objeto de prevenir eventuales problemas que puedan surgir en la aplicación práctica de esta profusa reglamentación'' Esta posición del Tribunal Constitucional fue la misma que tuvo la Excma. Corte Suprema al pronunciarse sobre las modificaciones del Código Orgánico (le Tribunales, Código de Procedimiento Penal y otras normas que fueron modificadas para adaptar el nuevo sistema procesal penal. Esto también consta de la sentencia de la sentencia dictada por este Excmo. Tribunal al referirse a la constitucionalidad de la Ley. B.- EL DEBIDO PROCESO EN LAS NORMAS CONSTITUCIONALES. La Constitución Política asegura, en el artículo 19 N°3, que "...toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las 7 lb. Id. Pág. 1003 14 garantías de un procedimiento y una investigación racionales y,justos...: lo que, de acuerdo a una incuestionada interpretación, constituye el establecimiento del derecho al debido proceso, modalidad constitucional que, impuesta por el más tradicional constitucionalismo anglosajón, se reproduce hoy en las constituciones contemporáneas. No obstante tratarse de una noción difundida positiva, jurisprudencial y doctrinariamente, es común que en las normas constitucionales se omita su conceptualización, quedando usualmente entregada al intérprete la tarea de llenar sus contenidos, como suele acontecer en los estándares o conceptos jurídicos indeterminados. Este Excmo. Tribunal ha reconocido la situación que señalarnos, avocándose a la determinación de los principales elementos que componen un proceso debido. Especialmente elocuente es el fallo en el que el Excmo. Tribunal afirma: "...Que el constituyente, como se expresó, se abstuvo de enunciar las garantías del procedimiento racional yjusto, ordenando al legislador precisarlas en cada caso." La Comisión de Estudio de la Nueva Constitución (sesiones 101 y 103) discutió extensamente esta materia, prefiriendo no enumerar los requisitos del debido proceso, sino atribuir a la ley el deber de establecer las garantías de un racional y justo procedimiento, dejándose constancia que tales atributos se concretan, entre otros elementos, en principios como el de igualdad de las partes y el emplazamiento, materializados en el conocimiento oportuno de la acción, la posibilidad de una adecuada defensa y la aportación de la prueba, cuando ella procede. En el mismo sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitucional (Sentencias Roles números 376, 389, 481, entre otras) y la Corte Suprema, estableciendo esta (C.S., 5 de diciembre de 2001, RGJ, 258) que "conforme a la doctrina 15 nacional, el derecho a un proceso racional, el derecho a un proceso previo, legalmente tramitado, racional y justo, que la Constitución asegura a todas las personas, debe contemplar las siguientes garantías: la publicidad de los actos jurisdiccionales, el derecho a la acción, el oportuno conocimiento de ella por parte de la contraria, el emplazamiento, adecuada asesoría y defensa con abogados, la producción libre de pruebas conforma a la ley, el examen y objeción de la evidencia.rendida, la bilateralidad de la audiencia, la facultad de interponer recursos para revisar las sentencias dictadas por los tribunales inlerióres..."8 En idéntica línea, la Excma. Corte Suprema viene reiterando:': ..Que es un derecho garantizado por la Constitución Política de la República, el que toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado y la misma Carta Fundamental en el inciso quinto del numeral 3 de su artículo 19, confiere al legislador la misión de establecer siempre garantías de un procedimiento racional yjustd ." La propia Excma. Corte, con motivo de fallar un recurso de inaplicabilidad cuando estos eran conocidos por ella - ha reiterado la idea reconociendo que 'La doctrina nacional ha definido el debido proceso como aquel que cumple con todas las ( ) esenciales que garantizan un correcto ejercicio de la fimcióirjurisdkrional y de la acción procesal.' No obstante, la realidad judicial muestra que hoy conviven erróneamente dos procedimientos penales. De los contenidos de estos procedimientos surgen disposiciones antinómicas y contradicciones substanciales (v.gr. la función investigadora del juez y la obligación de declarar del inculpado, en relación con la ajenidad del juez de la función investigativa y del derecho a guardar silencio Rol 478, del 08.08.06 Corte Suprema, 28.04.08, Rol 1228-08 I° Rol 3410, del 02.07.99. 8 9 16 cotee,„„Qt del imputado) en que es fácil apreciar que, en el antiguo procedimiento no se respetan ciertos derechos básicos y esenciales de la persona y en el otro, consecuente con los tiempos, se respetan tales derechos. Entonces, se pretende que coexistan al mismo tiempo dos procedimientos penales y ambos estén vigentes. Pero, desde la perspectiva constitucional y, desde luego, bajo el imperio de la razón, sólo UNO de ellos dos podrá satisfacer las exigencias normativas de la Carta Fundamental de que el legislador debe establecer las garantías de UN procedimiento y UNA investigación racionales y justos. Es absurdo pretender que la coexistencia de dos procedimientos penales del todo diferentes satisfaga la disposición constitucional y se considere que ambos gozan -igualmente- de las cualidades de ser racionales y justos. Esa aplicación es manifiestamente inconstitucional. C.- EL DEBIDO PROCESO Y LA MOTIVACION DE LAS SENTENCIAS.LA JURISPRUDENCIA DE LA CORTE SUPREMA La Excma. Corte Suprema se ha venido haciendo cargo también del sentido y alcance (le la exigencia de la motivación de las sentencias, y en fallos sucesivos" ha declarado que: " En diferentes ocasiones esta Corte Suprema ha resaltado la importancia de cumplir con tales disposiciones, tanto por la claridad, congruencia, armonía y lógica en los razonamientos que deben observar los fallos, entre las que destaca la sentencia publicada en la Revista de Derecho yjurisprudencia Toma XXV, sección 1°, 1 34. 156; año 1928." En este contexto surge toda la distinción racional sobre lo que efectivamente constituye el fundamento del fallo por parte de los jueces, distinguiendo lo que son las motivaciones, fundamentaciones, justificaciones y argumentaciones, resolviéndose por la jurisprudencia comparada que hay ausencia de fundamento tanto éste se encuentre ausente, como cuando la ausencia es " Corte Suprema, Rol 4314-06, 16.04.08. 17 'N parcial o son insuficientes las expresados, al igual que al existir incoherencia interna, arbitrariedad y no razonabilidad. Se han detenido los tribunales y la doctrina en el estudio de este requisito de las sentencias, por razones procesales y extraprocesales. Está presente, principalmente, la posibilidad de las partes de recurrir y con ello dar aplicación al "justo y racional procedimiento" que exige la Constitución Política que en mayor medida se debe alcanzar en la sentencia, por ser la ocasión en que el Estado, por medio del órgano jurisdiccional, responde al derecho de petición y especialmente a la acción interpuesta en el proceso, todo lo cual, sin duda, debe tener consideración el tribunal superior al revisar eventualmente la decisión. Tan importante como lo anterior es la legitimación con la sociedad y el escrutinio que puede hacer cualquier ciudadano de lo expuesto par el juez, esta es una de las formas como el Poder Judicial se legitima día a día en sus decisiones, se llega a la aplicación de los principios de transparencia y publicidad, pilares fundamentales del estado democrático y social de Derecho. La jurisprudencia comparada, al exigir motivación de las fallas, conforme a la tutela judicial efectiva ha resumido su finalidad, en que: "1° Permite el control de la actividad jurisdiccional por parte de la opinión pública, cumpliendo así con el requisito de publicidad." "2° Logra el convencimiento de las partes, eliminando la sensación de arbitrariedad y estableciendo su razonabilidad, al conocer el par que concreto de la resolución" "3° Permite la efectividad de los recursos." "4° Pone de manifiesto la vinculación del Juez a la Ley" (Sentencia del Tribunal Constitucional español, de 5 de febrero de 1987)'; 18 r, ; F; Incluso más, reiterando los conceptos antes descritos, la Excma. Corte Suprema' ha sostenido, precisamente en torno al punto que motiva esta inaplicabilidad, que: "... (las jueces tienen el deber de ponderar) la totalidad de prueba rendida en autos, puesto que la valoración integral de esta así lo impone, tanto aquella en que se sustenta la decisión, coma la descartada o la que no logra producir la conw.cción (lel sentenciador en el establecimiento de las hechos, lo cual no se obtiene inclu.so con la sn nple enunciación de tales elementos, sino que con una ponderación racional y pormenorizada de las mi:sinos. Esta mayor exigencia, si se quiere, proviene de la calificación de justo y racional del procedimiento que debe mechar para asentar las decisiones de los órg-anos que ejercen jurisdicción en el Estado". Resulta, entonces, de los fallos analizados, que, en concepto de la Excma. Corte Suprema, la noción de un procedimiento justo y racional supone la exigencia para el juez de motivar sus fallos y, en cuanto a tal exigencia de garantía, ella comprende también el derecho del justiciable a denunciar la omisión en caso que ella tuviere lugar. D.- SOBRE LA MOTIVACIÓN DE LAS SENTENCIAS COMO INTEGRANTE DE LA GARANTÍA DE UN PROCEDIMIENTO IUSTO Y RACIONAL La imparcialidad del juez, el conocimiento de la demanda o acusación, el derecho a contestarla, a conocer y contradecir la prueba de cargo, a producir propia prueba y a que el sentenciador resuelva sobre los términos del debate y con respaldo de las probanzas producidas, todo lo cual pueda ser conocido por el justiciable, constituyen un entramado normativo básico, fundamental, o que, como se afirma en el derecho anglosajón, uno que satisfaga "las nociones más 12 C fr: Corte Suprema 29 de octubre de 2007, rol 5763-05 " De la fuente Guifiez, Cecilia E. c/ MurozSepúlveda, Marfa del C," 19 básicas (le moralidad y justicia", lo que representa una aproximación tradicional al tema. Debe agregarse este trascendente elemento adicional: la motivación de la sentencia como noción perteneciente a un concepto contemporáneo de orden público procesal e inexcusable exigencia de los fallos pronunciados por Tribunales en un Estado Democrático de Derecho: "...la obligatoriedad (le motivar, en cuanto principio constitucional, es un fenómeno relativamente reciente y plenamente normalizado tras la Segunda Guerra Mundial. El sentido que se atribuye al principio constitucional de motivar determinados actos (las sentencias) se inserta en el sistema de garantías que las constituciones democráticas crean para la tutela de los individuos frente al poder estatal. Pero además de esta garantía se apunta también a un principio jurídico político que expresa la exigencia de controlabilidad del mismo pueblo, depositario de la soberanía y en cuyo nombre se ejercen los poderes públicos2" 3 El comentario transcrito en su alusión al estatuto constitucional está justificado en el actual artículo 120 de la Constitución española de 1978, que en su inciso 3° sostiene que las sentencias serán siempre motivadas ..." En mi caso no existe motivación suficiente tanto en la resolución que me somete a proceso, como en la sentencia. La fundamentación obligatoria y pública de las sentencias -escribe, entre nosotros, una destacada jurista nacional- presenta vínculos significativos con diversos ingredientes de la modernidad jurídica y política, que no orientan necesariamente el sentido y la función de esa institución en una misma dirección. Sin la racionalización que supuso el abandono de los mecanismos irracionales de prueba y la configuración de la sentencia como decisión María José Ruiz Lancina, "La motivación de las sentencias en la Nueva Ley de Enjuiciamiento Civil." i3 20 deliberada y fundada en un saber relativo a las pruebas y al derecho, la exigencia de motivación era inconcebible. Tras ese paso, característico de los albores de la modernidad, la suerte de la institución dependió de distintos factores que presionaron a favor o en contra de la expresión por el juez de esos fundamentos que se suponían tras toda decisión judicial.'' Pico y Junoy, por su parte, recuerda que el Tribunal Constitucional español afirma, constantemente, que el derecho a la tutela judicial electiva comprende el de obtener una resolución fundada en Derecho y explica que el deber de motivación que la Constitución y la Ley exigen o imponen que la decisión judicial este precedida de la argumentación que la fundamente.'' E.- LA INTERPRETACIÓN CONSTITUCIONAL: RESPECTO A LA SITUACIÓN NACIONAL. La situación constitucional nacional debe enfocarse bajo el amplio y generoso prisma de la garantía de un procedimiento justo y racional: tal -y no otro- es el resultado de un cabal proceso hermenéutico en el terreno de las garantías y derechos. De cara a la decisión que solicito a este Excmo. Tribunal adoptar —un reconocimiento intenso de los derechos de las personas frente al poder jurisdiccional estatal- resulta indispensable convenir en la lectura constitucional que ella requiere: Un clásico del Derecho Constitucional Latinoamericano' explicaba que en la interpretación constitucional debe siempre prevalecer el contenido teleológico o finalista de la Constitución, que, si es instrumento de gobierno, también y 14 Daniela Accatino, "La fundamentación de las sentencias ¿un rasgo distintivo de la judicatura moderna'?", Revista de derecho (U. Austral), VOL. XV, Diciembre 2003, pp-9-35. 15 Joan Pico iJunoy, "Las garantías constitucionales del proceso", JM Bosch, Barcelona, pp-60 a 61. 16 Segundo Linares Quintana, "La interpretación constitucional", en "Interpretación Constitucional", Eduardo Ferre (editor), Porrua, México, 2005, pp-759 y sigs. 21 principalmente, es restricción de poderes en amparo de la libertad individual. La finalidad suprema y última de la norma constitucional — agregaba - es la protección y la garantía de la libertad y dignidad del homhe. En consecuencia, la interpretación de la ley suprema debe siempre orientarse a aquella meta básica. Y en caso de aparente conflicto entre la libertad y el interés del gobierno, aquella debe primar por sobre este último, porque no se concibe que la acción estatal manifestada a través de los cauces constitucionales pueda resultar incompatible con la libertad, que es el fin último del Estado, de la misma manera que resulta un absurdo admitir que el interés del mandatario pueda hallarse en pugna con el interés del mandante, en tanto aquel ejecute el mandato dentro de sus verdaderos límites. Por su parte y tras reconocer la posición preferente que los derechos fundamentales ocupan en todos los ordenamientos, algún autor' concluye que tal ubicación, de excepcional relevancia, repercute de manera directa en la labor hermenéutica, habiéndose concretado en criterios tan clásicos, como la :arefered Ireedom doctrine" afirmada por el Tribunal Supremo norteamericano, o el principio de favor liberta tú, más propio del derecho continental. Así, los derechos fundamentales se convierten, por una parte, en el parámetro material básico que debe ser utilizado para la interpretación de todo ordenamiento jurídico. Dicho de otra manera, en tanto el material central de la Constitución lo configuran los derechos fundamentales, afirmar que el ordenamiento jurídico debe interpretarse de acuerdo con la Constitución es, en buena medida, lo mismo que afirmar que el ordenamiento jurídico debe interpretarse de acuerdo con los derechos fundamentales. Pero, a su vez, esta interpretación está guiada por un criterio directamente deducible de la posición 17 Pablo Perez, "Interpretación de los derechos fundamentales", ib. Ídem. Pág. 903 y sgtes. 22 1.„) C/I "al preferente de los derechos fundamentales: la interpretación del ordenamiento de acuerdo con los derechos fundamentales debe llevarse a cabo de la manera que estos resulten más eficaces y en la forma que estos desarrollen su mayor potencialidad; dicho en otros términos: no basta la interpretación confbrme con los derechos fundamentales sino que debe llevarse a cabo la interpretación más favorable a los derechos fundamentales. Conviene completar la exposición en este punto con una reflexión: la concepción institucional de los derechos fundamentales - Y El, DERECHO A UNA SENTENCIA JURISDICCIONAL MOTIVADA ES UNO DE ELLOS -parte del alto grado de consenso social sobre el contenido de estos. Y ese consenso no se limita a cada sociedad estatal, esto es, no se agota en la realidad de cada país. Como es sabido, desde hace unos años, se viene poniendo de relieve por la doctrina de todos los continentes en la progresiva configuración de un nuevo Ius Commune, centrado en el campo de los derechos humanos y que se nutre de las construcciones de los distintos ordenamientos nacionales y de los convenios y acuerdos internacionales tanto de ámbito universal (sobre todo la declaración Universal y los pactos correspondientes en el ámbito de Naciones Unidas) como regional: Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de 1948 y Pacto de San Jose, en el ámbito americano, Convenio para la Protección de los derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de Roma en 1950 para el ámbito europeo, etc., así como la doctrina de sus correspondientes órganos de tutela, en especial la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, respectivamente. Lo anterior nos permite reconocer que si bien no existe un texto como el español en nuestra Constitución, no puede dejarse de lado la declaración del nuevo inciso 2° del artículo 8° que, en lo que interesa, señala que "...son 23 públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así corno sus FUNDAMENTOS...", lo que autoriza a razonar en el sentido de que si tales órganos - entre los cuales se encuentran los jurisdiccionales - se les impone el deber constitucional de dar a conocer los motivos o fundamentos de sus resoluciones, estas no pueden carecer de aquellos. Con todo, la insuficiencia del Derecho Constitucional nacional se suple - como se adelanta en los párralbs precedentes - con los Tratados y Pactos. F.- LA CONVENCION AMERICANA DE LOS DERECHOS HUMANOS Y LA TURISPRUDENCIA DE LA CORTE INTERAMERICANA Condenando al Estado de Chile', señala: "128. El artículo 25.1 de la Convención ha establecido, en términos amplios, la obligación a cargo de los Estados de ofrecer, a todas las personas sometidas a su jurisdicción, un recurso judicial efectivo contra actos violatorios de sus derechos fundamentales. DiSpone, además, que la garantía allí consagrada se aplica no sólo respecto de los derechos contenidos en la Convención, sino también de aquellos que estén reconocidos por la Constitución o por la ky. 129. La salvaguardia de la persona frente al ejercicio arbitrario del poder público es el objetivo primordial de la protección internacional de los derechos humanos. La inexistencia de recursos internos electivos coloca a las personas en estado de indefensión. 130. La inexistencia de un recurso electivo contra las violaciones de los derechos reconocidos par la Convención constituye una transgresión de la misma por el Estado Parte. Los Estados Partes en la Convención tienen la responsabilidad de consagrar normativamente y de asegurar la debida aplicación de dicho recurso electivo. 18 Caso "Claude Reyes y otros vs. Chile", sentencia del 19.09.06. 24 1./ et■;A•e• 131. Para que el Estado cumpla lo dispuesto en el artículo 25 de la Convención no basta con que los recursos existan Iblinahnente, sino que los mismos deben tener eléctividad, en los términos (le aquel precepto. La existencia de esta garantía 'constituye uno de los pilares básicos, no solo de la Convención Americana, sino del propio Estado de Derecho en una sociedad democrática en el sentido de la Convención". Esta Corte ha reiterado que dicha obligación implica que el recurso sea idóneo para combatir la violación, y que sea efectiva su aplicación para la autoridad competente': Luego, un recurso que impida controlar la vulneración por las sentencias jurisdiccionales de una garantía tan básica para los justiciables, resulta atentatorio el ordenamiento constitucional que representa la normativa de la Convención Americana de los Derechos Humanos, incorporada corno tal a través de lo dispuesto en el inciso 2° del artículo 5° de la Constitución. De lo expuesto, aparece que no solo nuestra Constitución Política reconoce el derecho a un "debido proceso", mediante la referencia a un "procedimiento justo y racional", noción que comprende el derecho a ser juzgado a través de un fallo debidamente motivado, sino que la Convención Americana de Derechos Humanos incluye, como garantía "el derecho a ser oído (juzgado) con las debidas garantías (art. 8.1) y el derecho a un recurso efectivo ...que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus t'unciones oficiales ..."(Art 25.1 Pacto de San Jose de Costa Rica) garantías todas que integran el bloque constitucional del protección a los derechos de las personas, por mandato del recordado inciso 2° del artículo 5° de nuestra Carta Política. G.- INFRACCIÓN AL ARTÍCULO 19 N 2 2 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA. 25 El artículo 483 del Código Procesal Penal infringe la norma constitucional de la igualdad ante la ley que dispone: "2°.- La igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupo privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley. Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias,» La norma de la igualdad ante la ley es gravemente infringida por el artículo 483 del Código Procesal Penal que dispone que ese cuerpo legal sólo se aplicará "a los hechos acaecidos con posterioridad a su entrada en vigencia." 1 9 Esta discriminación es arbitraria y con ella se vulnera nuestro ordenamiento jurídico en general y diversas normas dictadas con el fin de evitar conflictos entre las leyes. 29 El artículo 483 es contrario al espíritu y a lo dispuesto en el artículo 24 de la Ley sobre efecto retroactivo de las leyes que ordena: "Las leyes concernientes a la susta naación y ritualidad de los juicios prevalecen sobre las anteriores desde el momento en que deben empezar a regir: Pero los términos que hubiesen empezado a correr y las actuaciones y diligencias que ya estuvieren iniciadas se regirán por la ley vigente al tiempo de su iniciación." Sin ninguna explicación lógica y apartándose de nuestra tradición legislativa se dictó una norma que nunca, ni antes ni después, se ha ocupado. En la historia de la Ley sobre efecto retroactivo de leyes está clara la intención del Ejecutivo al enviarla al Congreso. Don José Joaquín Pérez, en su Mensaje, dijo: "En orden a las leyes relativas al sistema de enjuiCiamiento, el proyecto establece que tengan inmediato efecto desde el instante de su promulgación. « nás derechos susceptibles de ser Las leyes de esta naturaleza no confieren Jai adquiridos: por consiguiente, nada hay que pueda oponerse a su inmediato cumplimiento. Para salvar los embarazos que pudieran resultar de los cambios 26 súbitos en la ritualklad de los juicios, basta que los trámites pendientes se lleven a término con arregla a la ley barO cuyo imperio se hubie.sen Miciado."" El Diputado Rizo Patrón (sic) dijo en la Sesión de la Cámara: "Art. 24. I_.as leyes concernientes a la susta nciación y ritualidad cle los juicios serán aplicadas desde el momento de su promulgación; pero los tramites y diligencias pendientes se regirán por la ley que estaba en vigor al tiempo de su EL señor RIZO. - En sustancia, el art. 24 me parece que contiene los principiOs que deben establecerse en una ley de efe cto retroactivo; pero hay una expresión que se presta a una Mterpretación errónea que puchera dar lug„-ir a algunos inconvenientes, y por consiguientes que se dude acerca de la inteligencia de la ley. Las leyes concernientes a la sustanciación y ritualidad de los juicios serán aplicadas desde el momento de su promulgación » Este principio me parece limdamental y bien establecido. Pero los trámites y diligencias pendientes se regirán por la ley que estaba en vigor al tiempo de su iniciación ». Estos trámites y diligencias pendientes S017 los que pueden equivocarse. Hay quienes creen que todas' las trámites y diligencias que todavía no han tenido lugar en un juicio iniciado son los pendientes y, sin embarg-o, la mente de la ley parece que es llamar pendientes a los que ya han tenido alguna iniciación. Por ejemplo, se abre un término probatorio, este es un trámite pendiente. el término probatoriO se abriese antes del imperio de una ley que lo haga más corto, claro esta' que este tiempo será de 40 días, por ejemplo, como es en la actual ley de términos de prueba y emplazamiento. Esto puede también suceder ell el caso que se abra un término para una apelación que puede ser más corto o más largo, y, sin embargo, t¿unbién podía creerse que son trámites y diligencias 19 Historia de la Ley sobre Efecto Retroactivo de las Leyes. Pág. 6y7 27 pendientes una apelación, cuyo término no ha empezado a correr y un término de prueba que tampoco ha empezado a correr. Pudieran creerse pendientes porque el juicio se había ya principia . do. Para evitar que la ley se preste a interpretaciones tan erróneas, me parece que podría redactarse el artículo en esta otra forma que propongo a la deliberación de la Cámara (Leyó). El principio sustancial es el mismo. La corrección que en la sesión pasada tuve el honor de proponer a la Cámara acerca de las expresiones desde el momento de su promulgación, también tiene lugar aquí. Creo que con lo expuesto la Honorable Cámara se convencerá de que talvez con esta nueva redacción a la ley quedará más clara. Se aprobó el artículo con la Mcheación propuesta, como así mismo los arts. 25 y 26. Los artículos aprobados dicen: Art. 24. Las leyes concernientes, a la sustanciación y ritualidad de los juicios prevalecen sobre las anteriores desde el momento en que debe de empezar a regir, Pero los términos que hubieren empezado a correr y las actuaciones y diligencias que estuvieren iniciadas; se regirán por la ley vigente al tiempo de su iniciación." De la historia de la ley queda claro que el principio que se aprobó es que las leyes procesales rigen "in actum". Tan claro ha sido esta ley en la historia de Chile que jamás al dictarse leyes que modifican y crean nuevas formas de sustanciación y ritualidad de los juicios jamás se aplicó algo parecido a la norma que pedirnos su declaración de inconstitucionalidad. Cito los siguientes cuerpos legales: Código de Procedimiento Penal. El título final del Código, a la época de su dictación dice: "El presente Código comenzará a regir el 12 de marzo de l.907; y desde esa lecha quedarán derogadas todas las disposiciones que actualmente rigen en cuanto contengan reglas de procedimiento penal para los tribunales de 28 fuero común." Con todo el esfuerzo que se hizo no se mantuvo subsistiendo dos sistemas procesales. Código de Procedimiento Civil. "Articulo final La derogación de las leyes preexistentes al I° de Marzo de 1903, sobre las materias de que trata el presente Código, se rige por el .siguiente artículo final del Código de Procedimiento Civil aprobado por la Ley N° 1.552, de 28 de Agosto de 1902: Desde la vigencia de este Código quedarán derogadas todas las leyes preexistentes sobre las materias que en él se tratan, aun en la parte que no le sean contrarias, salvo que ellas se refieran a los tribunales especiales no regidos por la Ley de 15 de Octubre de 187.5: Sin embargo, los Códigos Civil, de Comercio y de Minería, la Ley de Organización y Atribuciones de los nibunales y las leyes que los hayan complementado o modificado, sólo se entenderán derogados en lo que sean contrarios a las disposiciones de este Código." Nuevamente el legislador no dejó conviviendo a dos sistemas procesales. Código Orgánico de Tribunales. El artículo final de este cuerpo legal dispuso: "Artículo final La derogación de las leyes preexistentes al 1° de marzo de 1876 se rige por el artículo final de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales, de 15 de octubre de 1875." Pues bien, la norma que en su oportunidad este cuerpo ocupó para derogar las leyes anteriores es similar a la del Código de Procedimiento Civil. La ley de 1875 dice: "Artículo final. - Desde la vigencia de esta ley quedan abolidos los recursos de fu.erza y derogadas aun en la parte que no hieren contrarias a ella, las preexistentes sobre todas las materias que en la misma se tratan. Sin embargo, las disposiciones del Código Civil, las del Código de Comercio y las relativas a la confección de instrumentos públicos y deberes de los ministros de k, solo se entenderán derogadas en lo que sean contrarias a las de esta ley."El legislador vuelve a respetar la ley en toda su magnitud. 29 Proyecto Código Procesal Civil. El Proyecto ingresado al Congreso Nacional en el primer gobierno de la Presidenta Bachelet se regula la entrada en vigencia. En este cuerpo legal, que fue retirado del Congreso Nacional, también se trató el tema en el mismo sentido que todos los cuerpos legales de este país. Al final del proyecto aparecen las siguientes normas: "Título VI ENTRADA EN VIGENCIA Art 508. Entrada en vigencia. Esta ley comenzará a regir un año después de su publicación. ARTÍCULOS TRANSITORIOS ARTÍCULO PRIMERO. Derógase la ley N° 1.5.56; de 28 de agosto de 1902, que aprobó el Código de Procedimiento Civil, desde la entrada en vigencia de la presente ley. ARTICULO SEGUNDO. Las causas ya iniciadas en los juzgados de letras civiles, al momento de entrada en vigencia de la presente ley, seguirán siendo conocidas por éstos conforme a las reglas de los antiguos procedimientos hasta su sentencia de término. Para dicho electo, los procedimientos y demás disposiciones derogadas por la presente ley, seguirán vigentes por el término necesario para la conclusión de dichos procesos. Para estos efectos se entenderán como causas ya iniciadas aquellas en las cuales se hubiere notificado la demanda a lo menos a uno de los demandados antes de la entrada en vigencia de esta ley. En consecuencia, las disposiciones de este Código de aplicarán a las causas que se inicien con posterioridad a su entrada en vigencia." Ahora bien, en el Gobierno del Presidente Piñera se ingresó un nuevo proyecto de ley, que contiene normas casi idénticas al primer proyecto. Estas son: "Título final Art. 580.- Entrada en vigencia. Este Código comenzará a regir un año después de su publicación. Art. 581.-Derogación. Derógase la ley N° 1.5.56, de 28 de agosto de 1902, que aprobó el Código de Procedimiento Civil, desde la entrada en vigencia del presente Código. ARTÍCULO TRANSITORIO 30 Artículo único transitorio. - No obstante, la derogación dispuesta en el artículo anterior, las causas ya iniciadas a la fecha de entrada en vigencia del presente Código, continuarán substanciándose conforme a las reglas del Código de Procedimiento Civil, hasta su sentencia de término. Para estos efectos se entenderán como causas ya iniciadas aquellas en las cuales se hubiere notificado la demanda a lo menos a uno de los demandados antes de la entrada en vigencia de esta ley. El tribunal podrá declarar cle oficio el abandono del procedimiento si, a esa fecha, no estuvieren notificados todos los demandados y no concluyese la práctica de esas notificaciones dentro de los 90 días siguientes. También podrá adoptar igual decisión respecto de todas las causas a que se refiere el inciso primero, que se encuentren en la situación descrita en el Art. 1,52 del Código de Procedimiento Civil después de los sesenta, días contados desde la entrada en vigencia de esta ley.". Otras leyes que se refieren a procedimientos especiales. Los Códigos de Justicia Militar, la Ley que establece procedimientos ante los Juzgados de Policía Local, la Ley que crea los nuevos Juzgados Laborales y la Ley que sustituye el procedimiento laboral tienen normas claras y que son acordes con la Ley sobre efecto retroactivo de las leyes. Etas normas no las transcribo por ser similares a las de arriba transcritas. 22 Tan ilógica, desigual y discriminatoria es la norma del artículo 483 del Código Procesal Penal que mientras a las personas que son juzgadas por el nuevo sistema procesal pueden, a juicio del Tribunal ser juzgadas por el sistema antiguo si el juez estima que contiene disposiciones más favorables al imputado. En efecto el artículo 11 del Código Procesal Penal establece: "Aplicación temporal de la Ley procesal penal. Las leyes procesales penales serán aplicables a los procedimientos ya iniciados, salvo cuando, a jukios del tribunal, la Ley anterior contuviere disposiciones más la. vorables al imputado." 31 Esta norma contiene dos ideas o disposiciones que deben ser analizadas. En primer lugar, se establece que el nuevo sistema procesal penal será aplicable a los procedimientos ya iniciados. Esto significa que en mi caso particular debe ser aplicado porque se respeta el hecho de que las leyes procesales rigen "in actum". Sin embargo, esto no ocurre porque se contrapone con el artículo 483 del mismo cuerpo legal, los jueces ante este conflicto de leyes le dan preeminencia a la norma ilegal por sobre la que es armónica con todo el ordenamiento jurídico y no la aplican. En segundo lugar, demuestra una desigualdad porque permite al juez aplicar la norma antigua si favorece al imputado y no le permite al juez -en identidad de razón- aplicar la norma nueva, esto último ocurre porque existe la norma del artículo 483 del Código Procesal Penal. 32 Siguiendo la lógica de este requerimiento creo que es necesario demostrar porque es tan desigual el procedimiento penal nuevo en relación al antiguo procedimiento. Basta leer los Principios Básicos del Título I del Código Procesal para ver las primeras diferencias entre un proceso y otro. Y como afectan a quienes son procesados y juzgados de acuerdo al Código de Procedimiento Penal. COMO EL PROCEDIMIENTO ACTUAL ME HABRÍA PERMITIDO UNA DEBIDA DEFENSA Y A ESTAS ALTURAS NO EXISTIRÍA NINGUNA CAUSA EN MI CONTRA. Es importante mostrar algunos ejemplos concretos que muestran cómo el sistema antiguo afectó los derechos fundamentales, lo que ha impedido una adecuada defensa. El artículo 1 2 establece un juicio previo, oral y público que en el sistema antiguo no existe. En este caso, se sometió a proceso en un juicio escrito y sin que 32 tuviera acceso al mismo, lo que ocurrió dos años después de que el proceso se iniciara y sin ningún nuevo antecedente que inculpara, nada pude hacer. El artículo 2 2 ordena que el juzgamiento por el Juez Natural En este caso se condenó por un juez especial, que no es el Juez Natural, porque el Tribunal que conoce la causa se supone que debió haber cerrado y dejado de funcionar. En efecto, el Señor Ministro de fuero, que no cumple con las normas orgánicas ni procesales de un ministro sometió a proceso, acusó y condenó no respetando el derecho a defensa. El artículo 8 2 dispone que el imputado tiene el derecho a ser defendido por un abogado desde la primera actuación en su contra e intervenir en todas las actuaciones. En este caso, no se ha permitido. Es más, ni siquiera tuvo derecho a conocer la investigación. Esto se hizo al aplicar las normas del Código de Procedimiento Penal donde se permite el secreto de la investigación y no se puede saber el avance de la investigación. Tan grave es lo que me ocurrió que el Tribunal realizó varias diligencias en las cuales se le impidió al abogado asistir. Estas fueron interrogatorios y careos ordenados por el Tribunal. Más adelante hay otras discriminaciones: El artículo 103 dispone que la ausencia de un abogado defensor acarrea la nulidad de la actuación. En este caso consta en el proceso que mi representado sólo tuvo abogado desde que se le sometió a proceso lo que se traduce en que no tuvo defensa hasta que el proceso ya está en la práctica afinado. ¿Entonces corno fue la defensa a estas alturas del proceso? Es imposible y todo el ambiente judicial lo sabe, pero aún persiste esta discriminación. El artículo 182 establece que las actuaciones judiciales se pueden mantener en secreto por un plazo máximo de 40 días. En mi caso no pude conocer el sumario durante años y nunca tuve acceso a las declaraciones de los testigos y otros imputados en el proceso. 33 El artículo 247 C.P.P. dispone que el plazo para declarar cerrada la investigación es de dos años, pudiendo el juez declarar el sobreseimiento definitivo de la causa. En mi caso, la investigación ha durado casi 10 años y desde que fui sometido a proceso - equivalente a ser formalizado en el sistema procesal penal actual - han transcurrido casi 7 años y el proceso sigue vigente porque no hay plazos en la etapa de sumario y los del plenario nunca se cumplen, esto es una larga agonía. ¿Alguien puede pensar que esto no es una desigualdad y discriminación arbitraria? Los artículos 91 y 93 letra g) del Código Procesal Penal disponen el derecho del imputado a guardar silencio y de ser asistido por su abogado en el acto de la comparecencia. El artículo 320 del Código de Procedimiento Penal establece la obligación del inculpado de prestar declaración bajo exhortación a decir verdad. Esta circunstancia implica la obligación de un número notorio (le testimonios forzados de inculpados que lo hacían bajo exhortación a decir, disminuyendo el estándar de exigencia probatoria, constituyendo prueba (le cargo en contra de otro inculpado. En mi caso de no prestar declaración arriesgaba a que se me aplicaran las medidas contempladas en los artículos 296 y siguientes del Código de Procedimiento Penal, esto es, la incomunicación. En el actual sistema procesal no existe esta medida y a ningún imputado se le aplican medidas coercitivas para declarar. Es más, fui increpado por el juez instructor, el mismo que después fue el sentenciador por no reconocer la culpabilidad que él quería. En el Sistema inquisitivo la etapa del sumario y de investigación constituye la reunión de prueba que es válida, sin ser contrastada, para fundar la sentencia. El Sistema acusatorio del Código Procesal Penal, la única prueba es la que se rinde en la etapa contradictoria, en el juicio oral, dónde la prueba adquiere valor después de ser contrastada por los intervinientes. Tal como los señalan los 34 ee,„tc, autores Carlos Espinoza V. y Alejandro Hurtado' "En el sistema chileno tradicional rige el principio contrario, esto es, que toda la prueba reunida en la etapa sumarial y consignada en el expediente se válida automáticamente en la etapa contradictoria (plenario) y puede servir de fundamento a la sentencia (art. 469 C.P.P.). Con el/o, la etapa del plenario pierde toda centralidad pasando a tener su ml probatorio un carácter excepcional." En este caso, la prueba testimonial está sujeta a una serie de restricciones establecidas en el artículo 466 del Código de Procedimiento Penal, donde es definida por el mismo prosecutor es quien estima cuales son las preguntas que se le harán al testigo. Es más, el juez ratifica a los testigos del sumario y nada puede hacer el imputado, esto que es de común ocurrencia ocurrió en este caso. Basta leer las declaraciones prestadas en la causa en que incide este requerimiento, que fueron analizadas en el recurso de casación en el fondo que se encuentra pendiente, para que quede en claro cuáles son las pruebas que existen en mi contra. Declaraciones de personas que se contradicen varias veces y que no puedo desmentir sus dichos porque no están dispuestas a decir la verdad por temor a recibir una condena mayor. Esto es imposible que ocurra en el actual sistema procesal. La única prueba que se pudo reunir para condenarme son presunciones judiciales, que están reglamentadas en los artículos 485 al 488 del Código de Procedimiento Penal. Estas presunciones, que permiten al sentenciador, en mi caso coincide con el investigador, llegar a una sentencia condenatoria no existen en el actual sistema procesal penal, es impensable llegar a condenar a alguien en base a meras presunciones. De acuerdo al artículo 341 del Código Procesal Penal, el Tribunal que conoce la causa no puede dictar sentencia condenatoria por hechos que exceden la acusación. En mi caso se me acuso como 20 35 El Debido Proceso en el nuevo proceso penal. 2005 Editorial La Ley pág. 66 encubridor de un delito y se me condena en segLmda instancia como cómplice del mismo delito. En fin, si hubiera tenido la posibilidad de hacer valer mis derechos en el nuevo procedimiento estoy seguro que está causa estaría terminada y yo no arriesgaría ninguna pena como la que hasta ahora enfrento. Tan grave e inconstitucional por existir una abierta discriminación arbitraria que los jueces del actual sistema penal los afecta la parte final del artículo 195 del Código Orgánico de Tribunales que dispone: "Respecto de los jueces con competencia criminal, son causas de implicancia, además; las siguientes: Haber ifitervenido con anterioridad en el procedimiento como fiscal o defensor; 22 Haber formulado acu.sación como fiscal, o haber asumido la defensa, en otro procedimiento seguido contra el mismo imputado, y 32 Ha ber actuado el miembro del tribunal de juicio oral en lo penal como juez cle garantía en el mismo procedimiento." Esta implicancia en caso de que el juez actúe pese a la prohibición configura el delito previsto y sancionado en el número 7' artículo 224 del Código Penal, que dispone: "Art. 224. Sufrirán las penas de inhabilitación ab.soluta temporal pala cargos y oficios públicos en cualquiera de sus grados y la cle presidio o reclusión menores en sus grados 1111.111.17105 a medios: 7`: Cuando con manifiesta implicancia, que le.s sea conocida y sin haberla hecho saber previamente a las partes, fallaren en causa ciiminal o civil." Pues bien, en mi caso el mismo juez que dictó el auto acusatorio es el mismo que dicta sentencia condenatoria en primera instancia y dno le afecta ninguna causal de inhabilidad ni comete ilícito penal alguno? Es también importante destacar que en el nuevo sistema procesal penal se aplica estrictamente el principio de la inmediación. Esto es, se exige la presencia del juez de garantía en la preparación del juicio oral. El artículo 260 del Código Procesal Penal dice: "Oralidad e inmediación. La audiencia de 36 ? _ i I , (.* preparación del juicio oral será dirigida por el juez de garantía, quien la presenciará en su integridad, se desarrollará oralmente y durante su realización ación no se admitirá la presentación de escritos." y el artículo 284 del Código Procesal Penal dice: "Presencia ininterrumpida de los jueces y del ministerio público en el juicio oral. La audiencia del juicio oral se realizará con la presencia ininterrumpida de los jueces que integraren el tribunal y del fiscal, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 258. Lo dispuesto en el inciso final del artículo 76 respecto de la inhabilidad se aplicará también a los casos en que, inicia da la audiencia, faltare un integrante del tribunal de juicio oral en lo penal. Cualquier infracción de lo dispuesto en este artículo implicará la nulidad del juicio oral y de la sentencia que se dictare en él." En este caso sólo vió al juez de primera instancia en un par de oportunidades, sólo prestó declaraciones ante funcionarios no letrados del tribunal y he sido notificado por empleados judiciales, NO CONOCIO AL JUEZ EN UN JUICIO CON BILATERALIDAD DE LA AUDIENCA. SI ESTO NO ES ARBITRARIO, ¿QUÉ ES ARBITRARIO Y DISCRIMINATORIO DE ACUERDO A NUESTRA LESGISLACIÓN CONSTITUCIONAL? eACASO ALGO TAN ARBITRARIO Y DISCRIMINATORIO COMO LO QUE SE SOSTIENE EN EL REQUERIMIENTO? ¿ACASO SE DEPENDE DE LA VOLUNTAD DE LOS JUZGADORES Y NO EXISTE NADA OBJETIVO RESPECTO A LO ARBITRARIO Y DISCRIMINATORIO? Lo expuesto en esta parte del requerimiento es aplicable en su integridad para el resto del mismo sobre las otras normas infringidas. 42 Todo lo expuesto demuestra que existe una desigualdad manifiesta que debe ser subsanada en este requerimiento. 37 La norma impugnada es de manifiesta desigualdad y esta desigualdad es arbitraria en los términos establecidos en el inciso segundo del numeral 2 del artículo 19 de nuestra Constitución. Nuestra doctrina y jurisprudencia al analizar el vocablo arbitrario lo ha definido corno contrario a toda lógica, el Diccionario define el vocablo arbitrario como " Que procede con arbitrariedad a su vez el vocablo arbitrariedad lo define como "Acto o proceder contrario a la justicia, la razón o las leyes, dictado sólo por la voluntad o el capricho." De mantenerse esta situación de desequilibrio entre imputados en el sistema procesal nuevo y el antiguo, lo que en este caso está ocurriendo por existir una norma inconstitucional en que se amparan los Tribunales Ordinarios, nos encontrarnos ante lo que el Profesor Alejandro Silva Bascuñan describe como "diferencia arbitraria". En efecto en el libro Los Derechos Constitucionales de don Enrique Evans de la Cuadra en la parte que se refiere a la igualdad ante la ley y que transcribe parte de la Sesión N° 93 de la Comisión Constituyente, el Profesor Silva expuso, al referirse que la Constitución debe impedir incluso las desigualdades de la ley, que: "En otras oportunidades ha señalado - y lo manifestó en un alegato en la Corte Suprema - lo que cree que es un caso muy concreto de que hasta qué punto la Constitución debe impedir este tipo de abusos, en el sentido de que se dicte, por ejemplo, una legislación que disponga la jubilación con treinta y cinco años de servicios para los empleados particulares con apellidos desde la A ala M, y de cuarenta años de servicios para los comprendidos entre la Al y la Z Entonces ese es un tipo, exagerado por cierto, de discriminación que sería notoriamente arbitraria."' Es decir, en concepto del Profesor Silva Bascuñan, la discriminación arbitraria es aquella que escapa de toda lógica, que es lo que ocurre en la especie; no existe ninguna 21 Los Derechos Constitucionales. Ed. Jurídica de Chile. 1' Edición. 1986. Tomo 11. Pág. 15. 38 u. e razón legal para que a las personas bajo el imperio de una Constitución y con los mismos derechos, se les juzgue con unas leyes y a otras se le niegue. La forma en que ocurre la arbitrariedad consiste en que el legislador, sabiendo lo injusto y atrabiliario que es el antiguo sistema procesal penal y que fije la razón y motivo para reemplazarlo, lo mantuvo para ciertas personas sólo sustentado en el factor temporal. Esto, que nunca antes había ocurrido en la historia de Chile, me deja, por una norma arbitraria e ilegal, en un plano de discriminación con otros imputados por delitos de este país, vulnerando la garantía constitucional de igualdad ante la ley. Por este solo acto u omisión arbitraria e ilegal debe ser acogido el presente requerimiento, toda vez que la acción constitucional que interpongo está destinada a proteger a toda persona que por un acto u omisión se le prive de un derecho constitucional. De acuerdo a lo previsto en el inciso 1° del artículo 19 N°3 de la Carta Fundamental, esta asegura a las personas "la igual protección de la ley en el ejercicio (le sus derechos" norma que constituye aplicación efectiva de las garantías consagradas en el numeral 2° de la misma disposición que asegura "la igualdad ante la ley". Existe una clara vulneración al principio de igualdad ante la ley en la protección de los propios derechos pues quienes, por ejemplo, litigan según el procedimiento nuevo tienen muchos más medios para una adecuada defensa y, en cambio, quienes lo hacemos por un estatuto procesal especial, cualquiera sea su naturaleza, no podemos hacerlo, infracción que no resulta constitucionalmente admisible bajo ningún pretexto. Este Excmo. Tribunal ha dicho al respecto: "la autonomía del legislador para establecer libremente la configuración de los principios Mknmadores tiene como límite natural a las disposiciones constitucionales que consagran en nuestro sistema el debido proceso, específicamente el artículo 19, numero 3°, 39 en cuanto expresa que corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento racional yjusto..."" H.- INFRACCIÓN AL INCISO 52 ARTÍCULO 19 N2 3 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA. Cuando, implícitamente, el artículo 483 establece que la ley procesal no rige "in actum", desconoce algo tan básico como el derecho a una adecuada defensa dentro (lel ordenamiento jurídico, se vulnera palmariamente la garantía de un procedimiento justo y racional y deja al justiciable en la indefensión, como asimismo le priva de sus derechos establecidos en el nuevo cuerpo legal. Sostenemos, entonces, que la norma legal que establece un nuevo procedimiento penal moderno por la sola circunstancia de existir un temor al resultado de la reforma procesal, representa una vulneración al estatuto de garantías que constituye el procedimiento justo y racional asegurado por el inciso 5° del N°3 del art. 19 de la Constitución o a la inversa, que un procedimiento legal que no contiene un proceso con plenas garantías para el imputado, no constituye, ni puede constituir, un "justo y racional procedimiento" por generar un estatuto de insuperable indefensión. I.- INFRACCIÓN AL NUMERAL 26 DEL ARTÍCULO 19 DE LA CARTA EN RELACION CON SU ART. 19 N° 3 INC. 5° Y CON EL 25.1 DEL PACTO DE SAN IOSE DE COSTA RICA. Dispone el numeral 26° del artículo 19 de la Constitución que "La Constitución asegura a todas las personas: La seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitución regulen o complementen las garantías que esta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriz,a, no podrán afectar los derechos en su esencia, n i imponer condiciones, tributos o rrquisitos que impidan su libre ejercicio." 22 Rol 811 del 31.01.08. 40 Creemos que la aplicación de esta garantía constituye una razón de texto expreso que impide constitucionalmente la aplicación del Código de Procedimiento Penal a los hechos ocurridos temporalmente antes de junio del 2005 y, por cierto, la inconstitucionalidad del artículo 483 del Código Procesal Penal, en cuanto este artículo expresa una aplicación temporal de su contenido cercenando el principio de la vigencia "in actum" (le las normas procedimentales. El artículo 19 N 9 3 inciso 5 9 plasmó el debido proceso señalando, como se indicó antes, que "corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos." En la especie de lo que se trata es que el legislador no cumple el mandato constitucional que impone el numeral 26 del artículo 19 porque el artículo 483 del Código Procesal Penal, precisamente, otorga supervivencia legal al antiguo Código de Procedimiento Penal que infringe -a todas luces- como es reconocido por el propio legislador, y por la doctrina unánime, los derechos fundamentales y, en especial, el derecho al debido proceso. El art. 25.1 de la Convención Americana, en cuanto garantiza la existencia de un recurso efectivo frente a la vulneración de los derechos, lo que representa, en el caso de sub-lite, entonces, la garantía de la observancia del derecho fundamental a obtener una sentencia motivada. El ejercicio del derecho a obtener sentencia motivada, integrante de la garantía (le un justo y racional procedimiento, se ve no solo impedido sino proscrito cuando el precepto legal cuya inaplicabilidad se solicita coarta el derecho a una justa y racional defensa en materia penal. En otras palabras, y teniendo presente que no basta la interpretación conforme con los derechos fundamentales sino que debe llevarse a cabo la interpretación más favorable a los derechos fundamentales, la conclusión a la que en la 41 especie se arriba es que un precepto legal - la normativa procesal penal actual impulsada para evitar las arbitrariedades del antiguo sistema procesal penal impide el libre ejercicio del derecho a obtener una sentencia motivada, asegurado por el art. 19 N°3 inc. 5° (le la Constitución. J.- ROL DE LA JUSTICIA CONSTITUCIONAL ANTE INFRACCIONES A LOS TRATADOS DE DERECHOS HUMANOS Una interpretación armónica y respetuosa de la Constitución y de los tratados internacionales sobre las normas del debido proceso conduce directa y necesariamente a aceptar como tal sólo a aquel procedimiento en un Estado Democrático de Derecho que contenga los elementos substanciales contenidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Convención Americana de los Derechos Humanos. Es así que estas exigencias dispuestas desde la Constitución y de los tratados internacionales, le imponen a este Excmo. Tribunal Constitucional un rol ineludible en asegurar la prevalencia irrenunciable de los derechos fundamentales de las personas, por sobre cualquier otro interés del Estado. Los jueces constitucionales tienen el deber de interpretar las disposiciones permanentes de acuerdo a la Constitución y los Tratados Internacionales. La Corte Interamericana sobre Derechos Humanos (CDHI), en un caso condenatorio contra Chile, ha señalado que "es consciente que los jueces y tribunales internos están sujetos al imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional como la Convención Americana, sus jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar porque los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos jurídicos". Lo que la 42 Corte Interamericana establece, es que los tribunales nacionales deben adoptar una postura activa en la defensa de los derechos humanos, realizando el control de las normas que aplican. En otras palabras, los jueces de la República deben ejercer una especie de "control de convencionalidad" entre las normas jurídicas internas que aplican en los casos concretos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En este propósito, el Poder Judicial debe considerar tanto el Tratado, como muy importantemente la interpretación que del mismo ha hecho la Corte Interamericana, intérprete última de la Convención Americana. Cobra extrema relevancia el "control de convencionalidad" cuando el Poder Legislativo ha fallado al establecer una disposición como el artículo 483 del Código Procesal Penal que permite la coexistencia de dos sistemas procesales penales, uno de los cuales certeramente no cumple con los mínimos que señalan tales Tratados Internacionales. De acuerdo a la Convención Americana y a la Constitución Política, "cuando el legislativo falla en su tarea de suprimir y/o no adoptar leyes contrarias a la Convención Americana, el judicial permanece vinculado el deber de garantía establecido en el artículo 1.1 de la misma y, consecuentemente, debe abstenerse de aplicar cualquier normativa contraria a ella. El cumplimiento por partes de agentes o funcionarios del Estado de una ley violatoria de la Convención produce responsabilidad internacional del Estado, y es un principio básico del derecho de la responsabilidad internacional del Estado, recogido en el Derecho internacional de los Derechos Humanos, en el sentido de que todo Estado es internacionalmente responsable por actos u omisiones de cualesquiera de sus poderes u órganos en violación de los derechos internacionalmente consagrado, según el artículo 1.1 de la Convención Americana" Este Excelentísimo Tribunal Constitucional, en el ejercicio de una facultad legal que es la inaplicabilidad por inconstitucionalidad, puede directamente, además 43 de cautelar la supremacía constitucional, ejercer un control de convencionalidad que es reforzado por lo prescrito en el artículo 5 9 inciso 22 (le la Constitución Política de la República. El límite a la soberanía y a la potestad del legislador es el respeto a los derechos esenciales que todas las personas poseen. Por consiguiente y por las razones constitucionales expuestas, es preciso que este Excmo. Tribunal aborde también un control convencional, en el marco de sus mecanismos de control constitucional, en este caso concreto, sobre la disposición contenida en el artículo 483 del Código Procesal Penal que ha permitido la subsistencia de un sistema procesal penal que claramente atenta contra las normas de la Constitución y de los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos. K.- LA IGUALDAD Y EL DEBIDO PROCESO VISTO DESDE LA PERPECTIVA CONSTITUCIONAL Y DE LOS TRATADOS INTERNACIONALES. En Chile, por lo general, el debido proceso es tratado en forma independiente a la igualdad ante la ley, lo que permite que el primero no sea más que palabras sin aplicación. El debido proceso, para que realmente sea lo que sus palabras dicen, debe analizarse íntimamente ligado a la igualdad ante la ley, de no hacerse así se cometen arbitrariedades y basta que el proceso este escrito para que sea considerado válido. A las Cortes internacionales les repudia esta visión del Estado Chileno, como también de otros de la región, cuando sostienen estos argumentos. En términos generales, el Debido Proceso puede ser definido como el conjunto de "condiciones que deben cumplirse para asegurar la adecuada defensa de aquéllos cuyos derechos u obligaciones están bajo consideración judicial". 44 De acuerdo a la jurisprudencia establecida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la aplicación de las garantías del Debido Proceso no sólo es exigible a nivel de las diferentes instancias que integran el Poder judicial, sino que deben ser respetada.s por todo órgano que ejerza t'unciones de carácter materialmente jurisdiccional. En este sentido se debe señalar la Corte considera que cualquier órgano del Estado que ejerza funciones de carácter materialmente jurisdiccional, tiene la obligación de adoptar resoluciones apegadas a las garantías del debido proceso legal en los términos del artículo 8 de la Convención Americana. Es decir, que cuando la Convención se refiere al derecho de toda persona a ser oída por un "juez o tribunal competente" para la "determinación de sus derechos", esta expresión se refiere a cualquier autoridad pública, sea administrativa, legislativa o judicial, que a través de sus resoluciones determine derechos y obligaciones de las personas. En el caso chileno para un mismo delito cometido en el país existen dos procedimientos distintos, uno que es reconocidamente atentatorio contra el derecho al debido proceso y vulnera una justa y racional defensa. A nivel de la jurisprudencia constitucional comparada, existe una marcada tendencia a proteger las garantías del debido proceso no solamente en los ámbitos de actuación de los órganos del Poder Judicial sino ante cualquier instancia que tenga competencias para determinar derechos u obligaciones de cualquier índole, incluso en instituciones de carácter privado. En el caso de Chile, sin que nadie haya ciado una real razón de peso, existen dos procedimientos penales, la única causa probable fue el temor del legislador de que el proceso nuevo resultará un fracaso, lo que ya no ocurrió, pero aun así subsiste el procedimiento inquisitivo y secreto antiguo. Derecho a la igualdad y el Debido Proceso. 45 En el ámbito del derecho al debido proceso, tanto el principio de no discriminación como el derecho a la igualdad ante la ley deben ser objeto (le estricta observancia. Por eso, el artículo 8.2 de la Convención precisa que las garantías mínimas contenidas en esta disposición son derechos que deben ser ejercidos "en plena igualdad". Además, aunque no se señale expresamente, este criterio también debe ser aplicado respecto a las otras garantías previstas en el artículo 8 2 de la Convención, debido al mandato general de los artículos 1.1 (no discriminación) y 24 (igualdad ante la ley) contenidas en el mismo Tratado. Sin embargo, llama la atención que en ninguno de los textos constitucionales (le esta región exista una referencia específica a la relación entre el derecho a la igualdad y las garantías procesales. Afortunadamente, esto no ha sido obstáculo para que a nivel de la jurisprudencia constitucional existan decisiones en las cuales se han defendido las garantías del debido proceso ante circunstancias en las que se presentaba una situación de discriminación o de desconocimiento del derecho a la igualdad ante la ley. En el Perú, al igual que en Chile, existe una disposición que impide embargar bienes al Estado cuando este ha sido vencido en un juicio. A este respecto, el Tribunal Constitucional del Perú ha dicho: 'De continuar vigente la ley cuestionada, daría lugar a que no exista una seguridad jurídica ya que en vano sería accionar contra el Estado, que de ser vencido no se le podría ejecutar la sentencia por existir esta protección a su favor. Esto daría lugar para pensar o creer, con uimdamento, que la persona que entable demanda al Estado no tiene derecho a una tutela jurisdiccional electiva; y no habría una igualdad de condiciones; y se presentaría una credibilidad dudosa para el cumplimiento de las sentencias". Entre los fundamentos de esta decisión el Tribunal Peruano agregó: "Un debido proceso es aquel en el que se aplican las leyes sustantivas y adjetivas 46 debidamente, es decir en loma igual para los litigantes: demandante y demandado, correspondiendo al juez la obligación de cumplirlas y hacerlas cumplir Un aspecto (le especial importancia, en relación a este terna, lo constituye el hecho que las autoridades judiciales resuelvan controversias similares de manera distinta. Se ha dicho al respecto que la independencia judicial implica dejar en libertad a los jueces para que, de acuerdo a su criterio de interpretación de los hechos y de las normas, adopten la decisión que consideren más adecuada en relación al caso puesto a su conocimiento. Pero aceptar esta conclusión como válida, todos los implicados en los distintos procesos deben hacerlo bajo las mismas leyes. No se puede que unos jueces y afectados por sus resoluciones vayan por un lado y los demás por el otro, en este caso no existen controversias similares porque el escenario es distinto. De la jurisdicción y el Debido Proceso. Este derecho se encuentra previsto en el artículo 8.1 de la Convención Americana, cuando se hace referencia al derecho de toda persona a ser oída para la resolución de sus controversias, con las garantías debidas y por un tribunal competente, independiente e imparcial. Este derecho de acceso a la justicia merece un especial interés, a propósito de la normativa vigente en los países de la región, respecto a los mecanismos previstos para la protección judicial de los derechos fundamentales, algunos de los cuales impiden ejercer estos recursos judiciales contra determinados actos del Estado. Como es sabido, las normas internacionales sobre derechos humanos reconocen el derecho de toda persona a la protección judicial de sus derechos fundamentales. Para tal efecto, establecen la obligación por parte de los Estados 47 (le asegurar la existencia de los recursos adecuados y efectivos que permitan dicha protección. En este caso se hizo lo contrario se le han negado los recursos, no tengo este derecho incorporado a mis garantías. Derecho a un ínhunal imparcial El artículo 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece que toda persona tiene derecho a ser oída, en cualquier proceso, por un 'tribunal competente, independiente e nparciaj. El cumplimiento de estos tres requisitos permite garantizar la correcta determinación de los derechos y obligaciones de las persona.s. Tales características, además, deben estas presentes en todos los órga.nos (lel Estado que ejercen función jurisdiccional, seg-ún lo ha establecido la Corte Interamericana de Derechos Humanos. A este respecto analizaremos al Tribunal imparcial: - El tribunal imparcial: La garantía del tribunal imparcial, permite contar con órganos jurisdiccionales que aseguren a las personas que sus controversias serán decididas por un ente que no tiene ningún interés o relación personal con el problema, y que mantendrá una posición objetiva al momento de resolverlo. En consecuencia, la imparcialidad de los tribunales implica que las instancias que conozcan cualquier clase de proceso no deben tener opiniones anticipadas sobre la forma en que los conducirán, el resultado de los mismos, compromisos con alguna de las partes, etc. Asimismo, esta garantía obliga al magistrado a no dejarse influenciar por el contenido de la.s noticias o las reacciones del público sobre sus actuaciones, por información diferente a la que aparece en el proceso, ni por influencias, alicientes, presiones, amenazas o intromisiones indebidas de cualquier sector. CUANDO EL JUEZ QUE INVESTIGA, PROCESA, A CESA Y DICTA SENTENCIA 48 E5' LL MISMO /*/)~ O SE REPITE EN CUALQUIERA DE ESTOS ESTADIOS PROCESALES ES PARCIAL. El derecho al plazo razonable de duración de un proceso. El artículo 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos señala que toda persona tiene derecho a ser oída con las debidas garantías "dentro de un plazo razonable", derecho exigible en todo tipo de proceso. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dejado en claro que el concepto de plazo razonable no resulta de sencilla definición. Para establecer un lapso preciso que constituya el límite entre la duración razonable y la prolongación indebida de un proceso, la Corte ha señalado que es necesario examinar las circunstancias particulares de cada caso. En este sentido ha manifestado, compartiendo el criterio establecido por la Corte Europea de Derechos humanos, que para determinar la razonabilidad del plazo en el cual se desarrolla un proceso se deben tornar en cuenta: a) la complejidad del asunto, b) la actividad procesal del interesado y c) la conducta de las autoridades judiciales. Asimismo, la Corte Interamericana ha considerado importante tomar otro criterio desarrollado por la Corte Europea para determinar la razonabilidad del plazo de duración de un proceso: el análisis global del procedimiento. En el caso que me afecta no se ha respetado ningún plazo razonable, cosa que a las Cortes Internacionales les reocupa y a los Tribunales nacionales, sin excepción, parece no importarles. La Corte, en consecuencia, no opta por precisar un plazo determinado en días calendarios o naturales como el máximo de duración aplicable a un proceso, sino que brinda unos criterios a ser evaluados por la judicatura para precisar si se afecta o no el derecho a la duración de un proceso en un plazo razonable, según las características de cada caso. 49 La presunción de inocencia como garantía del debido proceso. El artículo 8.2 de la Convención Americana establece que "toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia.mientras no se establezca legalmente su culpabilidad". En cuanto a su contenido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha precisado que "el principio de la presunción de inocencia, tal y como se desprende del artículo 8.2 de la Convención, exige que una persona no pueda ser condenada mientras no exista prueba plena de su responsabilidad penal. Si obra contra ella prueba incompleta o insuficiente, no es procedente condenarla, sino absolverla". En este sentido ha de señalarse que el derecho a la presunción de inocencia, que acompaña a toda persona hasta el momento en que se le condene en virtud de tina sentencia en firme, se vulnera si no se comunica oportunamente la existencia de una investigación preliminar a la persona involucrada en los hechos, de modo que ésta pueda ejercer su derecho de defensa, conociendo y presentando las pruebas respectivas. Basta leer el proceso para ver cómo se afecta en este derecho. La inocencia como valor individual comprende su defensa permanente, la cual mal puede diferirse a un momento lejano luego de que el Estado sin conocimiento del imputado y por largo tiempo haya acumulado en su contra un acervo probatorio que sorprenda y haga difícil su defensa... Esto es lo que ocurrido en este caso, cosa que repugna a la Corte Interamericana. El derecho de defensa como garantía de un debido proceso. El artículo 8.2 de la Convención establece un conjunto de garantías mínimas que permiten asegurar el derecho de defensa en el marco de los procesos penales. Entre estas garantías se encuentran: 50 7 ‘14/0 El derecho del inculpado a la comunicación previa y detallada de la acusación formulada en su contra. Mediante este derecho se permite a los abogados preparar adecuadamente los argumentos de descargo. Este derecho se ve satisfecho si se indica con oportunidad, claridad y exactitud las normas y los supuestos de hecho en que se basa la acusación. La concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para la preparación de su defensa. El respeto a este derecho tiene una importante incidencia en los ordenamientos jurídicos de cada país, en especial sobre las normas que regulan los procesos penales, puesto que su contenido debe respetar los estándares que a nivel internacional se consideren como los apropiados, en cuanto a tiempo y medios, para garantizar una adecuada defensa. Un aspecto de especial importancia en relación a este tema lo constituye la garantía de poder acceder al expediente judicial. Nada de esto se dio en este caso, el expediente tiene muchas hojas, gran cantidad de ellas inútiles por ser copias de otros expedientes que no vienen al caso y que sólo engruesan la causa para hacerla inentendible e ininteligible, nadie en su sano juicio puede leer el expediente y comprenderlo porque ni las partes ni los jueces pueden hacer uso de las facultades del nuevo procedimiento penal en orden a sacar todas las pruebas y partes que no dicen relación a los hechos investigados y a las pruebas ofrecidas. CUMPLIMIENTO DE REQUISITOS LEGALES DE PROCEDENCIA. Esta parte estima que, en la forma, que antecede: a) Ha dado estricto cumplimiento al deber de fundar razonablemente este recurso; b) El recurso incide, como se acreditará, en causa Rol N 2 23.573 - 2015, que se encuentra actualmente pendiente y en tramitación ante la Excma. Corte Suprema, según consta del certificado que se acompaña en otrosí de este 51 recurso; c) La aplicación del precepto cuya constitucionalidad se cuestiona puede resultar, corno lo exige la Constitución, decisiva en la resolución de un asunto, en los términos resueltos por este Excmo. Tribunal'', cuando ha declarado que: "la norma constitucional... establece, como requisito de admisibilidad, que la norma impugnada pueda resultar decisiva en la resolución del asunto. En consecuencia, para resolver la admisibilidad de la cuestión planteada, resulta inoficioso examinar si el precepto impugnado resulta o no decisivo en la resolución del fondo del asunto o si solo constituye un requisito de procesabilidad del reclamo judicial de la sanción pendiente, pues esta última cuestión es también un asunto que los tribunales del fondo deben resolver y en el que un precepto legal - el impugnado en la especie - puede resultar decisivo... La Carta Fundamental no ha establecido diferencias en relación con el tipo o naturaleza del precepto legal cuya inapheabilidad se solicita, sino que ha aludido genéricamente a las normas con rango o valor de le/ (doctrina asentada, entre otras, en las sentencias dictadas en los roles 472, 499, 946 y 2663 del Excmo. Tribunal Constitucional). relbrma constitucional de 2005 ha dejado atrás, para estos efectos, la relevancia del debate entre las normas "decisoria litis v/s ordenatoria Litis" que, como ha señalado este Tribunal (considerando 5 2 de la sentencia de 3 de enero de 2008, rol 792), resulta una errada extrapolación de figuras propias del recurso (le casación en el fondo. Al texto de la Constitución le basta, para efectos de admitir a tramitación una acción de inaplicabilidad, que el precepto impugnado pueda resultar decisivo en la resolución de un asunto cualquiera, que naturalmente deba resolverse en gestión pendiente y que, para efectos del fondo, produzca en esa gestión en que 21 Rol 1046/08, del 22.07.08. 52 puede aplicarse, un resultado contrario a la Constitución. La razón de ello es que lo "tan decisivo en la resolución de un asunto - desde el punto de vista de la preeminencia de los derechos constitucionales - resulta el precepto cuya aplicación puede resolver el fondo del asunto, como el que permite, impide o dificulta ostensiblemente el conocimiento y la decisión de la controversia" (sentencia rol 792, considerando 5°). En la especie, si se aplica el precepto que impugno, se pueden aplicar una serie (le normas que vulneran mis derechos procesales por ser desiguales con el resto de los imputados por crímenes y simples delitos de este país. PETICIONES AL EXCMO. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL Pues bien, con fundamento en los antecedentes que preceden y concurriendo las exigencias legales de fundamentación y adicionales y siendo la aplicación de la norma impugnada por el requerimiento decisiva en la resolución de este asunto jurisdiccional, solicito al Excmo. Tribunal Constitucional tenga a bien acoger el presente recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, declarando que el artículo 483 del Código Procesal Penal, que está en conflicto con el artículo 11' del mismo cuerpo legal, es inconstitucional por resultar contrario a los artículos 5", 6", 7', 19 N° 2, 19 N°3 inciso 1°, 19 N°3 inciso 5° y 5 inciso 2°, 19 N' 26 todos de la Constitución Política de la República, en relación con lo prevenido en los artículos 8.1 y 25.1 de la Convención Americana de los Derechos Humanos. Que lo anterior incide en la causa que conoce la Excma. Corte Suprema con el Rol 23.573 - 2015 puesto que dicha disposición no podrá ser aplicada en dicha causa, debiendo dicha Excma. Corte Suprema adoptar las resoluciones necesarias para que tal disposición no sea aplicada en el señalado juicio. POR TANTO 53 ) En mérito a lo expuesto y lo dispuesto en el artículo 93 N" 6 de la Constitución Política, inciso 11 de la misma disposición, Ley Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, normas legales citadas AL EXCMO. TRIBUNAL CONSTITUCIONAL RUEGO tener por interpuesto requerimiento de inaplicabilidad por inconstitucionalidad del artículo 483 del Código Procesal Penal, la. que solicitamos sea acogida a tramitación, declarándose admisible por exisfir recursos de casación pendientes ante la Excma. Corte Suprema, considerando que la aplicación del precepto legal impugnado es decisivo en la resolución del asunto y que, además, hemos fundado razonablemente este recurso. En definitiva, pido que LIS. Excma. declare que el artículo 483 del Código Procesal Penal no es aplicable respecto de la causa que conoce actualmente la Excma. Corte Suprema, bajo el Rol N' 23.573 - 2015. PRIMER OTROSÍ: Con el objeto de fundamentar este requerimiento constitucional y darle la razonabilidad que la Constitución exige, vengo en acompañar- los siguientes documentos: 1" Copia de la escritura pública de mandato judicial al compai-eciente, otorgada por Rubén Fiedler Alvarado, ante el Notario Público de Viña del Mar, Luis Enrique Tavolari Oliveros, con fecha 24 de abril del 2015 que acredita mi personería. 2" Certificado extendido por la Excma. Corte Suprema en que consta la existencia, el estado y las partes en la causa en que incide este recurso. 3' Pen drive que contiene la siguiente información digitalizada por la Corte Suprema, en Recurso N' 2970-2016 de este Tribunal Constitucional. a) Copia de los recursos de casación en la forma y en el fondo interpuestos ante la Excma. Corte Suprema y sus proveídos. 54 b) Copia de la sentencia de segunda instancia dictada por la Ilma. Corte de Apelaciones de Valparaíso. SEGUNDO OTROSÍ: De conformidad con lo dispuesto en el inciso 11 2 del artículo 92 de la Constitución Política de Chile, solicito que se decrete la suspensión del procedimiento en que se origina la acción de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, esto es, que se paralice la tramitación de la causa que conoce la Excma. Corte Suprema bajo el Rol N 2 23.573 - 2015 TERCER OTROSÍ: CUARTO OTROSÍ: De conformidad con lo dispuesto en el artículo 27 de la Ley N 2 17.997, Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional, solicito a V. E., se decrete oír alegatos en la vista de la causa. CUARTO OTROSÍ: Solicito a V. E. tener presente que atendida mi calidad de abogado patrocinaré y actuaré personalmente en este recurso de inaplicabilidad solicitando asimismo que para los efectos de notificaciones se disponga que se practiquen al correo electrónico [email protected] . A:c.RF.vris, ,.7,,ALDAD DE A13,.., ADO 12:0 PODER p 55 204 n s A y• 7.250.- siete mil doscientos cincuenta.NOTARIA LUIS ENRIQUE TAVOLARI OLIVEROS Av. Libertad 1155-A • Fono: 32 246 071 0 Viña del Mar e-mail: [email protected] REP.NRO. H lo o, 111 2365/ 2015.- MCH .zr f•Zr Si MANDATO ESPECIAL Y JUDICIAL RUBEN AGUSTÍN ENRIQUE FIEDLER ALVARADO A JORGE EDUARDO MONTERO MUJICA En Viña del Mar, República de Chile, a veinticuatro de abril del año dos mil quince, ante mí, ENRIQUE TAVOLARI OLIVEROS, LUIS Abogado, Notario Público Titular de esta comuna, con oficio en Avenida Libertad número mil ciento cincuenta y cinco-A, comparece don RUBEN AGUSTÍN ENRIQUE FIEDLER ALVARADO, chileno, pensionado, viudo, cédula nacional de identidad y Rol Único Tributario número cinco millones setecientos dieciocho mil seis guión cuatro, domiciliado en calle San Martín número cuatrocientos noventa y nueve, Villa Alemana, de paso en esta ciudad, mayor de edad, quien acredita su identidad con la cédula anotada y expone: ■ ,'t 11.%..:7\ PRIMERO: Que por este acto viene en conferir mandato especial y judicial, tan amplio como en derecho se requiera, al abogado don JORGE EDUARDO MONTERO MUJICA, de nacionalidad chilena, cédula de identidad número y Rol Único Tributario número cinco millones ochocientos ochenta y un mil ochocientos cuarenta y siete guión K, para que, le represente en todo juicio o gestión judicial, incluso administrativa, de cualquier naturaleza que sea, que actualmente tenga pendiente o le ocurra en lo sucesivo, ante cualquier tribunal de la República de Chile, del orden judicial o administrativo, tales como, Civiles, de Garantía, de Juicio Oral en lo Penal, de la Familia, Cortes de Apelaciones y Corte Suprema de Justicia, o tribunales especiales, o de compromiso o administrativo, en juicio o gestión de cualquier naturaleza en que tenga que intervenir ya sea como demandante o demandado, querellante o querellado, denunciante o denunciado, imputado, investigado, tercerista, coadyuvante o excluyente, solicitante o peticionario o a cualquier otro título o en cualquier otra forma o simplemente solicitante o interesado, incluso ante el Ministerio Público. Asimismo para que la representen ante cualquier órgano o institución administrativa, fiscal o semi fiscal, autónoma o descentralizada, tales como, municipalidades, Banco Central de Chile, Servicio de Impuestos Internos, Tesorería General de la República, Servicio de Registro Civil e Identificación a fin de que solicite y gestiones trámites de posesión 7.251.- siete mil doscientos cincuenta y un.NOTARIA LUIS ENRIQUE TAVOLARI OLIVEROS Av. Libertad 1155-A • Fono: 32 246 0710 Viña del Mar e-mail: [email protected] isoi efectiva en la que tenga derechos o interés, Ministerio Público, en cualquier en cualquier gestión 4.̀ judicial o administrativa contenciosa o no .o contenciosa; asimismo, para ante cualquier órgano estatal de orden administrativo, tal como el Ministeri,o de Relaciones Exteriores de Chile . A tales efectos, les confiere las facultades contempladas en ambos incisos del artículo séptimo del Código de Procedimiento Civil, que viene en dar por expresamente reproducídas una a una, especialmente las de desistirse en primera instancia de la acción deducidas, aceptar la demanda contraria, absolver posiciones, transigir, avenir y conciliar, incluso extrajudicialmente, renunciar a los recurso y términos legales y judiciales comprometer, otorgar a los árbitros facultades de arbitradores, aprobar convenios y percibir, incluso la de avenir y transigir extrajudicialmente Con todo tendrán la limitación de no poder contestar demandas nuevas sin previo emplazamiento del mandante en conformidad con la ley. En el desempeño del mandato, el mandatario podrá actuar como parte en el juicio o gestión, designar abogados patrocinantes y apoderados y delegar este mandato, cuantas veces estimen y con las mismas facultades a ellos conferidas y reasumir en cualquier instante. En suma, les faculta para que practiquen todo y cuantos actos judiciales, extrajudiciales o de carácter administrativo fueren menester para el desempeño de su cometido y aun para aquellos para los cuales la ley exige mandato especial. SEGUNDO: Que por %e % %i %ic este mismo acto y sin perjuicio del mandato de que da cuenta la cláusula que antecede, viene igualmente en conferirle poder o mandato especial y judicial, tan amplio como fuere menester en derecho, tanto en el derecho chileno cuanto en el derecho internacional, para que lo represente ante cualquier Organismo Internacional de Derechos Humanos o ante cualquier Tribunal Internacional con competencias en materia de derechos humanos, tales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos o ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos o ante cualquier organismo chileno o internacional relacionado o que haga sus veces. A tales efectos, les confiere todas las facultades que fueren menester al efecto y que fueren exigencia para el cumplimiento de su mandato y que requiriesen de mención especial, todas las cuales declara conocer y las da por expresamente reproducidas en esta parte; todas, incluso aquellas necesarias para representarle extrajudicialmente. En el desempeño del mandato, el mandatario podrá iniciar o deducir cuantas acciones o demandas o peticiones, solicitudes o requerimientos que fueren menester ante los tribunales, órganos u organismos internacionales señalados o análogos que estimare procedente o fueren de exigencia legal local o de orden internacional de cualquier tipo. En el desempeño de este mandato el mandatario podrá actuar como parte en cualquier juicio o gestión, designar abogados patrocinantes y apoderados y delegar 7.252.- siete mil doscientos cincuenta y dos.- Im0.1101,11 NOTARIA LUIS ENRIQUE TAVOLARI OLIVEROS Av. Libertad 1155-A • Fono: 32 246 0710 Viña del Mar e-mail: [email protected] este mandato, cuantas veces estimen y con las mismas facultades a ellos conferidas y reasumir en cualquier instante. En suma, les faculta para que practiquen todo y cuantos actos judiciales, / / extrajudiciales o de carácter administrativo fueren menester para el desempeño de su cometido y aun para aquellos para los cuales la ley exige mandato especial. Quedando todos estas facultades a su entero arbitrio. La presente escritura ha sido recibida a través de correo electrónico. En comprobante y previa lectura, ratifica y firma el compareciente ante el Ministro de fé que autoriza. Se da copia. Doy fe. Anotada en el repertorio notarial a mi cargo correspondiente al día de hoy bajo el número "m mil trescientos sesenta y cinco/dos mil quince.— Bol. g.gtv- i RUBEN AGUSTIN ALVARADO Nombre: Rut.: ENRIQUE FIEDLER alooza_c¿o .7/1.010 Firma: \ 11111) I *tkll z<ig. <Z) frum-2 -4, PODER JUDICIAL REPUBLICA DE CHILE Certifico: que en los autos sobre Recursos de Casación en el Fondo y en la Forma, rol N° 23.573 2015, rol originario de la Corte de Apelaciones de Valparaíso N° Crimen 436- 2013, caratulados "Querellante: Sandra Villalobos Jarpa y otro contra Augusto Pinochet Ugarte y otros", se encuentran en estado de acuerdo desde el día 05 de abril del año en curso, ante la Segunda Sala de esta Corte Suprema integrada por los Ministros Sres. Milton Juica A., Carlos Künsemüller L., Haroldo Brito C., Lamberto Cisternas R., y Jorge Dahm O. • Que la parte querellante de autos corresponde a la señora Sandra Villalobos Jarpa quien confiere poder a los abogados Magdalena Garcés Fuentes y Cristián Cruz Rivera, con domicilio en Dr. Sótero del Río N° 326, oficina 809, Santiago. Delegando el poder la primera abogada, al señor Juan Pablo Delgado Díaz, domiciliado en Plaza de Justicia N° 45, oficina N° 305, Valparaíso. ❖ Que los querellados y condenados son los señores Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, Rolf Wenderoth Pozo, Miguel Krassnoff Martchenko, Daniel Valentín Cancino Varas, Orlando José Manzo Durán, Pedro Herrera Henríquez, Pedro Alfaro Fernández, Fernando Lauriani Maturana y Rubén Agustín Fiedler Alvarado, éste último con domicilio en San Martín N° 499, Villa Alemana, representado por sus abogados señores Fidel Reyes Castillo domiciliado en Av. Libertad 237, depto. E, Viña del Mar, Jorge Eduardo Montero Mujica, con domicilio en Ahumada N° 131, oficina N° 808, Santiago quien a su vez confiere poder al abogado señor Fernando Rodolfo Pearce Solano, con domicilio en 5 Poniente N° 290, depto. 21, Viña del Mar. ❖ Que es parte el Fisco de Chile, representado por el Consejo de Defensa del Estado a través de su Procuradora Fiscal, doña Irma Soto Rodríguez, con domicilio en Agustinas N° 1687, Santiago. ❖ Que es parte el Programa de Continuación Ley N° 19.123, dependiente del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, representado por las abogadas señoras María Raquel Mejías Silva y Sylvana Paola Marian• - ovada, domiciliada en Agustinas N° 1.235, tercer piso, oficina 36, co na de Santiago. En Santiago, a cinco de abril de dos mil die• iséis. (I N° 23.573-2015. Carolina ;lvira dos V ta CRETARIA 541 Prosecret ria C te upr CHILE