DICTAMEN DE LA PROCURACION GENERAL: La Civil y Comercial pronunciamiento de de Cámara Trenque la de Apelación Lauquen, instancia en lo confirmó el anterior, que había admitido la demanda y declarado la existencia de relación de filiación entre el actor y el hijo fallecido de la demandada (fs. 788/805 vta.). Contra este decisorio, en fs. 809/817 vta., interpuso la accionada vencida recurso de inaplicabilidad de ley o doctrina legal. Alega la recurrente que han sido violados los arts. 163 inc. 5º, 166 inc.5º, 255 inc. 3º, 384 y 456 Código Procesal Civil y Comercial; 4to. de la ley 23.551; 7 y 8 de la Convención del Niño; Ley 23.849 (de Jerarquía Constitucional) y 18 y 77 inc. 22 de la Constitución nacional; como así también que se ha incurrido en absurdo, exceso ritual manifiesto y violación de la Doctrina Legal que invoca. Opino que Tiene dicho el recurso no debe prosperar. Corte: "...que la casación por reiteradamente absurdo es un esa remedio excepcional para casos extremos, configurándose dicho vicio cuando existe un desvío palmario de las leyes de la lógica o cuando el discurrir del fallo se encuentra viciado de tal modo que lleva a conclusiones contradictorias o incongruentes, no siendo tal la valoración de la prueba realizada de manera discutible o poco convincente" (conf. causas Ac. 33.041 del 24-IV-84; Ac. 33.139, del 8-X-85, etc). Y en el caso, podrá sin duda discreparse con el análisis de la prueba efectuada por la Excma. Cámara y con las conclusiones extraídas de ella, porque en definitiva las cuestiones de derecho son siempre opinables; pero no puede afirmarse que su razonamiento sea contrario a las reglas de la lógica o que se haya incurrido en autocontradicción, sentencia, ha alegaciones y porque examinado de las la Alzada cuidadosamente medidas en cada probatorias su fundada una de las producidas, citando numerosos precedentes jurisprudenciales y opiniones doctrinarias en apoyo de sus afirmaciones. Por último, los agravios dirigidos a la resolución de fs. 774/776 -por la que se rechazó el instancia-, cuestión pedido de resultan preclusa y apertura a inatendibles anterior a prueba en segunda por referirse a una la sentencia (conf. S.C.B.A., Ac. 57.975, 10/6/97; Ac. 36.455, 4/10/88; e.o). Consecuentemente, rechazo del recurso traído (art. 289, C.P.C.). Tal es mi dictamen. propicio el La Plata, noviembre 28 de 1997 Luis Martín Nolfi A C U E R D O En la ciudad de La Plata, a uno de setiembre de mil novecientos noventa y ocho, habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden de votación: doctores San Martín, Hitters, Negri, Laborde, de Lázzari, Pettigiani, Salas, Ghione, Pisano, se reúnen los señores jueces de la Suprema Corte de Justicia en acuerdo ordinario para pronunciar sentencia definitiva en la causa Ac. 68.224, "M., M. A. contra S. de M., I. Filiación". A N T E C E D E N T E S La Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial del Departamento Judicial de Trenque Lauquen confirmó el fallo de primera instancia que había hecho lugar a la demanda entablada. Se interpuso, por la demandada, recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley. Oído el señor Subprocurador General, dictada la providencia de autos y encontrándose la causa en estado de dictar sentencia, la Suprema Corte resolvió plantear y votar la siguiente C U E S T I O N ¿Es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley? V O T A C I O N A la cuestión planteada, el señor Juez doctor San Martín dijo: 1. La Cámara fundó su decisión confirmatoria en que: a) Se encuentra acreditado el conocimiento entre la actora y M., b) La prueba testimonial confrontada con informes y documental alude a una relación íntima entre la actora y el fallecido M., de "novios" o "de pareja". c) No existe prueba positiva de la inexistencia de nexo biológico entre el menor y el imputado padre. d) La reticencia de la demandada en colaborar en la producción de la prueba genética (cremación del cadáver del supuesto padre, oposición a extraer muestras del abuelo paterno, resistencia a someterse a la extracción de sangre sin motivos judicial), se valederos, suma a la silencio ante existencia de el un requerimiento sinnúmero de indicios y presunciones graves precisas y concordantes que permiten arribar a la convicción que el menor R. J. M., es hijo de R. J. M., y nieto de la demandada. 2. Contra dicho pronunciamiento se alza la demandada por vía del recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley en el que denunció absurdo y violación de los arts. 4 de la ley 23.551, 384, 456, 255 inc. 3º, 163 inc. 5º del Código Procesal Civil y Comercial, 7 y 8 de la Convención sobre los Derechos del Niño, 18 y 77 inc. 22 de la Constitución nacional y la doctrina legal de esta Corte. 3. En resumen dice: a) El a quo, al prescindir de la carta acompañada en segunda instancia, incurrió en absurdo y en exceso ritual manifiesto. b) Se viola en el fallo el art. 4 de la ley 23.511 desde que la negativa de la supuesta abuela a someterse a pruebas biogenéticas en modo alguno puede equipararse con la del probable padre. c) Se declaraciones ha incurrido en testimoniales absurdo al infringiéndose valorar las entonces los arts. 384 y 456 del Código Procesal Civil y Comercial. 4. El recurso no puede prosperar. a) Cabe ocuparnos, en primer término, del valor probatorio de la negativa de la demandada a efectuarse la prueba biológica solicitada. Coincido con el a quo que la negativa de la presunta abuela debe ser considerada como una presunción contraria a sus pretensiones. Ello es así primero porque el art. 4 de la ley 23.511 no distingue si el renuente es el padre o el abuelo de aquél cuyo vínculo filiatorio se busca acreditar (doct. fallo Cám. Nac. Civ., Sala A en L.L., 1987-C-69 con nota de B. Biscaro); y en segundo lugar porque la negativa por parte de la demandada obstaculiza el esclarecimiento de la verdad buscada en este juicio al dificultarle al menor de autos la posibilidad de conocer su origen. La intención de la ley es pudieran clara al presentarse pretender en despejar cuanto a la las dudas filiación de que las personas y es por ello que -prudentemente- no distingue entre las personas practicarse dicho habilitadas análisis (en potencialmente contra Cám. Apel. para C.C., Entre Ríos, Sala III, en E.D., diario del 15-I-98, p. 1). El a quo, luego de valorar las pruebas rendidas, en especial la negativa de la demandada a la realización de la prueba genética, la testimonial y la documental, concluyó que el menor R. J. M., es hijo de R. J. M., y nieto de la demandada. Ha dicho este Tribunal que determinar la existencia del nexo biológico extramatrimonial, probatorios someterse del a la así en una como indicio el que demanda análisis resulte realización del de de de examen filiación los la alcances negativa genético y a la valoración de las probanzas y circunstancias fácticas en general, privativas constituyen de irrevisibles los en típicas jueces principio, de en cuestiones la de instancia casación, hecho, ordinaria salvo que e se denuncie y demuestre la existencia de absurdo (conf. Ac. 51.539, sent. del 22-III-94, "Acuerdos y Sentencias": 1994I-396; Ac. 42.199, sent. del 18-IX-90, E.D., 140-369; Ac. 32.753, sent. del 26-VI-84). Se entiende ostensible que se por tal comete al en error la palmario, grave y conceptuación, juicio o raciocinio al analizar, interpretar o valorar las pruebas o los hechos susceptibles tergiversación de las de reglas llegar de la a serlo, sana con crítica en violación a las normas procesales aplicables, de todo lo cual resulta una conclusión contradictoria o incoherente en el orden lógico formal o insostenible en la discriminación axiológica (causa Ac. 42.980, sent. del 23-X-90 en "Acuerdos y Sentencias": 1990-III-795). No constituye entonces absurdo cualquier error, ni aún la apreciación opinable que aparezca como discutible u objetable porque se requiere algo más, el vicio lógico del razonamiento alguna o prueba la grosera (conf. Ac. desinterpretación 56.166, sent. del material de 5-VIII-96) situación extrema que no se ha configurado en autos donde el fallo cuestionado exhibe un razonamiento coherente, aunque no compartido por la recurrente. b) Se agravia también el quejoso de la resolución del a quo de prescindir de la carta que acompañara en segunda instancia desde que la misma constituye, -a su criterio- un material probatorio esencial y decisivo para la resolución de la causa. El tribunal rechazó el pedido de apertura a prueba a fs. 774/776 y tal cuestión es ajena al recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley planteado por ser una cuestión procesal anterior a la sentencia, irrevisible para la Corte (conf. Ac. 41.245, sent. del 22-III-94, "Acuerdos y Sentencias": 1994-I-383; Ac. 34.466, sent. del 4-VI-85, "Acuerdos y Sentencias": 1985-II-32). b') Ahora bien, este último agravio merece una consideración adicional. Me veo en la necesidad de proponer que se imponga un apercibimiento, en los términos del art. 74 inc. 1 de la ley 5827 (texto según decreto 10.012), al apoderado y al patrocinante de la parte recurrente, como lo propiciara ante una 38.840, situación sent. del sustancialmente 14-VI-88 en análoga "Acuerdos y (causa Ac. Sentencias", 1988-II-415). A fs. 774/776, con fundamento en lo dispuesto por el art. 1036 del Código Civil, no se hizo lugar al pedido de apertura a prueba solicitado y se ordenó desglosar la carta que en copia obraba a fs. 738 y reservarse en la caja de seguridad de la secretaría hasta tanto adquiera firmeza la sentencia definitiva que en su momento se fuera a dictar. Pese a la preclusión operada, el recurrente ha transcripto en el texto de su recurso el contenido de la carta cuyo desglose fue efectivizado. Este proceder debe ser censurado no obstante la calificación de "gravedad institucional" con que el quejoso califica al tópico en cuestión (v. fs. 813), pues la situación de autos dista mucho de ser aprehendida por aquel concepto. Y toda vez que, además, esta conducta procesal implica ignorar la prohibición de incorporar al proceso las cartas confidenciales enviadas por un tercero a una de las partes sin el consentimiento de su remitente -según lo resolviera el a quo- (conf. doctrina arts. 1036 y 2513 del Código Civil), debe considerarse lo transcripto como un documento extraño al recurso imponiéndose el testado de lo escrito desde el renglón 13 de fs. 813 hasta el renglón 51 de fs. 813 vta. inclusive (art. 34 inc. 5 `b' del C.P.C.). c) La queja señalada con esta letra en el resumen de los agravios queda contestada con lo dicho precedentemente sobre la ausencia de demostración del absurdo. Por último, recurrente en biogenéticas el su ofrecimiento memorial irrumpe en de el efectuado someterse a procedimiento por la las pruebas de manera extemporánea y debe rechazarse ante lo dispuesto por el art. 284 del Código Procesal Civil y Comercial. Por todo violaciones ello, legales no habiéndose denunciadas -art. demostrado 279 del las Código Procesal Civil y Comercial- doy mi voto por la negativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Hitters dijo: Adhiero al voto del doctor San Martín, salvo en lo que surge del punto 4, apartado `b', en cuanto propone un apercibimiento para el letrado. Los señores jueces doctores Negri y Laborde, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor San Martín, votaron también por la negativa. Los señores jueces doctores de Lázzari y Pettigiani, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor Hitters, votaron también por la negativa. El señor Juez doctor Salas, por los fundamentos expuestos por el señor Juez doctor San Martín, votó también por la negativa. A la cuestión planteada, el señor Juez doctor Ghione dijo: Adhiero al voto del señor Juez doctor San Martín excepto en cuanto a las sanciones propuestas (4-b') y a la tan difundida y establecida doctrina sobre la existencia de una supuesta soberanía de las instancias ordinarias respecto de ciertas cuestiones probatorias salvo absurdo. Si se quiere llamar "absurdo" a violaciones de textos legales como los arts. 163 inc. 5º, 164, 384, 456, 474, etc. del Código Procesal Civil y Comercial se podrá realizar tal convención terminológica. Pero en realidad se trata -como respecto del resto del derecho- de la simple posibilidad de cumplir o de violar la ley y del consecuente recurso de violaciones inaplicabilidad cuando legales y grandes sino así resulta del cumplimiento de la chicas ley; se la viola. No hay violación principio o de identidad. Por consiguiente debo considerar los planteos referidos a la prueba testimonial, únicos descartados por el señor Juez doctor San Martín con el único fundamento del absurdo valorativo. Y bien: en modo alguno los desarrollos del recurrente en esta materia demuestran las transgresiones legales que denuncia. Voto por la negativa. El señor Juez doctor Pisano, por los fundamentos expuestos por el señor Juez doctor San Martín, votó también por la negativa. Con lo que terminó el acuerdo, dictándose la siguiente S E N T E N C I A Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, de conformidad con lo dictaminado por el señor Subprocurador General, se rechaza el recurso extraordinario interpuesto; con costas (art. 289, C.P.C.C.) y, por mayoría, se impone un apercibimiento, en los términos del art. 74 inc. 1 de la ley 5827 (texto según decreto 10.012), al apoderado y al patrocinante de la parte recurrente. El depósito previo efectuado queda perdido para el recurrente (art. 294, C.P.C.C.), debiendo el tribunal dar cumplimiento a lo dispuesto por el art. 2º de la Resolución 760/68, modificado por la Resolución conformidad con la Resolución 1993/94. Notifíquese y devuélvase. 868/77 y de