08/05/2010 09:32 Cuerpo E Pagina 4 Cyan Magenta Amarillo Negro DOMINGO 9 DE MAYO DE 2010 CÓDIGO CIEN 4 TRADICIÓN Y VERDAD LA MUERTE DE LOS QUE MUEREN POR JESÚS MARÍN Caudalosa mujer, en tu vientre me entierro. Tu caudaloso vientre será mi sepultura. Si quemaran mis huesos con la llama del hierro, verían qué grabada llevo allí tu figura. Miguel Hernández AGENCIAS Para Ella, mi amada flaka, tan viva en mi corazón FERIA DEL LIBRO DE GINEBRA La 24° Feria del Libro y Editoriales de Ginebra inició con una asistencia esperada de 100 mil visitantes y se realizó en el Palexpo de Ginebra del 28 de abril al 2 de mayo. Además de libros tanto en inglés como en francés, el evento presentó debates, lecturas, exhibiciones fotográficas y organizaciones locales. Suecia, el invitado de honor, exhibió trabajos de autores suecos famosos como Stieg Larsson. Una ausencia notable en la feria del libro fue la presencia de lectores de libros electrónicos, tales como Amazon Kindle, aun cuando el nuevo iPad de Apple no será lanzado en Europa hasta finales de mayo. Al comentar sobre su ausencia, Pierre-Marcel Favre, fundador de la feria del libro, dijo que “el tema no es un tabú”. AMOROSA ANTICIPACIÓN POR JORGE LUIS BORGES Ni la intimidad de tu frente clara como una fiesta Ni la costumbre de tu cuerpo, aun misterioso y tácito de niña, Ni la sucesión de tu vida asumiendo palabras o silencios Serán favor tan misterioso Como mirar tu sueño implicado En la vigilia de mis brazos. Virgen milagrosamente otra vez por la virtud absolutoria del sueño, Quieta y resplandeciente como una dicha que la memoria elige, Me darás esa orilla de tu vida que tú misma no tienes. Arrojado a quietud, Divisaré esa playa última de tu ser Y te veré, por vez primera, quizá, Como Dios ha de verte, Desbaratada la ficción del tiempo, Sin el amor, sin mí. DIAMANTE POR RUBÉN DARÍO Puede una gota de lodo Sobre un diamante caer; Puede también de este modo Su fulgor obscurecer; Pero aunque el diamante todo Se encuentre de fango lleno, El valor que lo hace bueno No perderá ni un instante, Y ha de ser siempre diamante Por más que lo manche el cieno. EL ALFARERO POR PABLO NERUDA Todo tu cuerpo tiene Copa o dulzura destinada a mí. Cuando subo la mano encuentro en cada sitio una paloma que me buscaba, como si te hubieran, amor, hecho de arcilla para mis propias manos de alfarero. Tus rodillas, tus senos, tu cintura faltan en mí como en el hueco ÉXTASIS POR AMADO NERVO Cada rosa gentil ayer nacida, Cada aurora que apunta entre sonrojos, dejan mi alma en el éxtasis sumida Nunca se cansan de mirar mis ojos el perpetuo milagro de la vida. Años ha que contemplo las estrellas en las diáfanas noches españolas y las encuentro cada vez más bellas. Años ha que en el mar conmigo a solas, y aún me pasma el prodigio de las olas. Cada vez hallo la naturaleza más sobrenatural, más pura y santa, Para mí, en rededor, todo es belleza: Y con la misma plenitud de una tierra sedienta de la que desprendieron una forma, y juntos somos completos, como un solo río, como una sola arena. POBRE FLOR POR MANUEL ACUÑA me encanta la boca de la madre cuando reza que la boca del niño cuando canta. Quiero ser inmortal con sed intensa, porque es maravilloso el panorama con que nos brinda la creación inmensa; Porque cada lucero me reclama, diciéndome al brillar: “Aquí se piensa, también aquí se lucha, aquí se ama”. “¿Por qué te miro así tan abatida, pobre flor? ¿En dónde están las galas de tu vida y el color?” “Dime, ¿por qué tan triste te consumes, dulce bien? -”¿Quién?, ¡el delirio devorante y loco de un amor, Que me fue consumiendo poco a poco de dolor! Porque amando con toda la ternura de la fe, A mí no quiso amarme la criatura que yo amé. “Y por eso sin galas me mar- chito triste aquí, Siempre llorando en mi dolor maldito, ¡siempre así!”¡Habló la flor!... Yo gemí... era igual a la memoria de mi amor. No existe peor muerte en el mundo que morirse de amor, morirse sin el consuelo de los labios de la mujer amada. Bendito el que puede sumergirse en su vientre cada noche y maldito aquel que llora su ausencia cada día, cada segundo, porque su dolor no tendrá fin, porque su pena no tendrá consuelo. No existe muerte más cruel que estar muerto sin corazón, muerto y seguir respirando. Morir de olvido, morir de abandono. Morir por esa bendita mujer que nos convierte en salvos, en inocencia renacida, purificados y vueltos hombres por la herida de su vientre, alimentados por la ternura de sus labios. Sanados por una palabra de su boca, por una caricia de sus manos. … Ojalá estuvieras aquí flaka y me abrazaras muy fuerte, diciéndome que me necesitas… Ojalá pudiera volver a dormirme en tu seno, libre de pecado, a salvo del mundo. Ojalá pudiéramos besarnos como aquellos días cuando perdidos, vagábamos por la Ciudad, bailando en los cementerios, amándonos en la Plaza. Ojalá estuvieras viva, así lo estaría yo también… No existe pena más grande en este mundo que sufrir en vida el dolor de perder lo que más se ama, de desangrarse sin sangre, de llorar lágrimas negras desde lo hondo del alma. Ningún hombre debería dejarme morir de amor, dejarse ir sin piedad ni consuelo, dejarse caer por los abismos del dolor, por las calles donde no transita nada, por las iglesias sin Dios. Ningún hombre debería llorar así, como si la mujer muerta fuera más que su propia madre; segundo vientre en que he vuelto nacer, vientre en que me refugiabas, vientre que era mi alimento y mi Dios. Era mi consuelo y mi iglesia. Te necesito viva en mi corazón, vuelve a la vida, mi amada niña, te lo suplico, ten piedad. … Tendrías que no tener corazón flaka, para verme de rodillas y no consolarme, tendrías que no tener alma para no conmoverte con este dolor que me consume cual carbón ardiente bajo la piel . … Y tú dónde estás, a dónde has llevado el corazón que sin condiciones te entregue… dónde estás mi niña piñatosa, mi pequeño Bebé, mi ángel de oscuridad… hoy me paso escribiendo cartas al silencio… escuchando por la noche el gemir del viento, no soy nadie desde que tú no estás… No hay dolor más insaciable ni tristeza más sentida que sobrevivir a nuestros muertos. Vivir penando por el recuerdo de aquella mujer cuya imagen se grabó en nuestros huesos, más allá de la piel y de la sangre. Nada más peor que vivir de rodillas, rezando a un Dios ciego y estúpido. Y llevar esta muerte calcinante en vez de corazón y llevar este abismo infranqueable en vez de alma. Porque mi corazón está enterrado contigo, allá en tu vientre. Porque mi alma te la has bebido una y otra vez. Y este carbón quemando las entrañas con su fuego frío del desamparo. … Eres tu flaka, bendita entre las mujeres, eres el fruto que me alimenta, eres la oración de mis días, por ti flaka es por quien existo, eres tú el principio de todas las cosas, la luz que me ilumina. Eres mi resurrección y mi muerte.… Ay del que sufre la honda pena del que no puede llorar, del que no puede amar, quien sufre muerte perpetua y no puede cerrar los ojos, y no puede repetir un único nombre, mi amada flaka, muerta para los otros, los ciegos, los impíos, los comedores de carroña, los que desconoce la verdadera esencia de tu ser, los que no te han visto desnuda en cuerpo y alma. Yo que he amado tu lado perverso, tu ángel oscuro, que he bebido de tu sangre. Yo que te ofrecido mi cuello y mi alma. Yo que te amo aun después de diez años que llevas muerta y enterrada el desierto. Mismos diez años que llevo penando en vida. Benditos sean los muertos que ya no sueñan. Y ojalá pudiera otra contigo una sola vez… Ojalá flaka amada, regresaras de entre los muertos…Aquí te espero para darte mi sangre y mi alma. Benditas seas. Te amo, eternamente te amo.