ALEX DORFSMAN, CONSTRUCTOR DE PUENTES ARTÍSTICOS Con una licenciatura en Artes Plásticas, Alex Dorfsman ( 1977) ha encontrado en la fotografía el soporte ideal para expresar muchos de sus intereses e inquietudes artísticas. Cada fotografía sintetiza su gusto por el dibujo, la escultura, la pintura, la poesía y el video, así como las influencias creativas que le ha dejado el acercamiento a la obra de otros artistas como Hans-Peter Feldmann, Gabriel Orozco, Jonathan Hernández, Claudia Fernández, Jerónimo Hagerman y de reconocidos autores como John Berger, Susan Sontag y Umberto Eco, por mencionar algunos. El resultado de esta retroalimentación que Dorfsman traslada a su propio lenguaje visual, se presenta a través de la exposición This mountain collapsed and became a bridge [Esta montaña se derrumbó y se convirtió en un puente], y en la que justamente puede verse cómo el autor ha logrado construir un sólido puente de creación con todas estas experiencias para transitar en él de manera libre y con ello materializar ideas, sueños y pensamientos. Aunque su principal fuente de trabajo ha sido la fotografía Dorfsman tuvo en el video sus primeras propuestas artísticas cuando aun se encontraba estudiando la licenciatura, para más tarde dar el paso a la imagen fija. “Yo concebía el video como algo no narrativo, como algo escultórico, algo que me permitía rodear un elemento e irlo grabando en un solo tiempo, en una secuencia de imágenes con movimiento. Comparaba mucho el video con el cubismo en el sentido de que podía desdoblar un objeto en un solo momento y en varias dimensiones, en lo que a simple vista no se ve pero está representado”. Mientras trasladaba sus conceptos de bidimensión y cubismo al video Alex Dofsman se dio cuenta de que había momentos en que deseaba congelar determinadas situaciones y darles mayor contundencia a través de la imagen fija. Fue entonces que comenzó a trabajar con la cámara fotográfica para ensayar sus encuadres y abstraer aquellos trozos de momentos e historias y darles así otro discurso. “Buscar diferentes encuadres me permitió ejercitar el hecho de que si abres o cierras la toma cambia el contexto de la foto. Todo puede convertirse en algo muy abstracto e incluso misterioso. En mis primeras fotos trabajé mucho con encuadres abiertos en donde mostraba inserciones del paisaje o de naturaleza y el contexto al que pertenecían, ya fuera un parque o una ventana. Después fui cerrando el encuadre y las imágenes más abstracto. Es justo lo que se puede ver en This mountain collapsed and became a bridge, pequeños encuadres que conviven entre ellos y que hacen eco unos con otros. En ese sentido, la muestra puede ser vista como una sola pieza y cada cuadro como una pieza individual”, detalla el fotógrafo. Las 59 piezas conformadas por 250 fotografías en diferentes colores son resultado de tres años de trabajo por ciudades como Nueva York, Berlín, México y Tailandia. La intención del autor es restarle importancia al lugar en donde estas imágenes fueron tomadas, y más bien centrarse en cómo se relacionan las formas y los colores y cómo se repiten los patrones visuales en todas partes. “La muestra inicia con tonos suaves, grises pálidos, que dan la impresión de blanco y negro sin que así sea. Luego, avanza y sutilmente cambia a sepia, verde, azul y naranja. Hay fotos que probablemente no sean tan fuertes por si solas pero al ponerlas con otras adquieren cierta fuerza que permite que se recree una imagen tridimensional en la mente que enlaza al espectador con la que sigue.” Para Dorfsman, This mountain collapsed and became a bridge es una exposición muy significativa, “detrás de ella hay momentos muy bonitos que viví en Berlín y otros muy tristes; hay mucha alegría y mucha melancolía. Es un proyecto que surgió de miles de fotos que ya tenía en mi archivo, que fui imprimiendo durante un año para después hacer una selección. Estas imágenes las pegué en un libro en blanco que compré y en 2009 lo registré en la Feria del Libro de Artista. Fotseptiembre 2009 para después proponerlo como una exposición a la pared. Por eso es que me interesaba que en el montaje tuviera la apariencia de un libro abierto. Es una lectura totalmente diferente porque en un libro vas pasando página por página y aquí tienes la posibilidad de recorrer de manera distinta todas las imágenes y ver cómo hacen eco entre sí.” Mientras se da la oportunidad de llevar This mountain collapsed and became a su publicación, Alex Dorfsman considera regresar al dibujo: “Es parte de mi proceso de observación. También hago collages con las fotos de otros autores o con fotocopias de otros libros porque me sirve para alejarme de mis imágenes. No quiero encasillarme.” Inquieto y perseverante este joven artista ha logrado abrirse paso dentro de la fotografía contemporánea participando en diferentes exposiciones individuales y colectiva en México y el extranjero entre las que destacan la XI y la XIV Bienal de Fotografía en México. En el terreno editorial cuenta ya con publicaciones Selección natural (RM, 2008) y It’s almost real, isn’t it? (Editorial Diamantina, 2006), entre otras. Con nuevos proyectos bajo la manga en los que contempla la difusión de sus videos, Alex Dorfsman mantiene la dirección para consolidarse como uno de los fotógrafos contemporáneos más productivos de su generación. Érika Núñez Centro de la Imagen Diciembre de 2010