guía informativa para pacientes hematológicos

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GUÍA INFORMATIVA
PARA PACIENTES
HEMATOLÓGICOS
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GUIA INFORMATIVA
PARA
PACIENTES HEMATOLOGICOS
Autoras
Soledad de Linares Fernández
Psicooncóloga
Carmen Contreras Molina
Coordinadora Hospital de Día Oncohematológico
Inmaculada Fernández Cordero
Supervisora Hematología Clínica
Hospital Universitario Virgen de las Nieves
Servicio de Hematología
Ilustraciones
Francisca Jiménez García
Agradecimientos
Agradecemos la colaboración en esta guía a todos los adjuntos del
Servicio de Hematología del H.U. Virgen de las Nieves que han
colaborado en sus contenidos.
Agradecemos también a AMGEN® su colaboración en la edición y
distribución de esta guía.
Producción e Impesión: Aureagráfic, s.l.
Dep. legal: B-26.384-2007
INDICE
Presentación.
1. La sangre.
2. Principales pruebas diagnosticas en hematología:
a) El hemograma
b) El aspirado y la biopsia
c) Otras pruebas: TAC, resonancia magnética,
gammagrafía y PET
3. Principales enfermedades hematológicas:
a) Anemias
b) Leucemias
c) Linfomas
d) Mieloma Múltiple
4. Tratamientos en hematología:
a) Quimioterapia
b) Radioterapia
c) Trasfusiones
d) Trasplante de médula ósea
5. Tratamiento en planta
6. Tratamiento ambulatorio
7. Aspectos psicológicos:
a) Las emociones
b) La importancia de tu imagen
c) Consejos generales
PRESENTACIÓN
Un servicio de Hematología se encarga del
diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de
la sangre, como pueden ser las anemias, las
leucemias, los linfomas o los mielomas, sometiendo a los
pacientes a distintos procedimientos terapéuticos como son las
transfusiones, la quimioterapia, la radioterapia o el trasplante de
médula ósea.
La información es uno de los factores más importantes que
pueden ayudar a los pacientes a afrontar todo el proceso con éxito.
Con este manual pretendemos explicar de la manera más sencilla
posible en que consisten estas enfermedades, sus tratamientos, las
consecuencias y el papel de las emociones en todo el proceso,
además de brindar consejos para poder mejorar la calidad de vida
y afrontar todo el tratamiento con éxito.
El objetivo de este manual es facilitar la compresión de la
información que el personal sanitario especializado indicará,
siendo este el que realice las recomendaciones concretas y
personalizadas a cada paciente.
Este manual se divide en seis apartados generales donde se
explican la sangre y sus componentes, las enfermedades
hematológicas, las principales pruebas diagnósticas, los
tratamientos (en planta y/o ambulatorios), los aspectos
psicológicos y además de una serie de consejos generales que
pueden serle útil a lo largo del tratamiento.
1. La sangre
Su principal función es la de transportar los componentes
necesarios para que las células sigan vivas y en funcionamiento, a
través del sistema de vasos sanguíneos. La cantidad total de sangre
de un adulto es de unos 5 litros, que circulan continuamente,
bombeados por el corazón a un ritmo de 60-70 latidos por minuto.
De esos 5 litros, 3 son
plasma (el líquido que
transporta las células, los
nutrientes, hormonas o
productos de desecho) y el
volumen
restante
lo
forman las células de la sangre, es decir, glóbulos rojos, blancos y
plaquetas:
a. Glóbulos rojos o hematíes: dan el color rojo a la sangre,
contienen hemoglobina (proteína rica en hierro) que se encarga de
recoger el oxígeno de los pulmones, para trasportarlo a todo el
cuerpo. Normalmente tenemos de 4 a 5 millones de hematíes por
mililitro de sangre, y e 12 a 15 gramos de hemoglobina por
decilitro de sangre. Un glóbulo rojo vive 3 meses, por lo que deben
generarse y reponerse durante toda la vida.
b. Glóbulos blancos o leucocitos: son los
especializados en la defensa del organismo. Los
hay de varios tipos, entre los que destacan:
- Neutrófilos: su función es eliminar todo
microorganismo que entre en el torrente
circulatorio. Salen de él para entrar en los tejidos
donde hay infección, y forman el pus que vemos en las heridas
infectadas. Su vida media es muy corta, de 7 a 8 horas, por lo que
la médula ósea fabrica millones de ellos a diario.
- Linfocitos: forman el sistema inmune, procediendo de la médula,
entran en la sangre para colonizar los ganglios linfáticos, el bazo y
las amígdalas.
c. Plaquetas: son células que hacen de
“ladrillos” para taponar cualquier hemorragia,
evitando así que perdamos sangre. Tienen una
vida media de 7 días.
La sangre además contiene una serie de
proteínas que circulan por el plasma y
permiten a este solidificarse y ayudar a tapar
las heridas, proceso al que llamamos coagulación.
La Medula Ósea es parte del hueso esponjoso que se halla en el
interior de los huesos, en donde residen las
células
madre
o
progenitores
hematopoyéticos. Estas células se derivan
en leucocitos, hematíes y plaquetas.
El Sistema Inmune o Linfoide está
compuesto por los ganglios linfáticos, el
bazo y el hígado que ejercen de
“limpiadoras”, eliminando a los gérmenes.
La función del sistema es reconocer microorganismos o cualquier
cosa extraña y los destruirlos, defendiéndonos de infecciones por
virus y parásitos y nos ayuda a evitar la generación de tumores.
2. Pruebas diagnósticas en Hematología
a) El hemograma: Es la forma más común de estudiar la sangre,
a través del recuento y análisis de sus componentes (glóbulos rojos
o hematíes, glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas). Se realiza
extrayendo una pequeña cantidad de sangre.
b) La punción y la biopsia: la llamada
punción de médula ósea consiste en pinchar
el hueso del esternón o la denominada cresta
iliaca (zona posterior de la pelvis) con una
aguja para atravesarlo y alcanzar la médula,
permitiéndonos comprobar el estado de la
misma, detectando anormalidades asociadas
a leucemias, linfomas o mielomas y/o confirmar la evolución de
algunas de estas enfermedades. La biopsia de médula ósea
permite extraer un trocito de hueso con la médula intacta. Ambas
pruebas se realizan con anestesia local y no deja secuelas ni dolor
posterior.
c) Otras: TAC, resonancia magnética, gammagrafía y PET:
Se suele practicar diferentes pruebas diagnósticas ya que las
enfermedades hematológicas y sus tratamientos pueden producir
en algunos problemas en algunos órganos, para estudiarlos se
realizan:
1. TAC o escáner: es una radiografía especial del tórax, el
abdomen o el cuerpo entero. No produce dolor ni trastorno.
2. La resonancia magnética: se emplean campos magnéticos que
ofrecen una imagen de secciones del cuerpo.
3. La gammagrafía: en esta prueba es necesario inyectar en vena
un radioisótopo que se depositan en determinados lugares
(ganglios) permitiendo su estudio.
4. El PET: en este caso lo que se inyecta es un radiofármaco que
es captado por el tumor permitiendo obtener una imagen mejor
definida, que con el TAC.
3. Principales enfermedades hematológicas:
a) Anemias
¿Qué son las anemias?: Como ya sabemos los glóbulos rojos
para transportar el oxígeno necesitan hemoglobina, si la cantidad
de esta disminuye más de lo normal, podemos sufrir una anemia.
¿Cómo se manifiestan?: Las manifestaciones
de las anemias dependen del tipo de anemia, de
su causa o de la salud del paciente. La anemia
puede estar asociada a otros desórdenes del
organismo (hemorragia, úlceras, etc.). Los
síntomas más comunes en todas las anemias
son: cansancio rápido, pérdida de energía, piel
pálida, aumento de la frecuencia cardiaca,
dificultad para respirar, dolor de cabeza, mareos, dificultad para
concentrarse e insomnio y/o los calambres en las piernas.
¿Cómo se diagnostican?: A través del hemograma y la
bioquímica.
¿Cómo se tratan?: Dependiendo del tipo de anemia se puede
prescribir una dieta, administrar hierro bien por vía oral o por vía
intramuscular o intravenosa o transfundir concentrados de
hematíes.
b) Leucemias
¿Qué es la leucemia?: Es una enfermedad maligna que afecta a
las células precursoras de la sangre. Su origen esta en la médula
ósea y puede afectar a otros componentes del sistema inmune
(ganglios, hígado, bazo) u otros órganos (médula espinal, cerebro,
testículos, etc.).
¿Cómo se diagnostica?: a través de la detección de una anomalía
en la sangre se completa el estudio diagnóstico con un examen de
médula ósea para identificar el tipo exacto de leucemia. En
algunas ocasiones se complementa con otras pruebas como son la
radiografía de tórax, ecografía abdominal y testicular.
Tipos de leucemias: Distinguimos dos tipos de leucemia:
• Leucemias agudas: cuyos síntomas aparecen de forma rápida y
necesitan tratamiento urgente.
• Leucemias crónicas: muestran pocos síntomas al inicio, y en
muchas ocasiones se diagnostican de forma casual.
Las leucemias también se pueden clasificar según las células que
se ven afectadas:
• Leucemias mieloides: pueden ser crónicas o agudas. Afecta a
todas las células de la sangre excepto los linfocitos.
• Leucemias linfoides: pueden ser crónicas o agudas. Afectan a
los linfocitos de la sangre.
¿Cómo se tratan?: La quimioterapia es el tratamiento básico, se
administra en lo que llamamos ciclos, que duran 3-7 días seguidos
y se repiten cada 4-5 semanas, con un pequeño descanso entre
cada uno, por ello en muchos casos es necesario ingresar al
paciente, ya que es muy fuerte y requiere cuidado hospitalario.
Algunos órganos exigen tratamiento especial, por ejemplo, en el
cerebro la quimioterapia no atraviesa las meninges por lo que se
administra con punción lumbar una dosis preventiva. Otras veces
se combina la quimioterapia con radioterapia. Otro posible
tratamiento es el trasplante de médula ósea.
c) Linfomas
¿Qué son los linfomas?: si los linfocitos se multiplican de modo
anómalo o no mueren cuando deberían, los ganglios u otros
órganos linfáticos pueden sufrir un linfoma. Los linfomas no son
contagiosos ni se heredan genéticamente.
Tipos de linfomas: existen muchos tipos de linfoma, la
clasificación depende del origen, características y localización. En
general podemos distinguir:
1. Linfoma de Hodgkin (LH): Suele afectar con más frecuencia a
personas jóvenes, afectando al cuello y la parte anterior del pecho.
Son los menos frecuentes, se caracterizan por la presencia de una
célula tumoral anómala.
2. Linfomas no Hodgkin (LNH): existen muchos subtipos,
aunque podemos clasificarlos en dos grandes grupos según la
velocidad a que crece el tumor: linfomas inactivos o poco activos
y linfomas agresivos o de alto grado.
¿Cómo se manifiestan?: el síntoma general es el crecimiento de
un ganglio linfático o adenopatía, en lugares como cuello, axilas o
ingles. Tarda semanas o meses en crecer y es indoloro. Se pueden
sufrir: sudores nocturnos, fiebre, pérdida de peso y cansancio, tos
o dificultad para respirar y picor persistente por todo el cuerpo.
¿Cómo se diagnostican?: a través de una biopsia, aunque es
normal realizar otras exploraciones: análisis de sangre, TAC,
biopsia de médula ósea, etc.
¿Cómo se tratan?: Con quimioterapia, que se suele administrar
de forma ambulatoria en los hospitales de día, sin necesidad de
ingresar al paciente, a menos que el tratamiento sea muy intenso o
requiera control, repitiéndose a intervalos de 3 a 4 semanas. En
muchos casos se puede recurrir a la radioterapia como
complemento. Otro posible tratamiento es el trasplante de
médula ósea.
d) Mieloma Múltiple
¿Qué es un mieloma?: Es un tumor del sistema linfático,
encargado de producir los anticuerpos que protegen al organismo
de infecciones y sustancias extrañas. No es hereditario ni tiene
causa conocida o evitable, y tampoco es contagioso.
¿Cómo se manifiesta?: Se manifiesta por el dolor en los huesos a
causa de las lesiones osteolíticas. También puede conllevar
cansancio, pérdida de apetito y de peso, además de escasez de
orina o hinchazón generalizada de los tobillos o en la cara.
¿Cómo se diagnostica?: Se puede diagnosticar mediante un
análisis de sangre u orina. Se suele realizar un estudio de la
médula ósea.
Tipos de mielomas: Distinguimos dos tipos principales:
1. Mieloma asintomático: no suele dar síntomas durante años y
sólo avanza en un pequeño porcentaje, por lo que se debe vigilar
periódicamente a los enfermos.
2. Mieloma sintomático: es el más común, produce síntomas, su
curación es difícil, pero se puede controlar con tratamiento.
¿Cómo se trata?: En los casos de mieloma asintomático no es
necesario tratamiento, sólo controlar la enfermedad con análisis
periódicos. En los casos de mieloma sintomático es necesaria la
quimioterapia para frenar la proliferación de células plasmáticas.
Los fármacos se administran por vía intravenosa en el hospital de
día, durante 3-5 días cada 3-4 semanas. En ocasiones se combina
con radioterapia de forma localizada. Otro posible tratamiento es
el trasplante de médula ósea.
4. Tratamientos en Hematología
a) Quimioterapia
¿Qué es?: un conjunto de medicamentos capaces de atacar los
sistemas de reproducción celular y conseguir que la célula tumoral
deje de multiplicarse y muera. Al mismo tiempo, inevitablemente,
daña a las células normales, como las que
forman parte de la propia médula ósea, de
la raíz del pelo o de las mucosas. Los
medicamentos se combinan y administran
a dosis muy estudiadas para eliminar el
tumor evitando en lo posible afectar a
otros órganos.
¿Cómo se aplica?: puede administrarse
en pastillas, por vía intravenosa o
combinando ambas posibilidades. Al conjunto de tratamientos
combinados que se repiten cada cierto tiempo, se les llama “ciclo”.
Algunos ciclos se suelen realizar de forma ambulante, otros son
muy largos o complicados y hay que ingresar para recibirlos. La
mayoría de ciclos duran entre 3 y 7 días y se repiten cada 3 o 4
semanas varias veces.
¿Por qué se producen los efectos secundarios de la
quimioterapia?: La quimioterapia actúa sobre las células en
crecimiento destruyéndolas, pero determinadas células sanas que
también crecen rápidamente pueden verse afectadas. Las células
normales que pueden verse afectadas son:
- Las células del tracto digestivo: boca, esófago, estomago e
intestino.
- Las células sanguíneas de la médula ósea.
- El sistema reproductor
- El cabello, las uñas.
- Determinados fármacos citostáticos pueden afectar órganos como
el corazón, el riñón, la vejiga, los pulmones y el sistema nervioso
central.
¿Los efectos de la quimioterapia aparecen siempre?: No, esto
va a depender del tipo de fármaco que se le administre, de la
intensidad del tratamiento así como de la reacción de su
organismo. Antes de iniciar su tratamiento se le explicaran que
efectos secundarios puede usted sufrir.
¿Cuánto tiempo durarán los efectos secundarios?: Las células
normales se recuperan al terminar el tratamiento, por tanto los
efectos secundarios desaparecerán gradualmente a lo largo de los
meses posteriores, dependerá del tipo y la intensidad del
tratamiento recibido.
¿Qué efectos secundarios son más comunes?:
1. Nauseas y vómitos: es el efecto secundario que más
rápidamente va a presentar, ya que aparecen las primeras 24-48
horas posteriores, actualmente este problema es menos severo
gracias a los nuevos fármacos antieméticos utilizados así como a
las combinaciones de protectores gástricos, corticoides y
relajantes.
¿Qué puedo hacer si tengo nauseas o vómitos?: En primer lugar
tomar la medicación que su médico le prescriba para el domicilio.
A continuación le indicaremos algunos consejos que le pueden
ayudar:
- Coma y beba lentamente procurando masticar bien los alimentos.
- Beba líquidos abundantes antes y después de las comidas y no
durante estas.
- Ingerir comidas blandas de fácil digestión y en pequeñas
cantidades.
- Tome bebidas carbonatadas en pequeños sorbos.
- Coma alimentos fríos y a temperatura ambiente.
- Descanse sin acostarse 2 horas después de las
comidas.
- Utilice ropa suelta.
- Evite comer antes de la terapia, y si lo hace
tome algo ligero.
- Tome zumos de frutas sin azúcar.
- Evite olores fuertes que le puedan molestar.
- Utilice técnicas de relajación.
2. Cansancio: es un síntoma común a casi
todos
los
pacientes
que
reciben
quimioterapia. El sentirse fatigado y sin
energía, puede deberse también a la
enfermedad.
¿Qué puedo hacer si me siento así?:
- Planee el día de forma que tenga tiempo
para descansar.
- De paseos cortos y practique algún deporte
suave.
- Aliméntese lo mejor que pueda pero
tomando cantidades pequeñas para evitar digestiones pesadas y
tome grandes cantidades de líquidos.
- Límite la ingesta de cafeína y alcohol.
- Comparta sus sentimientos con otras personas, le irá bien
integrarse en grupos de apoyo.
3. Xerostomía (sequedad de boca): esto es debido a la
disminución de la secreción de saliva provocado por la
quimioterapia.
¿Como puedo solucionar este problema?
- Tome abundantes líquidos.
- Ingiera alimentos blandos, purés y triturados.
- Mastique chicle o chupe caramelos sin azúcar
o hielo.
- Acompañe los alimentos secos con salsas,
caldos, mantequilla, etc.
- Use vaselina para hidratar los labios.
- Lleve siempre una botella de agua y tome de vez en cuando
sorbos pequeños.
4. Falta de apetito: es un síntoma frecuente, puede ser debido al
tratamiento o a la propia enfermedad.
¿Qué puede hacer si esto me sucede?
- Coma pequeñas cantidades de alimentos pero hágalo más veces
al día.
- Tome alimentos de fácil ingestión: zumos,
yogures, líquidos.
- Tome alimentos que en poco volumen le
aporten nutrientes y calorías: pastas,
legumbres.
- Presente los alimentos de forma atractiva y
apetecible.
- Consulte con su médico la posibilidad de
tomar suplementos nutricionales.
5. Mucositis: la quimioterapia puede provocar afectación de las
mucosa del trasto digestivo dando lugar a la aparición de ulceras
que pueden ser leves o severas según su intensidad, pueden ser
dolorosas e incluso impedirle la ingesta oral,
además pueden infectarse por los propios gérmenes
de la boca.
¿Qué puedo hacer para mejorar este problema?
- Mantenga una buena higiene bucal, acuda a su
dentista, siempre consultando con su médico
previamente.
- Cepíllese los dientes y encías después de cada comida con un
cepillo suave.
- Evite enjuagues bucales con productos que contengan alcohol.
- Evite la ingesta de alcohol y el tabaco.
- Enjuáguese frecuentemente con manzanilla y con agua más una
cucharadita de bicarbonato.
- Consulte con su médico por si precisa soluciones antimicóticas o
anestésicas.
6. Diarrea: se presenta cuando la quimioterapia afecta a las
células que recubren el intestino. Si esta persiste consulte con su
médico por si necesitara un tratamiento.
¿Que puedo hacer si tengo diarrea?
- No coma durante algunas horas para dejar en reposo los
intestinos.
- Progresivamente tome alimentos líquidos, semilíquidos, y
blandos.
- Tome abundantes líquidos como agua,
manzanilla, las bebidas para deportistas son las
mejores.
- Evite el café, alcohol, los dulces, la leche.
- No tome alimentos ricos en fibras.
- Evite los líquidos muy fríos o muy calientes.
7. Infecciones: esto sucede porque la quimioterapia afecta a la
médula ósea dificultando la producción de glóbulos blancos,
células que luchan contra muchos tipos de infecciones. Existen los
denominados Factores de Estimulación de Colonias Granulocíticas
que son medicamentos que pueden acelerar la producción de
glóbulos blancos y que deben utilizarse siempre bajo prescripción
médica.
¿Qué puedo hacer para prevenir las
infecciones?
- Mantenga una buena higiene personal, lávese
las manos muy a menudo, extreme la higiene en
la zona rectal.
- Evite el contacto con personas que presenten
una enfermedad de la que usted se pueda
contagiar: resfriados, gripes, sarampión, proceso
intestinales como diarreas, etc.
- Evite los lugares con mucha gente.
- Aléjese de niños que recientemente hayan recibido una vacuna
con virus vivos, varicela, polio.
- Evite le contacto con animales.
- No coma alimentos sin cocinar previamente, no tome frutas sin
pelar ni verduras crudas.
- Tome agua embotellada.
NO SE PONGA VACUNAS SIN CONSULTARLO CON SU
MÉDICO
Si presenta alguno de estos síntomas póngase en contacto con su
médico o acuda a urgencias:
- Fiebre por encima de 38°.
- Sudor o escalofríos acompañados de temblor.
- Tos severa.
- Diarrea
8. Hemorragias: la quimioterapia afecta la capacidad d la médula
ósea de producir plaquetas, por lo tanto si esto sucede puede sufrir
hemorragias incluso sin tener herida. Consulte con su médico o
acuda a urgencias si:
- Hematomas espontáneos.
- Pequeñas manchas rojas en la piel.
- Hemorragias por nariz, encías, orina.
- Deposiciones negras o con sangre roja.
¿Que puedo hacer si el recuento de plaquetas
es bajo?
- Utilice un cepillo suave para limpiarse los dientes y hágalo con
cuidado.
- Suénese la nariz suavemente.
- Tenga cuidado de no cortarse o hacerse alguna herida.
- No utilice cuchillas para rasurarse.
9. Anemia: la quimioterapia puede afectar la producción de
glóbulos rojos, si esto fuese así aparecería la anemia. Consulta con
su médico o acuda a urgencias si presenta: cansancio excesivo,
mareo, palpitaciones, sensación de falta de aire.
10. Alopecia: es un efecto secundario común de la
quimioterapia, no todos los fármacos la producen,
su médico le indicará si esto le va a suceder. La
perdida del cabello puede ser en todas las partes
del cuerpo, esto dependerá del tipo y la intensidad
del tratamiento recibido. El cabello volverá a salir
totalmente al terminar el tratamiento, aunque a
veces con una textura y color diferente. La perdida del cabello
suele suceder a las 2-3 semanas de iniciar el tratamiento. En el
apartado de “La importancia de tu imagen” podrás encontrar
algunos consejos para este problema.
11. Efectos sobre las uñas y la piel: durante la administración de
la quimioterapia las uñas pueden oscurecerse, volverse frágiles y
quebradizas.
En la piel puede aparecer enrojecimiento, sequedad,
despellejamiento, acné o aumento de la sensibilidad
al sol. En el apartado de “La importancia de tu
imagen” podrás encontrar algunos consejos para
este problema.
12. Efectos sobre los órganos sexuales: la quimioterapia puede
afectar provocando esterilidad tanto en el hombre como en la
mujer, aunque en la mayoría de los casos esta en temporal,
también puede provocar disminución del deseo sexual, problemas
para mantener la erección en el hombre y trastornos menstruales
en la mujer.
¿Cómo puedo mejorar este problema?
- Consulta con su médico la posibilidad de congelar semen.
- Evite el embarazo, utilice métodos anticonceptivos si mantiene
relaciones sexuales.
- Utilice lubricantes vaginales, si nota sequedad.
b) Radioterapia
¿Qué es?: Tratamiento antitumoral realizado con radiaciones
ionizantes. Su objetivo es destruir el tumor en su lugar de origen y
en las zonas próximas a donde pudiera haber diseminado. Suele
ser de administración diaria, cinco días por semana. Su duración
es muy variable, oscilando entre dos y siete semanas, dependiendo
del tipo de tumor y de la existencia de otros tratamientos previos
(cirugía, quimioterapia)
¿Cómo se aplica?: se distinguen dos tipos de radioterapia según
la zona que se irradie. La radioterapia local o regional consiste en
radiar un área concreta del organismo. Se administra a diario
durante 2-4 semanas, en general de forma ambulante. La
radioterapia corporal total forma parte del acondicionamiento
para algunos tipos de trasplante de médula ósea, se radia todo el
cuerpo 20-30 minutos, unos 4 días seguidos.
Efectos secundarios
Las alteraciones en la piel producidas por la radioterapia se limitan
a la zona irradiada, provocando alteraciones a lo largo del
tratamiento muy similares a una quemadura solar.
Tras dos o tres semanas de tratamiento, aparece una coloración
rojiza (denominada eritema) en la zona donde se reciben las
radiaciones.
¿Cómo puedo mejorar este problema?:
- La zona radiada se deberá proteger totalmente del sol al menos
durante un año tras el tratamiento.
- Evite la depilación en la zona irradiada.
- Conforme vaya avanzando el tratamiento verá
que el vello de esta zona va debilitándose poco a
poco hasta llegar a desaparecer.
- La realización de tatuajes en la zona radiada está
contraindicada siempre.
c) Transfusiones
¿Qué es una transfusión?: es el proceso que se usa cuando
sangre donada por una persona, se le da a otra persona después
que ésta ha perdido sangre durante una operación, un accidente, o
por una condición medica. Las transfusiones sanguíneas son
imprescindibles en Hematología, pues todas las enfermedades
causan falta de glóbulos rojos, plaquetas o leucocitos.
Tipos de transfusiones: existe varios tipos de transfusiones,
según la necesidad de cada paciente y el déficit que presenta, las
más comunes son la transfusión de glóbulos
rojos, de plaquetas, o de plasma.
Seguridad en las transfusiones: para
minimizar el riesgo de transmitir enfermedades
al enfermo existe una serie de medidas legales.
Las bolsas de sangre se estudian
exhaustivamente para descartar la presencia de
enfermedades.
Existe
una
legislación
internacional detallada y específica que
garantiza que los bancos de sangre sean
seguros. Cualquier bolsa que pueda resultar peligrosa se elimina, y
se informa al donante del procedimiento a seguir para tratarse.
d) Trasplante de médula ósea:
¿Por qué es necesario un trasplante de médula ósea?: El
objetivo de un trasplante de médula ósea es curar muchas
enfermedades y tipos de cáncer. Cuando la médula de una persona
se daña o se destruye como consecuencia de una enfermedad o
tratamientos intensos de radioterapia o quimioterapia, puede ser
necesario un trasplante de médula ósea.
Un trasplante de médula ósea puede utilizarse para:
1. Sustituir una médula ósea enferma que no funciona por una
médula ósea sana y funcional.
2. Sustituir la médula ósea y restaurar su función normal después
de que se hayan administrado altas dosis de quimioterapia o
radioterapia para tratar un cáncer.
3. Sustituir la médula ósea por una médula ósea funcional y sana
genéticamente para prevenir más daño como consecuencia de una
enfermedad genética.
Los riesgos y beneficios deben sopesarse cuando hable con su
médico y con los médicos que se especializan en trasplantes de
médula ósea antes del procedimiento.
¿En que consiste?: Es el trasplante de cualquier tipo de célula
madre de la sangre. Se administra una alta dosis de quimioterapia
que elimina toda célula patológica del organismo o destruye la
médula enferma para sustituirla por una sana. Es un proceso más
sencillo que el trasplante de otros órganos, pues la médula es
líquida y se introduce en el paciente por vía venosa.
Tipos de trasplantes: Podemos distinguir varios tipos de
trasplante en función del tipo de
donante, si es un hermano (trasplante
alogénico),
si es otro familiar
(trasplante haploidéntico), si no es
familiar del paciente (trasplante de
donante no emparentado) o si es el
propio paciente (trasplante autólogo).
También se pueden diferenciar según la
procedencia de las células madre, si
proceden de la médula (trasplante de
médula ósea), si proceden de la sangre
(trasplante
de
progenitores
hematopoyético sangre periférica), si
proceden de la sangre del cordón
umbilical de un bebé (trasplante de cordón umbilical).
Alogénico
Autólogo
5. Tratamiento en planta:
¿Por qué debo de ingresar?: Hay tratamientos de
quimioterapia en Hematología que requieren que el
paciente esté ingresado en el hospital ya que
precisan perfusiones continuas en vena durante las
24horas de varios días; otros deben de tener un
estricto control del tiempo que permanece el tóxico
en el organismo y su posterior eliminación, para lo
que se realizan analíticas varias veces al día.
Otros ciclos que se administran en el servicio de
hospitalización de Hematología son aquellos en los
que aunque uno o varios fármacos pasen en un
espacio corto de tiempo (dos o tres horas), se infunden cada 12
horas por lo que esta franja horaria no la puede abarcar el Hospital
de día. A veces, si el tratamiento dura más de un día también se
tiene en cuenta la distancia del domicilio del paciente.
¿Qué tiempo debo de estar ingresado?: El tiempo de
hospitalización depende de la patología y de los días de que conste
el ciclo de quimioterapia que se administre. Los Linfomas y
Mielomas son, por término general, las patologías en Hematología
que menos tiempo de hospitalización necesitan y en gran
porcentaje el tratamiento se administra de forma ambulatoria.
El tratamiento de las Leucemias Agudas es
el que requiere más tiempo de
hospitalización debido a la duración del
mismo (siete días con varios fármacos en
perfusión continua). Este ciclo es muy
agresivo y produce una aplasia muy severa
por lo que el paciente requiere varios días con transfusiones de
hematíes y plaquetas, así como factores estimulantes de
leucocitos, hasta que la médula recupere sus cifras normales.
Debido al descenso de neutrófilos el paciente requiere un amplio
tratamiento de antibióticos para protegerlo de posibles infecciones.
Este ciclo de inducción requiere por término medio de 3 a 5
semanas. A veces, según el ciclo de quimioterapia que se haya
recibido, el descenso de cifras se efectuará unos días después, por
lo que el paciente puede ser dado de alta administrándole
previamente una dosis del estimulador de leucocitos.
¿Qué precauciones debo de tener con la higiene y la
alimentación?:
1. Higiene: EI paciente hematológico debe de prestar especial
cuidado a su higiene personal: usará jabones neutros, procurando
mantener la integridad cutánea ya que cualquier deterioro de la
misma puede suponer una puerta de entrada para cualquier germen
o bacteria produciéndose una infección, sobre todo en la fase en
que las defensas están más bajas.
Siempre que el estado del paciente lo permita el
aseo lo realizará en la ducha, debe de prestar
especial atención a los pliegues y orificios
manteniéndolos limpios y secos.
El cuidado de la boca es muy importante ya que
la mucosa puede infectarse produciendo una
mucositis, llagas muy dolorosas. Es
conveniente usar cepillo dental muy suave, si la
cifra de plaquetas es muy baja, usar solamente
enjuagues de esta forma se evitarán posibles
sangrados.
Para prevenir la infección por hongos en algunos casos se realiza
profilaxia con algún antifúngico.
Los genitales y orificio anal deben de mantenerse muy limpios
observando si aparecen signos de hemorroides o fisura anal que
precisen tratamiento.
2. Alimentación: La dieta del paciente de Hematología debe de
estar bastante controlada ya que a veces dependiendo de la
medicación que se administre precisará un tipo de dieta u otra por
ejemplo dieta diabética con la administración de corticoides.
En la fase de mayor aplasia se evitará comer alimentos crudos o
poco cocinados. No traerá comida de fuera del hospital ya que
será fácil, debido a la temperatura, que se estropee.
3. Otras cuestiones:
¿Podré recibir visitas durante mi estancia en el hospital?: Las
visitas deben de ser lo más restringidas posible. Los pacientes de
Hematología, por estar muy bajos de defensas, son
muy susceptibles a cualquier tipo de infección,
solamente se permite un familiar por paciente y
esta persona no debe de padecer enfermedad
infecto-contagiosa alguna. En las situaciones de
aplasia severa, el familiar, usará una mascarilla
para evitar al paciente alguna posible infección respiratoria, y
cuando este salga de la habitación para pasear o realizarse alguna
prueba será él el que use la mascarilla.
No está permitida la entrada de flores y plantas en las
habitaciones, ya que pueden ser portadoras de gérmenes.
¿Qué cuidados requiere un catéter?: Si al recibir el alta si es
portador de un catéter recibirá toda la información y
asesoramiento por parte de su enfermera acerca de los cuidados
que se requieren.
La zona de punción del catéter debe permanecer
limpia, para lo que se usará povidona yodada y
gasas estériles, seca y protegida con apósito que
cambiará diariamente. El catéter siempre debe
estar punzado y los tapones de los extremos
sellados con cinta adhesiva o apósitos. En las
visitas posteriores al hospital de día se comprobará
su permeabilidad y correcto funcionamiento. Consulte a su
médico o enfermera si en la zona de punción observara
enrojecimiento, calor, hinchazón o sangrado.
5. Tratamiento y cuidados ambulatorios (Hospital de Día):
¿Que es y donde se ubica?: en el Hospital de Día se
diagnostican, tratan y se hace el seguimiento de enfermedades
hematológicas, todo esto de manera ambulatoria.
Las enfermedades hematológicas son muy variadas tal y como se
ha explicado anteriormente en otros capítulos de este manual,
dependiendo del tipo de enfermedad su médico le propondrá el
tratamiento que es más adecuado para usted o solamente le
indicará controles periódicos en la consulta médica. Los
tratamientos pueden ser muy variados:
~ Tratamientos vía oral, subcutánea o intramuscular, que usted
podrá realizar en su domicilio.
~ Tratamientos vía intravenosa con Hierro, que
tendrá que realizar en Hospital de Día.
~ Tratamientos intravenosos con
quimioterapia, que dependiendo del esquema,
intensidad, situación general del paciente se
realizarán ambulatorios o ingresado.
~ Transfusiones de Hemoderivados.
~ Tratamientos con Anticuerpos Monoclonales
~ Administración de quimioterapia vía intratecal.
~ Tratamiento con Bifosfonatos, con Antivirales y Antifúngicos.
~ Tratamientos con factores de estimulación de colonias
granulociticas.
¿Cómo funciona Hospital de Día?: Puede acudir a nuestras
consultas siempre que sea derivado por otro
especialista, o en algunos casos por su médico de
cabecera.
- Primera visita: si le han solicitado analíticas
deberá realizarlas varios días antes, la hora de visita
se le indicará en secretaría. Posiblemente si el
médico lo cree conveniente le realice un aspirado
de médula ósea o biopsia de cresta iliaca para
diagnosticar su enfermedad.
En esta primera visita deberá firmar un
consentimiento informado que indicaría que está de acuerdo con
las pruebas que se le realizarán, así como con el tratamiento que
tiene que realizar si este fuera necesario.
- Visitas posteriores: su médico le pedirá analíticas y le indicará
donde y cuando tiene que realizarlas, si la extracción la realiza el
mismo día de la cita, posteriormente deberá esperar
de 1 a 3 horas en la sala de espera hasta que estén
los resultados y sea visto por su médico, siempre
siguiendo el orden de la agenda de citación.
Una vez que ha sido visto en consulta si su médico
le prescribe un tratamiento que deba ser
administrado en la sala de tratamientos pasando previamente por
la consulta de enfermería donde se explicará de nuevo el
tratamiento, los efectos secundarios de este si los tuviera, así como
las dudas o inquietudes que pueda tener, a continuación la
enfermera de consulta le acompañará a la sala de tratamiento
donde se hará cargo la enfermera de referencia.
- Visitas de revisión: son aquellas que se le harán una vez
superada su enfermedad para controlar que todo va bien, se
realizarán cada cierto tiempo, al principio mas a menudo y
posteriormente se irán espaciando. Su médico le solicitará las
pruebas que considere necesarias, que de manera general son:
analítica completa, hemograma, RX, TAC, ecografía, aspirado de
médula ósea o biopsia de cresta iliaca.
7. Aspectos psicológicos:
a. Las emociones: A causa del diagnóstico de una enfermedad
hematológica y su tratamiento podemos sentir
como se rompe nuestra vida y nuestro entorno.
Nos encontramos sometidos a importantes
cambios amenazadores, entre los que se
encuentran los directamente relacionados con la
enfermedad y los efectos secundarios de los
tratamientos. La percepción de amenaza, el
miedo intenso y los sentimientos de desesperanza están presentes
en distintas intensidades a lo largo del proceso al que debemos
someternos.
Por ello queremos explicar como las emociones pueden influir en
todo el proceso y la importancia de conocerlas para poder actuar
sobre ellas y ayudarnos a afrontar todo de la forma más efectiva
posible, ya que reconocerlas es el primer paso para controlarlas.
1. Al diagnóstico: Cuando nos dicen que tenemos una enfermedad
que supone un riesgo para nuestra vida las primeras reacciones
van desde la negación a la aceptación, no de forma continua,
sentiremos avances y retrocesos:
- Incredulidad y negación: al principio no serás capaz de creerlo,
pensamientos como: “¡No puede ser!” “¿Qué me están
diciendo?”…, inunden tu cabeza, serán emociones que no puedes
controlar ni expresar. Todo lo que facilite que expreses estas
emociones te ayudará: llorar, suspirar e incluso gritar son formas
distintas de manifestar esos sentimientos. Date
tiempo.
- Culpa y rabia: Tras la confirmación del
diagnóstico preguntas como: “¿Por qué a mi?”
“¿Qué he hecho mal?”… crearán sentimientos de
culpa, de ira o de rabia. Por ello no te preguntes
¿por qué?, sino pregúntate ¿cómo puedo…?
- Angustia y miedo: lo desconocido produce miedo y enfrentarse
a ello no es fácil, querremos alejarnos, huir. El miedo puede hacer
que te retraigas, que ocultes tus sentimientos, provoca dudas a
todo y de todos. Para superarlo no lo dudes, pregunta, habla y
sobre todo no tengas miedo a sentir miedo.
- Cambios de humor y apatía: el temor a la reacción de los
demás, al rechazo, a la compasión, al que dirán, a la muerte, a
sufrir… pueden llevarte a la incomunicación, a llevar todo el peso,
sin compartirlo, sin desahogarte.
Los cambios de humor serán constantes y las ganas de hacer cosas
desaparecerán. Por todo ello es necesario que hables con los tuyos,
que los hagas participes de tus sentimientos y que ellos te lo hagan
a ti.
2. Durante los tratamientos: el tratamiento puede provocar una
serie de sentimientos como son incertidumbre hacia el futuro
(“¿qué va a pasar?”), incapacidad de predecir acontecimiento (“¿y
ahora qué?”), sensación de perdida de control (“Yo no puede
hacer nada”) o sensación de dependencia (“Sin mi familia no
podría hacer nada”). A lo largo del tratamiento las emociones que
pueden embargarte son muchas y dependen en gran medida de la
fase en que te encuentres:
- En la hospitalización: los sentimientos de pérdida de
independencia e intimidad, la dificultad para comprender la
información, la dificultad para adaptarte a esta nueva situación
puedes, la falta de control, la impotencia, la desesperanza puedes
superarlos si te das un tiempo para poder aceptar todos los
cambios, si preguntas al equipo sanitario por todo aquello que te
preocupa, si te acompañas de tus cosas (libros, música, etc)
durante los ingresos.
- Con
las
pruebas
diagnósticas:
preocupación,
miedo,
ansiedad,
incertidumbre, etc, pueden aparecer en el
momento de las pruebas o esperando los
resultados, para superarlos es conveniente
que preguntes todo aquello que despejará tus
dudas, recuerda que la información te ayudará a tener un mejor
control sobre cada situación.
- Con los tratamientos específicos (QT, RT o TMO): los efectos
secundarios pueden hacerte creer que la enfermedad esta
progresando, te harás preguntas sobre cómo llevarás el tratamiento,
si podrás comer, si serás fuerte, cuanto tiempo durará, las bajadas
de defensas pueden ayudar a que te sientas más desprotegido y
frágil, se acentuarán dudas a cerca de si volverás a la normalidad.
Por todo ello es importante que sepas que no hay síntomas
universales, que los efectos secundarios desaparecen cuando
termine el tratamiento, que es importante que no tengas dudas, que
tienes a todo un equipo para ayudarte, que los tuyos serán el mejor
apoyo, pero piensa que eres tu quien tiene que querer.
b. La importancia de tu imagen: Uno de los aspectos que puede
provocar más problemas emocionales es el cambio de imagen que
vas a experimentar, sobre todo por la caída del
cabello (alopecia), además los tratamientos
también pueden afectar, como se ha explicado
anteriormente, a la piel, a las uñas y en general a
tu aspecto, que si bien no son clínicamente tan
importantes, sí lo son para nuestro bienestar
general. Por ello a continuación aparecen una
serie de consejos para cada uno de los problemas estéticos que
conlleva esta enfermedad:
1. El pelo: La alopecia (caída del pelo) es el efecto secundario
más frecuente de la quimioterapia.
Su intensidad es variable en función de la dosis y la duración de
ésta. Otra posible consecuencia es la aparición de reacciones de
acné en el cuero cabelludo y cuello. Para cuidar al máximo esta
parte del cuerpo se recomienda:
- Cortarse el pelo cuanto antes.
- Utilizar pañuelos o gorros.
- Usar pelucas, pero nunca pegadas al cuero cabelludo (los
pegamentos son muy perjudiciales) Si se usan pelucas es
fundamental dejar “respirar” al cuello cabelludo, por lo menos,
cinco o seis horas diarias.
- Dejar la cabeza al descubierto.
2. Las cejas y las pestañas: En ocasiones se produce la caída de
las cejas, las pestañas y el resto de vello corporal. Es importante:
- Dibujar las cejas. Para ello existe gran
variedad de productos en el mercado.
- Acudir a un centro especializado en el que
profesionales cualificados te darán nuevas
pautas para el maquillaje.
- No son aconsejables las pestañas postizas, ya que para su
colocación se usan pegamentos que pueden dañar al borde del
párpado.
3. Las uñas: También se pueden sufrir diversas alteraciones en las
uñas, tales como la aparición de bandas horizontales o verticales y
el reblandecimiento y engrosamiento de la uña. Los principales
consejos son:
- Consultar al especialista, que marcará las pautas.
- No utilizar alicates corta-cutículas, cuchillas corta callos o
cualquier material que pueda producir cortes en la piel.
- Se desaconseja el uso de lacas de uñas y quitaesmaltes, ya que
son productos muy agresivos y pueden quemar las uñas.
4. La piel: La piel experimente también diversos cambios y
alteraciones debido al efecto de los tratamientos: sequedad,
irritaciones y sensibilidad a la radiación. No debes olvidar:
- Limitar la exposición al sol. En caso de exponerse, emplear
fotoprotectores de amplio espectro.
- No usar cremas despigmentantes sin consejo previo.
- Extremar la limpieza, utilizando agua templada y jabones suaves.
- Intensificar la hidratación de la piel, bebiendo mucha agua y
utilizar cremas hidratantes naturales para evitar irritaciones.
Siempre se debe consultar previamente al médico especialmente
con la radioterapia.
- Utilizar ropa holgada, de algodón o hilo, que son
materiales poco agresivos y alivian de picores
molestos.
- Sumergir las zonas afectadas en agua fría durante
la administración del ciclo (Radioterapia
localizada)
- No realizar limpiezas de cutis o todo tipo de peeling, no rascarse
o frotarse bruscamente la piel, evitando exponerla al roce de
cadenas o collares y no depilando las zonas irradiadas.
e. Consejos generales:
- No tengas dudas en solicitar toda la información que necesites,
pero siempre a personal cualificado para ello.
- Date tiempo para asimilar todo lo que está pasando, asimilarlo y
entenderlo te ayudará a pedir ayuda si es necesario.
- Confía en ti mismo y en tus recursos de esta forma podrás ver
todo como un reto y superarlo con éxito.
- Expresa lo que sientes, guardarte siempre todo lo que sientes te
hará más daño con el tiempo.
- Dale a las personas que te quieren la oportunidad de
acompañarte.
- Tomar las riendas de tus problemas y preocupaciones, eres el que
mejor te conoce.
- Planifica a corto plazo tus objetivos, ve paso por paso, no te
adelantes a los acontecimientos ni a los problemas.
- Cuida de ti, dale a tu cuerpo el descanso, el alimento y el mimo
que necesita.
- Sigue siempre las pautas y consejos que te indique el equipo
sanitario que te atiende.
MANUALES CONSULTADOS
Colección
“Hablemos
de…
Las
enfermedades
hematológica”. Manual del paciente. Fundación Leucemia y
Linfoma. Esteve. Ed.: acv ediciones.
Colección “Hablemos de… El mieloma múltiple”
Fundación Leucemia y Linfoma. Esteve. Ed.: acv ediciones.
Colección “Hablemos de… El apoyo emocional a personas
adultas con enfermedades oncohematológicas” Fundación
Leucemia y Linfoma. Esteve. Ed.: acv ediciones.
“Trasplante de médula ósea, sangre periférica y sangre de
cordón umbilical” Guía para el paciente. Fundación
Internacional Joseph Carreras.
Guía "Autocuidado en pacientes oncológicos" Centros de
Estética Reparadora Integral. C/ O´Donnell, 16 – entreplanta
izq. 28009. Madrid
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Con la colaboración de:
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