Romanos 9 . . . ¿libertad o determinismo?

ASUNTO: ¿ENSEÑA ROMANOS 9 DETERMINISMO?
[BIBLIA Y ESPIRITUALIDAD]
Romanos 9... y mi “libertad de eleccion”
Introducción.
Muchas veces he escuchado a personas o leído en diferentes sitios que Romanos 9
enseña que los seres humanos no tenemos “libre elección”, que nuestra voluntad es
determinada por la soberanía de Dios. Así, Dios salva a los que quiere y a los que quiere
condena. Él es soberano. Normalmente esta es una lectura “determinista” que se asocia
normalmente con el Calvinismo.
¿Acaso no dice eso Romanos 9? Parece bastante claro cuando uno llega a los
versículos 16 - 22.
21¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de hacer de la misma masa un vaso
para uso honroso y otro para uso deshonroso? ¿Y qué, si Dios, aunque dispuesto a
demostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia a los vasos de
ira preparados para destrucción?”
Parece bastante claro, ¿no? Dios destina a ciertas personas para ser “vasos de honra” y a
otros para ser “vasos de dehonra”. Y la respuesta de Pablo cuando esto parece injusto es
simplemente: “¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto
modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así?” (Rom. 9.20)
Así que, según Romanos 9, pareciera que nuestra voluntad y nuestra vida es
determinada para salvación o perdición. . . ¿no?
La clave.
Lo cierto es que NO. Dejame ponerlo claro: Romanos 9 no tiene nada que ver con la
libertad o determinación divina de nuestra
voluntad. En otras palabras, este pasaje de
Romanos no enseña nada acerca de la libre
decisión - o no - del ser humano para salvación.
En lo que viene ahora voy a presentarte _____ argumentos para poder entender:
1. Romanos 9 no habla del ser humano; habla de Dios y de Su carácter.
2. Dios no es arbitrario.
3. La elección soberana de Dios que se menciona (9.11; 11.5, 7, 28) no conlleva la
determinación de mi voluntad o futura salvación.
Pero antes de pasar a los argumentos, vamos a ponernos en contexto para que entendamos
bien por dónde nos movemos.
• La comunidad de fe en Roma era sobre todo de “gentiles” (de nacionalidad no judía)
• Por lo que dice Romanos 14 parece que había un problema de “convivencia” entre los
gentiles y los judíos. Los gentiles estaban “menospreciando” a los judíos porque, en
general, estos no querían comer ciertos alimentos que consideraban impuros (Ley
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Mosaica); por otro lado, los judíos estaban “juzgando” a los gentiles porque estos sí
comían.
• En los primeros capítulos de Romanos Pablo se esfuerza por dejar bien clara una cosa:
No hay distinción entre gentiles y judíos! (bueno, no solo en los primeros capítulos, ya
que esto lo repite en el capítulo 10 otra vez. . . así que es una idea importante en
Romanos). Por eso dice que tanto unos como otros están bajo la misma condenación: el
no cumplimiento de la ley (para los gentiles, la ley escrita en la propia naturaleza humana;
para los judíos, la Ley Mosaica). De igual manera, tanto judíos como gentiles son salvos
de la misma manera: por la fe.
• Así que la pregunta es: “bueno, si no hay ninguna distinción entre gentiles y judíos, ¿tiene
alguna ventaja el ser judío?” (Romanos 3.1). La respuesta es que si. En capítulo 3.2 Pablo
responde: “Primero, por un lado, a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios”. En
otras palabras, Dios les ha dado la revelación. ¡Espera un momento! pero la cita que
acabamos de mencionar dice “por un lado”. ¿Dónde está lo que se supone que debiera
seguir “por otro lado”? No aparece en el capítulo 3, ni siguientes. . . hasta llegar al
capítulo 9. En 9.4 Pablo sigue la “lista” (que vamos a llamar L).
• Eso es lo que quiere decir exactamente: Dios ha dado al pueblo judío esos privilegios. . .
Dios los ha elegido.
Esta es la razón por la que Pablo llega al tema de la elección en Romanos 9.
Procedimientos
Aqui van las razones que explican lo que realmente pasa en Romanos 9.
1. La pregunta que lo empieza todo. Lo primero que tenemos que notar siempre al
empezar a tratar de comprender una sección en un texto es qué es lo que motivó el
tratar este tema. No hay ninguna pista que indique que Pablo tenía en mente el tema
de la salvación personal, la libre voluntad, etc. La pregunta que lo empezó todo es
esta: ¿Ha fallado la palabra dada por Dios? Y es interesante notar que esta pregunta
la hace siempre después de mencionar la lista L de la que hablamos.
“En primer lugar, porque a ellos les han sido confiados los oráculos de Dios
Entonces ¿qué? Si algunos fueron infieles, ¿acaso su infidelidad anulará la
fidelidad de Dios?” (Rom 3.2-3)
“que son israelitas, a quienes pertenece la adopción como hijos, y la gloria, los
pactos, la promulgación de la ley, el culto y las promesas, 5 de quienes son los
patriarcas, y de quienes, según la carne, procede el Cristo, el cual está sobre
todas las cosas, Dios bendito por los siglos. Amén. 6 Pero no es que la palabra
de Dios haya fallado. . .” (Rom 9.4-6)
Como hemos visto, en los primeros capítulos de Romanos se deja claro que no hay
distinción entre gentiles y judíos. Tanto unos como otros estan bajo condenación. Lo
cierto es que este hecho debió haber sido un shock para los judíos que tenían
precisamente su identidad en esas promesas. Así que cuando Pablo argumenta la
igualdad de identidad entre judíos y gentiles, no está hablando de la libertad humana;
lo que está en entredicho es la confiabilidad de Dios, su compromiso con Sus propias
promesas.
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2. Elección para ministerio, no salvación.
3. La elección nacional, no individual
4. La elección es una cuestión de “gracia divina” y rechazable.
5. Pablo no apela al poder de Dios, sino a su sabiduría.
Conclusión
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