LA ESPIGUITA RETAHÍLAS Una semilla de trigo del color del caramelo, cansada de viajar tanto, descansaba en el potrero. A la una sale la luna. A las dos sale el sol. A las tres San Andrés. A las cuatro voy al teatro. A las cinco pego un brinco. A las seis vino el buey. A las siete cae un cuete. A las ocho me voy al Mapacho. A las nueve me voy a la nieve. A las diez ando a pie. Allí se quedó dormida y en la tierra cariñosa tuvo un sueño muy profundo ¡llegaba a ser muy hermosa! Era una niña muy rubia talle largo y espigada tenía un millón de amigas y el viento de todas peinaba. Amigas del sol y del agua crecieron luego, muy luego, hasta que un día en verano llenaron todo el potrero. Y esa semilla de trigo del color del caramelo hoy inicia un largo viaje con Pascual el molinero. Maritere Bedós Violeta Diéguez (chilena) EN LA CIUDAD DE VALENCIA En la ciudad de Valencia hay una plaza en la plaza una esquina en la esquina una casa en la casa una alcoba en la alcoba una cama en la cama una horqueta en la horqueta una lora en la lora una pata en la pata una nigua en la nigua una aguja en la aguja una hebra en la hebra un nudo. LA CARA Esta era una cara que quería rebotar, dio un bote y otro bote y se quedó sin cogote. De tanto golpear el suelo se le cayó todo el pelo. Pero eso no fue todo falta mucho por contar porque al seguir rebotando la nariz salió volando, y como perdiera las orejas quedó mucho más pareja. El nudo en la hebra la hebra en la aguja la aguja en la nigua la nigua en la pata la pata en la lora la lora en la horqueta la horqueta en la cama la cama en la alcoba la alcoba en la casa la casa en la esquina la esquina en la plaza de la ciudad de Valencia. LA BANDERA CHILENA En esto de dar tumbos cualquiera se equivoca, y por un golpe infortunado la cara quedó sin boca; pero era tan cabeza dura que quedó sin dentadura. En fin, que para terminar, siendo tan grande el antojo, cerró con fuerza los ojos. Y así, rebota que rebota aquella porfiada cara, se convirtió en pelota. Saúl Schkolnik (chileno) LA PLAZA La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón, el balcón tiene una dama, la dama una blanca flor. Ha pasado un caballero, -¡quién sabe por qué pasó!y se ha llevado la plaza con su torre y su balcón, con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor. Antonio Machado (español) Es de todas las banderas la chilena la mejor, nieve de las cordilleras le dio su blanco color. El copihue le dio el rojo, el cielo, azul turquí, sin que ella produzca enojo, es bella, ¿verdad que sí? Y qué quiere decir de su estrella aunque solitaria está, su fulgor la hace más bella y más atracción le da. Cuando miro mi bandera siento profunda emoción, parece que ella reuniera cuanto anhela mi corazón. Mi bandera es muy bonita, me habla de cosas risueñas, si cuando el viento la agita, parece que hiciera señas. Con la emoción más sincera yo digo con todo amor, que de todas las banderas ¡la chilena es la mejor! Eduardo Valenzuela Olivos (chileno) QUISIERA SER COMO PRAT Hoy es 21 de mayo, día grande e inmortal día en que el pueblo chileno eleva un canto triunfal. “ASÍ ES” Yo también aunque pequeño, siento aquí en mi corazón, un placer muy intenso y una gran emoción. La luna es de queso y el sol es de sol. La cara del sapo me da mucha tos. Es que Prat fue muy valiente, un héroe a carta cabal, amó a mi patria querida con un amor sin igual. Quisiera ser como Prat, tan chileno, tan patriota, y si es posible mi sangre, derramarla gota a gota. Ramón Ampuero (chileno) El cielo es de cielo, la nube es de tiza. La cara del sapo me da mucha risa. María Elena Walsh (argentina) ABUELITA Quien subiera tan alto como la luna para ver las estrellas una por una, y elegir entre todas la más bonita para alumbrar el cuarto de la abuelita. CUANDO ME RECORTA EL PELO Cuando me recorta el pelo la tijera de mamá, va diciendo en su revuelo: chiqui – chiqui, chiqui – cha... Aletea Viene y va, y a mi oído cuchichea, chiqui – chiqui, chiqui – cha... Cuando el pelo me recorta la tijera de mamá charla más de lo que corta: chiqui – chiqui, chiqui – cha... Germán Verdiales (argentino) Tomás Allende HALLAZGO Me encontré este niño cuando al campo iba: dormido lo he hallado en unas espigas... O tal vez ha sido cruzando la viña: buscando los pámpanos topé tu mejilla... Y por eso temo, al quedar dormida, se evapore como la helda en las viñas... Gabriela Mistral (chilena) LOS SIETE DÍAS Hay en la escuela siete niñitos. Primero el Lunes flojo y dormido. Segundo el Martes bueno y activo. Tercero el Miércoles pasa jugando. SIN TÍTULO La alegre cigarra soy, y cantando siempre voy. Acompaña mi cantar mientras haces tu tarea, pues también la vida es bella teniendo que trabajar. La alegre cigarra soy, Cantando siempre voy. Anónimo Cuarto el Jueves, serio y callado. LOS SOMBREROS DEL SOL Quinto el Viernes, tranquilo y tímido. Dos sombreros tiene el cielo Que, muy elegante, pasa Luciendo entre finas nubes Sus copas altas y claras. Sexto el Sábado ¡el más lúcido! ¡Por fin, Domingo bello y querido! Óscar Jara Azócar (chileno) Todo el año se los pone, Todo el año se los cambia. Dos sombreros tiene el cielo Que, muy elegante, pasa: De día, con el de oro, De noche, con el de plata. Miguel Moreno Monroy (chileno) CONCIERTO EL SAPITO GLO-GLO-GLO “Muu!” la dócil vaca muge lo mismo el manso buey; rebuzna el paciente burro y la oveja bala “¡be!...”. Nadie sabe donde vive. Nadie en la casa lo vio. Pero todos escuchamos al sapito: glo...glo...glo..., ¿Vivirá en la chimenea? ¿Dónde diablo se escondió? ¿Dónde canta cuando llueve, el sapito Glo-glo-glo? ¿Vive acaso en la azotea? ¿Se ha metido en un rincón? ¿Está bajo de la cama? ¿Vive oculto en una flor? Nadie sabe dónde vive. Nadie en la casa lo vio. Pero todos escuchamos cuando llueve: glo...glo...glo... Brama el toro corpulento, y ladra el perro: “guau, guau!”, relincha el potro impaciente, y el gato maúlla: “¡miau!” Pía el pollo: “pío, pío”, y el chancho gruñe: “o, o, o”; “¡quiquiriquí!” canta el gallo, y la gallina: “clo, clo...” El pato castañetea diciendo: “tué, tué, tué”; y el ganso casero grazna, y el bello cisne también. José Sebastián Talló (argentino) CAPERUCITA “¡Arrú!” la paloma arrulla, y gime la tortolita; trinan las aves cantoras, los loros hablan y gritan. -Caperucita, la más pequeña de mis amigas, ¿en dónde está? -Al viejo bosque se fue por leña, por la leña seca para amasar. Chillan monos y chicharras, la abeja zumba al volar; y éste es, ¡oh niño!, el concierto que forma el reino animal. Ismael Parraguez (chileno) LA MUÑECA Tengo una muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú. -Caperucita, di, ¿no he venido? ¿Cómo, tan grande, no regresó? -Tras ella todos al bosque han ido, pero ninguno se la encontró... -decidme niños, ¿qué es lo que pasa? ¿Qué mala nueva llegó a la casa? ¿Por qué esos llantos? ¿Por qué esos gritos? ¿Caperucita no regresó? -Sólo trajeron sus zapatitos. ¡Dicen que el lobo se la comió! Francisco Villaespesa (español) La saqué a paseo, se me resfrió; la metí en la cama con mucho dolor. CUANDO SEA GRANDE Mamá: cuando sea grande voy hacer una escalera tan alta que llegue al cielo para ir a coger estrellas. Esta mañanita me dijo el doctor que le dé jarabe con un tenedor. Me llenaré los bolsillos de estrellas y de cometas, y bajaré a repartirlas a los chicos de la escuela. 2 y 2 son 4, 4 y 2 son 6, 6 y 2 son 8 y 8, 16, y 8, 24, y 8, 32, ya verás, muñeca, si te curo yo. Pero a ti voy a traerte mamita, la luna llena para que alumbres la casa sin gastar la luz eléctrica. Álvaro Yunque (argentino) Anónimo BUEN VIAJE Con la mitad de un periódico hice un buque de papel y en la fuente de mi casa va navegando muy bien. Mi hermana con su abanico sopla que sopla sobre él. ¡Muy buen viaje, muy buen viaje, buquecito de papel! ESTE NIÑO LINDO Este niño lindo ya quiere dormir háganle la cuna de rosa y jazmín. Háganle la cama en el toronjil y en la cabecera póngale jazmín que con su fragancia me lo haga dormir. Amado Nervo (mexicano) (Argentina) MAÑANA DOMINGO PAJARITO QUE CANTAS Pajarito que cantas en el alero no despierte a mi nene que tiene sueño. Duérmete, niño chiquito mira que viene la mona preguntando puerta en puerta cuál es el niño que llora. (Argentina) LAS HORMIGAS Un hilo de hormigas como en procesión pasa por el patio bajo el girasol. Parece que viaja sin luz ni motor un tren infinito que nos dice adiós. Mañana domingo se van a casar la paloma blanca y el tero real. A la palomita la apadrinará la mamá paloma y el pato cuacuá. Padrino del novio su padre será y será madrina la garza real. Formando parejas allí se verán con una calandria pasar un zorzal, un tordo con una paloma torcaza y una capetona con un cardenal. Y desde la rama que será el altar un pechito rojo los bendecirá. (Germán Verdiales) ¡La cueva está lejos como una estación! Quisiera contarlas... ¡ya pasan de cien! Son mil vagoncitos al anochecer... ¡Cuidado amiguito! No acerques el pie, que se descarrila mi pequeño tren... EL BURRO ENFERMO A mi burro, a mi burro, le duele la cabeza; el médico le ha puesto una corbata negra. ¡Felices los sueños que viajan con él! Ernesto Rodríguez BAJÓ UN PAJARITO Bajó un pajarito rojo, una chispa en cada ojo. Pájaro verde, tan verde que entre las hojas se pierde. Un pajarito amarillo, redondo como un ovillo; y que parecía azul, cuadrado como un baúl. Este pájaro morado, si no morado, dorado, que era tan blanco, tan blanco coliblanco, pechiblanco, todo de color café, bajó, se voló y se fue. A mi burro, a mi burro, le duele la garganta; el médico le ha puesto una corbata blanca. A mi burro, a mi burro, le duelen las orejas; el médico le ha puesto una gorrita negra. A mi burro, a mi burro, le duele el corazón; el médico le ha dado jarabe de limón. A mi burro, a mi burro, Ya no le duele nada; el médico le ha dado jarabe de manzana. (Anónimo) EL PECECITO (Enrique Banchs) PALOMITA BLANCA Palomita blanca, Reblanca, reblanca, ¿dónde está tu nido, renido, renido? -En un palo verde, reverde, reverde, todo florecido, recido, recido. Bailando está el pececito en su salón de cristal; brilla su traje bordado con escamas de coral. Cuenta de estrellas en los ojos que no cierra en el dormir: ¡pececito, yo te quiero, porque danzas para mí! Óscar Jara Azócar (chileno) (Anónimo) EL COCODRILO CIRILO LA ESPIGUITA Una semilla de trigo del color del caramelo, cansada de viajar tanto, descansaba en el potrero. Allí se quedó dormida y en la tierra cariñosa tuvo un sueño muy profundo ¡llegaba a ser muy hermosa! Era una niña muy rubia talle largo y espigada tenía un millón de amigas y el viento a todas peinaba. Amigas del sol y del agua crecieron luego, muy luego, hasta que un día en verano llenaron todo el potrero. El cocodrilo Cirilo se baña en la charca verde y cuando ya tiene frío, duerme en la arena caliente. Toma el sol en la barriga, en la espalda y en la frente y cuando tiene calor se baña en la charca verde. No se pone bañador, porque tiene un traje fuerte y un cola tan grandota como de tu pie a mi frente. Pero tiene una sombrilla que sujeta con los dientes; él se la compró en Canarias un verano muy caliente. Carlos Blanco Sánchez (chileno) Y esa semilla de trigo del color del caramelo hoy inicia un largo viaje con Pascual el molinero. Maritere Bedós LA ARDILLA La ardilla corre, la ardilla vuela, la ardilla salta como locuela. LA CAZUELA Mamá, la ardilla, _ ¿no va a la escuela? El otro día, a la olla -así mi abuela lo cuentale di papas, ajo, cebolla y una pizca de pimienta. ¡Ven, ardillita, tengo una jaula que es muy bonita! Le di zapallo y le di choclo, incluso carne le di, y como si fuera poco, le di arroz y perejil. Siguiendo con mi receta, le puse sal, aceite y comino, porotos verdes y arvejas, y sobre todo...cariño. Y –como dice mi abuelala olla, que es generosa, ni corta ni perezosa me regaló una cazuela. Saúl Scholnik (chileno) AL 21 DE MAYO Hoy, 21 de mayo, recuerdo con emoción, que junto con su bandera nuestra Esmeralda se hundió. La corbeta era muy frágil, pero sus marinos, no, con honor dieron sus vidas junto al patrio Pabellón. _ No, yo prefiero mi tronco de árbol y mi agujero. Amado Nervo (mexicano) SUPERMERCADO Cargada va la jirafa con una buena garrafa. Viuda triste se ha quedado y va a vender al mercado. ¡Vendo el churrito caliente y el vasito de aguardiente! El parroquiano Elefante lleva una trompa constante. Caracol-junto a la pilade su casa un piso alquila. Doña Tortuga y don Oso venden queso mantecoso -quesitos requesones, especial para ratones-. La simpática Lechuza vende la fresca merluza. La Vaca vende morcilla doña Cerda mantequilla. Y está vendiendo don Gato el rico paté de pato. Doña Foca y don Pingüino venden el helado fino. Dos búhos que son poetas, venden cuentos y cometas. Y lo mejor del mercado es que todo es regalado. Anónimo LA TOS DE LA MUÑECA LA CARA Esta era una cara que quería rebotar, dio un bote y otro bote y se quedó sin cogote. De tanto golpear el suelo se le cayó todo el pelo. Pero eso no fue todo falta mucho por contar porque al seguir rebotando la nariz salió volando, y como perdiera las orejas quedó mucho más pareja. En esto de dar tumbos cualquiera se equivoca, y por un golpe infortunado la cara quedó sin boca; pero era tan cabeza dura que quedó sin dentadura. En fin, que para terminar, siendo tan grande el antojo, cerró con fuerza los ojos. Y así, rebota que rebota aquella porfiada cara, se convirtió en pelota. Saúl Schkolnik (chileno) CANTA LA MADRE POBRE Este niño pícaro se burla de mí, cierra los ojitos y los vuelve abrir. Basta de jugar, basta de reír, cierre ya los ojos y quédese así. ¿Qué primero un cuento? Pues sí, niño, sí; había una vez en cierto país mucho que lavar, mucho que planchar, mucho que zurcir. Por suerte los niños dormían allí... y usted, dígame, ¿no piensa dormir? ¡Ah, quiere un besito! ¡Uno, y cien, y mil!, que su madre vive en aquel país y la pobre tiene mucho que lavar, mucho que planchar, mucho que zurcir... Germán Berdiales (argentino) Como mi linda muñeca tiene un poquito de tos, yo, que en seguida me aflijo, hice llamar al doctor. Serio y callado, a la enferma largo tiempo examinó, ya poniéndole el termómetro, ya mirando su reloj. La muñeca estaba pálida, yo temblaba de emoción, y, al fin, el médico dijo, bajando mucho la voz: -esta tos sólo se cura con un caramelo o dos Germán Berdiales (argentino) EN TUS BRAZOS Mamita, mamita, si tú fueses árbol, tu hijito en tus ramas quisiera ser pájaro. Si tú fueses río que al mar va cantando, tu hijito en tus aguas quisiera ser barco. Mamita, mamita, si fueses un río o fuese un árbol, tú me acunarías igual en tus brazos. Germán Berdiales (argentino) CANCIÓN El lagarto está llorando. La lagarta está llorando. El lagarto y la lagarta con delantalitos blancos han perdido sin querer sus anillo de desposados. ¡Ay!, su anillito de plomo; ¡ay!, su anillito plomado. Un cielo grande y sin gente monta en su globo a los pájaros. El sol, capitán redondo, Lleva un chaleco de raso. ¡Miradlos, qué viejos son! ¡qué viejos son los lagartos! ¡Ay!, cómo lloran y lloran; ¡ay, ay!, cómo están llorando. Federico García Lorca (español) LAS TRES CARABELAS Con tres carabelas, salió el genovés, destino a occidente su suerte a correr. Con tres carabelas el mar recorrió, y el 12 de octubre, a tierra llegó. LA PLAZA BOTONCITO La plaza tiene una torre, la torre tiene un balcón, el balcón tiene una dama, la dama una blanca flor. Yo te tenía un botoncito aquí, junto al corazón. Era blanco y pequeñito, como el grano de arroz. Ha pasado un caballero, -¡quién sabe por qué pasó!y se ha llevado la plaza con su torre y su balcón, con su balcón y su dama, su dama y su blanca flor. De la luz lo defendía en la hora del calor. Yo tenía un botoncito apegado al corazón. Antonio Machado (español) UNA HISTORIA Oculta en el corazón de una pequeña semilla bajo la tierra una planta en profunda paz dormía, -¡Despierta!- dijo el calor... -¡Despierta!- la lluvia fría. La planta que oyó el llamado, quiso ver lo que ocurría, se puso un vestido verde y estiró el cuerpo hacia arriba. De toda planta que nace ésta es la historia sencilla. Manuel F. Juncos A LOS VERDES PRADOS A los verdes prados baja la niña: ríense las fuentes, las aves silban. A los prados verdes la niña baja: las fuentes se ríen, las aves cantan. Lope de Vega (español) EN LA CIUDAD DE VALENCIA En la ciudad de Valencia hay una plaza en la plaza una esquina en la esquina una casa en la casa una alcoba en la alcoba una cama en la cama una horqueta en la horqueta una lora en la lora una pata en la pata una nigua en la nigua una aguja en la aguja una hebra en la hebra un nudo. El nudo en la hebra la hebra en la aguja la aguja en la nigua la nigua en la pata la pata en la lora la lora en la horqueta la horqueta en la cama la cama en la alcoba la alcoba en la casa la casa en la esquina la esquina en la plaza de la ciudad de Valencia. Fue creciendo, fue creciendo y mi sombra la pasó. Fue tan alto como un árbol y su frente como el sol. Fue creciendo, fue creciendo y el regazo me llenó, y se fue por los caminos como arroyo cantador... Lo he perdido, y así canto por mecerme mi dolor: “¡Yo tenía un botoncito apegado al corazón!” Gabriela Mistral (chilena) DAME LA MANO Dame la mano y danzaremos; dame la mano y me amarás. Como una sola flor seremos como una flor y nada más... El mismo verso cantaremos, al mismo paso bailarás. Como una espiga ondularemos, como una espiga y nada más. Te llamas Rosa y yo Esperanza; pero tu nombre olvidarás, porque seremos una danza en la colina y nada más... Gabriela Mistral (chilena) LA RATA Una rata corrió a un venado y los venados al jaguar, y los jaguares a los búfalos, y los búfalos a la mar... ¡Pillen, pillen a los que se van! ¡Pillen a la rata, pillen al venado, pillen a los búfalos y a la mar! Miren que al la rata de la delantera se lleva en las patas lana de bordar, y con la lana bordo mi vestido y con el vestido me voy a casar. Suban y pasen la llanada, corran sin aliento, sigan sin parar vuelen por la novia, y por el cortejo, y por la carroza y el velo nupcial. Gabriela Mistral (chilena) EL TIBURÓN VA AL DENTISTA LA BANDERA CHILENA A la consulta de un dentista llegó cojeando un tiburón, porque hace más de tres días que sufre un fuerte dolor. Es de todas las banderas la chilena la mejor, nieve de las cordilleras le dio su blanco color. -Asiento- dijo el dentista – y deje aquí su bastón. Abra muy grande la boca. Y no la cierre ¡Por favor! El copihue le dio el rojo, el cielo, azul turquí, sin que ella produzca enojo, es bella, ¿verdad que sí? Abrió el tiburón su boca y el dentista tiritó: pensando qué pasaría si al tiburón le da tos. Y qué quiere decir de su estrella aunque solitaria está, su fulgor la hace más bella y más atracción le da. -No se asuste, buen dentista_ dijo riendo el tiburónA mí me duele el estómago Cuando me como un doctor. Cuando miro mi bandera siento profunda emoción, parece que ella reuniera cuanto anhela mi corazón. MECIENDO El mar sus millares de olas mece , divino. Oyendo a los mares amantes mezo a mi niño. Dios Padre sus miles de mundos mece sin ruido. Sintiendo su mano en la sombra mezo a mi niño. Mi bandera es muy bonita, me habla de cosas risueñas, si cuando el viento la agita, parece que hiciera señas. Con la emoción más sincera yo digo con todo amor, que de todas las banderas ¡la chilena es la mejor! Eduardo Valenzuela Olivos (chileno) Gabriela Mistral (chilena) EL SOL QUERÍA BAÑARSE EL BARCO DE LA SEÑORA CUCARACHA Pensativa, junto al pozo donde danzan pececitos de colores, la señora Cucaracha, muy cansada, de esta suerte suspiró: -¡ Quién pudiera, dulcemente, en un barco pequeñito atravesar este lago tan inmenso y tan profundo que no sé cómo pasar !Una rosa que escuchaba de lo alto, en su magnífico esplendor, compasiva y bondadosa, tiró al agua dos estambres y una hoja, sin rumor... Blandamente, la señora Cucaracha fue remando sobre el pétalo de la rosa; cruzó el lago y a su casa retornó, abrazando a sus hijitos cariñosa. Cual la rosa, en esta vida hay que hacer el bien a todos, sin rumor, ayudarse unos a otros y poner en toda ayuda mucho amor. Óscar Jara Azócar (chileno) El sol quería bañarse porque tenía calor. Llevaba el calor por dentro la luna se lo advirtió; pero no le hizo caso, ni siquiera la escuchó, porque el calor que tenía le quitaba la razón, y hacia el caer de la tarde se tiró al mar y se ahogó. Al ver que se ahogaba el pobre, el cielo se oscureció, las estrellitas lloraban lágrimas de compasión; negro todo el mar se puso de tristeza que le dio: Sólo la luna en el cielo muy serena se quedó. -No os asustéis- les decía-, que no hemos perdido el sol. Mañana de mañanita saldrá por otro rincón, más fresco que una lechuga con el baño que se dio. A la mañana siguiente sonriendo salió el sol. El cielo se puso alegre, el mar de gozo bailó, las estrellas se reían del susto que el sol les dio; y la luna satisfecha, en su cuarto se durmió. Salvador de Madariaga LA CABRA LA VACA ESTUDIOSA La cabra suelta en el huerto andaba comiendo albahaca. Toronjil comió después y después tallos de malva. Era blanca como un queso, como la luna era blanca. Cansada de comer hierbas, se puso a comer retamas. Nadie la vio sino Dios, mi corazón la miraba. Ella seguía comiendo flores y ramas de salvia. Se puso a balar después, bajo la clara mañana. Su balido era en el aire un agua que no mojaba. Se fue por el campo fresco, camino de la mañana. Se perfumaba de malvas el viento, cuando balaba. Había una vez una vaca en la quebrada de la Humahuaca. Óscar Castro (chileno) EL BURRITO DEL SUEÑO Iba un burrito azul por un camino claro y se durmió a la sombra temblorosa de un álamo. El viento lo azotaba con su huasca celeste, y apretaba sus piernas de invisible jinete. El arroyo estiraba sus riendas de plata, y la espuela del grillo finalmente sonaba. Como era muy vieja, muy vieja, estaba sorda de una oreja. Y a pesar de que ya era abuela un día quiso ir a la escuela. Se puso unos zapatos rojos, guantes de tul y un par de anteojos. La vio la maestra asustada y le dijo: ¡Estás equivocada! Y la vaca le respondió: -¿por qué no puedo estudiar yo? La vaca, vestida de blanco, se acomodó en el primer banco. Los chico le tiraban tiza y no podían más de risa. La gente se fue muy curiosa a ver a la vaca estudiosa. La gente llegaba en camiones en bicicletas y en aviones. Y como el bochinche aumentaba en la escuela nadie estudiaba. María Elena Walsch (argentina) Y el burrito soñaba que estaba en Nazaret, con la Virgen María, y el niño y San José. Y el niño lo ensillaba con montura de seda y una rienda de luna y una rienda de estrella. Y se iban remontando por caminos azules, hasta que se encontraban más allá de una nube. Y en la puerta de cielo se paraba el fin, y San Pedro, ¡tan viejo, corría para abrir! Óscar Castro (chileno) CANCIONCILLA SEVILLANA Amanecía en el naranjel. Abejita de oro buscaban la miel. ¿Dónde estará la miel? Está en la flor azul, Isabel. En la flor, del romero aquel. (Sillita de oro para el moro. Sillita de oropel para su mujer) Amanecía en el naranjel. Federico García Lorca ¿DE DÓNDE LLEGA? ¿De dónde llega, patita ciega? ¿De qué país, patita gris? ¿Por qué no se alegra, patita negra? ¿Y por qué me nombra, patita de sombra? ¿Qué no me conoce y es otro mi roce? ¿Qué va de pasada, patita rosada? Que Dios ...No lo diga para que no sea. ¡Que Dios la bendiga, patita fea! ¿Y por qué se enoja, patita roja? ¿Y por qué me deja, patita de oveja? ¿Siempre va de paso, patita de raso? ¿Hasta mañana, patita de lana? ¿Por qué no se queda, patita de seda? ¡Qué poco la tuve, patita de nube! Juan Guzmán Cruchaga (chileno) Doña Primavera Doña Primavera viste que es primor, de blanco, tal como limonero en flor. Lleva por sandalias unas anchas hojas, y por caravanas unas fucsias rojas. Salid a encontrarla por esos caminos. ¡Va loca de soles y loca de trinos! Doña Primavera, de aliento fecundo, se ríe de todas las penas del mundo... No cree al que le le habla De las vidas ruines. ¿Cómo va a entenderlas entre sus jazmines? ¿Cómo va a entenderlas junto de las fuentes de espejos dorados y cantos ardientes? De la tierra enferma En las hondas grietas, Enciende rosales De rojas piruetas. Pone sus encajes, prende sus verduras, en la piedra triste de las sepulturas... Doña Primavera de manos gloriosas, haz que por la vida derramemos rosas: Rosas de alegría, rosas de perdón, rosas de cariño y de abnegación. Gabriela Mistral (chilena) María Cebolla y acaba la ronda. Andrés Sabella El mono periodista Hubo una vez un mono periodista; para inventar una noticia, un artista. ¡Lo picaba, digamos, una hormiga? Él escribía: Solapada enemiga envenena a inocente ciudadano: ocúltese en jardines suburbanos”. ¡El rojo sol brillaba sobre el río? Ya se encargaba él de hacer un lío: “¡Sensacional incendio en el Riachuelo! ¡Rojas llamas están llegan al cielo!” Y la gente llamaba a los bomberos, y los bomberos, a los enfermeros; corridas, sustos, gatos desmayados... Todo por este mono exagerado. Hasta que al paso le salió un león... ¡Ese sí que iba a ser un notición! “Fiera suelta. Terror. Esto es muy serio: ¡podría devorar un barrio y medio!”, pensó en voz alta el mono periodista, y el león dijo: -¡Es posible que exista ser que diga desatinos mayúsculos sólo porque salí a estirar los músculos? -¡Respete al periodismo! –chilló el lomo. El león le contestó, lleno de encono: -¡Jamás me comería a un periodista! (Se lo comió por sensacionalista). Beatriz Ferro Canción tonta Mamá, yo quiero ser de plata. Hijo, tendrás mucho frío. María Cebolla, tan blanca y redonda, hoy se emperifolla, porque va a ala ronda y no va a la olla. Mamá, yo quiero ser de agua. Con don Juan Tomate comienza la danza: se pone granate, ¡le pesa ña panza, como un disparate! Mamá, bórdame en u alfombra. La joven Lechuga -fina de pollera, dulce la pechuga-, aunque no quisiera, se arruga, se arruga. De amor se desfonda por don Ají Verde María la oronda. Llorando se pierde Hijo, tendrás mucho frío. ¡Eso sí! ¡Ahora mismo! Federico García Lorca