Canciones folkloricas de el salvador

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Canciones folkloricas de el salvador
1-Chalatenango
Chalatenango tierra bendecida
Nidito tierno del jardín de Cuscatlán,
Tus encantadas calles empedradas
Te dan la gracia de muchacha virginal.
Los clarineros dan la clarinada
Despedazando la hora matinal,
Y el río Lempa regio y callado
Te da el reflejo de su cara de cristal.
Chalatenango tierra bendecida
Nidito tierno del jardín de Cuscatlán,
Tus encantadas calles empedradas
Te dan la gracia de muchacha virginal.
Y los domingos tus indiecitos
Traen petates y cantaritos,
Lindas hamacas tan pintaditas,
Que al corazón inspiran una canción.
2-EL CARBONERO
Soy carbonero que vengo
de las cumbres, si señor,
con mi carboncito negro
que vierte lumbre de amor.
De las cumbres del Rosario,
de otros pueblos y el volcán,
bajo siempre solitario
a venderles mi carbón.
Si mi señor,
es buen carbón.
Cómprelo usted,
de nacascol.
Y de chaperno
y de copinol.
Todo señor
es buen carbón.
Cuando vengo por los montes
con mi carga de carbón,
vengo enredando horizontes
en mi largo trajinar..
Me cruzo por los vallados
donde gime el torogoz
y cuando llego al mercado
les pregono con mi voz.
Si, mi señor,
es buen carbón.
Cómprelo usted
de nacascol.
Y de chaperno
y de copinol.
Todo señor
es buen carbón.
3- Mis Caites
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Estos caites que yo fui a mercar,
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
Yo los quiero pa ir a pasear
¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
el domingo me los gua a poner
para ir con mi María
a la fiesta del pueblón
y juntitos gozaremos
la alegría del danzón.
¡ Que alegria será !
¡ Que alegria será !
con mis caites bailar sin parar;
¡ Que alegria será !
¡ Que alegria será !
con mis caites salir a pasear. (BIS)
4- Chalchuapa
Es Chalchuapa ciudad de ensueño,
Es la cuna donde nací;.
Es mi tierra de encanto sin igual,
Testimonio de origen Pokomán.
Nuestras Ruinas de Tazumal,
Son momumentos de gran valor
Que los Mayas y los Pipiles
Legaron a mi Patria El Salvador.
Los templos de Tazumal,
altivos siempre están;
y guardan en su interior
las joyas de gran valor:
Adornos de jadeítas,
Vasijas bien pintaditas,
//Orgullo de la cultura
De antiguos pueblos de Cuscatlán.//
5- Adentro Cojutepeque
¡Adentro Cojutepeque! Es el grito tradicional,
que todo cojutepecano nunca debe de olvidar;
ya sea pa' la pelea o también para gozar
¡Adentro Cojutepeque! ¡Adentro Cojutepeque!
Vamos todos a gozar...
¡Adentro Cojutepeque!
Vamos todos a gozar...
¡Adentro Cojutepeque!
Vamos todos a bailar...
¡Adentro Cojutepeque!
Todos... todos a gozar...
¡Adentro Cojutepeque!
¡Adentro Cojutepeque! Es el grito tradicional,
que todo cojutepecano nunca debe de olvidar;
ya sea pa' la pelea o también para gozar
¡Adentro Cojutepeque! ¡Adentro Cojutepeque!
Adentro Cojutepeque, Vamos todos a gozar...
6- LAS CORTADORAS
Ya coloradió, ya se maduró todo el cafetal.
Y las cortadoras vienen muy alegres
con sus canastitos a cortar café.
Miren que belleza, miren que hermosura,
miren que riqueza, cuanta algarabía,
Jesús que alegría en el cafetal.
Repletos los delantales
las cortadoras van caminando
desprendiendo de las ramas
lindos rubíes de ricas mieles.
Se escuchan tristes canciones
resonantes carcajadas,
y a veces hasta oraciones
preludian las más sufridas.
Apresurémonos llevemos ya
todos los sacos de café
que se hace tarde y hay que terminar
la tarea al atardecer.
7- Chiltiupan
Cruzando voy por senderitos floridos
de Cuscatlán, Camino de Chiltiupán,
Brillar se ve en la remotidad
el mar con sus rayos de oro, y las fuentes cristalinas
con su agüita sin igual.
Donde llegan las serranas, en las alegres mañanas,
a llenar su cantarito,
colorado y nuevecito.
Que alegría tan inmensa, La que siente el campesino,
Al posar sus labios rojos
En el agua de cristal.
El mar se ve
como un cielo derrumbado, en el confín,
De la playa tropical, como un cristal.
Es Chiltiupán
Como un nido de amor,
Donde brilla la esperanza
y siente la fragancia, de los bálsamos en flor
¡que muchachas mas hermosas,
asomándose a las puertas!
Como pétalos de rosa
Son sus rostros virginales.
Es por eso que hoy yo pulso
Los cordales de mi lira,
Y le canto con el alma
Al pueblo de Chiltiupán
8- Los Izalqueños
Unos inditos somos, hijos de Cuscatlán,
don buenos Izalqueños, somos vecinos de Atecozol.
Cerca de nuestras chozas, ruge sin compasión,
el gran volcán de Izalco, el faro ardiente de la nación.
En la cebadera llevo mi cunqué.
Yo soy la Mariya,
Yo soy el Jusé,
Blancos mis calzones,
lindo mi huipil
Somos dos paisanos, de sangre pipil.
En las mañanitas, me pongo a moler, preparo el cumida, para mi Jusé
Y yo con mi cuma, voy a chapodar, preparo la milpa, para mi mujer
Unos inditos somos, hijos de Cuscatlán,
don buenos Izalqueños, somos vecinos de Atecozol.
Cerca de nuestras chozas, ruge sin compasión,
el gran volcán de Izalco, el faro ardiente de la nación.
9- Cantaritos de Nonualco
Los cántaros de Nonualco, son rojos y redonditos,
¡Qué olorosa sale el agua, por sus bocas coloradas!
cuando vienen amarrados, muy juntitos, dulcemente,
vienen soñando en la fuente, que ha de darles su canción
Cantaritos, que son el alma y el corazón,
de quienes los fabricaron, bajo el cielo y bajo el sol,
con ternura y con amor,
¡Como vienen rebosantes, seguros en las cinturas,
de las muchachas graciosas, inditas de Cuscatlán!
¡Cómo borbotea el agua, por las bocas resumantes
que con fé y con amor constantes, la recogen sin cesar!
Cantaritos, que son orgullo de la nación,
los mejores, sí señor,
de la America Central.
Cómprelos y ya verá,
que lo que digo es verdad.
10- Mujeres Salvadoreñas
Mujeres Salvadoreñas, de los ojos de carbón
que saben meterse dentro, muy dentro del corazón.
Mujeres inspiradoras de mi divina canción,
que saben dar sinsabores y también el corazón,
La mujer Salvadoreña es digna de admiración,
pues trabaja con empeño y tiene buen corazón.
Es alegre y bullanguera, cantarina y complaciente,
pero es también altanera, cuando alguien la impacienta.
Que Vivan nuestras mujeres,
que vivan las invencibles, mujeres de Cuscatlán.
Que vivan las invencibles, mujeres de Cuscatlán
Análisis de canción “Adentro Cojutepeque”
Durante el convulso siglo XIX, era común la utilización de grupos indígenas como
cuerpos de represión política o de fuerza policíaca, se aprovechaba el pánico que los
ladinos tenían a los indígenas para poner a estos últimos al servicio de intrigas
partidarias o al mantenimiento del orden. A manera de lucha étnica o de castas, los
indígenas eran manipulado perversamente por caudillos o grupos de interés.
En Cojutepeque, llego a ser legendaria la figura del General José Maria Rivas. Al
preguntasea en cuales revueltas anduvo metido el caudillo. Lo cierto es que lo mejor
seria preguntarse en cuales no estuvo involucrado. Al grito de de combate “¡Adentro
Cojutepeques”!, los indígenas de los alrededores del Cerro de las Pavas –que esto
quiere decir Cojutepeque en nahuat- se movían obedientes y animosos al llamado del
general Rivas, quien protagonizo incontables asonadas, a veces a favor y a veces en
contra de los gobernantes del momento.
En Enero de 1871, Rivas conspiro con sus indígenas contra el presidente Francisco
Dueñas, por lo que tuvo que huir a Honduras. Ya para marzo regreso al país
acompañado al triunfante mariscal de campo Santiago González. Enemistado después
con González, apoyo y traiciono intermitentemente al presidente Rafael Zaldívar.
Entonces el "¡Adentro Cojutepeques!", estuvo a favor del general Francisco Menéndez,
jefe de la revolución de 1885. “Don Chico” intento tranquilizar a Rivas manteniendo
como comandante general de Cojutepeque con su corte de indígenas bien armados.
Rivas pretendía ser el segundo poder, y la cuidad a cargo era como un estado dentro
de otro.
El pequeño dictador del Cerro de la Pavas anulo una de las elecciones municipales en
1889, por que no fueron favorables a sus candidatos. Esto desbordo la impaciencia del
presidente Menéndez, quien lo destituyo. Lejos de entregar el mando, Rivas capturo al
jefe que iba a sustituirlo y se presento en batalla. Las fuerzas del gobierno lo hicieron
huir a Honduras, donde espero la hora de la venganza. Cuando los hermanos Carlos y
Antonio Ezeta derrocaron a Menéndez, el “! Adentro Cojutepeques”!, sirvió entonces a
favor de quienes Rubén Darío llamara “La tiranía bicéfala”. Mientras los generales
Ezeta iban la frontera a controlar un ataque Guatemalteco, dejaron a Rivas cuidando el
orden en la capital. Tornadizo como eran, proclamo la rebelión en Santa Tecla y designo
presidente al Doctor Rafael Ayala. Capturado por el enfurecido Antonio Ezeta, José
Maria Rivas fue Fusilado el 31 de julio de 1890.
Con este trágico suceso terminaron no solo las andanzas y malandanzas de este
pintoresco caudillo, sino la antigua práctica de estimular la lucha de castas mediante la
explotación indígena.
Adentro Cojutepeque
¡Adentro Cojutepeque! Es el grito tradicional,
que todo cojutepecano nunca debe de olvidar;
ya sea pa' la pelea o también para gozar
¡Adentro Cojutepeque! ¡Adentro Cojutepeque!
Vamos todos a gozar...
¡Adentro Cojutepeque!
Vamos todos a gozar...
¡Adentro Cojutepeque!
Vamos todos a bailar...
¡Adentro Cojutepeque!
Todos... todos a gozar...
¡Adentro Cojutepeque!
¡Adentro Cojutepeque! Es el grito tradicional,
que todo cojutepecano nunca debe de olvidar;
ya sea pa' la pelea o también para gozar
¡Adentro Cojutepeque! ¡Adentro Cojutepeque!
Adentro Cojutepeque, Vamos todos a gozar...
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