CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Magistrado Ponente ARIEL SALAZAR RAMÍREZ Bogotá D.C., veinticuatro de enero de dos mil trece Discutido y aprobado en sesión de veintitrés de enero de dos mil trece Ref. exp.: 11001-22-03-000-2012-01832-00 Decide la Sala la impugnación interpuesta contra el fallo de tutela proferido la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, dentro de la acción de tutela promovida por Luís Eduardo Benavides Beltrán frente a Oscar Manuel Ríos Garzón y el Juzgado Veintinueve Civil del Circuito de Bogotá. I. ANTECEDENTES A. La pretensión El accionante solicitó el amparo de sus derechos fundamentales al debido proceso, igualdad, petición, trabajo y contradicción, que considera vulnerados por el particular y la autoridad accionada, porque en el trámite del proceso ejecutivo singular que se tramita en ese despacho, no se atendieron las “formalidades legales y procesales” y se República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil desconoció su derecho a la contradicción (“al recurso de apelación”). Pretende, en consecuencia, que se declare “… la nulidad procesal de toda la actuación judicial de la diligencia de remate de la cuota del 50% del inmueble rematado…”. [Folio 10] B. Los hechos 1. Relata el tutelante que en 1999, fue vinculado como demandado en un proceso ejecutivo, para el cobro de una obligación contenida en título valor. [Folio 11] 2. Como consecuencia de dicho proceso, el 1 de agosto de 2012, el juzgado realizó diligencia de remate del derecho de propiedad del accionante sobre el 50% de un bien inmueble ubicado en Bogotá. [Folio 33] 3. En escrito de 6 de agosto de 2012, el solicitante del amparo, pidió la declaración de nulidad procesal de la almoneda por falta de formalidades, porque, según su criterio, la autoridad judicial debió declarar desierta la licitación por falta de postores, dado que por tratarse de un proceso “… donde solo hay un acreedor ejecutante, éste pudo rematar por cuenta de su crédito, pidiendo la adjudicación del porcentaje del inmueble, sin necesidad de haber consignado…”. [Folio 35] A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 2 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 4. Mediante auto del 17 de agosto de 2012, la autoridad judicial aprobó la diligencia de remate. [Folio 1] 5. El juzgado, en providencia de esa misma fecha, rechazó la solicitud de nulidad alegada por el recurrente, con fundamento en el inciso 4º del artículo 143 del C. de P. C., dado que en el evento de que se hubiese incurrido en un vicio, éste fue saneado de conformidad con el inciso inicial del artículo 530 del Estatuto Procesal. [Folio 3] 5. En escrito de 27 de agosto de 2012, el accionante interpuso recurso de reposición y en subsidio el de apelación contra la aprobación del remate, por el incumplimiento de las formalidades legales requeridas y debido a que el juez no espero a que quedara en firme el aturo que rechazó solicitud de nulidad de dicha diligencia. El memorial fue radicado en el despacho, pero sin la firma del apoderado judicial. [Folio 44] 6. En esa misma fecha, el actor interpuso similares recursos contra el auto que negó la nulidad, en espera de el juzgador revocara la decisión e hiciera un pronunciamiento de fondo, debido a que lo alegado, para él, no eran simples irregulares, los vicios que reprochaba del auto aprobatorio. [Folio 40] 7. Mediante auto de 25 de septiembre de 2012, el juzgado rechazó los recursos contra la aprobación del remate A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 3 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil porque el escrito no contenía la firma del apoderado del demandado. [Folio 32] 8. En providencia de la misma fecha, la autoridad judicial, confirmó la decisión recurrida en reposición porque en caso de que hubiera existido nulidad ésta quedó saneada, pues la misma debía alegarse hasta antes de la diligencia de remate, circunstancia que no ocurrió. Negó el recurso de apelación con fundamento en el artículo 351 del C. de P. C. [Folio 30] 10. En criterio del actor, las actuaciones anteriores lesionaron sus derechos fundamentales, debido a que en la diligencia de remate no se atendieron las formalidades procesales y porque le fueron negados los recursos a los que tenía derecho. [Folio 10] 11. Por los anteriores motivos, presentó la queja constitucional. C. El trámite de instancia 1. El 10 de octubre de 2012 se admitió la acción de tutela y ordenó el traslado a todos los involucrados para que ejercieran su derecho a la defensa. [Folio 15] 2. El juzgado accionado, mediante oficio de 18 de octubre de 2012, manifestó que se atenía a lo plasmado en el expediente. [Folio 22] A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 4 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil La contraparte del accionante, negó que fueran ciertas sus afirmaciones, motivo por el que solicitó no dar trámite a la acción de tutela. [Folio 44] 3. En sentencia de 22 de octubre de 2012, la Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial, negó el amparo invocado por considerar que la diligencia de remate fue efectuada atendiendo la ritualidades establecidas en los preceptos 523 a 527 del Código de Procedimiento Civil, y porque la autoridad atendió adecuadamente los recursos del actor que eran procedentes. [Folio 52] 4. En desacuerdo con la decisión, el solicitante del amparo la impugnó. [Folio 77] II. CONSIDERACIONES 1. La jurisprudencia de manera invariable ha señalado que, por regla general la acción de tutela no procede contra providencias judiciales y, por tanto, sólo en forma excepcional resulta viable la prosperidad del amparo para atacar tales decisiones cuando con ellas se causa vulneración a los derechos fundamentales de los asociados. Los criterios que se han establecido para identificar las causales de procedibilidad en estos eventos se basan en el reproche que merece toda actividad judicial arbitraria, caprichosa, infundada o rebelada contra las A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 5 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil preceptivas legales que rigen el respectivo juicio, con detrimento de los derechos fundamentales de las personas que han sometido la ventilación de sus conflictos a la jurisdicción. 2. En el caso sub judice, se distinguirán las dos situaciones en las que el actor sostiene le fue negado su derecho fundamental al debido proceso por el rechazo de los recurso que interpuso contra las actuaciones del juzgado: i) La solicitud de nulidad de la diligencia del remate, y ii) El recurso de reposición, con subsidio el de apelación, contra a la aprobación de aquella diligencia. i) La almoneda se llevó a cabo el 1 de agosto de 2012, y como quedó registrado en el acta de la misma [Folio 33], en ella el juez adjudicó el bien inmueble subastado. El actor solicitó la nulidad en escrito de 6 de agosto de 2012. La respuesta aducida por el juzgador estuvo fundamentada en que dada la extemporaneidad el pedido, cualquier vicio al respecto, debía tenerse por saneado, conforme lo dispone inciso primero del artículo 530 del estatuto procesal: “Las irregularidades que puedan afectar la validez del remate se considerarán saneadas si no son alegadas antes de la adjudicación. Las solicitudes de nulidad que se formulen después de ésta, no serán oídas” (Se resalta). En concordancia con inciso 1 del artículo 144 de la misma codificación: “La nulidad se considera saneada en los siguientes casos: A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 6 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 1. Cuando la parte que podía alegarla no lo hizo oportunamente.” Reprocha el actor que el fallador no haya concedido el recurso de alzada contra el auto que negó la pretendida nulidad. Aunque el inciso 2º del artículo 138 y numeral 5º del 351 del C. de P. C. sugieran la procedencia del recurso de apelación contra la mencionada providencia, no debe perderse de vista que ello es cierto respecto de la pretensión de anulación que se formula con anterioridad a la adjudicación del bien, pero de las presentadas con posterioridad a tal hecho, el legislador en precitado artículo 530, dispuso “no serán oídas”, ha de entenderse, que ni por el juez de instancias y ni por el superior. Recuérdese que esta última disposición modificada por el artículo 35 de la Ley 1395 de 2010, entró en vigencia el día 12 de julio del mismo año, que al ostentar una naturaleza procesal, y por ende, de orden público, es de aplicación inmediata. Refuerza lo anterior el hecho de ser una norma posterior y de naturaleza especial, por lo que en su interpretación y aplicación debe seguirse lo indicado en el artículo 2º de la Ley 153 dE 1887, el cual reza: “La ley posterior prevalece sobre la ley anterior. En caso de que una ley posterior sea contraria á otra anterior, y ambas preexistentes al hecho que se juzga, se aplicará la ley posterior.” ii) Negó el juez el recurso de reposición (y A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 7 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil subsidio la apelación) contra la aprobación de la diligencia de remate, porque el memorial adolecía de la firma del apoderado judicial. Se evidencia, en efecto, que el escrito fue radicado sin la rúbrica correspondiente, pero con el estampado cronológico e indicación del juzgado que lo recibe [Folio 45]. Siendo lo más importante, que el documento identifica con toda claridad, la autoridad a quien se presenta, el número de radicado del proceso y los sujetos procesales (demandante-demandado). Visto los demás folios aportados por el abogado, [Folios 36, 39 y 43] se observa que conservan cierta similitud entre sí. El problema jurídico estriba entonces es definir si el juzgado podía desatender el recurso con fundamento en la carencia advertidad. En un caso muy parecido, al que nos ocupa, esta Sala concedió el amparo por considerar que el juzgador había actuado con excesivo rigorismo formal: Luego de cotejar la situación de facto planteada en la demanda de tutela con el caudal de pruebas incorporadas, para la Corte refulge nítido que, en el asunto que ocupa su atención, la autoridad judicial accionada incurrió en vía de hecho, pues cayó en excesivo rigorismo formal, al disponer en la providencia atacada no resolver la reposición que la apelante había formulado frente al auto de 20 de septiembre de 2010, bajo el argumento de que “el escrito allegado carece de la firma de quien lo formula” Decisión que acogió un fallo de la Corte Constitucional, T-268 de 9 de abril de 2010, en el que el actor reclamó violación del debido proceso, porque le fue negado el A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 8 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil recurso de suplica, luego de que equivocadamente el operador jurídico le devolviera el memorial firmado e incorporara al expediente el que carecía de ella: Lo expuesto permite sostener que, aun cuando la firma es uno de los medios o formas que conducen al reconocimiento de la certeza sobre la autoría de un documento e incluso a la presunción de su autenticidad, no es el único, pues existen otros que también dan lugar a la certeza de su autenticidad cuando se trata de documentos elaborados o manuscritos, como las marcas, las improntas, o cualquier señal física y/o electrónica. Dado estos precedentes, resulta entonces, evidente que la autoridad accionada incurrió en una vía de hecho, rechazar el recurso por carecer de firma sin que se detuviera a verificar si del mismo se podía inferir la autoría del mismo, es decir, si había sido efectivamente aportado por el apoderado judicial del demandado. Por esta razón se concederá el amparo solicitado y en consecuencia se ordenará al accionado dejar sin efecto el auto de 25 de septiembre de 2012, mediante el cual rechazó el recurso de apelación de la providencia aprobatoria de la diligencia del remate. 4. Las anteriores razones se estiman suficientes para revocar el proferido en primera instancia y tutelar el derecho fundamental al debido proceso del accionante, en el sentido como se ha indicado anteriormente. III. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 9 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, RESUELVE: Primero: REVOCAR la sentencia objeto de impugnación. Segundo: CONCEDER la protección constitucional de los derechos del debido proceso y acceso a la administración de justicia deprecados por Luís Eduardo Benavides Beltrán, contra el Juzgado Veintinueve Civil del Circuito de Bogotá. Tercero: Dejar sin efecto el auto de 25 de septiembre de 2012, mediante el cual rechazó el recurso de apelación de la providencia aprobatoria de la diligencia del remate. Cuarto: Ordenar al Juez accionado, en el término de cinco (5) días, contados a partir del momento en que tenga conocimiento de esta decisión, adopte las medidas necesarias para desatar la referida defensa frente al proveído indicado en el punto anterior. Comuníquese telegráficamente lo aquí resuelto a las partes; y, en oportunidad, remítase el expediente a la Corte Constitucional, para su eventual revisión. FERNANDO GIRALDO GUTIÉRREZ A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 10 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil MARGARITA CABELLO BLANCO RUTH MARINA DÍAZ RUEDA ARIEL SALAZAR RAMÍREZ ARTURO SOLARTE RODRÍGUEZ JESÚS VALL DE RUTÉN RUIZ A.E.S.R. Exp. No. 11001-22-03-000-2012-01832-00 11