LA NOVELA ROMANA: Petronio y Apuleyo

Anuncio
LA NOVELA ROMANA: Petronio y Apuleyo1
I.- CONCEPTO Y DELIMITACIÓN DEL GÉNERO
A principios del siglo V d.C. un escritor latino, llamado Macrobio, define la novela como
narraciones ficticias de tema amoroso cuya finalidad es la pura diversión. Es un producto de un
mundo en decadencia: la sociedad helenística de la novela griega, la romana de la época
imperial. Es la novela género en el que se mezclan historia y ficción, prosa y poesía, amores y
aventuras. Quizá el elemento común por excelencia sea la presencia del tema amoroso como
núcleo de la trama; es rasgo también general el continuo viajar de los protagonistas, que
posibilita la complicación de la trama inicial con múltiples aventuras.
El primer elemento característico de la novela latina es su tono satírico. Las novelas romanas
incluyen parodias de todo tipo sobre cuestiones religiosas, literarias y sociales. A través de las
aventuras de los protagonistas se traza un cuadro caricaturesco de una sociedad decadente,
pero su intención no es moralizante: el protagonista de la novela latina no intenta cambiar el
mundo que le es hostil, sólo intenta sobrevivir en él.
En el aspecto formal, las dos novelas latinas (El Satiricón de Petronio y El Asno de Oro de
Apuleyo) se caracterizan por su perfección: los autores desean mostrar su ingenio y su manejo
de la lengua. A pesar de su carácter popular, la novela cómica, por su fina ironía, no puede ser
entendida en profundidad sino por un público que tenga una educación literaria. Tanto Petronio
como Apuleyo complican la trama con gran cantidad de aventuras, insertando en medio de la
obra relatos novelescos, independientes, con entidad y valor artístico propios, y todo ello sin
que se deteriore el sentido del conjunto. La novela latina es, pues, un género literario con
características propias en el que confluyen las influencias de los cuentos milesios, la sátira y el
mimo.
II.- EL SATIRICÓN
II.1.- El autor: PETRONIO
En algunos manuscritos figura el nombre del autor como Petronius Arbiter. Este personaje de
la corte neroniana es descrito de forma inusualmente minuciosa como un aristócrata de gustos
refinados, con una capacidad inagotable para procurarse nuevos e inusitados placeres pero
también con una considerable capacidad e inteligencia cuando desempeñaba cargo de
responsabilidad. Este noble perteneció al grupo de íntimos de Nerón (37-68 d.C, gobernando a
partir del 54), fue su favorito y, en palabras de Tácito, era considerado por el propio emperador
su "arbiter elegantiae"; la coincidencia de este apelativo atribuido al Petronio de la corte
neroniana con el "cognomen", ciertamente raro, del autor del Satiricón ha propiciado que
ambos se identifiquen. Tácito nos informa también sobre la fecha y la circunstancias de la
muerte de Petronio. A causa de la envidia y la intriga de otros personajes de la corte, fue
acusado de tener amistad con uno de los participantes en la conjura de Pisón. Sin esperar a
ser condenado se dio muerte serenamente en el año 66, manteniendo en la muerte la misma
postura epicúrea que había mantenido en vida.
II.2.- Contenido y estructura de la obra
El Satiricón es una de las obras antiguas cuya transmisión ha sufrido mayor número de
vicisitudes; no sólo nos ha llegado en estado fraccionario sino que ha ido apareciendo en
épocas distintas y en diferentes manuscritos. La obra presenta a sus estudiosos gran cantidad
de cuestiones entre las que se sitúan la fecha de su composición y la identificación de su autor.
Se han propuesto diversas fechas que van desde la segunda mitad del siglo I de nuestra era
hasta el siglo III. En la actualidad la mayor parte de los estudiosos de esta obra, apoyándose
en la situación económica y social que se refleja en la misma y, muy especialmente, en sus
referencias literarias y culturales, se inclinan a favor de la composición en los últimos años del
1
Información tomada del Departamento de Latín, I.E.S. Ategua Castro del Río, Córdoba (España)
reinado de Nerón. El Satiricón nos ha llegado extraordinariamente fragmentada; parece que
debía tener al menos dieciséis libros, porque se nos han transmitido parte del XIV, XV y del
XVI. Los fragmentos que tenemos sólo abarcan algunos pequeños episodios, si exceptuamos
un episodio que nos ha llegado completo y que se conoce como La cena de Trimalción.
La obra es extraordinariamente compleja, no sólo por su trama sino también por la gran
cantidad de géneros que, como tendremos ocasión de ver más adelante, confluyen en ella.
El relato principal está en primera persona y se centra en las vergonzosas aventuras del propio
narrador, Encolpio, y de su amante Gitón, joven hermoso y carente de escrúpulos.
En la primera parte de sus aventuras están acompañados por Ascilto. Los tres personajes
carecen completamente de moral, pero demuestran gran inteligencia en sus aventuras por las
ciudades helenizadas de Italia del Sur. En la segunda serie de aventuras acompaña a Encolpio
y a Gitón un nuevo personaje: Eumolpo; se trata de un viejo poeta sentimental y sin escrúpulos.
En el relato principal se insertan numerosos episodios menores con entidad y valor literario
propio, novelas dentro de la novela. El conjunto forma una serie de aventuras extravagantes,
eróticas la mayor parte de las veces, en las que se reúnen personajes de todo tipo: ladrones,
fanfarrones, pervertidos, retores, doncellas y matronas dominadas por la lujuria, etc… Es,
quizás (entre otras cosas), la primera novela de pícaros, que, moviéndose en un mundo en
descomposición, intentan sobrevivir en él.
El episodio más extenso y de mayor entidad de los conservados es el llamado La cena de
Trimalción. Este episodio ha aparecido aparte y en un manuscrito distinto al resto de los
fragmentos. Narra un banquete ofrecido por Trimalción, liberto recientemente enriquecido, y al
que son admitidos el joven Encolpio y sus acompañantes. El anfitrión y su esposa Fortunata
hacen ostentación de su riqueza tanto en la decoración de la casa como en la profusión de
suntuosos platos para sus invitados. El tema le sirve a Petronio para trazar una viva caricatura
de la vulgaridad de esta clase de nuevos ricos que proliferaban en la época imperial. Durante la
comida se suceden incidentes grotescos y conversaciones ridículas.
Mención aparte merece dentro del estudio de la estructura de la obra las narraciones cortas,
que se pueden considerar, como ya hemos dicho anteriormente, verdaderas novelas dentro de
la novela. De entre ellas se pueden destacar la del hombre-lobo y la de las brujas maléficas,
incluidas ambas en La cena de Trimalción, así como la de la Matrona de Éfeso y el Muchacho
de Pérgamo, puestas ambas en boca del poeta Eumolpo.
Por último encontramos en El Satiricón, además de gran número de pequeñas poesías, dos
poemas extensos, que merecen ser tenidos en cuenta en un comentario de la estructura de la
obra petroniana. El primero de ellos canta la destrucción de Troya, y se encuentran en él no
sólo ecos del libro II de la Eneida sino también de otras versiones griegas. El segundo,
bastante más interesante desde el punto de vista de la teoría literaria, es un largo poema sobre
la guerra civil; algunos quieren ver en él una crítica o parodia de La Farsalia de Lucano. Este
tipo de poemas apoya la tesis de los que piensan que Petronio escribía para un público
entendido, capaz de reconocer y valorar las alusiones a autores y obras dispersas por la
novela.
II.3.- Valor literario del Satiricón
Con El Satiricón Petronio consigue una obra totalmente nueva y original, que se adaptaba bien
al gusto de la época y representaba a la perfección el espíritu escéptico y epicúreo de su autor.
En su conjunto es una obra difícilmente clasificable, en la que se reconocen rasgos de distintos
géneros, sin que ninguno de ellos la expliquen en su totalidad. Desde el punto de vista
lingüístico, El Satiricón es un documento de un extraordinario valor. Todos los tonos literarios
están absolutamente mezclados en perfecta consonancia con el tema narrado y con la
caracterización del personaje; los pasajes cómicos se alternan con los trágicos, y a los
puramente burlones suceden otros de gran patetismo.
Es difícil hallar pruebas de la influencia de Petronio en la literatura posterior. A partir del siglo
XVI, más bien hacia final del mismo, parece que empiezan a circular por Europa sucesivas
ediciones de los fragmentos, hasta entonces descubiertos, del Satiricón. Según el erudito del
siglo XIX Menéndez y Pelayo, la influencia de Petronio en la literatura española es
prácticamente nula. El primer escritor español que cita expresamente a Petronio es Quevedo,
que alaba el estilo del escritor latino y lo considera entre los más grandes escritores de la
antigüedad.
III.- EL ASNO DE ORO
III.1.- El autor: APULEYO
La mayor parte de la información sobre la vida de Apuleyo la obtenemos de su propia obra.
Aunque su fama descansa especialmente en su obra de ficción Las Metamorfosis o El Asno
de Oro, la única novela de la literatura latina que nos ha llegado completa, Apuleyo es un
prolífico escritor que escribe de filosofía y ciencia y que ejerce, además, la abogacía.
Sabemos que, al igual que la mayor parte de los escritores del siglo II de nuestra era, nació en
África, concretamente en Madaura, ciudad situada en Numidia. Desconocemos la fecha exacta
de su nacimiento, aunque se fija en torno al 125 d. C.
Apuleyo recibió una educación esmerada, como correspondía a la situación social y económica
de su familia. En Atenas Apuleyo se interesa fundamentalmente por la filosofía, que pasa a ser
su principal preocupación; conoce el aristotelismo y el platonismo, del que se declara seguidor.
A su amor por la filosofía añade también su afición por las religiones orientales y por los cultos
mistéricos tan en boga en ese momento en todo el mundo romano. Es importante esta faceta
de la formación de Apuleyo para comprender en profundidad algunos aspectos de su novela, El
Asno de Oro.
Durante un cierto tiempo residió también en Roma, donde estudió retórica y ejerció como
abogado. Completada su formación Apuleyo se establece en Cartago, desde donde difunde
tanto en latín como en griego (in utraque lingua) sus conocimientos filosóficos, religiosos y
retóricos. En el último período de su vida, establecido en Cartago, gozó del reconocimiento de
sus conciudadanos; tuvo un puesto destacado en la sociedad, llegando a ser sacerdote del
culto imperial. Las últimas noticias sobre nuestro autor se sitúan en el año 174; a partir de este
momento se pierde totalmente su rastro. Se piensa que debió morir en África en torno al 180 d.
de C.
III.2.- Contenido y estructura de la obra
La fama de Apuleyo va unida a su novela El Asno de oro. El autor construye en once libros,
probablemente en el momento de su madurez creadora, una novela de aventuras con un fondo
místico-religioso. El episodio central de la obra es la transformación por arte de magia en asno
de Lucio, un joven de Corinto, y las peripecias que sufre hasta recuperar su forma humana
gracias a la intervención milagrosa de Isis. Los estudiosos de la novela latina han centrado sus
discusiones en torno a varias cuestiones fundamentales: el título de la obra, las fuentes
utilizadas por su autor y, por último, el género al que la obra se adscribe.
El título que originariamente llevó el libro y que nos transmite la tradición manuscrita es el de
Metamorfosis, con el que se alude tanto a la transformación del protagonista en asno, núcleo
central de la obra, como a otros cambios y hechizos de los que el libro está lleno. Ya desde la
Antigüedad se popularizó un segundo título, que hizo mayor fortuna: El Asno de oro.
Fuera de toda duda está que Apuleyo sigue alguna narración griega y así lo declara él mismo
en el prólogo de la obra: "Fabulam graecanicam incipimus" (Iniciamos una fábula de origen
griego). Si comparamos la novela de Apuleyo con la ya comentada de Petronio, dos rasgos las
diferencian fundamentalmente: en un plano formal hay que señalar como elemento
diferenciador la ausencia de versificación en el Asno de Oro; por otra parte, desde el punto de
vista de la intencionalidad se debe insistir en el tono místico-religioso de la obra de Apuleyo,
totalmente alejado de las pretensiones de Petronio.
La novela adopta la forma de un relato narrado en primera persona por un joven de buena
familia, llamado Lucio. La obra consta de once libros en los que se narran múltiples y
fantásticas aventuras, cuyo nexo es la persona de Lucio, transformado en asno.
III.3.- Valoración literaria
El estilo del Asno de Oro mereció elogios unánimes desde la antigüedad hasta casi nuestros
días. Su lengua barroca y con gran carga retórica resulta quizá algo extraña a los gustos
contemporáneos. Son características de nuestro autor, que comparten los otros grandes
autores del siglo II, la artificialidad y la extravagancia verbal. La novela de Apuleyo constituye
una importantísima muestra del estilo de la época.
La influencia de la novela de Apuleyo a partir del Renacimiento ha sido muy importante. En el
Renacimiento italiano hemos de destacar su influjo sobre Boccaccio, que manifestó su interés
por la novela de Apuleyo transcribiendo él mismo el manuscrito de Monte Casino. Se ha de
destacar también la importancia del Asno de Oro en el desarrollo de la novela picaresca
española: su influjo se observa en el Lazarillo de Tormes y en el Guzmán de Mateo Alemán.
Conviene también citar la influencia que en la literatura occidental ha tenido la fábula de Cupido
y Psique; podemos encontrar su influencia en Boccaccio, Calderón y La Fontaine. La literatura
moderna alemana prestó especial atención al mito de Cupido y Psique y a sus
representaciones plásticas
Descargar