Boyer: “Hay que regresar a las teorías de los grandes pensa

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Boyer: “Hay que regresar a las teorías de los grandes pensadores que estudiaron el capitalismo porque existen ideas
muy buenas que desaparecieron”
En ocasión de la charla-debate
“Panorama económico nacional e
internacional”, la UNM recibió por
segunda vez al prestigioso economista
francés Robert Boyer, quien ofreció su
disertación “Cómo comprender la crisis
del euro: de la crisis subprime a la crisis
de Grecia y del Euro”. La cita fue el 6 de
diciembre y, previo a su presentación,
respondió algunas preguntas para el
Boletín UNM.
¿Cómo ve el proceso económico en
América Latina, luego de la etapa
neoliberal?
En el manejo de la crisis internacional, a
la región no le fue tan mal porque los
países latinoamericanos aprendieron a
corregir los errores del neoliberalismo. La
transición a la democracia desempeñó
un papel importante. En ese sentido, cuando en
Brasil (el pueblo) se movilizó para las elecciones
de Lula Da Silva y Dilma Russef, presionó al
gobierno para conseguir transferencias de
recursos a los pobres. Esto fue muy exitoso en el
proceso de legitimación política, pero también en
el desarrollo de mercado interno. De tal modo que
Brasil, que era una sociedad muy desigual,
evidencia una suave disminución de la
desigualdad.
En
el
caso
argentino,
el
neoliberalismo fue tan feroz que, con el cambio (de
modelo económico), se están generando nuevas
áreas de desarrollo. De tal modo, que se puede
aprender de la Argentina como una alternativa de
reconstrucción de las instituciones de bienestar y
de manejo del tipo de cambio para tratar de
reorganizar y desarrollar su economía doméstica.
“Los países latinoamericanos aprendieron
a corregir los errores del neoliberalismo”.
No es perfecto, hay problemas, pero existe una
nueva dirección en América Latina. El peligro es el
siguiente: el éxito estuvo muy vinculado al
crecimiento de China; una gran parte (del
crecimiento económico) proviene de la bonanza de
las materias primas. Por eso, si se produce una
desaceleración en China, habrá consecuencias.
Hay que organizar el método para luchar contra
próximas crisis que pueden afectar a la región.
“(En Europa) hay una ola de nacionalismo
y nadie conoce el pronóstico”.
Según su opinión, ¿Cómo se explica que, en
Europa, los gobiernos estén adoptando
medidas que ya fracasaron en América Latina?
La crisis viene de la globalización financiera.
Entonces, no solo los productos se van de un país
a otro, sino que las finanzas también. En Europa,
se desarrolló la ilusión de que el crédito a Grecia
estaba seguro como el de Alemania. Pero Grecia,
al igual que Portugal, tenían una gran debilidad en
términos de competitividad: importaban mucho
más de lo que podían exportar. La solución fue la
entrada de capitales de corto plazo. Con la caída
del comercio mundial, que repercute en Europa,
los financistas internacionales declararon que
Grecia no era sustentable y especularon contra
(ese país). El drama era que en los tratados
internacionales, como el de Lisboa, no se tenía
ninguna previsión de dificultades como las de
Grecia. Estaba prohibido rescatar un Estado.
Entonces, se produjo un vacío institucional y, en la
crisis, fue muy difícil conseguir una solidaridad
entre el norte, donde están los países más ricos, y
el sur. Así, se implementaron políticas de ajuste.
En Alemania, se fue reduciendo el estado de
bienestar, el salario fue casi el mismo por una
década. Hay un problema de solidaridad, que
necesita de tiempo y políticas de integración: en la
crisis cada país está defendiendo su interés. Hay
una ola de nacionalismo y nadie conoce el
pronóstico.
“Se necesita contar con una pluralidad de
enfoques económicos porque los conceptos
no son el efecto de teorías acabadas, sino
herramienta para entender la realidad”.
¿Cómo cree usted que se debe enseñar
Economía en el siglo XXI?
Me parece que la orientación hacia la
matematización extrema de la teoría neoclásica
fracasó. Por un lado, porque no es un enfoque
científico: las matemáticas son muy exactas pero
las hipótesis planteadas son falsas y las
consecuencias que se derivaban son falsas
también. La falsedad es que el mercado va a
gobernarse por sí mismo, que no se necesita nada
más. De tal modo que hay que empezar con un
nuevo modo de enseñanza. Quiero destacar
cuatro cosas. Primero, hay que regresar a las
teorías de los grandes pensadores que estudiaron
el capitalismo porque hay ideas muy buenas que
desaparecieron.
La segunda sería recuperar la historia económica:
hay crisis, hay subdesarrollo, hay problemas de
integración, y la historia nos dice muchas cosas
sobre estos problemas. Tercero, se necesita
contar con una pluralidad de enfoques económicos
porque los conceptos no son el efecto de teorías
acabadas, sino herramienta para entender la
realidad. Por último, es importante que los
economistas cuenten con una formación en la
Ciencias Políticas, porque la Economía es muy
política, es la cuestión del poder en la sociedad y
en la empresa.
Sobre Boyer
Robert Boyer es uno de los principales teóricosde
la Escuela de la Regulación. Sus investigaciones
apuntan, esencialmente, a la elaboración de una
macroeconomía institucional e histórica. Sus antecedentes académicos lo destacan como Director
de Investigación en el Centro Nacional de Investigación Científica en Francia (CNRC), Miembro del
Centro de Investigación París-Jourdan Sciences
Economique (PSE) y Economista del Centro por la
Investigación económica y sus aplicaciones
(CEPREMAP), entre otros importantes cargos.
Además, es autor de varias publicaciones que pueden leerse en español. Entre ellas: La teoría de la
regulación. Un análisis crítico (1989) y los trabajos
coordinados por el Dr. Julio Neffa, docente del Departamento de Economía y Administración de la
UNM: La economía argentina y sus crisis (19762001): visiones institucionalistas y regulacionistas
(2004) y Salida de crisis y estrategias alternativas
de desarrollo. La experiencias argentina (2007).
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