Cap 43 Historia de Matamoros

Historia de Matamoros
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CICLON ALLEN
La primera decena del mes de agosto de 1980 comenzó angustiosa para matamoros
por el anuncio del Ciclón Allen que enfilaba en forma directa a la desembocadura del Río
Bravo, llenando de temor a los habitantes de esta ciudad.
Cuando los anuncios oficiales situaban el ciclón casi a las puertas de Matamoros,
ya se habían tomado los preparativos por parte de las autoridades civiles y militares
manteniendo abiertos los refugios para albergar a quienes habitaban en sectores bajos
sujetos a inundación.
Sin embargo, es justo decir que milagrosamente el ciclón se detuvo casi toda una
noche frente a la desembocadura del río y, y sobre la madrugada del sábado 9, comenzó a
desplazarse hacia el norte por lo cual, los vientos más fuertes se registraron en Brownsville
y en la Isla del Padre y los de menor intensidad relativa, en Matamoros.
Las lluvias torrenciales que se estuvieron registrando inundaron a la ciudad y la
fuerza del viento, a pesar de no haber llegado en toda su intensidad, alcanzó a derribar
postes, árboles, anuncios y endebles casas; por tal motivo, el corte de la electricidad y el
agua se hizo necesario por varios días.
El de por sí lastimoso estado de la ciudad se vio agravado por este ciclón que
provocó daños por muchos millones de pesos y que, al norte de Brownsville, llegó a
derrumbar casas de material y a destechar bodegas.
Es digno de elogio el personal de la Comisión Federal de Electricidad que, en un
tiempo relativamente corto y con el auxilio de otros Estados, reanudaron el servicio de
energía eléctrica a la población, siendo el primer sector reparado el de la Junta de Aguas con
lo que también se comenzó a prestar este indispensable servicio a la ciudad.
Construcciones endebles resultaron destechadas por el huracán ALLEN.
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Calles completamente inundadas y negocios averiados, fue lo que contemplaron los
matamorenses después del paso de ALLEN.
Árboles desgajados o arrancados de raíz, dejaron los fuertes vientos del ciclón ALLEN.
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En síntesis, sobre la labor del Alcalde Dr. Antonio Cavazos Garza en sus dos
últimos días de gobierno, puede decirse que inició la reconstrucción de un Matamoros
olvidado por varias administraciones municipales; que benefició con obras materiales,
principalmente del encalichamiento de calles, a numerosas colonias; que impulsó
grandemente a la educación, reconstruyendo y embelleciendo escuelas; que mejoró los
sueldos del personal del Ayuntamiento y empleados municipales; que recomendó la
creación del Estatuto Jurídico de los empleados del Ayuntamie nto y no solamente logró
borrar la imagen negativa sino que mereció que la ciudadanía le tributara numerosos
homenajes y reconocimientos todavía a escasas horas de entregar su mandato
constitucional.
Al iniciarse el tercer año de administración municipal del Dr. Antonio Cavazos Garza,
último de su mandato constitucional, en los primeros meses se registró una verdadera campaña
especulativa sobre las personas que podrían participar como candidatos para la próxima
administración.
Los políticos de café, come nzaron a mencionar entre las personas con mayores
posibilidades a los que consideraban amigos del Dr. Emilio Martínez Manatou, que era a
su vez candidato al Gobierno de Tamaulipas, siendo así como entre los prospectos más
mencionados para alcalde de Matamo ros nombraban a las siguientes personas:
Don Fernando Montemayor, Administrador de la Aduana de Matamoros; D. Fernando Galván,
Delegado de Contaminación Ambiental; Dr. Pablo Balboa Bujanos, Ex–Delegado de Transporte
Federal; Lic. Abelardo Guerra Farías y al Sr. Ramiro Quintanilla que en ese entonces era Delegado
Federal de Autotransporte, quien por su cuenta y riesgo comenzó a declarar que le gustaría ser
candidato a Alcalde.
Quedaba, como amigo, pero fuera de mencionarse para este cargo don Francisco
Covarrubias a quienes los politólogos incluían dentro del equipo inmediato del Doctor
Martínez Manatou, con alto puesto en la capital del estado.
Pero conforme pasaban los meses se fueron suprimiendo nombres; primero, del señor
Montemayor que declaró que el puesto no le interesaba, después el de D. Fernando Galván y
así sucesivamente.
Por último comenzó a circular la noticia de que seria D. Francisco Covarrubias el
elegido para candidato y esto provoco diversos comentarios, algunos de ellos muy
desfavorables como se vera:
El columnista del Periódico la Opinión, Gonzalo Martínez Silva, en una edición dominical
hizo una verdadera disección moral, económica, intelectual y social del señor Covarrubias,
columna que provoco numerosas polémicas entre diversos sectores de la población,
formándose de inmediato dos bandos: Los que defendían a Don Pancho y los que estaban
de acuerdo con lo que decía el columnista.
Fue casi a raíz de este hecho, cuando el sector obrero de Matamoros a través de la
rama de Jóvenes Cetemistas organizados publicó, en un desplegado, su apoyo, adhesión y
simpatías a favor del señor Covarrubias a quien prácticamente “destapó” como candidato a
la Presidencia Municipal.
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Cuando esto aconteció, el señor Jorge Cárdenas González, quien desde hacía tres
períodos municipales pretendía la candidatura a alcalde (inclusive había aceptado
participar dentro del partido opositor PARM, siéndole en esa ocasión negado el registro)
en esta vez, declaró a la prensa que buscaría la Presidencia Municipal por considerar que
sería el mejor candidato del pueblo.
Sus amigos y simpatizantes comenzaron a entablar pláticas con el PARM y con los
demás partidos de oposición para lograr una Alianza de Partidos que sostuviera su
candidatura.
Obtuvo de inmediato el respaldo del PARM y del Partido Socialista de los
Trabajadores y en principio el apoyo del Partido Comunista y de Acción Nacional a través
de sus dirigentes locales.
Sin embargo, cuando las sedes de los partidos de oposición conocieron de esta
alianza, desautorizaron en el PCM y PAN, a sus dirigentes a que participaran pero para
entonces esas personas habían aceptado tomar parte en forma individual, en la lista de
Regidores y Síndicos de la planilla de Cárdenas González.
Y mientras el PRI confirmaba la candidatura de Covarrubias, el PARM y los dirigentes
de los partidos opositores, ayudaba a cárdenas González a iniciar una verdadera campaña de
proselitismo con el slogan “Por un CAMBIO total en los sistemas”.
Cárdenas González como Propietario de las Radiodifusoras XEEW, inició una campaña
de concientizacion y además, aprovechó todos los medios masivos de información escrita para
presentarse como el candidato del CAMBIO.
El pueblo, que estaba en contra del sistema impositivo del PRI y que sufría al vivir en una
ciudad destrozada por el urbanismo, sin obras públicas suficientes, sin los principales servicios
públicos y cansada de tanta anarquía y corrupción, se unió al CAMBIO, sobre todo las amas de
casa a quienes Cárdenas González llegó con desayunos populares, comidas, cenas, mítines en
esquinas de colonias y en los centros de los ejidos, desplegando una actividad constante durante
las 12 horas de cada día.
Entre tanto, don Francisco Covarrubias iniciaba su campaña política con restricciones en la
publicidad masiva, en pancartas y volantes; con visitas a Jardines de Niños y Escuelas
Primarias donde no podía concientizar a nadie que pudiera darle su voto sino que solamente
servían sus visitas para que le pidieran desde borradores hasta reparación de aulas y
equipos deportivos.
Así llegó el primer domingo de julio, día de las elecciones, en que se registro una
tremenda afluencia en las casillas porque desde meses antes, la gente que no tenía su
credencial de elector, habían formado largas “colas” en los lugares donde se expedía el
documento, manifestando abiertamente que lo hacían para votar a favor de Jorge Cárdenas.
Esto hizo que la maquinaria oficial del Padrón Electoral, tratando de proteger al
candidato oficial, confeccionara un padrón irregular dejando fuera a los registrados en
última hora, disponiendo que no tendrían derecho a votar.
Esto ocasionó duras protestas durante el acto eleccionario, lo que hizo que se
levantaran actas notariales en contra de los Presidentes de Casilla que no dejaban votar a
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ciudadanos que presentaba su credencial, porque su nombre no aparecía en el padrón
respectivo.
Además el Comité Municipal Electoral a
cargo del señor Juan Cruz Villarreal, intimo
amigo del señor Covarrubias y quien había
actuado como su segundo en la Junta de Aguas y
Drenaje, solicitó la cooperación del ejército y se
negaba a escuchar las protestas de los partidos de
oposición.
Fue así como él ejército, desde antes de las
elecciones, se posesionó del Palacio y restringía la
entrada de muchas personas que tenían algún
asunto que tratar y que necesitaban dejarse
esculcar por los soldados.
El día de la elección, desde temprana hora,
comenzó a reunirse la gente frente al Palacio
Municipal de la Plaza Hidalgo, esperando
silenciosamente los resultados de la elección, sin
que importara la presencia de los soldados.
El PRI, que desde la mañana había estado
lleno de simpatizantes y donde se encontraba el
SR. JUAN CRUZ VILLAREAL.
señor Covarrubias, conforme se iban recibiendo
las copias de las actas de votación, fue desalojándose la gente y para medianoche, sólo
estaban los funcionarios de ese partido y el señor Covarrubias quienes se negaban a
declarar sobre los resultados, concretándose a decir: “Vamos ganando, aunque la
diputación ya la perdimos”.
En el PARM, o mejor dicho en las oficinas de Jorge Cárdenas, todo era alegría
porque llegaban las actas de votación y para medianoche se había proclamado el triunfo de
los candidatos a Alcalde y Diputado Local, manifestándose una ventaja de votos muy
considerable contra los candidatos priístas.
Juan Cruz Villarreal no quiso hacer ninguna declaración aduciendo que la haría cuando se
efectuara el computó de votos.
Una semana después, al reunirse el Comité Electoral Municipal para contar los
votos en los paquetes electorales, el pueblo volvió a apostarse en la Plaza Hidalgo y ahí
permaneció hasta las primeras horas de la tarde cuando Juan Cruz Villarreal, como
presidente del Comité Electoral Municipal, se declaró incompetente para calificar la
elección y procedió a enviar la documentación a Ciudad Victoria, al Comité Estatal
Electoral.
Nunca en la Historia de Matamoros, se vio mayor concentración del ejercito que en
esa tarde, cuando decenas de jeeps con soldados portando ametralladoras, llegaron al
Palacio escoltando a un camión cerrado donde se colocaron los paquetes electorales y
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D. JORGE CÁRDENAS
GONZALEZ.
Alcalde electo.
llevando a vanguardia y a retaguardia un buen número de
soldados, enfilaron rumbo a Ciudad Victoria.
Mientras tanto Jorge Cárdenas González declaraba
haber triunfado en las elecciones y que no permitiría que se le
negara ese triunfo.
Poco antes de la fecha en que el Comité Estatal debería
de dar a conocer los resultados de la elección, el propio Dr.
Emilio Martínez Manatou desde la ciudad de México, declaró
a la prensa nacional y al diario local de La Opinión “ Que el
PARM había triunfado en las elecciones de Matamoros, tanto
para la Presidencia Municipal como en la diputación local”.
Los simpatizantes de Jorge, organizaron un “gallo”
popular recorriendo las principales calles de la ciudad en
franca alegría, mientras que los priístas declaraban “Que había
sido un regalo político el triunfo del PARM.
El pueblo se volcó para aclamar a su candidato triunfador en las elecciones para la
Presidencia Municipal de Matamoros.
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Llegó el momento de la entrega de constancias de triunfo y hubo necesidad de que
viniera a Matamoros el Presidente del Comité Estatal Electoral, pues el Sr. Juan Cruz
Villarreal se negaba a entregar esas constancias.
Hasta ese día, se retiro el ejército del Palacio Municipal.
Desde temprano se registró una concentración masiva de los simpatizantes de Jorge
Cárdenas en la Plaza Hidalgo, el candidato llegó en una manifestación que se inició en la
estación radiodifusora XEEW y terminó en el Palacio.
Al recibir la constancia salió al balcón principal y desde ahí se dirigió a la multitud
que lo aclamaba, ofreciendo que cumpliría todas sus promesas y que Matamoros sería la
CIUDAD DEL CAMBIO.
Inmediatamente después de resultar electo, el alcalde Jorge Cárdenas
se reunió con los miembros de su Cabildo.
Fue así como el 31 de diciembre, el señor Jorge Cárdenas González recibió de
manos del Dr. Antonio Cavazos Garza, la Presidencia Municipal de Matamoros.
La historia se escribe cada minuto, cada hora, cada día, pero nosotros aquí tenemos
la relación de lo que ha vivido Matamoros en sus 154 años de existencia.
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