176-CAS-2008 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE

Anuncio
176-CAS-2008
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
diez horas y dieciséis minutos del día dieciséis de marzo de dos mil nueve.
El anterior recurso de casación ha sido interpuesto por el Licenciado Edson Wilfredo
Morán Conrado, en su calidad de Defensor Particular; contra la sentencia definitiva
condenatoria pronunciada por el Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana, a las
catorce horas del trece de febrero de dos mil ocho, en el proceso penal instruido contra los
imputados MIGUEL ÁNGEL REINA ARRUÉ, RICARDO ARNULFO AYALA
HÉRCULES y MARTÍN OSWALDO MENJÍVAR GONZÁLEZ, por el delito de
HOMICIDIO AGRAVADO, Arts. 128 y 129 Pn., en perjuicio de Marvin Alexander
López Ramírez.
Examinado el recurso y habiéndose cumplido con los requisitos que establece el Art. 423
Pr. Pn., ADMÍTASE éste por los motivos alegados.
En cuanto a la prueba ofrecida, consistente en las cintas magnetofónicas que contienen el
desarrollo de la vista pública, la misma se declara improcedente, por no adecuarse dicho
ofrecimiento a ninguno de los presupuestos del Art. 425 Inc. 1° Pr. Pn.
RESULTANDO:
I.
II.
Que mediante sentencia relacionada en el preámbulo, se resolvió: "...POR TANTO:
Sobre la base de las razones expuestas, disposiciones legales citadas y de
conformidad a lo que ordenan los Arts. 11 Cn.; 114 y 115 CP; y, 357 a 359 y 361
CPP; el Suscrito, a nombre de la República de El Salvador, FALLA: a)
CONDENASE a los imputados MIGUEL ÁNGEL REINA ARRUÉ, RICARDO
ARNULFO AYALA HÉRCULES Y MARTÍN OSWALDO MENJÍVAR
GONZÁLEZ...como COAUTORES en el ilícito de HOMICIDIO AGRAVADO,
regulado en los Arts. 128 y 129 numeral 3 en relación con el 33 del Código Penal,
cometido en la vida de MARYIN ALEXANDER LÓPEZ RAMÍREZ, a cumplir
cada uno de ellos la pena principal de TREINTA Y CINCO AÑOS DE
PRISIÓN...".
Contra el anterior pronunciamiento el recurrente interpuso recurso de casación,
alega como primer motivo insuficiencia en la fundamentación de la sentencia por no
haberse observado en el fallo las reglas de la sana crítica, Art. 362 No. 4 Pr. Pn.,
sosteniendo que el Juez hizo una exposición doctrinaria de las referidas reglas, sin
embargo en la motivación de la sentencia no las observó, al no valorar en forma
conjunta una serie de elementos probatorios, los cuales desestimó, emitiendo una
sentencia parcializada en detrimento de los intereses de los imputados. Además, el
Tribunal acreditó la participación delincuencial con el testimonio de
*****************, el cual fue valorado en forma conjunta con la declaración del
médico forense, apreciando también, la declaración de *************, quien tiene
el carácter de víctima, por ser la madre del ahora occiso, quien acreditó que no sabe
cómo sucedieron los hechos. Sobre dichos testigos el juez dejó constancia que sus
deposiciones son coherentes y guardan relación entre sí. Sin embargo, a juicio del
impugnante, la hipótesis del juzgador no se enmarca dentro del sentido de la lógica,
especialmente en el enfoque sobre la búsqueda de la verdad de los hechos, al pasar
desapercibidos otros elementos de prueba importantes que cambian completamente
la hipótesis fáctica surgida de la deposición del testigo **************, tal es el
caso de la reconstrucción de los hechos y el anticipo de prueba de la declaración del
testigo **************, de lo cual se ponen en evidencia que éste es un testigo
mendaz, ya que se logró establecer plenamente que su intención era inculpar a los
imputados en este hecho, y esto se puede valorar en la declaración anticipada de
***********, de la que el A quo prescindió.
Aduce el recurrente, que en la declaración anticipada el testigo declaró: "que los cuatro
sujetos que rodeaban a la víctima todos sacaron armas y dispararon", luego señala los
cuestionamientos hechos al testigo, concluyendo que sobre la base de ese interrogatorio que
se le hizo, es importante preguntarse, si estamos, frente a un testigo fehaciente como lo dijo
el juez, o en presencia de un testigo mendaz, a quien se le debe seguir juicio penal por el
delito de falso testimonio, pero el sentenciador tomó la determinación equivocada de
desestimar este medio probatorio, aún cuando ya había sido admitido legalmente por el
Juez Especializado de Instrucción.
Asimismo, manifiesta que consta en el proceso el álbum fotográfico de la reconstrucción de
los hechos en el que se refleja plenamente la forma en que el testigo
*******************, manifestó como aparentemente sucedieron los hechos, y en dicho
elemento de prueba se determina que solo una de las personas sacó un arma y disparó en
contra de la humanidad de la víctima, elemento probatorio que desestimó el sentenciador,
argumentando que "no fue inmediado por él, hipótesis que está fuera de todo contexto,
creando hierro (sic) en el proceso". Luego en el plenario dicho testigo declara que todos los
sujetos que rodeaban a la víctima sacaron arma, pero que no vio cuando dispararon,
cambiando las hipótesis anteriores, considerando el juez que dicha deposición fue coherente
y no hubo contradicción, pero la resolución tiene su razón de ser, ya que al parecer no hubo
contradicción por parte del testigo porque el juez desestimó los otros elementos de prueba
con los cuales se establecen las contradicciones del testigo, las inconsistencias en la prueba
y por ende la mendacidad del testigo, por lo que el sentenciador no observó las reglas de la
sana crítica, emitiendo una sentencia nugatoria.
Como segundo motivo plantea, que la sentencia adolece de vicio de nulidad absoluta, por
haberse violentado los principios de legalidad y del debido proceso, al haberse prescindido
de elementos probatorios importantes al momento de valorar en forma integral la prueba,
expresando lo siguiente: "La nulidad absoluta de la vista pública a raíz que el juez
sentenciador desestimó prueba que había sido legalmente ofertada y admitida, siendo esta
EL ANTICIPO DE PRUEBA DE LA DECLARACIÓN DEL TESTIGO *************,
antes señalada, y LA RECONSTRUCCIÓN DE LOS HECHOS, antes relacionada, con
dicho acto procesal el juez sentenciador desboronó en forma sorprendente la Hipótesis
fáctica de la defensa técnica y considerando el suscrito que con la desestimación de la
prueba enunciada el Juez A quo ha violentado gravemente los PRINCIPIOS DE
LEGALIDAD Y DEL DEBIDO PROCESO, consagrados en la Constitución de la
República de El Salvador, causando hierro (sic) grave en el proceso, situación que es objeto
de valoración de la Honorable Sala de lo Penal ...".
III) Al ser emplazados los Agentes Auxiliares del Ministerio Público Fiscal, no contestaron
el recurso.
IV) La Sala dará respuesta en un solo apartado a los motivos, pues tienen íntima relación.
De la lectura del fallo, se observa que el sentenciador fundamentó: "que el acta de
reconstrucción de los hechos, su respectivo álbum fotográfico, así como la declaración del
testigo ***************, fueron realizadas de conformidad a lo dispuesto en los Arts. 170
y 270 Pr. Pn., respectivamente, judicial izadas en legal forma y admitidas por el juez
instructor, según el Art. 320 numeral diez; pero no es de olvidar que la finalidad de las
primeras dos diligencias es recrear en la mente del juzgador como sucedieron los hechos,
según declaraciones y otros elementos de convicción para comprobar si se efectuó el hecho
de un modo determinado, siendo de esa forma que únicamente es al funcionario judicial
que la inmedia a quien ilustra, porque es éste quien percibe los hechos con sus sentidos, y si
no es éste quien valorará la prueba, de nada servirá más que para resolver estableciendo la
existencia o no de mérito como para continuar con el procedimiento ordinario a la siguiente
etapa procesal, pero no es de olvidar, que si esa reconstrucción fuera realizada por quien
juzga, previa duda que el hecho sucedió de un modo distinto, serviría para reforzar la
exposición de los testigos o testigo que vierten su declaración de los hechos ante éste,
sirviendo de esa forma en unión de los demás medios de prueba, para acreditar la veracidad
y coexistencia de la declaración de los testigos e ilustrando de mejor manera la forma en
que sucedieron los hechos; sucediendo en el presente proceso el primer presupuesto, al no
haber sido inmediada por el sentenciador, sino por el juez instructor.".
Con relación a la declaración judicial rendida como anticipo de prueba el A quo consideró:
"Que el mecanismo procesal de la prueba anticipada es un acto que pretende garantizar la
judicialización y el pleno valor de medios probatorios, como lo es la prueba testimonial,
que por prever un suceso eventual y futuro que obstaculizaría su irrepetibilidad, se practica
con antelación suficiente al momento en que será inmediada por el Juez que valorará su
contenido; sin embargo, en el caso "sub examine", al no haberse dado el suceso eventual o
previsto como probable y ser asequible la repetición del medio de prueba testimonial dentro
de la vista pública, al haber inmediado el suscrito el dicho del señor ******************
y haberse sometido su declaración a la contradicción de las partes, el acto de haber
anticipado la toma de ese medio de prueba se torna innecesario; consecuentemente, aunque
fuera tomado como garantía previa y con el objeto supletorio al testimonio, su contenido es
sobreabundante. Hechos esos señalamientos, y resolviendo de esa forma el incidente
planteado por la defensa, el suscrito prescinde de dicha probanza."
El recurrente alega, que el tribunal debió valorar la declaración anticipada del testigo, así
como el álbum fotográfico de la reconstrucción de los hechos, pues se advierten
contradicciones con lo expresado en la vista pública. En la declaración anticipada el testigo
sostuvo: "que los cuatro sujetos que rodeaban a la víctima todos sacaron armas y
dispararon", que en el álbum fotográfico de la reconstrucción de los hechos consta
"plenamente la forma en que el testigo *************, manifestó que aparentemente
sucedieron los hechos, y en dicho elemento de prueba se determina que solo una de las
personas sacó un arma y disparó en contra de la humanidad de la víctima" Luego en el
plenario declara: "que todos los sujetos que rodeaban a la víctima sacaron arma, pero que
no vio cuando dispararon, cambiando las hipótesis anteriores".
Cuando se impugna la sentencia por falta de motivación, el Tribunal debe resolver si el
vicio alegado, tiene influencia decisiva sobre el dispositivo, porque al subsistir motivación
suficiente para sustentar el fallo, la declaración de nulidad carecería de interés jurídico. A
fin de comprobar el efecto decisivo del vicio, se debe acudir al método de la inclusión
mental hipotética, que consiste en la introducción hipotética de la prueba omitida, para
apreciar si las pruebas válidas restantes o los demás argumentos lógicos, son suficientes
para justificar el fallo y alcanzan a constituir motivación legal. Es claro que para esto, debe
realizar una valoración de ese material probatorio, aunque no para deducir las conclusiones
de hecho que se deriven, sino sólo para apreciar su suficiencia, ya que esta tarea estimativa
no debe modificar los límites de la función de contralor jurídico, el examen se reducirá a la
legalidad y racionalidad de esos elementos, para evaluar su eficacia como fuente de
convicción.
La Sala debe determinar los alcances de la decisividad de la prueba reclamada como
desestimada, para ello considera apropiado trascribir, en lo pertinente, lo declarado por el
testigo en el anticipo de prueba, en la reconstrucción de los hechos, así como lo
manifestado en vista pública. En el primero expresó: "...R: Chaqui SACA UNA ARMA
...P: Cuando Chaqui saca esa arma qué hace con ella, R: dispararle al difunto, P: cuántos
disparos le hace Chaqui al difunto, R: le hace dos, P: en ese momento que dispara Chaqui,
qué hacían los otros sujetos, R: Oswaldo le alcanza a ver la cara y en ese momento sale
huyendo... P: qué hacen los otros sujetos cuando Chaqui le dispara, R: lo rodean y sacan
armas, P: quiénes sacan armas R: el Diablo y Oswaldo y Chaqui, P: cuando dice que
Chaqui dispara con su arma dos veces qué hace usted, R: irme... El suscrito Juez debido a
que no quedaron muy claras algunas cuestiones del proceso, procede y le hace las preguntas
siguientes: usted vio concretamente cuando uno de los imputados disparó al occiso. R: que
sí, P: si se percató a qué partes del cuerpo del occiso hicieron impacto las balas, R: dice el
testigo a un costado." "El Lic. Morán Conrado, interviene y pregunta "...P: todos sacaron
armas, R: sí ...P: manifestó que Chaqui disparó, vio que disparara, R: sí; P: escuchó varios
disparos, R: sí pero no quién los hizo ....".
Consta en el álbum fotográfico de la reconstrucción de los hechos la versión del testigo
quien relató: "... VE QUE "EL CHAQUI" ...SE LLEVA LA MANO A LA CINTURA,
SACA UNA "PISTOLA", Y LE APUNTA AL "CIPOTE"... ESCUCHANDO DOS
DISPAROS, A LA VEZ QUE "OSWALDO"..."EL DIABLO"... Y "OSCAR" ...RODEAN
AL "CIPOTE"... MOMENTOS EN QUE SEGÚN EL TESTIGO...SE RETIRA DEL
LUGAR CORRIENDO EN LA BICICLETA, QUEDANDO EN EL LUGAR "EL
CHAQUI" ..."0SWALDO"..."EL DIABLO", "OSCAR"„,Y EL "CIPOTE"... Y
MIENTRAS CORRE, ESCUCHA MÁS DISPAROS DE ARMA DE FUEGO."
Según la sentencia, el testigo declaró en la vista pública lo siguiente: "...que vio que en el
lugar estaban los muchachos y eran Oswaldo, Chaqui, el Diablo y Oscar, el cual no está
detenido ...que cuando llegó al lugar y los vio estaba como a unos treinta metros; que
cuando los observó estaban, Chaqui parado al lado derecho, que todos estaban parados y el
muchacho en medio,
que escuchó cuando Chaqui le rifó barrio al muchacho...que entre el muchacho y los que lo
rodeaban estaban como a dos pasos; que después que Chaqui le dijo así al muchacho, éste
le rifo haciendo mates como si era de la dieciocho...que cuando le hicieron los mates, los
otros tenían las armas en las manos; que cuando Chaqui le dijo que le iban a dar chance que
se fuera, el muchacho se retrocedió y Chaqui agarró el arma de su cintura de la parte de
adelante -ilustrando-; que al salir huyendo escuchó los disparos; que cuando ellos sacaron
las armas él ya estaba como a veinte metros de distancia porque iba rodeando; que el
muchacho no hizo nada y se quedó quieto, que después que las personas que rodearon al
occiso, observó que le disparan; que no puede decir cuántos disparos realizaron porque
salió huyendo...que un arma de fuego la conoció bien, era nueve milímetros empavonada
....Al ser interrogado por la Defensa Técnica, manifestó: Que estaba como a treinta N\
metros de las personas...que cuatro personas rodeaban a la víctima, qué, Chaqui estaba
como a dos pasos, es decir aproximadamente a un metro, al lado derecho del frente; que
Oswaldo estaba al lado izquierdo, a la misma distancia; que Oscar estaba al lado derecho,
atrás de Chaqui; que en medio estaba el finado; que Diablo estaba al lado izquierdo de
atrás; que ellos dispararon al muchacho, pero no puede decir cuántos fueron; que no vio
cuando dispararon, solo escuchó, que el arma que tenían Oswaldo, Diablo y Oscar no puede
decir cómo eran...".
Se estima pertinente, además, señalar lo que el tribunal consideró, después de valorar la
prueba, -a excepción de la entrevista de ***************, como anticipo de prueba, el
acta de reconstrucción y su respectivo álbum fotográfico-: "Que el señor
**************** es testigo presencial de la coautoría de los acusados Martín
Oswaldo...mencionado como "Oswaldo", Ricardo Arnulfo... alias "Chaqui", Miguel
Ángel... alias "El Diablo" y otro, en el hecho que se les imputa, al haberse acreditado que
efectivamente éstos portaban armas de fuego al momento que rodeaban al ahora víctima,
Marvin Alexander... en el momento que el incoado Ayala Hércules discutía con éste;
asimismo, que entre el momento que el testigo **************** observó que tenían las
armas y el momento de los disparos, fue casi inmediato. Datos que son confirmados con el
contenido del acta de inspección ocular policial y de levantamiento de cadáver, su
respectivo álbum fotográfico y croquis de ubicación, la autopsia, reafirmando la
identificación e individualización de los sujetos activos con el contenido las actas de
reconocimiento en rueda de personas; así como el contenido del acta de detención de los
acusados."
Luego estimó: "Ha de reconocerse que en todo lo descrito previamente, no es posible
afirmar que exista prueba directa que establezca que el traumatismo craneoencefálico
severo producido por proyectiles disparados por arma de fuego sufrido por la víctima, haya
sido ocasionado por una de las personas que ahora se juzga; sin embargo, se ha de
reconocer también, que como producto de las probanzas inmediatizadas en esta Audiencia
Pública y del hecho que se tiene por comprobados, ha sido posible establecer como
elementos de prueba un cúmulo abrumador de indicios; los cuales sirven de base para
desvirtuar el principio de inocencia de los procesados por concurrir a) que se parte de
hechos plenamente probados, b) habiéndose comprobado que los hechos constitutivos de
delito se deducen a través de un proceso mental, razonado y acorde con las reglas del
criterio humano, y c) habiéndose distinguido entre la prueba indiciaria y las meras
sospechas o conjeturas por existir un engarse entre los hechos acreditados y el presunto
hecho por ser coherente, lógico y racional, que a continuación se detallarán y que por ser
graves, precisos, y concordantes y por provenir de probanzas directas constituyen los
insumos suficientes sobre los cuales se establecen las pruebas presuncionales ... pues
unívocamente establecen que los tres procesados, y otro, fueron las personas que
participaron en el homicidio de Marvin Alexander López Ramírez. Dichos indicios son:
Que efectivamente el señor ****************** observó a una distancia de treinta metros
que los acusados Martín Oswaldo Menjívar González, mencionado como "Oswaldo",
Ricardo Arnulfo Ayala Hércules alias "Chaqui", Miguel Ángel Reina Arrué alias "El
Diablo" y otro, rodeaban a la víctima a inmediaciones de la cancha de futbol ubicada en el
lugar conocido como Kilo Cinco, ... que éstos estaban a una distancia de aproximadamente
un metro de la víctima, que entre el acusado Ricardo Arnulfo... y la víctima Marvin
Alexander... surgió una discusión, sacando éste un arma de fuego de la parte de delante de
la cintura; que efectivamente los acusados Martín Oswaldo Ricardo Arnulfo... Miguel
Ángel y otro, tenían armas de fuego en sus manos; que al momento de la discusión y
observan que el acusado Ricardo Arnulfo... toma su arma, el testigo decide retirarse del
lugar y escucha en ese preciso momento varios disparos de arma de fuego... que en la
autopsia se lee que la víctima, presentaba: 1) fractura de huesos del cráneo y que el testigo
********************** en reconocimiento de rueda de personas identificó a Martín
Oswaldo ...Ricardo Arnulfo ... y a Miguel Ángel ".
Dándole prioridad, el A quo, a lo afirmado por el testigo *****************, al
considerar que: "los elementos de prueba que se han obtenido con su dicho, y sobre el cual
la representación fiscal fundamentó la actividad probatoria de cargo, resultaron tener
coherencia. Planteamiento que además doctrinariamente puede ser robustecido por la
acertada Teoría del Riego, que no es más que aquella que sostiene que efectivamente una
persona no va a mentir en la medida que con su dicho se gravará un bien o derecho
principal como lo es la libertad ambulatoria...".
Ahora bien, de la lectura de la prueba anticipada por el testigo ******************, y del
álbum fotográfico de la reconstrucción de los hechos, no se observa cómo pudiera tener una
influencia de carácter decisivo frente a los argumentos del pronunciamiento de mérito, al
extremo de concluirse en alguna posibilidad de evidente variación, pues el defecto -falta de
fundamentación por omisión en la valoración de la prueba,- no necesariamente implica por
sí solo la nulidad de la sentencia, ya que este defecto requeriría que la actividad probatoria
omitida fuese de carácter esencial o de valor decisivo, es decir, que de haber confrontado
con las otras pruebas sometidas a consideración del tribunal, hubiese podido racionalmente
conducir a una decisión distinta a la que fue adoptada
De manera que, no obstante la reprochada falta de análisis de la prueba anticipada, la
sentencia conserva su vigencia, pues la prueba analizada y valorada le da la suficiente
validez, robustez y eficacia como para no privar de sustento al dispositivo de la misma, lo
anterior sin perjuicio que se hubiera confrontado al testigo con su anticipo de prueba.
Concluyendo, el juzgador, que con la prueba examinada se determinaba, lo siguiente "...por
la ubicación y trayectoria de los disparos que cesaron la vida a Marvin Alexander López
Ramírez; así como por la ubicación en que se encontraba el acusado Ricardo Arnulfo Ayala
Hércules alias "Chaqui" fue éste quien realizó los disparos que ocasionaron la muerte al
ahora occiso; asimismo, se concluye que los acusados Martín Oswaldo Menjívar González
y Miguel Ángel Reina Arrué, son coautores del delito por haber participado en el mismo al
prestar seguridad al incoado Ayala Hércules y garantizar de esa forma la comisión del
delito en la víctima. ". Por lo que la decisión adoptada por el A quo, se apoya en la
consideración de elementos de prueba de carácter esencial, que se refieren al hecho objeto
del proceso y fueron valorados, conforme a las reglas de la sana crítica, como idóneos para
determinar la participación delincuencial de los encartados.
Respecto a la mendacidad del testigo que aduce el recurrente, cabe recordar que en esta
sede no es procedente argumentar, aspectos relativos a la credibilidad de testigos, quedando
casación excluido de conocer de los mismos, pues es tarea que corresponde exclusivamente
al tribunal de juicio, en virtud de los principios de inmediación y oralidad. La anterior
opinión también es recogida por la doctrina así, Fernando de La Rúa, en su obra "La
Casación Penal", sostiene que es improcedente el recurso que objeta la credibilidad de
testimonios, que el tribunal de sentencia ha tenido en cuenta.
En virtud de lo expuesto, se estima que no son atendibles los reclamos invocados por el
impugnante.
POR TANTO: Con base en las razones anteriores, disposiciones legales citadas y Arts. 50
Inc.2° No. 1, 130, 357, 421, 422 y 427 Pr. Pn., a nombre de la República de El Salvador
esta Sala FALLA:
DECLARASE NO HA LUGAR a casar la sentencia de mérito por los motivos alegados.
Remítase oportunamente el expediente judicial a su lugar de origen y háganse las
comunicaciones de ley.
Notifíquese.
M. TREJO.-----------------------------------R. M. FORTIN H.----------------------------GUZMAN U. D. C.----------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES
MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN.------------------------RUBRICADAS.-----------------ILEGIBLE.
Descargar