MARIA CRESCENCIA El 17 de noviembre de 2012 en Pergamino: Actos por la beatificación de la Hermana María Crescencia Pérez En una rueda de prensa en el Circuito El Panorámico, de Pergamino, se anunció oficialmente que el 17 de noviembre a las 11hs. será la celebración eucarística de beatificación de la Hermana María Crescencia Pérez, con el lema “Hermana Crescencia, mensajera de Dios y servidora de su pueblo”. En la presentación estuvieron el obispo de San Nicolás de los Arroyos, Monseñor Héctor Cardelli; la Madre Superiora provincial de la provincia religiosa de Buenos Aires de la Congregación de las Hijas de María Santísima del Huerto, hermana Ana Calderón; el intendente municipal de Pergamino, Héctor María Gutiérrez; y el padre Carlos Pérez, sobrino directo de la religiosa que será beatificada. Asimismo, se confirmó que la religiosa será beatificada en una celebración que será presidida por el cardenal italiano Ángelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en representación del Papa Benedicto XVI. A dicha ceremonia asistirán también representantes de las Hermanas del Huerto, presentes en Uruguay, Chile, Bolivia, Brasil, Paraguay, Estados Unidos, la India, África, Italia, España, Palestina y la Argentina, obispos, sacerdotes, religiosas, autoridades gubernamentales y políticas. Monseñor Cardelli dijo tener el honor de comunicar la realización de “un acontecimiento inusual en la provincia de Buenos Aires y en la Argentina, porque una ciudadana ilustre de esta ciudad ha llegado al honor de ser beatificada como modelo de fe y de amor a Dios y a los hombres”. “Este es un hecho que nos llena de gozo, de gloria, porque tenemos una delegada ante el Padre y una persona que está marcando el sendero al cual estamos llamados a seguir todos los bautizados. Para los creyentes es un acontecimiento del triunfo, del amor de Dios en el ser humano. Y en la medida en que cultivamos ese amor, aun y cuando sea en el silencio, en la sencillez, en la cotidianeidad como lo hizo Crescencia, seremos llamados a participar de este gozo”, subrayó. Luego la hermana Calderón dijo que “para nosotros también es una alegría este reconocimiento que hace la Iglesia a una hermana y a una hija de este lugar, por lo tanto para todos nosotros no sólo es una alegría sino también una fiesta. Los días previos a la beatificación en Pergamino se van a vivir en un acontecimiento eclesial singular por la llegada de miles de peregrinos”. La religiosa explicó que desde la organización se están estableciendo diversas actividades “como por ejemplo una vigilia que se realizará el viernes 16 de noviembre por la noche en espera de la beatificación”, y precisó que “esta vigilia comenzará a las 21 y se extenderá hasta la medianoche. Será un encuentro con el Señor a través de momentos de oración y de reflexión. Se iniciará en el Hogar de Jesús, donde la hermana Crescencia hizo sus primeros años, su formación de enseñanza y donde conoció a las Hermanas de la Congregación del Huerto, además de recibirse de maestra de labores. Luego vendremos por las calles, con antorchas, hasta el frente de la parroquia Nuestra Señora de la Merced, donde Crescencia tomó la primera comunión y recibió el sacramento de la confirmación”. También se informó que el domingo 18 de noviembre, a las 11, se celebrará una misa en acción de gracias por la beatificación en la parroquia Nuestra Señora de la Merced, el templo mayor de Pergamino, presidida por monseñor Cardelli. Apoyo comunal Después el intendente de Pergamino, Héctor María Gutiérrez, manifestó que la ciudad anfitriona de la segunda beatificación que se realizará en el país “se enorgullece de poder albergar a quien Su Santidad ha decidido beatificar a partir del milagro que le fuera comprobado por su intercesión. Decir que nos sorprende no es cierto, hace ya varios años que seguimos todo el proceso de beatificación, lo que nos sorprende es que haya llegado el día en el que será beatificada. Por ser hija de Pergamino, esta ciudad no sólo tiene el derecho sino también el deber de acompañar este proceso que culminará el 17 de noviembre”. En tanto, el padre Pérez, rector del santuario de María del Rosario de San Nicolás, explicó que es “el tercer sobrino directo de la hermana Crescencia, pero ser sobrino no es un mérito sino una gracia”. “La hermana Crescencia fue para mí un verdadero modelo de vida santa, fue mi primera catequista. Como familiar tuve contacto con su padre y dos de los hermanos de Crescencia, lo que me ha colmado de un conocimiento profundo de ella. En torno a su persona y a su modo de actuar, siempre existió un clima que en la familia quedó muy marcado, se la conocía como alguien con dotes espirituales excepcionales, la hondura de su vida espiritual fue clara desde niña; después en brazos de la Congregación de las Hermanas del Huerto siguiendo a San Antonio Gianelli, a la espiritualidad de Teresita del Niño Jesús, llegó a la santidad”, destacó. El sacerdote invitó a seguir rezándole, porque “parecería que Dios en esta fecha previa le está dando una cuota especial de poder para que responda a nuestros pedidos, necesidades y urgencias, así que recémosle para que nos escuche, nos lleve adelante y nos permita vivir como ella vivió”. La primera beata bonaerense La Hermana María Crescencia Pérez se transformará en la primera beata de la provincia de Buenos Aires. También la séptima beata argentina, siguiendo los pasos de Nazaria Ignacia March Mesa, María Tránsito de Jesús Sacramentado, María Ludovica de Angelis, Artémides Zatti, Laura Vicuña y Ceferino Namuncurá. En tanto, será el segundo acto de beatificación que se realice en el país, el primero fue en 2007 en Chimpay, Río Negro, donde fue proclamado beato Ceferino Namuncurá. La hermana María Crescencia dejó a la comunidad un ejemplo de trabajo, compromiso, compasión, humildad, disciplina, sacrificio y amor. Por todo esto, y porque su ejemplo de entrega permanece hoy en la sociedad, es que la Hermana Crescencia logra alcanzar los altares de la Iglesia. En 1986 se inició el proceso diocesano de beatificación en la diócesis de San Nicolás de los Arroyos. En 2004 el papa Juan Pablo II reconoció sus virtudes heroicas, por lo que pasó a ser considerada venerable. En 2011 la Santa Sede reconoció un milagro atribuido a su intercesión y el papa Benedicto XVI firmó el decreto de su beatificación. 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