la letra mata mas el espíritu vivifica 2

LA LETRA MATA MAS EL ESPÍRITU VIVIFICA 2
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LA LETRA MATA MAS EL ESPÍRITU VIVIFICA 2
I. INTRODUCCIÓN
Creer que la salvación es un regalo de Dios que se recibe por fe es un asunto supremamente
difícil de aceptar, para aquellos que confían en la carne, es decir para todos aquellos que en
alguna forma se han esforzado, han luchado y han logrado ciertos logros que los hacen creerse
buenos.
Uno de los argumentos que al mismo tiempo muestra la preocupación de aquellos que no creen
que la salvación sea un regalo de Dios, es que según ellos, si le decimos a la gente que la
salvación es un regalo de Dios, no por obras, esa gente va a recibir el regalo de la salvación y va a
comenzar a portarse de manera todavía peor de cómo lo vienen haciendo.
Es como si a un mal estudiante el profesor le asegura que de todos modos le va a poner una
buena nota. Eso, según ellos va a producir que sea todavía peor estudiante.
En otras palabras cuando enseñamos acerca de que la salvación es un regalo de Dios, se nos
acusa de estar diciéndole a la gente que peque todo lo que quiera, que de todos modos se va a
salvar.
Pero aunque esos argumentos puedan sonar razonables para ellos no podemos negar que la
escritura dice:
Efesios 2:8 al 9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de
Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe.
La pregunta es: ¿Podemos dejar de decir la verdad de Dios porque otros la pueden tomar y la
pueden malinterpretar? ¿Sí al decir la verdad unos la toman como bendición, y otros por su
corazón la toman como maldición para su vida, podemos tomar la decisión de dejar de decir la
verdad? ¿Cuál fue el ejemplo que Jesús nos dio al respecto?
Pues lo que vemos al respecto es que Jesús cuando fue malinterpretado por decir la verdad,
siguió diciendo la verdad hasta que está lo llevó a la cruz. Por lo tanto o podemos tener la certeza
de que aunque la verdad que comuniquemos sea mal interpretada por algunos, de todos modos
debemos seguir proclamándola.
La salvación definitivamente es un regalo de Dios por fe. Los que malinterpretan el concepto van a
hacer lo que hacen en muchas iglesias y es declararse completamente salvos viviendo una vida
de completos pecadores. Los que entendiendo el concepto, nacen de nuevo, el nacimiento
espiritual va a transformar sus vidas, y lejos de dedicarse a pecar, se van a dedicar a vivir para
Dios.
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LA LEY NO SALVA
Otro de los errores en los que caen aquellos que se creen buenos, es que aunque
reciben a Jesucristo y aceptan que la salvación es un regalo de Dios, junto a ese regalo quieren
colocarle al nuevo creyente la obligación de guardar la ley.
Algunos lo hacen como un requisito indispensable para salvarse. Quien no guarda la ley así
haya recibido a Jesucristo no se puede salvar. Son tantos los que tienen esta diferencia de
conceptos que hay una pelea casada entre los calvinistas y los arminianos, donde unos aseguran
que la salvación no se puede perder, mientras que otros dicen que sí, que se puede perder si el
comportamiento no va de acuerdo a la ley de Dios.
Lo que nosotros hemos entendido de este asunto, es que la salvación es imposible que se pierda.
Sin embargo hay muchos que creen ser salvos y no lo son, de allí la importancia del estudio de la
escritura para evaluar si somos o no auténticos creyentes.
Pero mucho cuidado, esa evaluación no se hace de acuerdo a la cantidad de pecados que se
cometan o se dejen de cometer, midiéndose por alguna ley. La evaluación es hecha de acuerdo a
actitudes producidas por el Espíritu Santo que se convierten en evidencia de salvación.
LA LEY NO CAMBIA EL CORAZÓN
Otro de los errores de los que confían en la carne es que buscan que la gente guarde la ley y
lo hacen porque piensan que la ley es lo que va a transformar el corazón del hombre.
Algo así como que si usted nunca mira las mujeres, con el tiempo va a dejar de sentir la lascivia
qué siente al mirarlas, o si nunca mira una botella de trago con el tiempo se le van a quitar las
ganas de beber, y si no mira los cigarrillos se le quitaran las ganas de fumar, o si deja de mirar
ciertos alimentos luego ya no tendrá ganas de comerlos, o si dejar de mirar a los ricos ya hace que
no desee ser rico.
Es un concepto muy usado en la humanidad que vive de acuerdo a la carne, la semana pasada
mostramos un pasaje que nos enseña que así las disciplinas sea muy altas no tienen valor alguno
contra los apetitos de la carne. Hay otros muchos pasajes que enseñan lo mismo, como este:
Gálatas 3:21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada
pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
Al decir que si la ley, las reglas, las prohibiciones, las disciplinas, pudieran dar vida, entonces la
justicia sería por ley. Está diciendo precisamente lo contrario. La ley no puede dar vida, la ley no
puede cambiar el corazón del hombre. A lo mucho la ley puede cambiar el comportamiento
externo, porque el corazón del hombre sólo puede ser cambiado por la presencia de Jesucristo en
su vida.
Y es precisamente por esa razón que los cristianos no estamos sujetos a la ley del antiguo
testamento.
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Esto debería ser fácil de entender sobre todo cuando Dios ha demostrado ampliamente
que toda la ley del antiguo testamento no sirvió para acercar ni un milímetro al hombre a
Dios. A pesar de que del cumplimiento de las leyes dependía aún la vida de los hombres.
(Los pecados capitales)
Sin embargo a pesar de tan gran evidencia, siguen apareciendo aquellos que creen que obligando
a la gente a aplicar las normas del antiguo testamento o que obligando a la gente aplicar nuevas
normas inventadas, la gente va a cambiar su corazón.
OBLIGÁNDOLOS A SUFRIR CON ELLOS
Más aún, me atrevo a decir que muchos de ellos, ni siquiera piensan que el cumplimiento de las
leyes cambie el corazón. Si no que la motivación de ellos es obligar a los demás hacer algo que a
lo mejor ellos están haciendo, pero que por supuesto no están disfrutando.
He conocido muchos jóvenes de ciertas iglesias evangélicas, que critican duramente a los jóvenes
que bailan, pero que anhelan bailar. Otros critican duramente aquellos cristianos que de vez en
cuando se toman uno que otro trago, pero anhelan hacerlo. Critican también la forma en que otros
se visten, pero quisieran vestirse como ellos.
SU CORAZÓN LOS CONDENA
Y esta es otra evidencia más de como las normas no cambian el corazón del hombre. Más aún si
a estos que viven así, los júzganos con los nuevos mandamientos del Señor Jesús, todos aunque
no estén ni tomando, ni bailando, ni vistiéndose de forma indecorosa, ni viendo televisión, etc.
Todos serían condenados por lo que hay en su corazón. Todos serían condenados por sus
deseos. Así no los cumplan.
1 Corintios 4:5 Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará
también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y entonces cada uno
recibirá su alabanza de Dios.
Además, si esas normas no cambian nuestro corazón, cuando las guardemos todas al pie de la
letra el resultado va ser un resultado horrible. ¿Por qué? Porque nos la pasaremos absolutamente
toda la vida negándonos a hacer lo que de corazón deseamos hacer, porque Dios lo prohíbe.
Ese no es el ofrecimiento que Dios nos ha hecho. Lo que él realmente ha prometido es cambiar
nuestro corazón para que con un corazón completamente nuevo y trasformado vivamos dichosos
haciendo la voluntad de Dios.
La circuncisión, guardar el sábado, apedrear a los pecadores, abstenerse de cierto tipo de
alimentos, la prohibición de casarse, cabellos cortos en los hombres, cabellos largos en las
mujeres, faldas largas, sólo cierto tipo de música, sólo cierto tipo de televisión, etc. Son las
herramientas con las cuales algunos pretenden reemplazar la obra del Espíritu Santo, en la
cual por supuesto no creen, aunque digan que sí.
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Toda la vida, aun los que no hemos sido religiosos hemos vivido en la carne, y lo que
necesitamos no es reforzar las exigencias de la carne con viejas o nuevas normas, lo
que necesitamos es hacer la transición a la vida en el espíritu.
Romanos 8:2 al 3 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte. 3Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a
su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
El apóstol habla de un una ley de vida, que es la vida en el Espíritu que lo ha librado de la ley del
pecado. Y también aclara que para la ley era imposible darnos vida no porque la ley fuera mala
sino porque la carne del hombre lo era, ni es capaz de cumplir de corazón con la exigencia de
Dios.
Cuando una persona no logra reconocer lo profundo de su maldad, intentará hacer muchas cosas
a través del cumplimiento de leyes normas disciplinas y de duras cosas que se pueda inventar.
DIFÍCIL PARA LOS JUDÍOS
Si usted revisa al pueblo judío aun en la actualidad, es el pueblo más tenaz que existe sobre la
tierra. ¿Qué lo ha hecho tan tenaz? Todas las dificultades que como pueblo han vivido a través de
toda su existencia. Esa tenacidad que es precisamente la que hace para ellos muy difícil recibir y
vivir la gracia de Dios.
Estuvimos viendo parte de eso la semana pasada, de cómo esta transición resulta supremamente
difícil para el pueblo judío, del cual el apóstol Pablo fue escogido por Dios como pionero para
mostrar esta verdad.
Y vimos como cuando el apóstol Pablo comenzó a enseñar el verdadero evangelio, fue atacado al
punto de querer matarlo pues decían que él estaba en contra de la ley, y que él había apostatado
de Moisés.
Sin embargo al revisar en la escritura vemos que a pesar de lo radical que era el apóstol Pablo,
aun para el mismo esta transición, de la carne al espíritu, que requieren de revelación que sólo
Dios puede dar, no fue algo instantáneo, fue algo progresivo y seguramente no fue nada fácil para
su carne.
Si al apóstol Pablo, el pionero en explicar que la ley había quedado atrás, le fue difícil, ¿Qué
pensar de otros judíos que en aquel tiempo se convirtieron? y ¿Qué pensar hoy de aquellos que
tienen un corazón legalista?
EL REVUELTO DE LA LEY Y LA GRACIA
Por esto encontramos que por algún tiempo estos convertidos hicieron un revuelto de las
dos cosas, es decir creyeron en Jesucristo pero insistieron en el cumplimiento de las leyes del
antiguo testamento. La escritura nos cuenta:
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Hechos de los Apóstoles 15:4 al 5 Y llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y los
apóstoles y los ancianos, y refirieron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. 5Pero
algunos de la secta de los fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario
circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisés.
No dice que fueron judíos incrédulos, o hijos de Satanás que insistían en que había que obligarlos
a guardar la ley de Moisés. No. Dice que eran fariseos que habían creído… Pero que pensaban
que era importantísimo por el bienestar de los convertidos y por otras muchas razones, guardar la
ley de Moisés.
Por supuesto se presentó todo un debate donde la conclusión final fue:
Hechos de los Apóstoles 15:19 al 20 Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se
convierten a Dios, 20sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de
fornicación, de ahogado y de sangre.
Y parte del argumento, que es muy importante tenerlo claro para entender el proceso, fue lo
siguiente:
Hechos de los Apóstoles 15:21 Porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo
predique en las sinagogas, donde es leído cada día de reposo.
Uniendo todo dice: enseñémosle a los nuevos convertidos a guardar sólo estas tres reglas
porque la ley es enseñada en todas las sinagogas desde tiempos muy antiguos
Lo que ellos están diciendo es; que consideran bueno que los judíos convertidos sigan guardando
las leyes del antiguo testamento, pero los gentiles convertidos solamente estas tres.
Es decir están haciendo una grandísima diferencia entre judío convertido y gentil convertido, como
si el cristianismo para unos fuera de una manera y para otros fuera de otra manera. Pero hay
acaso algún pasaje que muestre que el cristianismo es diferente para unos que para otros. Por
supuesto que no, todo lo contrario, la escritura dice:
Gálatas 3:25 al 28 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, 26pues todos sois hijos de Dios por la fe en
Cristo Jesús; 27porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. 28Ya no
hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en
Cristo Jesús.
Esto nos muestra que los primeros cristianos convertidos hicieron una diferencia equivocada, las
palabras del apóstol Pablo lo corrobora, pues enseña que en Cristo Jesús no hay diferencia entre
judío o gentil, ni esclavo o libre, ni siquiera entre un hombre y una mujer.
La primera equivocación fue hacer esta división, la segunda la cometieron al escoger las normas
para imponer a los gentiles. ¿Por qué?
Para entenderlo, la primera pregunta que nos podemos hacer al respecto es ¿Por qué habiendo
tantas y tantas leyes, solamente escogieron tres para imponer a los nuevos convertidos?
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¿Por qué no incluir el día de reposo siendo algo tan sagrado para ellos, o la circuncisión,
o los ritos de purificación, o los castigos por apedreamiento que eran impuestos por la
gravedad de los pecados?
¿Más aún qué clase de locura religiosa les atacó para creerse con la autoridad de coger la
ley de Dios y sacar sólo tres normas?
Y digo locura religiosa porque el apóstol Pablo explica que si usted quiere cumplir un precepto de
la ley, tiene que cumplir con absolutamente toda la ley:
Gálatas 5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar toda la ley.
Y por favor esto no sólo se refiere a la circuncisión si no a cualquiera de todos los mandamientos
que usted escoja. Si escoge cumplir uno, el que sea, tiene que cumplirlos todos.
La razón es muy sencilla, toda la ley proviene de Dios por eso aquel que ofrenda a Dios en un solo
punto, se hace culpable de haber infringido todos los de la ley. Lo dice la escritura:
Santiago 2:10 al 11 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace
culpable de todos. 11Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora
bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.
El argumento es claro ¿verdad?: ¿Si Dios da 612 en normas quién es usted o cualquier hombre
para decirle a la gente cuál de esas debe cumplir y cuáles no? ¿Qué hombre sobre la tierra tiene
autoridad para decir cuáles deben ser obedecidas y cuáles no?
Si la ley fue dada por Dios. Sólo Dios puede tomarse esa prerrogativa, el hombre jamás. Y esto
quiere decir que éstos nuevos creyentes en este concilio se equivocaron de manera grave.
NORMAS Y LEYES AL GUSTO
Más aún: ¿Sabe usted cuál fue la razón por la cual escogieron estas tres normas?
No fue por ser las más importantes, ni las más representativas. ¿Entonces porque las escogieron?
Tal vez la única respuesta es la siguiente y es vergonzosa: las escogieron al gusto de los que
participaban de la reunión.
A través de los años he podido ver este mismo comportamiento en las iglesias, si a un pastor
nunca le gustó la música bailable, y le da por imponer normas contra la música la primera que va
prohibir será la bailable, o la música rock, o los tangos, o el regetón… Algunos sólo aceptan la
música con piano u órgano en las alabanzas de la iglesia.
O si tuvo problemas con el trago dirá que tomar trago es pecado, o si alguno tuvo problemas con
la lascivia se la pasara criticando cuanto escote y cuánta falda o pantalón ajustado vea, porque
para él, eso es lo más pecaminoso, aunque para otros la realidad sea completamente diferente.
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Por supuesto al hacer esta clase de prohibiciones va a encontrar entre los feligreses los
que son partidarios de unas y los que son partidarios de otras todos al gusto basados en
sus propias historias.
Pero lo cierto de estas prohibiciones que escogieron, es que al pasar el tiempo, cuando se
escriben las cartas doctrinales, que fueron escritas entre otras razones para corregir todo lo que
se estaba haciendo y enseñando mal. Cuando estas cartas se escriben estas prohibiciones
impuestas por los nuevos creyentes dejan de serlo.
Respecto de las contaminaciones de los ídolos el apóstol enseña, que coman lo que sea, pero no
pregunten si lo sacrificaron o no a un ídolo.
1 Corintios 10:27 Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin
preguntar nada por motivos de conciencia.
Respecto de comer ahogado o comer sangre (la actual morcilla) el apóstol escribe palabras
supremamente duras de personas que siguiendo a doctrinas de demonios insisten en hacer
prohibiciones basados en la antigua ley o en leyes nuevas:
1 Timoteo 4:3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con
acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad.
Y respecto de la fornicación, la fornicación a la que se referían en este concilio de Jerusalén era el
matrimonio entre parientes con cierto grado de consanguinidad. Pero en las cartas doctrinales no
se menciona el asunto. Siendo este mismo pasaje la única referencia: “prohibirán casarse”
NI EN LA LEY NI EL REVUELTO DE LEY Y GRACIA
De todo esto debemos aprender que lo que nosotros realmente necesitamos es aprender a vivir la
vida en el poder del Espíritu Santo. Cuando la escritura dice que la letra mata y el espíritu vivifica
está diciendo que las leyes no van a cambiar nuestro corazón, lo único que va a cambiar nuestro
corazón es el conocimiento de Dios.
¿Cuál es entonces el énfasis que debe haber en nuestra vida? ¿Cumplir las leyes de Dios?
¿Cumplir los mandamientos de Dios? No. El énfasis debe ser conocer al Señor. Esta prioridad es
realmente la que cambia nuestra vida, además es muy clara aún desde el antiguo testamento:
Jeremías 9:24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy
Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.
Que es lo mismo que el Señor Jesús expresó:
Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien
has enviado.
Ahora: ¿Cuál es el resultado real de conocer a Dios? ¿Qué pasa en la vida de una persona que
realmente conoce a Dios?
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No estoy preguntando qué pasa en la vida de una persona que se acerca a una religión,
o que se acerca a un grupo de personas para convivir y hacer lo mismo que ellas hacen.
No. Estoy preguntando: ¿Qué pasa cuando alguien conoce a Dios?
Cuando alguien conoce a Dios, o como dice la escritura, es conocido por Dios, el amor de Dios es
derramado en su corazón, y esta persona que ha recibido el amor de Dios en su corazón como
una consecuencia normal de haber recibido el amor de Dios, y como una consecuencia de haber
depositado su confianza en Dios. Comienza a vivir para Dios.
¿Has entendido el amor de Dios en tu vida? ¿Puedes ver cada día no sólo el amor sino además
su inmensa misericordia para contigo? O te has dedicado a ver cuáles son las normas de Dios
para cumplirlas. ¿Será acaso ese tu énfasis? ¡Si ese es tu énfasis estas mal!
Por supuesto que quien vive para Dios como dijo Jesús:
Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.
Donde lo primero que hay que preguntarse, para no caer en el error de pensar que Jesús nos está
mandando a cumplir los mandamientos de Moisés es: ¿cuáles mandamientos dijo Jesús que
guarda quien lo ama? (Los de Jesús)
Y lo segundo es, que aquí no dice: Si usted me tiene pánico guarda mis mandamientos. Tampoco
dice: si quiere obtener la salvación va a guardar mis mandamientos. Ni dice: si quieres ser
trasformado guardaras mis mandamientos. Aquí dice: que el que me ama, y sabemos que el
que lo ama (ama a Dios), y ese amor lo lleva a guardar los mandamientos de Jesús.
Pregunto: ¿Qué siente una persona que ama a otra con un amor entrañable cuando le sirve? (la
persona que ama se siente complacida de servir, se siente feliz, le llena, etc.)
¿Qué siente un Padre que ama de manera entrañable a sus hijos cuando trabaja para comprarles
algo que ellos necesitan? Nos sentimos felices.
No es igual cuando las cosas se hacen por obligación. Cuando son por obligación son una
carga. No se disfrutan. Nos sentimos que nos están quitando algo y obligándonos a darlo a otro.
Esa es la letra que mata.
Esto debe servirnos para revisar nuestra vida, lo que hacemos para el Señor lo estamos
haciendo por amor, o porque es tu obligación, o peor aún por miedo a algún tipo de castigo, o peor
aún porque la gente se va a dar cuenta si no lo haces.
Cuando no estás haciendo las cosas con amor para Dios tienes que reevaluar cuál es la imagen
que tienes de Dios. Y ojo la imagen que la gente tiene de Dios normalmente es la imagen que
nosotros le damos a la gente. La imagen que nuestros hijos tienen de Dios es la imagen que como
Padres les hemos dado de él. Y no con nuestras palabras si no con nuestra manera de vivir.
La imagen que nosotros debemos tener de Dios es la imagen que Jesús nos dio acerca de Dios.
Nuevamente Jesús dijo:
Juan 14:21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será
amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.
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Nuevamente el mismo principio, esta vez dicho al contrario. Para nosotros guardar los
mandamientos de Dios se convierte en una evidencia de nuestro amor a Dios. Pero sólo
si lo hacemos por amor.
Pero ojo, nuevamente revisemos bien: ¿Cuáles son los mandamientos que hay que guardar?
¿Se estaba refiriendo a toda la ley de Moisés? La circuncisión, el día de reposo, a la de los
alimentos, a la de las imágenes… No. Se está refiriendo a sus mandamientos, a los de Jesús.
Porque si alguien dice que se refiere a los mandamientos de Moisés, entonces la revelación que le
hiso al apóstol Pablo fue toda equivocada, por lo tanto nos tocaría sacar las cartas del apóstol
Pablo del nuevo testamento pues ya vimos que Pablo enseña a vivir en la gracia y no en la ley. Y
además si alguien pretende vivir de acuerdo a la ley vimos que debe cumplirla absolutamente
toda.
Miremos con cuidado el siguiente versículo y veamos cuantas clases de mandamientos hay:
Juan 15:10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los
mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Aquí aparecen los mandamientos de Jesús que nosotros debemos guardar, y los mandamientos
que Jesús guardó que son los de su Padre. Ahora si usted se está preguntando si los
mandamientos de Jesús y los mandamientos del Padre son iguales la respuesta es: no. La
escritura nos muestra que no son iguales.
En los evangelios encontramos que Jesús dijo:
Mateo 5:21 al 22 Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable
de juicio. 22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio;…
¿Es igual? Verdad que no. Y de la misma forma hace con el mandamiento del adulterio, con el del
divorcio, con el de los juramentos, con el de ojo por ojo y diente por diente, con el del amor a los
enemigos, con el de la limosna, con el de la oración, con el del ayuno, cambia el asunto de la
riquezas, con el del juicio, y muchas otras cosas más.
No sólo reformó muchos de estos llevándolos a un plano espiritual mucho más alto para vivirlos de
corazón con el poder del Espíritu Santo, sino que además añadió uno completamente nuevo que
es el más importante de todos:
Juan 13:34 Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que
también os améis unos a otros.
El mandamiento anterior, el de la ley Mosaica decía que había que amar a Dios sobre todas las
cosas y al prójimo como a uno mismo.. Pero este mandamiento de Jesús es superior pues hay
que amar como el amo, es decir con un amor que debe llevarnos a morir por la persona amada si
es lo necesario. Eso no existía en el antiguo testamento lo que allí decía es:
Deuteronomio 19:19 al 21 entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en
medio de ti. 20Y los que quedaren oirán y temerán, y no volverán a hacer más una maldad semejante en
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medio de ti. 21Y no le compadecerás; vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por
mano, pie por pie.
Definitivamente Jesús además de morir y resucitar por nosotros, nos dio toda una serie de nuevos
mandamientos que debemos cumplir. Pero ojo, por amor a él, por fe en el amor de él y con el
poder del Espíritu Santo. Pues si no lo hacemos de esta manera estos nuevos mandamientos al
igual que los del antiguo testamento tampoco servirán, pues sólo los cumpliremos externamente y
no de corazón.
El apóstol Lucas después de muchos años al escribir el libro de los hechos, tiene claridad acerca
de estos nuevos mandamientos por eso escribe:
Hechos de los Apóstoles 1:1 al 3 En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que
Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado
mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido; 3a quienes también, después de
haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta
días y hablándoles acerca del reino de Dios.
Ahora: ¿Dónde están todos esos nuevos mandamientos dados por Jesús a sus discípulos?
¿Estarán en el antiguo testamento? Imposible verdad. Están en el nuevo testamento, están en las
cartas doctrinales. Por eso repito lo que decía la semana pasada.
Si tiene problemas para entender cuál es la voluntad de Dios dedíquese a estudiar el nuevo
testamento. Allí está todo lo que Dios tiene para usted y para mí.
¿Entonces para qué sirve el antiguo testamento? El antiguo testamento sirve para mostrarnos que
Cristo y el nuevo testamento que es lo que debemos guardar. El antiguo testamento también sirve
para ampliar muchísimas lecciones que están en el nuevo testamento. El antiguo testamento
también sirve para darnos revelaciones de parte de Dios. El antiguo testamento también nos
muestra las profecías que deben cumplirse, el antiguo testamento es para mostrarle a los que no
son cristianos que son pecadores para llevarlos a Cristo. Pero lo que los cristianos debemos
obedecer es el nuevo testamento.
EL CAMBIO NO ES FÁCIL
Este cambio no fue fácil para los primeros judíos que se convirtieron al cristianismo.
Vimos que ellos aceptan que los gentiles no tienen que cumplir toda la ley, pero se equivocaron al
escoger tres asuntos para imponer a los nuevos creyentes. Esto muestra lo complicado que
resultaba para ellos ignorar la ley que durante miles de años habían tratado de cumplir para
agradar a Dios. Para conseguir el favor de Dios.
El apóstol Pablo cayó en la misma equivocación pero de una manera un poco diferente:
Cuando el apóstol da su informe a los ancianos en Jerusalén (dentro de los cuales creo que había
varios apóstoles) éstos le recalcan la importancia de seguir apegados a la ley.
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Hechos de los Apóstoles 21:20 al 21 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron:
Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.
21Pero se les ha informado en cuanto a ti, que enseñas a todos los judíos que están entre los
gentiles a apostatar de Moisés, diciéndoles que no circunciden a sus hijos, ni observen las costumbres.
Gloria a Dios por los convertidos. Pero aquí hay muchos convertidos que guardan la ley. (Ya
vimos que es un error) Ellos están molestos por este asunto.
Y para resolver este asunto de que la gente estuviese pensando que Pablo estaba apostatando de
Moisés y mandando a no obedecer la ley, le recomendaron que cumpliera con un voto de
purificación ordenado por la ley:
Hechos de los Apóstoles 21:24 Tómalos contigo, purifícate con ellos, y paga sus gastos para que se
rasuren la cabeza; y todos comprenderán que no hay nada de lo que se les informó acerca de ti, sino que
tú también andas ordenadamente, guardando la ley.
La idea es que Pablo demostrará que él como judío, creyente en Jesucristo de todos modos
seguirá guardando la ley. Mientras que los gentiles solo tres.
Pues el apóstol Pablo sigue el consejo de ellos:
Hechos de los Apóstoles 21:26 Entonces Pablo tomó consigo a aquellos hombres, y al día siguiente,
habiéndose purificado con ellos, entró en el templo, ….
El resultado final fue:
Hechos de los Apóstoles 21:27 al 32 Pero cuando estaban para cumplirse los siete días, unos judíos de
Asia, al verle en el templo, alborotaron a toda la multitud y le echaron mano, 28dando voces: ¡Varones
israelitas, ayudad! Este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, la ley y este
lugar; y además de esto, ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar. 29Porque
antes habían visto con él en la ciudad a Trófimo, de Efeso, a quien pensaban que Pablo había metido en el
templo. 30Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le
arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. 31Y procurando ellos matarle, se le
avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada. 32Este, tomando luego
soldados y centuriones, corrió a ellos. Y cuando ellos vieron al tribuno y a los soldados, dejaron de
golpear a Pablo.
Resultado: el consejo no funcionó. No lo mataron por la misericordia de Dios. Y Dios usó esto para
enseñarle al apóstol lo equivocado que estaba, al tratar de hacer un revuelto entre la gracia y la
ley.
Y sabemos que entendió con claridad el asunto porque más adelante él mismo apóstol Pablo,
reprende al apóstol Pedro por hacer lo mismo que él había hecho:
Gálatas 2:11 al 13 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.
12Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después que vinieron,
se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión. 13Y en su simulación participaban
también los otros judíos, de tal manera que aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos.
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Aquí, en la carta a los Gálatas, ya teniendo mucho más claridad en el asunto no sólo
menciona el regaño al apóstol Pedro sino que insiste en lo importante de no dejarse en
mover de las enseñanzas dadas por Jesús. Y por eso escribe:
Gálatas 1:6 al 7 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de
Cristo, para seguir un evangelio diferente. 7No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y
quieren pervertir el evangelio de Cristo.
Y está tan seguro del evangelio que está predicando que aún llegar a decir:
Gálatas 1:8 al 9 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que
os hemos anunciado, sea anatema. 9Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os
predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Piense bien en esto. El apóstol está diciendo que así el mismo cambie al evangelio no deben
aceptar ese cambio.
Y que sí se aparece un ángel, con un mensaje diferente al del evangelio de Jesucristo tampoco
deben aceptarlo.
Eso en otras palabras quiere decir, quien no importa quién sea la persona que le diga a usted en
lo que le diga, si no está conforme al evangelio de Jesucristo del nuevo testamento no lo acepte
por ninguna razón.
No hay mensajero, por importante que sea que tenga la autoridad de cambiar el evangelio.
¿Qué es entonces lo que tenemos que vivir? El evangelio de Jesucristo. En el cual lo más
importante es que tú conozcas su amor y que ese amor te lleve a vivir para Él.
Romanos 5:1 al 5 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo; 2por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos
gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 3Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las
tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4y la paciencia, prueba; y la prueba,
esperanza; 5y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.