Nueva edición de la Facultad Orgánica de Francisco Correa de Arauxo Posiblemente no es necesario explicar quién es Correa, ni el significado de su obra dentro del acervo cultural español. Aunque no es una novedad que la importancia de su obra se debe a la altura y calidad de su música, quizás se podría recordar el papel que tiene en la consolidación de la fisonomía propia de la música española del siglo XVII por sus propuestas en teoría musical, procedimientos constructivos, estética, etc. A esto debe sumarse el hecho de que estamos prácticamente ante la única fuente fiable de un compositor de tecla español de los siglos XVI y XVII, por cuanto es el único del que tenemos una edición original de su obra controlada por el mismo compositor, lo que no es el caso de Cabezón, editado por su hijo, o de los compositores transmitidos por Venegas. Mucho menos del resto (Bruna, Aguilera, Cabanilles, etc.), de los que no tenemos más que copias manuscritas no autógrafas de sus obras. No obstante, hay que tener en cuenta el carácter “pirata” del libro, observación que debo a mi amigo y colega Javier Artigas, que me señaló el hecho de que el libro no tiene ni cédula real de impresión, ni censura, ni dedicatoria. Los dos primeros extremos indican que el libro no es “legal”, y el tercero que lo pagó Correa de su bolsillo, pues si lo hubiera sufragado un mecenas automáticamente se le hubiera puesto una dedicatoria. Si a eso añadimos que del impresor sólo sabemos que imprimió dicho libro, y que el segundo apellido “de Arauxo” es la única vez que aparece (su madre se apellidaba “de San Juan”, y Correa en otras ocasiones firma “de Acevedo”, pero jamás “de Arauxo”), son ya demasiados misterios. Esto unido a mi descubrimiento de las idénticas correcciones (ver más adelante, en relación a los ejemplares consultados) podría indicar además que la tirada fue posiblemente de unos pocos ejemplares, quizás unos cincuenta. El estado actual de la cuestión, hasta la aparición de la nueva edición objeto de esta reseña, era la de una única edición completa, realizada por M. S. Kastner, publicada por el Nueva edición de la Facultad Orgánica de Correa de Arauxo, por Miguel Bernal Ripoll 1 C.S.I.C. en dos volúmenes 1948 y 1952, reimpresa por U.M.E. en 1974 y 1981. Tan sólo se han editado después algunas obras aisladas. Dicha edición — que posee grandes cualidades, entre ellas la de ser la primera en abordar la difícil tarea de la trascripción a notación actual de la cifra original — presenta diversos problemas. El primero que está agotada. ¡Una editorial inglesa compró los derechos y sirve actualmente unas fotocopias! La edición contiene numerosos errores de trascripción. Además los criterios seguidos en ocasiones no son coherentes (un mismo problema se resuelve de maneras diferentes), o bien revisables por no corresponder a los criterios actuales de edición de la música antigua. Vuelvo a insistir en el valor, empero, de dicha edición, un gran trabajo al que todos los organistas debemos el conocimiento y transmisión de la música de Correa. Hay que considerar también la difusión y experiencia que se tiene hoy después de medio siglo de interpretación de esta música, cuyo autor es uno de los más valorados e interpretados en España y más allá de nuestras fronteras. Esta experiencia ha aportado una visión de los problemas que presenta la edición de sus obras, y ha detectado los errores y problemas que hay en la primera edición. Por todo ello, creo que era necesaria una nueva revisión, trascripción y edición de la obra de Correa, y acepté el encargo de su realización por parte de la Sociedad Española de Musicología (SEdeM). Mi intención, por tanto, ha sido poner a disposición de los organistas esta obra fundamental, realizar una nueva trascripción más correcta, con criterios renovados, y cotejada con los ejemplares originales. Los criterios seguidos comienzan por transcribir la cifra española a notación polifónica a cuatro o cinco voces repartidas en dos pentagramas, en partitura actual de órgano manual. Esto presenta una serie de problemas. De hecho el mismo Correa sostiene que la cifra es el mejor sistema para transcribir su música, y que puede escribir cosas que con la notación polifónica no se puede. Cabe recordar que el problema para Correa no es “cómo tocar una determinada partitura”, sino “cómo escribir lo que ya se ha creado en la improvisación”, es un aspecto interesante de la relación entre notación musical y realidad sonora que no tenemos tiempo aquí de desarrollar. Por ello, cuando se intenta reducir a nuestra notación actual, encontramos una serie de dificultades, la primera de ellas con la distribución de las voces. Se ha optado en esta Nueva edición de la Facultad Orgánica de Correa de Arauxo, por Miguel Bernal Ripoll 2 edición por dar ventaja a la escritura polifónica, de manera que en ocasiones se emplean muchas líneas adicionales. Todos nos habíamos quejado de ellas en la anterior edición, pero muchas veces es preferible para comprender el conjunto polifónico. La primera lectura es menos inmediata, pero — en esto debo agradecer los consejos de muchos amigos organistas — después es preferible la claridad de las voces. Lo que sí se ha hecho es intercambiar voces para evitar por ejemplo que un tenor en el pentagrama inferior suene por encima del alto durante varios compases. Se han respetado los valores de notas originales, así como los signos de tiempo, los cuales aparecen incluso en la misma posición que en el original: antes del sistema la señal indicial y encima del mismo las diferentes proporciones o cambios a lo largo de la pieza. A este respecto es de señalar el problema relativo a la proporción — llamada sesquiáltera por Correa — de doce notas al compás. Correa la señala sin indicación de valores cuando son doce notas al compás. Pero cuando son once, la primera con el doble valor que las otras, señala para la primera una mínima (blanca) y para el resto semínimas (negras). Se han respetado estos valores en esta edición, y por coherencia se transcribe con doce semínimas al compás cuando no hay indicación expresa de valores. De lo contrario en ocasiones habría incoherencia a veces en una misma pieza, incluso en compases adyacentes. Para los accidentales se emplea la convención actual del becuadro para destruir una alteración accidental anterior (en la época se emplea siempre # para subir y b para bajar, es decir, si hay b en la armadura para que el Si sea natural se le pone un #). Sin embargo, según el uso de la época, se pone la alteración para cada nota. Siempre según la escritura de la época, si en un mismo compás hay por ejemplo un do con un #, y más adelante un do sin #, éste último debe ser natural. Se ha puesto en esta edición el becuadro entre paréntesis, para indicar que es un becuadro real debido a la notación de la época, pero no escrito expresamente. Por el contrario, las sugerencias mías de alteración van en caracteres reducidos encima del pentagrama. He intentado ser muy parco en estas sugerencias. Se han corregido muy pocos “errores” del original, tan sólo los que parecían más evidentes. Por supuesto toda alteración del original así como Nueva edición de la Facultad Orgánica de Correa de Arauxo, por Miguel Bernal Ripoll 3 cualquier dato que pudiera resultar de interés va señalado en el aparato crítico que incluye cada volumen. He incluido también las manezillas con las que Correa señalaba sus nuevas propuestas en el campo del tratamiento de la disonancia, con las que se revela como un buscador de nuevos caminos en la composición (cfr. el artículo mío sobre el tema “Correa, teórico de la seconda prattica: tratamiento de la disonancia y casuística moral” en Revista de Musicología, XXVIII, 2 (2005), pp. 891-917). He tenido ocasión de consultar siete ejemplares del impreso original, y un importante hallazgo ha sido descubrir unas correcciones a tinta que curiosamente son las mismas en todos ellos, con la misma caligrafía, incluso en ejemplares que siguieron caminos muy diversos. En mi opinión, esto parece indicar que una misma mano corrigió los libros antes de su distribución, verosímilmente el propio Correa. Dichas correcciones se han dado por buenas, y se incluyen en el texto de esta edición, así como las de la fe de erratas impresa, que Kastner no pudo incorporar a la suya porque muy pocos ejemplares la conservan. Los ejemplares consultados han sido los dos de la Biblioteca Nacional de Madrid, los dos de la Biblioteca Nacional de Lisboa, el de la Biblioteca del Palacio Nacional de Ajuda de Lisboa, y los ejemplares particulares de Lothar Siemens y Andrés Cea. Parece ocioso ver tantos ejemplares cuando se trata de un mismo impreso, pero a veces hay cosas mal impresas en algunos, en otros faltan partes (como la fe de erratas, que no es corriente que se haya conservado), y otros tienen anotaciones de los propietarios de gran interés. Por ejemplo, uno de los ejemplares de Madrid parece que a principios del s. XVIII estaba siendo trascrito o copiado, el de Ajuda tiene un apéndice manuscrito, además de algunas observaciones sobre los tientos que tocó el propietario o los que le parecieron mejores, etc. Es de señalar también que se ha incluido — la reimpresión de U.M.E. la había eliminado — la introducción de Correa, de importancia capital para la interpretación de la obra, para la comprensión del pensamiento de Correa y de la música ibérica de este periodo en general. Los prologuillos a cada tiento son puestos, como en el original, encabezando cada pieza. La edición se completa con un breve estudio que refleja los criterios seguidos, una relación crítica de las fuentes y una explicación sobre el complejo problema de las proporciones métricas. Espero próximamente poder ofrecer algunos trabajos sobre aspectos importantes de la construcción y problemas de práctica interpretativa en la música de Correa, así como un estudio más detallado de la aportación del texto introductorio de Correa en dichas cuestiones. Nueva edición de la Facultad Orgánica de Correa de Arauxo, por Miguel Bernal Ripoll 4 Finalmente, señalar que se optó por la edición en formato recto, y se incorporaron a la portada motivos cerámicos procedentes de la antigua Colegial del Salvador, donde Correa desarrolló su arte en la época en la que escribía la Facultad Orgánica. El color amarillo albero de la portada de los libros recuerda la Sevilla que amargamente tuvo que abandonar debido a los pleitos y desavenencias con el Cabildo de la Colegial. Miguel Bernal Ripoll Catedrático de Órgano Conservatorio Superior “Manuel Castillo” de Sevilla Los libros se pueden adquirir en: Editorial Alpuerto S. A. C/ Caños del peral, 7. 28013 Madrid tº (34)915470190 Fax (34)915425121 [email protected] Sociedad Española de Musicología (SEdeM) C/ Carretas, 14. 7º B-3 28024 Madrid (España) [email protected] tel. (+34)915313988 fax. (+34)915231712 Nueva edición de la Facultad Orgánica de Correa de Arauxo, por Miguel Bernal Ripoll 5