Poder Judicial de la Nación LEALTAD COMERCIAL. INF. LEY 22.802. MULTA. NULIDAD DEL ACTA. REVOCACIÓN DE LA SANCIÓN. DISIDENCIA. REMISIÓN PRECEDENTES SALA II. APLICACIÓN SUPLETORIA DEL CPPN. (Juez Schiffrin, con adhesión del Juez Fleicher). DISIDENCIA: REMISIÓN VOTOS PRECEDENTES SALA II. CONFIRMACIÓN DE LA SANCIÓN (Juez Alvarez). Resultan aplicables al sub lite, las consideraciones expuestas en los precedentes de la Sala “Casado, Eduardo s/Apela resolución DGI” del 27 de octubre de 1998, expte. 828; “Giacche, Graciela Patricia”, del 3 de agosto de 1999, expte 2718; “López, Lorena Giselle s/Apela resolución AFIP -Ley 11683-”de fecha 20 de mayo de 2004, y mi voto in re 3163 “Carrefour Argentina S.A. s/Apelación de Multa” de fecha 11 de mayo de 2006, así como las consideraciones expuestas por el Dr. Fleicher en su voto in re “Golemme Sergio s/Pta inf. let 11.686", expte. n°° 3693, del 20/09/07, respecto a los requisitos de validez de las actas de inspección. Los inspectores debieron plasmar la totalidad de los requisitos de validez en las actas que labraron o, cuanto menos, requerir la presencia de eventuales testigos de los hechos endilgados, de manera que resultara posible la obtención de sus testimonios, a efectos de garantizar el derecho de defensa del contribuyente. La Ley 22.802 en su art. 27 regula que las disposiciones del C.P.P.N. se aplicarán supletoriamente para resolver cuestiones no previstas en la ley y sus reglamentaciones, en tanto fueran incompatibles con ellos. (Juez. SCHIFFRIN, con adhesión Juez FLEICHER). DISIDENCIA: Las circunstancias del caso bajo examen resultan sustancialmente análogas a las analizadas y desarrolladas en mi voto en los expedientes N° 5056, caratulado “COTO C.I.C.S.A. Acta N° 2545 y 2443 s/ Inf. Ley 22.802”, N° 5058, caratulado “Lin Huiqin s/ Inf. Ley 22.802", y N° 5072, caratulado “Jumbo Retail Argentina S.A. S/ Inf. Ley 22.802", por aplicación de las consideraciones expuestas en los aludidos precedentes, propongo confirmar la sentencia apelada dictada por Dirección Provincial de Comercio.(Juez ALVAREZ) PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN ///Plata, 2 de julio de 2009. R.S. II T.99 f* 6/8 Y VISTA: Esta causa, registrada bajo el N° 5064, caratulada “Carrefour Argentina S.A. Acta N° 2823 La Plata s/ Infr. Ley 22.802", procedente de la Dirección Provincial de Comercio del Ministerio de Asuntos Agrarios y producción de la Provincia de Buenos Aires. Y CONSIDERANDO: EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: I- Llegan estos autos a la Alzada en virtud del recurso de apelación deducido (…) por (…)apoderado de Carrefour Argentina S.A., contra la Disposición N° 573/07, dictada por la Dirección Provincial de Comercio,(…), que impone a la citada firma una sanción de multa por la suma de pesos cuatro mil ($ 4.000) en virtud del incumplimiento de “lo dispuesto en es art. 14° de la Resolución Nacional 7/02 SDC y DC reglamentario de la Ley Nacional 22.802”. El recurso fue concedido (…). II. Según surge del acta de constatación N° 2823 (…) el día 8 de septiembre de 2006, agentes de la Dirección Provincial de Comercio realizaron una inspección en el Supermercados Carrefour Argentina S.A(…), mediante la cual habrían comprobado que la firma referida comerciaría productos “sin indicar en sus rótulos el precio por kilogramo correspondiente”. III. Ahora bien, en el caso la materialidad de la infracción que los agentes de la Dirección Provincial de Comercio dijeron haber constado (…) no puede acreditarse, pues no existen testigos que corroboren las afirmaciones de dichos funcionarios. En tal sentido, resultan aplicables al sub lite, las consideraciones expuestas en los precedentes de la Sala “Casado, Eduardo s/Apela resolución DGI” del 27 de octubre de 1998, expte. 828(1); “Giacche, Graciela Patricia”, del 3 de agosto de 1999, expte 2718; “López, Lorena Giselle s/Apela resolución AFIP -Ley 11683”de fecha 20 de mayo de 2004, y mi voto in re 3163 “Carrefour Argentina S.A. s/Apelación de Multa” de fecha 11 de mayo de 2006, así como las consideraciones expuestas por el Dr. Fleicher en su voto in re “Golemme Sergio s/Pta inf. let Poder Judicial de la Nación 11.686", expte. n° 3693, del 20/09/07 (2), respecto a los requisitos de validez de las actas de inspección. Ello así pues considero que los inspectores debieron plasmar la totalidad de los requisitos de validez en las actas que labraron o, cuanto menos, requerir la presencia de eventuales testigos de los hechos endilgados, de manera que resultara posible la obtención de sus testimonios, a efectos de garantizar el derecho de defensa del contribuyente. Es dable destacar que el acta (…) fue labrada a las 12.20 horas en un comercio del rubro supermercado – Carrefour Argentina S.A.-, circunstancia que torna injustificable el hecho de que no se arbitraran los mínimos recaudos para obtener, al menos, un testigo de los hechos que se documentaron. En tal orden de ideas, los agentes actuantes sólo se limitaron a insertar, en el acta de mención, luego de la frase impresa “Se encuentran presentes en este acto los testigos”, otra que reza “No hay”, escrita por la misma persona que completó el resto del acta. En el mismo orden de ideas que vengo desarrollando, cabe agregar que la propia Ley 22.802 en su artículo 14, inc. d), cuando establece, entre las atribuciones de las autoridades de aplicación a los fines del cumplimiento de su cometido, la de sustanciar los sumarios por violación a las disposiciones de la misma, obliga a asegurar el derecho de defensa. Por otra lado, en su art. 27 regula que las disposiciones del C.P.P.N. se aplicarán supletoriamente para resolver cuestiones no previstas en la ley y sus reglamentaciones, en tanto fueran incompatibles con ellos. Todo lo apuntado me conduce a concluir que este acta debe cumplir con los requisitos de validez que ya expusiera en los precedentes mencionados supra. En consecuencia, voto porque se revoque la resolución apelada, (…)., y se declare la nulidad del acta de comprobación (…), y de todo lo actuado con posterioridad, dejándose sin efecto la sanción impuesta por la Dirección Provincial de Comercio. EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO: I. Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de la Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto por (…), apoderada de la firma, contra la resolución dictada (…)por la Dirección Provincial de Comercio, por la cual se impone a la citada firma la sanción de multa por la suma de pesos cuatro mil ($4.000) en virtud del incumplimiento a lo dispuesto en el artículo 14° de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, reglamentaria de la Ley Nacional N° 22.802. El recurso es concedido (…(, y no cuenta con la adhesión del Sr. Fiscal General ante esta Cámara (…). II. Que previo al análisis de los agravios expresados, se hace necesario resaltar las circunstancias de hecho y de derecho contenidas en las actuaciones administrativas que resultan más relevantes, en pro de la mejor ilustración y consecuente solución del caso traído. (…)se encuentra glosada el Acta de Constatación número 2823, por la que se le imputa a la firma inspeccionada la infracción al artículo 14 de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, por comercializar los siguientes productos: Budín de chocolate con cobertura de chocolate, Alfajores de Maizena, Budín tipo europeo sabor vainilla, Polvorín con cacao y Palmeritas súper, con precio de venta al peso envasado sin indicar en sus rótulos el precio por kilogramo correspondiente, adjuntándose los carteles indicadores de precio. Que la sumariada presenta su descargo(…) planteando en primer lugar la nulidad del acta, ya que en ningún momento se cosigno a los fraccionadores, envasadores responsables del rotulado de los productos y porque se ha omitido la información del hecho verificado en forma clara y precisa. Asimismo agrega que al no dejarse asentado en el acta, en forma clara la procedencia de todos los productos cuestionados, no puede identificar a los responsables. Y que de un total de aproximadamente Poder Judicial de la Nación 10.000 productos en venta, solo un puñado de productos estarían sin su correspondiente precio por kilogramo. (…) se encuentra agregado el informe del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires en el cual se constata que la firma en cuestión registra antecedentes por infracción a la Ley 22.802. III. Concluida la etapa administrativa, la Dirección Provincial de Comercio de la Provincia de Buenos Aires, mediante la resolución N° 573 del 6 de julio de 2007, impuso a la firma inspeccionada una multa de cuatro mil pesos ($ 4.000), al considerarla responsable de infringir lo establecido en el artículo 14° de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, reglamentaria de la Ley Nacional N° 22.802. Que, contra la mencionada resolución, la defensa interpuso, (…), recurso de apelación en donde plantea para sintetizar sus agravios, que “la sanción impuesta causa un gravamen irreparable, en razón de que se ha dictado sin hacer lugar, ni siquiera tener en cuenta lo manifestado en el descargo presentado, aplicándose una multa que por el importe por demás elevado, resulta irrazonable en relación a la presunta infracción que se le imputa”; que “las sanciones que debe aplicar la autoridad de aplicación constituyen la consecuencia jurídica de una condición: transgresiones a la ley de lealtad comercial, consideradas infracciones”; y que “en el acta no se especifica claramente la procedencia de todos los productos de venta al peso, y ello no le permitió conocer en forma precisa la procedencia de los productos cuestionados y de esa manera identificar a los responsables del fraccionamiento”. Por último y en subsidio se agravia en cuanto “al excesivo monto de la multa impuesta, la cual considera que resulta arbitraria y confiscatoria, razón por la cual solicita sea dejada sin efecto o se le reduzca la multa impuesta”. IV. Las circunstancias del caso bajo examen resultan sustancialmente análogas a las analizadas y desarrolladas en mi voto en los expedientes N° 5056, caratulado “COTO C.I.C.S.A. Acta N° 2545 y 2443 s/ Inf. Ley 22.802” (3), N° 5058, caratulado “Lin Huiqin s/ Inf. Ley 22.802", y N° 5072, caratulado “Jumbo Retail Argentina S.A. S/ Inf. Ley 22.802". En atención a ello, y por aplicación de las consideraciones expuestas en los aludidos precedentes, a los que cabe remitirse en razón de brevedad, propongo confirmar la sentencia apelada dictada por Dirección Provincial de Comercio. EL JUEZ FLEICHER DIJO: Que adhiere al voto del Dr. Schiffrin. Por ello y por mayoría, el Tribunal RESUELVE: 1) DECLARAR la nulidad del acta de comprobación (…), y de todo lo actuado con posterioridad. 2) REVOCAR la resolución apelada (…)., dejándose sin efecto la sanción impuesta por la Dirección Provincial de Comercio. 3) Regístrese, notifíquese y remítase.Firmado jueces Sala II Lepoldo Héctor Schiffrin. César Alvarez. Gregorio Julio Fleicher Ante mí. Dra. Ana M. Russo. Secretaria NOTAS (1): publicado en el rubro FALLOS DESTACADOS- carpeta temática LEY PENAL TRIBUTARIA (FD.389)- del sitio www.pjn.gov.ar.Cliquear:1)Fueros Federales;2)Justicia Federal La Plata y Fallos destacados-carpeta temática; (2): idem carpeta temática LEY PENAL TRIBUTARIA (FD.345): (3): se transcribe a continuación: ///Plata, 11 de junio de 2009.- VISTA: esta causa registrada bajo el N° 5056, caratulada: “COTO C.I.C.S.A. ACTA NRO. 2545 2443 S/INF. LEY 22.802”, procedente de la Dirección Provincial de Comercio del Ministerio de Asuntos Agrarios y Producción de la Provincia de Buenos Aires.Y CONSIDERANDO: EL JUEZ FLEICHER DIJO: I. Las presentes actuaciones llegan a conocimiento de esta Poder Judicial de la Nación Alzada, en virtud del recurso de apelación interpuesto (…) por el (…) representación de Coto Centro Integral de Comercialización S.A., contra la Disposición N° 661/07 dictada por la Dirección Provincial de Comercio, (…), por la cual se impone a la citada firma la sanción de multa por la suma de pesos ocho mil ($8.000) en virtud del incumplimiento a lo dispuesto en el art. 14 de la Resolución Nacional N° 7/02 SDC y DC, y arts. 1° y 2° de la citada resolución, sustituido el art. 2 por el art. 1 de la Resolución Nacional 50/02, reglamentarias de la Ley Nacional N° 22.802 de lealtad comercial. El recurso es concedido (…). II. Según surge del acta de constatación N° 2545 (…) con fecha 6 de enero de 2006 los agentes de la Dirección Provincial de Comercio realizaron una inspección en el comercio “ COTO C.I.C.S.A.”, mediante la cual comprobaron que la firma referida comercializaba productos sin indicar en sus rótulos el precio por kilogramo correspondiente. Asimismo, del acta N° 2443 -labrada por los agentes en la misma oportunidad- resulta que la firma citada comercializaba productos que presentan una diferencia de precio en cuanto al exhibido en góndola y el que corresponde abonar al consumidor en la línea de caja (…). III. Ahora bien, las consideraciones expuestas en mis votos in re “Golemme, Sergio s/pta. inf. ley 11.683”, expte. 3693, fallado el 20.09.07 y “Día Argentina S.A, s/inf. ley 22.802”, expte. 5121, fallado en el día de la fecha., respecto a los requisitos de validez de las actas de inspección resultan aplicables al sub lite, por lo cual me remito a los fundamentos y conclusiones allí vertidas por razones de brevedad. Ello así pues, considero que los inspectores debieron plasmar la totalidad de los requisitos de validez y completitud en el acta que labraron o, cuanto menos, requerir la presencia de eventuales testigos del hecho endilgado de manera que resultara posible la obtención de sus testimonios, a efectos de garantizar el derecho de defensa del contribuyente. Es dable destacar que las actas (…) fueron llevadas a cabo a las 14,00 y 14,10 hrs. en un comercio tipo supermercado – COTO C.I.C.S.A.-, circunstancia que torna injustificable que no se arbitraran los mínimos recaudos para obtener al menos un testigo del hecho que se documentó. Los agentes actuantes sólo se limitaron a insertar luego de la frase preimpresa “Se encuentran presentes en este acto los testigos”, de puño y letra, esta otra que reza “No hay”. En el mismo orden de ideas que vengo desarrollando, cabe agregar que la propia la ley 22.802 en su artículo 14 inc. d) cuando establece entre las atribuciones de las autoridades de aplicación a los fines del cumplimiento de sus cometido, la de sustanciar los sumarios por violación a las disposiciones de la misma, obliga a asegurar el derecho de defensa. Por otro lado, en su art. 27 regula que las disposiciones del C.P.P.N. se aplicarán supletoriamente para resolver cuestiones no previstas en la ley y sus reglamentaciones, en tanto fueran incompatibles con ellos. Todo lo apuntado me conduce a concluir que estas actas deben cumplir con los requisitos de validez que ya expusiera en el arriba mencionado precedente “Golemme”, cuya copia se agrega al presente. En consecuencia, voto porque se revoque la resolución apelada, (…) y se declare la nulidad de las actas de comprobación, (…) y de todo lo actuado en autos, dejándose sin efecto la sanción impuesta por la Dirección Provincial de Comercio. Así lo voto.EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: Que adhiere al voto que antecede. EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO: I. Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de la Alzada en virtud del recurso de apelación interpuesto (…), en representación de la firma, contra la resolución dictada (…) por la Dirección Provincial de Comercio, por la cual se impone a la citada firma la sanción de multa por la suma de pesos ocho mil ($8.000) en virtud del incumplimiento a lo dispuesto en los artículos 1°, 2° y 14° de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, sustituido el artículo 2°, por el artículo 1° de la Resolución Nacional N° 50/02, reglamentarias de la Ley Nacional N° 22.802. El recurso es concedido (…), y no cuenta con la adhesión del Sr. Fiscal General ante esta Cámara (…). II. Que previo al análisis de los agravios expresados, se hace necesario resaltar las circunstancias de hecho y de derecho contenidas en las actuaciones administrativas que resultan más relevantes, en pro de la mejor ilustración y consecuente solución del caso traído. (…) se encuentran glosadas las Actas de Constatación número 2545, por la que se le imputa a la firma inspeccionada la infracción al artículo 14 de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, reglamentaria de la Ley Nacional 22.802 por comercializar una serie de productos – “Pan Dulce Especial”, “Rosca”, “Fosforitos sin rellenar” y “Budín de vainilla”- consignando solamente el peso neto y el precio de la fracción ofrecida, Poder Judicial de la Nación sin indicar en sus rótulos el precio por kilogramo; y número 2443 por vulnerar lo dispuesto en los artículos 1 y 2 de la de la Resolución Nacional 7/02 S.C.D. y D.C., sustituido el artículo 2 por el artículo 1 de la Resolución Nacional 50/02, reglamentarias de la Ley Nacional 22.802, por exhibir en góndola un producto, agua “Villa del Sur” sin gas limonada por 500 cc., cuyo precio, de $ 1,18, no corresponde con el importe total que efectivamente debe abonar el consumidor, atento a que en línea de caja se cobra $1,39, adjuntándose el cartel indicador y el ticket de compra N° 00156954. Que la sumariada presenta su descargo (…) en relación al acta N° 2545, el cual resulta extemporáneo en los términos del artículo 17 de la Ley Nacional 22.802, por lo que corresponde tenerlo por no presentado. Asimismo presenta descargo (…) respecto del acta N° 2443, en tiempo y forma, alegando que “se cobraba al consumidor en línea de cajas el precio que correspondía al producto a la fecha de la inspección, pero ha sido involuntaria y accidentalmente inadvertida la subsistencia de las obleas del precio inmediato anterior, que tal inconveniente se desarrolló mientras se estaba realizando manualmente el recambio de obleas, ya que los cambios de precio en línea de cajas se realizan por sistema pero en las góndolas es manual por lo que necesariamente se produce un espacio mínimo de tiempo, en el que no obstante la diligencia con la que se trabaje, mientras se imprimen las nuevas obleas de acuerdo a la información que aporta el sistema. Y que debido a la existencia de ofertas, promociones, bonificaciones, y eventualmente como ocurre hoy, acuerdos con el Gobierno Nacional, los precios sufren cambios a menudo y deben ser constantemente actualizados desde las oficinas centrales de la empresa hacia las sucursales”. Por último señala que “la firma maneja innumerables cantidades de productos y que del resultado de toda la inspección, solo se dejo constancia de esta presunta infracción y por un solo producto”. III. Concluida la etapa administrativa, la Dirección Provincial de Comercio de la Provincia de Buenos Aires, mediante la resolución 661 del 30 de julio de 2007, impuso a la firma inspeccionada una multa de ocho mil pesos ($ 8.000), al considerarla responsable de infringir lo establecido en los artículos 1°, 2° y 14° de la Resolución Nacional N° 7/02 SCD y DC, sustituido el artículo 2°, por el artículo 1° de la Resolución Nacional N° 50/02, reglamentarias de la Ley Nacional N° 22.802. Que, contra la mencionada resolución, la defensa interpuso, (…), recurso de apelación en donde refiere, para sintetizar sus agravios, respecto de la infracción verificada en Acta N° 2443, “que las consideraciones realizadas al momento de presentar su descargo no fueron tenidas en cuenta a la hora de resolver, las cuales reitera”. Asimismo agrega que respecto a la infracción constatada en Acta N° 2545 en virtud de la comercialización de los productos “Pan Dulce Especial”, “Rosca”, “Fosforitos sin rellenar” y “Budín de vainilla” de venta al peso de envasados sin indicar presuntamente en sus rótulos el precio por kilogramo, consignando solamente el peso neto y el precio de la fracción ofrecida, “que sin perjuicio de la vigencia del art. 14 de la Resolución 7/02, existen usos y costumbres que asignan una modalidad de comercialización a diferentes tipos de alimentos y que son ejercidos por diferentes clases de establecimientos, tal es el caso del establecimiento que fabrica pizzas y las reparte a domicilio”. Argumenta que “el precio de los mismos productos permanecía independiente del peso neto del producto, y que la comercialización se efectuaba por unidad de producto”. Por otra parte, resalta “la inexistencia de antecedentes relativos a infracciones a la normativa imputada, lo que demuestra el apego de la firma al cumplimiento de las disposiciones sobre la información a brindar en la comercialización de productos”. Por último y en subsidio se agravia en cuanto al excesivo monto de la multa impuesta, manifestando que “ de ninguna manera se justifica la imposición de una multa de $ 8.000 teniendo en cuenta que los productos consignados en las actas 2545 y 2443 fueron los únicos objetados durante toda la inspección, pese a que la firma comercializa miles de ellos”. Argumenta que “el solo hecho de que el valor de la multa impuesta se encuentra autorizada por la norma, no trae aparejado su legalidad y que el valor de $ 8.000 equivale a 80 veces el monto de la multa mínima autorizada ($ 100), no hace mas que profundizar la desproporcionalidad de la multa frente al hecho imputado“ y que “ no se advierte antecedente probatorio alguno tendiente a justificar esa posición ni registra antecedentes, lo cual constituye un atenuante de cualquier eventual conducta infraccional”. IV. En primer lugar resulta necesario remarcar que la reforma constitucional de 1994 incorporó dentro de los llamados derechos de tercera generación la protección de usuarios y consumidores. Esta protección establecida en el art. 42 propone el logro de tres propósitos: la protección del consumidor, las garantías a los competidores – productores y oferentes de bienes y servicios- y la transparencia del mercado. Y de ella se deriva el derecho a una información adecuada y veraz que resguarda tanto los derechos patrimoniales como los personales de los ciudadanos. La ley 22.802 regla aspectos vinculados con el correcto funcionamiento de los mercados y con ello procura una mayor protección de los consumidores y usuarios. Tal como sostiene la Corte Suprema de Justicia la Nación aquella “regula materias cuya protección interesa al Estado Nacional en beneficio de todos los habitantes, esto es, la defensa de la buena fe en el ejercicio del comercio y la protección de los consumidores para que puedan acceder a una información fidedigna sobre los elementos que han de adquirir. Esta Poder Judicial de la Nación garantía está prevista expresamente en el art. 42 de la Constitución Nacional y la ley –que regula la referida garantía- constituye uno de los métodos idóneos para el cumplimiento de los deberes constitucionales impuestos al Estado para una mejor protección de sus ciudadanos” (324:1276 Cencosud S.A. 17/4/2001). V. El esquema de protección establecido en la ley 22.802, se asienta sobre la imposición de deberes formales que deben ser cumplidos por los sujetos obligados por la ley. La imposición de tales deberes a quien ejerce determinada actividad comercial no se presenta como irrazonable y las obligaciones establecidas por la legislación bajo análisis tampoco lo son. Por tal motivo no se requiere que exista un perjuicio concreto o un damnificado identificado; lo que se requiere para que se configure la infracción es la constatación de que determinada conducta a la que el sujeto se haya obligado no se verifique. En tal sentido se ha expresado la Corte Suprema al momento de analizar el artículo 5 de la ley 22802. “Estas infracciones no requieren la comprobación de un perjuicio concreto al consumidor, ya que basta con que se incurra en alguna de las conductas descriptas en la norma, con aptitud para inducir a error, engaño o confusión, para que se configure la infracción, con prescindencia de la producción de un resultado” (324:2006 Corte Suprema de Justicia de la Nación, Carrefour Argentina S.A. 26/06/2001). En idéntico sentido la existencia o no de intención de perjudicar al consumidor resulta absolutamente irrelevante. El riesgo de afectación potencial al consumidor se introduce por la sola circunstancia de no cumplir con la norma. La reglamentación es clara en cuanto dispone que, quienes ofrezcan bienes muebles o servicios a consumidores finales deberán indicar el precio expresado en moneda de curso legal y forzoso en la Republica Argentina —pesos—. El mismo deberá ser el de contado en dinero efectivo, y corresponderá al importe total que efectivamente deba abonar el consumidor final (conf. art. 1 de la resolución 50/02), y que quienes ofrezcan directamente al público productos de venta al peso envasados, deberán indicar en sus rótulos, además del precio de la fracción ofrecida, su peso neto y el precio por kilogramo correspondiente (conf. art. 14 de la resolución 7/02). VI. Respecto de la afirmación realizada por el colega preopinante en cuanto a la nulidad del acta de origen, debo manifestar mi criterio contrario. No debe interpretarse que, a resultas de lo dispuesto por el artículo 27 de la ley 22802, se exige que dos testigos firmen las actas bajo pena de nulidad. Esto es así toda vez que el artículo en cuestión expresa: “Las disposiciones del Código Procesal Penal de la Nación y, en lo que éste no contemple, las del Código Procesal, Civil y Comercial de la Nación, se aplicarán supletoriamente para resolver cuestiones no previstas expresamente en la presente ley y sus reglamentaciones, y en tanto no fueran incompatibles con ellas”. La normativa procesal se aplicará a efectos de “resolver cuestiones no previstas” y viene a resultar, a mi entender, que en lo referente a la confección de las actas el artículo 17 de la ley 22802 no deja cuestiones sin prever, sencillamente las prevé de un modo distinto. No debe perderse de vista, por otro lado que las actas labradas por los funcionarios de la Dirección Provincial de Comercio gozan de presunción de veracidad hasta tanto sea demostrada su falsedad por otras pruebas (conf. art. 17 inc. d] de la Ley N° 22.802). En este sentido debe tenerse presente que “U(u)na vez dictado el acto administrativo sancionador, el orden jurídico presume su validez, y es el infractor entonces el que debe probar su ilegitimidad” (Carlos F. Balbín; Curso de Derecho Administrativo, Editorial La Ley, 2007, Tomo I, Pág 817) Por tal razón corresponde considerarla válida, toda vez que la infractora no aportó elemento probatorio alguno con aptitud suficiente para desvirtuar las constancias de aquella. A tal fin debe tenerse presente que la presunción de legitimidad establecida en el ordenamiento jurídico va acompañada de un carácter dinámico y amplio en cuanto a las herramientas que el administrado puede utilizar a efectos de crear convicción en el órgano jurisdiccional (conf. Balbín, obra y página citada). Por otro lado y en el mismo sentido debe considerarse que se encuentra agregado el cartel indicador de precio en góndola y el ticket de compra, como elementos de prueba, a los que correspondería incluso considerar como medios de prueba autónomos. En lo que hace a la materialidad de la infracción considero que se encuentra debidamente acreditada conforme surge de la lectura del cartel indicador de precio y ticket de compra agregados a fs. 3 y del propio reconocimiento que efectuara la encartada en su apelación. VII. Por otro lado, el agravio del recurrente con relación a que el monto de la multa impuesta resulta excesivo, no puede prosperar. Toda vez que la ley 22.802 establece los parámetros —máximo y mínimo— de la sanción de multa, cuyo monto debe ser graduado por el juzgador atendiendo a las circunstancias del caso, a los antecedentes por infracción a la ley 22.802 y al patrimonio del sancionado. De todos modos la confirmación del monto de la multa impuesta, no desconoce la afirmación de que esta materia propia del poder administrador no escapa del control de razonabilidad que corresponde al Poder Judicial con respecto a los actos de la Administración Pública, incluso cuando se trata de facultades discrecionales de la Administración (321:3103 CSJN “Demchenko”). Poder Judicial de la Nación Cabe resaltar que(…) se encuentra agregado el informe del Ministerio de Producción de la Provincia de Buenos Aires en el cual se constata que la firma en cuestión registra antecedentes por infracción a la Ley 22.802 Sentado lo anterior, y en atención a las características de la infracción, a el citado informe y a las circunstancias del caso, corresponde confirmar el monto de la multa. Así lo voto. Por ello y por mayoría, el Tribunal RESUELVE: I.- Revocar la resolución apelada, (…) y de todo lo actuado en autos, dejándose sin efecto la sanción impuesta por la dirección Provincial de Comercio. II- Regístrese, notifíquese y devuélvase.Firmado Jueces Sala II Dres. Gregorio Julio Fleicher.Leoopoldo Héctor Schiffrin-César Álvarez Ante mí Dra. Ana Russo. Secretaria