Modelo de Solución Creativa de Problemas de Alex Osborn y

Anuncio
Modelo
de
Solución
Creativa
de
Problemas
de
Alex
Osborn
y
Sidney
Parnes
El
modelo
tiene
seis
etapas
que
implican
divergencia
y
convergencia
de
pensamiento.
Presentamos
una
síntesis
y
un
ejemplo
de
cada
paso.
Fase
I.
Explorar
el
reto
1.
Búsqueda
del
caos
(en
otras
versiones
del
modelo,
localización
de
objetivos)
Para
iniciar,
debemos
observar
el
panorama
desorganizado
que
se
presenta
ante
nosotros,
incluyendo
los
deseos
o
metas
involucrados.
Podemos
partir
de
una
insatisfacción
inicial
con
el
estado
de
las
cosas
para
encontrar
un
área
específica
en
la
cual
concentrar
nuestra
atención.
Ejemplo:
Quiero
explorar
el
mundo
de
comida
para
personas
diabéticas.
En
este
paso
de
búsqueda
del
caos,
preguntaré
a
gente
cercana
sobre
el
tema,
haré
un
recorrido
por
algunos
sitios
web
que
tengan
que
ver
con
alimentación
para
diabéticos
e
iré
a
algunos
restaurantes
y
supermercados
para
ver
si
hay
comida
especial
para
ellos.
Pensaré
al
respecto
y
definiré
que
mi
objetivo
debe
ser
crear
opciones
sanas
de
alimentación
para
personas
con
diabetes,
a
bajo
costo,
en
mi
colonia.
2.
Identificación
de
hechos
Esta
fase
es
muy
importante
en
tanto
que
se
revisa
información
acerca
del
área
que
hemos
establecido.
Como
los
periodistas,
hay
que
indagar
el
qué,
quién,
cuándo,
dónde
y
por
qué
del
área
que
nos
interesa.
Además
de
información
objetiva,
conviene
incluir
datos
cualitativos,
emociones,
percepciones
y
hasta
habladurías
sobre
el
tema.
Ello
ayuda
a
tener
una
visión
amplia
que
nos
permitirá
reconsiderar
el
objetivo
y
empezar
a
innovar.
La
idea
es
convertirnos
en
lo
posible
en
expertos
en
el
área.
Pasteur
decía
que
sólo
en
las
mentes
preparadas
germinan
las
grandes
ideas:
necesitamos
generar
un
banco
personal
de
información
para
que
podamos
aportar
una
solución
creativa.
Ejemplo:
Como
ya
tengo
el
objetivo
establecido,
identificaré
las
estadísticas
relacionadas
con
este
problema
de
salud,
leeré
qué
recomendaciones
dan
las
agencias
gubernamentales
en
cuanto
a
dietas
para
diabéticos,
exploraré
la
oferta
de
comida
preparada
para
ellos,
así
como
lo
que
pueden
comer
en
diferentes
restaurantes
(de
comida
rápida,
fondas,
de
comida
tradicional,
de
comida
internacional),
revisaré
libros
de
recetas
para
esta
población,
platicaré
con
pacientes
que
tienen
sobrepeso
y
otros
que
no,
con
unos
que
tengan
buena
condición
general
de
salud
y
otros
que
no
la
tengan.
Indagaré
cómo
hacen
para
resolver
el
problema
de
alimentarse
sanamente,
iré
al
centro
de
salud
y
consultaré
a
nutriólogos
y
a
endocrinólogos
para
conocer
sus
recomendaciones
en
cuanto
a
qué
comer
y
con
qué
frecuencia.
Al
final
de
esta
búsqueda,
ordenaré
la
información
para
que
sea
muy
clara
para
mí.
3.
Definición
del
problema
Se
trata
de
identificar
todos
los
problemas
y
retos
a
partir
de
la
información
recabada
para
especificar
las
oportunidades
que
existen.
El
objetivo
de
esta
fase
es
tener
muy
claro
cuál
es
el
problema
y
asegurarnos
de
que
sea
un
problema
relevante.
Ejemplo:
Haré
una
lista
de
los
problemas
derivados
de
la
información
que
tengo:
en
primer
lugar,
veo
que
en
mi
país
la
diabetes
es
un
problema
muy
grave
que
afecta
a
una
parte
importante
de
la
población
(lo
que
significa
que
sí
tendremos
clientes).
Concluyo
que
hay:
falta
de
alimentos
especiales,
falta
de
menús
especiales
en
los
restaurantes,
falta
de
información
por
parte
de
los
propios
pacientes
sobre
qué
les
conviene
comer,
en
qué
cantidad
y
con
qué
frecuencia,
dificultad
para
conseguir
los
ingredientes
de
libros
de
cocina
para
diabéticos
y
complicación
en
la
preparación
de
los
platillos
en
ellos
presentados,
alto
costo
de
los
alimentos
preparados
para
diabéticos
que
se
venden
en
los
supermercados
o
tiendas
especializadas
(como
pastelerías).
Los
retos
incluyen
ofrecer
platillos
sanos
que
no
suban
el
nivel
de
glucosa
más
allá
de
los
límites
normales,
a
precio
módico;
formar
a
los
pacientes
para
que
sepan
qué
comer,
en
qué
porciones
y
con
qué
frecuencia;
desarrollar
recetas
fáciles
de
comprender
y
hacer
de
platillos
con
buen
sabor
y
que
cumplan
las
especificaciones
para
esta
población;
ofrecer
menús
especiales
para
ellos
en
restaurantes,
fondas
y
sitios
de
comida
rápida.
Por
las
oportunidades
que
tengo
y
mis
intereses
personales,
selecciono
hacer
un
menú
especial
para
esta
población
para
que,
con
mi
primo
Xavier,
que
tiene
un
negocio
de
tacos
y
tortas
(emparedados,
no
pasteles
dulces,
¿ok?)
en
la
colonia
donde
vivo,
aportemos
una
opción
sana
para
sus
clientes
diabéticos.
Fase
II.
Generar
ideas
4.
Búsqueda
de
ideas
A
partir
de
las
diferentes
estrategias
para
potenciar
el
pensamiento
divergente,
en
esta
etapa
(que
es
la
más
divertida)
generamos
el
máximo
número
de
ideas
posible.
Tomaremos
riesgos,
pensaremos
“fuera
de
la
caja”,
haremos
combinaciones
que
no
parecen
lógicas
y
estableceremos
conexiones
entre
ideas,
objetos
y
acciones
que
no
parecen
tener
relación.
Ejemplo:
Xavier,
mi
tía
Lola
(socia
del
negocio)
y
yo
hacemos
una
lluvia
de
ideas.
Obtenemos
las
siguientes:
cambiar
las
tortillas
de
maíz
por
unas
de
nopal,
ofrecer
tacos
de
jícama,
cocinar
la
carne
sin
aceite
y
eliminar
la
grasa
de
la
carne,
sustituir
el
pan
de
las
tortas
(los
bolillos
y
teleras)
por
pan
especial
para
diabéticos
y
por
envolturas
vegetales,
como
hojas
de
lechuga.
Incluir
en
el
menú
tacos
y
tortas
de
atún
en
agua
sazonado
con
adobos
de
chile
ancho
o
pasilla.
Para
los
postres,
sustituir
la
gelatina
normal
por
una
sin
azúcar,
y
ofrecer
porciones
pequeñas
de
frutas
como
papaya,
manzana
y
kiwi.
Impulsar
el
agua
simple
como
bebida
y
tener
opciones
de
aguas
de
limón,
Jamaica
y
tamarindo
sin
azúcar.
Además,
tener
el
servicio
de
medición
de
niveles
de
glucosa
y
dar,
en
cada
ocasión,
un
folleto
sencillo
con
un
consejo
diferente
cada
día
para
tener
una
buena
salud
siendo
diabético;
organizar
pláticas
informativas
una
vez
a
la
semana
con
un
nutriólogo
para
ir
haciendo
una
clientela
fija
que
se
vea
ahí
y
forme
un
grupo
de
apoyo.
También
se
nos
ocurrió
que
mi
tía
dé
clases
de
cocina
para
diabéticos
en
los
horarios
en
que
casi
no
hay
clientes.
Finalmente,
Xavier,
que
es
muy
deportista,
puede
quitar
las
mesas
y
sillas
a
media
mañana
y
organizar
un
club
de
ejercicio
para
esos
clientes
especiales.
Fase
III.
Prepararse
para
la
acción
5.
Búsqueda
de
soluciones
Una
vez
que
tenemos
ideas,
debemos
aterrizarlas
en
soluciones
concretas
que
cumplan
dos
criterios
esenciales:
utilidad
y
viabilidad.
Deben
resolver
el
problema
de
manera
concreta
y
de
la
forma
más
totalizadora
posible.
Así,
haremos
una
primera
selección
de
las
ideas
generadas
en
el
paso
4.
A
continuación,
establecemos
parámetros
de
evaluación
específicos
para
el
problema
que
estamos
solucionando.
De
las
ideas
que
tenemos
en
el
paso
4,
sacamos
las
que
nos
parecen
más
viables
y
útiles.
Para
evaluarlas,
construimos
una
tabla
y
evaluamos
en
una
escala
de
0
(pésima
opción)
a
10
(excelente
opción)
cada
rubro.
Hay
que
definir
cuánto
pesa
cada
rubro,
para
que
se
multiplique
la
calificación
asignada
en
cada
cuadrito
por
esa
ponderación.
Ejemplo:
Para
evaluar
las
opciones,
hicimos
esta
tabla:
rubro
peso
del
menú
rubro
alterno
bajo
costo
50%
atracción
de
35%
clientes
diabéticos
facilidad
15%
línea
de
postres
medición
de
glucosa
folletos
9
(4.5)*
10
(3.5)
clases
de
nutrición,
cocina
y
ejercicio
8
(4)
9
(3.15)
9
(4.5)
10
(3.5)
4
(2)
10
(3.5)
5
(2.5)
4
(1.4)
7
(1.05)
4
(.6)
9
(1.35)
7
(1.05)
3
(.45)
total
100%
26
(9.05)
21
(7.75)
28
(9.35)
21
(6.55)
12
(4.35)
*
Entre
paréntesis
aparecen
los
valores
ponderados
que
se
obtuvieron
al
multiplicar
la
calificación
del
cero
al
diez
que
le
pusimos
a
cada
solución,
por
cada
rubro
(por
ejemplo,
9
al
menú
alterno
en
cuanto
a
bajo
costo),
por
el
peso
que
le
dimos
a
cada
rubro
(50%,
en
ese
caso,
y
da
4.5
de
valor
ponderado).
Los
rubros
que
consideramos
fueron:
bajo
costo
(con
un
peso
de
50%),
atracción
de
clientes
diabéticos
(con
un
peso
de
35%)
y
facilidad
con
que
implementamos
esa
opción
(con
un
peso
de
15%).
Las
soluciones
que
evaluamos
y
los
puntajes
que
obtuvimos
fueron:
menú
alterno
para
diabéticos:
26
en
puntos
y
ya
por
el
peso
de
los
rubros
sale
9.05,
clases
de
cocina
nutrición
y
ejercicio:
21
en
puntos
y
7.75
ya
con
los
pesos
de
los
rubros,
línea
de
postres:
28
en
puntos
y
9.35
tomando
en
cuenta
los
pesos
de
los
rubros,
medición
de
glucosa:
21
en
puntos
y
6.55
con
pesos
de
los
rubros,
y
elaboración
y
distribución
de
folletos:
12
en
puntos
y
4.35
tomando
en
cuenta
el
peso
de
los
rubros.
Lo
que
más
nos
interesó
fue
que
la
solución
no
costara
demasiado,
por
lo
que
le
dimos
la
máxima
ponderación.
En
segundo
lugar,
nos
interesó
que
la
solución
atrajera
a
muchos
clientes
con
el
problema
de
diabetes
y
lo
que
menos
nos
importaba
era
qué
tan
fácil
fuera
(porque
estamos
dispuestos
a
trabajar
duro
para
que
salga
todo
muy
bien).
Concluimos
que
lo
más
importante
es
tener
opciones
de
lo
que
pueden
comer
(tanto
postres
como
tortas
y
tacos).
Salieron
empatados
las
clases
y
la
medición
de
la
glucosa
en
cuanto
a
puntos,
pero
ya
tomando
en
cuenta
el
peso
que
le
dimos
a
los
rubros,
lo
que
mejor
resultó
es
dar
clases
(salió
con
7.55
contra
6.55
de
la
medición
de
glucosa).
Optaremos
por
las
clases
y
no
contrataremos
a
la
nutrióloga,
que
es
lo
que
encarece
ese
rubro,
porque
a
ella
sí
habría
que
pagarle
y
después
de
un
tiempo
veremos
si
metemos
la
medición
de
glucosa
(que
involucra
dedicarle
tiempo
y
dinero
a
cada
persona
para
tomar
la
muestra,
limpiar
con
alcohol
el
dedo,
cambiar
la
aguja…).
Queda
pendiente
hacer
los
folletos:
lo
vamos
a
analizar
en
el
futuro,
ya
que
toma
tiempo
a
diario
y
requiere
el
gasto
de
fotocopias.
6.
Logro
de
la
aceptación
Una
buena
solución
sólo
es
útil
si
se
contacta
con
la
realidad
y
tiene
aceptación
por
parte
de
las
personas
del
contexto
involucrado.
Por
ello,
no
sólo
hay
que
generar
soluciones,
sino
asegurarnos
de
tener
un
plan
para
ponerlas
en
acción.
Hay
que
considerar,
entonces,
qué
agentes
(personas,
departamentos,
empresas,
organizaciones,
comunidades,
instancias
gubernamentales,
etc.)
están
involucrados
y
cuáles
pueden
interferir
en
la
implementación
de
la
solución
que
propones.
Con
base
en
el
estudio
de
estos
individuos
o
grupos,
definiremos
una
campaña
de
posicionamiento
para
lograr
la
implementación.
Esa
campaña
incluye
la
definición
de
los
medios
con
los
que
entraremos
en
contacto
con
ellos,
así
como
el
mensaje
o
estrategia
a
utilizar
para
comunicar
las
bondades
de
nuestra
propuesta.
Ejemplo:
Nuestros
clientes
principales
son
los
pacientes
diabéticos
pero
también
los
familiares
que
los
cuidan
(en
particular
en
el
caso
de
personas
de
la
tercera
edad
o
niños).
También
podrían
ser
fuentes
de
recomendación
de
nuestro
restaurante
los
centros
de
salud
del
barrio,
las
farmacias
donde
venden
los
medicamentos
que
cotidianamente
toman
los
diabéticos
y
los
centros
sociales
de
la
tercera
edad.
Por
ello,
vamos
a
hacer
unos
volantes
baratos
con
fotos
de
nuestros
platillos
y
ejemplos
de
tacos
y
tortas
con
bajo
contenido
de
carbohidratos,
horarios
de
las
clases
de
cocina
y
ejercicio
y
unas
fotos
de
personas
muy
contentas.
Xavier
y
yo
repartiremos
los
volantes
en
todo
el
barrio,
casa
por
casa,
y
a
los
clientes
regulares
de
su
negocio.
También
iremos
a
la
casa
de
cultura
de
la
tercera
edad
y
al
centro
de
salud
de
la
colonia,
para
hablar
con
los
responsables
y
darles
volantes
para
ver
si
ellos
los
pueden
repartir.
Además,
pondremos
un
letrero
grande
y
atractivo
afuera
de
la
taquería
y
haremos
una
clase
modelo
gratis
tanto
de
cocina
como
de
ejercicio.

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