El Canon del Nuevo Testamento

Anuncio
El Canon del Nuevo Testamento
Las preguntas:
• ¿Cómo llegaron estos 27 libros a formar un cuerpo de libros que la iglesia considera
inspirados por Dios y autoritativos para nuestra doctrina y conducta?
• ¿Cuál es la relación entre la autoridad de un libro canónico y su inclusión en el canon?
• ¿Es obligatorio para los Cristianos hoy aceptar el canon adoptado por el Concilio de
Cártago en el cuarto siglo?
El significado de la palabra “canon”:
‘Canon’ viene del griego kanwn, y significa vara o medida. Los antiguos usaban varas para
medir cosas y para establecer la rectitud de las cosas. Llegó a significar una norma o regla (algo
ideal o recto; véase el uso de kanwn en Gal. 6.16), o una lista (una medida). Aplicada al NT, la
palabra habla de la lista normativa de los libros del NT. ¿Cuántos libros pertenecen al NT?
El desarrollo del canon del NT:
1. Los personajes del NT y los escritores del NT eran conscientes de que Dios estaba
revelándose en su época y hasta a través de ellos (p.ej., Mc. 1.15, 2 Cor. 6.2, 1 Tes. 2.13,
2 Ped. 3.16). Los apóstoles exhortaban a que leyeran sus cartas en las reuniones de los
creyentes (p. ej. Col. 4.16). 1 Tim. 5.18 cita Lc. 10.7 como Escritura con Dt. 25.4.
2. Los primeros escritores de la iglesia posapostólica (como 1 Clemente) citaron ciertos
libros como autoritativos, pero no hicieron una lista de ellos.
3. La primera lista de libros normativos es de Marción, un hereje del segundo siglo. Por
motivos doctrinales, él aceptó solamente Lucas y diez cartas de Pablo.
4. Otros factores contribuyeron al impulso de formar un canon:
a. Las iglesias comenzó a coleccionar las epístolas y Evangelios, y reconocerlos
como autoritativos. Cuando las iglesias comparaban sus listas, no eran iguales.
b. Se surgieron Evangelios, epístolas y apocalipsis seudónimos (escritos en nombre
de un apóstol por un escritor anónimo). Las iglesias llegaron a sentir la necesidad
de una lista autoritiva de los libros auténticos de los apóstoles.
c. Persecución amenazaba destruir los manuscritos. Era importante saber cuáles eran
los libros más importantes que preservar.
d. El avance de la tecnología: códices (libros con páginas en vez de rollos) permitían
la formación de un libro suficiente grande para contener todo el NT.
5. Los líderes eclesiásticos y los concilios respondieron con sus propias listas, como el
Canon de Muratori (c.170).
6. Algunos libros canónicos no aparecían en algunas de las listas: Hebreos, Santiago, 2
Pedro, 2 y 3 Juan, Judas y Apocalipsis.
7. Algunos libros no canónicos aparecieron en algunas de las listas: 1 Clemente, la epístola
de Bernabé, Sabiduría de Salomón, el Apocalipsis de Pedro, el Pastor de Hermás, el
Evangelio de Tomás, el Evangelio de Pedro.
8. Los varios concilios discutían la inclusión y exclusión de los diferentes libros, y al final el
Concilio de Cártago (397 d. c., y asistido por San Agustin) declaró definitivamente que
los 27 libros que conocemos hoy como el NT eran los libros canónicos.
9. A pesar del hecho que la iglesia tomó tres siglos después de la producción de los libros
para fijar un canon, es impresionante que los creyentes tanto en el oriente como en
occidente eran casi unánimes acerca de qué libros incluir en el canon, y qué libros excluir
del canon. Debemos recordar que las iglesias continuaban a usar estos libros en su culto y
como su autoridad espiritual durante todo el tiempo entre el primer y el cuarto siglos, a
pesar de la ausencia de una lista cerrada.
10. Con la Reformación del siglo XVI, se abrió de nuevo el asunto del canon. Lutero colocó
Hebreos, Santiago, Judas y Apocalipsis al final de su NT y los consideraba inferiores.
Calvino añadió el criterio del testimonio del Espíritu Santo.
11. En la era moderna ha habido muchos que rechazan la idea del canon, y otros, como
Lutero, que aceptan un canon dentro del canon. En particular, los Modernos buscaban la
historia detrás del texto, y dividieron casi todos los libros de los dos testamentos en
pedazos asignados a diferentes autores, algunos más confiables que otros. Así minaron la
autoridad del canon.
12. La Iglesia Católica supera la discusión con su doctrina que la Iglesia formó el canon, y la
autoridad de la Iglesia es la máxima autoridad. Pero la doctrina Protestante es que la
Biblia es la fuente de la iglesia, no el reverso. Así que el asunto del canon tiene más
importancia para los Protestantes.
Los criterios originales para la canonicidad:
1. Apostolicidad
a. Hebreos fue aceptado porque muchos creían que era paulino.
b. Apocalipsis fue disputado porque muchos no creían que era de Juan el apóstol.
2. Catolicidad (aceptados tanto por la iglesia occidental como por la iglesia oriental)
3. Ortodoxía
a. El Evangelio fue rechazado por su crucifixión herética.
4. Uso litúrgico por las iglesias
a. Pero 1 Clemente, Didache y el Pastor de Hermas también fueron leídos en los
cultos.
5. Testimonio del Espíritu Santo (criterio de la Reformación)
La forma final del NT:
1. Los cuatro Evangelios en orden cronológico (según el criterio de aquel tiempo—la
mayoría de los eruditos creen ahora que Marcos fue escrito primero).
2. El libro de Hechos, el segundo tomo de Lucas y la continuación de la historia de Jesús y
sus apóstoles.
3. Trece cartas de Pablo, en orden de tamaño, pero con cartas agrupadas por destinatario.
4. Hebreos y las epístolas generales, en orden de tamaño, pero agrupadas por escritor.
5. El Apocalipsis al final porque relata las promesas de Dios acerca del futuro.
La aceptación del canon hoy en día:
1. Parte del problema es que algunos de los criterios aceptados por los concilios no se
aplican universalmente a todos los libros. Hebreos es una carta de la segunda generación
de Cristianos, por ejemplo (Heb. 2.3-4).
2. Otra parte es que hay confusión acerca de la orden lógica entre canonicidad y autoridad.
¿Es un libro autoritativo porque es parte del canon? ¿O es un libro canónico porque la
iglesia reconoce su autoridad? Debemos recordar que las iglesias usaban los libros como
autoridad por siglos antes de la formación de una lista autoritativa de parte de los
concilios. La autoridad es anterior a la canonicidad. Con el canon la iglesia reconoce los
libros que en su experiencia ha podido notar que son inspirados por Dios.
3. Debemos, entonces, entender la autoridad del canon de esta manera:
a. Los libros de lo que ahora es el NT tienen su propia autoridad en sí mismos.
b. La iglesia primitiva reconoció la autoridad de estos libros sobre el transcurso de
tres siglos, y concretó su reconocimiento en la formulación del canon.
c. La iglesia usó ciertos criterios para determinar los libros del canon. No todos los
libros conformaron a todos los criterios, pero al final, era el testimonio del
Espíritu Santo en las iglesias del este y del oeste que prevaleció.
d. Desde entonces nosotros aceptamos los límites del canon y la autoridad de los
libros canónicos por dos razones:
i. Reconocemos el peso del testimonio de la iglesia universal en su uso y
aceptación de estos libros. No estamos bajo la autoridad del Concilio de
Cártago, sino estamos bajo la responsabilidad de tomar en serio el
testimonio casi monolítico de la iglesia en cuanto a estos libros.
Reconocemos que si esta multitud de personas de diferentes culturas,
regiones e idiomas podía llegar a un acuerdo tan unánime acerca de los
libros inspirados por Dios, debe haber algo especial de estos libros que
provocó este acuerdo, y debemos confiar en ellos más que en nuestros
opiniones como individuos.
ii. Reconocemos en estos libros la misma autoridad que la iglesia antigua
descubrió.
e. Algunos descubren el poder del NT antes de entender el asunto de la formación
del canon. Ellos aceptan la autoridad del canon porque han experimentado la
autoridad de los 27 libros. Otros comienzan aceptando el canon por el testimonio
de la iglesia, y después descubren el poder del NT.
f. Si hay alguien que disputa el canon, debemos exhortarlo a confiar por el momento
en el testimonio histórico de la iglesia, y tomar el tiempo de descubrir por si
mismo el poder de los libros del NT.
Otro consecuencia del canon:
La presencia de estos libros en un canon significa que el canon en sí es una clave interpretativa
para dichos libros. Las Escrituras como colección limitan y añaden a las posibilidades de
interpretación de cada libro. Cada libro significa más porque hay un juego intertextual entre los
libros. Y cada libro significa menos, porque la interpretación del libro es limitada por el acuerdo
de los demás libros. Brevard Childs, con su idea del criticismo canónico, ha renovado interés en
la interpretación canónica dentro de círculos eruditos.
Un recurso de www.giffmex.org.
Fuentes: Carson, Moo y Morris, An Introduction to the New Testament;
Everett Harrison, Introducción al Nuevo Testamento;
Sílabo de Dr. Dean Deppe, Calvin Theological Seminary, Grand Rapids, MI.
Descargar