Teatro La Paca S.L. C/ Pintor Nogué 10 Acc. 23009 Jaén. Tfnos: (953)225354/256670- 607 762932 -667231622 Fax: 953 225354. E-mail: [email protected] [email protected] Web: teatrolapaca.com EL FANTASMA DE CANTERVILLE ACTIVIDADES PARA ANTES DE LA REPRESENTACIÓN. Introducción. Biografía de Oscar Wilde. Frases de Oscar Wilde. Otros cuentos de Oscar Wilde. Resumen El Fantasma de Canterville. Cuentos acerca del miedo. Las canciones de la obra. ACTIVIDADES PARA DESPUÉS DE LA REPRESENTACIÓN. Historias de Fantasmas El Fantasma de Canterville Los Personajes Los Anuncios El mundo del espectáculo Dibuja Manualidades ANTES DE LA FUNCIÓN “Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo” Benjamin Franklin Partiendo de esta frase nos adentramos en la tarea comunicadora que para nosotros es el teatro. Por ello a continuación os damos una serie de sugerencias acerca de la función de teatro que vais a ver. Dada la amplitud del espectro de edad al que va dirigido es imprescindible que cada docente adecue las actividades que os sugerimos a las características de su alumnado. Biografía de Oscar Wilde Oscar Wilde nace el 16 de octubre de 1854 en Dublin, hijo de Sir William Wilde, un prestigioso filántropo, oftalmólogo y otorrinolaringólogo, y lady Jane Francesca Elgee, o lady Wilde una extravagante dama que escribió sus propios textos bajo el seudónimo de Speranza y organizaba salones para literatos e intelectuales en su propia casa. Oscar se forma en colegios de mucho renombre y destaca en numerosas materias aunque lo que más le interesa son las lenguas clásicas y la literatura inglesa. Pasa sus veranos en Francia, y ya en su época de estudiante comienza a escribir sus primeros poemas, y obtiene algunos premios y becas. Wilde era extravagante como su madre, en el vestir, en su forma de hablar... Amaba la belleza y se rodeaba de ella. Era un "esteta", lo que, no siempre para bien, le hacía sobresalir. Viajó a Italia y Grecia y también a América donde estrena su primera obra de teatro, y da conferencias. Más adelante se asienta en Londres, donde se casa con Constance Mary Lloyd, una célebre y bella jurista, con quien tiene dos hijos, Cyril y Vyvyan. Wilde comienza a trabajar como periodista y a escribir algunas de sus mejores obras, entre ellas algunos cuentos bajo el título de El Príncipe Feliz. Hacia 1891, ya aclamado y famoso, es siempre invitado a los foros de intelectuales y fiestas londinenses, donde su sola presencia, las historias que relataba, su conversación ingeniosa, garantizaban el éxito de estas reuniones. Entre otras importantes obras escribió El retrato de Dorian Grey, Un marido ideal, y La importancia de llamarse Ernesto, en las que retrata muy bien la sociedad de su época. Para Wilde, el bien, la belleza y la verdad eran una misma cosa. El gigante egoísta es uno de los cuentos que integran el libro de relatos El Príncipe Feliz, de 1888. Oscar muere a los 46 años, de una grave enfermedad, en París, el 30 de noviembre de 1900 Frases de Oscar Wilde De Wikiquote, la colección libre de citas y frases célebres. A partir de estas frases se pueden generar temas de comprensión y debate. • • "Amarse a sí mismo es el comienzo de un idilio que durará toda la vida." "A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante." • "Cada uno de nosotros tenemos en nosotros mismos un cielo y un infierno.""Cualquiera puede hacer historia; pero sólo un gran hombre puede escribirla." "Cuando la gente está de acuerdo conmigo siempre siento que debo de estar equivocado." "De qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero si pierde su propia alma." "Discúlpeme, no le había reconocido: he cambiado mucho." • • • ] "El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos." • • • "El dinero es como el estiércol: si se amontona, huele." "El futuro no envía heraldos." "El medio mejor para hacer buenos a los niños es hacerlos felices." • • "Hay gente que se preocupa más por el dinero que los pobres: son los ricos". "Hay que simpatizar siempre con la alegría de la vida, cuanto menos se hable de las llagas de la vida, mejor." • • "No hay hombre bastante rico para comprar su pasado." "Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan. Tus enemigos no las creen." • • "Ser natural es la más difícil de las poses." "Siempre es bueno dar consejos, pero darlos buenos es fatal." CUENTOS Cuentos de Oscar Wilde El Príncipe Feliz Oscar Wilde La estatua del Príncipe Feliz, sobre una alta columna, dominaba toda la ciudad. Estaba recubierta por láminas de oro, sus ojos eran dos zafiros de azul profundo y en la espada brillaba un enorme rubí. Los habitantes de aquella ciudad estaban orgullosos de vivir en un lugar tan bellamente adornado y todos, niños y grandes, lo tomaban como modelo y ejemplo a seguir. - Es realmente bonito, como un ángel – decían - Parece tan feliz, nunca llora. Se acercaba el frío invierno, y las golondrinas comenzaban sus vuelos migratorios hacia Egipto. Una de ellas, que había postergado su partida, eligió la estatua del Príncipe Feliz como refugio. Acurrucada ya para dormir, sintió una gota en el pico. Después otra, y más tarde, otra más. Al alzar la vista, vio que los ojos de la estatua estaban llenos de lágrimas, y éstas eran las que caían sobre ella. - ¿No te llaman el Príncipe Feliz? ¿Cómo es que lloras? - Lloro porque en vida era humano y vivía en la Mansión de la Despreocupación, alejado de la fealdad y la miseria. Lloro porque ahora, desde aquí arriba, puedo comprobar el sufrimiento que se extiende fuera de los muros de aquel lugar. Y lloro porque tengo los pies pegados a este pedestal, no puedo moverme. Pero...si tu quisieras ser mi mensajera... - Golondrina, en una de las callejuelas, - prosiguió el Príncipe – hay una mujer bordando el vestido que lucirá una bella dama en el baile de Palacio. Su hijo llora, enfermo, en el lecho, y ella sólo puede darle agua, porque es muy pobre. Golondrina, por favor, llévale el rubí de mi espada. - Ya debería estar junto a mis compañeras sobrevolando el Nilo, pero lo haré. – Dijo la golondrina. Y al dejar el rubí junto a la costurera, sintió el calor de la satisfacción. - Golondrina, si te quedaras una noche más conmigo, - dijo el Príncipe a la noche siguiente, - podrías llevar uno de los zafiros de mis ojos a aquel escritor que habita esa buhardilla: está hambriento y no tiene leña para calentarse, está tan débil que quizá no pueda entregar a tiempo la obra al director de teatro. - Debería estar en Egipto, junto a las pirámides, viendo a los leones bajar a beber al Nilo, pero haré como tú deseas. Y se sintió realmente feliz al hacerlo. Una noche más el Príncipe pidió a la golondrina que se quedara para entregar el otro zafiro de sus ojos: - En la plaza hay una niña descalza y sin abrigo. Vende fósforos. Se le han caído en el barro y ahora no los puede vender. Su padre se enfadará si no lleva el dinero a casa. Príncipe, entonces, ¡te quedarás ciego! – Exclamó la golondrina, pero él asintió y ella entregó la joya a la niña, cuyos ojos se iluminaron de felicidad. Al volver junto al Príncipe, la golondrina le anunció: - Ahora que estás ciego, voy a quedarme a tu lado para siempre.- Pues lo cierto es que, aunque debería estar junto a sus hermanas, contemplando la Esfinge de Egipto, se había enamorado de la estatua del Príncipe. Entonces golondrina, si te quedas a mi lado, arranca las finas láminas de oro que recubren mi cuerpo, y repártelas entre los que tengan hambre o frío, dáselas a ellos. - ¡Ya podremos comer! – Gritaban los pobres a los que encontraba la golondrina. - ¡Podremos comprar leña! – Reían otros. Pero llegaron la nieve y el hielo, las láminas de oro se agotaban y a medida que aumentaba el frío, la golondrina estaba más y más débil, ya casi no podía volar. Reuniendo todas sus fuerzas, se alzó hasta besar los labios del Príncipe, y cayó muerta a sus pies. Al día siguiente, el alcalde y los regidores de la ciudad se sorprendieron al ver la estatua: - Hay una golondrina muerta junto a él - Observó uno de ellos. - Le faltan los zafiros de los ojos – Hizo notar otro. - Ya no está el rubí que adornaba su espada – Añadió un tercero. - Y no hay oro recubriéndole, - dijo el alcalde - realmente no tiene sentido que siga siendo una estatua. ¡Fundidlo y haced una mía! Y tirad ese pájaro muerto a la basura. En la fundición, el encargado estaba sorprendido: - Qué raro: por más que aumento la temperatura, el corazón de la estatua no se funde. – Y lo tiró a la basura, junto al cuerpo inerte de la golondrina. En el cielo, cuando Dios encargó a un ángel que le trajera de la tierra las dos cosas más bellas que encontrara, éste regresó con el corazón del Príncipe Feliz y el cuerpo de la golondrina. El Gigante Egoísta Oscar Wilde Como cada tarde al salir de clase, los niños se dirigieron al jardín del gigante para jugar. Era un jardín fascinante, amplio y hermoso. El suelo estaba cubierto de verde y suave césped, las flores salpicaban los arbustos, y doce melocotoneros ofrecían sus dulces frutos a los pájaros. - ¡Qué bien nos lo pasamos aquí! - gritaban los niños llenos de alegría. Un día, el gigante, que había pasado siete años en el castillo de su amigo el ogro de Cornualles, decidió que ya habían hablado todo lo que tenían que hablar, y emprendió el camino de regreso a su morada. Al llegar al jardín contempló que estaba repleto de niños correteando, jugando y trepando a los árboles. - ¿Qué hacéis aquí? Este es mi jardín, ¡Fuera! - Y para que no quedara duda, colocó un cartel en el que se leía: 'Prohibida la entrada. Los infractores serán castigados' Los niños, apenados, abandonaron el lugar. Pasó el tiempo y se fue la Primavera. El Invierno, que no leía los carteles, se instaló en el jardín, y al sentirse cómodo allí, llamó a la Escarcha y el Granizo. También vinieron la Nieve, el Hielo y el Viento del Norte, y cuando la Primavera volvió a florecer en el campo, el gigante se extrañó de que no entrara en su jardín. - No lo entiendo - decía el gigante. Pues al año siguiente tampoco florecieron los arbustos, ni dieron fruto los melocotoneros, ni los pájaros dejaban escuchar sus trinos: el Invierno parecía haberse instalado definitivamente en el jardín del gigante. Una mañana, al despertar, el gigante escuchó una bella melodía a través de la ventana: al asomarse comprobó que los niños habían saltado la valla y habían trepado a los árboles. Parecía que con ellos hubiera entrado también la alegría. Todos estaban felices menos uno, el más pequeño, que ni siquiera podía alcanzar las ramas más bajas. - Ahora lo entiendo - reflexionó el gigante - Ya sé por qué la primavera no quería acompañarme: he sido demasiado egoísta. - Y acercándose al pequeño, con cuidado, lo aupó al árbol al que quería trepar. El árbol se cubrió de aromáticas flores, y el niño dio un beso al gigante. Desde ahora, este jardín será vuestro, y podréis venir siempre que queráis - anunció a los niños. Al día siguiente volvieron todos menos el pequeño: - ¿Dónde está? - Preguntó el gigante a los otros niños. - No le conocemos, - respondieron los otros - no sabemos dónde vive. El gigante estaba apenado, quería al niño, pues era el único que le había dado un beso, y el que le había mostrado su error y deseaba de veras que volviera. Pasaron los años, el gigante envejecía, sus cabellos se tornaron canos y seguía echando de menos al niño que le besó. - ¡Cómo le echo de menos! - Se repetía el gigante. - Me gustaría que volviera pronto. Una mañana de invierno, ya perdida la esperanza de volverle a ver, vio una figura pequeñita junto a uno de los árboles: - ¡Es él, ha vuelto! - Y echó a correr muy contento, para saludarle. Al aproximarse al niño, montó en cólera, pues descubrió que el pequeño tenía heridas de clavos en las manos y en los pies. - ¡Quién se ha atrevido a hacerte daño! - Exclamó el gigante - ¡Dime quién ha osado herirte! ¡Tomaré la espada y le mataré! Pero el niño, suavemente dijo: - No puedes, éstas son las heridas del Amor. El gigante sintió una ola de calor que le invadía, las fuerzas le abandonaban, y tuvo que arrodillarse para no caer. - ¿Quién eres tu, mi pequeño amigo? Preguntó sorprendido. El niño sonrió de nuevo: - Una vez tu me dejaste jugar en tu jardín, hoy vendrás a jugar al mío, que es el jardín del Paraíso. A la mañana siguiente, cuando los niños volvieron al jardín para jugar con los árboles, encontraron al gigante tendido en la nieve, bajo el árbol. Había muerto y su cuerpo estaba cubierto de bellos capullos blancos. Cuentos sobre el miedo. Juan Sin Miedo Los Hermanos Grimm Hace mucho, mucho tiempo, vivían en una pequeña aldea un anciano padre con sus dos hijos. El mayor de ambos era trabajador y llenaba el corazón de su padre de alegría, pero el otro sólo le brindaba sinsabores y no sacaba provecho de él. Un día el padre llamó al menor de sus hijos, que se llamaba Juan, y dirigiéndose a él dijo: - Hijo mío, sabes que no tengo mucho que dejaros a tu hermano y a ti, y sin embargo aún no has aprendido ningún oficio que te sirva para ganarte el pan. Dime: ¿qué te gustaría aprender? - Padre - contestó Juan -, muchas veces oigo contar relatos que hablan de monstruos y batallas, y al escucharlos la gente dice: "qué miedo pasé", o "me quedé helado de terror", o incluso: "fue espantoso, estábamos aterrorizados". - Padre, quiero aprender lo que es el miedo porque nunca he sentido algo así. - ¡Estoy hablando de tu porvenir!, - dijo el anciano encolerizado - ¿y tu quieres aprender lo que es el miedo? Aunque no creo que sirva de nada, marcha a aprenderlo, si lo deseas, pero no con mi apellido. Juan recogió sus cosas, se despidió de su hermano y de su padre, y emprendió su camino. Cerca de un molino encontró a un sacristán con el que entabló conversación. Al presentarse y darse cuenta de que no podía utilizar su apellido, decidió que su nombre sería en adelante Juan Sin Miedo. - ¿Juan Sin Miedo? ¡Extraño nombre! - Se admiró el sacristán. - Verá, nunca he conocido el miedo, he partido de mi casa con la intención de que alguien me pueda mostrar lo que es. - Quizá pueda ayudarte: cuentan que más allá del valle, muy lejos, hay un castillo encantado por un malvado mago. El monarca que allí gobierna ha prometido la mano de su linda hija a aquel que consiga recuperar el castillo y el tesoro. Hasta ahora, todos los que lo intentaron huyeron asustados o murieron de miedo. - Quizá, quizá allí pueda sentir el miedo. Después de mucho caminar, vislumbró a lo lejos las torres más altas de un castillo en el que no ondeaban banderas. Al acercarse a la aldea próxima, vio que una de las casas lucía los estandartes reales. "Sin duda el rey reside ahora aquí" - Pensó. Dos guardias reales cuidaban la puerta principal. Cuando le preguntaron, contestó: - Soy Juan Sin Miedo, y deseo ver a vuestro Rey. Quizá me permita entrar en su castillo y sentir al fin eso que llaman miedo. El más fornido le acompañó al Salón del Trono. El monarca expuso las condiciones que ya habían escuchado otros candidatos: - Si consigues pasar tres noches seguidas en el castillo, derrotar a los espíritus y devolverme mi tesoro, te concederé la mano de mi amada y bella hija y la mitad de mi reino como dote. - Se lo agradezco, Su Majestad, pero yo sólo he venido para saber lo que es el miedo. "Qué hombre tan valiente, qué honesto", pensó el rey, "pero ya guardo pocas esperanzas de recuperar mis dominios,...tantos han sido los que lo han intentado hasta ahora..." Juan sin Miedo se dispuso a pasar la primera noche en el castillo. Le despertó un alarido impresionante. - ¡Uhhhhhhhhh! - Un espectro tenebroso se deslizaba sobre el suelo sin tocarlo. - ¿Quién eres tu, que te atreves a despertarme? Un nuevo alarido por respuesta, y Juan Sin Miedo le tapó la boca con una bandeja que adornaba la mesa. El espectro quedó mudo y se deshizo en el aire. A la mañana siguiente el soberano visitó a Juan Sin Miedo y pensó: "Es sólo una pequeña batalla. Aún quedan dos noches". Pasó el día y se fue el sol. Como la noche anterior, Juan Sin Miedo se disponía a dormir, pero esta vez apareció un fantasma espantoso que lanzó un bramido: ¡Uhhhhhhhhhh! - ¿Quién eres? ¡Contesta! - El fantasma arrastraba una cadena con una bola de metal. Juan Sin Miedo cogió un hacha que colgaba de la pared, y cortó la cadena que arrastraba la bola. Al no estar sujeto, el fantasma se elevó y desapareció. El rey le visitó al amanecer y pensó: "Nada de esto habrá servido si no repite la hazaña una vez más". Llegó el tercer atardecer, y después, la noche. Juan Sin Miedo ya dormía cuando escuchó acercarse a una momia espeluznante. Y preguntó: - Dime qué motivo tienes para interrumpir mi sueño. Como no contestara, agarró un extremo de la venda y tiró. Retiró todas las vendas y encontró al mago: - Mi magia no vale contra ti. Déjame libre y romperé el encantamiento. La ciudad en pleno se había reunido a las puertas del castillo, y cuando apareció Juan Sin Miedo el soberano dijo: "¡Cumpliré mi promesa!" Pero no acabó aquí la historia: Cierto día en que el ahora príncipe dormía, la princesa decidió sorprenderle regalándole una pecera. Pero tropezó al inclinarse, y el contenido, agua y peces cayeron sobre el lecho que ocupaba Juan. - ¡Ahhhhhh! Exclamó Juan al sentir los peces en su cara - ¡Qué miedo! La princesa reía viendo cómo unos simples peces de colores habían asustado al que permaneció impasible ante espectros y aparecidos: Te guardaré el secreto, dijo la princesa. Y así fue, y aún se le conoce como Juan Sin Miedo. MARINA YA NO TIENE MIEDO Marina era una niña que tenía mucho miedo de la oscuridad. Al apagarse la luz, todas las cosas y sombras le parecían los más temibles monstruos. Y aunque sus papás le explicaban cada día con mucha paciencia que aquello no eran monstruos, y ella les entendía, no dejaba de sentir un miedo atroz. Un día recibieron en casa la visita de la tía Valeria. Era una mujer increíble, famosísima por su valentía y por haber hecho miles de viajes y vivido cientos de aventuras, de las que incluso habían hecho libros y películas. Marina, con ganas de vencer el miedo, le preguntó a su tía cómo era tan valiente, y si alguna vez había se había asustado. - Muchísimas veces, Marina. Recuerdo cuando era pequeña y tenía un miedo terrible a la oscuridad. No podía quedarme a oscuras ni un momento. La niña se emocionó muchísimo; ¿cómo era posible que alguien tan valiente pudiera haber tenido miedo a la oscuridad? - Te contaré un secreto, Marina. Quienes me ensañaron a ser valiente fueron unos niños ciegos. Ellos no pueden ver, así que si no hubieran descubierto el secreto de no tener miedo a la oscuridad, estarían siempre asustadísimos. - ¡Es verdad! -dijo Marina, muy interesada- ¿me cuentas ese secreto? - ¡Claro! su secreto es cambiar de ojos. Como ellos no pueden ver, sus ojos son sus manos. Lo único que tienes que hacer para vencer el miedo a la oscuridad es hacer como ellos, cerrar los ojos de la cara y usar los de las manos. Te propongo un trato: esta noche, cuando vayas a dormir y apagues la luz, si hay algo que te dé miedo cierra los ojos, levántete con cuidado, y trata de ver qué es lo que te daba miedo con los ojos de tus manos... y mañana me cuentas cómo es el miedo. Marina aceptó, algo preocupada. Sabía que tendría que ser valiente para cerrar los ojos y tocar aquello que le asustaba, pero estaba dispuesta a probarlo, porque ya era muy mayor, así que no protestó ni un pelín cuando sus padres la acostaron, y ella misma apagó la luz. Al poco rato, sintió miedo de una de las sombras en la habitación, y haciendo caso del consejo de la tía Valeria, cerró los ojos de la cara y abrió los de las manos, y con mucho valor fue a tocar aquella sombra misteriosa... A la mañana siguiente, Marina llegó corriendo a la cocina, con una gran sonrisa, y cantando. "¡el miedo es blandito y suave!... ¡es mi osito de peluche!" Autor.. Pedro Pablo Sacristan Resumen de El fantasma de Canterville De Wikipedia, la enciclopedia libre El fantasma de Canterville (The Canterville Ghost) es un relato escrito por Oscar Wilde en 1887. Es una parodia de los relatos de terror en la que un embajador estadounidense, Hiram B. Otis, se traslada con su familia a un castillo encantado en Inglaterra. Lord Canterville, dueño anterior del castillo, le advierte que el fantasma de Sir Simon de Canterville pulula por el castillo desde que este asesinó a su esposa Lady Eleonore de Canterville. Pero el Sr. Otis, estadounidense moderno y práctico, desoye sus advertencias. Así, la familia estadounidense de mister Hiram B. habita en la mansión, burlándose] Filosofía del libro El mensaje que Oscar Wilde intenta expresar por medio del libro es lo preocupantes que se tornan las estructuras del materialismo propias de los burgueses, representados aqui por la familia Otis, la cual nunca se sorprende por el comportamiento del fantasma. Al contrario, intentan "combatirlo" utilizando distintos productos modernos (detergentes, aceite para sus cadenas, etc.) y su vida nunca es alterada, a pesar de los reiterados esfuerzos que lleva a cabo el fantasma. Este encarna, en cierta forma, la figura del arte, porque necesita superarse constantemente y canalizarse de diferentes formas (en este caso, a través de la actuación o la pintura, en el caso puntual de la mancha de sangre en el piso). Posteriormente, al ver inútiles sus esfuerzos, busca la máxima elevación, la que supera la Vida y la Muerte: el Amor. La idea principal del texto habla sobre la historia de un fantasma que vive atormentando a los habitantes de una vieja casa inglesa. Las ideas secundarias van desde la historia del propio fantasma hasta las vidas de cada uno de los habitantes de la misma. La acción se desarrolla en una mansión inglesa de finales del siglo XIX y tiene una ambientación bastante realista a pesar de que el protagonista es un fantasma. Están bien definidas las costumbres de la familia y el ambiente se mueve dentro de una mentalidad abierta con un tono misterioso, por lo que se trata de una novela fantástica y de intriga con ideas dramáticas. Capítulo 1 Cuando Hiram B. Otis, compro Canterville Chase todos lo tomaron como loco porque esa casa estaba embrujada. Hasta el mismo lord Canterville le dijo eso. La señora Otis, Que es extranjera y normalmente a ellas les da un ataque de locura no lo hace. Tenía un hijo mayor llamado Washington, después estaba Miss Virginia E. Otis de 15 años, después estaban 2 gemelos, llamados estrellas y rayas porque siempre estaban juntos (por la bandera de E.U.). Otis telegrafió que fueran a buscarle en coche descubierto a Canterville Chase, cuando llegaron el cielo se cubrió de nubes y se llenó de silencio el lugar. En la puerta los esperaba una anciana llamada Umney la ama de gobierno, cuando llegaron se saludaron y luego entraron hasta llegar a una biblioteca. Cuando llegaron ahí estaba la señora Otis y se encontraron sangre en el piso, la señora la quiso limpiar pero la anciana le dijo que es la sangre del fantasma y que no se debe quitar pero Washington la quitó enseguida sin hacer caso y rápidamente cayo un trueno y la anciana se desmayó. Capítulo 2 Al día siguiente, cuando bajaron a desayunar, vieron otra vez la mancha de sangre en el suelo. Washington la limpió pero al día siguiente reapareció. A la tercera mañana volvió a aparecer y la biblioteca quedó cerrada con llave y la señora Otis se llevó la llave con ella arriba. Mister Otis se empezó a creer lo de los fantasmas; la señora Otis se afilió a la sociedad Psíquica y Washington escribió una larga carta a Myers y Podmore (autores de los Phantams of the Living). Aprovecharon la tarde para dar un paseo en coche. Regresaron a las 9, tuvieron una conversación, en la cual no tomaron en cuenta lo de la sangre y a las 11 se retiraron. Poco después, Míster Otis se despertó por un ruido extraño como de hierros viejos y se levantó y agarró una lámpara y fue a revisar al corredor y vio a un viejo feo con cadenas colgantes y le dijo que le trajo un engrasador y se lo dejó ahí y se fue a dormir; el fantasma de Canterville se quedó ahí un momento y luego tiró el engrasador al suelo de rabia y se fue enfurecido, cuando llegó a las escaleras 2 niños salieron y le rozó una almohada por la cabeza y desapareció para escaparse. Llegó a un cuartito secreto del ala izquierda y se sentó a pensar que nunca en su carrera de 300 años le habían hecho eso y se puso a recordar todos sus sustos y triunfos y pensó que, después de todo, ¡para que unos miserables americanos le ofrecieran engrasador y le tiraran almohadas!, y se puso a meditar sobre eso toda la noche. Capítulo 3 A la mañana siguiente en el desayuno la conversación sobre el fantasma fue extensa: el ministro estaba un poco ofendido porque el fantasma no le aceptó el engrasador, Míster Otis dijo que si no quiere usar el engrasador tendrán que quitarle las cadenas para que no esté haciendo ruido en las noches. Lo que los sorprendió fue la mancha de sangre que seguía en la biblioteca y ahora cambiaba de colores a cada hra. de el día. La segunda aparición del fantasma fue el domingo por la noche. Todos se despertaron con un ruido horrible y bajaron al hall; se encontraron con una armadura caída y el fantasma sentado sobándose la rodilla de dolor. Rápidamente los gemelos sacaron sus cerbatanas y le dispararon; pero el se levantó bruscamente y se lanzó rápido apagando la vela de Washington dejándolos en la obscuridad total y cuando llegó a la cima de las escaleras se empezó a reír satánicamente, pero al acabar salió la señora Otis y le ofreció un frasco de la tintura de su doctor para su supuesta indigestión; estuvo a punto de convertirse en un perro negro pero como los gemelos lo iban a emboscar y desapareció. Y cuando llegó a su cuarto y pensó que lo que lo que más le humillaba era que ya no podía llevar una armadura para poder asustarlos. Durante varios días estuvo malo y no pudo salir mas que para mantener la mancha de sangre. Quiso volver a asustarlos y eligió el 17 de agosto y durante el día escogió lo que iba a vestir: un sombrero de ala levantada por un lado con una pluma roja; un sudario deshilachado en las mangas y el cuello y un puñal mohoso. Planeaba ir a la habitación de Washington y le musitaría unas frases ininteligibles y le hundiría 3 veces el cuchillo en el cuello, luego iría a la habitación del ministro de los E.U. y colocaría una mano viscosa sobre la frente de la mujer y murmuraría los secretos del osario al ministro; a Virginia le haría unos cuantos rugidos desde el armario y a los gemelos, se sentaría sobre sus pechos para provocarles pesadillas y se acostaría en medio de los 2 en forma de esqueleto verde para dejarlos paralizados y luego daría una vuelta al dormitorio en 4 patas. A las 11 y cuarto estaban todos dormidos. Subió furtivamente las escaleras y llegó hasta el cuarto de Washington. Se volteó hacia la puerta de su cuarto y frente a él había un espectro inmóvil monstruoso y feo y logró ver que se parecía a él mismo , traía colgado u cartel con unos caracteres antiguos escritos que parecían crímenes apuntados, como en ese día no había visto fantasmas se asustó y regresó a su habitación, llegando a su cuarto se recostó en un catre y se le ocurrió hablarle al fantasma que acababa de ver. A la mañana siguiente fue al lugar pero cuando llegó se encontró con un espectáculo terrible. Algo le sucedía al espectro , por que la luz había desaparecido de sus órbitas y cuando lo intentó ayudar notó que era una cobija de algodón y vio a sus pies una calabaza vacía, una escoba y un machete de cocina, sin comprender la transformación cogió el cartel para leerlo: HE AQUÍ EL ESPIRITU DE OTIS EL UNICO ESPIRITU AUTENTICO Y VERDADERO ¡CUIDADO CON LAS IMITACIONES! TODOS LOS DEMAS ESTAN FALSIFICADOS Y se dio cuenta de que era una broma y esperó un rato pero no pudo hacerlo porque las criadas llegaron. Capítulo 4 Al día siguiente el fantasma se sintió débil, tenía el sistema nervioso alterado. No salió de su habitación en cinco días, la costumbre de aparecerse por lo menos una vez a la semana en el pasillo era un deber. Su vida estuvo llena de crímenes pero era un hombre concienzudo en lo relacionado lo sobrenatural, los tres siguientes sábados siguientes atravesó el corredor entre doce y tres de las madrugada, se quitaba las botas, pisaba ligeramente. Al fin, una noche mientras la familia cenaba , se metió al dormitorio del Señor Otis y se llevó el frasquito. Al día siguiente visitaría a los chicos de Eton, en su papel de Ruperto el temerario o el conde sin cabeza, no se había disfrazado así hacía setenta años. Cuando se acercó a la habitación de los gemelos, el dormitorio azul, se encontró la puerta entreabierta, la abrió de par en par con violencia, pero se le vino encima una jarra encima que lo empapó, oyó unas risas que partían de la cama. Su sistema nervioso se conmocionó y tuvo que quedarse en cama con un fuerte catarro. Su consuelo era que no llevaba la cabeza sobre los hombros, después de esto decidió no volver a asustar a esta familia. Hacia el 19 de Septiembre fue que , caminando por el hall, y burlándose de las fotografías del ministro de Estados Unidos, iba vestido sencilla pero decentemente, disfrazado de Jonás el desenterrador o el ladrón de cadáveres de Chertsey Barn. Serían las 2 de la madrugada a su juicio todos dormían, pero al dirigirse a la biblioteca, para ver la mancha de sangre, se abalanzaron sobre él, dos siluetas moviendo los brazos gritándole al oído, lleno de pánico, fue hacia la escalera, pero se encontró con Washington Otis que lo estaba esperando, desde aquella noche no volvió, los gemelos se quedaron muchas veces esperándolo, pero el no regresó por orgullo propio. Mister Otis reanudó su trabajo en su gran obra sobre el partido demócrata, la señora organizó un clambake, los niños a jugar, Virginia dio paseos a caballo, todo el mundo figuraba que el fantasma había desaparecido y la señora Otis le escribió una carta a lord Canterville comunicándoselo, pero los Otis se equivocaban el fantasma seguía en la casa. A la mañana siguiente se encontraron a lord Stilton tendido sobre el suelo del salón de juego, en un estado de parálisis del cual no pudo volver a hablar, solo decía.: “ SEIS DOBLES”. El fantasma deseaba probar que no había perdido su influencia sobre los Stilton, además emparentado. Se preparó para presentarse al novio de Virginia. Capítulo 5 Virginia y su novio fueron a dar un paseo a caballo y de regreso ella entró por atrás para que no la vieran y vio a alguien en el salón de tapices, fue a asomarse y era el fantasma de Canterville, ella salió corriendo a su cuarto y luego quiso consolarlo y discutieron un rato de las pinturas que le robó, de que está mal matar y el fantasma le dijo que hacía 300 años que no había dormido y que el único lugar en donde podía dormir era el jardín de la muerte y le contó de la profecía de la biblioteca: que tiene que llorar los pecados con el; que tiene que rezar con el por su alma y ella se propuso a hacerlo. El fantasma la agarró y emprendieron un vuelo y un muro se abrió y entraron en una obscura caverna. Capítulo 6 Sonó la campana del té y Virginia no bajó y una criada fue a buscarla. Llegaron las 6 y media y no aparecía. Después míster Otis recordó que dejó acampar a unos indios en el parque y fue a buscar pero se escaparon. Llamó a todas las unidades de policía a que la buscaran y se fue a galope a Bexley con un mozo, en donde podrían estar los indios; pero no encontraron nada y se regresaron cansados y se encontraron con Washington y los gemelos y no había rastro de ella por ningún lugar . Acabando esto todos se fueron a dormir sin tener ya nada que hacer y a las 12 se oyó un crujido seguido por un grito. Apareció Virginia y todos la rodearon y le preguntaban que donde estaba etc. Ella les dijo que estaba con el fantasma y que le regaló una caja de joyas. Todos la siguieron por un corredor secreto y llegaron a una puerta y la abrió y era una recámara. Ahí estaba el esqueleto y Virginia se puso a rezar y les dijo que Dios lo ha perdonado. Capítulo 7 4 días después salía un carruaje jalado por 8 caballos negros, la caja de plomo estaba cubierta por un pañuelo púrpura, a los lados iban los criados llevando antorchas. Lord Canterville iba con Virginia, después iban el ministro y su esposa, luego Washington y los gemelos. Cavaron un agujero en el cementerio y enterraron a Simón (el fantasma). Le dieron las joyas a lord Canterville para que se las llevara y le pidió la caja pero el le dijo que pertenecían a él porque él es propietario de todo lo de la caja. Virginia se caso con su novio después de un tiempo y fueron a Canterville y pusieron las iniciales del nombre del fantasma en la tumba y el mensaje de la biblioteca y vivieron felices para siempre. Las canciones de la obra En la obra hemos intentado recopilar una serie de músicas utilizadas en películas de “miedo”, basándonos en ellas se han llevado a cabo las canciones que suponen la base musical del espectáculo. Consideramos ésta una buena “excusa” para que los niños y niñas hagan un recorrido por algunas de las piezas musicales clásicas y populares. Adjuntamos un listado de ellas: CANCIÓN 1 PRESENTACIÓN DE LA HISTORIA. Música: La misma de la canción popular “Los Esqueletos”: “Napoleón sale de su tumba y Cleopatra le baila una rumba, tumbas por aquí í í í í, tumbas por allá á á á á…” 2. CANCIÓN DEL MINISTRO. Música: versión alegre y actualizada de la “Tocata y fuga” de Bach. CANCIÓN 3 DE EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO. Música: Versión alegre y actualizada de “PARA ELISA” de Beethoven. CANCIÓN 4. ES LA GUERRA: Musica: Versión alegre y actualizada de la “Cabalgata de las Walkyrias” de Wagner. CANCIÓN 5 DE LOS POBRES FANTASMAS. Marcha: Versión “¿¡alegre!?” y actualizada de la “Marcha fúnebre” de Chopin CANCIÓN 1 PRESENTACIÓN DE LA HISTORIA. Música: La misma de la canción popular “Los Esqueletos”: “Napoleón sale de su tumba y Cleopatra le baila una rumba, tumbas por aquí í í í í, tumbas por allá á á á á…” (Las risas ja ja ja ja ja, tal vez van pregrabadas y asustan siempre al cantante) La bienvenida amigos os damos Un cuento de miedo os presentamos, Sustos por aquí í í í í Miedo por allá a a a a Y fan-tas-mas ja ja ja ja ja En esta historia que os vamos a contar Juntos podremos reírnos y temblar Sustos por aquí í í í í Miedo por allá a a a a Y fan-tas-mas ja ja ja ja ja En Canterville, que está en Inglaterra, Vive el mayor monstruo de toda la Tierra, Sustos por aquí í í í í Miedo por allá a a a a Y fan-tas-mas ja ja ja ja ja Agarraos fuerte a vuestro sillón Porque ya empieza esta función Sustos por aquí í í í í Miedo por allá a a a a Y fan-tas-mas ja ja ja ja ja Que haya silencio, solo os pedimos Y a pasarlo bien en nuestro castillo Sustos por aquí í í í í Miedo por allá a a a a Y fan-tas-mas ja ja ja ja ja 2. CANCIÓN DEL MINISTRO. Música: versión alegre y actualizada de la “Tocata y fuga” de Bach. Ya llegué Por fin estoy en Inglaterra Gran país Lleno de duendes y misterios Soy feliz. En mi castillo encantado Al fin Estoy aquí Y es que yo No temo a los monstruos Ni tampoco Temo a los fantasmas Si eres tú Una criatura de la noche Yo te invoco Ven a mí. Y es que yo busco algún fantasma Quiero atrapar a cualquier monstruo Si hay aquí una criatura de la noche Yo te invoco Ven a mí Ya llegué Por fin estoy en Inglaterra Gran país Lleno de duendes y misterios Soy feliz. En mi castillo encantado Al fin Estoy aquí. CANCIÓN 3 DE EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO. Música: Versión alegre y actualizada de “PARA ELISA” de Beethoven. Si tu vida es triste y fatal Y tienes ganas de cambiar Sube a un escenario y verás Que todo se transformará Disfrutarás Deslumbrarás Todo será espectacular Si todo lo ves negro y vulgar Tu mundo es gris y oscuridad Sube al teatro y brillarás Los focos te iluminarán Disfrutarás Y triunfarás Todo será espectacular Ven conmigo, vamos a triunfar Con nuestro gran show fantasmal De alma en pena así vas a pasar A ser una atracción mundial Disfrutarás Deslumbrarás Todo será espectacular La farándula no te debe extrañar Cualquier cosa puede pasar Óyeme ser sobrenatural En el show serás inmortal Disfrutarás Deslumbrarás Todo será espectacular CANCIÓN 4. ES LA GUERRA: Musica: Versión alegre y actualizada de la “Cabalgata de las Walkyrias” de Wagner. Yo te lo advertí Quise negociar Tú no me escuchaste Y ahora verás Me has obligado A ser radical Empieza la guerra Gran pena me das Te arrepentirás Miedo pasarás Lo siento fantasma Acabado estás. Te arrepentirás Miedo pasarás Lo siento fantasma Acabado estás. CANCIÓN 5 DE LOS POBRES FANTASMAS. Marcha: Versión “¿¡alegre!?” y actualizada de la “Marcha fúnebre” de Chopin Soy un fantasma condenado sin perdón Llevo tres siglos sufriendo la maldición Esta maldición Sin tener perdón No podré nunca escapar de mi prisión Nadie me quiere ofrecer su compasión Maldita prisión No hay compasión (Se detiene la canción. El Fantasma descubre que Virginia le observaba desde hacía un rato sin que él lo hubiera percibido, y conmovida por la sensibilidad del pobre espíritu, canta ella sola las siguientes estrofas) No caigas nunca en la desesperación Juntos podremos encontrar la solución Sí hay solución Pobre Lord Simón Dame tu mano, ves, no me causas temor Siento gran pena, por tu triste situación No causas temor Sino compasión (Se detiene, de nuevo la canción) Fantasma de Canterville: ¿De veras? Si hubiera más gente capaz de sentir compasión por mí. Acabaría mi maldición. Virginia: ¿Más gente? (De pronto cae en la cuenta) Sí, que la hay. Los visitantes. Fantasma de Canterville: ¿Visitantes? Virginia: Sí, están ahí abajo. Fantasma de Canterville: (Retrocediendo) Oh. Virginia: No te preocupes, son buenas personas. Hablaré con ellos y nos ayudarán, ya verás. (El fantasma asiente entre desconfiado y expectante) Virginia: (Al público) Por favor, os necesitamos, para probar que el fantasma de Canterville no provoca temor sino que inspira compasión. (Su entusiasmo inicial se ve nublado por una idea que cruza su mente) Virginia: Ya… Pero… ¿cómo podéis demostrarlo todos a la vez?... (Breve pausa, coronada por un brillo de triunfo en sus ojos) Virginia: Un momento… ya lo tengo… con un aplauso. Esa será la prueba. ¿De acuerdo? Hagámoslo. Tenéis que aplaudir todos para ayudar al pobre fantasma… Adelante… (Aplaude el público, espero. Se reanuda la canción, la siguiente estrofa la canta el fantasma que se va reclinando poco a poco, pues el fin de la maldición, provoca que al poder descansar inminentemente en paz, su cuerpo busque lentamente la horizontalidad) Gracias amiga, tú sí tenías razón Mi descanso eterno deseado al fin llegó Tenías razón Para siempre adiós (Lord Simón reposa al fin, Virginia lo toma entre sus brazos cual Piedad Vaticana. El manipulador cariacontecido se lo entrega y se marcha, emocionado) Es el momento de decir, por siempre, adiós Hemos conseguido destruir la maldición No más maldición Hasta siempre, adiós. Mi buen fantasma, ya descansas sin dolor, Te llevaré por siempre dentro de mi corazón. Estás en un rincón De mi corazón (Virginia se mantiene con el fantasma tiernamente abrazado en su regazo. Aparece el Ministro, el actor ha tenido la última parte de la canción para caracterizarse como tal) CANCIÓN FINAL 6. El mundo del espectáculo (reprise). La música es, de nuevo, una versión alegre y actualizada de “Para Elise” de Beethoven. (Interpretada por Bartola Superstar, transformada todo lo posible dentro de exiguo tiempo y secundada por la voz del Ministro, que en las últimas estrofas tal vez manipula un títere de vampiro o se caracterice él mismo, en la medida de lo posible, de vampiro) Si tu vida es triste y fatal Y tienes ganas de cambiar Sube a un escenario y verás Que todo se transformará Disfrutarás Deslumbrarás Todo será espectacular Si todo lo ves negro y vulgar Tu mundo es gris y oscuridad Sube al teatro y brillarás Los focos te iluminarán Disfrutarás Y triunfarás Todo será espectacular Una nueva estrella hay que buscar El show tiene que continuar Drácula a nosotros se unirá Este vampiro, va a triunfar Disfrutarás Deslumbrarás Todo será espectacular Bye, amigos, pues nos vamos ya El teatro pronto volverá Si un aplauso nos queréis dar Contentos podremos marchar Disfrutarás Deslumbrarás Todo será espectacular (Telón) 2. CANCIÓN DEL MINISTRO. Versión corta. Música: versión alegre y actualizada de la “Tocata y fuga” de Bach. Ya llegué Por fin estoy en Inglaterra Gran país Lleno de duendes y misterios Soy feliz. En mi castillo encantado Al fin Estoy aquí Y es que yo No temo a los monstruos Ni tampoco Temo a los fantasmas Si eres tú Una criatura de la noche Yo te invoco Ven a mí. Y es que yo busco algún fantasma Quiero atrapar a cualquier monstruo Si hay aquí una criatura de la noche Yo te invoco Ven a mí Ya llegué Por fin estoy en Inglaterra Gran país Lleno de duendes y misterios Soy feliz. En mi castillo encantado Al fin Estoy aquí. Ya hemos ahora… visto ¿Alguien conoce historias de fantasmas? la función y ¿Qué ocurre en la obra que acabamos de ver? Los Personajes Completa el nombre de los personajes BART-OL-IRGINIA BARRAB-S SI-ON SOPA DE LETRA PERSONAJES Une cada personaje con su característica: BARTOLA… FANTASMA BARRABÁS MINISTRO VIRGINIA ¿Qué le ocurría al Fantasma? ¿Te has sentido alguna vez solo? Cosas que podemos hacer para que alguien no se sienta solo. LOS ANUNCIOS El Ministro anuncia varios productos, ¿podrías decir para qué sirven? ¿Ves los anuncios de la tele? ¿Para qué crees que sirven? ¿Hay alguno que te guste? ¿Sabes qué significa la palabra “materialismo” y “espiritualidad”? Vamos a hacer anuncios: Primero vamos a pensar cosas que nos hagan felices, luego preparamos por grupos de 3 o 4 el anuncio: Por ejemplo: Anuncios en el que producto sea: “Tiempo para estar con mis amigos” “Juegos con mis papás”… EL MUNDO DEL ESPECTÁCULO: El ministro enseña al fantasma a actuar y ahora nos toca a nosotros: El trabalenguas: Al actuar es importante que las palabras no se nos queden atascadas, por esto el ministro da un libro de trabalenguas al fantasma para que practique, aquí tienes varios para que los hagáis en clase: Pablito clavó un clavito. ¿Qué clavito clavó Pablito? Como poco coco como, poco coco compro. Erre con erre, guitarra; erre con erre, carril: rápido ruedan los carros, rápido el ferrocarril. Mariana Magaña desenmarañará mañana la maraña que enmarañara Mariana Mañara La gallina cenicienta en el cenicero está, el que la desencenice buen desencenizador será El perro en el barro, rabiando rabea: su rabo se embarra cuando el barro barre,y el barro a arrobas le arrebosa el rabo. Tres grandes tigres tragones tragan trigo y se atragantan. Me trajo Tajo tres trajes, tres trajes me trajo Tajo. El hipopótamo Hipo está con hipo. ¿Quién le quita el hipo al hipopótamo Hipo? Había una caracatrepa con tres caracatrepitos. Cuando la caracatrepa trepa, trepan los tres caracatrepitos. Pepe Pecas pica papas con un pico. Con un pico pica papas Pepe Pecas. Teresa trajo tizas hechas trizas. Papá, pon para Pepín pan Como poco coco como, poco coco compro. El trapero tapa con trapos la tripa del potro. Pedro Pérez Pita pintor perpetuo pinta paisajes por poco precio para poder partir pronto para Paris Había una caracatrepa con tres caracatrepitos. Cuando la caracatrepa trepa, trepan los tres caracatrepitos. El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha robado. Y al perro de Ramón Ramírez ¿quién el rabo le ha robado? El que compra pocas capas pocas capas paga como yo compré pocas capas pocas capas pago. María Chuchena su choza techaba, y un techador que por allá pasaba, le dijo: -Chuchena, ¿tú techas tu choza, o techas la ajena? Pepe Peña pela papa, pica piña, pita un pito, pica piña, pela papa, Pepe LOS SENTIMIENTOS Aplicar sentimientos a alguno de estos trabalenguas: Alegría, tristeza, odio, amor… Aquí tenemos un trocito de la obra, vamos a representarla: HAZ UN DIBUJO… El Fantasma pintaba una mancha todos los días, ¿para qué lo hacía? Haz tu propio dibujo de lo que más te haya gustado de la obra: Manualidades Construye un fantasma. Máscara de bruja. Máscara de calabaza. Máscara de Frankestein El castillo. MANUALIDADES Cómo construir un fantasma Podemos hacer unos fantasmas decorativos para halloween que colgaremos en donde mas se vean. Son faciles y rapidos de hacer. MATERIALES * Botella de plastico * bola de papel * cola blanca * papel cebolla * pulverizador * percha 1. Una botella como soporte para sujetar el montaje, una percha, una bola de papel, cola blanca papel cebolla y un pulverizador, son los materiales que vamos a necesitar para realizar nuestro fantasma 2. Una botella como soporte para sujetar el montaje, una percha, una bola de papel, cola blanca papel cebolla y un pulverizador, son los materiales que vamos a necesitar para realizar nuestro fantasma. 3. Sujetamos la bola de papel a la botella con cinta adhesiva. Si la botella es de plastico tendremos que poner un poco de arena o agua (esta ultima se puede derramar) para que no se vuelque. 4. Ademas sujetaremos la percha a la bola de papel tambien con cinta adhesiva. 5. Colocamos unos pliegos de papel cebolla o papel seda encima de la bola de papel y cubriendo tambien la percha con cola blanca para que quede pegado todo a la bola. Unos trozos rasgados daran mas realidad al montaje. 6. Una vez colocado el papel con la forma deseada, mezclaremos mitad de agua y mitad de cola blanca, no hace falta utilizar mucha cantidad, 1/2 vaso de agua y 1/2 de cola blanca sera suficiente. 7. Primero pulveriza un poco sin mojar mucho el papel seda, cuando seque pulveriza de nuevo, asi 3 – 4 veces. Dejalo secar totalmente y se quedara rigido y no se desmonta 8. Recorta unos ovalos en cartulina negra para hacer los ojos. Calcula el tamaño segun sea tu fantasma de grande. 9. Aqui tenemos los ojos recortados, no es preciso que sean muy perfectos. 10. Marca en el lugar que iran los ojos el tamaño que tienen los de cartulina negra. 11. Tienes que hacer unos agujeros en donde has marcado, estos tendran que ser un poco mas pequeños que los de cartulina. 12. Aplica pegamento alrededor de los ovalos. 13. Y pegalos desde dentro. Si te has fijado, el recorte de los ojos en el papel seda tampoco estan regulares. 14. Quita la botella y pega con un poco d ecinta adhesiva un hilo fino par apoder colgarlo.Ya esta el fantasma preparado para tu fiesta de halloween ARAÑAS. Material necesario: lamina gruesa de tela, tijeras, pegamento, hilo de seda (tipo de pesca), cinta adhesiva y ojos saltones. Modo de hacerlo: aquí os vamos a ofrecer un par de ideas para utilizar a las arañas en nuestra decoración de Halloween. Una de ellas es formar una cajita donde aparecerán los insectos. Para ello podemos utilizar cualquier envase pequeño de algún producto que tengamos en casa y forrarlo con telas o papel de colores. Recortamos la araña con el fieltro o la tela negra gruesa y le pegamos los dos ojos. Se cuelga de la parte superior de la caja y ya está dispuesta para aterrar a cualquiera. Esta misma araña la podemos hacer mucho más grande para que no sirva como adorno para los techos de la casa, así, suspendida sobre el sedal de pescar, será un bonito adorno con el que recibir a los visitantes. Otra opción es, además de la araña, hacer murciélagos. FANTASMAS. Material necesario: cartulina negra, cartulina naranja, témpera negra y témpera blanca. Modo de hacerlo: este es un juego divertido para los niños y que, si bien lo mostramos como una forma de mantenerlos entretenidos creando formas para Halloween, es una diversión que nos puede servir para todo el año. Se trata de crear fantasmas en una cartulina y que, de forma mágica aparecen en el papel. Tomamos la cartulina negra, por ejemplo, y la plegamos por la mitad, en ese pliegue dejamos caer un chorrito de la témpera blanca, presionamos brevemente y al abrir la cartulina aparece una figura extraña muy parecida a la de un fantasma