CIBOTTI, EMA Una Introducción a la Enseñanza de la Historia Latinoamericana. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2004. Los medios de comunicación a diario nos brindan información referida al encuentro entre jefes de estados, reuniones de mandatarios, proyectos de integración económica o planes de cooperación entre las naciones del cono sur; de modo que, la actualidad Latino Americana parece asistir al inicio de un proceso de creciente integración regional. Pero, como el presente es la cristalización de los procesos sociales del pasado, para alcanzar una cabal comprensión de los mismos, es indispensable una indagación profunda acerca de la trama de relaciones sociales, económicas, políticas y culturales que le dieron origen. En efecto, la comprensión del presente demanda al sistema educativo un espacio para la enseñanza y discusión de la problemática Latinoamericana. La enseñanza de la historia de América Latina es una asignatura pendiente en las aulas de nuestro país, pues ha quedado minimizada en la currícula escolar frente a los contenidos de la historia contemporánea mundial o nacional y, sumado a ello, debe agregarse la ausencia de propuestas didácticas que permitan a los jóvenes aprehender el pasado americano de modo significativo. El diseño de estrategias didácticas que permitan la comprensión cabal de los problemas sociales e históricos es, tal vez, una de las aristas más vulnerable de la educación escolar. Estas carencias demandan de la realización de trabajos que ofrezcan los docentes la posibilidad de abrevar en los debates actuales que presenta la disciplina y en la posibilidad de didactizar de modo seductor la enseñanza del pasado. En tal sentido, Ema Cibotti en Una Introducción a la Enseñanza de la Historia Latinoamericana, nos propone una aproximación a las distintas problemáticas que se vinculan con la especificidad del estudio del pasado latinoamericano -tanto de índole epistemológicas como metodológicas- y pretende brindar herramientas para pensar el “saber hacer” de la historia Latinoamericana. La intención es ofrecer a los docentes una perspectiva didáctica de los temas y problemas que implica dicha Educación, Lenguaje y Sociedad ISSN 1668-4753 Vol. II Nº 2 (Diciembre 2004) 255 Reseñas enseñanza. En los dos primeros capítulos, E. Cibotti considera los problemas centrales del abordaje de la enseñanza de la historia Latinoamericana, a los que se aproxima a través de propuestas didácticas que facilitan la comprensión de la relación existente entre tiempo, espacio y sujetos sociales, de cuya compleja trama de intersecciones, se derivan en una serie de problemáticas específicas de Latinoamérica. Asimismo, se incorpora al análisis las distintas perspectivas con que los estudiosos de las ciencias sociales han interpretado dichas problemáticas. La autora presenta una serie de cuestionamientos a la premisa que sostiene la supuesta unidad latinoamericana; para ello inicia su análisis valiéndose de los conceptos constitutivos de las ciencias sociales: espacio, tiempo y sujeto, mostrados desde la especificidad que adquieren en la historia latinoamericana y pensados desde un eje temático que es la unidad y diversidad de América Latina. En líneas generales, sus argumentos inducen a pensar la diversidad como un rasgo esencial de Latinoamérica; por esta razón, la autora insta a reflexionar sobre la fragmentación espacial; para ello propone una reconstrucción histórica del pluralismo cultural, que permita pensar la historia desde parámetros americanos y, de este modo, abandonar las perspectivas eurocéntricos o hispanocéntricos que tanto eco encontraron en las aulas. Postula la narración de la historia al repensar las categorías temporales sin descuidar las instancias políticas y sociales particularidades y, además, desafía a los docentes a la difícil tarea de construir propuestas didáctica que expliquen el largo plazo sin dejar de lado lo coyuntural y las diferencias regionales para cada pueblo y período histórico determinado. Esta mirada del pasado latinoamericano conduce a una obligada revisión de la periodización utilizada hasta ahora para intentar despojarla de la mirada eurocéntrica. E. Cibotti reivindica el uso de la cronología pero desde las intrincadas intersecciones entre sincronía y diacronía que son las que forman trama desde la cual se puede comprender la historia, considerando en consecuencia a la periodización como unidad de sentido. Por este motivo, no es posible la enseñanza de la historia si el docente no logra una comprensión de la realidad pasada que incluya una mirada totalizadora que combine acontecimientos, coyunturas y estructuras para crear, así, unidades de sentido temporo-espaciales. 256 Educación, Lenguaje y Sociedad ISSN 1668-4753 Vol. II Nº 2 (Diciembre 2004) Reseñas Para ejemplificar este tema y para repensar este aspecto de la enseñanza de la realidad pasada, la autora analiza varias propuestas de periodización de diversos autores. Por último concluye en la importancia de que cada docente utilice o cree una periodización adecuada al eje analítico desde el cual pretende enseñar la historia Latinoamericana. En el capítulo “Enseñar historia con los documentos o el uso de las fuentes históricas en clase”, la autora nos acerca a la problemática que entraña el uso de documentos como insumo principal en la reconstrucción histórica de la realidad pasada. Plantea críticas a la enseñanza escolarizada de la historia y advierte sobre los riesgos del uso de fuentes como justificación de posturas predominantes, como así también, sobre la persistencia de la utilización de fuentes documentales en el sentido que le asignó en sus orígenes la práctica positivista del siglo XIX y que aún no ha sido desterrada completamente de las aulas. Para tal fin propone un uso didáctico de fuentes históricas y establece una distinción entre el uso que hace el investigador del que debe hacer un docente en el aula. Alerta a los lectores sobre los condicionamientos de su uso, para ello se vale de abundantes ejemplos al presentar fuentes cualitativas, cuantitativas o un análisis combinado de ambas. También recurre al análisis de obras de arte, tanto pictográfico como filmografía para exponer de esta forma modos de abordajes didácticos más atractivos. El uso por parte del docente de fuentes primarias o secundarias tiene como intención evitar las explicaciones unilaterales o visiones simplificadas y reduccionestas del pasado. Al finalizar el tercer capítulo, destaca la importancia del trabajo de investigación en la escuela, aclarando que no se trata de una investigación destinada a producir nuevos conocimientos, sino que es un ejercicio de reflexión pautado que les permitirá a los alumnos desarrollar sus aptitudes cognitivas. En el capitulo cuarto, realiza una crítica a las novelas históricas – ante al “boom de librería de la novela histórica latinoamericana”- y a su uso en las aulas; para ello establece una clara distinción entre la narración producto de la investigación historiográfica y la narración como resultante de la imaginación. Como estrategia didáctica sugiere la confrontación de documentos: cartas, memorias, testimonios con relatos ficcionales. Pero, a pesar de tratarse de relatos que emanan de distintas fuentes, la autora sostiene que los docentes “deben hacer uso del magisterio de la palabra, y además hacerlo bien”; deberá utilizar for- Educación, Lenguaje y Sociedad ISSN 1668-4753 Vol. II Nº 2 (Diciembre 2004) 257 Reseñas mas expresivas que inciten a los alumnos a transformarse en sujetos activos y no en “meros espectadores del mundo que los rodea”. Por último, presenta una selección bibliográfica comentada de fundamental importancia y de gran utilidad para aquellos docentes que se interesen por la enseñanza de la historia de América Latina La obra obliga a repensar las prácticas didácticas de la enseñanza de la historia y a no banalizarla e incentiva a los docentes a realizar una tarea rigurosa y profesional con el fin de hacer accesible la comprensión del pasado a los alumnos. E. Cibotti sugiere utilizar propuestas didácticas que permiten una mirada pluralista y multicausal del pasado para poder aprehender la complejidad del mismo. Esta aprehensión del pasado conformará la base sobre la cual se erigirá la construcción de una nueva ciudadanía latinoamericana, como resultante de la toma de conciencia de un proceso histórico en común. María Esther Folco Universidad Nacional de La Pampa 258 Educación, Lenguaje y Sociedad ISSN 1668-4753 Vol. II Nº 2 (Diciembre 2004)