r feüSCEItClON CAMPRODON jYò·/:fí/l/f ròO plus. írimesire 'i.círdiiji·ro. . . . i II » Número suelto I S ^ é n t i m o s Anuncios y comunicidn» d piecinf cobvíncloualuH. No «e (levuelven origiíialefl. Periódico ilustrado defensor de los inteieses de Camprodon y del distrito REDACCIÓN Y AD.IV1I!\IISTRACIÓÍ\I Callede Valencià, núm. 37 ÀNO III Núm. 89 6 DR MAYO Df': 190(5 FÀBRICA DE ALPARGATAS DE TOOAS CLASES ^ DE màM flaaim La Escala. (Gerona) Especialidad eh borseguines para cazadores. Mediàs y calcetine» 8in costura. mf A liA sBïïoRZTA P I L A R T R E S O L S . Rogelio y Emilia se habían criado juntos ó poco menos. Rogelio, hijo úiiico del Marqués del Gainpohertnoso, fué desde su nacimiento un niilo enfemiizo, y é pesar de los èxtraordinarios cuidados que sus amanies padres le prodigaren y de los esfuerzos inauditos de la ciència al llegar à la pubertad, el caràcter endeble de su naturaleza se acentuó en tan sumo grado que dió seriós temores à sus padres, pues varios facultativos les presagiaban un desenlace funesto dentro plazo corto. Como & ultimo recurso se le mandó à Sierra-Azul, una magnifica propiedad del Marqués del Canipohermoso, para ver ei cambiando el ambiente todo en que Vivia Rogelio Ic^raban regenerar su maleada naturaleza. Así pasó; confiado el niflo à los solícftos cuidados del buen Manuel, antiguo servidor de la casa, y en el actual colònode la propiedad, trocó los amplies y alIbmbrados salònes de su palacio por las sencillas habitociones del campo y los parcos y calles de Madrid por los salvages bosques de la raontaüa. El nifio fué mejorando; encontró la vida en aquella libertad del campo y le devolvieron la salud los juegos al aire libre y el sol de aquelles parages. Emilia, la hija menor de Manuel, tenia por aquel entónoes unos diez aüos, uno 6 dos menos que Rogelio, y asi no es raro que fuese de continuo su compaflera durante los cuatro aílos que duro su estancia en Sierra-Azul. Una vez Rogelio estuvo lo suficientemente restablecido, fué de nuevo reclamado cerca de sus padres, pues era preciso «ctiví^;, la olvidada educaoión del niao, però eso no era oistàculo para que volviera al campo dürante los tres meses d» vacaciones veraniegiw. lOon qué impaciència contaba el colegial I03 dia» yíïlníias horas que faltaban para su regreso almonte! jÇ?*;* qué ànsia miraba Emilia el albaricoquero dèl httiirto que al mostrar su fruto maduro le ariunciaba àl çróximo arribo de su compaficro de infància y de 8U8 juegoà y excursiones por la frondosa vega de la posesión. Entónceé Emilia contnba quinòe hermosas primaWrA8 que habían slelialada su paso cubriendo de en- ,Jt**«l> • * - · · " ' ' ^ ''''^''' I j^ 'i| ímwM mlim i La Kscala(Gerona.) —Hetratosà lodos tamanos y clases. V;n-i:ido surtido en postiilrs de fotografia, con vií?tas, de inarinas, pefias, paisnjps, nionumentos de ostü harmosa comarra del Ampurdnn. wmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmimmmmÈmKmm cantos y bellézas aquel cuerpecito seductor, verdadero acopio de gràcia y gentileza. (jSeamaban Emilia y Rogelio!^ (iQuión podia aaboilo? Nunca ae les habfa ocunido preguntàrselo, ni tal idea cruzó pòr su imaginación. Lo único que sabían era qïio solo viviaii d u rante los tres meses que él pasabu eu la fitica y que cuando se separaban de nuevo perdian anibos la alegria que parecía dejaban junto al ancho portnlón do la casa para no poseerla de uuevo liasta las próxinias vacaciones. Jamds la risa asomttba à sus labios y segun creo los àrboles de la pradera podían atestiguar las muchas lógrimas que durante el interminable invierno se escapaban por los lindos ojos de la zagala. Si ésto es amor, si, se amaban. * • jQué pronto pasó aquel verano! jQué làpidos pasaron sus hermosos días y sus limpidas noches! Rogelio partió de nuevo. Aquella vez el dolor que su manha.causo & Emilia fué màs intenso, porque aquel verano supo que amaba y era correspondida. ;Qué deliciosas palabras él habia murmurado a su oído bajo la frondosa copa de los olmos, estrechàndole amorosamente el talle y reteniciido las pequei a s y temblorosas manos de la nina entre las suyas también trémulas de pasión! No, el recuerdo de aquellas horas de dicha, el de aquel primer beso delirante recibido en sus hümedos labios y cofrespondido con otro tímido però no menos amoroso, le darlan fuerza para soportar la ausencia. * Pasó el invierno con sus Uuvias, sus nieves y sus heladas. La primavera engalano de nuevò los àrboles y los campos. El verano sazonó los frutos de la pradera. Emilia en vano cada rarde iba à sentarse en lag gradas de la cruz, desde donde distinguia la anchurosa carretera que se perdia alli en los confines del brumoso Horizonte. Rogelio no venia. Pasò el invierno desapacible, largo é interminable. Emilia creia morir. Sus mejillas enflaquecidas, sus labios pàlidos y secos, sus ojos rodeados de un circulo violado; aquellos ojos que tan feliz hacian à Rogelio no resplandecia ya en ellos la alegria, solo la mas sombria tristeza se retrataba; sus lindas manos ardian por la fiebre. ; Sin embargo Emilia iba cada tarde al pié d e l » cA'wi esperando én vano el regreso de Rogelio y con t;l,»u alegria, su harmosura y su vida entera. Cuï'intns vecos habíft siiplicado ÍS aquella elevada cruz, nindíi onfiílente de sus ponas y sinsaborea, que lo purinitioiii ver un solo in«tiintc à su querido Rogelio y morir despuès; però sus preces no eran oídas,, los descariiados brazos de picdra de la elevada cruz pareoinn docirle que no le estaba reservada aquella. alegi·ia. * * Emilia empeoraba. Sus padres en balde habían procurado averiguar la causa de aquella enfermedad que nrneuazaba terriblemente à la infeliz niSa. Los médicos del pueblo no comprendian su padecimiento y habían aconsejado que la vieren los facultativos de la ciudad. Asi se acordo. Dentro cuatro ó eincw dlas i^ian à Madrid para buscar entre los discipulos predilectes de la ciència el remedio que debla salvar k la pobre Emilia. Dui-unto <!sto8 día« apenas abandono el lecho. Llego por fiu el inomento ansiado dol viage. Cuando se dísponian à emprender la ruta entro velozmente, envuelto en una nabe de polvo un coche de campo tirudo por hriosoa caballos. Era él; ora Rogelio, però no venia solo; una forma, un contorno vago de mujer adivinó, mas bien que vió, Emilia, àsu lado. Tiivo que recórrer à un supremo esfuerzopara nodesvanecerise denunciando así el origen de su enfermedad. —ilija,--le dijo Manuel,—Sabes, ha llegado el sefiorito y es preciso demorar nuestra ida ^ Madrid por unos dias. Ha llegado con su esposa, iconchoí juna seiiorita mas guapa! * * Tres días después, Rogelio y sm consorte paseaban al caer la tarde por el campo. Un modesto ataud blanco, llevado en hombrospor cuatro mozos y trasde éste un cortejo reduoido pasó junto à la feliz pareja. —^;Quien ha niuerto'!*—pregunto Rogelio à uno de los acompafíantes. —Emilia, la hija del colono. —Emilia Ah, si, ya recuerdo.... iPobre chica! Esta fué su orución fúnebre. ELADIO MING¥EZ. L A FONT-NOYA I t ' i • Ui I" ' • -I» L' AMOR ES CEGO AL AMICH P B P S DoMENBOfl. En Quimet erii uu ooy de porVenir. En primet Uoch s' ho reconeixia ell, y en segon, los seus pares, tíos y demés familia li deyan sempre lo mateix. -^Qiïiraet, t u ets un noy sense vicis, g u a nyas una bona raesada, ets estalviador, y si segueixes aixís aniràs h se un home de profit. iQne a' ^staba ell de cofoy, cuant sentia dirse tot això! Fill d' una bona familia (però bona, eu el sentit de no fer cap mal à ningú, sobre tot el seu pare que vigilaba sempre 'Is altres. Era sereno) no li había faltat may res, de lo que tenia, segons deya ell. Los seus pares li van donar una eflucació una mica esmerada, fent molts esforsos per xó, de lo que '1 noy tenint en compte, los sacrificis dels seus primogenitors, s' esforçaba en apeudre. «A cada pueroo le llega su San Martín >> diu un adagi y ha n ' en Quimet, li van arrivar los seus 20 anys, y com guanyava uua bona mesada (dotse duros cada mes) se va ficar entre ceya y ceya, oasarse, cosa que no và anuncià de moment als seus pares, que may teuían un nó per ell, però que si no va ferho, va .ser precisament per no anar à buscar lo primer nó. jQue n' era de viul Ell prou había fet los seus pensaments, y el gran murri, no volia cap modisteta ni cotillaire, ni cap d' aquesta espècie. Ell volia una senyoreta, que fós Marquesa, encare que no tiügués titol, per xó n' hauria prescindit; ell volia cinquanta 6 seixanta mil duros, y al casarse qn' el sogre li eutregués una cartera dihentli, mes ó menos això: —Quimet, pren aquesta tonteríade moment deu mil duros, y quant jo 'm mori ja trobaràs lo demés. No anaba malament el noy prou pensaba bé. Y vet'aquí que cada diumenge tot m u l a d ab lo seu coll alt, lo seu bastouet y corbateta vermella (qu'era moda)'s deixaba caure'l passeig de Gracia à l'hora de nassoijà lo senyorío. "Va buscar amlchs mos ò menos aiistócmtas (que no va trovar) y ja '1 tenim fent goma. Als seus pai-es els hi queya la baba, vey·jMt el lujo que gastabael noy, y n o ' s podíau avenir à n' aquell gasto de corbatas y esencias, sobre tot esencia^. Y de^pues de fer mil comentaris entre e-Us aoab.ibiíiil dihent: —CoHas de la juvptitnd. Al cap de dos ó tres diuraeug'S d'anar Uuhint lo seu cós en QiiiíUfet (portava am^riíiiuia tenyida) se va ficsar ab una nena n)aoa cm\ un Serafí, ab uns peus molt petits, ab una boca mes petita qu' els peus, en fi, un àngel fugit del cel. iNo va possar los ulls en nvA pnesto en Quimet! Tot lo passeig li va anar al radera. Ella va semblar que se n" había adonat y no s' el m i raba malament. Y en Quimet plé de coratge la va segir fins à casa seva, hi va veure ab satisfacció qu' es ficaba à una entrada d'aqueUas del carrer de la Diputació, grant, espleníliíift.-. Una vecada la noya dintre I' entrada, I' escala, se n' entra à la porteria, dona un ral à la portera y li demana imformes d' aquella noya qu' el tenia mitj boig. jPero quins in-^ formes! ;No podia desitjar mésl Mes entusiasmat que may en Quimet, à la tarde torna cap al carrer de la Diputació, per veurer si surtia lo seu ideal, per anarli al r a dera altre vegada. Y efectivament no 's va tenir qu' esperar gaire. |Ja 't dich jo qu' aquet noy Cupido te unas cosasl Va baixar tota mudada ab un vestit que & n' en Quimet li va semblar qu' era de llana (pei'o era de seda) acompanyada dels seus papàs, uu parell de personas de pés. à primera vista serablaba que tenian de pessar uns cent kilos cada un. En Quimet h la mamà ja la coneixia del dematí, però al seu papà encaro no tenia aquet gust. No mes li va trobar un defecte, que portaba un bastó m<>lt groixut. Y ja tenim à n' en Quimet un'altre vegada fen de gós darrera la familia Fontmullada. No 'I van fe caminà g.nre, perquè ab un pàs bastant seguit *s van dirigí al gran teatre del Liceo. En Quimet va quedar de pedra quant 'Is hi va veure entrar. Portaba vuytanta cèntims y la vritat encare no 'u tenia prou per anar al quint pis. De moment va resoldre anai- al moll à veure 'Is barcos y después cap al Parque ahont va comprar un llonguet, rauujantne uaa mica ell y donantue un' altre mica à I' Avi, y aixis va pa9s.ar la tarde. Quant va calcular que la funció del Liceo estaria per acabar, lot xano, xano, va empendre altre volta el camí del gran t«!al,ro y jAltre vegada el Niüo Amor li va donar uua prova de sirnpatíal Ya arrivar al Liceo (à la porta) y als dos minuts d'esperarse la gent comensava à sortir. —He fet j u s t — d e j a en Quimet, satisfet, veyent ven clar que Cupido 'I protegia. Entre mitj del públich que surtia satisfet de r opera, surtiau també la família de Fontmullada agafant altre vegada i cami de casa. Y en Quimet conseqtient com sempre al d a r rera d' ella ab mitja rialleta de satisfacció volguent dir: —Qu' en soch de corrido! No va passar rea durant el transcurs de la travessia digne de ser contat, no mes que la noya no 's va girar ni una sola vegada, k lo qu' en Quimet ne va deduir que surtiría afectada de la funció. Quant van arribar à casa 'Is Fontmullada tsti Quimt't se va volguer esperar un quart à baix plantat, per veure si aquella nena q u ' el tenia xiflàt surtia '1 balcó, cosa qu' ella no va fer segurament per no encostiparse. Aquell dia feya uua mica d' aire. En Quimet mes enamorat que may s' en và anar à casa seva ahont 1' esperaban à mes dels seus pares, un plat de monjetas que feya por, qu' ell las hi daria '1 passa-port ab una llestesa grant. Aquella passejada al moll y al Parquc, li van obrir la gana ab grau manera. De.>«prós de sopar y fumar uu cigarret de paper (m' habia descuidat de dir qu'el seu p a re ja 'í deixaba fumar) va donar la bona nit, Los seus pares se quedaren un moment de sobre-mesa discutint lo que passaba al seu fill, pues en tot lo sopar, no va dir ni una paraula, deduhint aquet silenci, à la gana qu' habían observat que traginava. MIQUEL G B A S V I L A . (Acaiarà.) ~ CARTA OBERTA (Anunci—Ull jove que li agrada pa^sarsela bé, se casaria ab una noya guapa y que tinguis rals etc. elc. He llegit lo seu anunci Que per cert es molt graciós Veig que vostè no és cap ton to Y va al grano, als petacons Busca una noya ben guapa Aixerida com un sol Que '1 mantingui y que 1' endressi Que sigui rica, es aixóP Donchs ni puch atrassà una Que té forsas condicions Y que tal volta li agradi Perquè es de l'u y millor Es diu Paca Pela y Duro Y viu al carrer del Banch Es una noya encisera Que vesteix bé y elegant Te vint anys, bona presencia ^ Los prestatjes bé y com cal Una careta de glòria Un nasset que ni enmotllat Un cosset que ni una nina Una boqueta incitant Molts vestits, joyas, sombreros En l'í; un grandiós oaudal Pro es grabada, geperuda , > Te 'i nas tort, no te càixals Es bòrnia, garrell camina Porta perruca, pro no cal Ficsarse ab tals tonterias La qüestió que tingui rals. Kç&.A.onahijovtn simpàtica Ja pot fer un cop de cap Tindrà una joya per dona (que ni triada ala encants) Esperant visita seva A aquesta «Ageuciaulformal Lo saluda atentament Son servidor E. Escaldat. (Per la copia) M A N U E L DOMÈNECH ROURBT A LA SENYORETA MIMOL-U lAy la meva Xariíiol-íal; qué dich meva, de 'Is altreü, jey!, dels que vostè vulgui: Contesto i la seva misiva que publica «LA. PoNT-Novà» del diumenge passat, per dirli, sens inrenció de oféndrerla, que las condicions que 1' adornan à vostè m' han parescut de perlas; y no podia ser meuos traotantse d' una bella jovencel-le de la daurada rassa, nascuda en la pàtria de là música cUsica, de la poesia y de l'amor, crescuda en los jardins fantàstichs q'üfe serviren un dia d D. Joan Tenorio per (-«mp de campanya en sas conquistas amorosas. Però joh belle Xariuol-la! A n' aquest mon may las coses surten com un voldria; sempre te d'haverhi lo seu sinó, y lo sinó aquesta vegada ha sigut la massa abundància d' original; se necessitaba una dona y n' han surtit à dotsenas, totas guapas, totas ricas, oapassas de fer la in/elicitat de cualsevol colom que caigui à las sevas gp*apas; però en conjunt son massas donas, y lo novio posat en subasta no sab à quin dimoni entregarse, vuy dir, que no sab com ferho per triar la seva costella. Per sortejà aquestos inconvenients s'ha resolt reclamar à cada una de las pretendentas la remesa de son respectiu retrato, ab los cuals se formarà un concurs do bellesa, cual jurat, que no s' ha nomenat encare, decidirà on son dia la dama que tingui de ser premiada ab la Jlor natural; com que la exposició "serà segurament molt visitada per joves elegants, la senyoreta que no pe8í[m lo gordo no li faltarà algiia LA FONT-NOVA Donchs ja ho sap, Xarinol-la de ma vida; mandi inmediatament lo seu retrato, perquè pugui figurar en \ikgran exposició. No fassi cas de que lo jove no li envihi lo seu cromo, perquè dit jove es molt suceptiile y no vol que lo poseésca mes que la elegida de su coraién, lo cual no se sabrà fins que lo jurat n' haigi pasat. Dispensí que tampoch se li envihi el •ello per la contesta, perquè la tal demanda se deu pendrer en broma, tota vegada que 's tracte d' una mesquindat, impròpia d' una dama rica y noble com tosté. Y are parlantli en oonfiansa, à solas y en secret, li diré; que com que moltes cosas se logran per medi de la influencia.,—^^ entenP—si 'm gira vostè, en concepte de propina, una lletra de unas cuantas liras., aquestas seilalaràn la mida que en son favor pendrà part aquest son atent y etc. etc. q. b. s.... J. 8. Si gozosos tomamos la pluma cada vez que tratamos de describir alguna función representada por la Sección dramàtica de nuestra Sociedad Coral, la satisfacción es naturalmente mayor cuando se trata de una función estraordinaria, como la representada en la noche del ultimo domingo. it Un Interiorr> iaé la. obra primeramente puesta en escena, de argumento al dia, original de D. Manuel Folch y Torres, representada por primera vez en nuestro Teatro. Es escusado decir que las seiioritas D.* Ana Vidal y D.' Isabel Claret estuvieron à la altura de sus respectivos papales, habilmente secundadas por los sefiores Juan Claret, Pedró Aubert y Francisco Perals. Si à esto agregamos que la escena estuvo ajustada exactamente al asunto del argumento y que la dirección de la misma corria & oargo del infatigable D. Juan Claret, ya se comprenderà que la comèdia representada resulto una obra acabadlsima. n&oiff ab penan era la pleza que ocupaba el 2." número del programa; obra de estilo sentimental y muy bien escrita, debidà & la pluíüiià 4^ ntiéstros amigos D. José Domènech y D. Miquel Gras Vila, representada también por primera vez en esta villa. En ella 80 distinguieron por su recta interpretación, ademàs de la senorita D.* Ana Vidal, los seBores D.Juan Claret, D. Pedró Aubert y D. Francisco Perals, los cuales cautivaron el mas absoluto silencio por parte del publico, que corono el final de la obra con una estruendosa salva de aplausos. En el sainete cómico «-La capseta dels petonsn con que termino la velada, por ser repetición de la que se represento no hace mucho tiempo, diremos tan solo que el agrado con que el publico la recibió la vez primera no ha decaldo lo mas míaimo por ser plató sabroso siempre del dia, mayormente dàndole una interpretación tan exacta como saben hacerlo la sefiorita Isabel Claret y los Sres. Claret (J.) y Aubert. La hilaridad del publico fué constante, coreando cada chiste con estrepitoses aplausos. La música estuvo afinada. Reciba la citada Sección dramàtica nuestros màs efectuosos plàcemes, y de un modo especial el Director de la misma, D. Juan Claret, por su afàn y acierto en organizar tan instructivas veladas. J.M. El martes oelebróse con la solemnidad acostumbrada en nuestra iglesia parroquial, la fiesta dedicada à San Ptiladio, commemorando una gloriosa íetcha, habiéndo sido muy numerosa la concurrència de fieles à la solemne misa cantada que con tal motivo tuvo lugar en dicho dia. En la fiesta de la Hermandad, que ayer se celebro en el vecino pueblo de Llanàs, la O r questa de esta villa estreno las cuatro preciosas sai'danas siguíentes, del reputado compositor D. Pedró Rigau: «Caterina d' Alió» (cLa Mort de la Núvia» «Las Fadas del Ter» «Flor d' Itàlia» * La fie?ta obrera de 1.° de Mayo, se deslizó sin incidíHite alguna desagradable. ToJas las fàbricas estuvieron paradus, y dejaron Monts. Pau Eduardo Monts. Eduardo Monts. Eduardo Pati Eduardo Aunque mejorando poco à poco la temperatura, continuan las alternativas de llúvia y buen tiempo. Son varias las personas que no habiéndo podido asistir en la función teatral que tuyo lugarel ultimo dotningo, se han aceroado à nuestra redacción, eucargàndonos roguemos al director de escena D. Juan Claret, tenga la bondad de repetir en breve el precioso drama de los Seiïores Domènech y Gras, titulado: «Goigub peua.> EI infatigable hortieultor D. Manuel B a r nadas ha Uevado à la exposición agrícola que se està celebrando 6n Figueras, una coleccióQ de treinta y seis variedades de patatas que ha obtenido procedentes de semilla. Con motivo de la huelga iniciada el lunes: en la fàbrica de los Sefiores Font, hermanos, se hallan concentradas en esta villa, varias parejas de la Guardia Civil. Como en aSos anteriores, en la imprenta de este periódico se recibiràn encargos d6 los que quieren pintar aígÚD pisoj recomendàndoles lo hagan cuanto antes,. con el fin de ordenar los trabajos y poder servir mejor à los parroquianos. . Para el próxinio domingo se anuncia la r e presentación de la aarzuéla «Cinteta la Carnicera)^ y el saynete eótníoo ^Lo ninot de mollas.» Imp. de P. Aubert.—Valencià 37,Camprod(WL 53 52 Pau también de concurrir al traltHJ.i los albafiileír y luuchos obreros de los dtnuiis oficiós. rector pera que fassi repicar à festa. ,jA.hont s' havia ficat, don Eduardo? L' amor es egoista, Eduardo, però confessi que aquesta vegada ab rahó. jY ab tanta rahó! No se t' ha vist en tota la tarde. Te 'n deus haver anat per aquets móns de Deu à estudiar Botànica ó qui sab si à fer 1' amor à alguua Filis de per aquets vols. (Rihent.) Es à dir que vostè no sols te aficións botànicas, sinó que també '1 seduheixen els estudis etnologichs. iHan acabat? Donchs ara 'm toca à mi presentar el meu memorial de descàrrechs. Comenso per advertirte que no 't creuré ni d' una paraula. jQuin un tú! Cregulntme ó no 'm creguin, diré la veritat; la pura veritat. Diré que no hi eetich acostumat à fetsiestas que may se fàu ab la tranquilitat desitjada, donchs fins en casas de tant bonàs condicions com aquesta, pocas vegadas falta algun mosquit inoportú... Que vinga à donar serenata ^oy? (Eduardo/à que si abiel cap.) Noy, aquesta escusa no val per un ÍÍÍ7(?tantti com tú. Oh; jsi s' acontentés ab la serenata, rayl Vol dir r Eduardo que de passada vol cobrarse l'audició. Això mateix don Pau. Donchs segueixo dihent en defensa meva, que una cosa per 1' istil m' ha passat aquesta mitjdiada, y que cansat de música y de revólcarme pel llit me n' hi vingut aquí baix, he agafat una escopeta y he sortit à fora ab intent d' espantar als aucells, que à més no arriban las mevas pre- Pau Monts. Eduardo Pau Eduardo Pau Monts, Eduardo Monts, Eduardo Monts. Eduardo tencions venatorias ni las mevas aptituts balísticas— y en fi; que se m' ha alsàt un vol de perdius que,, com jo no duya gossos, m* ha portat més enllà de lo que volia, y ben inútilment, exposantme à aquesta repulsa, que si bé crech merescuda, suplico que se 'm reconegan circunstancias atenuants. El mosquit... la falta de gossos... Keconegudas, reconegudas; fins eximents si tu vols, ab tal de que no reincideixis. Estich confós per tanta magnanimitat. Bueno, ja que 'Is veig reconciliats els deixo sols, perquè vostès voldran rescabalarse d'aquet divorci pre» matur y jo tinch algunas cartas per contestar. Fassi, fassi don Pau. Abtlseu permís, Eduardo. /i^jarí.) (Potser si que no faig bé de pensar... (Desapareix perla escala.) ESCENA Xm. Montserrat y Eduardo* (Ab molta salameria.) Seu, seu; aquf aï meu costat. Després que m'ho fàs gruar tant lo tenirte à la vora. (Seyent.) Ja sabs que jo no ho diesitj» menos estar apropieu. Si, si, paraulas; ves si això foa veritat si te 'n haurias anat aquesta tarde... No t' he dit... Si, ja no me'n recordava que t'havia perdonat. Queda terminada este ineidente.... Però ^quin posat fàs? Encara no m' has dit cap cosa bonica d' ensà qu' ets aquí al màs; tú, el galantejador irresistible. Segons de qui, hermosa; ja sabs qu* estich acreditat de bon gust, y '1 galantejador irresistible que dius tú, no a' ha dirigit may à qui no considerés mereixe- LA FONT-NOVA 4 ^'»*^*m^*A. isr xj ]Nr c I o s*; COLESIO-ACADEMIA DE S. LUIS *€iE<i€#L·4irii JOSÉ SERRA" £%.lX>Oll WÜMBh T SAf É DE LOS PIRINEOS BE (casa Borra) y Cafè Parisien pOCDPiD 0 H (PIRINEOS ORIENTALES) Establecimiento de ler. órden.—El mejor sitio de la villa.-Plaza de la Constitución.-Cuartos ricamente amueblados.^-Vastoe salones y hermososjardines. Plaza del Dr. Bobert, Camprodon: 1CHOCOLATE Aritmetica—Càlculos mercantÜes—Reforma de letra, Ortografia, Correspondència y documentación. Cuentas corrientes.—Comercio—Francés— Estudiós teorico-pràcticos para tenedor de Libros. Conferencias particulares para las asignaturas de 2.* enseftanza—Preparación para carreras especiales. Paciència y esmero en la énsenanza. Calle Valencià 27,-1.0 Camprodon. GEIN i m , BESTAÜBMT SALÓN DE EAÏÏOS PROBAD EL que se elabora en la acreditada fàbrica de Banolas y os convenceréisdesu buena calidad. Protectora -o-^^:SS*~o- icio de S. Juan de las Abadesas à Camprodon y vice versa DESPACHO: Princesa, 25 A G E N C I A PUJOL-Barcelona FONDA P I R I N E U S Gasa Borra-Campiodón. G R A N Belogerla de Sevenden y componen toda clase de reloges à preciós muy reducidos.—Valencià, 19, Camprodon. 64 MontSi Édwàrdo ídontS. Muarào Monts. Sduardo Monts i Èémrdo Monts. Mudrdú Monts. Sduardo 51 dora dels seus gfalanteijos, fins que, més refinat en* cara, entre lo bó và escuilir lo millor à qui dedicar^ los; la flor y nata de la henuosura y de la gracii^. Vaja, per fi 't reconech. Però 'm temo que aquesta conversació 'ns portaria à reg-ions massa ideals y jo Volia parlarted' un assumpte, fins à cert punt prosaich; y en serio que volia parlarten, però ja veus que per aquets camins... Tu diràs, Montserrat; però desd'ara dupto, que aquest asHumptO sigui tant prosaich com vols suposar; per forsa si t' ha arribat à interessar ha de idealisarse dintre d' aquet capet entretnaliat y ha de convertirse als teus llabis en doll de delicada poesia. Mira, Eduardo, jo ja n' estich ct^rta de que tot això que 'm dius m'ho dius de cor, ab estimació de l'ànima; tu sabs massa que m' ho tinch de creure, però... gQué, Montserrat?... Que no falta qui fà suposicions; qui m' ha insinuat... Y ^que *ns fà à nosaltres que algú fassi totas las in-sinuacions, totas las .suposicions que vulgui? Es que aquet algú pot ferlas, Eduardo, y per la seva mateixa trauquilitat voldria tréureli tot motiu que '1 fés creure... Bó, jy qui es aquesta persona? (^Potser el teu papà? iDon tau? 81. t gque pensa de nií el teu papà? Digambo. ReSi res; ja t' he dit que QO passan de ser suposicions abstractes. És que no 'm penso haver donat motiu pera ferlasj si aquestas suposicions, com me dona à entendre'1 tó ab que 'm parlas, me son desfavorables. ^No t' es» timó jo, Montserrat? ^No t' he dooat provas? tinch de pensar que potser als ulls del mon trobaria justificació. Monts. Però, papà, considera que 1' Eduardo bé hi ha d' ha^ ver vist en mi alguna cosa més que à la rica hereva de don Pau Artigas; qu' ell bé m' ha de dur estimació desinteressada. May me n' ha parlat d'interessos, ^que potser te n' ha parlat à tú? Pau No, may; però sabia quina era la nostra posició, lo que à tu 't devia pervenir. Tu f ho niiras ab ulls de enamorada, però jo ab més experiència del mon y més coneixement dels homes, tinch presentiments tristos^ molt tristos. Monts, (Inquietada per éo que li ha dit don Pau, mes dissimulant ab alegrieu/oTsada,) Donchs ja veuràs com aquets presentiments no's realisan y com te faré quedar malament ab tota la teva experiència y '1 teu coneixement dels homes. Pa%i jTant de bó m'equivoqués! , Monts^ íVois que li parli jo al Eduardo? Pau Jo li hauria dit avuy mateix sens falta. Seria poch correcte amagarli gayre temps la nostra situació estant las cosas tant adelantadas, però Ja que tú t' ha*» ofert à parlarli serà millor que tu ho fassis, que si tu no conseguiaa res... Monts, Calla, es ell que baiXa. ESCENA XII. Montserrat, Don Pau y Eduardo (Aquet vé per la escala.) Eduardo ^Que fà molt que son .aquí? Jo havia manat que m' avisessin. Moiüs, (Molt jovial tota la escena.) [Dia senyoret! Casi, casi ""m venen temptacion^i d' enviar un recado al senyor