A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 19 de septiembre de
2012,
habiéndose
dispuesto
en
el
establecido,
Acuerdo
de
2078,
que
conformidad
deberá
con
observarse
lo
el
siguiente orden de votación: doctores de Lázzari, Hitters,
Kogan, Genoud, se reúnen los señores jueces de la Suprema
Corte
de
Justicia
en
acuerdo
ordinario
para
pronunciar
sentencia definitiva en la causa L. 107.180, "Clavero, Omar
O. contra Compañía de Alimentos Fargo S.A. Diferencias".
A N T E C E D E N T E S
El Tribunal del Trabajo n° 5 del Departamento
Judicial San Isidro hizo lugar parcialmente a la demanda
promovida, imponiendo las costas a la parte actora (fs.
97/98).
Ésta
dedujo
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley (fs. 103/104), el que fue concedido
por el citado tribunal a fs. 105 y vta.
Dictada
a
fs.
127
la
providencia
de
autos
y
hallándose la causa en estado de pronunciar sentencia, la
Suprema Corte decidió plantear y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es
fundado
el
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad de ley?
V O T A C I Ó N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor de
Lázzari dijo:
I. El tribunal de grado hizo lugar parcialmente a
la
acción
"Compañía
deducida
de
por
Alimentos
Omar
Fargo
Orlando
S.A.",
Clavero
en
cuanto
contra
le
había
reclamado el pago de diferencias indemnizatorias derivadas
del pago insuficiente de los resarcimientos previstos en
los arts. 232 y 245 de la Ley de Contrato de Trabajo y 16
de la ley 25.561. En cambio, desestimó la procedencia de la
indemnización prevista en el art. 1 de la ley 25.323.
1.
En
lo
que
respecta
a
las
indemnizaciones
derivadas del despido (arts. 232 y 245 de la L.C.T. y 16 de
la ley 25.561), consideró el juzgador que -teniendo en cuenta
la antigüedad (16 años) y la mejor remuneración mensual,
normal y habitual devengada por el trabajador ($ 2.060,36),
así como el tope indemnizatorio ($ 1.909,08) previsto en el
Convenio Colectivo de Trabajo 130/75 (normativa convencional
que declaró expresamente aplicable al caso, vered., fs. 89)le habría correspondido percibir al trabajador despedido el
importe de $ 50.281,89. Luego, resultando que la accionada
abonó,
en
condenó
a
tales
conceptos,
pagarle
al
la
actor
suma
la
de
$
diferencia
49.903,39,
de
$
la
378,50
(sent., fs. 93 y vta.).
2.
prevista
en
En
el
lo
art.
que
1
de
concierne
la
ley
a
la
25.323,
indemnización
el
a
quo
la
desestimó en virtud de que el actor no logró demostrar que
la
relación
laboral
no
hubiese
sido
registrada,
o
lo
hubiese sido en forma deficiente.
Con todo, destacó que -por un lado- el reclamo de
dicho rubro no había cumplido con las exigencias previstas
en el art. 26 de la ley 11.653, en tanto constituyó una
petición genérica que carecía de las precisiones necesarias
para resolver acerca de su procedencia, mientras que -por
el otro- no resultaban aplicables al caso las presunciones
contenidas en los arts. 39 de la ley 11.653 y 55 de la Ley
de Contrato de Trabajo, toda vez que fueron desvirtuadas
por las pruebas producidas en la causa, de las cuales se
desprende que no se detectaron errores en la registración
laboral del actor (vered., fs. 89; sent., fs. 94 y vta.).
II. En el recurso extraordinario de inaplicabilidad
de ley, el actor denuncia absurdo y violación del art. 44 inc.
"d" de la ley 11.653 (fs. 103/104).
En lo sustancial, cuestiona que el tribunal de
grado haya resuelto que la convención colectiva aplicable a
la relación laboral es el Convenio Colectivo de Trabajo
130/75 (empleados de comercio), toda vez que, en tanto la
demandada es una empresa panificadora, está regida por el
Convenio Colectivo 231/94 (industria del pan).
Alega
que,
al
haber
aplicado
el
régimen
de
empleados de comercio a una empresa panificadora, el tribunal
incurrió
en
absurdo,
máxime
cuando
existiendo
una
"clara
confrontación" en autos respecto a la convención colectiva
aplicable
(el
de
panaderos
para
la
parte
actora;
el
de
comercio para la demandada) incumbía al tribunal decidir la
controversia de manera fundada, lo que no ha ocurrido en el
caso, en el que el a quo, sin dar razón o fundamento alguno,
resolvió aplicar un ordenamiento convencional que no rige la
actividad de la accionada.
III. El recurso no puede prosperar, porque ha sido
insuficientemente fundado (art. 279, C.P.C.C.).
1. En primer lugar, es pertinente poner de resalto
la
manifiesta
deficiencia
técnica
que
exhibe
el
remedio
procesal bajo examen, desde que el recurrente ni siquiera se
ocupa
de
vincular
el
único
agravio
en
él
incluido
(no
aplicación al caso del C.C.T. 231/94), con el contenido de la
sentencia atacada, en la cual se desestimaron, por fundamentos
diferenciados,
tanto
la
pretensión
de
percibir
(en
la
magnitud reclamada en la demanda, ver fs. 9) diferencias
indemnizatorias derivadas de las indemnizaciones por despido,
como el reclamo autónomo fundado en el art. 1 de la ley
25.323.
Consecuentemente,
partir
de
peticiona
la
lectura
genéricamente
no
del
allí
es
posible
recurso
que
desentrañar,
(adviértase
esta
Corte
que
"se
a
se
sirva
revocar el pronunciamiento y hacer lugar a la demanda", fs.
104,
ap.
V.
3.),
cuál
es
el
objeto
que
persigue
el
recurrente al deducir el indicado agravio (la revocación de
lo resuelto en torno a las diferencias indemnizatorias, la
modificación del rechazo del reclamo fundado en el art. 1
de
la
ley
25.323,
o
ambas).
En
otras
palabras:
no
ha
precisado el recurrente en qué sentido debería modificarse
la sentencia en caso de que -como ella lo postula- se
declarase
aplicable
recurso;
así,
declararse
al
ni
caso
siquiera
aplicable
el
el
convenio
intenta
referido
invocado
acreditar
Convenio
en
el
que,
de
Colectivo
de
Trabajo 231/94, correspondería calcular las indemnizaciones
con arreglo a escalas salariales superiores, o aplicar un
tope indemnizatorio diferente al utilizado por el tribunal,
o considerar que la relación laboral no fue debidamente
registrada,
todo
lo
cual
evidencia
la
insuficiencia
palmaria del embate, en tanto el interesado no ha cumplido
adecuadamente
con
la
carga
de
demostrar
el
concreto
gravamen que le causa la sentencia impugnada.
2. La señalada deficiencia técnica del recurso se
repite al desarrollar el agravio, que -como anticipé- se
funda en el supuesto yerro atribuido al fallo en cuanto
habría
escogido
aplicable
al
erróneamente
caso,
optando
la
por
normativa
la
convencional
propuesta
por
la
accionada (C.C.T. 130/75) en detrimento de aquélla otra
invocada por el actor (C.C.T. 231/94).
a. De la lectura de los escritos constitutivos se
desprende con claridad que no existió controversia alguna
entre las partes acerca de cuál era el convenio colectivo
que debía regular la relación laboral que los vinculara.
Así, el actor, sin mencionar convenio colectivo
alguno, se limitó a reclamar diferencias indemnizatorias
"teniendo
en
cuenta
su
real
remuneración
y
aguinaldo
proporcional" (fs. 8 vta.), para posteriormente peticionar
la indemnización prevista en el art. 1 de la ley 25.323 en
el entendimiento de que el empleador no había cumplido "con
las
siete
inscripciones
que
requiere
la
ley
24.013"
(textual, fs. 9).
Mientras que, a su turno, la demandada destacó
que
había
abonado
indemnizaciones
correctamente
derivadas
del
al
despido,
actor
especificando
las
que
"el convenio aplicable al actor fue el C.C.T. 130/75 cuyo
tope a la fecha del despido fue de $1.909,08" (réplica, fs.
42 vta.), afirmación que, para más, no mereció observación
alguna del actor cuando contestó el segundo traslado (fs.
48).
b. De lo señalado se colige -por un lado- que ni
el reclamo de diferencias indemnizatorias, ni la denunciada
indebida registración del vínculo, estuvieron fundadas en
un supuesto error de encuadramiento convencional; y -del
otro- que, contrariamente a lo que postula el recurrente,
no
existió
debate
alguno
entre
las
partes
en
torno
al
convenio colectivo que debía aplicarse al caso.
Consecuentemente, resulta novedosa y extemporánea
la
pretensión
que
introduce el actor
recién
en
el
recurso
extraordinario
relativa a la aplicación al caso del
Convenio Colectivo de Trabajo 231/94, por lo que debe ser
desestimada de plano. Cuadra recordar que -como reiteradamente
lo
ha
resuelto
habilitar
la
introducidas
tardía
del
en
esta
Corte-
instancia
el
ineficaces
extraordinaria
recurso,
recurrente
resultan
producto
quien,
frente
de
al
las
una
para
razones
reflexión
fracaso
de
su
pretensión, procura reconducirla con distintos fundamentos
(conf. causas L. 98.496, "Berón", sent. del 2-VII-2010; L.
96.480,
"González",
sent.
del
26-VIII-2009;
L.
89.861,
"Piñeiro", sent. del 18-VI-2008).
c. Más aún. A lo expuesto cabe añadir que, para
que puedan ser aplicados por los jueces sin necesidad de
probar su existencia y contenido, los convenios colectivos
deben haber sido oportuna y debidamente individualizados
por la parte interesada (arts. 8, L.C.T. y 40, último
párrafo, ley 11.653; conf. causas L. 95.307, "Textil La
Rosalía
S.A.",
sent.
del
15-VII-2009
y
L.
87.327,
"Brelles", sent. del 22-IV-2009). Tal como se señaló en
dichos precedentes, la individualización de la convención
colectiva
aplicable
al
caso
debe
ser
formulada
en
los
escritos iniciales del proceso, a fin de garantizar el
adecuado ejercicio del derecho de defensa (conf. causa L.
87.327 cit., ap. IV. 1. b. ii] del voto del doctor Soria;
L.
95.307
cit.,
ap.
III.
4.
b.
del
voto
del
citado
colega).
d. En ese contexto -y sin ingresar a analizar
cuál es la normativa convencional que, desde el punto de
vista sustancial, efectivamente corresponde aplicar según
la
actividad
de
la
accionada-
mal
puede
reprocharse
al
tribunal de grado que haya declarado aplicable al caso el
C.C.T.
130/75,
que
fue
la
única
convención
colectiva
oportunamente individualizada por alguna de las partes al
momento
de
trabarse
la
litis
(en
este
caso,
por
la
accionada, a fs. 42 de la contestación de la demanda), al
punto tal que el a quo incluyó dicha circunstancia dentro
del capítulo "hechos reconocidos" del veredicto (fs. 87
vta.).
e. Luego, por las razones señaladas, el único
agravio contenido en el embate debe ser desestimado.
IV.
En
virtud
de
lo
expuesto,
corresponde
rechazar el recurso extraordinario traído, con costas (art.
289 del C.P.C.C.).
Voto por la negativa.
Los
señores
jueces
doctores
Hitters,
Kogan
y
Genoud, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor de
Lázzari, votaron también por la negativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se
rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
traído; con costas (art. 289 del C.P.C.C.).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
EDUARDO NESTOR DE LAZZARI
JUAN CARLOS HITTERS
LUIS ESTEBAN GENOUD
HILDA KOGAN
GUILLERMO LUIS COMADIRA
Secretario
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