Religión, Metafísica y Gnosis: tres maneras de abordar el `Veda`

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Religión, Metafísica y Gnosis: tres maneras de abordar el ‘Veda’
Anselmo Hernández Quiroz
Con el término sánscrito ‘Veda’ usualmente se denotan dos cosas, a saber: un extenso cuerpo de
literatura canónica brahmánica y un supuesto principio trascendental que sería el fundamento de
una religión determinada. En su aspecto textual, el ‘Veda’ ha sido clasificado generalmente
como literatura cultual, poética y especulativa, debido a que comprende un vasto repertorio de
formas literarias que van desde himnos hasta relatos pasando por tratados concernientes a la
elaboración e interpretación del sacrificio. Y en tanto que principio trascendental, el ‘Veda’ ha
sido considerado como el fundamento del Vedismo o religión Védica, y por lo general a esta se
le ha abordado de manera equivalente a todos los demás ismos (e.g., Cristianismo, Islamismo,
Zoroastrismo, etc.). Al presente, quisiera formular una pregunta que quizá parezca muy obvia,
pero que intentaré discutir en breve por qué no lo es así: la categoría de fenómeno religioso,
¿define por completo aquello que es el ‘Veda’? En otras palabras, ¿son completamente
homogéneos los atributos esenciales del ‘Veda’ con aquellos componentes de la religión y del
pensamiento religioso en general? Para contestar esta interrogante, me limitaré a hacer algunas
observaciones sobre los presupuestos teóricos que se han ofrecido al respecto de la religión en
general, la manera en cómo se ha delineado la religión Védica como un ámbito particular y de
cómo podría a su vez clasificarse y elucidarse el ‘Veda’ reinterpretando algunas fuentes
textuales. Finalmente, intentaré ofrecer una respuesta alternativa. Mi argumento principal es que
el abstracto objeto de estudio denominado el ‘Veda’ posee rasgos doctrinales gnósticos que sería
quizás más correcto abordarlo como la configuración poética de un saber ancestral iniciático,
transmitido de manera tradicional hasta nuestros días.
Algunas nociones teóricas preliminares para un estudio crítico de las religiones
Religiones Mundiales: el Vedismo como otra ‘Religión del Mundo’
De acuerdo con el estudio de Masuzawa, en el sistema más antiguo de clasificación de
las religiones elaborado en Occidente, a estas se las dividía de acuerdo a las ‘grandes’
naciones, que eran cuatro, de tal manera que habían: “…Cristianos, Judíos,
Mahometanos, y el resto”i. Estos últimos clasificados fueron variadamente denominados
como paganos, herejes, idólatras, u ocasionalmente, politeístas. El colapso de esta
antigua clasificación devino patente cuando Max Müller (1823-1900) sentó por primera
vez las bases para un método comparativo de estudio de las religiones como la base de
“todo esfuerzo verdaderamente científico”.ii Su argumento principal consistía en la
suposición de una lengua madre ‘original’ y en que los pueblos antiguos identificaban
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‘lenguaje’, ‘religión’ y ’nacionalidad’, o que más bien no hacían distinción alguna entre
dichos elementos, de tal manera que podría rastrearse el desarrollo de las religiones a
partir de una fuente común. Este nuevo marco conceptual asumía que ambos, la
‘religión’ como un género y las ‘religiones’ como especies particulares, eran
objetivamente discernibles, identificables y al menos en un principio, capaz de ser
aisladas. En la elaborada clasificación de Tiele –contemporáneo de Max Müller– se
ubicaba al ‘Veda’ ya como el fundamento de: “la antigua religión Védica (de India)”,iii
confiriéndole así a lo que de éste depende tácitamente el título de ‘Religión del Mundo’.
Sin embargo, durante el primer parlamento moderno de las religiones mundiales
en el año de 1893, el cual tuvo lugar “significativamente bajo los auspicios de
Occidente”, se le clasificó entonces al ‘Veda’ dentro de la polisémica etiqueta del
“Hinduismo”.iv La razón es que se consideraba en ese entonces al Hinduismo como el
heredero directo y natural del ‘Vedismo’, hecho sin duda favorecido por la consabida
actuación en antedicho parlamento de Swami Vivekananda para quién el ‘Veda’ era la
fuente originaria de todas las formas que comprende el Hinduismo.v Posteriormente, se
hablaría a secas y en términos generales de la religión Védica, o bien del Brahmanismo,
como la forma primigenia religiosa de la tribu de los Aryos que habrían invadido hacia
el año 2000 a.C. en primera instancia el Norte de la India Antigua. Lo que sigue por ver,
es bajo qué modo o dentro de cuál tipología sería clasificada esta nueva religión.
Tipos de teorías y concepciones teóricas acerca de la Religión
De acuerdo con Stausberg, la centuria que va del año 1860 al de 1960: “vio la aparición
de una serie de teorías de la religión que habían devenido (ya) puntos comunes de
referencia”.vi Dichas explicaciones teóricas, tales como las ‘naturalistas’, ‘científicas’,
‘humanistas’, ‘teológicas’, etc., son clasificadas por Stausberg en dos grandes bloques:
“…trascendentalistas (esto es, aquellas que) teorizan la religión en términos de lo superhumano… (y) no-trascendentalistas (aquellas que) teorizan en términos humanos –sea
en base a la biología, simbolización, cognición, comunicación, racionalidad, cultura, u
otras cualidades y dimensiones de lo humano”.vii Stausberg menciona al menos catorce
de los teóricos que contribuyeron durante esa centuria en alguna medida al
establecimiento de “aproximaciones teóricas, ideas teoréticas, y teorías” concernientes
al fenómeno religioso, del cual sobra decir que ha sido multiformemente definido.viii
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Dentro de las explicaciones “no trascendentalistas” tenemos las que implican
básicamente factores sociales, psicológicos y materiales entrelazados con los tipos de
relaciones que el ser humano ha sostenido evolutivamente con respecto a su medio. Por
su parte, las explicaciones “trascendentalistas” recurren básicamente a la noción de una
‘deidad’ o alguna otra entidad que estaría aparte del ser humano y del mundo. En lo que
sigue, describiré en breve algunas de las concepciones teóricas sobre la religión que
continúan siendo en mayor o menor medida vigentes.
Rudolf Otto fue uno de los primeros en ofrecer una interpretación de corte
académico acerca de la religión, cercana en muchos puntos a algunas de las
proposiciones ortodoxas de la exégesis teológica cristiana. Para Otto, el hombre
solamente es capaz de concebir una idea racional de Dios, sin que a pesar de ello sus
elucubraciones den cuenta total del fenómeno religioso, puesto que estas
maquinaciones: “no apuran ni agotan la esencia de la divinidad”.ix El objetivo de la
religión sería guiar al hombre hacia la experiencia de lo ‘Numinoso’ (i.e., lo máximo
sacro) acerca de lo cual para captar su verdadero significado, en sus propias palabras:x
Únicamente puede facilitarse su comprensión de esta manera: probando guiar al oyente por
medio de sucesivas delimitaciones, hasta el punto de su propio ánimo, en donde tiene que
despuntar, surgir y hacérsele consciente.xi
Por otro lado, las concepciones teóricas de Marx y Engels son uno de los
primeros intentos serios de explicar la religión en términos extra-teológicos.
Reflexionando a partir del punto de vista hegeliano idealista acerca de la historia,
opusieron a este una concepción materialista, es decir, una teoría que rechazaba la
existencia de las ‘ideas’ como agentes efectivos y de un ‘mundo ideal’ independiente de
los procesos naturales.xii Para estos autores: “La producción de las ideas del hombre, su
pensamiento, su debatir espiritual, aparecen aquí (en el materialismo histórico) como la
emanación directa de su condición material”.xiii Esto es, las concepciones humanas
dependerían de las actividades productivas, de la incursión política y civil, y del
desarrollo de ideologías. De aquí que la religión se conciba como una mera expresión:
“Es claro que con cada gran convulsión histórica de las condiciones sociales los puntos
de vista y las ideas de los hombres, y consecuentemente sus ideas religiosas, son
(también) revolucionadas”.xiv
Para Max Weber la religión vista desde fuera, estaría basada en creencias y
prácticas no-racionales. Los adherentes de estas creencias tenderían a sistematizarlas en
un intento de racionalización de lo no-racional. Para este autor, cada religión particular
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dependería de las ideas sociales, económicas, políticas y morales de las personas que se
adhieren así como de sus intereses prácticos los cuales dependen a su vez del nivel
social al que pertenecen. Para el profesor Lorenzen, el llamado ‘valor neutral’ en la
aproximación al estudio de la religión por parte de Weber: “… ha hecho probablemente
más para promover la secularización y objetivización del discurso escolar acerca de las
religiones que la aproximación más combativa de los filósofos Marxistas y ateos y de
los científicos”.xv
A Durkheim se le reconoce como una pieza clave en el traslado del estudio de la
religión desde el ámbito teológico (y a menudo filosófico) al terreno de una ciencia
humana, a saber, el campo de la sociología. Para Durkheim, la religión sería un:
“…sistema solidario de creencias y prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir
separadas, prohibidas; creencias y prácticas que reúnen en una misma comunidad moral,
llamada Iglesia, a todos aquellos que se le adhieren”.xvi Su propio punto de vista estaba
basado en el estudio del llamado totemismo que, para él, era la forma más primitiva de
la religión procedente de la forma más simple de una sociedad, a saber, aquella donde el
clan es la unidad social básica.xvii En su estudio crítico, Lukes concluye que la obra de
Durkheim continua siendo a pesar de sus errores metodológicos una fuente de
inspiración y de “iniciación” en el estudio sociológico de la religión, ya que aún queda
en pie la hipótesis básica según la cual: “…las creencias y las prácticas religiosas están
socialmente determinadas (en el grado que sea)”.xviii
Para Malinowski, en toda comunidad primitiva habrían dos ámbitos culturales
claramente distinguibles, a saber: el sagrado y el profano, que comprenderían la magia y
la religión por un lado, y la ciencia por el otro. El logro de los antropólogos sería el
haber demostrado que magia y religión no son solamente doctrina o filosofía, sino
modos especiales de comportamiento. En este sentido, la religión cumpliría socialmente
varias funciones, a saber: en las ceremonias de iniciación llevaría a cabo la socialización
de la tradición; en los cultos del alimento, el sacramento y el sacrificio, pondría al
hombre en comunión con la providencia; mediante
el totemismo, regularizaría la
actitud útil y práctica entre el hombre y su entorno; y a través de los ritos mortuorios
neutralizaría las fuerzas centrífugas del miedo, del desaliento y de la desmoralización,
proporcionando una reintegración solidaria del grupo y restableciendo su ánimo.xix
Todas estas funciones en suma, serían para cumplimentar la satisfacción de necesidades
colectivas e individuales, miradas bajo el aspecto biológico y en algunos casos
psicológico también.
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En cuanto a Freud, ocupa un lugar preponderante por haber asentado muchas de
las cuestiones de la psicología humana relacionadas con las creencias religiosas. Al
parecer, compartía dos nociones generales en torno al fenómeno religioso: 1) que este es
evolutivo y 2) que su forma más primitiva era aquella del totemismo. Freud toma como
un hecho comprobado que el animal-dios totémico era en realidad una sustitución del
padre y aplica a este supuesto hecho la interpretación del llamado “complejo de Edipo”,
encontrando que la celebración totémica –la primera fiesta de la Humanidad– sería la
reproducción conmemorativa de un acto criminal fundacional de la cultura, la sociedad,
el arte y de la religión, a saber, la matanza del padre.xx Por otro lado, intenta explicar el
denominado “sentimiento oceánico” presumiblemente experimentado por algunas
personas en ciertas situaciones, mediante la postulación de un modelo psicogenético del
‘yo’. Según este, el ‘yo’ de los recién nacidos carecería de límites definidos –por
ejemplo entre un ‘fuera’ y un ‘dentro’, etc.– mismos que progresivamente irían
imponiéndosele a la persona. Sin embargo, en los adultos, este sentimiento ‘ilimitado’
de su propio ‘yo’ persistiría en menor grado. Al analizar los principios religiosos, Freud
encuentra que estos carecen de lógica y de todo fundamento racional o empírico. Más
bien, las ideas que nos son presentadas como dogmas, serían: “…ilusiones,
realizaciones de los deseos más antiguos, intensos y apremiantes de la Humanidad”.xxi
Posteriores seguidores de las doctrinas psicoanalíticas ampliaron y modificaron
en parte estas concepciones freudianas. Winnicott, por ejemplo, postula un ámbito de
experiencia psíquico intermediario entre la denominada ‘etapa oral’ y la de ‘relaciones
con objetos’ en el desarrollo del infante. Esta etapa transicional sería el lugar idóneo
para el desarrollo de la ilusión debido a que este es un sitio entre: “… lo objetivo y lo
subjetivo, entre lo externo y lo interno”.xxii En este sentido, la religión, tanto como otras
diversas manifestaciones culturales, sería de cierto modo un ‘objeto transicional’
forjado en esta etapa intermedia entre lo que es ambiguamente interno-externo al
individuo.xxiii Por otro lado, para Rizzuto la formación de la imagen de Dios no
dependería enteramente del complejo de Edipo, sino que habría más bien todo un
proceso de representación de relaciones de objeto marcado por la configuración
emocional prevaleciente al momento en que el individuo forma dicha imagen –en
cualquier estadio del desarrollo.xxiv Una implicación de esta proposición es que el
individuo estaría en la posibilidad de formar relaciones maduras con respecto a la
representación de Dios –al igual que puede representarse maduramente el drama
paterno.xxv Además, la capacidad creativa e imaginativa del ser humano, puesta de
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manifiesto al crear musas, ángeles, héroes, dioses, etc., sería una parte integral capaz de
crear seres invisibles no obstante llenos de significado.xxvi
Habiendo delineado algunas de las concepciones teóricas más representativas
acerca de la religión, abordaré a continuación algunas nociones teóricas concernientes al
‘Veda’, en tanto que fenómeno religioso y literario particular.
Concepciones teóricas acerca del ‘Veda’
Max MüIler y el Orientalismo
Max Müller es reconocido como uno de los pioneros de los estudios védicos y su
nombre se asocia directamente con la edición del Rig-veda, el cual, a partir de entonces
pasó a ser visto como el texto portavoz de la religión védica.xxvii Es muy importante
destacar que fue él quien estableció el límite temporal para la compilación oral del Rigveda (circa 1500 a.C.) y quien promulgó el manuscrito más antiguo que se posee (circa
XV d.C.).xxviii En sus conferencias, Müller apuntaba que el vedismo era ambas
categorías ‘monoteísta’ y ‘politeísta’ a la vez en un sentido distinto al conocido en
occidente. No hay ahí la creencia en un solo Dios o en una sola Persona, sin embargo
nos dice que en algunos de sus himnos se afirma la unidad de lo Divino: “tan
intrépidamente como en cualquier pasaje del Viejo Testamento, o del Nuevo
Testamento, o del Corán”.xxix Tampoco habría politeísmo en el sentido de un sistema
más o menos organizado de dioses, diferentes en poder y en rango, para Müller: “El
politeísmo Védico difiere del politeísmo Griego y del Romano… en la misma manera
en que la confederación de villas comunales difiere de la monarquía”.xxx Sin embargo,
el lugar del dios “Monarca” lejos de estar fijado puede ser ocupado en ocasiones por
cada una de las deidades adoradas, de tal modo que “ninguno es siempre el primero,
ninguno es siempre el último”. Esto es, en cada una de las deidades védicas se reconoce
al mismo tiempo una sola deidad que está detrás y que es adorada bajo múltiples títulos,
por lo cual Müller consideró oportuno acuñar el término de Henoteísmo para significar
la adoración implícita de un solo dios en el culto de un dios tras otro: dioses que son así
a su vez adorados en conjunto y singularmente. Además, Müller hace notar el hecho de
que anteriormente la palabra deva que traducimos por “dios” significaba en un principio
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un adjetivo que califica una cualidad que comparten el Cielo, las Estrellas, el Sol, la
Luna, el Fuego, etc., a saber: la ‘luminosidad’, el ‘brillo’, etc.xxxi Desde la perspectiva
‘naturalista’ de Müller esto significa que la idea de ‘dios’ no se aplicó originalmente a
una noción abstracta sino más bien concreta, es decir a un fenómeno sensible.
Estas concepciones se habrían ido modificando de manera evolutiva hasta
conformar las nociones ulteriores del Rig-veda en donde se superpondrían la religión y
la filosofía naturalistas. El heredero directo y continuador del desarrollo de estas teorías
sería A. B. Keith para quien además la religión védica sería el producto de un grupo
étnico en migración, a saber, los Aryos, suponiendo una invasión del Noroeste hacia el
centro de la India antigua, y la cual no contendría elementos foráneos aunque sería de
suponerse que: “la versión presentada a nosotros en esta colección (de himnos del Rigveda) no es del todo un completo registro de la religión durante el período de
composición de los himnos”.xxxii A continuación presentaré en breve algunos otros
elementos teóricos que son derivados de aquí más o menos directamente.
Concepciones teóricas generales del ‘Veda’ y la religión Védica
Como se acaba de hacer notar, las primeras teorías sobre el ‘Veda’ tomaron como base
fundamental de estudio al que sería el texto más extenso y antiguo: el Rig Veda. Este es,
en palabras de Arthur Anthony Macdonell, sin lugar a dudas el monumento literario
más antiguo de las lenguas Indo-Europeas.xxxiii Los himnos que han sobrevivido se han
ordenado en diez mandalas o ciclos, de los cuales seis (del II al VII) son homogéneos
en carácter, esto es pertenecientes a la misma familia de Rishis (videntes), mientras que
los ciclos I, VIII y IX, habrían sido compuestos por Rishis individuales, por decirlo de
alguna manera. El ciclo IX se distingue del resto por estar dirigido a una misma deidad:
Soma, identificado a su vez con la bebida de la inmortalidad,xxxiv además de que la
clasificación de sus himnos no es de acuerdo a la identidad de sus videntes sino a la de
su métrica. Para Mcdonell las nociones religiosas primitivas védicas tenderían a
desarrollarse hasta asumir un tinte panteístico sólo en sus himnos más tardíos,
especialmente los del ciclo X, en donde se halla que algunas palabras y las formas
gramaticales más antiguas comienzan a ser obsoletas, apareciendo en cambio una
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tendencia a la abstracción de ideas y la especulación filosófica, así como la introducción
de concepciones mágicas.xxxv Para Moreland y Chatterjee este último libro o ciclo X
tendría una relación directa con los escritos concernientes al conocimiento puro
conocidos como Upanishads.xxxvi Sin embargo, se reconoce en general que más bien el
hecho central de la religión védica es el sacrificio y el ritual que lo acompaña.xxxvii
Todos los sacrificios merecían ser tratados con la máxima deferencia y ser llevados a
cabo con una plena conciencia de perfección so pena de reiterar el acto ritual, ser
descalificado como sacerdote o inclusive perder la vida.xxxviii Muy importante es
recalcar que el hombre védico no conocía imágenes de dioses ni realizaba sus cultos en
el interior de templos. Su principal sentido era el oído y su medio prístino la voz. xxxix
Para llevar a cabo un ritual, lo único que se necesitaba era delimitar el lugar del
sacrificio (vedi) y cubrirlo con hierba sagrada (kusha o barhis). Próximo a este terreno
sagrado, se erigía un poste (yupa) donde se amarraban a las víctimas sacrificiales. La
clave y el peso del sacrificio recaían en realizar perfectamente el ritual para producir así
el efecto deseado. Esto dio paso a toda una ciencia sagrada exclusiva de la casta
sacerdotal que fue desarrollándose y consolidándose poco a poco. Eran pocos los
iniciados en este conocimiento y sólo se transmitía el bagaje ritualístico a hijos y
discípulos tras largos años de preparación.
Algunas concepciones particulares acerca del ‘Veda’
Hasta aquí, hemos visto que el ‘Veda’ ha sido entendido en primer lugar como el
fundamento de una religión y en segundo lugar como un texto religioso, del cual
dependería en última instancia la autoridad en materias concernientes al sacrificio. Un
tercer sentido derivado de los dos anteriores concierne al ‘Veda’ como el conjunto total
del saber contenido en los textos primarios y secundarios asociados a él, a saber la
shruti y la smriti. Es mi deseo destacar al presente una otra tríada de concepciones
acerca del ‘Veda’ que lo sitiarían en breve como ‘hierofanía’, ‘metafísica’ y ‘tradición’
respectivamente.
Sabido es que para Mircea Eliade el carácter sagrado de la religión es algo que
no podía ser reducido a los estudios sociales, históricos, biológicos, etc., y que debía ser
tratado como algo sui generis y sui juris.xl En su Tratado de Historia de las Religiones,
sin intentar comenzar por definir el quid de la religión, nos ofrece algunas pautas para
abordar el fenómeno religioso. De entre estas, retomo la noción de ‘hierofanía’ según la
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cual lo sagrado se expresa inagotablemente bajo diferentes modalidades (por ejemplo
una piedra, un vaso, un texto, una persona, etc.). Ahora bien, estas diversas expresiones
de lo sagrado pueden ser interpretadas en distintos niveles y desde distintas voces. Cito
a Eliade:
…una hierofanía se vive e interpreta de una manera diferente por las élites religiosas y por el
resto de la comunidad…Trataremos de mostrar que las dos son igualmente válidas, que el
sentido concebido por las masas, con el mismo derecho que la interpretación de los iniciados,
representa una modalidad real, auténtica de lo sagrado… xli
Mi argumento es que el ‘Veda’ sería también primariamente una modalidad de
lo sagrado que incluiría una abundante gama de aspectos que no se limitarían
exclusivamente a una manifestación religiosa popular o a una apreciación puramente
académica por lo que, dejando de lado por el momento estos dos últimos puntos de vista
entonces, quisiera señalar al menos dos ejemplos de la postura elitista acerca del ‘Veda’,
a saber: el punto de vista de los miembros de la comunidad que soportan y han
transmitido el bagaje intelectual, asociado principalmente con la propagación de los
textos primarios colocando el énfasis en transmitir correctamente sus significados. Uno
de tales representantes de dicha élite cercano a nuestro tiempo es el erudito escolar A.
K. Coomaraswamy quien propuso una nueva aproximación a los Vedas basada en la
exégesis de los textos primarios, la cual debería subsanar al menos dos errores pasados:
la falta de un entrenamiento previo en cuestiones metafísicas por parte de los
traductores y la carencia de un lenguaje metafísico técnico coherente y paralelo.xlii Para
este autor, la exégesis védica sobrepasa en última instancia las cuestiones religiosas por
lo cual conceptúa al ‘Veda’ como un tipo de doctrina metafísica y cree reconocer en
esta una filosofía perenne o universal de la cual: “sus doctrinas fundamentales no son en
modo alguno singulares”, haciendo referencia a proposiciones doctrinales acerca de la
unidad, el ser, la esencia, la emanación, etc., de las cuales sería posible hallar fórmulas
paralelas en otras tradiciones.xliii En opinión de este autor, si tuviera que recurrirse a un
nicho intelectual similar, habría en la cultura de Occidente un lenguaje casi paralelo al
de la metafísica védica, a saber, aquella mentalidad que fue desarrollada en Europa
durante los siglos XII y XIII, por parte del cristianismo intelectual que además de
cultivar la teología positiva reconocía la teología negativa como un escaño superior a la
religión.xliv
Y finalmente, quiero traer a cuento el concepto de ‘tradición’ tal como lo plantea
René Guénon en su estudio introductorio de las doctrinas hindúes. Cabe destacar que
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Guénon es uno de los pocos escritores serios que fuera iniciado por doctrinas de la
India, y si bien como académico no se le reconoce mayor éxito, hay que decir que su
erudición y métodos de investigación sobrepujaban en muchos casos los estrechos
límites escolares. Para él, la tradición sería en términos generales ‘el saber que se
transmite al interior de una civilización de una generación a otra’, y en el caso particular
de la India, donde el ‘Veda’ sería el conocimiento tradicional por excelencia, la
tradición misma puede ser identificada con éste último.xlv
Habiendo esbozado pues algunas concepciones teóricas acerca del ‘Veda’ desde
las definiciones clásicas de religión hasta las concepciones específicas y particulares, en
lo que sigue, trataré de responder de manera tripartita la pregunta que da pie a este
trabajo.
¿La categoría de fenómeno religioso, define al ‘Veda’?
Respuesta 1: desde las concepciones teóricas clásicas y específicas
Una de las definiciones contemporáneas que resume en gran medida muchos de los
elementos que caracterizan a la religión es la que ofrece el profesor Lorenzen, a saber:
“…un conjunto de creencias cambiantes históricamente, valores y prácticas compartidos
por un grupo de personas (en otras palabras, una institución) que clama estar basado en
alguna autoridad absoluta y suprahistórica (un dios, un espíritu universal, una persona
con poder sobrenatural, o un libro sagrado)”.xlvi Tomando en consideración antedicha
definición junto con algunos otros elementos ofrecidos previamente, mi primera
respuesta sería que la categoría de fenómeno religioso, aunque no define lo que es el
‘Veda’, es útil para abordar muchos de sus elementos. En tanto que religión, cabría
entonces clasificar al Vedismo dentro de la tipología trascendentalista señalada por
Stausberg y caracterizarlo junto con Müller como Henoteísta. Solamente me gustaría
hacer algunas reservas que en mi opinión podrían hacerse al respecto de la religión en
general y de la religión védica en lo particular: a) Estaría de acuerdo con Otto en que la
racionalización de la religión no implica su exhaustión, pero no veo por qué lo
Numinoso tendría que revelarse forzosamente bajo una especie de intuición
‘sentimental’ cuando bien podría tratarse de una intuición puramente ‘intelectual’.xlvii b)
Respecto de la teoría de Marx y Engels según la cual serían las condiciones materiales
las que producen las ideologías y la religión en particular, opino que habría que tomar
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en cuenta que también las ideas operan sobre la materia a través de la voluntad y el
deseo de los individuos. c) Estoy de acuerdo con Weber en utilizar una metodología que
situé en un contexto histórico el desarrollo de una religión, pero agregaría que también
se debe incidir en el estudio de sus doctrinas desde un ámbito constreñido
exclusivamente con las ideas. d) En lo que toca a la afirmación de Durkheim de que las
creencias y prácticas religiosas están determinadas socialmente, creo que entonces hay
que introducir en el debate el papel que juegan las élites intelectuales que, pese a ser
minorías, usualmente moldean al conjunto de la red social; en cuanto a la noción de
‘Iglesia’ aclamada también por Durkheim como característica del fenómeno religioso,
me parece que esta entra en conflicto al estudiar religiones que carecen de ‘templos’ en
el doble sentido de ‘construcciones consagradas’ y de ‘comunidades regulares’. e) Con
respecto a las ideas de Malinowski, según las cuáles la religión cumple funciones de
satisfacciones biológicas y sociales, pienso que se deben tomar en cuenta también las
necesidades humanas que se manifiestan por ejemplo en el recurrir a la fe, las
invocaciones, símbolos y plegarias, entre otros modos. f) Concuerdo con Freud en que
el deseo juega un papel preponderante en la religión así también con respecto al
sentimiento ‘oceánico’, pero en cambio pensaría más conforme a Rizzutto en el sentido
de que no se puede aceptar en todo caso el ‘complejo de Edipo’ como la piedra de toque
de la religión además de que la ‘ilusión’ de la cual habla Freud tampoco tiene por qué
concebirse necesariamente como una sustitución infantil o como la generadora de un
delirio colectivo. g) Y en lo que respecta a las concepciones basadas en el
evolucionismo, la biología y la cognición, opino que las respuestas que ofrecen son
reduccionistas y ajenas al fenómeno religioso.
El Veda sería entonces una religión: configurada por una élite intelectual al
interior de un pueblo originariamente nómada caracterizado por el sacerdocio familiar
hereditario; en su forma más pura carecería de templos e imágenes y la entonación de
himnos sería la modalidad más antigua de sacrificio ofrecido para sus dioses, los
cuales son concebidos como las variadas manifestaciones de un solo principio o
divinidad.
Respuesta 2: a partir de algunos extractos de las fuentes textuales
Quisiera ofrecer ahora una respuesta basada en una somera reinterpretación de las
fuentes del ‘Veda’. En primera instancia habría que aclarar que el término ‘religión’ no
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tendría un equivalente en sánscrito, a menos que, como lo han sugerido algunos, se
tome la palabra yoga en relación con el significado etimológico de ‘religión’ en tanto
que ‘religare’, es decir ‘aquello que reúne’. Sin embargo, esta interpretación conduce
necesariamente a intentar armonizar otros elementos que en mi opinión terminarían por
alterar ambos significados. Ahora bien, desde mi propia perspectiva habrían al menos
tres elementos trascendentales que se distinguirían como fundamentales en el credo
manifiesto de los textos ortodoxos védicos, a saber: la noción de ‘unidad’ (eka), la
ejecución de la ‘ley eterna’ (dharma) y la exégesis de la ‘palabra’ (shabda). Por
ejemplo, el Rig-veda I.164.46 es una stanza laudatoria que hace notar que la adoración
se dirige siempre al “Uno” a lo cual se le denomina de muchas maneras (ekam satviprā
bahudhā vadanti), como por ejemplo: Agni, Indra, Mitra, Varuna, etc. Por otro lado, en
el Pūrva-Mīmāmsā I.i.2 se establece que el dharma (ley eterna) es un objeto que se
distingue por sí mismo como una ‘orden divina’ (codanā), la cual estimula a uno a
actuar de cierta manera.xlviii Esta ‘orden divina’ estaría contenida en los Vedas (Rig,
Sāma, Yajur, Atharva) bajo la forma de comandos y prescripciones cuya autoridad
derivaría en última instancia de la eternidad del ‘sonido’ o ‘palabra’ (shabda).xlix Es
decir, teniendo en cuenta que el modo de transmisión del ‘Veda’ es principalmente oral,
la legitimación de su contenido no descansaría en la figura de una persona o en un
determinado texto tangible, sino más bien en la fuente de aquello que se pronuncia al
transmitir el ‘Veda’. Jaiminī argumenta básicamente respecto de la ‘palabra’ que: 1) por
el mero hecho de ser pronunciada demuestra que existía antes, i.e. no la inventa el que
la pronuncia, 2) la palabra existe de manera independiente, i.e. la pronunciación sólo la
hace audible, 3) aunque se dé el hecho de que varias personas escuchen el sonido, este
es único, i.e. de manera análoga en como varias personas ven un mismo sol, 4) el
aumento del tono o del ruido al pronunciar la palabra no la modifica, i.e. no está sujeta
al incremento o al decremento, 5) la palabra es permanente en la mente de quien la
pronuncia y es eterna por la razón de que se manifiesta como información por el bien de
otros y, 6) el sonido articulado puede producirse o desvanecerse pero la ‘palabra’ es
absoluta y no correlativa.l En cuanto a la principal objeción a la autoridad impersonal
del ‘Veda’, a saber, el hecho de que encontremos nombres personales en los textos
védicos además de aquellos que son reconocidos como fundadores de alguna rama o
linaje, Jaiminī responde que los nombres personales que hay en los Vedas son nombres
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‘comunes’ y no ‘propios’, esto es, diferentes personas han llevado un nombre o título de
manera subsecuente (Sūtra I.i.39). Y por otro lado, los Vedas se identifican a menudo
con nombres humanos porque estos son los de: “…aquellos grandes sabios quienes
fueron los primeros en exponerlos, de tal manera que así las diferentes ramas de los
Vedas fueron llamadas por el nombre de esos sabios en su honor”.li
Por otra parte, la completa importancia de la ‘palabra’ como entidad sagrada,
sólo sería posible realizarla en sí mismo en la medida en que se profundiza en su
significado y se la comprende. El Nirukta es un miembro (anga) del ‘Veda’ cuyo
propósito es sentar las bases para una investigación hermenéutica acerca del significado
de los textos que lo conforman. Y aquí se pone especial énfasis en el conocimiento del
significado. “Se trata de alguien que solamente lleva una carga –el tonto quien,
habiendo estudiado, no entiende el significado del Veda. Pero aquél que sabe el
significado obtiene toda buena fortuna y, con sus males purgados por el conocimiento,
obtiene el cielo”.lii Esto es, alcanzar el ‘cielo’ desde esta perspectiva, sólo es factible a
través de la cultivación de la comprensión del texto. De hecho, muchos de los versos
védicos que describen poéticamente las maneras amorosas de las diosas de la
“Sabiduría” (medhā), “Fortuna” (lakshmī), “Habla” (vāc), etc., son interpretados como
describiendo metafóricamente la revelación del significado descrito en el Veda, como
por ejemplo en el verso:
Viendo uno no ve (a la diosa del) habla, escuchando uno no la escucha. Y a otro ella le entrega
su cuerpo como una esposa amorosa y bien ataviada a su esposo.
En este verso, la expresión ‘y a otro ella le entrega su cuerpo’, es interpretada
como: ‘ella se revela a sí misma, i.e. al conocimiento’.liii Ante éste énfasis en el plano
intelectual cabe destacar al respecto que la composición de los Vedas es atribuida
unánimemente a los ‘videntes’ (Rishis) quienes son concebidos tradicionalmente como
hombres ermitaños dedicados a las austeridades, pero sobre todo a la apropiación,
conservación y transmisión del conocimiento.liv En el pasaje apenas citado se describe
el significado del habla como el ‘fruto’ y la ‘flor’ de las stanzas védicas, transmitidas
oralmente:
Los videntes tuvieron intuición directa en el deber (dharma). Ellos, mediante la instrucción oral
transmitieron los himnos a las generaciones posteriores quienes estuvieron destituidas de la
intuición intelectual directa. Las generaciones posteriores, declinando en el (poder de) la
comunicación oral, compilaron este trabajo, el Veda, y los tratados auxiliares Védicos, con el
propósito de comprender su significado.lv
13
En este sentido, me parece que el ‘Veda’ además de poder ser abordado como
una religión, podría ser catalogado como una doctrina metafísica, es decir: un conjunto
de interpretaciones textuales fundamentadas en tres principios que son: el monismo
como la doctrina de la identidad y unidad de todas las adoraciones particulares; la ley
eterna como una orden independiente de las contingencias temporales y de la autoridad
personal; y la exégesis de la palabra imperecedera como auxiliar en la comprensión
del significado mismo del ‘Veda’.
Respuesta 3: una otra concepción alternativa respecto del ‘Veda’
Además de los aspectos religiosos y metafísicos del ‘Veda’ reflejados en la ejecución
del sacrificio bajo la adoración anicónica multiforme y en la constante preocupación por
justificar en términos supra-naturales la esencia de la acción ritual y cotidiana, me
parece que en el ‘Veda’ se encuentran también rasgos gnósticos que revelan el propósito
ulterior de la revelación, a saber, el cumplimiento del purushārtha o ‘la meta humana
(más elevada)’. Por ‘gnósticos’ quiero dar a entender que con estos motivos literarios se
hace referencia a una doctrina iniciática según la cual el ‘conocimiento’ sería el único
medio para lograr la ‘iluminación’ por parte del aspirante a la liberación (moksha). Pero
cabe destacar que este ‘conocimiento’ es descrito como siendo ‘puro’, es decir, sin
relación con algún sujeto u objeto, ni tampoco con la voluntad como instrumento o la
acción como resultado, entre otras cosas, por lo cual he pensado que se podría hablar
simplemente de ‘gnosis’ en vez de ‘conocimiento puro’ para calificar la esencia a la
cual apuntan dichos elementos ‘gnósticos’.
Además estos elementos podrían ser clasificados al menos en tres niveles
vinculados por igual con el ‘Veda’, aunque cada uno catalogado históricamente como
subsecuente. Estos niveles serían: a) la literatura dependiente del Rig-veda, b) la
literatura dependiente de las Upanishads, y c) la literatura dependiente de la escuela
Advaita-Vedānta. Un ejemplo relacionado con Rig-veda sería el famoso himno de la
Palabra (Vāk) R.V. X.125, el cual puede interpretarse como el canto de una vidente que
se conoció a sí misma en un estado supra-consciente como idéntica con la ‘palabra’ e ir
a lo largo y ancho del espacio siendo todas las divinidades.lvi En la estrofa 5, se puede
14
leer cómo la diosa describe el poder que por sí misma tiene para otorgar a los hombres
esta inteligencia suprema:
Yo, ciertamente, por mí misma pronuncio que los dioses y los hombres serán por igual
bienvenidos. Hago al que amo excedentemente poderoso, un Brāhmana, un Rishi, alguien con
Inteligencia.
Un ejemplo que se relaciona con el segundo nivel sería Taittirīya Upanishad
II.i.1 en donde se establece que aquél que conoce a Brahma obtiene el estado supremo
(brahmavidāpnoti param). Finalmente, un ejemplo relacionado con el tercer nivel, lo
tenemos en Pañcadashī III.43 en donde se dice casi de la misma manera que aquel que
conoce a Brahma deviene así él mismo Brahma (ya evam brahma vedaisha brahmaiva
bhavati svayam). Lo que tienen en común estos tres ejemplos citados es que en ellos se
trata siempre de elogiar la sabiduría, pedir el don de la inteligencia y convertirse en un
verdadero conocedor de Brahma; esto es, en uno que reconoce la identidad de su símismo con el principio Absoluto. Pero además de ello, de acuerdo con la exégesis de
algunos comentaristas, también tendrían en común estos tres ejemplos el uso de la
sílaba imperecedera ॐ (aum) como: la técnica de meditación por antonomasia; el
vehículo de ascenso en la conciencia de antedicha identificación; el símbolo que mejor
exalta a Brahma; y al término del camino, la identidad misma de lo infinito (pūrnam).
Lo interesante aquí es que entre estos tres niveles mencionados no hay una
ruptura real, como tampoco la hay entre la porción del ‘Veda’ dedicada al acto
ritualístico y la porción abocada al conocimiento de Brahma. Entre el karma y el jñāna
no hay una oposición real, dado que la acción es de naturaleza distinta al conocimiento
y viceversa. Pero en todo caso, si tuvieran que conjuntarse de algún u otro modo,
tendría por fuerza uno de los dos que ser subordinado. Es por ello que pienso que se
puede ver una continuidad en todos los niveles del ‘Veda’ si se subordina la acción al
conocimiento, y por ende si se subordina también ‘alcanzar el cielo’ a obtener la
‘iluminación’ o efectuar la ‘gnosis’. Pero aunque fuera difícil de captarse cómo podría
preservarse a sí la unidad del ‘Veda’, cabría al menos preguntarse junto con Madelaine
Biardeau, si entre los tratados sacrificiales y los tratados gnósticos hay una suerte de
línea muy familiar: “¿Qué no hay aquí la voluntad de una parentela de inspiraciones, de
una comunidad de referencias últimas al Veda?”lvii El hecho es que ciertamente no hay
un quiebre entre el Pūrva y el Uttara Mīmāmsā, puesto que entre ambos extremos por
fuerza debe cohabitar un medio.
15
Por esta y otras razones, que debido al breve espacio no se pueden aducir, me
parece que bien podría abordarse al ‘Veda’ en primer lugar como ‘gnosis’, es decir: el
conocimiento puro que se manifiesta a sí mismo como revelación íntima y personal, la
cual es el fundamento de las especulaciones metafísicas sobre el karma y el jñana, y
también del significado último del sacrificio.
Algunas conclusiones
De acuerdo con Balagangadhara, el supuesto antropológico según el cual en todas las
culturas existe algo que se puede denominar ‘religión’, sería tanto epistemológica como
ontológicamente un planteamiento erróneo. Desde su perspectiva habría que reflexionar
seriamente acerca del hecho de que el Cristianismo ha influenciado profundamente la
cultura occidental y que los estudios teóricos y empíricos de la cultura en general y de la
religión en particular han emergido al interior de esta civilización.lviii Pero más
importante al presente es su conclusión de que en la India –y en general en Asia– no
habría ni religiones ni ‘visiones del mundo’, debido a que no existiría ahí una sola y
radical teoría metafísica respecto de la creación del cosmos ni una singular creencia
dogmática compartida socialmente.lix Por otro lado, para Tull, el ‘Veda’ ha sido un
objeto de apropiación académica desde hace unos dos siglos y ante la pregunta de, en
qué grado continúan hoy en día conformando los principios del Orientalismo a la
Indología, nos dice que esto puede ser medido por: “la continua existencia de este
‘Veda’ ficticio; aunque a diferencia de Müller y sus coetáneos, los Indologistas
Occidentales quizás hayan dejado de reclamar el Veda como su “propia” herencia…”.lx
En mi opinión, plantear la pregunta sobre si la categoría de fenómeno religioso
circunscribe al ‘Veda’, era un primer paso necesario para tratar de comprender algo que
no es evidente. Al tratar de responder la cuestión, aposté por una solución tripartita la
cual me gustaría armonizar de la siguiente manera: es posible abordar el ‘Veda’
sucesivamente como religión, metafísica y gnosis, debido a que el ‘Veda’ es la
configuración poética de una doctrina ancestral que ha sido aplicada en múltiples
niveles cuyo vórtice común es el saber tradicionalmente transmitido. ‘Veda’ significa
literalmente ‘Conocimiento’, cualificado como suprahumano (apaurusheya) y eterno
(sanatana), el cual posibilita: a) una práctica cultual fundada en el supuesto de que el
hombre desea prosperidad y alcanzar el cielo, b) una práctica especulativa que responde
16
al por qué de la acción, y c) una práctica ascética dirigida a obtener la iluminación a
través del conocimiento.
Este último punto es de particular interés puesto que la gnosis es el aspecto
donde el ‘Veda’ se muestra como la revelación de lo sagrado sin la necesidad de
incorporarse en una determinada persona, como Jesucristo o Muhammad por ejemplo.
Con el calificativo de ‘ancestral’ ha de entenderse la cualidad de ‘inmemorial’,
‘antiquísimo’, etc., i.e. incapaz de ser fechable con exactitud; y con respecto a la noción
de ‘transmisión tradicional’, me refiero simplemente a las implicaciones de una
vinculación iniciática de ‘padre a hijo’, o bien, de ‘maestro a discípulo’, en donde
interviene como factor principal la comunicación oral de la doctrina o enseñanza
(upadeśa), la cual es ella misma aquello que se transmite. Y la prosecución del
conocimiento puro, libre de cualquier contingencia, sería posible únicamente a través de
austeridades especiales y de la vinculación efectiva con quienes continúan cultivando el
sentido más profundo del ‘Veda’.
17
Bibliografía
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19
Notas
i
Masuzawa, T. The Invention of World Religions…p.47
ii
Masuzawa, T. The Invention of World Religions…p.65 La antigua clasificación privilegiaba
evidentemente a la Biblia como el texto religioso por antonomasia. Posteriormente, aunque la Biblia haya
sido destronada como el documento religioso par excellence, se continuó insistiendo en los textos como
fuentes primarias de la religión.
iii
Masuzawa, T. The Invention of World Religions…p.110
iv
Masuzawa, T. The Invention of World Religions…p.266
v
Anoto al margen que más tarde esta concepción devino útil para distintos fuegos en distintas arenas. En
palabras de la profesora Masuzawa: “Esta visión, que valorizaba la religión antigua/clásica/original de la
India como anterior a la ‘conquista’ Islámica, vino a ser compartida, por diferentes pero entrelazadas
razones, por Orientalistas Europeos Indofílicos y elites nativas Indias ansiosas por la reforma y la
rectificación” (The Invention of World Religions…p.285)
vi
Stausberg, M. There is life in the old dog yet…p. 8 La profesora Masuzawa en cambio da la fecha de
1870 como el inicio de la Religionswissenschaft o la moderna ciencia de la religión. Cito: “Esta
convención proviene de varios eventos notables, particularmente aquellos en torno a dos figuras a
menudo renombradas como (agentes) principales en la fundación de la nueva ciencia: Friedrich Max
Müller (1823-1900) y Cornelius Petrus Tiele (1830-1902)” The Invention of World Religions…p.107
vii
Stausberg, M. There is life in the old dog yet…p. 12
viii
Stausberg, M. There is life in the old dog yet…p. 9 Estas últimas son las categorías que distingue el
profesor Stausberg acerca de la teorización académica en torno a la “religión”. Cito de la misma página:
“Nótese que esta distinción no implica ningún juicio de valor, sino que se refiere (más bien) a diferentes
grados de generalización y explicación”.
ix
Otto, R. Lo Santo…p.8 Por otra parte, lo que el profesor Otto llama “la religión profunda” sería en este
sentido un escalón más elevado respecto de “la religión racional”, y la principal oposición entre ambas
sería “una cualidad diferente en el modo y temple o tono sentimental de la religiosidad misma” (Ibídem,
p.9)
x
Para abordar la categoría valorativa y explicativa de lo “Santo” en el ámbito religioso, el profesor Otto
acuñó el término de lo “Numinoso” que sería una categoría peculiar, enteramente sui generis, e imposible
de definir en sentido estricto. El sentimiento concomitante del uso de esta categoría sería el “sentimiento
de criatura”, a saber: sentir que uno se hunde y anega en su propia nada y desaparece frente a aquél que
está sobre todas las criaturas. Una de las nociones que pueden ayudar a aclarar este término es aquél de
‘la bondad perfecta’ o ‘la bondad suma’.
xi
Otto, R. Lo Santo…p.13
xii
Cito: “No es la conciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina la conciencia” (Marx,
K. y Engels, F. On Religion…p.74) La ‘vida’ es entendida aquí tan sólo como el despliegue material del
hombre, a través de su cuerpo –y del pensamiento que afecta su cuerpo; a través de su relación social, y
20
de cómo la historia ‘objetiva’ dictamina ese entorno social. En esta visión, se abandona el viejo camino
según el cual la ‘vida’ procedía de la ‘conciencia’.
xiii
Marx, K. y Engels, F. On Religion…p.74
xiv
Marx, K. y Engels, F. On Religion…p.94
xv
Lorenzen, D.N. Max Weber and Indian Religions (Inédito)…p.3
xvi
Durkheim, E. Les Formes Élémentaires de la Vie Religieuse… p.65 Esta definición tiene la virtud de
distinguir entre el dominio de la ‘magia’ y aquél de la ‘religión’, dado que no habría por ejemplo ‘Iglesias
de magos’, es decir, comunidades solidarias y morales en torno de la magia. Cito : “Los magos tienen una
clientela, no una Iglesia, y sus clientes pueden muy bien entre ellos no tener ninguna relación”(Ibídem,
p.62)
xvii
El animismo en términos generales postula que para los primitivos las percepciones durante el estado
de sueño y de vigilia poseerían el ‘mismo valor’, por lo que estos habrían sido incapaces de diferenciar
entre lo animado y lo inanimado. De aquí el origen de sus nociones del ‘alma’ y la creencia en entidades
que sobreviven al cuerpo, como por ejemplo el ‘doble’. Una de los puntos que critica Durkheim a esta
perspectiva es que el culto a los muertos no es de carácter primitivo, por lo cual el animismo carecería de
una base lógica en qué establecerse como una forma temprana (Les Formes Élémentaires de la Vie
Religieuse… p.91). El naturalismo por su parte, intentaría explicar la religión como producto de las
reflexiones mentales del ser humano acerca de los fenómenos que se le presentan sensiblemente –el curso
del sol, luna, estrellas, el relámpago, etc. – las cuales se habrían desarrollado hacia conceptos cada vez
más racionales (ibídem, p.106). Uno de los puntos que critica Durkheim es que los fenómenos naturales
que primero se divinizaron no fueron aquellos de más impacto, sino que por el contrario se divinizó
primero a los más familiares, esto es, animales y vegetales.
xviii
xix
Lukes, S. Émile Durkheim: su vida y su obra…p.476
Malinowski, B. Magia, Ciencia y Religión…pp.19-25. Para este autor, tanto la magia como la religión
surgen en momentos de carácter muy emotivo, y presentan soluciones a problemas vitales, mediante la fe
en el dominio de lo sobrenatural. Se basan estrictamente en la tradición mitológica y están rodeadas por
tabúes y ceremonias que las desligan del ámbito profano. La diferencia sería que la magia es un arte
práctico en manos de especialistas, en cambio la religión no cuenta con una técnica tan simple, es un
asunto de todos y su mitología es más compleja y variada (ibídem, pp. 32-33).
xx
Freud, S. Tótem y Tabú… p.1838
xxi
Freud, S. El porvenir de una ilusión… p.2976 Cabe señalar que para Freud una ‘ilusión’ no sería lo
mismo que una ‘idea delirante’, ya que la primera no necesariamente sería irrealizable, mientras que la
segunda chocaría a todas luces con respecto a la realidad.
xxii
xxiii
Capps, D. Freud and Freudians on Religion… p.212
Por otro lado, Meissner al continuar la veta de los postulados de Winnicott agrega que la Fe, la
representación de Dios, el uso de símbolos y la oración, estarían igualmente enraizados en la etapa
transicional ambivalente entre lo subjetivo y lo objetivo, en su opinión: “los objetos religiosos (que son
materia de Fe y de simbolización), las plegarias y los ritos devienen talismanes mágicos al servicio de
expectativas mágicas y de necesidades infantiles” (sic). (Capps, D. Freud and Freudians on Religion…
p.224).
21
xxiv
Rizzuto, p.44
xxv
Rizzuto, p.46
xxvi
Rizzuto, p.47 La paradoja básica para esta autora estribaría en que los seres que creamos con nuestro
pensamiento y que tanto necesitamos, combinarían lo real y lo fantástico (Rizzuto, p.53)
Para el professor Tull, esta cercana asociación de Múller y el Rigveda es quizás irónica y sin
xxvii
justificación, debido a que el Rigveda fue trasladado completo por otros autores mientras que él sólo
realizó “apenas un uno por ciento” de la traslación.( Tull, H.W. F.M. Müller and A.B. Keith:
“Twaddle”…p.29).
xxviii
Hoy en día es un hecho comprobable que el texto del Rigveda continúa siendo aprendido de manera
oral y recitado de memoria por sacerdotes brāhmana. Müller fue uno de los primeros en corroborar la
pervivencia de esta tradición oral en su época y pudo rastrearla como un hecho positivo que data al menos
del siglo V a. C. Las fuentes más remotas que señala Müller son documentos del viajero I-tsing (s. VII
d.C.) y los denominados Prātisākhya-s: “reglamentos que, tanto como se sabe por el momento, se
remontan al siglo quinto antes de nuestra era…” (Müller, F.M. India: what can it teach us?...p.191).
Müller, F.M. India: what can it teach us?...p.131 El autor cita R.V.I.164.46, verso que abordaré más
xxix
adelante. Por otro lado, cabe señalar que Müller jamás se desprendió de la idea corriente durante la época
de que el Veda era la ‘vieja Biblia’ de los brāhmana. (ver Three Lectures on the Vedānta
Philosophy…p.15).
xxx
Müller, F.M. India: what can it teach us?...p.133
xxxi
Müller, F.M. India: what can it teach us?...p.146
xxxii
Keith, A.B. The Religion and Philosophy of The Veda…p. 13
xxxiii
Macdonell, A.A. (1917) Excerpts from: A Vedic Reader (For students) Scanned at www.sacred-
texts.com (August 31, 2000). Todo éste párrafo es retomado del artículo completo.
xxxiv
El cliché general es citar el nombre científico de la planta que supuestamente sería aquella de donde
se extrae el Soma; sin embargo, debe notarse que esta no es una “bebida” en el sentido ordinario. Cito:
“Uno cree que uno ha bebido el soma, después que estrujaron el zumo de la planta, pero de Soma,
conocido de los hombres de saber sagrado, nunca bebió nadie” (R.V. X.85.3), es decir, nadie que no lo
hiciera a través de vidya (el conocimiento) y no tan solo por medio de la acción física de la boca al beber.
xxxv
E.g. “Los Keshins” R. V. X. 136. 1-2:
“Él con su larga cabellera trenzada soporta a Agni, el espacio intermedio, el cielo y la tierra,
Él es todo el cielo donde se puede mirar: él con cabellera larga es llamado esta luz.
Los Munis (sabios silenciosos), se enguirnaldan con el viento, portan prendas adosadas con tinta
amarilla.
Ellos, siguiendo velozmente el curso del viento van adonde los dioses han ido antes.”
En: www.sacred-texts.com
xxxvi
Cito: “Mientras los sacerdotes estaban adquiriendo poder sobre la gente, ellos, o algunos de ellos,
estaban también desarrollando las ideas apenas vislumbradas en el Rig Veda, las cuales, una vez siendo
22
lógicamente interpretadas, convertirían a los sacerdotes y al ritual en algo sin importancia” (Moreland y
Chatterjee A short history of India p.20).
xxxvii
Lorenzen y Preciado Atadura y Liberación… p. 31
xxxviii
El Dr. Basu recolecta ejemplos de malos procedimientos o descuidos que acarrearon perjurios sobre
sacerdotes humanos y divinos: “El sacerdote Ashadhi Saushramateya cometió un error imperdonable y
pago caramente por ello con su propia vida… Pushan tomó indebidamente de una oblación y sus dientes
fueron tumbados…” en India of the age of the Brahmanas p.147
xxxix
Por ejemplo, en el Rig Veda X.71 se dice que en el Principio por medio de Brihaspati se articuló y
emitió la primera palabra (el Veda) y a las cosas se les confirieron nombres revelándose así su contenido,
los que poseen sabiduría formaron en su espíritu (atman-sí mismo) también la palabra. Ellos, los que “El
rastro de la verdadera palabra por el sacrificio seguían” (De Mora El Rig Veda Samhita p. 294).
xl
Las principales críticas que giran en torno a la vida, obra y pensamiento de este autor son en corto: 1) su
asociación con el movimiento Nazi en general y con el movimiento tradicional-nacionalista de su país,
Rumania 2) el despecho por la cuestiones históricas y científicas en general, y 3) la elaboración de un
cuerpo teórico fundado en proposiciones que no se pueden comprobar y que poseen una tendencia política
tácita. (Ver particularmente: Mc Cutcheon, R. Manufacturing Religión; Smith, J. To take place (Cap. 1); y
Berger, A. Mirce Eliade: Romanian Fascism and the History of Religions in the United States (Cap. 3 en
Tainted Greatness: Antisemitism and Cultural Heroes, Ed. Por Harrowitz, N.)
xli
Eliade, M. Tratado de Historia de las Religiones… p.31
xlii
Cito: “Los traductores de los Vedas no parecen haber poseído ningún conocimiento previo de
metafísica, sino que más bien hubieran extraído sus primeras y únicas nociones de ontología de las
fuentes sánscritas mismas” (Los Vedas: ensayos de traducción y exégesis…p.13); “En lo que concierne a
la traducción (que se ofrece): cada palabra inglesa que se ha empleado se ha usado expresamente con
respecto a su significación técnica” (Ibídem, p. 15)
xliii
Coomaraswamy, A. K. Los Vedas: ensayos de traducción y exégesis…p.16
xliv
En otro libro Coomaraswamy aborda particularmente el colofón del ‘Veda’, a saber, el ‘Vedānta’ y su
relación con la tradición occidental, “Difícilmente se puede decir que un europeo (occidental en general)
esté convenientemente preparado para un estudio del Vedānta, a no ser que haya adquirido algún
conocimiento y comprensión, al menos, de Platón, Filón, Hermes, Plotino, los Evangelios
(particularmente el de Juan), Dionisio y finalmente Eckhardt, que, con la posible excepción de Dante,
puede ser considerado desde la perspectiva india como el personaje más eminente de la cultura europea”.
(El Vedānta y la tradición occidental…p.14)
xlv
Guénon, R. Introducción General al Estudio…p. 156
xlvi
Lorenzen, D.N. Max Weber and Indian Religions…(Inédito) p.3
xlvii
En su libro acerca del misticismo de Oriente y Occidente, Otto parece cambiar de opinión al reconocer
tanto en Shankara como en Eckhardt una ‘salvación’ cuya prerrogativa es el conocimiento, “El carácter
especial del misticismo de ambos maestros es aquel de un misticismo intelectual y no de uno emocional”.
(Mysticism East and West…p.35).
xlviii
Para esta interpretación de dharma como codanā ver la introducción de Mohan Lal Sandal. Cito:
“(dharma) es ‘deber’, ‘ley’, ‘rectitud’… es un fin en sí mismo para el bien pero no para el mal y debe
23
tener una sanción de los Vedas…Codanā es por lo tanto una orden o dirección Védica incorporada en
algún texto Védico” (Mīmāmsā Sūtras… p.xiii)
xlix
Sūtra I.i.5: “autpattikastu shabdāsyārthanasambandhastasya” (Ciertamente hay una conexión eterna
entre la palabra y su significado). Nótese que tanto el ‘sonido’ como la ‘palabra’ son metonimias del
‘Veda’.
l
Ver Sūtras I.i.12-21. Las objeciones a las que responde Jaiminī tienen que ver con: 1) la palabra es una
invención humana 2) sólo tiene existencia al ser pronunciada 3) hay multiplicidad de sonidos 4) hay
incremento de la palabra, luego entonces está sujeta a modificaciones 5) el efecto de la palabra es
impermanente y, 6) debe tener un correlativo o estar en subordinación.
li
Comentario a Sūtra I.i30 (Mohanda Lal Jaminī Sūtras…p. 8
lii
Sarup, L. The Nirukta and the Nighantu…p.18
liii
Sarup, L. The Nirukta and the Nighantu…p.19
liv
“Un vidente es (llamado así) a causa de que él tiene visión. ‘Él ve los himnos’ dice Aupamanyava. Se
sabe: debido a que Brahmā el ‘nacido de sí-mismo’ se manifestó él mismo a ellos mientras practicaban
austeridades…” (Sarup, L. The Nirukta and the Nighantu…p.29).
lv
Sarup, L. The Nirukta and the Nighantu…p.20 Además se puede añadir, que la importancia de las
stanzas védicas se infiere de su utilización como lenguaje común (entre los brāhmana-s) y como lenguaje
sacrificial específico: “Esta es ciertamente la perfección del sacrificio, que la prescripción de la forma, es
decir, de la acción que debe ser ejecutada, sea declarada mediante una stanza del Rig o del Yajurveda”
(Ibídem, p.16).
lvi
Esta interpretación acentúa los acertijos del lenguaje védico mediante los significados de las palabras a
partir de sus raíces y de los símbolos que evocan, yendo más allá de las imágenes concretas que señalizan.
Concuerdo con Sri Aurobindo en que el ‘Veda’ posee un doble aspecto, a saber, ‘interno’ y ‘externo’ pero
no así en que el sentido interior sea mejor calificado como psicológico, “Los Rishis configuraron la
substancia de su pensamiento en un sistema de paralelismos mediante el cual las mismas deidades eran a
la vez Poderes internos y externos… El Veda es en primera instancia un auxiliar de la iluminación
espiritual y auto-cultura. Es por lo tanto este sentido (interior) el cual debe ser restaurado en primer
lugar”. (The Secret of the Veda…p.30).
lvii
Biardeau, M. Le Mahabharata…p.35 Uno de los principales argumentos de esta autora para sugerir la
comunidad de voluntades entre el veda ritualístico y el vedānta, es que en la literatura Brāhmana –e.g.
śatapatha brāhmana, se pueden encontrar ya algunas nociones que se desarrollan en las upanishads,
además de que estas últimas se consideran como la explicación del propósito final del sacrificio y de las
meditaciones en los dioses.
lviii
Balagangadhara, S. N. ‘The Heathen in his blindness…’p.5
lix
Balagangadhara, S. N. Cito dos pasajes relevantes: “La cultura India no podría tener una religión
debido a que no conoce una única y radical creación del Cosmos. Los muchos relatos que hablan del
origen no se cree que sean completamente verdaderos ni tampoco son tomados como falsos”, y “…las
condiciones mencionadas previamente (que haya una visión del mundo, que haya un modelo estándar,
que haya una autoridad para dirimir las disputas, una fuente de excomunicación, y la organización para su
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transmisión) son absolutamente necesarias si vamos a hablar de entidades tales como ‘visiones del
mundo’ que preservan su identidad en el curso de su transmisión a través de las generaciones. Mi arenga
es que estas condiciones no se satisfacen en el caso de India…” (‘The Heathen in his blindness…’pp.413
y 422 respectivamente). Estoy de acuerdo a medias con su razonamiento ya que, en mi opinión, sí habrían
condiciones factibles de transmisión doctrinales, al menos dentro de círculos elitistas.
lx
Tull, H.W. F.M. Müller and A.B. Keith: “Twaddle”…p.50 El profesor Tull hace importantes referencias
críticas a la apropiación Germánico-Británica de los estudios védicos que habían puesto en escena dos
grandes cuestiones: 1) el rescate de la exégesis nativa y, 2) la exhaustiva traslación de la literatura
brāhmana. (Ibídem, p.48); a la intrincada obsesión de Müller por trasladar particularmente el comentario
completo de Sāyana al Rig-veda; y a la posterior actitud en un principio romántica y después meramente
inquisitiva de los escolares védicos, con Keith a la cabeza: “Hacia el final de este periodo los textos
Védicos no eran ya más un misterio –ciertamente, la ‘gran presa de cacería’ había sido capturada,
catalogada y completamente apropiada”. (Ibídem).
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