LA RUTA DEL AUTODIDACTA

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LA RUTA DEL AUTODIDACTA
Domingo, 09 de Julio de 2006
Página Internet
Educación
No estar en una institución educativa no es excusa para no formarse. El Icfes, el Sena y
las universidades tienen exámenes para certificar conocimientos empíricos.
A pesar de no tener un título universitario, su ingreso económico no está por debajo al
de un profesional de su área. Con éxito, Carlos Rodríguez ha trabajado en tres empresas,
dictado charlas y hecho capacitaciones sobre informática educativa.
Tiene 19 años y desde los 15, antes de salir del colegio, ya había dado el primer paso
para convertirse en un autodidacta y aprender, sin ir a clase, todo sobre computadores, diseño
de programas y páginas web.
No le llama la atención ir a una universidad "porque se enseña más teoría que práctica",
una razón más en la lista que motiva a muchos a ser autodidactas, como la falta de recursos y
no encontrar en el país la carrera que se quiere.
Es el caso de Germán Puerta, quien, motivado por su pasión hacia la astronomía, no
solo se preparó en el tema, sino que fundó la Asociación de Astrónomos Autodidactas de
Colombia.
Tener interés por ir más allá de lo que dicen los textos, despertar la curiosidad, la
creatividad, la constancia y recordar el viejo refrán: "es comiendo como se aumenta el
hambre", son las recomendaciones de quienes se forman solos en un oficio, un arte, incluso
una profesión.
¿Quién es autodidacta?
"Todos somos autodidactas", asegura Julio Fontán García, director del Colegio Fontán, en
Bogotá, que desde hace cinco décadas aplica una metodología educativa "sin tiza, tablero ni
exámenes", que busca desarrollar en el niño las habilidades que caracterizan a un buen
autodidacta y que, según él, no ofrece la educación tradicional, como la capacidad de tomar
decisiones y el manejo óptimo del tiempo.
Los colegios "le imponen continuamente órdenes al estudiante y no le permiten tomar
decisiones. No forman personas autónomas para aprender", agrega.
Hay clasificaciones sobre la autoformación. Según Fontán García, se puede hablar de
los autodidactas espontáneos y los formales. "Todos aprendemos espontáneamente. Alguien
que tenga gusto por la cocina es un buen ejemplo: se aprende las recetas, imita las de algún
restaurante y ve programas de cocina", explica.
Los formales, en cambio, son quienes en su proceso de autoaprendizaje han alcanzado
un nivel de conocimiento que puede tener el visto bueno de la educación formal (ver
recuadro).
Ser autodidacta no es fácil. Equivocarse y sentirse solo son obstáculos diarios que deben
superarse.
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"Yo me ponía las tareas. Para aprender bajaba textos de Internet, los leía y los
comparaba. También me ponía metas diarias: leer un número determinado de hojas al día o a
la semana, o decir: en tanto tiempo ya debo dominar un nuevo tema. Es importante tener
asesores, pero el 90 por ciento de lo que sé, lo he aprendido solo", cuenta Carlos.
¿Cómo hacer valer sus conocimientos en el sistema educativo?
Existen en el país algunas alternativas para que un autodidacta pueda certificar el bachillerato,
oficio y su formación profesional.
El examen de validación del bachillerato, del Icfes, está dirigido a quienes quieran
demostrar que dominan los conocimientos exigidos para la secundaria. Se presenta el mismo
día de la prueba de Estado. Si el resultado es favorable la persona puede tener su diploma.
Más información en www.icfes.gov.co .
El Certificado de Competencia Laboral es entregado por el Sena (después de un
examen) a las personas que demuestren tener los conocimientos en un oficio (automotriz,
confecciones y madera, entre otros). www.sena.gov.co
Los reglamentos de algunas universidades tienen una figura conocida como #validación
por suficiencia# o #reconocimiento de saberes#. En este caso es la institución la que pone las
condiciones.
Lo que necesita
Capacidad para comunicarse, leer y saber escuchar.
Definir muy bien qué le gustaría aprender y por qué.
Analizar si necesita invertir recursos económicos, por ejemplo, para comprar materiales
y conectarse a Internet.
Identificar los lugares en donde podrá conseguir información útil para su formación:
páginas de Internet, librerías y bibliotecas públicas, universitarias y virtuales.
Organizar por temas lo que se quiera aprender. Para eso, se recomienda hacer
cronogramas y ponerse metas a corto y mediano plazo.
Aprender a organizar su tiempo. Establezca horarios que pueda cumplir y no se exceda.
Siga su ritmo.
Buscar personas que puedan ayudar. Pueden existir grupos con sus mismos intereses.
Las comunidades virtuales son una opción.