De cabras y de pastores.Purgatorio XXVII 76-87 VIOLETA DÍAZ-CORRALEJO Asociación Complutense de Dantología Una vez claramente establecido el contenido alegórico de los símiles por lo que respecta al Inferno y al Paradiso1,queda, sin embargo, por comprobar, siguiendo la línea metodológica ya establecida y el camino ya iniciado por Rosario Scrimieri (1998: 473481), si cumplen la misma función los símiles de la segunda Cántica, el Purgatorio y, en caso afirmativo, determinar en qué línea de pensamiento se inserta la alegoría de dichos símiles. Con tal propósito, analizaré aquí el contenido en los versos 7687 del Canto XXVII, un doble símil, llamativo por el número de versos así como por su situación en el Canto y en la Cántica y por los abundantes términos fuertemente connotados de sentidos alegóricos. Los análisis ya realizados en las otras dos Cánticas nos han habituado a sospechar de un símil que el poeta extiende en doce versos. Se puede casi asegurar a priori que contendrá significados alegóricos. Su situación en el Canto es también significativa: precede a un sueño premonitorio y al último discurso de Virgilio, que acompañará luego en silencio a Dante hasta llegar al Paraíso Terrenal para desaparecer también silenciosamente cuando llegue Beatriz. Respecto a la Cántica, el símil está precisamente en el último Canto de aprendizaje y una primera purificación por el fuego. Conseguida ésta, los restantes cinco Cantos corresponden ya al Paraíso Terrenal en el que quedará definitivamente puro e disposto a salire a le stelle (XXXIII 145). Es un momento crucial, pues, del viaje. Veamos el doble símil: 137 Tenzone nº 2 2001 Quali si stanno ruminando manse le capre, state rapide e proterve sovra le cime avante che sien pranse, tacite a l’ombra, mentre che’l sol ferve, guardate dal pastor, che ‘n su la verga poggiato s’è e lor di posa serve; e quale mandrïan che fori alberga, lungo il pecuglio suo queto pernotta, guardando perché fiera non lo sperga; tali eravamo tutti e tre allotta, io come capra, ed ei come pastori, fasciati quinci e quindi d’alta grotta. Consideremos primero la situación de los viajeros. Se encuentran reposando, obligados a ello por la llegada de la noche que les impide seguir avanzando, como es la norma en el Purgatorio. Es, por tanto, un momento de paréntesis entre la última prueba sufrida, el fuego definitivamente purificador, y la subida de los últimos peldaños que los llevarán al umbral del Paraíso Terrenal. En ese forzado paréntesis, se acuestan cada uno en un escalón (v. 72) y Dante medita, rumia (v.91) e imagina, antes de dormirse, el símil que analizamos. El sentido literal es obvio, teniendo en cuenta que el propio narrador lo explicita: así como las cabras, que han pasado la mañana trepando a las cimas de la montaña, una vez que han comido y cuando el sol está alto, se refugian a la sombra, guardadas por el pastor; y como el pastor que pasa la noche al sereno guardando su rebaño para evitar el ataque de alguna fiera, así imagina Dante a los tres viajeros en ese momento, él sería la cabra del símil y los dos poetas, Virgilio y Estacio, serían los pastores que lo guardan. Parece evidente que para explicar la similitud de las dos situaciones no eran necesarios doce versos, ni duplicar el símil con dos puntos de vista distintos. Podría haberlo expresado en un par de versos, como ha hecho tantas otras veces a los largo de las otras dos Cánticas. 138 Violeta DÍAZ-CORRALEJO De cabras y de pastores.Purgatorio XXVII 76-87 Para encontrar un probable sentido alegórico, veamos el significado de cada término y las connotaciones que puede contener: Quali si stanno ruminando manse (v.76) Cualquier diccionario define ruminare como “detto dei ruminanti far ritornare il cibo dal rumine alla bocca per masticarlo con cura” y en sentido figurado, que es el que nos puede servir aquí, visto que el narrador nos aclara que se refiere a él mismo (vs. 91-2: Sí ruminando [...] mi prese il sonno...), el diccionario sigue “Fig. riconsiderare attentamente, riandare con el pensiero”. Retenemos este último significado, pues. En cuanto al adjetivo manse, hay que entenderlo en relación con los versos siguientes, especialmente con el v. 78 y el 79 en los que se nos dice que los animales ya han comido y que el sol ferve; es, sin duda, la digestión y el calor lo que produce la mansedumbre de estos animales, caracterizados , al contrario, por su inquietud, como vamos a ver enseguida. le capre, state rapide e proterve sovra le cime avante che sien pranse,(77-8) La cabra es un animal al que se han atribuido cualidades y significados de signo opuesto. De una parte “su manera de ser no es estable sino viva y cambiante” (Aristóteles 1992: 574 a 12) o como afirma Dom Miquel (1991: 62) par nature et étymologiquement “capricieuse”. El sentido literal admite con lógica los adjetivos rapide e proterve. Pero la cabra tiene también simbolismos que nos llevan a otra dimensión del significado, doble también, como suele suceder con los símbolos. San Agustín2 hace de ella el emblema de los paganos: “Por la cabra hay que entender la iglesia de los paganos que saltaba sin trabas y ramoneaba el olivo salvaje”. En la iconografía románica, la cabra ilustra el símbolo del demonio y de la lujuria (Guerra 1993: 231). Lo que coincidiría con la definición de Protervo: Indocile. Ostinato e compiaciuto nel male; arrogante, sfrontato, irridente e 139 Tenzone nº 2 2001 ribelle fino alla provocazione (Bat.). En el extremo opuesto, Chevalier (1990: voz chèvre) nos explica que “l’idée d’associer la chèvre à la manifestation de Dieu est très ancienne. Yahvé s’était manifesté à Moïse au Sinaï au milieu des éclairs et des tonnerres. En souvenir de cette manifestation, la couverture couvrant le tabernacle était composé de poils de chèvre.Un vêtement nommé cilicium, tissé de poils de chèvre était porté par certains Romains, et par des syriens, au moment de la prière, pour symboliser leur union avec la divinité.” Y, a su vez, Alain de Lille (1884-1891: voz capra) explica que “prophetae comparantur caprae propter propheticam revelationem; quia sicut capra subtilem habet visum, ita propheta in praevidendis futuris subtilem habet intellectum.” En nuestra interpretación del símil, los dos significados adquirirán sentido, puesto que están esbozando la imagen de un ser abandonado a sus instintos, obstinado en el mal y, al mismo tiempo, se nos sugiere la idea de una revelación divina y de una capacidad profética. El mismo significado simbólico doble encontramos en el término cime (v.78), que puede significar “la présence et la proximité de Dieu (Chevalier 1990: voz montagne) , lo que permite identificarlas con “le regioni più sublimi dello spirito” (Battaglia 1968: voz cima) y de ello encontramos múltiples referencias bíblicas3. Pero también recoge el mismo diccionario un significado peyorativo para las cimas, andare per le cime:avere troppe pretese. No podemos dejar de atender también al significado alegórico del valle, implícito como contraposición a las cimas de la montaña. Ya que, cuando se nos dice que las cabras iban corriendo proterve, se nos habla de cimas, hay que suponer que, una vez saciado su apetito, donde se refugian a la sombra y junto al pastor es en el valle o, al menos, en la zona más baja del monte, no en los picos. Y así encontramos que también el término valle puede simbolizar le lieu des transformations fécondantes(que se podría asociar al hecho de rumiar) 140 Violeta DÍAZ-CORRALEJO De cabras y de pastores.Purgatorio XXVII 76-87 où se joignent l’âme humaine et la grâce de Dieu pour donner les révélations et les extases mystiques (Chevalier 1990: voz vallée) . En cuanto al hecho de comer, es de notar que el alimento “quandoque notat spiritualem cibum, unde Sap.Qui edunt me, adhuc esurient”; (Alain de Lille 1844-1891: voz comedere) así como “spiritualis sapientiae refectio, unde in lib.Eccli.:Cibavit illum pane vitae et intellectus” (Ibid. voz cibus). Seguimos teniendo, pues, dos líneas de significado: una que nos remite al campo de las revelaciones, de la asimilación de sabiduría y otra que connota rebeldía, obstinación y carencia de alimento espiritual. Tacite a l’ombra mentre che ‘l sol ferve (79) Desde el punto de vista simbólico, los dos substantivos de este verso, fuertemente cargados de significados alegóricos los dos, están aquí empleados en sentido contrario al que estamos habituados a encontrar. Generalmente el sol tiene un valor altamente positivo en tanto que la sombra suele asociarse al mundo de ultratumba, el negativo universo ctónico. En cambio aquí la sombra es el elemento benéfico que protege de la ebullición solar. Sentido que recoge el diccionario (Battaglia 1968: voz ombra) con una acepción de la palabra definida como schermo, riparo, protezione, difesa y también sonno. Encontramos también para sole el habitual significado positivo, por ejemplo en Chevalier (1990: voz soleil): symbole de résurrection et d’immortalité o en el diccionario, en sentido figurado forza inoppugnabile del vero (Battaglia 1968: voz sole). Pero el mismo diccionario recoge también dos expresiones de textos antiguos en las que el sol es el elemento perjudicial del que hay que escapar, levare le pecore dal sole, utilizado para expresar la acción de mettere qualcosa al sicuro, y porre al sole con el sentido de mandare in rovina. 141 Tenzone nº 2 2001 De nuevo la imagen es doble en su sugerencia: el sol, bueno en principio, es imposible de soportar en todo su esplendor; la sombra protege y permite al calor del sol estimular la buena digestión de lo comido. La imagen sugiere la visión del alma que medita, rumia, sobre lo que ha aprendido, pero que no está todavía en condiciones de afrontar la iluminación divina total. Guardate dal pastor che ‘n su la verga Poggiato s’è e lor di posa serve.(80-1) Nuevamente dos términos muy connotados de significados simbólicos, pastor y verga, a los que tenemos que añadir la palabra mandrïan del verso 82. Sería demasiado largo enumerar las abundantísimas citas bíblicas que aluden al pastor y a su cayado. Bastarán dos o tres de las más conocidas: Salmos 22,1: Dominus pascit me: nihil mihi deest; In pascuis virentibus cubare me facit. Ad aquas, ubi quiescam, conducit me, Juan 10,14: Ego sum pastor bonus 1 Pedro 2, 25: Eratis enim sivut oves errantes, sed conversi estis nunc ad pastorem et episcopum animarum vestrarum. Salmos 22, 4: Virga tua et baculus tuus: Haec me consolantur Chevalier recoge un significado, en la voz bâton, basado en el que acabamos de ver, que explicita aún más la función del cayado: considéré comme symbolisant le tuteur, le maître indispensable en initiation. Se servir du bâton pour faire avancer la bête ne signifie pas frapper – ce serait masquer le vrai sens du bâton – mais s’appuyer dessus: le disciple avance, en s’appuyant sur les conseils du maître. El término mandrian añade al pastore las cualidades de rustico, agreste, rozzo (Battaglia 1968: voz mandriano), que podrían hacernos pensar que el autor quiere indicarnos que, pese a su ineptitud para más elevadas tareas, cumple satisfactoriamente las necesarias a la 142 Violeta DÍAZ-CORRALEJO De cabras y de pastores.Purgatorio XXVII 76-87 conducción y protección de los animales confiados a su custodia. Podría entonces ser símbolo de Virgilio que, pese a su incapacidad de llegar al Paradiso, ha guiado y “alimentado” a Dante de manera satisfactoria hasta donde sus fuerzas se lo han permitido. e quale il mandrïan che fori alberga lungo il pecuglio suo queto pernotta (82-3) Pecuglio, además del sentido propio, puede significar ricchezza di meriti o di qualità intellettuali;l’insieme dei credenti, popolo eletto (Battaglia 1968: voz peculio) . En el verbo pernottare, está obviamente contenido el amplio campo de la noche, con todos sus significados simbólicos, que resumimos, una vez más, en palabras de Chevalier (1990: voz nuit): Comme tout symbole, la nuit elle-même présente un double aspect, celui des ténèbres où fermente le devenir, celui de la préparation du jour, où jaillira la lumière de la vie [...] nuit convient à la purification de l’intellect. San Ambrosio afirma4 que “siempre es de noche para los malvados”, en una glosa de Lucas 10, 31 (Ite, ecce ego mitto vos sicut agnos inter lupos), en la que dice también que los lobos “acechan esperando el sueño de los perros, la ausencia o el descuido del pastor, saltan al cuello de las ovejas para estrangularlas”... . Esto nos lleva al verso 84 de nuestro símil, Guardando perché fiera non lo sperga, en el que el pastor precisamente vigila para evitar el ataque de las fieras. El símil suscita la imagen del tutor, del guía que ha conducido a su discípulo al objetivo perseguido y lo acompaña hasta donde le es posible, con objeto de evitar retrocesos indeseables por el ataque de antiguas tentaciones (pensemos en el miedo paralizante que acaba de experimentar Dante ante el fuego purificador). El último terceto explicita el significado literal del símil. En el último verso (87: fasciati quinci e quindi d’alta grotta) encontramos esta última palabra, grotta, que también ha sido cargada de numerosos significados simbólicos. El participio fasciati nos impulsa a recoger el 143 Tenzone nº 2 2001 más general (Chevalier 1990: voz caverne): Archétype de la matrice maternelle, la caverne figure dans les mythes d’origine, de renaissance et d’initiation de nombreux peuples. [...] Entrer dans la caverne, c’est donc faire retour à l’origine et, de là, monter au ciel. Casi exactamente lo que está haciendo nuestro personaje. Vemos, pues, que los significados simbólicos nos llevan ahora en una misma dirección, la del momento de reconsideración del pasado y la premonición de la inmediata revelación. Veamos ahora el símil desde otra perspectiva que nos va a permitir explicarlo por fin. Advertimos en él una serie de no menos de ocho oposiciones, a las que tendremos que añadir dos más de los versos que siguen inmediatamente al símil. a) Cabras en reposo vs. Cabras en movimiento b) Cabras sin comer vs. Cabras alimentadas c) Cimas de la montaña vs. Valle o llano (implícitos) d) Sombra vs. Sol e) Mediodía vs. Noche (implícita en el verbo pernotta) f) Cabras vs. pastor g) Cabras en primer plano vs. Pastor en primer plano h) Cabras rumiando vs. Cabras durmiendo (queto, v.83) Añadiremos, como hemos dicho antes, los versos 91-3, que enlazan con el símil e introducen el episodio del sueño premonitorio Sí ruminando e si mirando in quelle, mi prese il sonno, il sonno che sovente anzi che ‘l fatto sia, sa le novelle. En el sueño se le va a aparecer a Dante Lía, que le explica la diferencia con su hermana Raquel. Tendremos, pues, dos oposiciones más 144 Violeta DÍAZ-CORRALEJO De cabras y de pastores.Purgatorio XXVII 76-87 i) Pensamiento vs. Sueño j) Lía vs. Raquel Nuestro peregrino se encuentra en la espera previa a la entrada en el Paraíso Terrenal, arropado por la alta caverna, lugar de retorno a los orígenes, antes de subir el escalón definitivo hacia el lugar de bienaventuranza. En este lugar, antes de dormirse, rumia (i), es decir, vuelve a traer a la memoria acontecimientos pasados. Se ve, entonces, a sí mismo como una cabra que, siguiendo el impulso irrazonado de su naturaleza inquieta (a), se obstinaba y se complacía en el mal (rapide, proterve) buscando filigranas intelectuales (c: cime). ¿Sus estudios con los filosofanti? Sin embargo, junto al peligro de caer en el abismo, las cimas tienen también la ventaja de estar más cerca del cielo y, al simbolizar el término de la evolución humana, nos están indicando que ha habido una intervención divina y ese deseo de conocimiento se ha visto apaciguado por otro camino (Inf. I, 91: A te conviene tenere altro vïaggio), como la cabra que ha saciado su apetito (b) con la guía (verga), la ayuda del pastor y ahora reposa (a) junto a él, en el valle (c), el lugar previo a las revelaciones y los éxtasis místicos, protegido (ombra) (d) todavía del sol demasiado fuerte (d), la luz excesiva que todavía no está en condiciones de soportar. Por la noche (e), ahora tiempo en vez de lugar, tiempo de peligros (fiere) pero también de purificación del intelecto, tiempo del que, cuando el pastor vigila y protege, brotará el nuevo día. La reminiscencia de Dante subraya en la primera parte del símil (f) su propio protagonismo en esta historia de salvación y su incapacidad primera para soportar frente a frente la luz del sol de mediodía (‘l sol ferve). En la segunda parte (g) subraya, en cambio, la importancia fundamental del pastor, en este caso la cadena formada por María, como portavoz de la voluntad divina, Lucía, Beatriz y, más directamente, Virgilio, que le ha permitido llegar hasta la quietud de la noche estrellada que presagia ya el amanecer. Obviamente tras todas estas figuras está Cristo, el buen Pastor. 145 Tenzone nº 2 2001 En fin, la oposición entre la imagen de las cabras en cada una de las dos partes del símil, las cabras rumiando y las cabras durmiendo (h) y probablemente soñando, si es cierto, como afirma Aristóteles (1992: 536 b 29), que las cabras también sueñan, nos lleva sin solución de continuidad al verso siguiente, en el que Dante afirma haber meditado y haber luego soñado un sueño que le anuncia algo que sucederá. Será la visión de Lía (j), que se identificará con la vida activa y a su hermana Raquel con la vida contemplativa (v.108, lei lo vedere e me l’ovrare appaga), las dos vías de salvación, de acercamiento al Paraíso deseado, que se le mostrarán a Dante al llegar el día. El símil nos está diciendo, pues, algo más que lo explicitado literalmente: en el umbral de la nueva etapa de su viaje, terminadas las dos primeras, de conocimiento del mal y de purificación, antes de iniciar esa última etapa que culminará en la iluminación de la Luz total, el relato hace una pausa, un respiro en la quietud serena de la noche, que permite a Dante rememorar lo que ha sido ya pasado (capre rapide, proterve, sovra le cime), lo que es ahora ese presente de tranquilidad y abandono esperanzado (il pecuglio queto... il mandrïan guardando) y presentir lo que será su futuro (mi parea / donna vedere andar per una landa / cogliendo fiori...vs.97-9) ya en el Paraíso Terrenal. Como vemos, este símil es semejante a tantos otros ya analizados, sobre todo del Inferno y del Paradiso, en su contenido de significados alegóricos. Esta nueva confirmación del símil como canal alternativo de comunicación de otras verdades bajo la letra, es decir, de su función alegórica, exige ya la revisión y el análisis pormenorizado de los demás símiles de esta Cántica, en los que muy posiblemente se pueda descubrir un hilo conductor estructural, como sucedía en las otras. Es otro punto de confirmación de las posibilidades todavía inexploradas de la investigación dantiana. 146 Violeta DÍAZ-CORRALEJO De cabras y de pastores.Purgatorio XXVII 76-87 NOTAS 1 Cf. bibliografía de López Cortezo, Carlos, Varela-Portas de Orduña, Juan y DíazCorralejo, Violeta, en http://www.ucm.es/info/italiano/acd/index.htm 2 San Agustín, Enarrationes in Psalmis. P.L. 136, C. 111. Citado por dom Pierre Miquel (1991: 62) 3 Gen. 22,2; 1 Reyes.18,42; 19, 9 ss.; Mat.5,1ss; Luc.24,50; Hechos.1,12, etc. 4 Sobre el Evangelio de Lucas VII 48-49. Citado en Chevalier, voz loup. 147 Tenzone nº 2 2001 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ALIGHIERI, D.(1994): La Commedia secondo l’antica vulgata, a cura di Giorgio Petrocchi. Firenze. Le Lettere. LILLE, A. de (1844-1891): Liber in Distinctiones Dictionum Theologicalium, en MIGNE, J.P. (Ed.), Patrologiae Cursus Completus. Series Latina,Paris. Vol.210, columnas 987-1012. ARISTOTELES (1992): Investigación sobre los animales. Madrid. Gredos. BATTAGLIA, S. (1968): Grande dizionario della lingua italiana. Torino. UTET. COLUNGA, A. y TURRADO, L. (eds.) (1999): Biblia Vulgata. Madrid, BAC. CHEVALIER, J. y Gheerbrant, A. (1990): Dictionnaire des symboles. Paris. Laffont/Jupiter GUERRA, M. (1993): Simbología románica. Madrid. Fundación Universitaria Española. MIQUEL, Dom Pierre (1992): Dictionnaire symbolique des animaux. Paris. Le Léopard d’Or. SAGRADA BIBLIA (1955). Madrid. BAC. SCRIMIERI, R. (1998): “Función alegórica de los símiles: Purgatorio XXX, 85-99 en Atti del XXI Convegno Internazionale di Lingüística e filologia Romanza, a cura di Giovanni Ruffino. Tübingen. Max Niemeyer Verlag. 148