Costa Rica Orlando Barrantes podría ser encarcelado El Socialista 311-312- Abril y mayo de 2006 Cuando usted lea estas líneas tal vez el secretario general del Consejo Nacional de Trabajadores (CONATRAB) recién haya sido encarcelado. La represión contra este dirigente sindical y político coincide con el avance de las demandas que CONATRAB ha hecho en Estados Unidos en contra de las poderosas compañías norteamericanas que arruinaron las vidas de miles de obreros plataneros costarricenses al usar un pesticida que les causó graves enfermedades a ellos y malformaciones genéticas a sus descendientes. Algunas de estas demandas estarían por ganarse, lo que significará un grave quebranto económico para estas compañías, ya que las indemnizaciones son millonarias. Urge solidarizarse con Orlando. Aquí se dice cómo. También puede hacerlo comunicándose a la oficina del POS (ahora MAS). El director de este periódico, Cuauhtémoc Ruiz, es el coordinador internacional de la campaña Orlando Barrantes Libre, que se desarrolla en una docena de países. CONATRAB consejo nacional de trabajadores Costa Rica / Teléfonos 366-9009 / Fax 710-4834 [email protected] ORLANDO BARRANTES VA A JUICIO EL 20 Y 21 DE ABRIL DE 2006. EL MINISTERIO PÙBLICO LO ACUSA DE SECUESTRO EXTORSIVO EN PERJUICIO DE CUATRO POLICÌAS Y PIDE UNA PENA DECÀRCEL DE HASTA 60 AÑOS El juicio se llevará a cabo en el Tribunal de Juicio del Segundo Circuito Judicial de la Zona Atlántica, Guápiles. Compartimos con ustedes nuestra profunda preocupación ya que el juicio contra Orlando Barrantes, Secretario General de nuestro sindicato CONATRAB, parece inscribirse en una tendencia del Estado costarricense, reforzada por la modificación al Código Penal, para criminalizar los reclamos sociales de los ciudadanos costarricenses. Estos son algunos ejemplos recientes: " Caso del exdiputado Célimo Guido y otros, condenado recientemente en juicio por la protesta social contra el monopolio español RITEVE, concesionario de la revisión técnica vehicular en Costa Rica. " Caso de las familias campesinas de Bambuzal que acudieron por su propia iniciativa a los estrados judiciales agrarios para hacer valer sus derechos de posesión y luego fueron encausadas paralela y fraudulentamente en la vía penal. " Caso de familias campesinas de la localidad de Medio Queso en Los Chiles de Alajuela, las cuales igualmente han sido violentamente desalojadas y encarceladas por los tribunales penales de Ciudad Quesada. Quizás ustedes recordarán que el primer juicio contra Orlando fue anulado en julio del año pasado. Hizo mucho daño en ese proceso el falso testimonio de dos de los policías, uno de ellos exjefe de los antimotines y el otro un abogado de la Fuerza Pública. Los otros dos policías, rasos, manifestaron que ni Orlando ni Iván tuvieron que ver nada con los hechos. La condena contra Célimo Guido ha causado un gran daño al movimiento sindical y social del país. Por un lado porque, repetimos, se refuerza una tendencia del Estado costarricense de castigar con cárcel, al mejor estilo de los gobiernos dictatoriales, a aquellos ciudadanos que se atrevan a expresar sus reclamos sociales en las calles. Y por otro porque surte exactamente el mensaje que los gobernantes envían a los ciudadanos: si usted decide manifestar a favor de sus derechos, lo espera la cárcel. En el caso de Orlando e Iván su situación es peor, por la gravedad del delito que se les achaca y la eventual pena que podrían sufrir. En su caso, no habría posibilidades de libertad condicional. Nuestra organización solicita a ustedes: - La posibilidad de emitir un pronunciamiento público denunciando el llamado a juicio y solicitando la absolución de los acusados. El comunicado debe hacer un enlace entre la acusación y el hecho de que Orlando es un dirigente comunal y sindical, y que el juicio se inscribe en el contexto de criminalizaciòn de las luchas sociales en Costa Rica. - Recoger firmas dirigidas a la Inspección Judicial y al Tribunal de Juicio del Segundo Circuito Judicial de la Zona Atlántica, Guápiles, en los mismos términos del comunicado. - Aportar recursos económicos para sostener la campaña a favor de Orlando, cuenta 200010004782534 Banco Nacional. Tenemos una situación financiera crítica. - Usted puede contactar al propio Orlando Barrantes al 366-9009, correo electrónico [email protected] o al fax 710-4834. JUNTA DIRECTIVA NACIONAL CONATRAB Juicio Político en Costa Rica Por Orlando Barrantes Presidente del Movimiento de Trabajadores y campesinos (MTC), Costa Rica [email protected] El Socialista 316, Julio de 2006 El 23 de agosto se reanuda en Costa Rica el juicio penal montado en mi contra. El Ministerio Público solicita penas de cárcel mayores a los 60 años. Se me acusa de liderar el fuerte y triunfante movimiento de huelga de diciembre del 2000 en la zona atlántica. Campesinos, trabajadores bananeros, transportistas, ferroviarios y ex muelleros conformaron un frente común de lucha y plantearon una serie de demandas al gobierno. En esa ocasión en Guápiles, ciudad caribeña, al calor de la brutal represión policial contra manifestantes pacíficos, al parecer cuatro policías antimotines fueron retenidos por la multitud. Este hecho lo califica el Ministerio Público como "secuestro extorsivo" y me acusa de ser el autor intelectual. La acusación es risible, torpe, ilegal y fantasiosa. Los sectores populares y democráticos de Costa Rica denuncian que esta acusación forma parte de una nueva política del Estado costarricense de criminalizar las protestas sociales que han aumentado debido al empobrecimiento de amplios sectores de la población. Mi actual enjuiciamiento ha llamado la atención en el movimiento popular y la prensa porque además hace unos meses fueron condenados dos dirigentes de la zona de San Ramón, a un año de prisión y al pago de una suma millonaria, por su participación en protestas contra el monopolio de la revisión vehicular Riteve. Dirigentes estudiantiles han sido acusados por participar en otras protestas públicas. Líderes campesinos, como los de Bambuzal, enfrentan juicios. Costa Rica es conocida por disfrutar de una relativa calma social y política. La última asonada militar ocurrió hace 58 años, cuando el socialdemócrata José Figueres Ferrer (Don Pepe) tomó el poder mediante una guerra civil que dejó dos mil muertos. Algunas de las decisiones que tomó Figueres en su gobierno fueron determinantes para que Costa Rica entrara en los siguientes sesenta años en relativa calma. Las garantías sociales impulsadas por Don Pepe le dieron sepultura al estado liberal que la oligarquía criolla había instalado desde la década de los años 70 del siglo XIX, y le dieron nacimiento al Estado Benefactor en su versión costarricense. Figueres, que era parte de un nuevo sector empresarial, creó un partido político que contaba con el apoyo fuerte de la nueva y emergente clase media y los industriales, el Partido Liberación Nacional (PLN). El actual presidente de Costa Rica, Oscar Arias Sánchez, pertenece a este partido. Una de las medidas más drásticas y antidemocráticas que adoptó el gobierno de Figueres fue la proscripción del partido comunista y de las organizaciones sindicales afines. También promovió una intensa persecución y atroces crímenes políticos. Posteriormente las organizaciones sindicales fueron recuperando espacios legales. Es evidente que el Estado costarricense está cambiando su política de tolerancia y se encamina rápidamente a recortar las libertades democráticas y hacia la criminalización de la lucha social. Costa Rica ya entró en un profundo proceso de cambio, que nosotros caracterizamos como revolucionario que se abrió con la llamada lucha contra el combo del ICE en el 2000, cuando los sectores populares logramos detener la privatización del ICE, ente estatal que tiene el monopolio de la energía y las telecomunicaciones y que puso al borde del colapso al gobierno del presidente Miguel A. Rodríguez (encarcelado recientemente por su participación en actos de corrupción). El país fue paralizado por las protestas. El reciente resultado electoral (5 de febrero) parece confirmar nuestro análisis, al obtener Oscar Arias un triunfo ajustadísimo pues obtuvo el 40.8% de votos, con apenas 18.000 votos por encima de su contrincante Otón Solís, a quien algunos, que no conocen la realidad costarricense, ubican en la izquierda. El otro partido burgués tradicional, el PUSC, prácticamente fue borrado del mapa electoral al obtener apenas el 3.5 % de los votos. La alta votación de Solís se explica porque hay un fuerte sentimiento contra el bipartidismo que ha gobernado el país en los últimos sesenta años y que es culpable de la pobreza. Otro elemento es la amplísima oposición que existe en el país contra el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. En noviembre de 2005 la oposición al TLC llamó a una marcha que reunió cerca de 100.000 manifestantes. [Costa Rica tiene menos de 4 millones de habitantes]. El problema está, como diría Trostky, en los dirigentes del pueblo. Al igual que en el resto del mundo sigue siendo el principal escollo en el proceso revolucionario costarricense. En nuestro país la izquierda está atomizada, lejos de tener coordinación básica común y de fortalecer su presencia en el escenario político. Costa Rica bulle como caldera a punto de estallar. Los capitalistas lo ven y por eso endurecen la represión y persiguen a los dirigentes políticos. Los burgueses de antaño construyeron esta sociedad capitalista con un Estado benefactor y con relativa tolerancia. Sus hijos en cambio, lo están desmantelando y privatizando todas aquellas empresas públicas que son rentables y ya no apuestan a las reformas sociales para calmar a las masas otorgando ciertos beneficios, sino que acuden a las reformas penales para encarcelar a los que protestamos. Este es el contexto del juicio que se me sigue en mi contra.