Making off

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crónica
Making off
Diario de a bordo
del primer día
del rodaje de Bitàcola
Son las siete y cuarto de la mañana en
la estación de Sants de Barcelona. Es
sábado 18 de febrero y hoy comienza
el rodaje de Bitàcola. Un rodaje que
presenta la asociación Joia, y que produce Laplujafilms, en el que se narra la
historia de cinco personas que decidieron hacer coaching para mejorar su
vida laboral y, de paso, la personal.
Texto y fotografías: Beatriz Castillo
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QR y mira el teaser
de Bitàcola
crónica
Llevamos tiempo, todo el equipo
técnico que forma este reportaje (el
productor, Jordi Musté; el director,
Gerard Lemes; la ayudante de producción, Laura López, y los guionistas Pablo Sancho y una servidora,
Beatriz Castillo), trabajando en la
fase de preproducción y documentación. Ahora toca pasar a la acción.
El primer día de rodaje lo hacemos en un velero en el puerto de
Vilanova i la Geltrú. La primera en
aparecer es Ana. Ha bajado en coche
desde Vic. Ella hizo el coaching allí.
La segunda es Núria. Vive en Sants
y no ha tardado mucho en llegar.
Lleva un abrigo muy gordo porque
el patrón del barco ya nos avisó que
haría viento y frío. Marta no tarda
en aparecer y las tres van a tomar el
primer café de la mañana antes de
salir hacia Vilanova. «Yo, sin café,
ni barco ni nada», dice entre risas
Núria. Solo falta Ángel, que llega
unos minutos más tarde.
Hacia las siete y media aparece el
taxi, un gran taxi que lleva dentro a
Neus. Ella viene desde Granollers y
nos recoge en Sants. Ahora que ya
están todos los protagonistas juntos,
toca hacer las presentaciones entre
Neus y el resto. El camino hacia
Vilanova i la Geltrú se hace corto, y
todos van hablando y preguntando
cómo está programado el día.
los protagonistas en dos grupos y
comenzamos el primer viaje con
Neus, Ángel y Núria. Somos nueve
personas dentro del barco: Gerard,
Jordi, Pablo, Alex, el ingeniero de
sonido, Francesc, patrón del velero,
una servidora y nuestros tres protagonistas. Los otros se han quedado
en tierra y aprovechan para ir a
tomar un café y pasear por Vilanova
i la Geltrú.
«Comenzamos
las primeras entrevistas
entre biodraminas
y el balanceo del mar»
Empezamos las primeras entrevistas entre biodraminas y el balanceo del mar. Núria es la primera.
Explica que era dependienta en
una farmacia. Lo hace muy bien
para tener poca práctica delante de
cámara, y teniendo en cuenta que
ella misma dice que antes de hacer
coaching su red social era casi inexistente. Hoy es la que más interactúa
con la gente. A continuación le toca
a Neus. Ella es ingeniera industrial
y hace poco decidió poner en marcha su propio proyecto profesional.
Mientras Neus nos explica esto en la
proa del velero, Ángel lleva el timón
con una sonrisa. Francesc es un
patrón muy simpático y deja conduVilanova i la Geltrú
cir a los que se atreven. Este primer
A las ocho y cuarto ya estamos turno, que nos ha llevado casi cinco
delante del barco donde nos espera horas y durante el cual hemos lleel resto del equipo. Blanca Rovira, gado hasta Sitges, finaliza con Ángel
que también hace trabajo de pro- explicando que él quiere ser profeducción, organiza el almuerzo y sor de autoescuela. Su paso por estas
los turnos de maquillaje. «Tenemos sesiones de coaching, que ha hecho
biodraminas para el mareo», dice en el proyecto Bitàcola, le ha servido
Jordi antes de comenzar. Cuando para tener un objetivo claro y cenla barriga está llena, dividimos a trarse en él.
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La vuelta hacia puerto es muy
relajante, por lo menos para los guionistas y los protagonistas. Gerard y
Jordi aún han de tomar planos del
velero y el mar, y eso les obliga a
hacer todo tipo de equilibrios entre
trípodes, cámaras y balanceos, porque a las dos y media hemos de estar
comiendo y Francesc ha de ir rápido.
El mar despierta el hambre
Justo llegando a puerto ya nos esperan todos con la comida que ha ido
a buscar Blanca. Comemos dentro
del velero y nos repartimos entre los
exteriores y el camarote. Toca tortilla de patata, pastel de atún y quesos. Hay mucho silencio, se nota el
hambre y el cansancio. Un plátano
o algún croissant de chocolate que
ha sobrado de esta mañana, «unos
minutos de siesta», dicen algunos,
y volvemos a salir al mar con Ana
y Marta.
A Marta le da un poco de medio
esto de salir a navegar y se coge
fuerte a Laura mientras sufre por
Jordi y Gerard, que se mueven
por el barco, ya, con mucha facilidad. Comenzamos a hablar con
Ana. Le toca hablar sentada sobre el
techo del camarote. Está muy tranquila y nos explica su pasión por el
arte y cómo fue dejar de trabajar de
auxiliar de enfermería, porque por
culpa de la fibromialgia le dieron
la invalidez total. El coaching le ha
cambiado la mirada y ahora se ve
con fuerzas de hacer cualquier cosa
que se proponga.
Terminamos con Ana y casi
sin tiempo hemos de empezar
con Marta, porque el sol ya está
cayendo. Marta es una mujer muy
friolera y hoy está haciendo un
gran esfuerzo para no taparse la
boca con la bufanda. Para compensar le hemos traído una mantita de
casa que le cubre las piernas. Ha
trabajado toda su vida de teleoperadora, pero a Marta lo que le gusta
hacer es arte y joyas. Un hobby que
quiere transformar en su medio
de trabajo, y después de la primera sesión de coaching ya se puso
manos a la obra.
Último paseo
Hemos vuelto a puerto y toca dar el
último paseo con todos los protagonistas dentro del velero. Pablo y yo nos
hemos de esconder dentro del camarote para no salir en los planos que
están tomando Gerard y Jordi. Los
cinco están con una sonrisa en la cara
y disfrutando de estos últimos minutos. Aprovechando que Gerard quiere
grabar la bitácora del barco moviéndose, Francesc da algunos trompos y
volvemos a puerto con la caída del sol.
Antes de dejar el velero tomamos la
foto de los cinco juntos, y cuando nos
damos cuenta ya es de noche.
«El coaching
le ha cambiado la mirada
y ahora se ve con fuerzas
de hacer cualquier cosa
que se proponga»
Antes de subir al coche todos
comentan las últimas jugadas. Ana
enseña el primer cuadro que hizo
y que hoy ha traído. Es El beso de
Klimt. Neus habla con Pablo sobre
cómo será su día de rodaje. Ella lo
tiene todo muy bien organizado.
Quedan por delante diez días de
rodaje para descubrir lo que ha significado hacer coaching para estos
cinco personajes.
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crónica
«Nos llamamos», «Envíame un
mail», «Yo quiero las fotos», besos y
abrazos, y estamos otra vez en el taxi
de camino a Barcelona. Parecía que
el cansancio no les dejaría hablar,
pero el coche no estuvo en silencio
en ningún momento.
«Quedan por delante
diez días de rodaje para
descubrir
lo que ha significado
hacer coaching para
estos cinco protagonistas»
A las ocho de la noche llegamos
a la estación de Sants de Barcelona.
Nos bajamos todos menos Neus, que
ha de volver a Granollers. «Cuando
se acabe todo esto del rodaje espero
que quedemos para continuar con
esta amistad», dice Marta. Parece
que al final todo ha sido una gran
sesión de coaching grupal que ha
durado casi doce horas y dentro de
un velero. Para saber el resto de sus
historias tendremos que esperar al
día del estreno, el próximo mes de
mayo.
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