Revista de revistas Rev Esp Ortod. 2008;38:339-42 Tomografía computarizada de haz de cono Fernando de la Iglesia F. de la Iglesia Tomografía computarizada de haz de cono tridimensional para la valoración de los cambios mandibulares después de la cirugía ortognática Three-dimensional cone beam computed tomography for assessment of mandibular changes after orthognatic surgery Cevidanes LH, Bailey LJ, Tucker SF, et al. Am J Orthod Dentoficial Orthop. 2007;131(1):44-50 Objetivo El propósito de este artículo es el de evaluar los cambios en tres dimensiones en el cóndilo y rama mandibular en pacientes después de cirugía ortognática con la tomografía computarizada de haz de cono (TCHC). Material y métodos El estudio se llevó a cabo en 21 pacientes (14 mujeres y 7 hombres) con una edad media de 21,6 ± 7,9 años. El TCHC se realizó 1 semana antes y después de la cirugía ortognática. Diez pacientes con diferentes maloclusiones fueron operados del maxilar únicamente y 11 de avance maxilar y retroceso mandibular. Todos los TCHC realizados antes de la cirugía fueron en relación céntrica y sin férula. Los realizados tras la cirugía fueron con férula posquirúrgica. Los TCHC tomados antes y después de la cirugía ortognática se superpusieron en la base craneal y se observaron los cambios acontecidos en los cóndilos y ramas mandibulares. Resultado Todos los pacientes tuvieron pequeños desplazamientos condilares. Estos cambios condilares fueron de 0,77 y 0,70 mm en pacientes operados bimaxilares y unimaxilares, respectivamente. 79 mandibular con una media de 1,98 mm y con una distancia máxima entre superficies igual o superior a 2 mm en ocho de los 11 pacientes. Los pacientes operados únicamente del maxilar tuvieron un desplazamiento rotacional hacia detrás de la rama mandibular con una media de 0,78 mm, con sólo un paciente con una distancia máxima entre superficies igual o superior a 2 mm. La diferencia en la media del desplazamiento rotacional hacia detrás de la rama mandibular fue estadísticamente significativa. Discusión A pesar de que es técnicamente difícil mantener la posición condilar durante la cirugía ortognática mandibular, este artículo muestra cómo es posible hacerlo de forma rutinaria. La precisión en el posicionamiento condilar durante la cirugía dará estabilidad a los resultados posquirúrgicos, reducirá los efectos nocivos temporomandibulares y mejorará la función masticatoria. De todas formas, todavía no se sabe qué cantidad de desplazamiento condilar es compatible con una función normal posquirúrgica. Conclusión Todos los pacientes operados de cirugía ortognática bimaxilar tuvieron un desplazamiento rotacional hacia detrás de la rama La visualización en tres dimensiones de los maxilares superpuestos permite localizar, cuantificar y observar la dirección de los cambios mandibulares tras la cirugía ortognática. Correspondencia: Fernando de la Iglesia E-mail: [email protected] Ortodoncista de práctica exclusiva. Profesor Asociado. Universidad Internacional de Catalunya Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 339 F. De la Iglesia: Tomografía computarizada de haz de cono 340 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Rev Esp Ortod. 2008:38 Efectos esqueléticos del maxilar evaluados con la tomografía computarizada de haz de cono tras la expansión rápida del maxilar Skeletal effects to the maxilla after rapid maxillary expansion assessed with cone beam computed tomography Garrett BJ, Caruso JM, Rungcharassaeng K, Farrage JR, Kim JS, Taylor GD Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2008;134(1):8-9 Objetivo El propósito de este estudio es el de utilizar la tomografía computarizada de haz de cono (TCHC) para evaluar cuantitativamente la expansión maxilar, además de comparar el grado de expansión maxilar e inclinación dentoalveolar a nivel del canino, primer premolar, segundo premolar y primer molar tras la disyunción maxilar. Material y métodos El estudio se realizó con las imágenes obtenidas de TCHC de 30 pacientes consecutivos con una edad media de 13,8 años antes de la disyunción maxilar (T1) y durante los primeros 3 meses tras el fin de las activaciones del disyuntor (T2). En todos los pacientes se empleó el disyuntor de Hyrax con cuatro bandas o bien con dos bandas y brazos hasta los premolares. Los valores medios para la expansión del disyuntor, tiempo de activación, ratio de expansión semanal y retención fueron de 5,08 mm, 7,8 semanas, 0,86/semana y 3,6 semanas, respectivamente. Todas las mediciones las realizó un mismo examinador. Los valores lineales y angulares se midieron con una exactitud de 0,1mm o 0,1°, respectivamente. Se midió la distancia de la anchura maxilar entre las corticales palatinas y entre las corticales vestibulares a la altura de los caninos maxilares (C1), primer premolar (P1), segundo premolar (P2) y primer molar (M1). También se midió el ángulo alveolar palatino (ángulo formado por la intersección de dos líneas que parten de las corticales palatinas en una visión coronal), anchura nasal, anchura del suelo nasal y de los senos maxilares, expansión de la sutura y expansión obtenida con el disyuntor. Resultado La expansión esquelética del maxilar mostró un patrón de apertura triangular con la base más ancha en la zona anterior del maxilar, con un 55% del total de la expansión en P1, 45% en P2 y 38% en M1. La inclinación alveolar representó un 6% de la expansión total en P1, 9% en P2 y 13% en M1. La inclinación dental representó un 39% en P1, 46% en P2 y 49% en M1. La disyunción maxilar aumentó estadísticamente significativa en la anchura nasal y una disminución en la anchura del seno maxilar. La retención mostró una correlación negativa significativa con los cambios de la anchura palatina en C1, P2 y M1, y la ratio de expansión del disyuntor tuvo una correlación significativa con la expansión maxilar palatina en P1 y P2. No se observó ninguna relación de la edad con ningún parámetro. Discusión Los resultados que se obtuvieron con este estudio coinciden con estudios anteriores en que se observaba que la expansión de la sutura tiene forma triangular con la base más ancha en la zona anterior del maxilar. También se ha observado como la expansión esquelética del maxilar es aproximadamente de un 50% o menos de la expansión dentoalveolar total. Este resultado no aumenta o disminuye con el ritmo de activaciones diarias, pero sí con la cantidad con que hemos expandido el disyuntor. Por otra parte, se ha observado como la separación del suelo nasal es de aproximadamente un tercio de la expansión del disyuntor. Estos resultados muestran como la expansión maxilar favorece el flujo de la respiración e incrementa el volumen nasal. Conclusión El TCHC es una herramienta exacta y fiable para el diagnóstico y evolución maxilomandibular, y probablemente sea el examen de rutina en el futuro en los pacientes de ortodoncia. Diferentes herramientas para la localización de los caninos maxilares impactados: consideraciones clínicas Different diagnostic tools for the localization of impacted maxillary canines: clinical considerations Maverna R, Gracco A Prog Orthod. 2007;8(1):28-44 Objetivo El propósito de este estudio es el de evaluar y comparar los diferentes métodos para la localización de los caninos maxilares impactados, mostrando las ventajas y desventajas de cada método utilizado en cuatro pacientes. Material y métodos Al paciente número 1, de 23 años de edad, con los dos caninos maxilares impactados, se le realizó una ortopantomografía, radiografías periapicales, aplicando la regla de Clark (método Parallax) y una telerradiografía lateral de cráneo. Al paciente número 2, de 21 años de edad, con los dos caninos maxilares impactados, se le realizó una radiografía posteroanterior. Al paciente número 3, de 19 años de edad, con un canino maxilar impactado, se le realizó una radiografía oclusal. Al paciente número 4, de 15 años de edad, con los dos caninos maxilares impactados, se le realizó una tomografía axial computarizada (TC), además de una reconstrucción electrónica y en modelos estereolitográficos en tres dimensiones gracias al haz de cono CAD. Con la utilización de cada sistema se evaluaron la dosis de radiación emitida, la efectividad en la localización del canino 80 impactado, y la inmediatez en tener la prueba y el coste de la misma. la radiografía oclusal con el paciente erecto y la cabeza hiperextendida. Discusión La radiografía posteroanterior es útil para llevar a cabo un pronóstico del canino impactado más que un diagnóstico de la posición, ya que permite localizarlos en el plano vertical y dar la inclinación exacta con respecto al plano bipupilar. La ortopantomografía es un método radiográfico rutinario y fundamental para una visión global, pero no permite una localización precisa del canino impactado en las tres dimensiones del espacio. La telerradiografía lateral de cráneo se realiza de forma rutinaria, y sirve para establecer la altura del canino y la relación anteroposterior de la cúspide del canino impactado con los ápices de los incisivos. El método Parallax o regla de Clark es un método efectivo, fácil y de muy bajo coste, aunque la dosis de radiación es relativamente alta. La radiografía oclusal permite localizar el canino en el plano vestíbulo lingual, aunque también la dosis de radiación es relativamente alta. Para evitar la radiación del tiroides, se recomienda realizar La TC permite una localización exacta de los caninos impactados además de su relación con los dientes adyacentes, pudiendo evaluar reabsorciones radiculares de los dientes contiguos. El haz de cono CAD permite, además de lo anterior, evaluar los tejidos blandos adyacentes y reconstruir en tres dimensiones o en modelos estereolitográficos los maxilares del paciente. El único problema de este sistema es el coste de la prueba. Conclusión El haz de cono CAD es actualmente el mejor sistema para la evaluación de los caninos impactados y de pacientes con anomalías faciales estructurales. Reconstrucción con tomografía computarizada de haz de cono tridimensional del cóndilo mandibular Cone beam computed tomography 3D reconstruction of the mandibular condyle Schlueter B, Kim KB, Oliver D, Sortiropoulos G Angle Orthod. 2008;78(5):880-8 Objetivo El propósito de este estudio es el de determinar el grosor y nivel de la ventana ideal para examinar el cóndilo mandibular con tomografía computarizada de haz de cono tridimensional (TCHC) Material y métodos El estudio se realizó con 25 cráneos humanos. En cada cóndilo mandibular se identificaron, marcaron y fotografiaron seis puntos anatómicos. Se realizaron tres mediciones lineales (altura, grosor y longitud del cóndilo) con un pie de rey digital. Posteriormente, se realizó la TCHC de cada cráneo, separando cada uno de los cóndilos digitalmente. Para poder determinar qué grosor de la ventana era la ideal para poder realizar las mediciones, se estudiaron todos los cóndilos con ocho diferentes unidades de Hounsfield (HU), que determinan el valor de la absorción del material a estudiar. Posteriormente, se llevaron a cabo las mediciones lineales de altura, grosor y longitud, y se compararon con las mediciones anatómicas. Para poder determinar qué nivel de ventana era el óptimo, se estudiaron 23 ventanas por cóndilo, con el objetivo de determinar la distribución volumétrica de la densidad mineral ósea del cóndilo. Resultado Se observaron diferencias significativas en las mediciones de longitud y grosor en y por debajo de las ventanas recomendadas para 81 las estructuras óseas. Las mediciones más exactas se realizaron con la ventana con las HU de tejidos blandos. Las mediciones para determinar la distribución volumétrica mostraron como los cóndilos están compuestos de hueso de baja densidad y que los cóndilos que mostraban cambios significativos en las mediciones lineales tenían porcentajes mayores de densidad ósea baja que aquellos que mostraban pocas diferencias respecto a las mediciones anatómicas. Discusión Las HU predeterminadas para observar las estructuras óseas sólo son fiables para determinar la densidad mineral ósea en huesos completamente trabeculares o con corticales mínimas. Cuanto más gruesas son las corticales, menos fiables son las mediciones con HU predeterminadas para estructuras óseas. Es también importante destacar que las cifras dadas por TCHC acerca de una lesión o tipo de tejido no pueden ser aceptadas como absolutas, ya que las cifras pueden variar de un TCHC a otro, o incluso entre dos TCHC del mismo modelo. Conclusión Para poder observar el cóndilo mandibular con TCHC y reconstruirlo tridimensionalmente es aconsejable utilizar niveles de densidad menores a los recomendados para el estudio de las estructuras óseas. Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 341 F. De la Iglesia: Tomografía computarizada de haz de cono 342 Sin contar con el consentimiento previo por escrito del editor, no podrá reproducirse ni fotocopiarse ninguna parte de esta publicación © Publicaciones Permanyer 2010 Rev Esp Ortod. 2008:38 Evaluación cuantitativa con tomografía computarizada de haz de cono del grosor óseo palatino para el posicionamiento de los microtornillos ortodóncicos Quantitative cone beam computed tomography evaluation of palatal bone thickness for orthodontic miniscrew placement Gracco A, Lombardo L, Cozzani M, Siciliani G Am J Orthod Dentofacial Orthop. 2008;134(3):361-9 Objetivo El propósito de este estudio es el de evaluar en tres dimensiones con tomografía computarizada de haz de cono (TCHC) el grosor del paladar para determinar cuál es la mejor localización para colocar microtornillos ortodóncicos. Material y métodos Para realizar el estudio se seleccionaron TCHC de 162 pacientes (80 hombres, 82 mujeres) excluyendo aquellos pacientes con malformaciones craneofaciales o síndromes y traumas o cirugías craneofaciales. Se dividió la muestra en tres grupos: el grupo A incluía a 52 pacientes entre los 10-15 años de edad, el grupo B a 38 pacientes entre los 15-20 años de edad, y el grupo C a 72 pacientes entre los 20-44 años de edad. En todas las TCHC se identificaron el foramen incisal palatino en una sección axial del maxilar. Posteriormente, se realizaron cuatro secciones paracoronales del maxilar a 4,8, 16 y 24 mm posteriores al foramen incisal palatino, y se realizaron las mediciones de la altura ósea a 0, 3 y 6 mm laterales a la sutura media palatina. Resultado La zona de hueso palatino más grueso (de 4-8 mm) se localizó en la parte anterior del paladar, en la sutura y en las zonas paramediales. La zona posterior del maxilar también es adecuada para la colocación de microtornillos, ya que a pesar de su reducido grosor posee dos corticales que permiten un correcto anclaje. No se mostraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos A, B y C en las diferentes mediciones (sutura media y a 3 y 6 mm de cada lado de la misma), excepto entre los grupos A y C en la sección a 16 mm posterior al foramen incisal palatino (en la medición a 6 mm de la sutura media a cada lado), en la que se observó mayor grosor en el grupo A. No se mostraron diferencias estadísticamente significativas entre sexos en ninguna de las mediciones. Discusión Existe un consenso general de que, a pesar de que la sutura es una de las zonas con mayor grosor óseo a lo largo de diferentes secciones, no es adecuada para la colocación de microtornillos, ya que no está completamente calcificada, incluso en los adultos. La posibilidad de interposición de tejido conectivo entre el microtornillo y el hueso puede disminuir la estabilidad del microtornillo, haciendo que fracase. El diámetro ideal del microtornillo para su colocación en el paladar es 2 mm, ya que es un grosor que dará una correcta estabilidad, y hay mayor separación interradicular, siendo el riesgo de daño a raíces limitado. La longitud ideal del microtornillo dependerá de la localización del mismo. Si la localización es anterior, la longitud ideal oscilará entre los 8-10 mm, mientras que, si es posterior, la longitud debe ser de alrededor de los 4-5 mm. Conclusión El paladar es una zona ideal para la colocación de microtornillos. La zona anterior es la más gruesa, aunque la zona posterior también es adecuada para unos microtornillos de un adecuado diámetro y longitud. 82