Ampliación límites exteriores plataforma continental argentina. 744

H. Cámara de Diputados de la Nación
Las Islas Malvinas, Georgias del Sur
y Sandwich del Sur son Argentinas
PROYECTO DE RESOLUCIÓN
LA HONORABLE CÁMARA DE DIPUTADOS DE LA
NACIÓN
RESUELVE:
Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que, a través del
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional
y Culto, informe a esta Honorable Cámara acerca de:
1- En qué etapa de ejecución se encuentran los trabajos
destinados a realizar los estudios científicos que avalan la
existencia de las condiciones geológicas y geomorfológicas
que permitirán a la Argentina el establecimiento de los
nuevos límites exteriores de la plataforma continental del
país.
2- Si ya han culminado las tareas de coordinación de criterios
con países limítrofes y países de condiciones geomorfológicas
similares y, en caso afirmativo, cuáles fueron las
conclusiones extraídas de dicho intercambio.
3- Cuál es la fecha prevista de presentación de la propuesta
definitiva ante la Convención de Naciones Unidas sobre
Derecho del Mar.
4- Si se ha elaborado un registro de los recursos naturales a los
cuales accederá Argentina con los nuevos límites y cuál es su
relevancia económica estimada.
5- Si se ha elaborado un plan estratégico destinado a prever el
incremento de los recursos que serán necesarios para
custodiar las nuevas costas y preservar los reservas
naturales comprometidas.
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FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
El establecimiento de los nuevos límites
exteriores de la Plataforma Continental Argentina constituye un
interés nacional estratégico que no puede ni debe ser
descuidado por nuestro gobierno. Así lo avalan el Decreto
1541/99, donde el Poder Ejecutivo declara de Interés Nacional
las tareas destinadas a este objetivo, y el Decreto 752/2000 que
aprueba su presupuesto.
En estos mismos decretos se establece que
“resulta indispensable dar prioridad a la delimitación de la
plataforma continental argentina para poder ejercer plenamente
los derechos de soberanía sobre los recursos naturales del lecho
y subsuelo, por lo que debe promoverse la continuación de las
tareas de fijación del límite que comprenden una labor de
extraordinaria magnitud en materia oceanográfica, la cual
deberá ser también respaldada con los argumentos jurídicos
que demuestren la adecuación del límite propuesto a las
normas contenidas en la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar”.
La tarea que mantiene pendiente nuestro país,
además de hacer valer los derechos de soberanía que le
corresponden, conlleva un importante valor económico que
deviene de las posibilidades de exploración y explotación de los
recursos que contiene.
La plataforma continental comprende la
prolongación natural del territorio de un Estado bajo el mar,
sobre la cual posee derechos de soberanía que incluyen la
exploración y explotación de los recursos naturales que se
encuentran en esas tierras. En el caso de nuestro país, la
plataforma argentina es una de las más ricas y extensas del
mundo, razón por la cual debemos considerar el establecimiento
de los nuevos límites como una oportunidad única, tanto para
las generaciones presentes como para las venideras.
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Entre los principales recursos descubiertos, se
han identificado reservas con posibilidades de explotación de
cobre, níquel, cobalto, sulfuros, carbón, hierro, estaño, e
inclusive diamante, entre otros de considerable relevancia
económica y estratégica como el gas y el petróleo.
Las mayores reservas petrolíferas submarinas
se encuentran, de acuerdo a los estudios realizados, en las
zonas adyacentes al declive del talud continental, que quedaría
en manos de Argentina luego del establecimiento de los nuevos
límites. Si tenemos en cuenta la realidad energética de nuestro
país, la falta de inversiones para realizar nuevas exploraciones
en el territorio continental, y las perspectivas de crisis que se
plantean para los próximos años, resulta de vital importancia
asegurar la soberanía sobre los recursos que se encuentran a
nuestro alcance en las cuencas marinas.
Las investigaciones y estudios de prospección
sobre las reservas de gas y petróleo submarinas comenzaron
alrededor de los años setenta, no sólo en nuestro país a través
de la ex estatal YPF, sino también a nivel mundial desde los
principales países y empresas internacionales. En este último
caso, la búsqueda de nuevos yacimientos se intensificó luego de
la crisis del petróleo de 1973 y la consecuente demanda
insatisfecha del mundo industrializado. En ese contexto, fueron
muchos los analistas que aseguraron que la cuenca adyacente a
la plataforma continental argentina era una de las más ricas y
con mayor potencial petrolífero.
En el presente, y luego de numerosos intentos
a lo largo de las últimas décadas, la empresa estatal ENARSA se
asoció con Repsol YPF para iniciar un plan de exploración de
petróleo y gas en las cuencas marítimas argentinas. Es un
primer paso para que este tipo de relevamientos puedan
iniciarse en el futuro en las áreas comprendidas dentro de los
nuevos límites exteriores.
Por su parte, otra de las promesas para el
futuro aprovechamiento industrial son los yacimientos de
nódulos polimetálicos, que son núcleos conformados
fundamentalmente por hierro y manganeso pero que contienen
también otros elementos. Los mismos han sido profundamente
estudiados a nivel internacional, desde la década de 1960, para
determinar su valor y posibilidades de explotación.
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El agotamiento producido en numerosas minas
y yacimientos terrestres alrededor del mundo ha llevado a
considerar la posibilidad de desarrollar en pocos años más una
importante actividad minera submarina, ya que estos elementos
son utilizados para la producción de materiales de alta
resistencia y conductividad y responden, por ejemplo, a las
necesidades de la industria cibernética. En este sentido, uno de
los países más avanzados en la materia es Japón, que con el
desarrollo de una tecnología adecuada para la explotación, ya se
encuentra recolectando recursos de sus propias costas.
Si bien Argentina no posee aún la tecnología
necesaria para realizar este tipo de explotación de forma
autónoma, son muchas las potencias y empresas trasnacionales
que cuentan con mayores posibilidades de acceso a la
tecnología de última generación que este tipo de actividades
requiere; y que además cuentan con un manifiesto interés. En
función de ello, no debemos olvidar que los recursos que se
encuentran en los fondos marinos pertenecen a nuestra Nación,
y por lo tanto es nuestro deber arbitrar todos los medios
necesarios para ejercer la tutela de las jurisdicciones nacionales
y preservarlos de terceros actores.
A nivel interestatal, es la Convención de
Naciones Unidas sobre Derecho del Mar (CONVEMAR) el
organismo internacional que tiene a su cargo la regulación de
los derechos y deberes de los Estados sobre los mares y
océanos. Esta Convención tuvo su entrada en vigor para
Argentina el 31 de diciembre de 1995, situación que obliga a
nuestro país a respetar las normas por ella establecidas.
Con el fin de asumir la obligación de adecuar
la regulación de los espacios marítimos internacionales a las
normas internacionales a las cuales Argentina ha adherido, por
Ley 24.815 del año 1998, se creó en el ámbito del Ministerio de
Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, la
Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma
Continental (COPLA).
La misma es una Comisión interministerial
presidida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto e integrada por un representante del
Ministerio de Economía y otro del Servicio de Hidrografía Naval.
Su objetivo es elaborar, de conformidad con lo establecido en la
Convemar y en el artículo 6° de la ley 23.968, una propuesta
definitiva para establecer el límite exterior de la plataforma
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continental, que permita a la República Argentina consolidar el
ejercicio de los derechos de soberanía sobre los recursos
naturales existentes en un vasto territorio.
Para realizar el trazado de los nuevos límites, y
de acuerdo con las disposiciones de la CONVEMAR, los estados
ribereños deberán efectuar estudios científicos para avalar y
confirmar la existencia de las condiciones geológicas y
geomorfológicas que constarán en la presentación final de la
propuesta, que deberá realizarse ante la Comisión de Límites de
la Plataforma Continental (CLPC), órgano técnico creado por la
CONVEMAR.
Debemos considerar que el plazo previsto para
la presentación ante la CLPC vencía el 31 de diciembre de 2005
y que, si bien el mismo fue posteriormente postergado hasta el
año 2009, no existe información pública fidedigna que
especifique cuál es el estado actual de los trabajos y en qué
momento se prevé hacer efectiva dicha presentación.
El límite finalmente fijado por el Estado, una
vez evaluadas y aprobadas las argumentaciones científicas y
jurídicas que se presenten, se transformará en definitivo y
obligatorio tanto para el resto de los Estados como para los
organismos internacionales pertinentes. Por esta razón, es el
deber de nuestro gobierno proveer los recursos necesarios para
concretar los estudios exigidos y hacer efectiva la presentación.
Ello significa realizar un seguimiento exhaustivo de las tareas
que se llevan adelante, así como también estimar y prever las
asignaciones presupuestarias correspondientes.
Asimismo, las estimaciones presupuestarias de
los próximos años deberán incluir los recursos económicos que
serán necesarios para custodiar los nuevos límites y proteger
los recursos naturales existentes.
De acuerdo a lo postulado por el Ministerio de
Relaciones Internacionales, Comercio Internacional y Culto, una
de las principales prioridades de nuestra política exterior es la
defensa de los derechos argentinos sobre los espacios
marítimos. De esta forma, resulta imprescindible la adecuada y
pronta fijación del límite exterior de la plataforma continental,
hecho que redundará en importantes posibilidades futuras de
explotación de los recursos que en ella se encuentran.
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Uno de los motivos que han trascendido para
intentar justificar los atrasos en la presentación final ante la
CLPC, fue la crisis que en el 2001 se desató en el país. Sin
embargo, como es de público conocimiento, nuestros
funcionarios del Poder Ejecutivo no cesan de manifestar que la
crisis argentina ha sido superada y que el país cuenta con los
recursos para generar crecimiento económico y desarrollo
industrial.
Entonces, de acuerdo a las razones científicas
anteriormente expuestas, no debería existir impedimento
alguno, ni político ni de índole económico, para la pronta
finalización de las tareas que fueron encomendadas a COPLA.
Es por ello, Señor Presidente, que atendiendo a
lo que el mismo Poder Ejecutivo ha decretado de interés
nacional, y considerando que la fijación de los nuevos límites
exteriores de nuestra plataforma continental posee un valor
estratégico para la nación, es que solicito la aprobación del
presente proyecto.