¿A quién le habla el Papa Francisco?

Anuncio
¿A quién le habla el Papa Francisco?
Por Andrés Pérez-Carvajal (*)
Desde el año 2013, cuando el Papa Benedicto XVI renunció a su Pontificado y se escogió como
máxima autoridad de la Iglesia Católica a Jorge Mario Bergoglio, el Papa Francisco, el cambio de
estilo de los dos religiosos se hizo evidente. Desde el primer día, el Papa Francisco abandonó la
pompa y el brillo que acompañaron durante años a la Iglesia, para aproximarse a los creyentes de
una forma más directa y personal, incluso en ocasiones rayando en lo coloquial, pero siempre
tratando de acercarse desde la fe y la espiritualidad a los problemas de la vida contemporánea.
Hoy, 2 años después de su designación, el cambio ha representado una revitalización de la Iglesia y
el fervor de los creyentes, que ven en el primer Papa latinoamericano un personaje amable,
comprensivo y lleno de carisma. Lo anterior le ha permitido al Papa Francisco, además de
convertirse en una de las figuras internacionales de mayor reconocimiento y aceptación,
posicionar a la Iglesia Católica en el centro de la agenda mediática internacional en temas políticos
y sociales, además de los de tipo religioso. Ya sea recalcando el problema de la pobreza en el
mundo, o mediando entre Cuba y los Estados Unidos, el Sumo Pontífice parece haber entendido a
la perfección las trasformaciones en la diplomacia contemporánea, lo que le permite aprovechar
ese lugar doble del que goza el Papa, pues es al mismo tiempo Jefe de Estado, en el Vaticano, y
personalidad pública internacional.
En este sentido, el Papa Francisco ha impulsado un discurso basado en la inclusión, que sobrepasa
las fronteras del mundo Católico, puesto que proyecta nociones sobre la moral y la ética para
todas las personas en el mundo, sin importar su filiación religiosa. De esta forma, la combinación
entre diplomacia pública y la denominada diplomacia de celebridades, le permiten al líder de la
Iglesia Católica recordarle al planeta que la institución que él representa aún tiene un lugar
fundamental en el mundo actual.
Una muestra de lo anterior se dio con la encíclica “Laudato si”, con la que el Sumo Pontífice
catapultó a la Iglesia Católica al centro de la agenda mediática internacional, posicionándola frente
a uno de los temas fundamentales en el mundo contemporáneo: la protección del medioambiente
y el futuro del sistema capitalista. Con esto el Papa Francisco salió de la zona de confort
tradicionalmente destinada para la Iglesia en temas religiosos, para tomar una posición
controversial frente a un tema económico, social, político y moral que toca a todas las sociedades
del mundo.
Y es que la encíclica no fue significativa solo por su contenido, también lo fue por el público al que
se dirigió. “Laudato si” fue la primera comunicación oficial en la que un Papa dedicó sus
recomendaciones espirituales no solo a los católicos, o a los cristianos, sino a todos los habitantes
del mundo, puesto que desde su punto de vista todos compartimos el mismo planeta, y por tanto
tenemos la misma responsabilidad en su protección. Es por lo anterior que la encíclica “Laudato si”
pasará a la historia, sin embargo, la búsqueda del Papa Francisco por generar un discurso inclusivo
y moralizante ha hecho parte del comportamiento habitual de su Santidad desde el comienzo de
su papado. Tal es el caso, por ejemplo, de la controversia que mantuvo con Eugenio Scalfari en el
Diario la República en Italia.
En esa ocasión, respondiendo a dos editoriales de Scalfari donde se preguntaba a propósito del
lugar de los ateos dentro del mensaje evangélico, el Papa Francisco no solo tomó el riesgo de
afrontar un debate abierto y público frente a un tema difícil para cualquier religión, sino que
además marcó tendencia advirtiendo que sin importar la filiación religiosa de una persona, si ella
se comportaba de forma moral y de acuerdo a su conciencia, la salvación le era posible. Posición
que ha reafirmado frente a otros temas, por ejemplo la homosexualidad, cuando señaló en una
entrevista que si una persona gay busca a Dios, ¡quien era él para cuestionarlo!, o en los múltiples
llamados que ha hecho para que la Iglesia encuentre un lugar para las personas divorciadas dentro
del mensaje evangélico.
Es de advertir también que el discurso inclusivo y social del Papa Francisco no se ha quedado
únicamente en palabras. El Sumo Pontífice no tuvo mayor problema en reunirse con
personalidades que se han declarado dentro del ateísmo, como Raúl Castro o Pepe Mujica. De la
misma manera, recientemente se embarcó en un viaje por los países más pobres de
Latinoamérica, para recordarles a sus gobiernos la responsabilidad que tienen frente a las
necesidades de su pueblo. Todo lo anterior sin perder protagonismo en el campo religioso, en el
que ha impulsado acuerdos con otros líderes religiosos en la lucha contra la esclavitud moderna y
otros flagelos que afectan a la humanidad.
De esta forma, cuando nos preguntamos ¿A quién le habla el Papa Francisco? La mejor respuesta
posible es precisamente la que el Sumo Pontífice dio en la encíclica 'Laudato si’: ¡A todos los
habitantes del mundo! pues el tema de fondo en el discurso del Papa Francisco es la moral y la
ética en la vida de hoy.
(*)Investigador del Observatorio de la Opinión y de la Información de Interés Público (OPIP) de la
Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario.
Descargar