SALA PRIMERA DE ORALIDAD MAGISTRADO PONENTE: JORGE IVÁN DUQUE GUTIÉRREZ

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REPÚBLICA DE COLOMBIA
TRIBUNAL ADMINISTRATIVO
DE
ANTIOQUIA
SALA PRIMERA DE ORALIDAD
MAGISTRADO PONENTE: JORGE IVÁN DUQUE GUTIÉRREZ
Medellín, treinta y uno (31) de octubre de dos mil catorce (2014)
MEDIO DE CONTROL:
DEMANDANTE:
DEMANDADO:
RADICADO:
PROCEDENCIA:
INSTANCIA:
ASUNTO:
NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO
CARLOS ANDRES QUINTANA RAMÌREZ.
MUNICIPIO DE MEDELLÍN
05-001-33-33-004-2013-00227-01.
JUZGADO CUARTO ADMINISTRATIVO
DEL CIRCUITO DE MEDELLÍN.
SEGUNDA.
INTERLOCUTORIO Nro. SPO. - 682- Ap.
TEMA: INEPTA DEMANDA. Requisito previo de conciliación prejudicial es necesario
en asuntos inciertos y discutibles CONFIRMA AUTO.
Se decide el recurso de apelación interpuesto por el apoderado de la parte
demandante contra la decisión del 25 de junio de 2014, proferida por el
Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito de Medellín, mediante la cual
declaró probada la excepción de inepta demanda y dio por terminado el
proceso.
ANTECEDENTES.
El señor CARLOS ANDRES QUINTANA, mediante apoderado judicial,
instauró
demanda
a
través
del
medio
de
control
de
nulidad
y
restablecimiento del derecho, contra el MUNICIPIO DE MEDELLÍN con el fin
de que se declare la nulidad parcial de la respuesta al derecho de petición
con radicado 201300193888 del 12 de abril de 2013, por medio de la cual
negó el reconocimiento y pago de la prima de servicios.
El Juzgado de conocimiento, en curso de la audiencia inicial declaró probada
la excepción de inepta demanda y dio por terminado el proceso.
FUNDAMENTOS DE LA PROVIDENCIA APELADA
Como fundamento para declarar la terminación del proceso por inepta
demanda, el Juzgado de primera instancia adujo:
Que en el presente caso se debate una prima de servicios y no un asunto
pensional, y que así las cosas se debió agotar el requisito de procedibilidad
de conciliación estipulado en el artículo 161 de la ley 1437, y en vista de
que ésta no fue agotada se configura la ineptitud de la demanda.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO
La parte demandante argumentó el recurso, manifestando:
Que el requisito de la conciliación prejudicial solo es procedente cuando el
asunto es susceptible de ésta, y que el presente caso no se da tal supuesto
dado que se trata de un asunto de naturaleza laboral los cuales no son
conciliables.
CONSIDERACIONES
Corresponde a la Corporación desatar el recurso de apelación interpuesto
contra el auto mediante el cual el Juzgado de Cuarto Administrativo de
Medellín declaró terminado el proceso por inepta demanda.
El artículo 161 del CPACA establece los requisitos de procedibilidad para
demandar a través del medio de control de nulidad y restablecimiento, este
preceptúa:
Artículo 161. Requisitos previos para demandar. La presentación
de la demanda se someterá al cumplimiento de requisitos previos en los
siguientes casos:
1. Cuando los asuntos sean conciliables, el trámite de la conciliación
extrajudicial constituirá requisito de procedibilidad de toda demanda en
que se formulen pretensiones relativas a nulidad con restablecimiento
del derecho, reparación directa y controversias contractuales.
Conforme a la norma trascrita, es claro que es obligatorio agotar la
conciliación prejudicial para demandar en nulidad y restablecimiento del
derecho cuando el asunto es conciliable.
En el presente caso, se debate el reconocimiento y pago de una prima de
servicios, asunto de carácter laboral sobre el cual existen diferentes
posiciones en cuanto a la exigencia del requisito previo de conciliación
extrajudicial. Sin embargo el Consejo de Estado en providencia del 11 de
marzo de 2014, radicado interno Nº 1563-09 MP. GERARDO ARENAS
MONSALVE, sostuvo:
“…Advierte la Sala que la acción de nulidad y restablecimiento del derecho
interpuesta por el Fondo de Previsión Social del Congreso es una acción
de lesividad, la cual fue rechazada por el Tribunal Administrativo de
Cundinamarca, mediante auto de 28 de mayo de 2009, con el argumento
de que la parte demandante no agotó el requisito de procedibilidad de la
conciliación extrajudicial previsto en el artículo 13 de la Ley 1285 de 2009.
En efecto, con la expedición de la Ley 1285 de 22 de enero de 2009 el
legislador introdujo varias modificaciones a la Ley 270 de 1996, entre
ellas, la conciliación extrajudicial en materia contencioso administrativa.
Sobre el particular, el artículo 13 de la citada norma señaló como requisito
de procedibilidad, para el ejercicio de las acciones de nulidad y
restablecimiento del derecho, de reparación directa y controversias
contractuales, el adelantamiento del trámite de la conciliación
extrajudicial. Así se lee en la referida norma:
“ARTÍCULO 13. Apruébase como artículo nuevo de la Ley 270 de 1996 el
siguiente:
“Artículo 42A. Conciliación judicial y extrajudicial en materia contenciosoadministrativa. A partir de la vigencia de esta ley, cuando los asuntos
sean conciliables, siempre constituirá requisito de procedibilidad de las
acciones previstas en los artículos 85, 86 y 87 del Código Contencioso
Administrativo o en las normas que lo sustituyan, el adelantamiento del
trámite de la conciliación extrajudicial.”.
De la norma transcrita, se advierte que la conciliación extrajudicial
únicamente se exige como requisito de procedibilidad cuando el asunto
que se pretende controvertir en sede jurisdiccional, tenga el carácter de
conciliable. No obstante ello, la norma no señaló las pautas o criterios que
le permitieran al juez identificar la naturaleza de los asuntos que
eventualmente pueden someterse al trámite de la conciliación
extrajudicial.
Sin embargo, debe decirse que el artículo 53 de la Constitución Política es
la preceptiva que autoriza la conciliación o transacción sobre los derechos
de carácter laboral. En efecto, por intermedio de la citada cláusula
constitucional, el constituyente de 1991 le atribuyó al Congreso de la
República el deber de expedir el estatuto del trabajo teniendo en cuenta,
entre otros aspectos, unos principios mínimos fundamentales de carácter
laboral, la irrenunciabilidad de los beneficios mínimos contenidos en las
normas laborales y las facultades para conciliar y transigir sobre derechos
inciertos y discutibles.
Así se lee en el citado artículo:
“ARTICULO 53. El Congreso expedirá el estatuto del trabajo. La ley
correspondiente tendrá en cuenta por lo menos los siguientes principios
mínimos fundamentales:
Igualdad de oportunidades para los trabajadores; remuneración mínima
vital y móvil, proporcional a la cantidad y calidad de trabajo; estabilidad
en el empleo; irrenunciabilidad a los beneficios mínimos establecidos en
normas laborales; facultades para transigir y conciliar sobre derechos
inciertos y discutibles; situación más favorable al trabajador en caso de
duda en la aplicación e interpretación de las fuentes formales de derecho;
primacía de la realidad sobre formalidades establecidas por los sujetos de
las relaciones laborales; garantía a la seguridad social, la capacitación, el
adiestramiento y el descanso necesario; protección especial a la mujer, a
la maternidad y al trabajador menor de edad.
El Estado garantiza el derecho al pago oportuno y al reajuste periódico de
las pensiones legales.
Los convenios internacionales del trabajo debidamente ratificados, hacen
parte de la legislación interna.
La ley, los contratos, los acuerdos y convenios de trabajo, no pueden
menoscabar la libertad, la dignidad humana ni los derechos de los
trabajadores.”.
En este orden de ideas, el artículo en cita estable como garantía
fundamental en materia laboral, el principio de la irrenunciabilidad a los
beneficios mínimos establecidos en las normas laborales, el cual refleja el
sentido reivindicatorio y proteccionista que para todo trabajador tiene el
derecho laboral. De tal forma que las garantías establecidas en su favor,
no puedan voluntaria, ni forzosamente, por mandato legal, ser objeto de
renuncia.
Lo anterior explica el carácter de orden público que ostentan las normas
que regulan el trabajo humano, y el hecho de que los derechos y
prerrogativas en ellos reconocidos se sustraigan a los postulados de la
autonomía de la voluntad privada. Así lo preceptúa el artículo 14 de
Código Sustantivo del Trabajo, al señalar que: “las disposiciones legales
que regulan el trabajo humano son de orden público y, por consiguiente,
los derechos y prerrogativas que ellas conceden son irrenunciables.”.
Sobre este particular, debe decirse que el derecho a la seguridad social,
en punto de la prestación pensional, constituye un patrimonio inalienable
e irrenunciable, del trabajador, el cual hace parte de las condiciones de
dignidad y justicia que deben orientar toda relación laboral.
Así lo ha sostenido esta Sección1:
“ (…) Es indispensable no perder de vista que son materia de conciliación,
derechos que tengan el carácter de “inciertos y discutibles” estos son los
autorizados por el artículo 53 de la Carta Política, y a los que hace
referencia la Ley Estatutaria al establecer dicho requisito “… cuando los
asuntos sean conciliables…”
Cuando una persona considera que ha causado el derecho a la pensión,
por cumplir los requisitos señalados en la ley, las partes involucradas en
la eventual controversia judicial, no están en posibilidad jurídica de
conciliar tal derecho. Él, como se sabe, es de carácter imprescriptible e
irrenunciable, las condiciones para su reconocimiento están señaladas en
la ley y ella no puede ser objeto de negociación por ninguno de los
extremos, por ser de orden público.
La anterior, es la razón de ser del condicionamiento señalado en la ley,
para exigir la conciliación extrajudicial, como requisito de procedibilidad
del contencioso administrativo laboral “…cuando los asuntos sean
conciliables…” de lo contrario el legislador no hubiera consignado dicha
frase.
(…)
Insiste la Sala en que para la exigencia del requisito de procedibilidad en
examen, el juez en materia contencioso administrativa debe observar
extremo cuidado con “los derechos ciertos y discutibles” susceptibles de
conciliación en materia laboral, puesto que la mayoría de ellos son
irrenunciables e imprescriptibles y para sus destinatarios son
fundamentales, como sucede con el derecho a la pensión. De ahí que el
rechazo de la demanda por ese motivo implica el observar especial
responsabilidad en la actividad judicial. (…).”.
De acuerdo con la norma transcrita, y las consideraciones que anteceden,
la conciliación y la transacción como mecanismos alternativos para la
solución de conflictos sólo resultan admisibles en las controversias que
giran en torno a derechos inciertos y discutibles razón por la cual, no
resulta procedente exigir como requisito de procedibilidad la conciliación
extrajudicial, prevista en el artículo 13 de la Ley 1285 de 20092, si lo que
se quiere discutir, como en este caso, es la legalidad de una prestación
pensional dado su carácter de derecho irrenunciable, cierto e
indiscutible…”
En el mismo sentido, el Tribunal Administrativo del Quindío por medio de la
sentencia del 13 de junio 2012 en el proceso de radicado 63-001-3331-
003-2011-00262-01 M.P. Rigoberto Reyes Gómez, realizó un amplio
análisis respecto de si la prima de servicios es un derecho cierto e indiscutible
y si ésta es susceptible de conciliación.
“…Teniendo en cuenta que lo pedido por la parte demandante en su
calidad de docente es el reconocimiento y pago de primas y
bonificaciones, cuyo sustento legal reposa según lo señala la demanda
en normas que hacen parte del régimen general de los servidores
públicos, del que además fueron exceptuados los docentes 1, pero
también en normas de su propio régimen especial, tema sobre el cual
aún existe tanto en sede administrativa como en sede judicial un alto
grado de controversia sobre su reconocimiento, debe entenderse que
este derecho si es que llegara a asistirle a la parte demandante, no debe
ser concebido como cierto e indiscutible, sino por el contrario como
discutible e incierto.
Esta postura se basa, como lo ha expresado el Consejo de Estado, en
que según cada caso en particular debe realizarse un análisis pertinente
sobre la exigibilidad o no del requisito de procedibilidad.
“Por regla general, son materia de conciliación aquellos
derechos transables que tengan el carácter de
“inciertos y discutibles”. No obstante, la posición de la Sala
referente a la exigibilidad del requisito de la conciliación
prejudicial en los términos de la Ley 1285 de 2009, debe
ser analizado en cada caso concreto, atendiendo la
calidad de los derechos reclamados y la posibilidad de
su debate en el escenario conciliatorio.”2 (Negrillas fuera
de texto).
Encuentra el Tribunal, entonces, que los derechos pretendidos en la
demanda según el actual contexto fáctico y jurídico sobre la materia, no
son ciertos e indiscutibles y por tanto deben ser entendidos como un
asunto conciliable básicamente por tres razones: 1) Sobre las
condiciones legales para el reconocimiento de la prima de servicios, la
prima de antigüedad, la bonificación por servicios y la bonificación por
recreación a favor del personal docente aún existe una amplia discusión
jurídica; 2) Aunque los derechos son de carácter laboral no son
propiamente asuntos pensionales irrenunciables, imprescriptibles e
intransigibles como lo pretende hacer ver la parte demandante y, 3) Lo
pretendido no deja de ser una reclamación de carácter particular y de
contenido económico que según el Decreto 1716 de 2009, es susceptible
de conciliarse, en caso de que la accionada aceptara la viabilidad de los
emolumentos reclamados.
5.3. La posición del Consejo de Estado
Para consolidar el sentido de la decisión y por su relación con la presente
causa, conviene traer a colación lo expuesto por el Consejo de Estado al
resolver un recurso de apelación contra la providencia que rechazó la
demanda dentro de una acción de nulidad y restablecimiento del
derecho, por no haberse dado cumplimiento a lo dispuesto en el artículo
1
Ver el artículo 104 literal b) del Decreto 1042 de 1978.
C.E. SECCIÓN SEGUNDA. SUBSECCIÓN “A”. C.P. ALFONSO VARGAS RINCÓN. Bogotá DC;
abril siete (07) del año dos mil once (2011). Radicación número: 20001-23-31-000-2009-0013601(1561-2009). Actor: CARMEN SOFIA POLO LLINÁS. Demandado: UNIVERSIDAD POPULAR
DEL CESAR
2
13 de la Ley 1285 de 20093, y donde las pretensiones se orientaban a
obtener una nivelación salarial. En tal oportunidad indicó esa alta
Corporación.
“De la norma trascrita se advierte, que la conciliación
extrajudicial fue consagrada como requisito de procedibilidad
para el ejercicio de las acciones de nulidad y restablecimiento
del derecho entre otras y que únicamente se exige cuando
el asunto que se pretende controvertir en sede
jurisdiccional, tenga el carácter de conciliable. Sin
embargo, la norma no señaló las pautas o criterios que le
permitieran al juez identificar la naturaleza de los asuntos que
eventualmente pueden someterse al trámite de la conciliación
extrajudicial.
(…)
Es así, como en armonía con el artículo 53 de la
Constitución Política, que autoriza la conciliación o
transacción sobre los derechos de carácter laboral,
teniendo en cuenta unos principios mínimos fundamentales
tales como la irrenunciabilidad de los beneficios mínimos
contenidos en las normas laborales y la facultad para conciliar
y transigir sobre derechos inciertos y discutibles, se expidió el
Decreto 1716 de 2009, “por el cual se reglamenta el artículo 13
de la ley 1285 de 2009”
En efecto, dada la necesidad de que el artículo 13 de la ley 1285
de 2009, fuera cumplido adecuadamente, el Gobierno Nacional
se vio en la necesidad de reglamentarlo a través del referido
decreto, pues no había claridad suficiente en relación con los
asuntos que podían ser materia de conciliación y los que no.
verbi gracia el parágrafo 1 artículo 2° del Decreto 1716 de 2009,
señaló literalmente … “
No son susceptibles de conciliación
extrajudicial en asuntos de lo Contencioso Administrativo: ...
Los asuntos que versen sobre conflictos de carácter tributario…”
En consecuencia, la conciliación y la transacción sólo
resultan admisibles en las controversias que giran en
torno a derechos inciertos y discutibles.
Por regla general, son materia de conciliación aquellos
derechos transables que tengan el carácter de “inciertos
y discutibles”. No obstante, la posición de la Sala
referente a la exigibilidad del requisito de la conciliación
prejudicial en los términos de la Ley 1285 de 2009, debe
ser analizado en cada caso concreto, atendiendo la
calidad de los derechos reclamados y la posibilidad de su
debate en el escenario conciliatorio.
Caso concretoLa pretensión de la acción de nulidad y restablecimiento
del derecho de carácter laboral que impetró la señora
Carmen Sofía Polo y otros, la hizo consistir en que se
condene a la Universidad Popular del Cesar a pagar a los
demandantes, las diferencias de los salarios, factores
salariales y prestaciones sociales, entre otros, los valores
reconocidos y los que debe reconocer, con ocasión de la
reclasificación de la que no fue objeto y a la que
considera tener derecho.
De lo anterior se concluye que el asunto sometido al
trámite de la acción de nulidad y restablecimiento del
derecho, es susceptible de conciliación, pues de la
3
Ver nota al pie 1.
pretensión señalada se desprende claramente que se
trata de un acto de naturaleza particular, de contenido
económico, sobre el cual era posible llegar a un acuerdo,
es decir, el acto demandado tenía un contenido patrimonial y
ha debido intentarse un acuerdo entre las partes.” 4 (Negrillas
fuera de texto)...”
De los anteriores elementos, queda claro que cuando se pretenden
demandar una prestación pensional, no es necesario agotar el requisito de
porcedibilidad de la conciliación pues ésta es un derecho cierto, indiscutible
e irrenunciable.
Contrario ocurre con la prima de servicios pues ésta no es un derecho cierto
irrenunciable e indiscutible. Razón por la cual cuando se pretende
demandar la mencionada prima en nulidad y restablecimiento del derecho
es imprescindible el agotamiento del requisito de conciliación para poder
acceder a la jurisdicción.
Por las razones expuestas, se confirmará el auto del 25 de junio de 2014
proferido por el Juzgado Cuarto Administrativo de Medellín en curso de la
audiencia inicial, mediante el cual se declaró probada la excepción de inepta
demanda y se dio por terminado el proceso.
En
mérito
de
lo
expuesto,
el
TRIBUNAL
CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO DE ANTIOQUIA, SALA PRIMERA DE ORALIDAD,
RESUELVE
PRIMERO: CONFIRMAR el auto de veinticinco (25) de junio de dos mil
catorce (2014), proferido por el Juzgado Cuarto Administrativo del Circuito
de Medellín, mediante el cual se declaró probada la excepción de inepta
demanda y se dio por terminado el proceso.
SEGUNDO: Devuélvase el expediente al Juzgado de origen para lo de su
competencia.
COPIESE NOTIFÍQUESE Y CUMPLASE
C.E. SECCIÓN SEGUNDA. SUBSECCION “A”. C.P. ALFONSO VARGAS RINCON. Bogotá
DC; abril siete (07) del año dos mil once (2011). Radicación número: 20001-23-31-000-200900136-01(1561-2009). Actor: CARMEN SOFIA POLO LLINÁS. Demandado: UNIVERSIDAD
POPULAR DEL CESAR.
4
Esta providencia se discutió y aprobó en sesión de la fecha, como consta
en el Acta No.____.
LOS MAGISTRADOS,
JORGE IVÁN DUQUE GUTIERREZ.
YOLANADA OBANDO MONTES
ÁLVARO CRUZ RIAÑO.
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