Alter, alter, alter mondialiste

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«¡Respeto para tod@s! »
Otro mundo es posible… también para las personas LGBT africanas.
Responsable de proyectos de ILGA, la federación mundial de grupos LGBT, Stephen
Barris estuvo en Nairobi para asistir a finales de enero al primer Forum Social
Mundial organizado en África. Un evento que ha coincidido con la salida del armario
de la comunidad LGBT keniata.
El forum social mundial de Nairobi ha sido, al menos para mí, una experiencia
africana, además de keniata. No que Kenia haya acogido particularmente bien la
iniciativa. Podríamos incluso decir que le ha dado la espalda educadamente. Los
medios de comunicación no han explicado nada del evento a la población y, al hilo
de los encuentros, se ve rápidamente que bien poca gente en Nairobi comprendió
que hizo reunirse a cerca de 50.000 personas a las puertas de la capital.
Suficientemente lejos, sin embargo, y en un estadio cerrado, para que esta ciudad
extraordinariamente caótica, contaminada y afanada por la supervivencia o los
negocios no tenga ningún delirio revolucionario, ni ningún tipo de despertar social.
Según los dichos de los «ancianos», es decir los fieles de Porto Alegre, Bombay y
Caracas, Nairobi y su forum no vibraban al son de la misma energía. Estaban todos
los ingredientes: el forum social de Nairobi fue este acelerador increíble de ideas,
este formidable «incubador donde cada cual trae su cultura para verla germinar».
Pero a pesar de ello, este forum se semejaba mas a una cultura “por fuera de la
tierra”. Fuera de la ciudad, se dijo, pero también sobre un terreno falto de
tradición sindicalista, de protesta social, de espacio ciudadano maduro y seguro de
si. Para mí, un idealista en la treintena, europeo occidental, tan cansado de los
defectos de nuestras sociedades capitalistas como curioso de otros mundos
posibles, el forum fue una sorpresa y me generó una toma de consciencia. En
ausencia de movimientos contestatarios africanos fuertes, las ONG’s de ayuda al
desarrollo ocuparon mucho espacio, la iglesia, primera ONG de África», siendo la
primera de todas. Después una alegría, una alegría extraordinaria… Si, en el Forum
había tres misas diarias, no todo era dicho en su seno y el Forum iba a ser el
espacio de libertad y diversidad que yo esperaba.
¿Donde está el stand? No se encontraba el espacio reservado por la Coalición de
Gays y Lesbianas de Kenia (GALCK). ¿Intencionado? Pasamos de polémicas ese
domingo, en ese difícil inicio del Forum: ¡ocuparemos el primer stand libre! Y es
que el evento es importantísimo para GALCK y sus miembros: después de su
constitución el año pasado por ocho asociaciones de gays y lesbianas de Nairobi y
una primera y tímida aparición en el desfile del 1 de diciembre del 2006 detrás de
una banderola sostenida por cinco temerari@s, el forum es el punto culminante de
una campaña en la cual la legalización de una asociación LGBT por primera vez en
Kenia ha constituido uno de los primeros éxitos.
Judith, Loury, Pauline, Ivy, Peter… Los jóvenes que siguen las reuniones de
preparación del forum son unos cuarenta y se agrupan en torno a Annika, admirable
voluntaria noruega de la asociación Queer Solidarity y a Angus, jefe de proyecto
MSM* de un centro de prevención de Sida ¿Serán plenamente conscientes de este
hecho? ¡A través de su presencia en el forum, han organizado una verdadera salida
del armario nacional para la comunidad LGBT keniata!
Bautizada Q Spot**, será el acontecimiento del Forum! Se dice que es uno de los
espacios mas comentados del forum! También es uno de los más visitados.
La libertad de tono de los militantes invitados a participar en los debates que
tienen lugar en el stand es realmente extraordinaria y para el publico, curioso,
intrigado, raramente hostil, la sorpresa es grande!
¿La homosexualidad no sería africana? Una militante nigeriana recuerda cómo la
gente de su pueblo hablaba de sexualidad y de placer durante su juventud. Se
acuerda de las palabras que existían para hablar del amor entre personas del
mismo sexo, explica cómo los misioneros han censurado estas palabras para negar
mejor esta realidad e interroga al público: la iglesia ha llegado aquí sólo
recientemente, ¿quien es ella para decir lo que es africano y lo que no?
Los participantes escuchan con atención a los militantes sudafricanos explicar el
éxito de la campaña por el matrimonio en su país.
Un jurista hindú retoma la historia de las leyes anti-sodomía en la Commonwealth:
se echan a reír escuchando la lectura de la correspondencia de los jueces que,
durante años, se han esforzado en encontrar la definición más amplia posible de la
sodomía para que estas leyes cubran, con un sentido del detalle sorprendente,
todos los actos relacionados con la homosexualidad. Mientras tanto, el público
aprende que tales leyes no existían antes de que fueran impuestas por el Reino a
sus colonias. La presencia de la Comisión keniata de derechos humanos sorprende
también. Su presencia ya es un éxito pero le es difícil repetir públicamente y en
términos simples lo que ha respondido por escrito a GALCK : la Comisión se opone a
toda ley discriminatoria, incluída la que condena por sodomía a catorce años de
prisión.
El espectáculo está también en la sala, que no se vacía… El público más bien joven
quiere ver con sus propios ojos a estos gays y lesbianas, negros y africanos, como
ellos. Se improvisan corrillos de sillas. Entorno a un militante, diez, veinte, a
veces treinta personas. Las preguntas no paran: «¿Eres gay? ¿De verdad?», «Eso no
existe aquí», «¿Como te ha sucedido?», «¡Dios ha creado a Adán y Eva no a Adán y
Steve!», y sobretodo «¿Como lo hacéis? -¿El qué? -El sexo…». Pasada la curiosidad,
los jóvenes realmente quieren comprender. Los grupos ríen por la libertad de
palabra y de tono, ríen sin duda porque se habla de sexualidad, de placer, pues los
jóvenes militantes keniatas no dudan en devolver sus preguntas: «Y tú, ¿cómo
haces el amor?». Los jóvenes no se callan y nos es difícil pedirles que se vayan
cuando, por ejemplo, hace falta organizar entre nosotros el taller de pintura de
banderolas, votar para los mejores slogans, para desfilar alrededor del estadio en
compañía de las activistas feministas. ¡Nada menos que tres marchas públicas en
una semana! La alegría es real, como la de la primera celebración de un Orgullo,
sin duda aumentada por años de miedos y prohibiciones. Otra emoción para los
gays y lesbianas keniatas : domingo por la tarde, GALCK organiza una fiesta, con
invitación. La discoteca es de talla mediana. ¿Cuántos seremos? Doscientos,
trescientos quizás, pero mis nuevos compañeros de lucha no creen lo que ven:
«Jamás hemos visto tanta gente. ¡Hay incluso personas que no conocemos!». Y con
el mismo aliento: «Organizaremos otras, ¡seguro!»
Jueves por la tarde. Ceremonia de clausura. Los discursos son más bien flojos y se
intercalan entre las apariciones de grupos musicales que se suceden durante casi
seis horas. La asistencia es decepcionante, algunos miles de personas solamente
para un concierto gratuito en un parque, en plena ciudad de tres millones de
habitantes. GALCK esta presente pero nuestras banderolas son poco visibles entre
la masa de gente. Decidimos pedir la palabra para leer un discurso aunque el
programa está sobrecargado: toman nuestro texto, pero sin garantía de poder
leerlo. En los minutos siguientes, nuestro discurso en nombre de los «gays y
lesbianas de África» es anunciado… pero no llega… Una hora, dos horas, tres horas,
Kasha, una activista ugandesa y yo decidimos ir entre bastidores para preguntar
qué pasa. El presentador parece ponerse nervioso a la vista de nuestra insistencia.
Dice que lo va a leer, que lo leerá, de acuerdo, ¿pero donde esta el texto? Miro
alrededor de nosotros, para descubrir el discurso a nuestros pies, como tirado al
suelo. Y vuelvo de nuevo al ataque: ¿cuándo salimos a escena?
Kasha y yo no nos vamos. Nerviosa, fuma un cigarrillo. Pasa una hora y media. Y
llega Kasha. Me quedo detrás del escenario: un europeo en escena, blanco además,
para hablar en nombre de los gays y lesbianas africanos, desacreditaría la
intervención. Con un poco de malicia decidimos comenzar el discurso con slogans
contestatarios «universales» y Kasha comienza por tanto a arengar a la masa,
gritando «Respeto para todos, Derechos Humanos para todos». El público sigue,
entusiasta. Efecto conseguido. Kasha prosigue: «Hablo en nombre de la Coalición
gay y lesbiana de Kenia, de la Coalición de Lesbianas de África, de las Minorías
Sexuales de Uganda, de la Federación internacional gay y lesbiana…».
De pronto sorprendido, el público que baila justo bajo el escenario, se queda
boquiabierto, los puños empiezan a levantarse, algunos gritan «¡No! ¡No!». Kasha
continúa. El público se hace más virulento todavía. El presentador, no esconde su
mal estar, hace gesto de retomar el micrófono pero Kasha prosigue… «Gente,
gente, si no estáis de acuerdo, si no comprendéis la homosexualidad, estaréis por
lo menos de acuerdo conmigo sobre un principio: debemos aprender a vivir juntos,
los gays y lesbianas tienen también el derecho a vivir en paz en África! ».
Delante de algunos miles de personas, Kasha se arrodilla e improvisa: «¡Os lo pido:
toleradnos!».
Tengo el corazón a mil, el estómago encogido, no llego apenas a imaginar como se
siente Kasha que ya sale del escenario. El ambiente está eléctrico, todo sucede
muy rápido, dos tipos la persiguen por detrás del escenario, puños en alto, dos
Rastafari, dreadlocks y cool attitude, «Fire!», los mismos que bailaban sobre el
escenario un momento antes, «Fire on homosexuals!». ¡Disparad! ¡Disparad sobre
los homosexuales!
Kasha echa a correr, corro también para pararla. Un reflejo instintivo me dice que
no hay que correr en la muchedumbre, el suyo le dice que hay que poner metros de
por medio. Consigo llegar hasta ella. Caminamos. Kasha retoma confianza a medida
de que la gente, conmovida, le manifiesta su apoyo…
¿Por qué no salieron en su defensa los organizadores? ¿Cómo han podido dejar que
sucediera esto, después de cinco días de forum social mundial y cinco horas
gritando que «otro mundo es posible»?
GALCK se reúne al día siguiente del Forum. Miedos y caras largas. El balance
político es contradictorio. ILGA ha conseguido inscribir la despenalización de las
relaciones homosexuales en las reivindicaciones del forum, que, a pesar del triste
episodio de la ceremonia de clausura, siempre han incluído el respeto a la
diversidad sexual. El año próximo, en ausencia de forum físico, el slogan será «In a
diverse world, equality comes first» («En un mundo diverso, la igualdad es lo
primero»). Ya al inicio de la semana, Desmond Tutu declaraba en presencia de
otros religiosos africanos reunidos en el forum que «África debe enfrentarse a dos
males, la predominancia de los hombres y la homofobia». Como para hacerle eco,
desde el martes, un imán interpelaba al gobierno pidiéndole que nos arrestara en
48 horas. El ultimátum quedo en letra muerta.
Los periodistas se dieron prisa por supuesto para comunicar el éxito de nuestra
iniciativa… y para iniciar su campaña de desinformación: los gays keniatas quieren
el matrimonio. Nuestros avances occidentales, la sorpresa sudafricana, han dejado
su huella: para los medios de comunicación, para los políticos y como consecuencia
para el público, los derechos LGBT significan matrimonio. Realistas, los miembros
de GALCK no piden tanto.
¿Cómo comportarse ante los medios de comunicación? Los jóvenes que se prestaron
al juego de las entrevistas se quejan de que los periódicos hayan aislado los
aspectos más sensacionalistas de sus respuestas sin publicar sus declaraciones más
políticas. Judith se inquieta porque han publicado su foto, el nombre de su escuela,
el de su clase… El grupo teme por su seguridad. ¿Tendrá que ausentarse unos
quince días?
Esta semana, sin duda llevada por la energía de Q Spot, Loury hizo su salida del
armario nacional, y por supuesto familiar, en la televisión. Su tío quiere disculpas
públicas: exige que Loury vuelva a la tele, que reconozca que esta enfermo y que
acepta buscar tratamiento… o su familia no pagara más sus estudios. ¿Qué va
hacer? ¿Cómo ayudarle ?
Se decide por unanimidad no responder a entrevistas antes de la próxima reunión,
en un mes. Los sentimientos son mixtos: estupefacción y alegría por lo que se han
atrevido a hacer y conseguir pero también conciencia creciente del peligro y de la
responsabilidad ante la próxima campaña. De hecho, los militantes ugandeses
invitados por GALCK piensan hacer una acción similar para la próxima reunión
internacional de la Commonwealth, en Kampala. Siento una gran admiración por su
valentía. ¿Cómo explicar la tibieza de nuestros movimientos en Occidente y su
indiferencia ante la injusticia en el extranjero? Tanto aquí como allí, se trata de los
mismos deseos de vida y de libertad, de la misma lucha. ¿Cómo no sentirse
solidario y llenado por sus esperanzas?
Stephen Barris, 10 febrero del 2007.
International Lesbian and Gay Association, www.ilga.org
* MSM, acrónimo utilizado en el argot de la prevención del Sida, que responde a
Men having Sex with Men, hombres que tienen relaciones sexuales con hombres en
su traducción al español.
**el punto Queer, significa «diferente» pero se refiere también a un concepto
político de la diversidad sexual que va mas allá de las identidades sexuales
FIN
1/ «Hablo en nombre de la Coalición gay y lesbiana de Kenia, de la Coalición de
Lesbianas de África, de las Minorías Sexuales de Uganda, de la Federación
internacional gay y lesbiana…». Los puños empiezan a levantarse aunque Kasha
comienza su discurso de la ceremonia de clausura. Algunos gritan « ¡No! ¡No! ».
2/3/4/5/9 Minorías sexuales de Uganda, ILGA, Coalición Gay y Lesbiana de Kenia,
los diferentes grupos que marcharon con los/as feministas alrededor del estadio
donde se organizó el Forum Social Mundial
6/ "¿!Encontré mi punto Q – mi punto G?! – en el Forum Social Mundial". Bautizado
Q Spot por Queer, «diferente», pero que también se refiere a un concepto político
de la diversidad sexual, el espacio organizado por la Coalición Gay y Lesbiana de
Kenia va a constituir todo un acontecimiento. Se dice que es uno de los espacios
donde más se habla del forum! También es uno de los más visitados.
7/8/ 9
Antes de desfilar, hacía falta pintar las banderolas ... y escoger los mejores slogans
10/ El público ve con sus propios ojos a los gays y lesbianas, negros, africanos,
como ellos. Entorno a un militante, diez, veinte, a veces treinta personas y las
preguntas, los comentarios que hacen: «¿Eres gay? ¿De verdad?»
11/ Kasha se enfrenta al publico «Gente, gente, si no estáis de acuerdo, si no
comprendéis la homosexualidad, estaréis por lo menos de acuerdo conmigo en un
principio: debemos aprender a vivir juntos, ¡los gays y lesbianas tienen también el
derecho de vivir en paz en África!».
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